En estos tiempos, con el coronavirus acechándonos por todos los lados, y con la edad, que para los que dejamos atrás los ochenta viene a ser una pandemia bastante amenazadora, recuerdo la oración de ese otro anciano, Simeón, que el ver al niño Jesús en el templo lo tomó en sus brazos y exclamo:
Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.
Nosotros no hemos tenido el privilegio de ver al Salvador, pero hemos escuchado su mensaje y podemos darnos cuenta de que se trata de un mensaje salvador. En este mundo convulso, atemorizado, sacudido por una pandemia que ha echado por tierra nuestras pretensiones de progreso y de poder, entre el estruendo de tantas cosas que se derrumban y tantos clamores de temor y de desconcierto, podemos oír el mensaje de salvación de Jesús.
Un mensaje muy sencillo: No podéis servir a Dios y a la riqueza; ama a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo. Un mensaje salvador. Mucha gente se da cuenta de que hay que cambiar, que no se puede volver a lo de antes, pero están desorientados ¿Qué podemos hacer? Aunque la idea de cambio no parece haber llegado al mundo de la política, que intenta hacer frente a la pandemia, pero con la mirada puesta en volver a poner en marcha la vida como siempre, sí es una idea que sobrevuela el imaginario colectivo de la sociedad.
¿Qué tenemos que cambiar? ¿Cómo podemos cambiar? ¿No se puede cambiar esa economía criminal que lleva a la humanidad a la catátrofe? Recuerdo una idea que leí hace mucho en un libro de Luis Rojas Marcos, el siquiatra español que llegó a estar al frente de los servicio de salud mental de Nueva York: Los cambios no se consiguen con manifestaciones en las calles, ni con leyes en los parlamentos, sino en el corazón y la mente de las personas.
¿Qué grupos políticos o sociales son los que están intentando seriamente incidir en la mente y el corazón de las personas? ¿Hacen algo más qué apelar al egoísmo de las personas, prometiéndoles que con ellos van a tener una vida mejor? Pues precisamente el mensaje de Jesús va a la mente y el corazón de las personas. Pero apela a todo lo contrario: a la generosidad, a la solidaridad, al amor.
Sólo personas con ese mensaje en la mente y el corazón podremos realizar el cambio que puede salvar al mundo. Pero no dejando el mensaje ahí, en su interior, en el ámbito de lo religioso, sino encarnándolo en el día a día de una acción social y política.
Y, si hemos tratado de llevar este mensaje de salvación al mundo, podremos volver a recordar la oración de Simeón, irnos en paz con la confianza de haber encontrado un Salvador que también tiene un mensaje de salvación para ese mundo misterioso, ese que está al principio del insondable universo en que nos hayamos y al final de nuestra vida en este pequeño mundo nuestro.
hoy se han dado las cifras oficiales de muertos: 430, un ligero repunte a los de ayer:399, pero los de mañana miércoles 22 de abril de 2020, sumarán los de una voz conocida de la cadena Ser y un rostro conocido en las pantallas de televisión, a de José María Calleja, 64 años, muerto por corona virus.
Qué pena que haya fallecido José María Calleja. Lo apreciaba mucho en su profesión.
Lo siento deveras.
El fallecimiento de José Mª Calleja, dejará un gran vacío; y a la vez, que un buen recuerdo dada su buena andadura.
Descanse en paz.
La última palabra que escribió en guasap: “Luchando”.
Un muerto en soledad en tiempos del corona virus.
Carabanchel es un barrio popular de Madrid, una calle estrecha, edificios de siete pisos de altura y familias que ocupan los inmuebles. Las personas que asomadas a los balcones después de las palmadas de las ocho de la tarde vieron un coche policial, luego otro acompañando una ambulancia del Samur. Personal sanitario, batas, mascarillas, gafas protectoras entran en el portal acompañados de dos policías. Llegan los bomberos con capas protectoras y botellas de oxigenos a sus espaldas. Con las escaleras rompen los cristales de un piso superior y tras unos minutos bajan el cuerpo de un hombre mayor en una camilla.
Los vecinos habían alertados porque en la vivienda se notaba un olor y nadie contestaba a la puerta. Nadie, todos encerrados en sus casas, se había percatado hasta entonces de la ausencia del vecino.
¿Otro muerto por el corona virus?
En estos momentos que corren ( quisiéramos por primera vez que más de prisa) en algún foro la gente se está preguntando en qué consiste el cambio necesario para afrontar con éxito el futuro.
Unos piensan que el progreso es imparable y la epidemia una crisis más, aunque muy trágica, pero que es el peaje que tenemos que pagar para la transhumanización, un cambio radical en nuestros comportamientos e instituciones para llegara ese Eldorado de todas las utopías.
