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No todos los ‘sueños’ de la ‘Querida Amazonia’, implican profetismo y audacia 

A las pocas horas de la aparición de Querida Amazonia, ya publicamos un comentario de Alberto Revuelta que está convencido de que institucionalmente no se puede ir más lejos, pero lo que importa es destacar que “cuando do o tres…” allí estaré yo. Una elaboración más teológica de lo que significa el abandonar el lenguaje doctrinal por parte del magisterio pontificio la publica Bernardo Pérez de Andreo en un un artículo que valoramos y recomendamos. También Xabier Pikaza y José Mª Castillo han escrito sendos comentarios en Religión Digital. Pero es el actual artículo de Olga C. Vélez el que más acierta en analizar el doble sentimiento de acogida y frustración que nos ha provocado esta última Exhortación Apostólica. Para quien quiera tener recogidos los diversos Textos y comentarios, ATRIO ha abierto esta carpeta en DropBox: MI QUERIDA AMAZONIA. AD.

     Acaba de salir la Exhortación post sinodal “Querida Amazonia” y los comentarios no se han hecho esperar. Los hay de todo tipo. Unos, tratando de ensalzar el documento con expresiones como “es un texto suficientemente bello, quizás el más bello de los que ha escrito Francisco” o “La exhortación es una carta de amor”; otros, dándole la mejor interpretación posible para suavizar, tal vez, ese sabor “agridulce” que trae la exhortación al no responder a muchas de las grandes expectativas que el Documento final del Sínodo había dejado: “La emergencia de una ‘nueva hermenéutica’ en el magisterio” o “La exhortación ‘complementa’ el documento sinodal sin anularlo”. Algunos otros no ocultan su decepción, pero apelan a la esperanza de que lo nuevo que ha traído Francisco vale la pena seguir apoyándolo: “Tristeza y decepción, con un leve atisbo de esperanza”. Ante tanto comentario, no queda más que intentar el propio porque, a fin de cuentas, es el que nos pone en camino para vivir la misión a la que nos sentimos llamados. El título que señalé, confieso que me fue difícil formularlo, pero me parece resume lo que comentaré a continuación.

     Comencé a leer la Exhortación con mucho interés y encontré el lenguaje cercano, comprensible, realista, concreto al que nos ha acostumbrado el Papa Francisco. Después me entusiasmó encontrar lo que había leído en algunos de los comentarios antes señalados de que el Papa no anulaba el documento final del Sínodo, sino que invitaba a que “los pastores, consagrados, consagradas y fieles laicos de la Amazonia se empeñaran en su aplicación, y pudiera inspirar de algún modo a todas las personas de buena voluntad” (n. 4).

     Así me adentré en los “cuatro sueños” que la Amazonia le inspira al Papa Francisco y que conforman los cuatro capítulos de la Exhortación: (1) Un sueño social: luchar por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios; (2) Un sueño cultural: preservar su riqueza cultural; (3) Un sueño ecológico: custodiar la abrumadora hermosura natural; y (4) un sueño eclesial: suscitar comunidades cristianas con rostro amazónico” (n.7).

     Sobre el “sueño social” el Papa vuelve a unir lo social con lo ecológico: es urgente escuchar el clamor de la tierra y el clamor de los pobres, no como dos realidades separadas sino como una misma causa que ha de comprometer la vida cristiana. El compromiso con los pobres no se puede hacer sin llamar por su nombre a los que causan esa situación. Por eso se refiere a “los intereses colonizadores” del pasado y de ahora (n.9) que producen la migración de los indígenas a las ciudades, lugares donde padecen la xenofobia, la explotación sexual y el tráfico de personas (n.10). Todo lo que padecen estos pueblos tiene un nombre “injusticia y crimen” (n.14) que hace necesario “indignarse” como Dios mismo se indigna ante la injusticia (n.15). Ante tanto dolor, la “Iglesia no puede estar menos comprometida y está llamada a escuchar los clamores de los pueblos amazónicos para poder ejercer con transparencia su rol profético”, reconociendo, avergonzándose y pidiendo perdón porque no siempre supo ponerse del lado de los oprimidos en la conquista de América (n.19).

     Lo social no solo implica lo individual sino también lo comunitario, de ahí la urgencia de promover todo lo que ayude a conservar los valores y estilos de vida de los pueblos originarios (n.21). Preguntándose por las instituciones de la sociedad civil se constata que no son ajenas a la corrupción (n.24) y, lo más grave, no se puede negar que algunos miembros de la iglesia han sido cómplices de tales corrupciones con el objetivo de obtener ayudas económicas para las obras eclesiales (n.25).

