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Francisco de Asís, icono ecológico de una relación fraternal con cada ser de la naturaleza

La Covid-19 nos remite a un problema ecológico: la reacción de la Madre Tierra y de la naturaleza que, como entes vivos, han reaccionado contra la agresión sistemática que sufren desde hace siglos por parte del voraz proceso productivista que no respeta los límites de sostenibilidad y ha destruido los hábitats de los virus. Estos buscan en otros animales o en nosotros los humanos un nuevo hábitat, de cuyas células se alimentan. Es consecuencia del tipo de civilización científico-técnica que creamos a partir del siglo XVII que trataba a la Tierra y a la naturaleza sin propósito, y cuyo único valor era estar a disposición del uso de los seres humanos, para sacar ventajas de todo tipo, especialmente, económicas.

La visión secular de la Tierra como Magna Mater y Pachamama fue abandonada. Sólo modernamente con la nueva cosmología y biología se ha recuperado la noción de la Tierra como un Super Ente vivo que se autoorganiza sistémicamente para mantenerse vivo y producir siempre vida, denominada Gaia.

Hoy, con la Covid-19, la concepción de la Tierra-Gaia y Pachamama de los pueblos andinos, ha adquirido relevancia. Nos muestra la urgencia de rehacer el contrato natural con ella, violado hace mucho, si queremos frenar su contraataque contra la humanidad. Ella ha enviado ya una gama de virus, entre ellos el actual coronavirus, que por primera vez está asolando a todo el planeta. Tales virus, junto al calentamiento global y otros eventos extremos son señales enviadas por la Madre Tierra para que reflexionemos y cambiemos nuestra forma da habitar en ella y nuestro modo destructivo de producción.

La lección que hay que sacar de estas señales es que debemos volver a sentirnos parte de la naturaleza y no sus dueños, y que nosotros los humanos somos la porción inteligente de la Tierra con la misión de cuidar de ella, como condición de nuestra propia supervivencia.

Para eso necesitamos figuras ejemplares que nos muestren que otra relación amigable y no destructiva para con la Madre Tierra y para con la naturaleza es posible. En verdad, es la única que se revela benéfica para ambas partes de este contrato natural.

En Occidente surgió un cristiano de excepcional calidad humana y religiosa que vivió una profunda fraternidad universal con todos los seres de la naturaleza: Francisco de Asís (1284-1226).

En su encíclica de ecología integral, Laudato Si: sobre el cuidado de la Casa Común, el Papa Francisco presenta a San Francisco «como el ejemplo por excelencia del cuidado de lo que es frágil, vivido con alegría y autenticidad. Es el patrono de todos los que estudian y trabajan en el campo de la ecología, amado también por muchos que no son cristianos» (n.10). Dice todavía más: «Corazón universal, para él cualquier criatura era una hermana, unida a ella por lazos de cariño; por eso se sentía llamado a cuidar de todo lo que existe… hasta de las hierbas silvestres que debían tener su lugar en el huerto» de cada convento de los frailes (n.11.12).

El historiador Lynn White Jr. en 1967 en su divulgado artículo “Las raíces históricas de nuestra crisis ecológica” acusaba al judeocristianismo, por causa de su visceral antropocentrismo, de ser el factor principal de la crisis que en los días actuales se ha transformado en un clamor. Por otro lado, reconocía que ese mismo cristianismo tenía un antídoto en la mística cósmica de San Francisco de Asís. Para reforzar la idea sugería que fuese proclamado “patrono de los ecologistas”, cosa que hizo el Papa Juan Pablo II  el día 29 de Noviembre de 1979.

Efectivamente, todos sus biógrafos como Tomas de Celano, San Buenaventura, la Leyenda Perusina y otras fuentes de la época, afirman «la amigable unión que Francisco establecía con todas las criaturas; se llenaba de gozo inefable todas las veces que miraba el sol, contemplaba la luna y dirigía su mirada a las estrellas y al firmamento».

Daba el dulce nombre de hermanos y hermanas a cada criatura, a las aves del cielo, a las  flores del campo y hasta al feroz lobo de Gubbio. Construía fraternidad con los más discriminados como los hansenianos (leprosos) y con todas las personas, como el sultán Melek el Kamel de Egipto con quien mantuvo largos diálogos y mutuamente se admiraban.

