Incansable Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia, ha vuelto a escribir una larga Carta pastoral sobre el paro y a conseguir elogiosos titulares en Religión Digital, que confunden respecto a la ideología política de extrema derecha que impregna su texto. ATRIO, vinculado a Valencia (España) como todos saben, aunque con perspectiva global, publica dos escritos aparecidos en la web Grup Cristiá del Dissabte. Este es de un simple ciudadano fiel, amigo de Atrio desde hace tiempo. El siguiente, de un conocido teólogo, que no necesita presentación. AD.
Como católico de la diócesis de València, leo la última carta de nuestro arzobispo y lamento constatar su identificación, hasta en el vocabulario, con las posiciones políticas de un sector contrario al gobierno elegido legítimamente por los españoles. Su tono catastrofista invita a la huida más que a la colaboración de todos para el rearme moral que él desea.
Respondo, por tanto, no a cuestiones doctrinales ni magisteriales sino a opiniones particulares que no tienen por qué gozar de mayor autoridad que las de cualquier otra persona bien informada.
No basta la cautela de decir “pido perdón si alguien se ofende” cuando, acto seguido, se añade “pero es la verdad, dígase lo que se diga”. Si fuera la verdad, ¿por qué no la comparte mucha gente que está sinceramente preocupada por el bien común?
Bienvenida sea la nueva Comisión Diocesana por el Empleo, a la que deseo mucho éxito, pero la escasez de empleo estable y de calidad no es de ahora ni tiene la menor relación con la suspensión de muchas actividades por causa de la pandemia.
Los sindicatos ya denunciaban todo eso en los tiempos a que se refieren las numerosas citas del sr. arzobispo a la pastoral de Monseñor Palenzuela. Y no han dejado de hacerlo desde entonces, como tampoco han dejado de denunciarlo economistas y sociólogos prestigiosos y diversos sectores sociales –algunos constituidos en partidos– que apoyan al gobierno de España.
La tragedia que supone el desempleo actual –y, peor aún, el que se avecina– es el resultado de unas políticas económicas orientadas exclusivamente al máximo beneficio financiero. Políticas impuestas en todo el mundo desde hace 40 años por una ideología mal llamada neoliberal, porque de liberal no tiene nada. Políticas que proclaman la libertad sin igualdad y, por supuesto, sin fraternidad.
Todo eso es del dominio público, por lo que no es hora ya de revelarlo como un hallazgo sino de combatirlo con otro tipo de políticas. Tildar de gobierno social-comunista al que, tímidamente, intenta algún paso en esa dirección, es no querer que cambie nada.
Por una de esas casualidades de la vida, hoy, 1 de junio, el diario Levante EMV trae una entrevista a Antonio Garamendi, presidente de la CEOE (confederación de las diversas organizaciones empresariales de España). El periodista le pregunta: “El Gobierno desplegó desde marzo medidas de apoyo a las empresas y a los hogares (Ertes, avales, aplazamientos tributarios). ¿Qué nivel de eficacia han tenido?”
Garamendi responde: “Toda área de actuación siempre es mejorable, pero es justo decir que hay muchas de esas medidas que están siendo clave para la supervivencia de muchas empresas. Desde los avales del ICO hasta la aplicación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), de ahí que pidamos continuar por esa línea.”
El sr. arzobispo opina todo lo contrario: “creo, y a la vista está, que no se están aportando respuestas suficientes y válidas”.
Nuestro querido arzobispo, sucesor de los apóstoles, podría imitarles en su decisión de dejar los asuntos temporales en manos de los seglares y dedicarse a la oración y al ministerio de la palabra.
No he leído la carta del señor Cañizares, pero por lo que decís Joaquín Roca y tú (de los que me fío), este señor se ha metido en charcos desconocidos o ajenos a su misión y se ha embarrado. Como dice el refrán: “zapatero a tus zapatos”. No puedo decir más.
Pues ni caso.
Ellos no van a cambiar. Demasiados intereses.
Cuándo la iglesia oficial en España ha apoyado a lo que se viene llamando izquierda política? Por qué va a cambiar ahora? El gobierno actual para la iglesia es socialista comunista y por supuesto marxista. De judeomasønico de momento no ha dicho nada. Todo se andará.
Pues bueno.
Nada nuevo bajo el sol.