En Madrid, desde el Congreso de los Diputados, apoyan al gobierno de PSOE y Podemos que la derecha del Estado y hasta el Cardenal Cañizares califican frecuentemente de socialcomunista. Pero en Euskadi atacan rabiosamente a Podemos-Ahal Dugu. Cabría preguntarle al PNV cómo explica esa aparente contradicción: porque Podemos es el mismo en Euskadi que en Madrid, y comulga con las tesis de Pablo Iglesias…
Bueno, quizá en un detalle se marcan diferencias: Podemos-Euskadi se alinea con Bildu como el segundo brazo de la izquierda vasca, porque el PSOE vasco desde siempre ha militado al lado del PNV como el cancerbero del redil de la derecha vasca, al estilo de la derecha estatal que califica de proetarras sistemáticamente a todos los que han rondado en torno a los violentos de la izquierda de Euskadi.
¿A qué carta debemos quedarnos los espectadores? ¿Reconoceremos con la Constitución española la legalidad de Bildu, o seguiremos con Vox y PP condenándolos al fuera de juego y el ostracismo y cerrándoles el paso a la legalidad y la convivencia pacífica.?
Muy recientemente, María Gorrochategi ha reprochado al Partido Socialista vasco su alineación a muerte con la derecha del PNV, que cierra el paso al acceso de la izquierda vasca al poder y a la pérdida de ese poder por parte del PNV.
Y son ya más de ochenta años de historia vasca que se reparten entre cuarenta de dictadura franquista, y otros cuarenta de monopolio del poder por parte de la derecha nacionalista vasca, que no es, debemos reconocerlo, una dictadura, pero con su monopolio comienza a parecérsele, como si fuese una “demodura” o una “dictablanda”. Empezando por Garaikoetxea, y luego Ardanza, y más tarde Ibarretxe, y más tarde un relevo de Patxi López socialista, para seguir la serie con Urkullu…
Es una situación que podríamos pasar al latín eclesiástico: “nihil innovetur nisi quod traditum est”. “Que no se cambie nada y que siga la tradición: (Esto de la tradición les gusta un montón a los del PNV, desde Sabino Arana su fundador).Y a la sabia sentencia de un tal Arzalluz: “a mí que me remuevan el nogal, que yo recogeré las nueces”..
Y son ya más de ochenta años en que frente a una izquierda y un sindicalismo obrero divididos dentro de la Comunidad autónoma vasca, la patronal vasca campa por sus respetos en temas como la fiscalidad, los convenios laborales y el fraude fiscal, más algún que otro escándalo cono el recientemente ocurrido en Zaldíbar con el derrumbamiento de un Vertedero que ha sepultado dos operarios del mismo y no se les encuentra desde hace ya casi un mes.
Y ahí anda Podemos con su recién elegida primera figura Miren Gorrochategi reclamando al PSOE vasco que se sitúe en su sitio de la izquierda y a Bildu que de una vez por todas rec lame ser reconocida como una fuerza política conforme con las normas de la Constitución, y una oportunidad para poder acceder al poder con Podemos y Bildu… .
Creo que está claro lo que dije: 1/ el PNV apoya al PSOE en Madrid; 2/ el PSE apoya al PNV en Euskadi; 3/ a ambos les conviene pro bono pacis de ellos entre ambos dos 4/ a PNV y PSE lo votan ciudadanos euskaldunes y obtienen mayoría y gobiernan desde Gasteiz; 5/ no olvidan los años de hierro.
Con respeto, no creo estar equivocado.
No te entiendo, Alberto…¿O sea que tuvimos que soportar aquellos años de hierro, y ahora estos? ¿O sea que somos doblemente culpables? a eso lo llamas “PAZ”? Será vuestra paz, a costa de la nuestra…
Aquí y allá nos sigue gobernando la dictadura del capital. Lo siento por vuestras autonomías y por la nuestra igualmente. Lo que hiere a una persona me hiere a mí…
Hola Honorio
No te impacientes, todo se andará…aunque quizá no resistamos lo suficiente para verlo. La realidad es que la experiencia tragi-cómica del paréntesis Patxi López, le ha dado cuerda, para rato, al triste Urkullu. A esto hay que sumarle el hecho de estar aún caminando por una transición inacabada, tremdamente visible gracias a la larga cola de una monarquía muy poco ejemplar. Y como si esto fuera poco, la mortífera travesura del COVID19 nos está mostrando una España …Grande¡!, pero con pies de barro. Y, en mi modesta opinión, la culpa de todo lo que nos pasa no creo que sea de Pablito Iglesias, sino de esa dictadura del capital que mencionas.
Un cordial saludo y vivir para ver!!
Si el PNV apoya al PSOE en el parlamento central, es exigible pro bono pacis, que en el de Gasteiz ocurra al revés. Los años de hierro no se olvidan fácilmente por muchas tejas de Tolosa que se tomen con el café. Creo, amigo Honorio.