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¿Por qué hablar de “una iglesia pobre y para los pobres”?

     Con toda razón algunas personas se preguntan qué significa la expresión “una iglesia pobre y para los pobres”, tan en boga en el Pontificado de Francisco. Gente de mucha honestidad personal está inquieta porque no sabe si al tener los medios para vivir, -con holgura-, están excluidos de pertenecer a esta iglesia pobre. Con más razón, si se refiere a gente muy rica. Algunos se cuestionan porque si Dios no excluye a nadie, dónde quedan los ricos en una iglesia pobre y para los pobres. Por esto es bueno ahondar en esa expresión. La riqueza no es mala y la pobreza no es buena. Pero la riqueza se torna mala cuando es fruto o produce la injusticia social, cuando “no se distribuye dando a cada uno según su necesidad”, como lo intentó vivir la primera comunidad cristiana (Hc 2, 45). También la riqueza puede llevar al consumismo o al apego a los bienes convirtiéndolos en razón para vivir. En estos casos la riqueza es mala. La pobreza es buena cuando es libertad del consumismo, cuando es solidaridad con los más pobres o como consecuencia del compartir de bienes cuando otros pasan necesidad. También como testimonio de los valores del reino, como explícitamente lo profesan los/as religiosos/as con el voto de pobreza.

     Pero todo esto no se entiende sin mirar al Jesús de los evangelios y el núcleo de su predicación. Su figura es la de un hombre libre, en un contexto pobre. Además, Lucas presenta a Jesús iniciando su misión con el texto del profeta Isaías: “He venido a anunciar la liberación a los pobres, la libertad a los cautivos, la vista a los ciegos, la libertad a los oprimidos” (4, 18). Y toda la predicación de Jesús continua en la misma línea. Sus parábolas denuncian la situación de los más pobres y sus obras buscan transformar todo aquello que afecta a sus contemporáneos. Precisamente porque sus palabras y obras cuestionan una religión que no se compromete con la vida de los más pobres, Jesús es perseguido y crucificado por sus opositores -lamentablemente las instituciones religiosas de su tiempo son las que consiguen esa ejecución- y solo queda la palabra definitiva de Dios en la resurrección: quien tiene la razón en el culto que agrada a Dios es Jesús y no los defensores de la ley y el templo.

     La iglesia ha de hacer visible a Jesús y su misión. Pero, históricamente, las circunstancias la fueron llevando a hacerse poderosa y rica. Ha llegado a tener un Estado – el Estado Vaticano- y al estilo de cualquier organización humana se ha llenado de títulos, honores, privilegios. Como institución humana no puede despojarse de los medios que hacen posible su misión, pero si puede vigilar para que estén al servicio de esta y no sustituyan la libertad de “los pobres de Yahvé” -los que ponen la confianza sólo en Dios-. Sus medios no pueden convertirla en una institución que opaque la sencillez del evangelio o que se empleen para aumentar su poder o prestigio. Toda ha de ser para garantizar la vida de la gente, especialmente, de los más pobres, débiles, sufrientes, de cada tiempo histórico. La iglesia ha de vivir con libertad frente a las cosas de este mundo y dedicarse a que todos los hijos e hijas de Dios tengan vida digna.

     Por lo tanto, querer una “iglesia pobre y para los pobres” es una llamada a una conversión profunda a lo que la iglesia siempre debe ser y a lo que sus miembros deben aspirar. Una vida al servicio de los demás donde se garantice la vida de todos, no solamente de unos pocos. Y ¿los ricos? Pues ayer y hoy pasa lo mismo: los que llegan a entender a Jesús ponen todo al servicio del amor y sin duda su riqueza disminuirá porque se comparte con todos los que lo necesitan. Sin embargo, algunos lo pueden entender, pero irse tristes -como el joven rico del evangelio (Mc 10, 17-22)- porque, el acaparar para sí, es una tentación constante. Y, acomodan la fe a sus intereses y no quieren oír el evangelio. Estos últimos hablan de la “pobreza de espíritu” y de que se puede ser rico si se tiene esa pobreza espiritual. Todos hemos de tener pobreza espiritual -esa de los pobres de Yahvé de la que ya hablamos- pero también nadie puede tener más de lo que necesita sabiendo que tantos otros -hijos e hijas del mismo Dios- pasan necesidades.

     Definitivamente, el evangelio es un mensaje de conversión y, por supuesto, incomoda, molesta, inquieta. Por tanto, hablar de “una iglesia pobre y para los pobres” no es un mensaje fácil, pero es un mensaje verdadero. Esta es la iglesia que habla de Jesús, del evangelio, de la libertad, de la sencillez, del servicio, del amor. A esto nos llama el momento presente si queremos que la iglesia sea creíble y diga algo a nuestros contemporáneos. ¡Ojala que esta conversión eclesial se haga realidad!

 

48 comentarios

  • Roman Díaz Ayala

    La autora dice comentar “la expresión” de “una iglesia pobre y para los pobres”. Lo califica de mera “expresión”, per Olga Consuelo Vélez C. es una teóloga de largo recogido, es decir, que hace de la misma  un lugar teológico y creo que así le da su verdadera dimensión. El papa Francisco, a quien cita, la ha convertido en una verdad predicativa.