  • En el hombre de Asís todo viene rodeado de cuidado, simpatía y ternura.

El filósofo Max Scheler en su conocido estudio sobre “La esencia y las formas de simpatía” (1926) le dedica brillantes y profundas páginas. Afirma que «nunca en la historia de Occidente surgió una figura con tales fuerzas de simpatía y de emoción universal como encontramos en San Francisco. Nunca más se pudo conservar la unidad y la entereza de todos los elementos como en San Francisco, en el ámbito de la religión, de la erótica, de la actuación social, del arte y del conocimiento» (1926, p.110). Tal vez por esta razón Dante Alighieri lo llamó el “sol de Asís” (Paraíso XI, 50).

Esta experiencia cósmica adquirió una forma genial en su “Cántico al hermano Sol”. Ahí encontramos una síntesis acabada entre la ecología interior con la ecología exterior.

Como mostró el filósofo y teólogo francés, el franciscano Éloi Leclerc (+1977), superviviente de los campos de exterminio nazi, para él los elementos exteriores como el sol, la tierra, el fuego, el agua, el viento y otros no eran apenas realidades objetivas sino realidades simbólicas, emocionales, verdaderos arquetipos que dinamizan la psique en el sentido de una síntesis entre el exterior y el interior y una experiencia de unidad con el Todo.

Estos sentimientos, nacidos de la razón sensible y de la inteligencia cordial, son urgentes hoy si queremos rehacer la alianza de sinergia y de benevolencia con la Tierra y sus ecosistemas.

El gran historiador inglés Arnold Toynbee reflexionó acertadamente: «Para mantener la biosfera habitable durante otros dos mil años, nosotros y nuestros descendientes tenemos que olvidarnos del ejemplo de Pedro Bernardone (padre de San Francisco), gran empresario de tejidos del siglo XIII, y de su bienestar material, y empezar a seguir el modelo de su hijo, Francisco, el más grande de todos los hombres que hayan vivido en Occidente. El ejemplo que nos da San Francisco es que los occidentales debemos imitarlo con todo nuestro corazón, porque es el único occidental que puede salvar la Tierra» (El País, 1972, p. 10-11).

Hoy San Francisco se ha convertido en el hermano universal que está más allá de las confesiones y culturas. La humanidad puede enorgullecerse de haber tenido un hijo con tanto amor, con tanta ternura y con tanto cuidado por todos los seres, por pequeños que parecieran.

Él es una referencia espontánea de una actitud ecológica que confraterniza con todos los seres, convive amorosamente con ellos, los protege contra las amenazas y los cuida como hermanos y hermanas. Él supo descubrir a Dios en las cosas. Acogió con jovialidad las enfermedades y las contradicciones de la vida. Llegó a llamar hermana a la propia muerte. Estableció una alianza con las raíces más profundas de la Tierra y con gran humildad se unía a todos los seres para cantar loores con ellos y no solo a través de ellos, como dice en su Cántico, a la belleza y a la integridad de la creación.

Como arquetipo, Francisco penetró en el inconsciente colectivo de la humanidad, en Occidente y en Oriente y desde allí anima las energías bienhechoras que se abren a la relación amorosa con todas las criaturas, como si estuviésemos aún en el paraíso terrenal (cf.L.Boff, Francisco de Assis: saudade do paraíso, Vozes 1986).

Él nos muestra que no estamos condenados a ser los agresores pertinaces de la naturaleza sino su ángel bueno que protege, cuida y transforma la Tierra en una Casa Común de todos, la comunidad humana y terrenal. Él suscita en nosotros la saudade de una integración que perdimos por causa de la ruptura que establecimos con la naturaleza. Con él nos convencemos de que, por todos los lados, hay todavía señales del paraíso terrestre que nunca se perdió totalmente.

El espíritu de San Francisco, el hermano universal, podemos recrearlo dentro de nuestro interior e irradiarlo hacia el exterior, como lección aprendida del confinamiento social forzado.

*Leonardo Boff es ecoteólogo, filósofo y ha escrito: Francisco de Assis: ternura e vigor, 12 edição, Vozes 2009. San Francisco de Asís, ternura y vigor, 8ª edición, Sal Terrae 2009.