     Sobre el “sueño cultural”, Francisco insiste en evitar toda colonización de la Amazonia. Hay que ayudarla a sacar lo mejor de sí: “cultivar sin desarraigar, hacer crecer sin debilitar la identidad, promover sin invadir” (n. 28). Todo ello confluye en la necesidad del encuentro intercultural en el que la identidad y el diálogo no son enemigos, sino que pueden fecundarse para crecer mutuamente ya que toda cultura puede volverse estéril si se encierra en ella misma (n.37). La diversidad no debe significar amenazas, ni justificar jerarquías de poder sino diálogo desde visiones culturales diferentes, de reavivamiento de la esperanza (n. 38).

     Sobre el “sueño ecológico” supone recuperar esa relación estrecha del ser humano con la naturaleza donde la existencia cotidiana es siempre cósmica (n.41). Por eso el grito de la Amazonia alcanza a todos porque la conquista y explotación de los recursos amenaza hoy la misma capacidad de acogida del medioambiente: el ambiente como “recurso” pone en peligro el ambiente como “casa”. Aquí el Papa denuncia “el interés de unas pocas empresas poderosas” que se pone por encima del bien de la Amazonia y de la humanidad entera (n. 48). Por eso es loable la tarea de organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil que cooperan críticamente, utilizando legítimos mecanismos de presión, para que los gobiernos cumplan con el deber de preservar el ambiente sin venderse a intereses locales o internacionales (n.50). Es importante tener también una mirada contemplativa para hacer de la Amazonia un lugar teológico, un espacio donde Dios mismo se muestra y convoca a sus hijos (n.57). Todo ello nos convoca a la “ecología integral” que tan extensamente el Papa desarrolló en la Encíclica Laudato si (n.58) y que convoca a la Iglesia a aportar también al cuidado y al crecimiento de la Amazonia (n. 60). En todos estos sueños el Papa recuerda la Doctrina social de la iglesia, aludiendo a textos importantes de esta doctrina.

     Sobre el “sueño eclesial”, el Papa se dirige concretamente a los pastores y fieles católicos (n. 60). Comienza recordando la necesidad del anuncio del kerygma (n. 65) y continúa insistiendo en la inculturación de la fe para no avasallar a los pueblos originarios, para valorar su cultura, su sabiduría, su religiosidad popular (n.70). Señala, además, la dimensión social que implica la firme defensa de los derechos humanos porque no se puede separar la evangelización de la promoción humana (n.75.78). Hasta aquí el Papa mantiene su discurso social, del lado de los pobres, interpelando la conciencia social y uniendo fe y realidad. Todo esto ¡muy bueno! Para animar, comprometer e impulsar la misión eclesial con la Amazonia.

Pero cuando se refiere al ámbito intraeclesial, es difícil no sentir decepción. Fuera de la liturgia inculturada (n.82) y la opción por la “misericordia” antes que por las “normas” (n.84), la referencia a la “inculturación de los ministerios” no puede más que reflejar “poco profetismo, poca audacia, poca capacidad de soñar”. Aunque constata las dificultades de la Amazonia para una celebración asidua de los sacramentos y para una mayor presencia eclesial allí, la respuesta que propone es ratificar que puesto que sólo el sacerdote puede celebrar la eucaristía (n.88) no queda más remedio que promover la oración por las vocaciones sacerdotales y buscar que más sacerdotes misioneros vayan a la Amazonia (n.90). No descarta el avivar a las comunidades cristianas y mantener la presencia estable de líderes y laicos maduros y dotados de autoridad para permitir el desarrollo de una cultura eclesial propia, marcadamente laical (n.94) pero no hay ningún otro camino abierto, ninguna propuesta que en verdad ofrezca una esperanza eclesial. Pero aquí no termina todo. En el afán de justificar que a las mujeres no se le puede dar acceso al orden sagrado, se invocan unas razones absolutamente insuficientes que causan dolor e indignación. Al identificar a las mujeres con María y a los sacerdotes con Jesús, identificación teológicamente insostenible, por cierto, una vez más limita a las mujeres al papel de “sostener, contener y cuidar” a la comunidad, mientras que los roles de dirección, organización, planeación, conducción, decisión, siguen en mano de los varones (n. 101) porque en la iglesia actual, esas instancias están en mano de los clérigos y, por supuesto, allí no están las mujeres.