    En España quizás no se entienda  muy bien. Se nos escapan algunas vivencias propias de la realidad eclesial latinoamericana.

    Empezando por su situación social y los momentos políticos, sus giros y su evolución política tras la II Guerra Mundial. Algunos de los muchos planteamientos de la llamada teología de la liberación impregnaron  e influyen todavía el modo de pensar eclesial.

    Por otro lado está la teología de la prosperidad con la que hacen su particular guerra las sectas protestantes.

    Nosotros desde aquí tan sólo alcanzamos a ver los escándalos de una jerarquía nuestra enajenada por los poderes del sistema de este mundo enredada con el poder social y político, las  riquezas e influencias varias de empoderamiento. En parte un reducto de otros tiempos, en parte la resistencia a una conversión evangélica…

    • carmen

      Desconozco la realidad latinoamericana. Supongo es otra distinta a la europea. Pero no se eso de que sea una realidad eclesial. Supongo que te refieres a lo que demanda un sector de los católicos. Sí, suena a teología de la liberación. Me gusta. Pero soy europea. Bastante trabajo me cuesta entender lo que está sucediendo en Europa, bueno, intentarlo.Sin embargo tengo la impresión de que los obispos y tal, los jefes de la iglesia latinoamericana, no todos demandan lo mismo. No sé. Lo digo por lo que leo aquí y allá.

      Me ha gustado lo de una verdad predicativa. Supongo que no le damos el mismo significado a la palabra. Hecho de menos una voz, una tan sola que diga algo distinto a lo que dice el papa actual. No exactamente a lo que dice, sino que cuestione lo que en realidad hace.Una sola. No me refiero a los del otro bando que dicen no se qué del dogma y las santas costumbres y los padres de la iglesia y todo eso, no. No. No me refiero a esas voces. Ellos siguen con su canto. Me refiero a una voz autorizada como la de esta señora que desconozco , que alguien cuestione alguna cosa. Porque no me creo, lo siento, no me creo que todos estén de acuerdo con todo. No me lo creo. Pero callan. El caso es callar. Por miedo a , a qué exactamente? No lo puedo entender. Toda una vida pensando sobre los mismos temas y no atreverte a decir claramente lo que piensas. Me refiero públicamente. A otros niveles seguro que algo cuestionan. Pero aquí, a los de a pie nos llega siempre el mismo mensaj: lo que dice el papa va a misa. Que dice blanco, blanco. Que dice rojo, rojo, que dice azul, azul. Idéntico mensaje. Il Papa dixi.
      Pues bueno.
      Menudo error se está cometiendo. Es tiempo de cambios. Pero como hubo por ahí hace doscientos siglos un señor que dijo en tiempos de cambios cállate como un muerto…pues así seguiremos por los siglos de los siglos.
      Menudo error. Porque no todos los tiempos son de cambios. Porque cuando cambian las cosas, se estabilizan. Y lo que veo venir, aquí, en Europa no me gusta un pelo. Y la iglesia apoya a los de siempre, pero es que me temo que en latinoamérica también. Todo son palabras bonitas sacadas del evangelio. Por lo visto la iglesia ha descubierto el evangelio últimamente. Es alucinante.
      Y sabes qué? está dejando de importarme. Allá los católicos.Bueno, no exactamente. Allá los teólogos católicos.Su duermen bien, pues ya está.

      Un abrazo.

      • Carmen

        He escrito ya treinta veces echo de menos. En tres comentarios como esté a diez veces cada uno, hacen la bonita suma de treinta .
        Echo de menos
        Sorry.
        Y si no me lo coge el blog, pues sorry. Me voy a dormir.

      • carmen

        Y mientras tanto el fundamentalismo barre en las iglesias. No digo que no existan personas de comunidades cristianas que se dejan la piel en la lucha . Pero ,qué edad media tienen? Solamente hay que comparar con la edad media de las personas que abarrotan las iglesias dirigidas por quicos y demás. El fundamentalismo crece en la iglesia al igual que en Europa crece el fascismo. Volverán a ganar durante un tiempo. Pero nadie puede quitarme de la cabeza la idea de que alguna vez, alguna, el sentido común se impondrá en todo el mundo. No tengo ni idea de plazos. El tiempo es algo que no me importa porque no lo entiendo.Se que la vida de cada uno de nosotros es como un relámpago y lo que en realidad importa es a donde llegue la humanidad como especie.
        Entonces se verá absurda la frase una iglesia de los pobres para los pobres. Me gusta pensar que pensarán: de los pobres, para los pobres…? pero si lo que había que hacer era erradicar la pobreza… y anda que no nos costó tiempo y esfuerzo, anda que no hubo que cambiar cosas…que iglesia tan rara…cosas del pasado…