Traducción de Mª José Gavito Milano

 

8 comentarios

  • oscar varela

    (Del Libro “UN PASO, UN MUNDO” –Salvador Santos- 2010)
     
    “El Director de la Misión le solicitó que redactara los puntos que consideraba imprescindibles para desarrollar en el continente americano una acción evangelizadora.
    Mi abuelo captó de inmediato que aquellas instrucciones respondían a una estrategia para mantenerlo controlado.
    Al rato le aportó un esquema con las ideas. Decía lo siguiente:
     
    Para una acción evangelizadora en Latinoamérica:
     
     A.- Si el propósito de la actividad conlleva seguir tolerando el genocidio y el expolio del continente, no se modifique nada. Lo que se está haciendo es un procedimiento eficaz.
     
    B.- Si, por el contrario, se quiere llevar la Buena Noticia a los pobres, sugiero:
     
    – 1. Invalidación de los símbolos y ritos relacionados directa o indirectamente con la religión de los blancos.
     
    – 2. Compromiso total con los originarios, siendo uno más entre ellos y defendiendo sus culturas y sus maneras de manifestarlas.
     
    – 3. Exigencia a personas, instituciones y Estados de los blancos:
    – devolución de todo lo robado durante siglos.
    – reparación de todos los daños causados en el continente.
    – indemnización por los asesinados, muertos, deportados y desaparecidos a consecuencia de sus acciones.
    – indemnización justa por los daños personales, psicológicos, económicos y sociales causados a sus familias y a sus pueblos.
    – íntegra devolución de intereses de demora y penalización consistente en ayuda técnica, tecnológica, formativa y organizativa, con el fin de recuperar la justicia, la paz y el desarrollo del continente. Obligarse mediante pactos a la implantación de medidas claramente favorables a ese desarrollo y eliminación de otras que lo impidan.
     
    4. Tarea práctica centrada en la constitución y desarrollo de grupos humanos formados por individuos cohesionados y comprometidos con un modelo alternativo de sociedad caracterizada por la igualdad, la justicia y la libertad.

  • Juan A. Vinagre Oviedo

    Después de leer el artículo de L. Boff y los comentarios de Oscar y de J. A. Pastor, mi primera reacción es adherirme a esas reflexiones, como hace Mª Pilar. Pero, aprovechando la ocasión, deseo añadir alguna reflexión más: Nuestro futuro, el futuro de la humanidad, si queremos que se desarrolle en forma constructiva, pasa, como condición  -creo- por la incorporación-vivencia de un concepto básico: EL SENTIDO FRATERNO entre todos los seres humanos, sin clases de privilegiados que dominan y someten. El gobernante no debería sentirse con más privilegios ni poder que el de ser un servidor humilde y justo. Esto es lo que verdaderamente lo hace grande, grande en la tierra y también en el Reino… (Lo que exige revisar esquemas tradicionales de grandeza que son frecuentemente manifestaciones de torpezas, de la torpeza humana que construye castillos efímeros con apariencias, con contravalores, muchas veces a costa del que debería ver como hermano…)

    Mientras no superemos nuestra visión egocéntrica y egoísta, no seremos capaces de reconocernos como iguales, no seremos capaces de ver mejor, con más lucidez  -el egoísmo ciega- y no cambiaremos la jerarquía de valores fácticos egoístas por otra jerarquía más humana y fraterna, que sería el primer paso para poder construir un hombre-mujer nuevos, una tierra nueva (y una iglesia nueva, más fraterna y menos, mucho menos jerárquica…)

    Quizá sea éste el mejor modo de hacer ecología, empezar por construir una buena antropología humana, más fraterna, que se haga realidad y no se quede en meras palabras, como tantas veces…  Esta ecoantropología debe comenzar a desarrollarse dentro de la Comunidad de creyentes, dentro de la Iglesia, pero no con solo palabras -como cuando decimos o nos dicen “queridos hermanos” y ahí, en las palabras se queda, nos quedamos-, a fin de que, como fermento, se transforme la mente y la conducta de muchos, empezando por los servidores, civiles y religiosos…  (En el Mensaje evangélico y en la mente de Francisco no caben mandos, sino servidores. Éste es el gran privilegio: Ser un buen servidor…)