Otros que la humanización consiste en que por primera vez decidamos de manera directa y sin claudicaciones en convertirnos en mejores personas.
¿Cuestión de énfasis?
No, en lo absoluto, existe un radical distanciamiento en nuestras búsquedas de la trascendencia.
Oscar , respondo a tu primer comentario en este artículo.
Dices:
Estimo que con ambas cosas es MEJOR.
y CON OTRAS que hay que añadir.
P.e.: ORGANIZACIÓN
En mi opinión, que no pasa de ser más que mi opinión, no se excluyen una cosa de otra, pero sin cambio en los corazones, me parece que el cambio de “régimen”, de “sistema” o de “instituciones” durará poco., y será poco fructífero.
Por ejemplo ¿ qué ha pasado en Nicaragua?.
Leo en Wikipedia
Ortega ha sido comparado con Somoza y señalado como autoritario. Numerosos analistas políticos y medios opositores a su gobierno en el plano nacional e internacional habitualmente se refieren a él como un dictador23 luego de bloquear a medios de comunicación durante las protestas4 y después impulsar una normativa de ley a la Asamblea Nacional de Nicaragua que fue aprobada como “ley anti-terrorismo” con el fin de prohibir las manifestaciones.56
En mi pobre opinión, en la que sin embargo creo con creencia orteguiana, nada bueno se hace – a efectos de humanidad, de ciudadanos, e fin de la vida de las personas y su realización y cuidado – sin buenos corazones.
ELOY!
¿será necesario que te tenga que indicar
cómo no es correcto leer lo que no está dicho?
Te detienes en una “EXCLUSIÓN”:
-“no se excluyen una cosa de otra”-
¿¿Por qué me atribuyes lo que yo no dije ni pensé,
sino todo lo contrario: ” ambas cosas es MEJOR”
No sé qué pasa que se me viene leyendo
lo que yo no digo ni pienso.
Convendría que el Moderador hable un poquito claro
si es que no se va dando cuenta.
Abrazo!
Gracias Oscar por responder. Y disculpas si algo he expresado mal.
Quise decir que , en mi opinión, y puedo estar equivocado, hay un elemento fundamental, distinto a los otros en todo cambio sustancial, y es el relativo al cambio o mejora de las personas, que figuradamente se dice al cambio de los corazones.
Porque si las personas no cambian aunque cambie todo, mal vamos. Y en ese sentido entendí y entiendo, la afirmación que cité de Zugasti.
Porque las manifestaciones, las protestas, e incluso los levantamientos, serán necesarios y habrá que hacerlos, pero vista la historia de las revoluciones, no siempre traen el ideal deseado y quizá sea, porque no ha habido cambio – que no sé si es posible – en la mayoría de las mentalidades y corazones, en la mayoría de las personas.
Creo que con ello no contradigo lo que dices.
En todo caso si algo te disgusta o te ofende. Dalo por no escrito.
Un abrazo
Por supuesto que entiendo tu buen pensar.
No pienso mal de ninguno de ustedes.
Pienso mal del modo de pensar que me resulta infructífero.
PELIGROSAMENTE infructífero.
Me pregunto ¿y si el equivocado soy yo?
Veré de no molestar.
Gracias!
Un abrazo Oscar
Hola,
Con todos mis respetos a todos. Está claro que aquí cada uno entiende el evangelio a su aire. Y no me extraña, voy en otra línea diferente a todas. Pero si no lo entendieron ni los apóstoles , esos que dicen que fueron doce y se formó la iglesia de Pedro, la de Pablo , la de Santiago… nada nuevo bajo el sol.
Pero discrepo en algo que he leído. No es el momento de arreglar nada. Es el momento de salir de esta pandemia lo mejor posible, que cada uno ponga de su parte todo lo que pueda, aunque únicamente sea quedarse en casa. Y si el Papa quiere rezar por todos, que rece, eso no nos va a hacer ningún daño. Si un obispo sale diciendo alguna locura de esas a las que nos tienen acostumbrados, que las diga. Ni caso. Si quieren sacar vírgenes en procesión o cristos del rescate , que las saquen, que los saquen, tampoco nos va a hacer daño.
Echen una mano al que tienen al lado y olvídense de políticas eclesiales. No es el momento. Es momento de unirse , todos con todos, derecha con izquierda ,pasando por el centro. En Política y en Religión. Y por supuesto en la ciencia, que es la que nos puede salvar , porque como esto se prolongue veremos a ver qué pasa. Porque la economía mundial se va a pique. Y quien se alegre de esto es un irresponsable.