    • Roman Díaz Ayala

      Sra. Dª Carmen de Atrio

      Estimada amiga:
      Con una mezcla de tristeza y de interés sigo habitualmente la lectura de tus manifestaciones en torno a la fe en Jesús, la Iglesia Católica, su jerarquía y el pueblo cristiano y tu continuo echar de menos que las cosas no cambien y sigan como en los tiempos ¿de Constantino?
      El caso es que las cosas sí han cambiado, pues llevamos dos mil años de cristianismo. Diferente es que no percibamos que las cosas cambien para nosotros, al menos para ti y para mí, y para unas pocas personas más.
      Estamos inmersos en un cambio de civilización y no por una mera evolución cultural (¿por universalización? o,¿ por fusiones varias? ¿No será acaso que la Revolución (siglo XVIII)ha llegado a su clímax en todos sus planteamientos con todos su logros y sus contradicciones puestas al descubierto?, ¿y con el trasfondo de la actual revolución tecnológica?
      El testimonio personal de la autora de este artículo (¿Leíste su primer trabajo en Atrio hace apenas dos meses?)según sus palabras en el video que acompañaba era la de “vivir esta dimensión de la fe” Luego, la fe cristiana permanece en otro orden de cosas que no se ve afectada, mas que en el plano de su coincidencia de la fe y la cultura en una persona dada. ( el aquí y el ahora de cada cual)

      Tengo más cosas que reflexionar contigo, pero el tiempo irá situando las oportunidades.

      Un abrazo con muchísimo afecto

      roman

      • carmen

        Doña carmen de atrio?.No sé si te refieres a mí. Pero soy de Murcia. Y eso de doña carmen? qué cosas…

        Sí, por supuesto que estamos en una época de cambios. Pues eso digo. Que es una pena dejar pasar la época, porque no todas son de cambio. Eso digo.

        No se quién es esta señora, sencillamente leo. Y hablo de iglesia, de iglesia como organización humana. De eso hablo. Creo que la iglesia a día de hoy está fuera de onda, pero vamos totalmente y que sería conveniente que cambiase para tomar conciencia de la realidad. Es que no digo otra cosa.

        No estés triste por mí. Tendré mil problemas pero uno no es el de que si dios permite el mal o no, que si dios esto, que si dios aquello, que si Jesús, que si el papa…esa es una etapa superada. Sencillamente hablo porque me gusta hablar. Sin ánimo de molestar, si acaso de tirar una pullica para ver las posibles respuestas y ver cómo anda el pensamiento sobre este tema de personas como vosotros y vosotras que sabéis de esto, pero nada más. Hay quien piensa que la influencia de la iglesia en la sociedad ha pasado o está pasando. No pienso igual. Sigue teniendo una influencia enorme y mucho me temo que va a volver a tener más porque veo unos movimientos en Europa que no me gustan un pelo. Y creo, me parece, opino que la iglesia por una vez podría dar la talla y no pensar en ella misma como institución, en salvaguardar su poder a consta de mantener unas posiciones absurdas en la vida real y dar lecciones de amor a los demás sobre el papel o sobre los micrófonos. Pero vamos, allá ella. No te preocupes, es hablar por hablar. Si estuviésemos cerca acabaríamos riéndonos y tomándonos una cerveza. Qué otra cosa si no se puede hacer? Teólogos tiene la iglesia, calladicos , pero los tiene, pues bueno, asunto suyo es.

        Otro abrazo.

        Buen día.

      • Roman Díaz Ayala

        Una broma, comprobado que salió como una gracieta poco afortunada, no me distingo por mi sentido del humor. En otro hilo hablabas de lo mucho que disfrutabas del género epistolar.
        La dificultad que yo percibo en tí, aunque seguramente siga equivocándome, es que ves a la Iglesia como un colectivo, uno de los muchos que conforman nuestra sociedad y que se comporta como una rémora en sus avances de cambio. Tal cosa te vuelve inconformista. Puede que pienses que si no cambia, según tus deseos, o no acepta los cambios que se han producido y se seguirán produciendo en la sociedad civil es mejor que desaparezca antes que haga perecer los derechos y libertades conseguidos.
        O puede que sientas el miedo a que siendo una potente organización con un extraordinario poder fáctico aliada con alguna fuerza política haga retroceder esta misma sociedad civil a épocas pre-democráticas.
        Y como te sientes en tierra de nadie, casi como mera espectadora, quieres ver las reacciones y el comportamiento de quienes manifestamos actitudes confesionales, ya sea por trayectoria personal profesión o manifestaciones en este medio, pero que al mismo tiempo compartimos mucho o en parte tus planteamientos.