     Una vez más, se pierde en la iglesia la posibilidad de una reforma eclesial de fondo y verdadera: la igualdad fundamental de todo el pueblo de Dios, con diversidad de ministerios, sí, pero no con relegación de las mujeres a un segundo lugar. Una iglesia llena de miedos a los cambios no parece una iglesia fiel al profetismo de los orígenes cristianos. De todas maneras, como decía San Pedro Poveda: “Tenemos mucha fe, mucha esperanza, y no dejamos de soñar y hasta realizamos algunos sueños”. Una vez más, hay que mantener la esperanza de que el sueño de una iglesia más acorde al sueño de Jesús, algún día llegará a ser posible.

22 comentarios

  • oscar varela

    DINERO CONTRA FRANCISCO
    https://alfayomega.es/198420/dinero-contra-francisco
     
    1- Intereses económicos y políticos
    – intentan reducir la Querida Amazonia
    a un debate sobre la ordenación sacerdotal y abolición del celibato.
     
    2- A Wall Street y grandes empresas de armamento,
    – no les gusta el mensaje de paz de Francisco,
    – es un enemigo que neutralizar.
     
    3- No toleran que Francisco no les pague 
    *defendiendo sus dogmas capitalistas:
    – no a impuestos sobre ganancias del capital,
    – no a criticar la especulación financiera,
    – no a denunciar el robo desde paraísos fiscales y
    – no a cobertura sanitaria que disminuya los beneficios de las aseguradoras.
     
    4- Al ver que no consiguen hacerle cambiar,
    – han decidido cambiar de Papa.

  • José Ignacio Calleja

                Y un comentario que me sugieren otras lecturas. Claro que tiene razón el Arzobispo Fernández, como la tiene Pérez Andreo, cuando dan importancia máxima a la clave de que se inicia otro modo de ejercer el magisterio postsinodal; y es que la tiene como ellos muy bien razonan. Y es muy, muy importante. Y claro que es decepcionante que “la gente” se centre en si hay o no cambios en la disciplina eclesiástica sobre el sacerdocio, todo tan mediático y más secundario de lo que se cree. Pero es que la decepción procede, en muchos de nosotros, de que la teología del sacerdocio ordenado que subyace en la Exhortación reproduce sin complejos, y sin necesidad, las pre-condiciones de un ministerio clerical y poderoso (el único que consagra, el único que perdona, el único que unge, y esto como rasgos identitarios supremos y prácticamente plenos). Ya está la Iglesia más caduca tomándolo como lo único que salva este Sínodo y que permanecerá.

                Evidentemente, confiábamos, yo al menos, en un fuerte sentido crítico hacia estos “poderes” sin la comunidad; tan constitutivo y prioritario este vínculo, que la comunidad y sus necesidades de vida cristiana plena priman, allí donde no es posible, sobre nuestra presencia presbiteral; y esto por mor de que somos presbíteros para y en la comunidad, y sin ella, el orden sacerdotal no nos pertenece; ese ontologismo sacralizado, particularista y personal del sacerdocio, es el comienzo del clericalismo renuente a los signos del Reino que lo interpelan; toda la Exhortación, a mi juicio, opera bajo esta clave del Reino de Dios interpelando abajado y “humanado a la Iglesia y al Mundo en su crecer, ¡y la abandona cuando llega el sacerdocio ministerial! Eso es lo que no se entiende y es criticable. Solo eso y por eso.

  • oscar varela

    Hola!
     
    Convendría (tal vez) atender (también) a directrices más fontanales:
    ¡LA SINODALIDAD, por ejemplo!
    ……………………
    Luego de la AMAZONÍA le seguirá (dos años después):
    EL PAPA CONVOCA UN SÍNODO DE OBISPOS PARA 2022
     
    Sus ASUNTOS parecieran ser:
    – las guerras,
    – las desigualdades económicas,
    – la búsqueda
    – de trabajo y
    – de tierras más fértiles,
    – la persecución religiosa,
    – el terrorismo,
    – la crisis ecológica.
     