Ya habrá tiempo, lo habrá. Van a salir partidos populistas de debajo de las piedras, de derecha de izquierda y de Marte. Así que a utilizar la cabeza. No se dejen engañar. No es momento de jaleos. El jaleo cuando ya no haya cuatrocientos muertos al día y pensemos que que bien porque la cifra ha bajado, ya no son ochocientos. Estamos viviendo un desastre planetario para el ser humano. ¿Nos preguntábamos en qué consistía exactamente la globalización? Pues ahí lo tienes. Lo que tenemos que hacer es tratar de solucionarlo, ya nos pelearemos después. Yo la primera. Y tendremos que buscar respuestas nuevas a problemas nuevos. Sé que ni caso me hacen, pues ya que les gusta tanto el muchacho este, Harari, háganle caso a él. Lean la entrevista.
Porque la talla humana se demuestra en los momentos difíciles. Además, son muchos de ustedes muy projesuitas, al menos eso me parece, pues ya saben una norma que dicen ellos, en tiempos de crisis no hagas mudanza. Dejen a la iglesia tranquila ahora, daño en este momento no puede hacer, está todo paralizado y los sacerdotes de a pie suelen ser muy buena gente . Al Papa le ha dado por rezar y por animar a todos, pues eso malo no puede ser. Ya se retomará la lucha.
Es mi opinión. Una opinión.
Buen confinamiento.
Querida Carmen, es la primera vez que contesto a un comentario tuyo y espero no molestar. Dices: “Dejen a la iglesia tranquila ahora, daño en este momento no puede hacer, está todo paralizado y los sacerdotes de a pie suelen ser muy buena gente.” Aquí discrepo, en dos aspectos, uno que la Iglesia Institución tiene la obligación de mantener el mensaje evangélico limpio y nítido en cualquier momento y circunstancia. Dos, el preocuparse por las desgracias que produce el coronavirus, no sólo no es incompatible con ocuparse del Evangelio, sino que los valores del evangelio son los que hay que aplicar en cuanto a solidaridad global con el sufrimiento de tantas personas.
Por ejemplo que el portavoz de la CEE diga en nombre de todos los obispos españoles que el salario mínimo vital no debe ser a perpetuidad, me parece que Jesús nunca diría eso, porque todo el mundo debe tener sus derechos fundamentales cubiertos, entre ellos la alimentación. Y, desde mi opinión, que, como dice Eloy, no es más que mi opinión, los representantes de tant@s creyentes, y los responsables de hacer visible el mensaje de Jesús, no deberían estar tan callados, como si la Iglesia no tuviese nada que decir en estas circunstancias. Otra cosa es todo lo que hace Caritas y un sin fin de voluntari@s cristian@s.
Molestarme? Por decir lo que piensas? No. No te preocupes.
Creo que la cosa es muy sencilla. Los que creéis que ESTA iglesia tiene solución, pues desearíais que actuase como vosotros pensáis que tendría que actuar Está clarísimo.
Y luego estamos los que creemos que ESTA iglesia no tiene apaño, que hay que luchar por otra, si es que te quedan fuerzas y ganas. Así que lo que haga esta no me importa demasiado. El Papa actual no es santo de mi devoción, pero el señor , la verdad, creo que en esta crisis está haciendo lo que puede y lo que sabe.
Adoro a Castillo, aprendí con él un montonazo. Pero ya no lo leo. Estoy en otra onda, en la onda que descubrí leyéndolo. Pero el tiempo pasa, las cabezas cambian, nosotros cambiamos. Él ha cambiado su discurso en lo que se refiere al modelo eclesial y mi cabeza sigue en la onda que muchísimos estaban cuando el pontificado de Juan Pablo II y Benedicto XVI. Y eso es todo. Por eso mis razonamientos son distintos, porque el enfoque es distinto. Ya sabes que cualquier idea se puede argumentar desde distintos puntos de vista. Y lo grande es que no existe una verdad absoluta, sencillamente opiniones.
Me da tan igual lo que digan los obispos en esta crisis sanitaria y económica que no me preocupa en absoluto lo que digan. Lo que si me preocupa es la actitud política, me preocupa y mucho. Porque se avecina una crisis económica de esas que pasarán a la historia del siglo XXI, como el crak del 29 pasó a la historia del siglo pasado. Y lo que ya no podríamos soportar es una lucha entre partidos. Así pienso.
Eso es lo que quería decir, es tiempo de unión. Me equivoco? Pues a lo mejor. O no.
Solamente deseo que nuestro gobierno se equivoque lo menos posible y que el mundo científico trabaje unido para acortar este desastre sanitario y empezar la reconstrucción económica. Que va a ser larga, muy larga.
Y eso es todo.
Aguanta como puedas, a veces a mi me resulta muy difícil, pero saldremos de esta. Y Alguna vez podré ver y abrazar a mis hijos y a mis nietos.