      • carmen

        Tal cual. Eso es lo que es.
        Solamente una cosa. Hay personas que pueden hacer muchísimo bien dentro de la iglesia, tal y como la concibo pero tienen un miedo brutal. Y francamente. No lo entiendo. Estoy hartita de decir: madre mía, gritadlo sin miedo, barreríais. Pero claro. Ni caso. Lo que te digo es así. Las personas normales necesitamos un cambio radical en la iglesia. Pero unos no quieren hablar, y la gente normal, sencillamente pasa del tema, puro aburrimiento. Da igual lo que digan, todo es mentira. Y en ese saco entra también el mensaje filosófico social de jesús de nazaret y eso para mí cabeza es una pérdida irremediable.
        Pero no se qué hacer más.
        Me rindo
        No tengo ningún tipo de, pues de nada que me respalde. Sencillamente pienso. Pero lo que digo no es tanto lo que pienso personalmente, que también porque soy incapaz de mantener algo si no lo comparto, como lo que observo. Llevo observando muchísimos años. Muchos. No te puedes hacer una idea como ha caído en picado la credibilidad de todo lo relacionado con la iglesia y arrastra en su caída a todo lo relacionado con ella. Si fuese una teóloga o una periodista o una filósofa o una escritora… quizás mi opinión tendría peso pero únicamente soy una maestra. No se si me explico. Cómo se va a tener en cuenta la opinión de una persona que se dedica a dar clase a niños de doce a quince años? Imposible.

        Es una pena todo.

        Un abrazo.

        doña carmen, de murcia.
        Y encima de Murcia, por si faltaba algo…

      • Román Diáz Ayala

        Vamos a ver si logramos despejar un poco más el camino de tus planteamientos.
        Lo que tu puedes que califiques como miedo o cobardia puede que sea otra cosa.
        Supongamos que sean dudas o el profundo convencimiento interior de que a pesar de su feo aspecto exterior reflejado en las personalidades más importantes principalmente bajo ese “colectivo general” yace escondida la congregación de Jesús resucitado. Es fácil llegar a esa conclusion interior cuando alguna vez ha brillado la luz de la fe o porque uno se examina moralmente en conciencia y se da cuenta de que en definitiva somos tan iguales unos de otros.
        Por otro lado hay que distnguir entre Iglesia ( la Iglesia de Cristo, la Iglesia de Dios, la Iglesia de los santos, todos terminos novotestamentarios ) con las diversas “iglesias” que llevan todas apellidos y son las formas de organizarse para responder al llamado del Maestro
        Pero este otro tema tiene muchas derivadas que no procede aquí extenderse.
        Roman de Humanes.

      • carmen

        Querido.
        Lee el artículo que ha publicado hoy Atrio. No voy a decir ni mu . No voy a hacer ni un solo comentario. Tampoco quiero hacer daño. Que cada cual saque sus conclusiones, ya somos todos mayorcitos. Si crees que merece la pena defender a la institución de la iglesia, defiéndela. Otra cosa son las personas. Nunca hablo de personas concretas, hablo de institución. Esa institución en la que muchísimos cristianos nos creíamos que era la depositaria del mensaje universal de Jesús, ese hombre fascinante. Pero, sabes qué? Lo que dijo ese señor de Galilea es algo tan esperanzador que ni tan siquiera la iglesia con todo su poder ha podido con él. Hasta ahora. Ahora ya se empieza a tener la idea del galileo, como le llaman algunos, como la de un hombre de ideas absolutamente quiméricas e inalcanzables. Gusta el personaje, pero como puede gustar cualquier otro mitológico o incluso de comic. Muchas personas le ven un fondo de ingenuidad trasnochado. Eso es lo que ha conseguido la iglesia, depositaria oficial de su mensaje. Y a los que se comprometen con las ideas de Jesús de Nazaret y dedican su vida a poner en práctica esa forma ir por la vida, se les considera unos ingenuos. A unos. A otros directamente unos criminales, ya sabes a qué tipo de personas me refiero.
        No hay infierno, pero si lo hubiese el día ese que dicen de la resurrección total de todo el mundo mundial, cuando sonasen las trompetas y todo el jaleo, menuda sorpresa nos íbamos a llevar todos. Pero bueno, da igual. Sigue defendiendo lo que crees. Haces muy bien. Aquí,la que escribe cree en las Personas.
        Te imaginas que los periódicos de todo el mundo se llenaran de artículos como el de este señor? pero no sucederá, entre otras cosas porque todos se sienten culpables por haber callado millones de cosas, no únicamente de temas de pederastia. Nunca habrá una crítica, porque se convertiría en autocrítica aunque el que el que escribiese no se diera cuenta de ello. Y luego est´ña ese miedo a enfrentarse con la iglesia. Ese miedo a la verdad. Prefieren todos considerarse San Manuel Bueno. Pues bueno, nunca mejor dicho.Pues Bueno.

        Para algunas cosas soy muy freudiana. Creo que los problemas se solucionan bajando hasta el origen,hasta el subsconciente, analizando qué ha ahí y tratar de construir de abajo arriba la solución.Eso que dicen construir sobre roca ¿ te suena? personalmente los gestos de lavar los pies o decir palabras bonitas es que carecen de sentido, pero es mi opinión.

        Así que viva el Papa Francisco I, salvará todo el poder de la iglesia. Para eso es Papa , No?