    Todas CAUSAS que provocan
    – efectos “devastadores”
    – que se traduce en “familias destruidas”
    ……………………

  • oscar varela

    EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL
    QUERIDA AMAZONIA
     
    * No desarrollaré aquí todas las cuestiones abundantemente expuestas en el Documento conclusivo.
    * No pretendo ni reemplazarlo ni repetirlo.
    * me atrevo humildemente a expresar cuatro grandes sueños que la Amazonia me inspira
     
    1- UN SUEÑO SOCIAL (19 parágrafos -8 al 27)
     * una Amazonia que integre y promueva a todos sus habitantes
    para quepuedan consolidar un “buen vivir”:
    – Injusticia y crimen
    – Indignarse y pedir perdón
    – Sentido comunitario
    – Instituciones dañadas
    – Diálogo social
    (De aquí nace el siguiente sueño)
    ……………………
     
    2- UN SUEÑO CULTURAL (12 parágrafos -28 al 40)
    – Cuidar las raíces
    – Encuentro intercultural
    – Culturas amenazadas, pueblos en riesgo
    (Esto abre paso al siguiente sueño)
    ……………………
     
    3- UN SUEÑO ECOLÓGICO (19 parágrafos 41 al 60)
    – Este sueño hecho de agua
    – El grito de la Amazonia
    – La profecía de la contemplación
    – Educación y hábitos ecológicos
    (Esto da lugar al siguiente sueño, que quiero compartir más directamente con los pastores y fieles católicos)
    ……………………
     
    4- UN SUEÑO ECLESIAL (49 parágrafos 61 al 110)
    – El anuncio indispensable en la Amazonia
    – La inculturación
    – Caminos de inculturación en la Amazonia
    – Inculturación social y espiritual
    – Puntos de partida para una santidad amazónica
    – La inculturación de la liturgia
    – La inculturación de la ministerialidad
    – Comunidades repletas de vida
    – La fuerza y el don de las mujeres
    – Ampliar horizontes más allá de los conflictos
    – La convivencia ecuménica e interreligiosa
    ……………………
     
    CONCLUSIÓN
    LA MADRE DE LA AMAZONIA (1 parágrafo -111)
    …………………… 

    • oscar varela

      Hola!
      “No todos los sueños …”
      Ok!
      ¿A qué “encarnizarse” con solamente el cuarto?

      El de la “auto-referencialidad”

      ¡”Sueño” con un poquito más de “cordura”!

  • Francisca Balaguer Nadal

    Completamente de acuerdo contigo Carmen, me gustaria haber lo escrito yo. Gracias.

    • carmen

      Bueno. Ha conseguido usted tranquilizarme y entonces me he puesto a llorar. Pero hay llantos reparadores.
      Gracias.
      Creo que mi contribución aquí ha sido suficiente.
      No se quien es usted, pero usted tampoco sabe quién soy yo. Estamos en paz.
      Eternamente agradecida.
      Un abrazo.

  • juan antonio vinagre oviedo

    Esta reflexión, que introduzco aquí, también podía ir en el artículo de E. de la Serna o en el de A. Revuelta. La Exhortación “Querida Amazonia”, que no he leído aún, pero que, a juzgar por el resumen de Olga, no me sorprende, aunque una vez más en parte decepcione por las concesiones al estamento conservador…

    No me sorprende, porque así ha ocurrido en muchos sínodos y concilios de la historia. Dentro de la Iglesia  -como en las sociedades civiles-  hay un PODER FÁCTICO (¿éste es la cizaña de que habló Jesús?) que presiona, amenaza y demasiadas veces acaba imponiéndose o haciendo que se ignoren acuerdos o doctrinas conciliares.  Piénsese no más que en el Vaticano II…

    Esta lucha-enfrentamiento, pues, no es algo nuevo, como todos sabemos. El concilio de Jerusalén -año 48- se celebró en medio de intensos enfrentamientos, y para lograr un acuerdo sobre los alimentos  -acuerdo que, pese a todo, la corriente conservadora en el fondo no respetó- los “respetables” cedieron, en contra de palabras del mismo Jesús sobre lo que de verdad hace puro o impuro… No lo que entra por la boca…, sino lo que sale…

    La fuerza tradicionalista -y el factor humano, unas veces conciliador y otras débil- han decidido o permitido en muchas ocasiones más de la cuenta, desbravando o marginando el Mensaje evangélico. Factor humano que, sea débil o conciliador, es también parte de la solución y del problema. En cualquier caso, el poder tradicional “consagrado” e instalado en la Iglesia no permite cambios en profundidad (de momento…) Aunque personalmente estoy convencido que la otra fuerza, que reclama un retorno al Evangelio, acabará imponiéndose…, porque la Fraternidad de Jesús no puede vivir indefinidamente en contradicción. Algún día entrará “en razón” y en fidelidad evangélica.