Besos
Lo que si que me gustaría que se quedase claro es que no todas las personas a las que el papado de Francisco I no convence, no es porque seamos todos ultraconservadores, también existimos los que pensamos que su reforma esa que dicen que quiere hacer nos parece muy superficial, no es que se quede corta, es que no llega ni tan siquiera a reforma. No soy la única persona que así piensa, otra cosa es que se diga claramente. La iglesia es muy poderosa. Y como siga con esta estructura, lo seguirá siendo.
A lo mejor es que no conozco a la iglesia en profundidad. No se, solamente soy una cristiana de a pie. Pero no me convence en absoluto. Pero claro, es una opinión que no es nada mayoritaria, entre otras cosas porque nadie lo dice con esta claridad. Y porque muchimísimos han tirado la toalla. Pero haberlos, hailos. O se escribe haylos? nunca lo he sabido. Por una parte pienso, hay acaba en y, pero a lo mejor si la palabra sigue, hay que poner una i . No lo se.
https://www.religiondigital.org/teologia_sin_censura/Jose-Maria-Castillo-Dios-Jesus_7_2224347562.html.
En Religión Digital Pepe Castillo ha publicado un artículo al respecto del tema de Jesús y su preocupación por la salud de las personas.
¡Claro! tal es tu tesis,aunque no sea sólo tuya, pero aquí no vale como argumento que una opinión mayoritaria lo haga más verdadero que una minoritaria, donde toda está reducido a ideología, porque en ello encaja cualquier sistema de creencias, incluso la afirmación de un Jesús Salvador, un Jesús para tí reducido a su sola humanidad.
tal cosa nos diferencia y nos une. Distintas experiencias personales, pero unidos en amistad.
un saludo
¡Claro! tal es tu tesis,aunque no sea sólo tuya, pero aquí no vale como argumento que una opinión mayoritaria lo haga más verdadero que una minoritaria, donde toda está reducido a ideología, porque en ello encaja cualquier sistema de creencias, incluso la afirmación de un Jesús Salvador, un Jesús para tí reducido a su sola humanidad.
tal cosa nos diferencia y nos une. Distintas experiencias personales, pero unidos en amistad.
Estamos acostumbrad@s a una iglesia poderosa, tanto, que como nos ha comentado Ana, hacían y deshacían a su gusto…y siempre antre los poderosos; esta iglesia poder, tiene que reflexionar y:
¡¡¡Convertirse!!!
Jesús no proclamaba eso, si aceptamos su Proyecto de Vida, es sabiendo donde decidimos caminar y porque.
Él, nunca buscó el poder ni la gloria, sino que las personas tuviesen ¡Vida! y esta en abundancia, aquí y ahora.
Y Él dejó bien claro, cual es el camino y la manera de vivirlo:
“He venido a Servir y no ha ser servido”
Y así, todo su Proyecto; ya lo he comentado en muchas ocasiones; cuando estuve en Lago Agrio en Ecuador:
¡Pude ver, como crece la Vida de las personas, y cómo se trabaja, para que estas,se levanten y caminen enderezadas!
No gobernarán; quizá no sea esa su labor; pero cuando el Presidente comprobó su funcionamiento, apoyo su labor.
Quizá no serán las masas quienes lo sigan, pero allá donde estén, las personas se preocuparán unas por otras y crecerá la alegría y la Vida.
Y cuantas personas se acerquen a ellas, no serán juzgadas por sus creencias, y podrán trabajar por hacer posible la nueva comunidad.
A la hora de valorar el modo de cómo se afronta la crisis pandémica que sufrimos me sorprende que se le de ese gran valor al artículo de Jaime Rodríguez Alba. Salen ahí personajes como los hermanos Fernández Díaz quienes en el anterior gobierno uno de ellos fue ministro del interior. Sí, aquel que por cierto concedió la medalla del mérito policial a Nuestra Señora Santísima del Amor en febrero se 2014. La cual cosa, esto hace que ahora me facilite la comprensión de por qué en las ruedas de prensa diaria en las que dan a conocer la marcha de la pandemia se ve el experto sanitario, es decir, el científico flanqueado por agentes de la guardia civil ¡insólito en una democracia, verdad!
Además, no sé si saben que en el reciente pasado fue el ministro del Interior Fernández Díaz quien en un recochineo indignante e interlocutando con su compinche durante el Proceso Catalán, dijo aquella frase tan edificante: “juntos nos vamos a cargar la sanidad catalana” y también la otra no menos ejemplar “no te preocupes esto la fiscalía te lo pule” todo ello registrado en un documento periodístico de investigación titulado “ Las cloacas del Estado”.
Con todo, no es de extrañar que en la tesitura circunstancial sanitaria en la que nos encontramos sea precisamente el lenguaje bélico el que la articule.
