Publicado hoy en Confidencial andaluz.
Dejémonos de circunloquios y tratemos de razonar con lógica en el difícil paso dado por la Fiscalía del TS, decidida a investigar la conducta de don Juan Carlos de Borbón y Borbón respecto a euros, mordidas, trenes y reyes magos de Oriente.
Este simpático anciano, bienhumorado, dicharrachero y castizo, ha sido rey de España casi cuarenta años. Muchos españoles lo aprecian, bastantes lo valoran políticamente, algunos lo quieren, otros muchos justifican su acción política mientras estuvo al frente de la Casa Real española. Virtudes tiene. Defectos tiene. Maldades y bondades conservará en su haber hasta que exhale el último suspiro. Es igual que todos los españoles que han vivido y muerto durante su reinado constitucional. Nada qué añadir.
Donde sí hay que añadir y mucho es desde los pobres y abatidos y esquilmados y marginados y explotados de este país, sólo por España, todo por España. Desde ellos si hay que gritar que no se puede tolerar, desde el honor de la Patria que es nuestra, que el que presidió la marcha de ella, se haya enriquecido en la sombra, esquilmando lo que era de todos y más de los que han padecido bajo su reinado, bajo todos los reinados, la escasez, las miserables pagas no contributivas, los años esperando las prestaciones de dependencia, muriendo sin haberlas recibido mientras las cuentas de Suiza, las suyas y las de su familia inmediata abundaban y sobreabundaban en negocios y mordidas que se saben ya y se sabrán más cada dia.
Hoy he trabajado en un procedimiento contencioso de un ciudadano que percibe por invalidez 366€ mensuales y contra el que un juez, que ejerce la justicia en nombre del Rey (¡manda huevos!, que diría don Federico Trillo desde el sillón presidencial del Parlamento) ha despachado ejecución. Gritan las rocas asturianas de don Pelayo y ruge el Duero de los campos de Castilla, y la Ibérica se alza hasta las veguerías catalanas, corriendo costa meditérranea abajo para aullar en en los Estados del Duque de Medinacelli, y alcanzar Guadalupe y Yuste para llorar por la indignidad, el engaño y el fraude a los ciudadanos del común de las tierras de España que éste rey emérito, con los políticos de derechas e izquierdas que le han tolerado sus desmanes, con los solemnes magistrados de juzgados y tribunales que han callado mientras ordenaban ejecutar las miserias de los míseros miserables cuyos dinero se detraían , y se siguen detrayendo, para los presupuestos exaltados y exultantes de tanto cínico que viste los uniformes de los gloriosos regimientos cuya sangre dicen honrar y custodiar.
Lo terrible de lo que se sabe de estos años, y más se sabrá, es el manto de mentira que entre políticos idos o en activo, periodistas mudos o comprados, militares en primera posición de saludo, intelectuales de premios sobornados y obispos cantando gregoriano, se ha hecho caer sobre los ciudadanos más desvalidos de este país para que sigan diciendo, como en tiempos de don Francisco, «él no es malo, son los que tienen cerca». ¡Guay de quien lo toque!.
https://ar.radiocut.fm/audiocut/columna-carlos-heller-en-elpase-unamananadeestas-caballerodedia-8/
De acuerdo, Alberto. Juan Carlos es como todos o casi todos los demás: una persona con luces y sombras, con momentos de valentía y momentos de ligerezas… A veces el poder prolongado y la excesiva inmunidad, con exención incluso de dar cuentas públicas del presupuesto de la Casa real -cosas que le otorgaron los padres de la Constitución-, puede llevar a muchos excesos… Puede que hoy quien más lo lamente sea él mismo. El rey Felipe tendrá que cargar, en parte, con ese peso, aunque la integridad del nuevo rey -no sólo su preparación- me parece ejemplar y muy de agradecer, si miramos la historia…
Como diría Arregi: “¡He aquí al hombre!” Pero si lo valoramos y lo pesamos todo en una balanza, para España tal vez sea más lo positivo… No sé. Esta democracia que disfrutamos (y sufrimos por la inmadurez de muchos políticos y de quienes los apoyan) en buena parte quizá se lo debemos a él. Por eso, simplemente lo jubilaría, por supuesto, sin retiro alguno. A vivir de sus “rentas”… Y que devuelva algo a Hacienda, aunque sea a plazos…, a fin de poder afrontar salarios mínimos para los que no tienen capacidad, para los que les falta y no les sobra nada, ni zapatillas…
Pues debo de ser un poco tontica. Pero no me extraña nada que este señor se haya llevado comisiones a manta. Que se haya llevado un montonaaaaazo de dinero a Suiza o a paraísos fiscales de esos lejanos e intrincados. Hace ya años que se venían diciendo muchas cosas. En cuanto a su vida privada, pues , en fin, soy una persona fiel por naturaleza y hay formas de ir por la vida que no me gustan. Por una cosa que se llama respeto. Soy una antigua.