    Esta es mi esperanza. Creo en la acción del Espíritu de Dios  -aunque no se deje ver-sentir- que actúa con un “tempus” más largo que el nuestro… Por eso estoy convencido de que la Iglesia y la religión del futuro se transformará, se convertirá al espíritu del Señor, aunque nosotros, de tiempo corto, cansados e impacientes, no lleguemos a verla…

    No creo que sea sólo un sueño, pero pienso que llegará un tiempo en que la Iglesia-Fraternidad de Jesús de Nazaret, renacerá de nuevo, y entonces será el mejor sindicato -permitan esta expresión- profético y defensor de los creyentes trabajadores de la Viña, esté en la Amazonia o en el desierto industrial… Entonces, con más libertad de espíritu y de normas tradicionales esos trabajadores creyentes estarán convencidos de que allí donde se reúnan en su nombre, está el Señor Jesús en medio de ellos, presidiendo la Eucaristía…, sin necesidad de jerarquías, no precisamente evangélicas.  Algo parecido a lo que ocurría en las comunidades paulinas…

  • GIORDANO BRUNO

    Este papa, como  buen jesuíta conservador, jugueteando con los “Zurditos” amaga, pero cuando olfatea que le van a montar los carcamales del Sacro Colegio Romano, ha retrocedido a la velocidad del viento, que ni ha sentido, ni sentirá nunca. Ha  salido por los “Cerros de Ubeda”,como diciendo: “Estos me van a montar la de “Dios es Cristo”, y no estoy yo para el “laburo”a estas alturas de la película..¡¡¡ Menudo berenjenal me ha dejado “el Razi” con los “pederas” y encima escriben un libro en el que casi me excomulgan¡¡¡¡¿Las mujeres y los viri probati?. Bueno, ellas han aguantado mucho, y si aguantan otro poquito más….ni se nota. Yo, por algo me cambié fuera, en Santa Marta, ¡¡¡por si las moscas!!!Así que, idos en paz, y yo también.Amén.

  • Veronica pojmaevich

    Digo torpemente q el papa no hizo cambios profundos en su identidad, sigue siendo el joven de la película dos papas; acomodado a las circunstancias, cómplice. Seguir dejando a la mujer en segundo plano es seguir perpetuando el patriarcado c la estructura social creada c la iglesia como cómplice, no como levadura de cambio. Es un documento inoperante paralizante, no creativo abierto a multiplicar el cambio, sostiene las mismas variables, no plantea cambios estructurales, cambios clave para hacer evolucionar a la iglesia y a la humanidad. Si tan solo pudiera conectarse c su interioridad y dar c las fuentes sin confundirse c lo dado entonces sería Simón Pedro y no el Simón fariseo de corazón frío  q desdeña a la mujer amorosa c Jesus. Ojalá Dios lo despierte a su yo profundo desde una minucia …

  • Julián Díaz Lucio

    12 de febrero de 2020.- Se acaba de publicar esta mañana el documento del Papa “Querida Amazonía”, como colofón  del sínodo allí celebrado. Se esperaba que el Papa admitiera el sacerdocio a hombres casados, al menos en algunos casos excepcionales. Pero no lo ha admitido, y pone como razón “ no he sentido que el Espíritu Santo este trabajando en eso justo ahora». Y yo me pregunto, si en la asamblea sinodal una mayoría se lo ha pedido, ¿no es eso la voz del Espíritu? Por otra parte, si ya en el Concilio Vaticano II se decía que hay que escrutar los signos de los tiempos, este clamor universal del pueblo de Dios, excepto la alta jerarquía, ¿no es un signo de los tiempos para que se vayan ordenando sacerdotes a personas casadas como respuesta a la exigencia eucarística tan necesaria en localidades y comunidades alejadas?
    Por otra parte, el papel de los laicos en cuanto Pueblo de Dios, ¿no debe incluir las corresponsabilidades en todas las dimensiones de la Iglesia? El clericalismo en cuanto poder absoluto en todos los estamentos de la Institución ¿no se potencia con esta decisión? Consecuentemente, para muchos curas, los laicos seguirán siendo personas de una categoría inferior a su servicio, y se les seguirá impidiendo que ejerzan la corresponsabilidad a la que tienen derecho.
    Consecuentemente, en muchas partes se va a ir potenciando el que en las comunidades se vaya asumiendo el celebrar la Eucaristía sin sacerdote ordenado, como algunos teólogos admiten. Igual que algunas religiosas allí instaladas, afirmaban que bautizaban y confesaban, ahora darán un paso más, y celebrarán la eucaristía. Si Jesús dijo que donde dos o tres están reunidos en su nombre, está Él en medio de ellos, con mucha más razón estará presente realizando el signo del pan y del vino. “No hay que pedir permiso para aquello que no lo necesita”. Esta es la tesis de última hora que sostienen altos eclesiásticos que han tenido la oportunidad de revisar los últimos borradores de ‘Querida Amazonía’, en lo referente a la presencia de hombres casados actuando como sacerdotes, tal y como aprobó el punto 111 del documento final del Sínodo de la Amazonía. (RD 11.02.2020 Jesús Bastante )
    El teólogo Boff dice: En los sitios sin asistencia de sacerdotes, hay coordinadores de comunidades eclesiales de base que ya están presidiendo las celebraciones de la Cena del Señor. No están ordenados pero nadie dirá que Cristo no está ahí presente en la Palabra, en la comunidad y en su celebración.