He sorbido con tragos profundos cada una de las palabras con las que Antonio Zúñiga a construido este artículo. Y con miedo, porque los niveles de comprensión de nuestra comunidad atriera son ondas concéntricas que encierran a a la persona y la doctrina del Maestro, pero alejándose cada vez más de su centro de vida.
Y es que hemos perdido en gran manera, algunos más que otros, el sentido de la trascendencia a favor de un antropomorfismo inmanente. Están las dos coordenadas que en lugar de ir en conjunción una con la otra se anteponen enfrentadas. ¿poder para qué? ¿ salvación para qué? En función de cada ideología juzgamos la religión personal ( o espiritualidad) y la política ( los asuntos de la poly)
Vivimos una crisis epidemiológica con profundas repercusiones económicas y políticas, pero la sociedad está lo suficientemente secularizada para poder alcanzar una crisis espiritual más de fondo aún. Salvo algunas instancias de confesión religiosa en la que yo me incluyo, y por eso entiendo que el mensaje del que habla Antonio sea Salvador en el sentido pleno de la necesidad radical de la ayuda ofrecida por Dios. Podemos, además, aunque no sé de qué manera, vivir una vida nueva, que sí sabemos que es Su Vida, la ofrecida por Jesús, y que conforma todos nuestros actos de convivencia en este mundo, que pone en entredicho las pretensiones de progreso y de poder que nos alimentaba. Crisis ésta que sí nos permite oír el mensaje de salvación de Jesús.
Así es!
Ideología respetable porque tiene muchos años
y es parte de la cultura EUROPEA.
Es suficiente
Pero no más que eso.
no lo acabas de entender, o quizás no lo acabas de aceptar, ni siquiera como posible. El Evangelio no es una ideología, aunque muchos y en muchas ocasiones hayan hecho de lo mismo una ideologia. Porque toda ideología es un sistema de creencias. El Evangelio es el ofrecimiento de un hecho salvador
“OFRECIMIENTO DE UN HECHO SALVADOR”
Buena definición de IDEOLOGÍA
Gracias Román!
Cambio de corazones, cambio de estructuras, cambio de regímenes… son necesarios, pero ¿cómo conseguirlo? No se ven perspectivas para estos cambios. Y no le echemos la culpa a los gobernantes y a los banqueros (que también) somos la sociedad. ¿Cuántos votarían a un candidato que propusiera un programa como el de Jesús? Creo que se necesita mucho más que esta pandemia para hacernos cambiar democráticamente y asumir un programa de justicia universal. Se han habilitado cientos de miles de millones para superar los efectos económicos de la pandemia; muchos menos habrían bastado para remediar el hambre, y la indigencia en el mundo. Mirando hacia atrás, algo hemos ido mejorando pero se han necesitado siglos, y bastante violencia. Quizás cada uno tiene unas posibilidades concretas para actuar, pero necesitamos líderes que unan esos esfuerzos de una manera eficaz. Necesitamos hacernos mala sangre no con esta pandemia, sino con la pandemia de la indigencia y de la injusticia.
Ok!. De acuedo!
Pero vos tendrías que saberlo mejor que otros si es que anduviste por Sud-América.
-“¿Cuántos votarían a un candidato que propusiera un programa como el de Jesús?”-
¿No estuviste en Chile?
– ¿Qué era Salvador Allende?
– ¿Perón en Argentina?
– ¿Chávez en Venezuela?
– ¿Correa en Ecuador?
– ¿Evo en Bolivia?
– ¿Lula en Brasil?
– ¿Lugo en Paraguay?
– ¿Mujica en Uruguay?
– Fernández (ahora) en Argentina?
…………..
No conviene “ideo-banalizar” el Proyecto de Jesús
exponiéndolo en estratósferas “espiritualoides”.
¿No se habla en teología de una tal “en-carna-ción”.
¿Qué es CARNE?
¡Eso me habrán de explicar!
Nunca mejor dicho Osca; si no en-carna-mos el mensaje de Jesús, hoy, en este momento histórico, el mensaje o relato de Jesús se vuelve vacio. Y encarnar, como El lo hizo, es hoy ‘abajarse’, kenosarse diría, en los descartados, desechados del sistema. En España (me figuro que también en Latinomérica) hay muchos de ellos..Salú.
Estoy con vosotros en que ahora… es el momento, de poner en su lugar de ¡Verdad! lo que Jesús:
¡Dijo, hizo. vivió…y por lo cual fue asesinado vilmente!
Lo demás, como nos ha comentado Ana, se quedará como siempre en beatitudes vacías, que además no ayudan para nada a crecer interiormente cada persona que lo acoja.
Un abrazo entrañable.
Te leo:
-“son el poder y las instituciones civiles las que construyen la sociedad”-
Ok! pero eso en SEGUNDA instancia.
La PRIMERA instancia es su inversa:
– es la Sociedad la que construye el Poder y las Instituciones civiles-
……………….
