Me he unido hoy a la Misa de Francisco a las siete de la mañana y me ha impresionado la sencillez de la ceremonia (salvo alguna cosa al final) y sobre todo de la homilía al Evangelio de Juan 9, que recomienda leer y releer a la luz de la frase de Agustín: Temo que Dios pase (y no me de cuenta). Creo que toda la Iglesia y sus liturgias podrían salir purificadas de esta cuaresma-cuarentena. AD.
Siempre me ha impresionado -y a veces emocionado- ese pasaje tan elocuente de Juan. Pasaje que da para mucha y variada reflexión, como la que precede de Oscar. Hoy solo quiero detenerme en una frase de los “doctos” : “Este hombre no proviene de Dios, porque no respeta la Ley”.
La rigidez de interpretación y de valores “sacralizados” de los “doctos” les lleva a hablar y a comportarse así… Como diría Jesús, “miran, pero no ven”… Frecuentemente la rigidez de la interpretación tradicionalista “sacralizada” -la idea fija y la postura acrítica- no permite ver más allá. Por eso no entienden y rechazan a quien ve más, negándole autenticidad -no puede venir de Dios-. Quien vea mejor -o parezca ver mejor-, si se aparta del camino tradicional, se la juega…
Lógicamente esto es aplicable también a nuestro tiempo, a la Iglesia de Jesús (en su formulación humana, que es mucho más, quizá, de lo que pensamos) y a los que dicen seguirlo y representarlo… Me parece que este pasaje tiene tanta vigencia hoy como la tuvo entonces. Miramos, pero en realidad no vemos o vemos mal, sesgadamente…, que es otro modo de no ver bien. Lo peor es que no somos conscientes de ello, y por nuestro empecinamiento rígido -acaso ultra- no dejamos que otros vean… Y por no ver o ver mal, nos enfrentamos…, con el consiguiente contratestimonio…
Como sugiere el papa Francisco, este pasaje deberíamos leerlo y releerlo, pensarlo y repensarlo, pues acaso nadie esté libre de alguna ceguera… Cegueras que él (y muchos más) perciben en su entorno. En su entorno hay “seguidores” de la tradición que creen ver mejor que Francisco…
A lo mejor, estos son los ejercicios espirituales, nuevos, para este tiempo de cuaresma, y que, como tema central, más necesitamos, a fin de lograr ese “crecimiento personal y global”, que propone Antonio.
Termino con una breve referencia, algo divergente, al “timeo Jesum transeuntem”, de S. Agustín (sin ánimo de pretender ver yo mejor que él): Jesús y el Dios de Jesús pasa muchas veces por delante, y hasta tiene una parada delante de nuestra casa, por si queremos acompañarlo. El Padre Abbá es así: Pasa muchas veces, espera e invita, incluso saltándose muchos sábados…
Nota: Aprovecho para saludar a Alberto: leo tus Cuadernos de bitácora… y me interesan, aunque no siempre los comente. A todos les deseo que ese virus de la corona pase de largo.
Me permito una aclaración de “estilo”. Cuando envío un deseo a “todos” incluyo a todas y muy de veras. Desde los tiempos de estudiante de filosofía en Salamanca, en que leí el libro de Alonso Schekel, “La formación del estilo”, me hice un fan del estilo literario, que considero una obra de arte. Por eso escribir todas-as me parece que rompe ese estilo. No si digo psicóloga o ministra o médica o jueza cuando hablo de una mujer… En cualquier caso, sí cabe decir: “A todos y todas les deseo…” sin perder el estilo. Disculpas.
EL VIRUS MÁS JODIDO DE TODOS
(Eduardo Aliverti)
1- Este tiempo de urgencia en los cuidados personales y colectivos dispara que
(cuando se extinga la pandemia),
– hayamos aprendido que la (buena) vida está en otra parte,
– hayamos digerido que el neoliberalismo, y
– sus meritócratas, y
– su estímulo al consumismo desencajado, y
– la destrucción de las políticas de Estado que regulan los desequilibrios sociales,
– redujeron las perspectivas de progreso mejor administrado.