    Por lo que leo, el Papa no se ha atrevido a dar el paso por las presiones internas de la Curia, pensando además en el  Sínodo alemán. Temen perder el poder clerical. Son dos concepciones de Iglesia las que están en litigio.
    Para mí ha supuesto un jarro de agua fría, porque desvirtúa  el conjunto del Sínodo Amazónico, y no mira el futuro de las comunidades cristianas allí formadas. Pero leyendo las reacciones  publicadas, comprendo mejor la actitud de Francisco aunque no sé si él lo valora del mismo modo: crear sacerdotes a hombres casados, es hacer más clérigos; y eso es seguir más de los mismo. Hace falta cambiar de sistema. Y a eso no se atreve, o no lo cree oportuno. Esto ayudará a potenciar el sacerdocio común de los laicos. (Pikaza) Lo importante es crear comunidades cristianas, y desde ahí nacerán los ministerios que se necesiten, y no al revés, que es lo que se está haciendo desde hace siglos. Desde una visión taurina, me acuerdo lo que hace años se decía de El Cordobés, el antiguo, que toreaba muy bien, pero remataba mal; el documento Querida Amazonía es un bello escrito, con muy buenas enseñanzas en los diversos temas que aborda, pero no llega a rematar. Todo se lo deja para que lo hagan o inventen las comunidades autóctonas. Tendrán que echar coraje y llenarse del Espíritu sin mirar demasiado a Roma.

  • carmen

    Me gusta. También pienso así.
    El miércoles hizo un año que murió una amiga y le dije a mi grupo, vamos a comer y brindamos por ella. Me dice una de ellas, creía que ibas a decir que fuésemos a misa. Pues más o menos, le dije. Nos reunimos, le deseamos que esté en el mejor sitio del universo y…
    Porque cuando dos o más se reúnen en nombre de alguien, se hace presente. Por lo menos para mí se hace. Y me gusta.

  • Veo muy positivo el hecho que el pueblo de la Amazonia tome en su mano de actualizar su fe cristiana con los poderes que ya les concede Jesus en los Evangelios. Se trata de un poder dado a la comunidad cristiana del mismo absoluto que el poder dado a Pedro. De eso no se habla mucho en la Iglesia institucional. El otro poder es el del resucitado que les confirma que cuando dos o tres se juntan en su nombre, esta en medio de ellos. Si creemos que el cuerpo de Jesus esta en la “ostia” como no creer que esta también en cada uno de nosotros y aun mas cuando estamos en comunidad en su nombre. Yo repito aquí la referencia de un pensamiento escrito sobre ese tema a los Hermanos y Hermanas de Amazonia:http://www.redescristianas.net/a-los-hermanos-y-hermanas-de-amazoniaoscar-fortin/

     

  • pepe blanco

    Querida tundra, querida taiga.

    – La exhortación apostólica amorosamente dirigada a la querida Amazonia -(¿Por qué Amazonia se escribe con mayúscula y tundra o taiga, no? ¿Será que el afán personificador de la Pachamama característico de las elucubraciones boffianas llega a la Amazonia pero no a la taiga? Puede ser)- la exhortación apostólica, digo, parece un estupendo ejercicio de miopía y de presbicia papal.

    – De presbicia porque, a corto plazo, parece incapaz de resolver los problemas que tiene la iglesia católica con las mujeres y con los sacerdotes célibes. Ni los resuelve ni, por lo que parece, aporta nada nuevo y constructivo al respecto.