Hay Sociedades cuyas Élites dirigenciales:
– no existen (Caos)
– no dan pie con bola (erráticas)
– se han envilecido en la mentira (fake news mediático)
– se atascaron en “personalismos”
– fundaron Estructuras – Organismos – Normas
– Barajaron sus males hacia la Mejora.
– Etc.
…………………….
Sin POLÍTICA no hay FUTURO.
Si las Religiones se animan a acceder ¡Bienvenidas!
pero no como desvíos al Dios que sea. Eso debilita.
Oscar, me dices:
-“son el poder y las instituciones civiles las que construyen la sociedad”-
Ok! pero eso en SEGUNDA instancia.
La PRIMERA instancia es su inversa:
– es la Sociedad la que construye el Poder y las Instituciones civiles”
Tienes toda la razón. Lo que quería significar en mi comentario, cómo la sociedad occidental-cristiana se ha impregnado muy poco del mensaje evangélico, por lo que salen los gobiernos que salen y hacen lo que hacen por delegación popular a través de las urnas.
Tampoco, ana!
Decís:
– “la sociedad occidental-cristiana se ha impregnado muy poco del mensaje evangélico”-
La Sociedad occidental-cristiana (ES) el mensaje evangélico.
Ocurre que LO HA IDO SIENDO,
y EN LA DIVERSIDAD
ESO ES EUROPA = UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
EN LA DIVERSIDAD “HISTÓRICA”.
Por eso yo he hablado de ANACRONISMO.
EL MENSAJE EVANGÉLICO LO TIENEN APRISIONADO EN
– INSTITUCIÓN y en
– LIBRO.
La Gente, los Pueblos, las Sociedades
le son mero “lugares de Aplicación”,
que llaman Pastoral – Misión.
Todo con el reconocido “martiriológico”
de “la virginidad ante todo”.
En occidente es donde se sembró la semilla del NT desde hace dos mil años. En los primeros tiempos, eran minúsculas comunidades que produjeron bastante inquietud al sistema, el Imperio Romano, de ahí las persecuciones a aquell@s revolucionari@s.
A partir de Constantino y Teodosio, le iglesia de entonces, con poco infraestructura todavía, fue entrando en el poder poco a poco, hasta que, una vez desaparecido el Imperio, la ya poderosa iglesia sustituyó al poder civil, diríamos que “gobernó” durante la Edad Media en Europa, y los reyes y emperadores se arrodillaban ante las autoridades eclesiásticas. Y llegó la Edad Moderna, e Italia se convirtió, gracias a la riqueza que manejaban los Papas, en lo que es hoy, un museo que recorre el país de norte a sur, con potentes, impresionantes y bellísimos monumentos y otras manifestaciones artísticas. Los Papas tenían sus estados vaticanos, sus ejércitos y mucha, mucha riqueza y mucha mucha, influencia social. Y, no sólo se olvidó del Evangelio, sino que se hizo todo lo contrario en cuanto a “no se puede servir a dos señores a la vez”. Mientras, el pueblo se moría de miseria, no sólo física sino cultural y moral.
Quitando las mitras de obispos y Papas, restos anacrónicos donde los haya, en una sociedad cada vez más laica, toda esa historia ha dejado, no sólo una falta de credibilidad como institución, sino también un mensaje que sigue anclado en unas explicaciones de los textos evangélicos ininteligibles y obsoletas (las explicaciones).
De lo que se deduce que, en estos tiempos, el mensaje evangélico pasa al terreno de lo personal-individual. Pero lo que realmente cambia la sociedad no son “muestras” de otras alternativas políticas, sino que son el poder y las instituciones civiles las que construyen la sociedad. Sin quitarle mérito a quienes se han jugado la vida queriendo influir en la política como Romero, o l@s otr@s mártires de El Salvador y otras personas anónimas.
Pero las autoridades eclesiásticas no se mojan en lo que a cambios sociales se refiere. De ahí que, pasen desapercibidas, exceptuando el Papa, en una crisis mundial como la que estamos viviendo que afecta desde el punto de vista social a las clases sociales más vulnerables, porque de los otros aspectos ya se encargan la sanidad, la ciencia y los gobernantes.
He vivido en organización contra el principe de las tinieblas desde que tenía catorce años y cuento ochenta. Hemos conseguido avances y cambios ciertamente. Estoy absolutamente de acuerdo con Zugasti en que lo que me ha salvado ha sido el combate y las palabras de Jesús que cita. No quiero discutir con dos Oscares a la vez, pero afirmaciones rotundas no ocultan fisuras tremendas que no deberíamos pasar por alto. Los gatopardismos tienen largas historias. Véanse los frentes populares diseñados, por ejemplo, por el Komintern en 1933 y lo que resultó de ellos en Francia y en España, y en la propia Alemania de Weimar. Los militantes comunistas organizados y luchando por cambiar fueron utilizados por la URSS a su servicio imperial.