    A partir de aquí, tendrá más sentido y coherencia decir-añadir otras expresiones como “hermano sol”, “hermano lobo…”  A partir de ahí, tal vez el lobo se convierta en hermano de verdad…, y la tierra sea otra, restaurada, nueva… Cuando desaparezcan los lobos -o se los vigile y controle mucho- (hablo así para no soñar demasiado), será posible un mundo nuevo, compartido, sin fronteras, sin enfrentamientos mezquinos y torpes…

    Francisco de Asís se expresaba con ese sentido fraterno universal, porque era un creyente de verdad, porque veía en la tierra y en el universo la huella, la presencia de Dios. No le hizo falta estudiar teología, como Antonio de Padua o después Ignacio de Loyola, para ver y descubrir a Dios en todo. Su principal libro de teología fue el Evangelio y la persona de Jesús de Nazaret.

    Pero no nos quedemos en una admirable bondad fraterna, teórica.  Francisco de Asís era también un hombre práctico, que quería obras. Por eso tomó tan en serio el cambio de la Iglesia, que ya entonces -y desde hacía mucho, mucho tiempo- amenazaba ruina. Y tan en serio tomó esa necesidad de cambio que se vió con el mismo papa Inocencio III… (aunque fuese en vano…) (Francisco no veía con buenos ojos la inquisición creada en el concilio IV de Letrán, y aprobada por el papa.)

    Insisto, tan en serio tomó la necesidad de cambio que dio una lección práctica, silenciosa, pero muy elocuente, al mismo obispo cardenal Hugolino cuando éste lo invitó a comer en palacio… Puso en el plato mendrugos de pan, que había recogido mendigando en la plaza de la cuidad…  Y cuando Hugolino le reprochó que no había comido de lo que él le ofrecía  -me has ofendido, le dijo-, Francisco le respondió: No te he ofendido, sino honrado, comiendo en tu casa como los pobres de Cristo.  (Esto, que ya he comentado alguna vez, es una gran lección solenciosa  -una crítica muy dura- que Francisco, el humilde y amable Francisco, dio a todo un cardenal…

    Este es también el Francisco, que quería reparar la Iglesia… y la tierra…

  • oscar varela

    Noam Chomsky: “Internacionalismo o extinción”
     
    1- “LA INTERNACIONAL PROGRESISTA
    tiene un papel crucial para determinar qué curso va a seguir la historia.
    – La vida humana está en peligro directo y
    – los grandes poderes imperialistas del momento están enfrentándose.
    – es importante ver qué pasa en la hegemonía global”.

    2- Este es un momento “remarcable, único, importante”,
    – “Difícil” pero a la vez “lleno de esperanza para un mejor futuro”.
    – Es un momento de “confluencia de distintas crisis muy fuertes” y sin fronteras.
     
    3-Son “las mismas de siempre”:
    – la amenaza de una guerra nuclear,
    – la catástrofe ecológica,
    – la destrucción de la democracia.
     
    4- “Desde enero pasado estas tres amenazas han ido en aumento
    – gracias a las políticas de Trump.
    – Ha ido desmoronando las políticas de control de las armas y
    – desarrollado armas más peligrosas,
    – ha disminuido las protecciones contra las amenazas de una guerra nuclear.
    – Se ha dedicado a destruir el medio ambiente y cualquier sustento de la vida.”
     
    5- Las crisis que estamos enfrentando son internacionales.
    – Las catástrofes ambientales,
    – la guerra nuclear,
    – la pandemia…
    – no tienen frontera ninguno de estos peligros.
    – Puede haber diferencias entre países, pero hay troncos comunes”.
     
    6- LA INTERNACIONAL PROGRESISTA apareció para oponerse a la “otra internacional”,
    – la reaccionaria, encabezada por Trump, y de la que también forman parte
    – Jair Bolsonaro, en Brasil;
    – los dictadores del Golfo; Abdel Fatah al Sisie en Egipto y
    – Benjamin Netanyahu en Israel en Medio Oriente;
    – Narendra Modi en India y
    – Viktor Orban en Europa.
     
    7- Así, dos internacionales dividen al mundo.
    – Una es de los Estados.
    – La otra, de los movimientos populares.
    – “Cada una es una representación de las fuerzas sociales en juego.
     
    8- Imagen de los mundos que podrían emerger después de la pandemia.
    – Una quiere construir una versión aún más dura del neoliberalismo,
    – aumentar la vigilancia y el control;
    – la otra está buscando cómo construir un mundo en paz y justo,
    – con un buen manejo de los recursos dedicados a servir
    – a los intereses de los seres humanos,
    – en vez de los de una minoría.
     