    – De miopía porque, a largo plazo, el futuro parece que estará más en la taiga y en la tundra que en la amazonia. Estudios finlandeses han comprobado que, en los últimos 15 años ha aumentado considerablemente la vegetación de la tundra (unos13.000.000 de kilómetros cuadrados). Por otra parte, aunque siempre se habla de la amazonia (unos 7.000.000 km2) como el pulmón de la Tierra, la verdad es que la mayor superficie boscosa del planeta son los bosques de coníferas de la taiga (unos 17.000.000 km2). Supongo que a la iglesia católica no le interesan ni la tundra ni la taiga, a pesar de estar habitadas, también, como la amazonia. Pero imagino que allí quienes cortan el bacalao son los protestantes (en la tundra y en la taiga americanas y en las escandinavas) o los ortodoxos (en las rusas), de tal forma que los católicos no tienen nada que hacer. Para qué perder tiempo con la mayor reserva boscosa del mundo, dedicándole una exhortación apostólica que ningún lugareño leerá…

    – Siempre pensamos que el chauvinismo papal era propio de papas europeos. Pues no, el papa americano también sufre de chauvinismo. Querida Tundra, querida Taiga, yo os recuerdo con agradecimiento, respeto y admiración.

    • oscar varela

      La diferencia que existe entre TAIGA y TUNDRA:
      – la taiga posee un bioma conformado por coníferas y
      – la tundra está cubierta por musgos y líquenes,
      (los dos tienen la semejanza de poseer un suelo helado).

      La taiga es el tipo de selva característico de Siberia y del norte de Rusia,
      – limita con la estepa (al sur) y
      – la tundra (al norte).
      …………………
      Interesante!
      ………………….
      Las “suposiciones”, “imaginaciones” y “chauvinismos”
      son “opiniones” de pepe
      que yo no sabría corroborar.

    • Rodrigo Olvera

      Pregunta Pepe Blanco “¿Por qué Amazonia se escribe con mayúscula y tundra o taiga, no?”

      Es muy sencillo, y no tiene nada que ver con la muy conocida postura anti-Boff de Pepe:

      Los nombres “tundra” y “taiga” son nombres comunes, porque ambos son los nombres de dos biomas, y por tanto son aplicables a cualquier área biótica que comparta las características de tal bioma (sea la tundra ártica o la tundra antártica; sea la taiga de América del Norte, la taiga europea o la taiga del norte de Asia). Amazonia no es un bioma, y por tanto no basta con que un área biótica comparta las características de clima, flora y fauna para denominarla “Amazonia”, de modo que “Amazonia” es el nombre específico del bioma “bosque tropical” ubicado en Sudamérica, pero no puede nombrarse con ese nombre a ningún otro “bosque tropical”.

      Las reglas ortográficas pertinentes a la pregunta de Pepe indican que los nombres comunes se escriben con la letra inicial en minúscula, mientras que los nombres propios se escriben con la letra inicial en mayúscula.

      Respecto a considerar miope poner atención a la Amazonia, el argumento que usa Pepe es meramente de extensión (la extensión de la amazonia frente a la extensión de los bosques de coníferas de la taiga). Hay dos defectos en la comparación:
      a) Compara un bioma completo (taiga) con sólo uno de los componentes de otro bioma (bosque tropical); para hacer la comparación, debió usarse la extensión completa del bioma “bosque tropical”, o comparar con un elemento individualizado del bioma “taiga”.
      b) Utiliza como dimensión de comparación una de menor relevancia para los efectos climáticos y ambientales (extensión en kilómetros cuadrados); para los efectos climáticos, una dimensión más relevante es la capacidad de absorción de CO2, mientras que para efectos ambientales lo es el grado de biodiversidad. Al usar dichas dimensiones, queda clara la importancia que se le da a esta área biótica específica.

      En cuanto a que el futuro esté en la tundra, por el crecimiento de vegetación en la misma; más que representar una esperanza de futuro es un serio motivo de preocupación. No sólo es que crezca la cantidad de vegetación, sino que está cambiando el tipo de vegetación, con un previsible efecto de profundizar el cambio climático por el retraimiento del “permafrost” y la consiguiente liberación tanto de mayor cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera como liberación de paleovirus. Comparto dos enlaces sobre el tema
      http://www.ub.edu/irbio/vegetacion-mas-robusta-en-la-tundra-incentivada-por-el-cambio-climatico-n-684-es
      https://www.bbc.com/mundo/vert-earth-39851987

      Coincido sí con Pepe en que parece que la Exhortación no resuelve los problemas que pretende atender y, tras la enorme expectativa generada, resulta un mero parto de los montes (por no usar la expresión que he usado en mis redes sociales, mucho más vulgar).

      Abrazos y esperanzas

      • mª pilar

        ¡Gracias Rodrigo!

        Es un placer leerte-escucharte.
        Abrazos llenos de esperanza…te copio amigo.

