Este post de AOO estaba programado para publicarse el 4 de Setiembre y, sin saber por qué ni advertirlo, se retrasó hasta preparar el siguiente. AD.
—Mis vivencias son tanto convivencias como moriencias.
—Ideología: logos o apalabra convertida en ídolo.
—Leo poco: ahora leleo como un viejo leído.
—El cáncer de colon me tiene colonizado: la pandemia del coronavirus me sirve paradójicamente de descolonización.
—Soy perezoso: pero me desperezo con la escritura.
—La ventaja de no tener demasiado público o seguidores: así el autor puede esponjarse o relajarse.
—El auténtico eros nos eleva: y no nos rebaja.
—Todo lenguaje es dialéctico o dualéctico: entre emisor y receptor.
—Yo definiría el alma como aliento cristalizado: en el que se inscribe la visión afectiva.
—En la afirmación del bien y en la asunción del mal hay una purificación de este: a través del fuego del amor sanador o salvador (redentor).
—El gran fallo de Nietzsche consiste en atribuir a Sócrates el dialogador la filosofía idealista de Platón.
—Pero la confusión de Nietzsche refleja la confusión del propio Platón, al confundirse con su maestro Sócrates.
—Platón piensa el dos o diversidad por el uno unitario: mientas que Sócrates piensa el uno o unidad por el dos o diversidad y su diálogo.
—Sócrates no sabe que sabe: Platón sabe que sabe (peligrosamente).
—Aristófanes describe a Sócrates bajando las ideas del cielo con una cuerda: pero Platón eleva las ideas de la tierra al cielo.
—Conocerse a sí mismo socráticamente es conocer al otro de uno mismo.
—El aristócrata Platón: y el Sócrates popular (pero no populista).
—Platón es apolíneo: Sócrates tiene algo de sileno o adepto de Dioniso.
—Platón plantea utopías colectivas: Sócrates postula el alma individual y su demon o conciencia a modo de duende interior.
—La belleza nos induce socráticamente a amar bellamente: como dice Diótima de Mantinea en el Banquete o Simposio de Sócrates y Platón.
—En el Simposio socrático-platónico se transita de la belleza física a la belleza metafísica: el bien en Platón y lo bueno en Sócrates.
—La ambivalencia clásica del eros o amor comparece en que no es mortal ni inmortal: así que mortal e inmortal a la vez.
—Eros en Sócrates es la elevación del cuerpo al alma: y en Platón del alma al espíritu puro o purificado.
—Platón defendía la castidad: reentendida luego por san Agustín como celibato.
—El eros es filosófico o ascensional: y la filosofía erotológica.
—Según Platón el alma como espíritu es lo permanente: pero parece olvidar que el alma es la mediación del cuerpo terrestre y del espíritu celeste.
—Frente al dualismo platónico: la dualéctica de los contrarios en su re-mediación.
—Para Sócrates la filosofía es aprender a morir: para Platón es aprender a re-vivir eternamente.
—La vieja caverna como lugar de la vida (útero de la diosa madre)
y de la muerte (donde viven los muertos).
—La sofística es el lenguaje demagógico: Sócrates es el lenguaje de la verdad dialógica, mientras que Platón es el lenguaje de la verdad aristocrática o de la minoría selecta.
—Sócrates dialoga en el ágora democrática: Platón platica fuera del ágora.
—El político platónico debe ser un buen pastor y tejedor de ideas racionales sin recaer en lo pasional: organizando la Ciudad ideal jerárquicamente bajo la figura de un filósofo-rey.
—En el contexto platónico la democracia resulta sofística y populista, por cuanto estaría gobernada por opiniones pasionales y no por principios racionales: la justicia, el bien común y el cultivo del alma inmortal.
—El amor como mediación de contrarios se proyecta platónicamente en la política justiciera de la Ciudad ideal: pero recae en un cierto fundamentalismo o totalitarismo.
—C.G. Jung traduce las Ideas platónicas o modelos celestes en arquetipos anímicos real-ideales.
