Agradecemos a Asun habernos pasado este vídeo de Onda Cero. A partir del minuto 5 –unos 13 en total– Ignacio Varela plantea con datos cómo en los diez países gobernados por mujeres la crisis del coronavirus ha sido gobernada con más eficacia, no solo por mayor la sensibilidad de las mujeres hacia el cuidado de las personas, sino por más inteligencia práctica y capacidad de adelantarse a lo acontecimientos con medidas más crativas. Según el autor estamos “rodeados de demasiada tetosterona”. AD.
O sea.
Me enrean la cabeza. Que dicen en mi pueblo.
Se cargan de un plumazo la inteligencia emocional que depende de mil cosas. No les entiendo. Lo mismo leo blanco que negro
Pues bueno.
Y si todo depende de la inteligencia, eso que hasta ahora se consideraba inteligencia, pues no es por nada, pero ahí están las máquinas. Muuuuuucho más inteligentes que nosotros, por la rapidez al pensar, porque depende del programa que le metas claro. Si se trata de eso, pues llegará un momento en que las cabezas de los hombres y las mujeres serán sustituidas por máquinas.
Vamos anda. En mi cabeza no cabe eso. Para mí la toma de decisiones y la capacidad de liderazgo para construir un mundo más justo va muuuuuucho más allá de lo que hasta ahora se ha considerado inteligencia.
Pero a lo mejor es que vengo de otro planeta. A lo mejor esa historia que me contaban de pequeña que a mí me tiraron a mí casa desde una carroza del entierro de la sardina, porque nací un día del entierro de la sardina, pues a lo mejor no era por hacerme rabiar. A lo mejor era cierto. Conociendo a mis padres seguro que me abrían recogido encantados.
Y se da la casualidad de que hay una carroza del dios Marte. Seguro que me tiraron desde allí.
Pues bueno.
Veo que hay un cierto tenemos a considerar que las mujeres, por el hecho de serlo, lo hagan mejor que los hombres o que sus errores lo sean por su sexo femenino, y, desde siempre lo que yo, y el feminismo en general, defiende es que a las mujeres se les dé (o las tomemos) las mismas oportunidades y derechos, incluyendo el derecho a equivocarse, porque, como dice Alberto, de cuello para a arriba, los cerebros no entienden de sexo. Lo que ocurre es que las equivocaciones de las mujeres y sus aciertos, en ocasiones, se miran con el color del cristal de las “gafas” que se utilice habitualmente. Pero es que la mujeres hace cuatro días que nos hemos empoderado y la sociedad nos mide con doble rasero. Estamos en pleno período de transformación de roles sociales y, esto, llevará su tiempo. Pero no debemos tenernos miedo, somos personas de distinto sexo, pero personas, y ya está.
Que cada persona viva de los roles aprendidos, eso está cambiando, aunque sea muy lentamente. Por ejemplo, la violencia de género está presente en cantidades ingentes en la mayor parte del mundo, es un rol masculino que nunca se debió aprender.
Este comentario debía comenzar diciendo: Veo que hay un cierto temor a….
No es un país europeo; no es un país primermundista; no es dirigido por una mujer; es una república socialista, que en 2009 fue el primer país del Sureste Asiático en erradicar el SARS y este 2020 (después de una de las cuarentenas más estrictas, desde enero), logra levantar el confinamiento sin una sola persona fallecida.
Es la República Socialista de Vietnam
https://www.noticiaszmg.com/zmg30837.htm
En los años que presté servicio en la Administración pública – delincuencia juvenil, droga, justicia – tuve por encima responsables de ambos sexos. Pienso como dice Rodrigo: la lucidez, la reflexión, el hacerse seguir por su liderazgo, la eficiencia de resultados, eso es lo que se espera de una persona al frente de una pais, de una región. La cabeza y el cerebelo, la vista y el oído, el habla. Eso es lo que vale para dirigir. Del cuello para abajo es irrelevante.
Lo siento, pero te equivocas. El sonido de tu voz es distinto si hablas con una mujer que si hablas con un hombre, lo quieras o no. El sexo, donde está de verdad, es en la cabeza. lo cuan no significa exactamentee que las mujeres manden mejor que los hombres, ni lo contrario. ¡Vaya Vd. a saber!