      • pepe blanco

        Gracias, Rodrigo, por tu inteligente y elaborado comentario.
        Saludos.

  • carmen

    Pues qué quieren que les diga. Para leer palabras bonitas tengo muchísimos libros y si quiero leer algo bonito relacionado con estas cosas del cristianismo ahí están  los evangelios. Desde luego no se me ocurre leer lo que dice  ningún Papa buscando belleza. Están, a mi juicio, pera decir y hacer otras cosas. Pero bueno, que cada cual busque lo que quiera en los textos que quiera.

    Saben? Me gusta mucho esa bienaventuranza:bienaventurados los ingenuos,quizás se acerquen a Dios. Está visto que si esperamos algo de los de arriba, de los sabios en estos temas,  lo tenemos claro. Pues bueno, ellos a lo suyo y nosotros a lo nuestro.

    Feliz día. Tal día como hoy nació mi hijo mayor  hace ya 39 años. Porque la vida sigue.

    • Hola Carmen, su comentario me da la oportunidad de dar mis impresiones de esos documentos que se alargan a través una escritura muy eclesiástica. Recién, con el propósito de informarme mas sobre ciertos de esos documentos, me dediqué a leer Aparecida que daba a conocer las conclusiones del encuentro de los episcopados latinos americanos, en 2007. Centenares de párrafos a leer con Dios por aquí, Dios por alla, Iglesia al servicio de los pobres y humildes, populismo, marxista etc… Al final, se pierde el hilo principal del documento. Lo mismo sucedió con Exhortación apostólica Evangelii gaudium. Por suerte se hizo mas corta y mas detallada en lo que se trataba de lo social, de lo politico y de lo económico. Tuve que detenerme y volver a leer unas y otras veces para identificar lo esencial de su contenido. A veces, tantas palabras nos hace perder lo esencial.

      Tantas palabras para decir cosas sencillas y necesarias. Al final, se pierde lo esencial y le quita a uno el gusto de volver a leerlas. Parece que se quiere envolver lo esencial para quedarse en lo general.

      Con todo mi respeto

      • carmen

        Usted si que tiene mis respetos.
        Mire, no puedo entender nada, conforme voy descubriendo cosas, menos entiendo.
        Hay una serie en un canal de televisión de España. Va de la historia del papado. No es una serie de ficción, son capítulos que tratan sobre la historia del papado. Salen hablando personas cuyos nombres descubrí aquí, leyendo comentarios y artículos. Meyer,Weis, y otros que no me suenan de nada pero que estoy segura de que muchos de los que aquí escriben han leído textos suyos. Y muchos.
        Y no entiendo nada. Se lo prometo. Lo que intuía , a ver cómo se lo explico, es la punta del iceberg de la realidad. Esoerese, de la realidad que puedo descubrir en tres horas.
        Es todo tan alucinante que realmente no puedo entender a nadie.
        Es una desfachatez impresentable que se ligue a la iglesia con los evangelios. Vamos, o sea, pero de qué va esta gente?
        UF. De verdad. Es horrible.
        Y hablan de que un Papa va a … Por favor. Es un insulto a la historia. Es un insulto a la inteligencia, es un insulto a Jesús de Nazaret.

        Y creo que lo más correcto que puedo hacer es tratar de olvidarme de la idea de que la iglesia tiene solución. La iglesia es una institución de Poder. Déjate de Evangelios, por favor. Menuda cara dura.
        Pero los tiempos son otros. Porque esto de la tecnología nueva no ha hecho más que empezar. Contra este avance es imposible luchar. Van a caer muchas cosas a poco listos que estén los jóvenes.
        El cristianismo no necesita a la iglesia. La iglesia es una lacra para el cristianismo , entendido como tratar de vivir de alguna manera la filosofía de mi Jesús imaginario, cada uno a su manera y desde su lugar.
        Aai que la única salida que tienen los seguidores de Jesús, entre los que NO me encuentro porque soy una persona normal, es pasar del Papa, del papado, de las encíclicas y de todo lo que huela a iglesia.
        Se que soy dura, pero ha llegado el momento de plantar cara a esta hipocresía impresentable. Y le juro por mí que no me refiero a las personas de buena fe que hay a montooooooones. Que va. Me refiero a la institución, a las cabezas pensantes,a los que mandan.
        Y con esto me despido. Es demasiado para una cabeza ingenua como la mía que cree en la bondad de las personas. Porque el ser humano es básicamente bueno, y sin duda, absolutamente manejable.
        Muchísima suerte.
        Es usted un hombre grande.