        En fin

        Un abrazo

  • Asun Poudereux

    Comparto lo siguiente tras leer el comentario de José Ignacio en respuesta a Carmen.  Puede que sea una ingenua. Pero aún así…
     
    A mi modo de ver es sentir la impotencia ante tanta contradicción entre lo que se dice y lo que se hace a altos niveles.  Aun así tambien confío que hay personas de esas alturas intentando dar lo mejor de ellas,  muy a pesar de no compartir mucho de lo ya desfasado  y más que caduco,  respetando,  lo más que saben y pueden, también a las personas que son incapaces de ver más allá o acá de lo establecido, atado y bien atado. 
     
    Sí es muy complejo.  Se da también la posibilidad de optar por no apoyar el sistema cueste lo que cueste,  y solo quien este camino decide sabe lo que es sentirse huérfano más que impotente. No se trata tanto de ir a la contra, no, no es eso, sino de darse el espacio de libertad que de otro modo no llegaría a hacerse posible en su vida. No se trata de imponer nada a nadie, pero tampoco que le sea impuesto a la persona lo que deja de ser coherente en donde le va llevando su despertar al fondo de su mismidad.         
     
      Lo que se acepta como proceso lento, no creo sea tanto en la evolución personal como en la institucional.  Qué sea lo prioritario¿?. Nada más ver los hechos a lo largo de la historia,  da la respuesta.
    Quien llega a sentirlo y vivirlo como una  penosa y vergonzante carga propia y ajena, no se detiene tanto en temer arrojar de una vez el agua sucia de la bañera, pues al niño ya lo lleva en sus brazos,  en todo su ser y estar en el mundo.          
     
    El ir trascendiendo no es rechazar lo que te ha llevado hasta ese punto, sino verlo como lo que es y en lo que vale la pena integrar, y siempre agradecer,  pero nunca paralizarse y callar si eso ahoga el aliento a lo que se es siendo, viviendo, haciendo.                    
     
    El respeto que surge del silencio no ve amenazas, sino mucha riqueza dispuesta a emerger en todas las personas. De todas ellas se puede aprender, aunque no lo creamos ni lo queramos creer, si nos vemos en ellas, en lo que avergüenza y no agrada, como, al contrario,  en lo que agrada y alegra.
    Gracias a los dos. Un abrazo anhelante.

    • mª pilar

      Estoy contigo querida Asun:
      ¡Totalmente!

      Por vivencia personal, por vivencia de otras personas, a las que admiro y quiero.

      Abrazo entrañable unido al tuyo…anhelante y profundo.

      • Asun Poudereux

        Gracias, mi querida Pili.
        No se está tan solo/a como se pueda llegar a pensar. En más de un cruce de caminos personales nos encontramos y nos abrazamos.
        Te cogeré con fuerza para no caernos. Con los mareos nunca se sabe. Cuídate todo lo que esté a tu alcance. Te necesitamos, nos necesitamos.
        Besos.

      • oscar varela

        ¿Mareos a una edad pasadita?

        Habrá que tomar más agua de a poquito y todo el día!

      • mª pilar

        Son cervicales…con agua o sin ella.
        Gracias Oscar por el consejito.
        Abrazos

      • oscar varela

        Hola Pili!
        Si son “cervicales”:
        en vez de AGUA,
        que sea CERVECITA”
        ¡Salud!

  • Carmen

    Ay, querido amigo. No logro explicarme. A ver si mejoro un poco está vez.

    Soy una española media. Totalmente media. Probablemente si le hubiera hecho caso a mí padre, ahora estaría igualmente jubilada pero habría aceptado su oferta de vete a Bilbao, vuelves de apoderada porque seguro que apruebas después de estar un año sabiendo como funciona esto . Y te plantas con veinte años trabajando. Y entonces estudias económicas, derecho,. Las dos cosas, lo que quieras. Puedes trabajar y estudiar.

    Me trató como si fuera un chico. Pero no lo hice. Acabé en la enseñanza. La vida siempre te sorprende. No me considero una persona especialmente cristiana. De no acabar en mi colegio no se cómo decirte. Pero claro, ahí estaba. Siempre he visto a la iglesia como desde fuera. Eso me ha permitido hablar del tema con gente, bueno, con gente a la que interesa el tema. Curas, monjas y laicos.

    Y como me gusta, pues he leído cosas. No te puedes imaginar el mosqueo monumental que cogí cuando por puro azar, porque no creo en los milagros, me encuentro dentro del blog de Lamiarrita. Hubo quien dejó de hablarme y todo porque no entendía ni entiendo ni entenderé jamás cómo ese mundo era desconocido para mi. Toooooooda mi vida ligada a la iglesia y resulta que existe esta manera de pensar? Cómo se atreven a no decírmelo?

    Si. Sois muchos miles, pero no se os ve. No se os oye. No existís.

    Por favor. No nos culpes por ello.

    Y sabes qué? Cuando hablo de algo de este tema, es que vamos, es un.consenso natural, que nos sale del alma. Pero nadie está dispuesto a dedicar un solo pensamiento a esto del cristianismo. Pasan.

    Claro que me he sentido distinta. Por supuesto. Pero lo que me hacía distinta no era lo que decía, sino el hecho de decirlo. El resto, silencio total. Pues bonica es la iglesia. Pero también me he sentido muy querida, sobre todo por mis críos. Ellos no tienen esa sensación de , cuidado, lo que digo puede ser peligroso. De eso nada. Y era un gozo oírlos hablar.