No van por el mismo camino usted y Rodrigo.
Lo que vale es la cabeza, de acuerdo. Y un poquito de corazón también. Y eso está por debajo del cuello.
Lo que me gusta del audio que oí fue pensar que en solamente cien años siendo personas , no podemos medir con los varones intelectualmente hablando.
Entiendo perfectamente que ese pensamiento no lo entiendan. Lo entiendo absolutamente. Completamente. Hay que ser mujer para entender algunas cosas.
Buen día.
Gracias, Rodrigo, por este enlace. Me alegro por la eficiencia de este pais y el cuidado de todos sus habitantes, Vietnan.
Llegar a lo que tú nos haces reflexionar y en parte también comenta Alberto, llevará su tiempo.
No todas las personas son conscientes de ello; aunque tengo que reconocer que si envié el audio a Antonio D., fue principalmente porque le llegó a Alejandro por medio del grupo de compañeros de colegio en watsap, hombres todos de setenta y tantos años. Particularidad que me llamó la atención. Independientemente de que queden muchos cabos por perfilar, cosa difícil por el momento.
Y dicho lo dicho, ya no será tanto la ideología lo que prevalecerá en el buen hacer del dirigente político, sino su nivel de preparación científica e inteligencia integradora, su preocupación por las necesidades de todos los ciudadanos, en tanto seres humanos, y su capacidad de organización y gestión en todos los sentidos y perspectivas.
Si optamos por la actitud de “en boca cerrada no entran moscas”, porque siempre habrá gente que disentirá, seguiremos consintiendo el sistema que predomina,ya sea político, económico, religioso, familiar y social.
Ójala no hubiera sesgos, exageraciones, tergiversaciones y mucho menos bulos. Menuda invasión.
Un abrazo atriero y sigamos adelante, hay mucho por hacer y sobre todo aprender.
Queridas Asun y Carmen
Cuando alguien afirma que a, b y c son los más eficaces, implica que aprecia como menos eficaces a j,k y l. Por supuesto que sí es un menos-precio.
El problema es que ni con el criterio de muertes por habitantes ni con otros criterios se sostiene que Alemania, Islandia, Finlandia, etc. sean los países más eficaces en atender la pandemia.
Di ya los datos de números de muertes por millón de habitantes. Alemania y Finlandia están muy altos en ese indicador. Y el resto, son de franja media. Ninguno de los países citados puede considerarse como los más eficientes en este indicador.
Y no se lea que digo que las mujeres lo hacen peor. O que no valoro que haya más mujeres dirigiendo países. Lo que digo es que mujer o varón, lo fundamental en la eficiencia de la gestión no tiene que ver con la identidad sexual de quién gobierna sino con sus circunstancias (ideología, formación, experiencia de vida, estructura económica, sistema de partidos, cultura de confianza en el gobierno, etc.). Mira que el comentarista dice que no hay mujeres dictadoras. Otra mentira descarada. Las ha habido en el pasado. Las sigue habiendo en el presente. Nombro dos que siguen al día de hoy: Jeanine Áñez y Aung San Suu Kyi; ambas gobernando de hecho en contra de las leyes de sus respectivos países, ambas gobernando mediante la represión militar.
Hacer de la eficacia del gobierno un tema de que gobieran mejor porque son mujeres es tan sexista como pretender que se gobierna peor por ser mujeres.
Pero además presentarlo como un hecho incontrovertible supuestamente por los datos, cuando los datos justo muestran lo opuesto a la tesis intentada, ya es otro nivel.
Y no me vale con pensar, como sugiere Carmen, que todo mundo lo hace. La honestidad intelectual sigue siendo importante para el pensamiento crítico, y sin pensamiento crítico no hay salida hacia una sociedad menos injusta.
Abrazos y esperanzas
Pues esa es una realidad. Todo el mundo tortura las cifras. Estamos viviendo un recital de datos en mi país como para no cuestionarselos. Mienten? Pues que me definan qué es mentir. Porque aquí hay analistas de datos que tienen un enredo de neuronas brutal. Lo mismo cuentan como víctimas de la enfermedad a los que se han contagiado y se ha comprobado mediante tests, otros dicen que qué pasa con los datos del registro civil, o con los de las funerarias. O con…
Lo único que digo es que para ser consideradas como personas desde hace tan solo cien años, no nos va mal. No digo otra cosa.