    9- El futuro de la experiencia humana
     depende del resultado de esta batalla que se está dando en este momento.”

    • mª pilar

      Totalmente de acuerdo Oscar, con lo que exponen en este tratado.

      O nos preocupamos de todas las personas…o no saldremos bien de este caos.

  • oscar varela

    PRIMERA CUMBRE MUNDIAL DE LA INTERNACIONAL PROGRESISTA
    Naomi Klein: lecciones de la pandemia y la urgencia de un plan de reparación
     
    1- La normalidad no es otra cosa que una “crisis permanente”, por ende nada más errado que volver ciega y rápidamente a ella.
    2- Este es un momento para detenerse y aprender las “lecciones” que deja la pandemia.
    – Todo está “roto”: el planeta, la relación con la naturaleza, las relaciones colectivas, los lugares de cuidado.
    – Pero con “alegría”, las comunidades están llamadas a encarar un trabajo “cívico e intergeneracional”, que a la vez es un derecho: el de la reparación.
     
    3- Se planteó la necesidad de la redacción de una “carta magna internacionalista global
    – que coloque a la pobreza y la inequidad en el centro de la escena.
     
    4- LAS LECCIONES DEL CORONAVIRUS
    “Cada vez que la normalidad vuelve gana el virus, eso es lo que estamos viendo.
    Si volvemos a cierta idea de crecimiento vamos a ver a la gente muriéndose del virus.
    Hay una relación íntima”.
     
    5- “Los líderes se han presentado como si estuvieran en guerra.
    – ¿Qué tal si tenemos otra metáfora de este virus que no sea pensar que es un enemigo mortal y diabólico?”,
    – La Covid-19 “ha dejado claro que a los dirigentes de este mundo, y no sólo a Trump, no les importa nada la vida”.
    – ha enseñado que nadie debería vivir en el hacinamiento, en ninguna parte del mundo,
    – porque “donde el virus ha sido más fatal” es en los países con poblaciones hacinadas.
    – muchos trabajos otrora despreciados son los que actualmente se reconocen como esenciales.
    – “Nos damos cuenta de cuál es el trabajo importante en el mundo: no es el que pensábamos.”
     
    5- Otra cosa que el coronavirus enseña es que son las “comunidades” las que “salvan el mundo”.
    – “Es un desastre la situación de la gente que vive sola en su departamento
    – y tiene toda su vida por Zoom.
    – Nuestra mejor tecnología es la comunidad. Vivir juntos, estar juntos, apoyarnos mutuamente”.
     
    6- “Hay más y más pandemias que saltan del mundo animal.
    – Estamos atacando a la naturaleza, por eso nos responde.
     Para estar en buena salud tenemos que aprender.
    – La Covid nos contamina más en espacios cerrados y estamos mucho mejor al aire libre.
     No son lecciones nuevas, pero a veces necesitamos una crisis para que la gente entienda este tipo de cosas”.

    7- “El coronavirus nos enseña sobre los valores de la naturaleza, lo fundamental de la economía del cuidado.
    – Nos está diciendo que hay que parar.
    – Ir más lento para frenar esta situación”.
    – De lo contrario, volveremos a una normalidad que no es otra cosa que “una crisis permanente”.
    – “Vamos a enfrentarnos a un muro, otra vez”.

    8- Klein prefiere hablar de solidaridad en lugar de empatía.
    – Cuando la sociedad se vuelve adicta al “crecimiento perpetuo” y a la “perspectiva del progreso”,
    – cuando se mueve en la aceleración constante, no deja espacio para aquél sentimiento.
    – Los seres humanos se vuelven islas.
    – “Cuando vamos a este ritmo no tenemos tiempo para hacernos preguntas sobre las miserias que extendemos en el mundo.
     
    9- El capitalismo moderno se ha basado en este sistema racista y de explotación.
    – Nuestro modo de vida aumenta los riesgos de este modo de vida.
    – La pandemia podría permitir imaginar otro tipo de mundo. Tal vez ésa sea la lección fundamental.”
     