    Ojalá tuvieses razón y lo mío fuese una especie de extrañeza provocada por mi trabajo. Que va. No es eso.

    Si escribo aquí contra viento y marea porque no es fácil hacer una critica al papa francisco, no es fácil. No lo es. Te lo digo por mil cosas que me han pasado. Pero creo, pienso, que de alguna manera está bien que vosotros, los que sabéis de verdad de estas cosas, sepáis un poquito por dónde andan las cabezas de los cristianos que no tenemos ni idea de la teología actual. Esa que vosotros conocéis. No conocemos otra iglesia mas la que se ve. Efectivamente, por los medios de comunicación, por las misas y por los quicos o los del Opus Dei.

    Y, querido amigo, no nos gusta un pelo

    Por qué crees que la gente normal se desentiende de este tema?  Pues te va a sentar regular tirando a mal lo que te voy a decir. Creo, opino que porque vosotros, los de comunidades cristianas, los teólogos novedosos, los exégetas… Todos nos habéis dejado solos. A solas con la iglesia institución.

    Y Claro, hemos salido corriendo.

    Un abrazo fuerte. Ahora y siempre. Pienses como pienses. Qué más da?

    • Carmen

      Y sin embargo, creo que tengo un grado de , a ver cómo lo digo, un grado de espiritualidad? Un poco por encima de la media. Muy poco, pero lo suficiente para que me importe el tema de dios.
      Y tengo tres referentes en mi vida. Don Quijote, Einstein y Jesús de Nazaret. Ya ves, dos imaginarios y otro real totalmente real.
      Porque nada que ver la iglesia con lo que considero , no se si espiritualidad es la palabra adecuada. No digo las personas cristianas no digo eso. Digo la iglesia como tal.
      Sorry

  • José Ignacio Calleja

                Estoy de acuerdo, Carmen, punto por punto en la crítica que haces de la Iglesia globalmente entendida y mirando siempre, siempre a su grupo dirigente. Es lógico, están delante, se les airea y mandan. Por tal entiendo, también y probablemente, el mundo de la enseñanza confesional que has conocido. Pienso eso y más que eso y con no menos escepticismo que tú de la Iglesia así mirada; es la iglesia de los medios, la televisada. Lo respeto. El mundo es mediático y lo que no sale en lo medios, no existe; para ti tampoco; y por lo que insinúas, para la gente que te rodea tampoco; lo respeto de corazón y a muerte, pero no lo comparto. No me convences llegado el momento de concretar, no me convences. Hay algo de lugar común es este ver.

                Te voy a poner un ejemplo por si te ayuda a comprendernos a miles y miles de cristianos en la Iglesia. Somos de la misma edad y podemos entendernos. Creo. Cuando tú nos dices “si sabemos de educación, porque tú has trabajado toda tu vida en ese ámbito”, yo pienso en que te diría, “en qué ámbito, concreta, porque si fuera en colegios religiosos de la concertada (y en otros, no voy a salvarlos sin conocerlos”, tú te habrás desgañitado por la educación liberadora, pero el proyecto en su conjunto no sé si estaba por tus objetivos en la formulación libre, laica y social en que tú te manifiestas. Y ¿perdiste el tiempo en esos lugares a pesar de la contradicción? ¿Les negaste cualquier potencial para el buen resultado de tu trabajo? ¿Pensaste que tu aportación no afectaba a la mejora del conjunto? ¿Nunca pensaste que allí era imposible tu pretensión? ¿Defendiste con uñas y dientes lo positivo de tu empeño en una macroestructura que te contradecía? ¿A que has vivido algo de esto y nada ni nadie te apartó a ti y a algún otro profesor-a de esta convicción? ¿A que hubo gente de tu entorno social y familia que no te entendió ni creía en las posibilidades de tu empeño ético en ese lugar? ¿A qué sentiste el escepticismo a tu alrededor sobre la estructura educativa en que te desvivías? ¿A que te decían “no es tu lugar” y te indignabas?

    Algo así te propongo repensar para salir “un poco” de esas generalizaciones sobre miles de personas por la justicia en la iglesia, y no solo en misiones y esos lugares de antes de la guerra. Pocos, demasiado pocos, pero ellos están en ese “colegio” (caduco en tantos sentidos) convencidos-as, con hechos cercanos y concretos, de crear justicia fuera y dentro. Poco a poco. Crear más justicia que por su cuenta y quizá, quizá, más que en muchos otros grupos sociales laicos que son todavía más éticamente alienantes, aunque argumenten con más modernidad. Tómalo como una experiencia. No corrijo, bastante tengo con mis contradicciones.

    Esta vez, un abrazo fuerte.