—Para Platón conocer es recordar las Ideas celestes, una filosofía retro: para Ortega conocer es proyectar, una filosofía proyectiva o futurista (pero ambos son elitistas).
—Como afirma R.Alcoberro el amor de ágape o agapé (agapeístico) significó en la antigua Grecia el amor homosexual sin procreación: Roma y el cristianismo lo habrían reinterpretado como amor sin sexo (amor platónico-cristiano).
—El peligro para el cristianismo estaría en haberse convertido en un platonismo para el pueblo: en vez de en un socratismo para el pueblo.
VIVENCIAS 1
—La vida y sus vivencias: la existencia y sus convivencias: la muerte y sus moriencias.
—Venimos a este mundo a vivir y morir: lo primero es obvio, lo segundo se obvia.
—El enigma de la vida y el misterio de la muerte: dar vueltas a la misma noria hasta resbalarnos y entrever oblicuamente el ser del no-ser.
—Con la pandemia no nos podemos ni ver: pero nos podemos querer más por nuestra fragilidad.
—La depresión lleva a los ínferos: por eso puede ser recreadora si logra emerger.
—Deteriorado el cuerpo, el alma troceada y el espíritu llagado aún traspiran la aspiración del amor.
—Poco importa si me amas, canta E.Piaf llena de amor.
—Dios reúne a los que se aman (E.Piaf).
—No se puede exigir el amor al otro: el amor exige a uno mismo.
—Dame vino amargo que amargue y que amargue pa quererla más (R.Farina).
—Al auténtico amor hay que echarle collons más simbólicos que literales: incluso místicos.
—Revertir del mal de amores en el bien de amores: a través del buen querer.
—Si estás bien la gente tiene celos: y si estás mal la gente recela.
—He sabido, he sentido y me he resentido: como todos.
—Delante del gran hombre está la mujer: o bien detrás detrás -la madre.
—La mirada triste de los simios delata su futuro humano: el nuestro.
—La sensibilidad es la que nos embellece: y nos lastima.
—Todo lo que tiene nombre nombre existe, dice la mitología vasca (al menos simbólicamente): pero existe todo lo que tiene auténtico nombre y no falso.
—Dejo detrás de mi un reguero de palabras que son pólvora mojada: fuegos de artificio.
—Lector, no te dejes seducir por mi: no soy un seductor, sino un seducido.
—Soy un exagerado con lo bueno y con lo malo: por eso trato de remediarlo (pues no soy un mediador nato).
—Muchos confunden adrede el cáncer benigno con el maligno: incluso se aprovechan de ello para confundir a los demás y sacar provecho de su fantasmagoría (en el fondo son unos fantasmas de sí mismos).
—Un amigo me dice que sería mejor que escribiera menos: pero yo escribo ad libitum (según mi libido).
—El cuerpo cada vez está distinto: y al final no está.
—Ponemos la vida arriba y la muerte abajo: es nuestra manía autoglorificadora.
—Pensábamos que veníamos al mundo para campear, capear el temporal y campar a nuestras anchas: pero no, venimos al mundo para acabar ante el paredón final.
—Llevo casi cuatro años de enfermo exitoso para mis oncólogos: y de sufrimiento para mí: y todavía hay gente que nos viene con gaitas (oigan, despierten).
—Los dioses me han cogido manía: creo que es la diosa Atenea por descubrir su ambivalencia positiva y negativa.
—Cada cual soporta la cara y la cruz: la cruz es el dolor, la cara es el amor.
—Sólo un blasfemo experimenta más a Dios que el propio creyente: por su rabia sobrehumana.
—Lo han probado todo: pero no han comprendido nada.
—Puntillosos, literales, dogmáticos: versus abiertos, rajados, mezclados.
—Pobre de mí, de nosotros y vosotros: pobre del hombre.
—Quién querría volver a vivir: solo Nietzsche el loco.
—Para la posteridad quedará sobre todo lo posterior: lo que hagan o no hagan.
—El mundo está más visto que el tebeo: y el extramundo no acabo de verlo.