    PLAN DE REPARACIÓN
    10- “¿Qué vamos a hacer con un 2020 con todo derrumbándose alrededor?”.
    – La respuesta que surge es “reparación”, algo que podría lograrse con “un plan urgente y colectivo”.
    – Porque resulta que habitamos un mundo “roto” en muchos sentidos.
    – Un planeta roto, con relaciones colectivas rotas, lugares del cuidado –hospitales y escuelas– rotos,
    – como resultado de una “negligencia organizada hace muchos años”.
     
    11- – Rota está la clase política.
    – Mientras, a la par, los más ricos del mundo y las empresas se alimentan de los “Estados fracasados”.
    – Son felices ante esta “ruptura total”.
    – Rota la naturaleza. Rota nuestra relación con la ecología.
    – “Hace una semana que donde estoy no vemos el cielo, por el humo de los bosques que se están quemando.
    – Las aves migratorias caen del cielo, decenas de miles, no pueden huir del humo.
     No es una sorpresa: sabemos que está roto el planeta.
    – Es un momento para abrir nuestros corazones y dar la bienvenida a una misión colectiva urgente.
    – A nuevas historias y narrativas.”
     
    12- “La reparación es un marco en el cual podemos trabajar las esferas
    – económicas, ecológicas y políticas que están rotas”.
    – Es un derecho y a la vez un trabajo, cívico e intergeneracional.
    – “Es la práctica de rehacer, reparar, re-emparejar las cosas.
    – Entre el corazón y la mente, los individuos y sus colectividades, los humanos y el mundo natural.
    – Hay que arreglar las escuelas y el sistema de transporte.
    – Pero lo más importante es rearreglar este mundo basado en la supremacía de los hombres blancos cristianos”.
     
    13- Una reparación incluye:
    – desfinanciar a la Policía,
    – poner fin a la colonización y a la muerte “legalizada”,
    – devolver a los pueblos originarios lo que se les ha quitado.
     
    14- “Cuando vemos cuál es el problema hay posibilidad de liberarnos.
    – Cuando ya no nos escondemos de la verdad damos un paso muy importante.
    – No podemos seguir siendo ciegos.
    – Dejarnos engañar por un imperialismo barato y un patriarcado de mala calidad.”
     
    15- “No podemos volver al business como siempre.
    – Seguir ignorando a los fascistas que están caminando.
    – A los bosques que se están quemando.
    – Hay una necesidad de un plan urgente y colectivo.
    – No se trata de poner la vida en pausa hasta que llegue la vacuna,
    – sino de hacernos las preguntas reales para empezar un proceso de reparación
    – y apoyar un Nuevo Acuerdo Verde.
     
    16- Tenemos que reclamar a nuestros gobiernos que la reparación esté en el centro”.
    – Claro que no hay solución de un día para otro para siglos de opresión.
    – El proceso “va a demorar”, porque “demasiado daño ha sido hecho”.
    – Sucede además que el capitalismo “tiene la ilusión de que cada día es un nuevo comienzo”.
    – La reparación podría tomar herramientas de los movimientos feministas y anticoloniales.
     
    17- “Esta es una oportunidad. Hay un colapso de la economía, las empresas, las aerolíneas.
    – Si no estamos haciendo este trabajo juntos en este momento, ¿qué estamos haciendo?
    – Nos vamos a encontrar con muchas otras pérdidas, choques y extinciones.
    – Si entendemos que nuestra misión fundamental es la reparación,
    – tenemos que encontrar alegría en este proceso.
    – Porque haciéndolo nos vamos a reparar a nosotros mismos.”
     
    PROGRESO Y NUEVO ACUERDO VERDE
    18- La Internacional Progresista debe anunciar a qué tipo de progreso apunta y de cuál quiere alejarse.
    – El progreso hasta aquí operó como “ideología mortal y fatal”,
    – imponiendo su lógica sobre mujeres y campesinos,
    – desarrollando una “cadena jerárquica” de las relaciones sociales.
    – “Ha llevado a la idea de que no vale nada en el mundo sino es porque destruye todo lo que hay y lo transforma.
    – Y nos ha llevado a las crisis a las cuales nos estamos enfrentando.”
     