  • juan antonio vinagre oviedo

    Por qué hablar de una Iglesia pobre y para los pobres…  A primera vista, y con los textos más radicales del Evangelio, puede parecer sencilla la respuesta  -y en parte lo es, creo-, pero el tema requiere matices y una mirada con perspectivas distintas… Jesús fue amigo de Nicodemo y de José de Arimatea, hombres de al menos cierta solvencia social y económica… Por otra parte, Jesús, que no tenía ni quería propiedades, vestía bastante bien, a juzgar por la túnica que sortearon los soldados… Donde Jesús se mostró más radical fue cuando se planteaba un seguimiento en “perfección”. Si quieres ser perfecto…, dijo a aquél joven… Con esto quiero decir -lo sabemos todos- que hay grados de compromiso y de “perfección” en el seguimiento de Jesús… Pero el desprendimiento y el testimonio de anunciar el Reino como pobres, sin ostentación, es claro y programático. Es testimonio de credibilidad…

    Pues bien, la Iglesia como anunciadora del Reino de Jesús debe dar, con los SERVIDORES al frente, ese testimonio de pobreza; es decir, de no llevar dos alforjas, ni dos túnicas, ni oro ni plata ni posesiones… que sean un anti-testimonio…, y por ello debe tener siempre muy presente en su vida tanto las Bienaventuranzas como la parábola de la evaluación final, que da el aprobado en el seguimiento… ¿Cómo entender ese seguimiento a la luz de sus palabras de que no es posible compaginar Dios y la riqueza, y aquéllas otras: Ay de vosotros los ricos…?  En la historia de la Iglesia ha habido muchas componendas, marginaciones e infidelidades, como todos sabemos. Pero lo peor es que algunas de esas infidelidades se han “racionalizado” religiosamente y por ello se han bendecido… En suma, la Iglesia o da testimonio viviendo moderadamente, sin ostentación ni bienes innecesarios o no es cristiana. Pero para ser de  verdad cristiana, seguidora de Jesús de Nazaret y por ello más convincente, ¿debe hacer y comprometerse más? YO creo que sí. Debe comprometerse más favor de los necesitados. Compromiso que no siempre se entiende bien.

    Permitidme una experiencia que viví-presencié hace ya años, y que no olvidé por lo aleccionadora que a mi juicio es: En una conversación entre compañeros de trabajo salió el tema de la pobreza que se detectaba en algunos barrios, en los que también trabajábamos. Alguien dijo: Tenemos que hacer algo más por esta gente, nosotros que nos confesamos cristianos. Una compañera, buena persona -y practicante-, que además procedía de familia bien, repuso:  “Si te preocupan tanto, da ejemplo y vete a vivir entre ellos”.      La respuesta inmediata fue: “Lo que digo de los pobres no es para ir yo a vivir entre ellos, sino para que ellos puedan vivir como yo, con dignidad y moderación”.  No se me olvidó esta anécdota y me hizo pensar, más convencido, porque es un buen lema: Procurar trabajar para que los pobres dejen de ser pobres, y lleven una vida digna. A mi juicio, éste es, debe ser el compromiso prioritario de la Iglesia. Y no lo es en muchos casos…

    Porque es Evangelio puro, sin contaminaciones, sin deformaciones… Lo cual me lleva  a otra reflexión bastante afín: Hay muchos creyentes que no sienten esa necesidad de ayuda, ni siquiera a nivel teórico. Muchos que se dicen creyentes -y son ricos- se hallan tan absorbidos por los bienes de aquí, que no tienen capacidad  -eso parece- para pensar en los necesitados que carecen de bienes o de dinero para pagar una atención médica…, por ejemplo.

    En estos casos ¿qué decir? Que son tan pobres, tan pobres de espíritu  -éste es otro modo de considerar la pobreza-, que no tienen más que dinero. Son tan pobres de espíritu que ni siquiera son conscientes de su pobreza y miseria espiritual.

    Termino con estas palabras de E. Galeano: “Pobres, lo que se dice pobres, son los que son siempre muchos y están siempre solos. Pobres, lo que se dice pobres, son los que no saben que son pobres”.   En este tema, la Iglesia debe despertad y evaluarse cristianamente. Y también muchos de nosotros, quizá.

  • Carmen

    Es que no me gusta ese lema. Lo veo cínico. Lo prometo. Cínico. Si la iglesia se hubiese puesto alguna vez al lado de los pobres , como ellos dicen, aún. Pero desde hace muchos, muchos siglos no lo ha hecho. Se ha puesto siempre al lado del Poder, que es el que genera la injusticia. Y no solamente la pobreza. Se pone del lado de la intransigencia intelectual porque ellos tienen la verdad absoluta. No admiten discrepancias. A ver si eso no trae pobreza intelectual.

    . Cierto que existen personas que han dedicado su vida a paliar el sufrimiento que origina  la pobreza. Personas que han luchado hasta el final de su vida. Misioneros y demás.

    Qué sucedió con los teológos y los sacerdotes  del liberación? Y con los curas obreros y demás?  Los apoyaron a muerte desde Roma?

    La institución de la iglesia nunca ha apoyado a los pobres. Les ha dado de comer si acaso, pero no les ha enseñado a pescar.

    Estoy muy cansada del tema de la pobreza. Muy cansadica.