Reaccionas como Pancho a los chilenos de Osorno:
-“¡ESOS ZURDITOS!”-
Eso te cierras a entender.
Será lo tuyo.
Tienes derecho.
Y yo, el de otros criterios.
Abrazo!
Me gustaría saber a qué me cierro a entender. Los hechos demuestran que el gatopardismo se aloja en todos los tejados,zurditos,derechitos o anodinos. Eso es,ciertamente lo mío. Abrazo fuerte y no distante
Te cierras a entender que:
JESÚS NO SALVA A NADIE
Por el contrario:
CADA NADIE “SE” SALVA (o CONDENA)
¿no has entendido la mal llamada Parábola del Sembrador
que germina vida mientras el Sembrador duerme en mullido colchón?
¿no has entendido que “TU FE te ha salvado,
no la fe del “predicado” Salvador?
No me has leído o no entendido cuando
no hace más que algunos días
decía-escribía yo estas cosas en ATRIO.
Ni vos ni ningún otro dijo nada.
¿De qué diálogo o “entendimiento” se habla acá?
¿Cuántas veces hay que repetirlo?
¿Será “al pedo” (Barrio mío locuente)?
Abrazo compartido!
Claro que te he entendido. No ahora, hace muchas intervenciones tuyas, interesantísimas, que siempre leo con interés. Pero a mi, nadie es como uno, me ha salvado conocer, leer, entender, querer, recordar y seguir a Jesús. Es probable que tú y miles de hombres se salven solos. Yo no. Mis dos oraciones permanentes: !Domine ut videam¡, ¡Duc in altum!. Abrazo compartido por supuesto, siempre. Pero no comparto algunas de tus propuestas. Eso es dialogar.
sigues sin entender.
Te desafío a que me muestres un solo lugar
donde yo haya dicho que “uno se salva solo”.
NADIE SE SALVA SOLO
Pero ciertamente que
CADA UNO SE SALVA o CONDENA EN SOLEDAD.
Porque nadie puede hacer la vida de otro.
Ni el famoso Amor lo puede,
con incitaciones que excitan y acompañan!
No se trata de entender – te.
Se trata – para que creas que entiendo lo que dices – de aceptar lo que propones como certidumbre.
Y examinado lo que propones reiteradamente, no me convence, aunque lo entiendo.
“Tu verdad?. No, la verdad. Y ven conmigo a buscarla……”
No dudo que la confiabilidad en Jesús
tuya y de algunos obispos
es similar para cada cual.
……………..
Ni el tocayo Fortín, ni yo, (tus dos Oscares)
vamos a confundir tu comportamiento “cristiano”
muy diferente del de aquellos otros “cristianos”.
Y, sin embargo, ambos son “cristianos”;
y se basan en el mismo Credo que sustentan.
………………
Cuando “el mundo gentil” mira esos diferentes comportamientos
emanando de una misma “ideología dogmática”
(Dios – Jesús salvador – Virgen Madre, Santos celestiales, etc.)
¿no crees que hay algo que no les cierra la ecuación de la coherencia?
Mi postura “natural humana” trata de evitar esa bisquería
que es la ofrecida por unos y otros:
Un Cedro del Líbano o un Arbustito de mostaza.
Hay que poner las cosas en claro ¿no?
Me permito también este comentario. Medellín, la Teología de la liberación, la opción por los pobres, las Comunidades Cristianas Populares, con el texto de sus “Bases Comunes”, hablan de cambiar los corazones, por supuesto Antonio, pero también las estructuras. Y eso lo sabes tu bien, que has impulsado una estructura de solidaridad en Trabensol (https://trabensol.org/). Por ello, me suena muy descafeinado esa cita “Los cambios no se consiguen con manifestaciones en las calles, ni con leyes en los parlamentos, sino en el corazón y la mente de las personas”. Sin recordar las huelgas de la Transición (que tu y yo conocimos), cabe recordar el 15 M, el 8 de marzo, las veces que los jubilados han salido a la calle… Ya lo decía también Jesús: Pedid y recibiréis! Pero muchas veces no basta una llamada de teléfono, o una instancia, como tu lo sabes bien.. Un abrazo tocayo.
Me permito un breve comentario. En los años de las revoluciones en A.L. que tenían como objetivo de cambiar los regímenes dominados por las oligarquías y el neoliberalismo, las autoridades de la Iglesia llamaban a los revolucionarios a buscar, ante todo, el cambio de los corazones antes de buscar el cambio de las estructuras. Hoy, cincuentaañosmas tarde, son los episcopados, juntos a Washington que quieren cambiar los regímenes que no son a sus gustos, como es el caso de Venezuela, de Bolivia, de Nicaragua. Es cruzo que no hablan mas de cambiar los corazones, sino de cambiar los gobiernos. Los tres episcopados los mas activos en esa batalla son los de Venezuela, de Bolivia y de Nicaragua. Ellos no hablan del cambio del corazón, sino del cambio de sistema.