—Qué engañosa la hermosura del mundo: excepto su sentido implícito o coimplicado.
—Un buen amigo me dice que soy un regalo de la vida: un regalo envenenado (por la quimio).
—En Estados Unidos son más maniqueos o dualistas: en Europa somos más ambiguos o ambivalentes.
—Ahora los periódicos excluyen leer sus artículos exclusivos, evitando así la lectura y cultura: pero así también nos evitan leer tanta mandanga y mondongo.
—Toda amistad auténtica es un poco rara: por eso me gusta.
—Plantear el valor del sentido es plantear el valor del valor: lo que exige cierta valentía intelectual.
—Veo el film San Agustín: en el que san Ambrosio le aclara que el hombre no puede encontrar la verdad, sino que si acaso la verdad lo encuentra.
—Nunca me han tomado en serio los seriotes: y siempre me han tomado a broma los tontones.
—Los bancos y los banqueros se ríen sádicamente de los que aparecemos en sus bancos o bancas.
—Yo lo que quiero es vivir libre: liberado.
—Me gusta el centro como medio o mediación: pero soy excéntrico del centro centralista.
—Acabamos venerando fantasmas: religiosos, culturales, políticos.
—La escritura como descarga de adrenalina: cuidado con esta y con aquella.
—Al final he echado mano del principio: el amor con todas sus consecuencias.
—Pero los clérigos suelen hablar de un amor abstracto y deletéreo: mientas que los libertinos lo confunden con la cosa libidinal.
—Poder querer al otro como prójimo o próximo es la gracia del dios monoteísta: poder querer a los muchos lejanos sería la gracia del dios politeísta: y poder querer a todos es la gracia del amor democrático (humanismo ecuménico).
—La desgracia del diablo es no poder querer o amar: como el Fausto de T.Mann.
—La lucha con uno mismo y con los demás, con este mundo y el otro: uno acaba exhausto aunque se retire.
—La conclusión queda pues inconclusa: como todo lo fundamental.
—Incluso los milagros resultan raros y ambiguos o ambivalentes.
—Para mis amigos píos o idealistas les ofrezco esta ofrenda irónica: estoy en el cielo y refloto cual pluma de ángel.
—Cómo se ríe del viejo la naturaleza: incluida su propia naturaleza y la naturaleza de los demás.
—El amado o amada es el más extraño para su amante: por su singularidad.
—Cuando alguien ama sin ya depender de su propia voluntad ni del otro: entonces el amor ya solo depende del Dios.
—Uno no encuentra el sentido cosificado, sino su sendero sideral: el propio sendero nos encuentra andando y buscando.
—Hay vendedores y vendedoras incluso de su enfermedad: aquí se vende todo.
—Y luego está el acontecer del mundo diario: allí están los diarios para distrernos de nuestra autoconciencia.
—Se trata de asumir el fracaso: al asumirlo le otorgamos cierto sentido humano.
—Asunción significa acogimiento y acogimiento amor: se trata finalmente de amar nuestra indigencia con pasión (com-pasión).
—El amor es un rumor de algas: que acaba siendo una enredadera de yedra.
—Me gustarías haber sido en esta vida más malo, pero no soy lo suficientemente malo: peccato, lástima, pecado, como dicen los italianos).
¡Gracias por seguir…ahí… y compartir!
Un abrazo entrañable.
La sombra de Sócrates sobre Platón es alargada.
Amigo Andrés,filósofo de la poesía, poeta de la filosofía. Mee deleitan tus reflexiones socrático-platónico-occidentales; muy, mucho occidentales, que diría Rajoy, ese no poeta que ni siquiera ha leído a Rosalía, su paisana.
Y lo de muy mucho occidentales no lo digo solo por Rajoy, pero…podrías llevarnos un poco de la mano hacia sabidurías orientales Gandhi, Mao, Laotse, Confucio, etdc. etc. etc.? Hacia Mandela el africano? La filosofía y la poesía no son abanicos cerrados, a lo que yo entiendo, si no se abren hasta los extremos más extremos son filosofías enanas…
Por fa!