Es como en esa escena de la película Casablanca, cuando el jefe de policía le dice a Rick que le va a cerrar el local porque se acaba de enterar que en él se juega.
No sé.
Si se le puede juzgar por lo que hizo a partir del 2014, creo, Adelante. Pero si no se le puede juzgar por nada de lo que hizo antes, que se le pida la cuenta a la constitución del 78, la cual muchísimos votamos si. Porque aquello fue una puerta enorme que se abrió a todo el país. Creo que el Rey juan Carlos I tuvo un papel decisivo. Y por ello. Porque la constitución me permitió vivir en democracia a partir de los 22 años. Y que mis hijos pudieran crecer en aquellos años ochenta y noventa, por ello le estaré eternamente agradecida. A él y a media docena de personas. Agradecida por el dinero que se ha llevado? Pues estoy segura de que saben la respuesta.
Pues a cambiar la constitución, pero cuidado con las inviolabilidades. Porque ese fue un error de los gordos. Y anda que los aforamiento también son bonicos y estamos rodeados de ellos.
Que si, que si, que si. Que muy mal, que qué cara más dura. Lo que quieran. Pero cuando pasen cien años veremos qué dice la historia de él. Bueno, verán otros.
Se que lo que digo no es momento adecuado para decirlo. Pero…
Hola Alberto.
Con sabiduría y experiencia nos llevas al fondo del problema.
Se puede decir así de claro:
Es una vergüenza la de este país…por sus silencio, sus patrañas, sus mentiras… y todos los boatos que la “gente” que ha sabido “morder” a costa de los que siempre pagan sus desafueros.
Entre los reyes de nuestra historia (los presentes también) hay una “clase” que es una vergüenza, y que vive por encima del bien y del mal…de otras personas por sus desafueros… llenan este país de banderas y cacerolas, llenas estas, para unas pocas… “gentes”… y machacan constantemente a aquellas que casi no pueden vivir.
¿Cómo es posible que este país, esté pagando a una niña (por ser hija de rey) un sueldo, enorme, cuando a sus padres nos les falta de nada; o que hable en el parlamento, de qué?
Cada día vamos a peor, a pesar de las pèrsonas fieles y luchadoras por restablecer de alguna manera la justicia..:
¡Toda clase de justicia, empezando por la justicia social!
Gracias por su hacer… y decir.
Nunca me ha gustado lo de pobreza cero. Estoy por lo de riqueza cero. Pero la Sardá, que nos ha dejado algo más huérfanos, decía con toda razón que lo contrario de riqueza no es pobreza, es justicia social. Y es una vergüenza horrorosa que un país tan rico como España tenga el número desaforado de pobres como tenemos y que los peperos se alíen patrióticamente con los carcas centroeuropeos para impedir que el gobierno se gaste los cuartos en ayudar un poquillo a los necesitados.
Cierto Juan.
Una gran pérdida: por lo que era, como sentía, como actuaba.
Nos deja un gran vacío, no solo como buenísima artista, sino como persona íntegra, fiel a sus convicciones, alegre, clara, transparente en su vivir.
La recordaremos siempre.
Un abrazo.