    19- Klein instaló el tema del cambio climático, uno de los ejes de discusión de “las organizaciones del sur global hace muchos años”.
    – “Hemos hablado de transformación del sistema, transición;
    – Evo Morales le dio otro nombre.
    – Hemos hablado de los derechos de la madre tierra, en Cochabamba.
    – En Canadá hablamos del Leap Manifiesto. Ha tenido muchos nombres.
    – Hay una generación que tiene su imaginación puesta en esta lucha por el tema climático.
    – Y hay muchos límites de cómo lograr desarrollar una perspectiva de izquierda común:
    – cómo vamos a proteger el planeta y defender a las comunidades empobrecidas”.
     
    20- “Todas estas problemáticas tienen un punto en común:
    – cómo podemos alejarnos de la energía fósil mientras vamos construyendo un mundo más justo,
    – para poder ofrecer una reparación a la gente que ha sido despojada de sus tierras.
    – Siempre ha habido una tensión, aunque lo llamemos Nuevo Acuerdo Verde o de otra manera.
    – Todos los cambios de ese nivel de transformación obviamente tendrán un impacto sobre el PBI,
    – y nuestras sociedades están profundamente ligadas a la devastación ambiental
    – y la necesidad de consumir más energía.
    – Si no estamos dispuestos a pasar estos riesgos no vamos a lograr transformar la matriz de producción.
    – Si no vamos a la raíz del problema, la sobreconcentración de los más ricos de este planeta,
    – no vamos a lograr la transformación.”
     
    UNA CARTA MAGNA GLOBAL
    21- “Las crisis de las migraciones, los refugiados climáticos, la pobreza, la injusticia social y el cambio climático están conectadas.
    – Hay una conciencia creciente de esto;
    – nos lleva a entender el sistema, que es la causa.
    – Estamos hablando de derechos básicos para la resiliencia.
    – Implica sistemas de salud gratis, acceso al agua, soberanía alimentaria y vivienda.
     
    22- El centro son la inequidad y la pobreza.
    – Es el centro de las agendas de los movimientos y estamos en una sola lucha:
    – ése es el derrumbe de muros y es la idea de una carta magna global”.
    – “Tenemos que tener una carta global de derechos a la salud, la educación, la comida, nuestros ríos y bosques.
    – Necesitamos gobiernos más transparentes que rindan cuentas a sus pueblos
    -. Un nuevo tipo de democracia”.
     
    23- Klein se unió a estas ideas. “La urgencia es el hambre”, sentenció.
    – “Hay muchas emergencias que no estamos tratando como tales.
    – es momento de escuchar a los más “empobrecidos”.
    – “La narrativa apocalíptica es profunda y enraizada;
    – es una perspectiva de redención, de que pocos vamos a sobrevivir.
     
    24- Necesitamos alimentar otra imaginación.
    – La gente está cultivando otro futuro, tenemos que visibilizarlo.
    –  Hay que evitar esa narrativa y abrir otras posibles.
    – Es importante construir esta infraestructura, es el mandato de la INTERNACIONAL PROGRESISTA,
    – para que la solidaridad sea más que una consigna”, concluyó Klein.

  • Jose Antonio Pastor M.

    En la ciencia siempre se pueden plantear las hipótesis, y en el tema del SARS-CoV-2 hay varias. La de un reservorio que contacta con los humanos por la perdida de hábitats y transmite el virus es una de ellas pero aseguran como se esta asegurando no se puede hasta que se encuentre el hospedador origen que todavía no lo han encontrado. Es una hipótesis, como lo es también que se haya escapado de un laboratorio, accidentalmente y otra hipótesis intencionadamente. Algún día lo sabremos, o no. Como científico que no ejerzo desde hace décadas siento que algo no funciona bien desde hace mucho tiempo, por algunas cosas que estoy oyendo y viendo por parte de algunos estamentos, que parece que no se ha aprendido nada de todo lo ocurrido.

    Tanto una hipótesis como la otra son un fracaso de la humanidad. La humanidad esta en los abismos de los limites cercana al colapso y coincido con usted en que un modelo o arquetipo que nos puede indicar algunos caminos de solución y salvación es San Francisco de Asís. El pobre de Asís, que limpio y dio de comer a los leprosos de su época, fue un ejemplo de lo que si se debe de hacer en la vida, considerar al otro como hermano. Hacer esto es cambiar la visión y la perspectiva y entonces todo cambia, se ve de otra manera el mundo y al próximo, y entonces la única forma de administración coherente que puede surgir es el bien común.