Pero cuestiono todos los datos que leo. Todos. Será manera de ser. Porque ni se de donde los sacan, porque ellos mismos no lo dicen o no lo saben. Cosa solo de mi país? No creo.
Y si te crees que por eso me parece bien, o no me he expresado bien, cosa muy posible, o no me has llegado a entender bien, cosa que alguna probabilidad tendrá.
Un abrazo
Quiero primero resaltar que todos estamos aprendiendo con esta crisis pandémica.
Parece que es un estudio comparativo de distintas medidas tomadas ante la aparición de la pandemia especialmente dentro del mundo y cultura occidentales. No creo que con ello se menosprecie el modo de reacción y medidas de otros países. Y sí, está claro, el foco de atención se está poniendo entre los dirigentes, ya sean hombres y mujeres.
Creo que no va más allá de tomar en consideración otros posibles factores más científicos que sin duda se irán estudiando a lo largo de la evolución y los resultados obtenidos.
Además, y esto importa señalarlo, tengo entendido que ningún país y gobierno se libra de las críticas que sus propios ciudadanos les hacen, ya sean del campo científico, médico, sanitario, económico y social en cuestiones preventivas, de organización y gestión.
Con esto último, no es mi intención desviar la atención sobre las responsabilidades que han de ser exigidas en cada caso.
Un abrazo atriero lleno de confianza y ánimo.
Es que todos los análisis son sesgados.
Me encantaría saber la verdad. Pero sé que es imposible en este momento. Y después dependerá de quién escriba la historia, me refiero a las opiniones que se acepten como válidas. Supongo que en unos paises prevalecerán unas y en otros, otra.
De todas maneras es cierto que por primera vez en una crisis mundial de esta envergadura hay mujeres en el poder y creo que están demostrando que no lo hacen peor que los hombres. No es poco. Es muchísimo para nosotras. Apenas llevamos un siglo siendo personas.
He oído el audio de un programa que alguien habla de esto. Me encanta.
Sesgado? Y qué no lo es? Aquí, en España, según el periódico que leas o la cadena de televisión que pongas las cosas van horrrriblemente mal o estamos pudiendo con la pandemia.
Hay mucha incertidumbre. Muchisima. Estamos la mayoría asustados con la crisis económica que nos espera y destrozados por la cantidad de muertos que ha habido. Y los que vendrán. Por las familias que no se han podido despedir, por el desastre de los contagio entre el personal sanitario. Y lo de las residencias de mayores, directamente espero que se pague con cárcel.
Errores? Sin duda. A montones.
Esperanza en que saldremos de esta? Toda.
Pues bastante sesgado el análisis de cuales países son más eficaces para combatir la pandemia.
Si el criterio es número de muertes en proporción a la población (como parece que apunta el comentarista) los datos lo exhiben miserablemente
Aquí está la gráfica de muertes confirmadas por millón de habitantes.
https://ourworldindata.org/grapher/covid-deaths-days-since-per-million
Alemania e Islandia están por encima de media superior de más muertes por millón, el resto de los países puestos como ejemplo están en la franja media.
Muchos países están muy por debajo de los países citados por el comentarista: Malawi, Kenya, Venezuela, Nigeria, Guinea, Sri Lanka, India, Somalia, Palestina, Afganistán… la lista es enorme. ¿Notan qué tienen en común? que son países que “no existen” desde una mirada eurocéntrica [Y ya anticipo que un par de personas se molesten de que venga un mexicano a volverles a poner frente al espejo del eurocentrismo] y primermundista (por aquello de que Nueva Zelanda y Taiwán no están en Eurpoa; por más que ambas son sociedades profundamente occidentalizadas).
Bueno, además del evidente “primer-mundismo” del sesgo, incluso si solo tomamos los datos correspondientes a Europa, tienen mayor eficacia bajo este criterio de muertes por millón de habitantes Eslovaquia, Ucrania, Bielorrusia, Lituania y Grecia.