Pero hay la probabilidad de que salgamos de ésta habiendo aprendido poquito.
2- Hay algo que igualó ante la expansión viral:
– miedo en la Italia opulenta del Norte;
– miedo en una barriada de migrantes napolitana;
– miedo en la Alemania de Merkel que comienza a revisar su “ortodoxia fiscal”;
– miedo en una España demasiado inclinada al consumismo;
– miedo en la pujante Seúl que a través del cine nos muestra la realidad de la desigualdad;
– miedo en los aviones abarrotados de turistas que regresan apresurados a sus países de origen antes que se cierren todas las fronteras;
– miedo en lujosos transatlánticos cuyos pasajeros descubren lo que significa convertirse en paria y que ningún puerto los acepte.
3- El miedo nos ha vuelto más iguales
– nos abre la posibilidad de repensar nuestro modo de vivir.
– Una oportunidad en medio de la noche y la incertidumbre.
-* ¿quién nos protege ahora que el Estado ha sido jibarizado con la anuencia de los mismos que hoy le exigen a los gobernantes que se hagan cargo de subsanar lo que ellos desarticularon?
* ¿Qué decirle a una sociedad que se creyó
– la buenaventuranza del mercado y sus oportunidades,
– la meritocracia y sus pirámides construidas por el ‘esfuerzo individual y la competencia de los mejores’,
– un capitalismo que sólo prometía la multiplicación infinita del consumo mientras se dañaba irreversiblemente a la biosfera?
* ¿Cómo salir de un narcisismo todoterreno que se instaló en nuestras interioridades para descubrir que en soledad no llegamos a ningún lado?
* ¿Cómo reparar almas devoradas por el cuentapropismo moral que hizo de cada individuo una suerte de mónada autosuficiente?
4- Preguntas que iluminan con una luz distinta en medio de la noche viral.
– Un día cualquiera descubrimos que las máscaras se caen y
– que las consecuencias de la mentira asumen el rostro
– del abandono, la intemperie y la incapacidad de enfrentar
– la llegada de la peste.
5- De Nuevo y sin hacerse cargo de nada,
– se alzan las voces que antes pedían menos Estado y
– que ahora demandan que el estado los salve.
6- Estamos obligados a pegar un volantazo.
– a tomar nota del tipo de solidaridad que se requiere.
– que nos rescate del egoísmo social.
– Porque, ¿qué hacemos ahora con aquello del miedo al otro?
– ¿Qué otro?
– ¿Alguien no se dio cuenta, todavía, de que estamos todos en el mismo barco?
7- Decimos es que el cambio de cabeza atañe a que
– responsabilidad y solidaridad no pueden concluir en quedarse en casa,
– en lavarse las manos a cada rato con agua y jabón,
– en mantener metro y pico de distancia con “el otro”,
– en saludarse con el codo,
– en salir al balcón para putear a los imbéciles que andan por la calle como si nada.
8- Solidaridad es también entender que se terminó hablar
– de estos negros de mierda,
– del cáncer del gasto público,
– del populismo como el eje de todos los males,
– de los ciudadanos que pagamos impuestos para mantener vagos.
9- Solidaridad es comprender que si no hay un Estado fuerte se salvarán pocos.
– No del virus.
– De la pelotudez de creerse que la salvación es individual, departamentera, de tener alcohol en gel.
– No hay ningún virus más jodido que ése.
10- Hay unos pobres en el recibidor ¿Quién los atiende?
https://www.youtube.com/watch?v=XmQdKTLIdQA
Hola!
La interpretación de Pancho:
Teme no darse cuenta que Dios está pasando.
Insiste catequísticamente en buscarlo (Juan 9)
e.d.: en el Templo (Libro sagrado – Liturgia – Conciencia).
……………………..
Lo que la Religión no se da cuenta es que Dios
– no pasa por ahí,
– sino por la vida que estás viviendo.
……………………..
Dios no pasa,
sino lo que ME pasa y HAGO:
No veía, ahora veo, y lo digo.