Una expresión que se utiliza según las situaciones. Fuera bueno poner a prueba los distintos compromisos políticos de los episcopados con el tema del cambio, ante todo, de los corazones.
OK!, D’accord tocayo!
Es imperioso “devolverles la pelota”:
¡Hay que CAMBIAR LOS REGÍMENES episcopales (y vaticanos)!
El “cambio de corazones y de profundidades espirituales”
son inocentes gatopardismos de “ciegos guías de ciegos”.
No tengo claro tu consideración respecto a esto último.
Abrazo!
Óscar, apoyo está propuesta absolutamente necesaria y vital:
¡Hay que cambiar, los regímenes episcopales y vaticanos…ya!
¿Por qué se les permite saltarse la cuarentena y salir para celebrar sus ritos?
Parece que eso de obedecer…no va con ellos.
Gracias Antonio, por esta llamada de atención en estos momentos, gracias.
Un crack. Eso es lo que eres, un crack
Hace cincuenta años, aquí, en mi país , España, no de decía nada de eso que dices que se decía en América Latina. Todo lo contrario. Se apoyaba a una dictadura militar y llevaba al dictador bajo palio. Bendecía a los pelotones de fusilamiento de los que perdieron la guerra, y …en fin.
Un crack. Eso es lo que eres.
Cuídate de los idus de Marzo.
Y del virus.
Y las últimas sentencias a muerte las firmó en 1975. Pocos meses antes de morir y ser enterrado con todos los honores militares y religiosos que usted se pueda imaginar.
Hace pocos años un grupo numeroso de sacerdotes fueron elevados a los altares como víctimas de martirio por las hordas rojas en España durante nuestra guerra civil. Creo que fue el Papa actual.
Es algo que jamás, jamás, jamás entenderé. Como después de que fuéramos capaces los españoles de salir adelante, que nuestros padres que habían vivido la guerra fueran capaces de , pensaran lo que pensaran no envenenar a sus hijos con un color u otro. Y gracias a ello, a la actitud de nuestros padres con nosotros, gracias a no tener odio acumulado, fue posible la transición .
Y va el Papa y se descuelga con martires?
No espere nada en ese sentido de la iglesia oficial. Digo la oficial. Me refiero a la postura oficial de la iglesia.
A nivel personal, pues ya conoce usted a mucha gente maravillosa mucho mejor que yo.
No se crea que la teología de la liberación fue algo General en la iglesia. Ni hablar. Fue cosa de América Latina . Y no precisamente por la oficialidad de la iglesia, sino por personas non gratas en Roma.
Pero qué le voy a contar que usted no sepa.
Me apetecía decírselo
Buen día.
Toda la razón tienes Carmen, en eso de distinguir a la Iglesia oficial de la otra. Lo mismo que existe la Iglesia jerárquica, existe la Iglesia popular y no lo digo yo, lo dijo ya nuestro gran obispo Casaldáliga: “Si decimos «Iglesia jerárquica», con más razón podemos decir «Iglesia popular». Por dos motivos: la Iglesia «tiene» jerarquía, pero «es» pueblo, pueblo de Dios”. La jerarquía será siempre minoritaria en la Iglesia, mientras que el pueblo de Dios es la inmensa mayoría. Por otra parte, hablar de Iglesia popular significa hablar de una «Iglesia en la base», donde están los pobres”. (En VIGIL, Jose M.ª.(Coordinador). La opción por los pobres. Santander: Sal Terrae, 1991. Disponible en: https://www.academia.edu/20952513/VIGIL_J.M._org._Pedro_CASALD
%C3%81LIGA_Albert_NOLAN_Jon_SOBRINO_V
%C3%Adctor_CODINA_Leonardo_BOFF_Giulio_GIRARDI_Jorge_PIXLEY_Julio_LOIS_La_opci
%C3%B3n_por_los_pobres ). También lo sabe nuestro común amigo Antonio Zugasti. Salud.
Gracias Antonio Zugasti por este recordatorio: Los cambios no se consiguen con manifestaciones en las calles, ni con leyes en los parlamentos, sino en el corazón y la mente de las personas.
Hola!
Estimo que con ambas cosas es MEJOR.
y CON OTRAS que hay que añadir.
P.e.: ORGANIZACIÓN.
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NOTA insistente:
Con esa “mentalidad espiritu-personalista”
se le seguirá haciendo el jueguito a los de antes.