Abrazos y esperanzas (y si se puede, actitud crítica ante las miradas primermundistas… que yo sé que mucha gente que participa en ATRIO tiene tal mirada crítica, pero siempre se agradece un poco más de esfuerzo)
Yo siempre he defendido, cuando hablo de feminismo, que no se trata de que las mujeres quieran ser superiores a los hombres, sino que el feminismo persigue la igualdad de derechos y de oportunidades a hombres y a mujeres. La historia de la humanidad, salvo pequeñas excepciones, pero sí desde siempre, ha estado en manos de los hombres, a las mujeres ni se les ha dado la oportunidad de ver si eran válidas en el poder, en la ciencia o en la cultura en general.
Siempre he mantenido que ha sido mucho el talento perdido, despreciado e impedido a dar se sí lo que hubieran podido. Las mujeres en la historia, en el peor de los casos han sido objetos sexuales para los hombres, y en el menos malo de los casos, han cuidado de la prole, de las personas dependientes, enfermas o dependientes, siempre recluidas en la vida privada.
En el Renacimiento, con el renacer de la cultura, surgieron muchas mujeres que querían dedicarse a distintas disciplinas culturales, pero le ponían dos condiciones, una, que no podían casarse o bien que entraran en un convento. Incluso ha habido escritoras cuyos libros los firmaban sus maridos. En tiempos muy recientes, en una familia, a un hijo se le daba la oportunidad de estudiar, pero a una hija no. Conozco casos. En fin, represión total.
Y, si ha habido mujeres que han destacado en algo público, se las ha ocultado e ignorado. Ya hablé el otro día de un libre titulado Constructoras de ciudades, hecho por cuatro mujeres catedráticas de universidades diferentes, donde demuestran que en la época romana cientos de edificios públicos fueron promocionados, avalados o construidos por mujeres, que dejaron constancia en estelas de su autoría y que nadie nunca había hablado de ellas en ningún libro de historia o de arquitectura clásica.
Ahora, que en buen número de países disfrutan de igualdad de oportunidades, pues las mujeres demuestran que aciertan y se equivocan igual que los hombres.
El caso que nos relata Ignacio Varela en este vídeo, está acreditado por datos y cada cual puede interpretarlos según su criterio personal, pero ahí están, aunque no se pueda generalizar como que si hubiesen sido mujeres las que hubiesen gobernado otros países, los resultados serían diferentes por el hecho de ser mujeres.
Lo que sí me da pena es que en España nunca haya habido ninguna candidata a presidenta de gobierno, no por nada, sino por darle la oportunidad. Pero bueno, ahí están las ministras, desde mi punto de vista, muy valiosas.
Tengo que confesar que, como feminista que soy, me ha encantado lo que he escuchado en el vídeo, sea casualidad o no lo sea, me ha gustado.
Completamente de acuerdo, querida Ana.
Especialmente cuando dices “Ahora, que en buen número de países disfrutan de igualdad de oportunidades, pues las mujeres demuestran que aciertan y se equivocan igual que los hombres”.
Pretender que una mujer está más preparada sólo por ser mujer (y no por el conjunto de personalidad, individualidad, oportunidades de formación, experiencia y tantos otros factores de la historia personal) termina siendo tan sexista como pretender que está menos preparada sólo por ser mujer.
Que los estereotipos sobre lo que se espera de una persona (“positivos” o “negativos” por igual) dejen de tener peso en vez de abrazar la realidad concreta de la persona y su circunstancia (Ortega y Gasset dixit)
Abrazos y esperanzas
¿Porque mandaban las mujeres o porque son países muy ricos? Seguramente por las dos cosas.
Una mera coincidencia, no indica causalidad. Los factores debieron ser múltiples.
La riqueza uno de ellos, Pero sobre todo la prevención en inversiones, investigaciones y personal sanitario.
También la estructura de las residencias para personas mayores en las que la enfermedad puede tener incidencia.
Puede haber también importantes aspectos culturales como la costumbre del ejercicio y el cuidado del cuerpo que puedan practicar las personas de edad y no solo los jóvenes.
Quizá también la disciplina en conservar la limpieza pública y el tratamiento de los residuos.
Habrá que estudiar otros aspectos como el clima y el modelo de las relaciones personales, más o menos distantes, que dificulten el contagio.
Y seguramente otros muchos aspectos.