    Podrían buscar otro lema. No sé. Pero claro, suena superbonito. Lo que no entiendo es cómo se lo pueden creer.

    Yo que se. Una iglesia para luchar contra la injusticia. Algo de eso. Pero claro, tampoco se lo va a creer nadie. Al menos no sería excluyente.

    Y es que está todo muy bien pensado. Ahora tienen puestos sus ojos en África. Dicen que hay  mucha pobreza. Pues  por falta de recursos naturales no será. A ver si esta vez en vez de enseñarles a rezar les enseñan a pescar.

    Y mejor me callo ya. Para qué seguir?

    Pues eso, una iglesia de los pobres para los pobres.

    Pues bueno.

    Y les estoy muy agradecida por perdoname que no venda todo y lo entregue a … a quiénes exactamente? Igual que hacen los dirigentes eclesiásticos o esto como va?

    Miren. De verdad. Menudo cansancio con esto de la iglesia. No dicen una verdad así los maten. Y eso que son depositarios de la verdad absoluta.

    Es que, de verdad que…

  • Juan García Caselles

    Por si aclara algo (o lo lía mas).

    Una cosa es lo que dice el evangelio y otra la economía. Hablo primero desde la economía, de la economía capitalista, claro.

    Bien. Si despareciera la pobreza, al mismo tiempo desparecería la riqueza. Y, al revés, desaparecida la riqueza ya no existiría pobreza. Pobreza y riqueza son las dos caras de un mismo fenómeno, que es el desigual reparto del producto en el proceso de distribución.

    La economía actual produce lo suficiente como para que cualquier`persona pueda vivir dignamente si el reparto fuera igualitario. Para conseguirlo deberían estar todos de acuerdo. ¿Quién se opone? Esos somos los injustos de esta historia. El pecado estructural, que se dice, que no es el pecado original, pero que se le parece mucho.

    El dinero, cuya acumulación es riqueza, no solo es el Mammon de que hablaba Jesús. Es también la droga de la que hablaba Helder Cámara. Nos aferramos a él, a la riqueza, porque nos da poder y su pérdida es sentida como inseguridad. El poder es un instinto del que casi nadie es consciente, pero que todos, consciente o inconscientemente  ejercemos en la medida de nuestras pasibilidades. Frente a instinto del poder como vector guía de la evolución, Jesús busca implantar una sociedad, el Reino de Dios, basado .única y exclusivamente en el amor.

    Claro, amor y dinero se llevan muy mal. Pero hay que ver lo que nos cuesta admitirlo.

  • José Ignacio Calleja

                El texto de Santiago me ha parecido que está muy logrado en representación de una manera de interpretar la primacía de los pobres en el Evangelio, como Buena Nueva pensada y vivida. Luego han venido otros comentarios (en especial, Varela-Santos, y el foco se abre mucho, y los demás, claro, Carmen, Ana, Rodrigo, Mª Pilar…), muy interesantes.
                Yo no tengo la llave maestra de todo esto, pero trabajo hace tiempo, ante la teología y la iglesia toda, machacando la idea de que hablar de “los pobres en el Evangelio” no puede resolverse a golpe de una buena exégesis sobre los hechos que narra el Evangelio (imprescindible), sino añadiendo varios supuestos:
               
                Uno, que nosotros sabemos hoy por las ciencias humanas y sociales, más que el propio Jesús de cómo aparecen las pobrezas y los pobres en un proceso social con estructuras y relaciones de poder muy injustas (mercados, estados, propiedad, información, herencias, grupos de poder, sicologías enfermas, lugar de nacimiento, familia…). En consecuencia, que no podemos seguir hablando de los pobres sólo a la luz del Evangelio y como distintos de los que conocemos por la experiencia cotidiana y las ciencias sociales; sino que a la luz de estas, ¿de quiénes hablamos hoy al decir pobres y, por tanto, en esa preferencia evangélica?

                Dos, que por esa misma experiencia cotidiana y por las mismas ciencias sociales y humanas, el trabajo a favor de los pobres, el compromiso con los pobres, la lucha por la justicia ya no puede ser articulada sólo en clave de valores evangélicos, sino de éstos MEDIADOS por modos de acción y organización que practiquen la no violencia muy activa, tan activa que muchas veces molestará a casi todos; y por modos de acción política (pactos y leyes con alguna eficiencia) que son ineludibles para traducir socialmente el Evangelio. No sólo en la política, pues está lo familiar y personal, pero ineludiblemente también en la política. Y la lucha por la justicia, la lucha política y social por la justicia, tiene contenidos propios que el Evangelio puede y debe discernir, pero no ignorar y rehusar. O sea, que no hay vida buena y evangélica completa, al margen de la solidaridad con los pobres y esta como solidaridad hecha justicia social, y esto, sin duda, requiere de visión y acción política, la que cambia estructuras.

                Tres, la peculiaridad de la pobreza evangélica no la convierte en una forma de pobreza aislada y diferente a las sociales, sino una forma de vivirlas con dignidad en la fe; en unos casos, porque se ha elegido vivir en esa condición de pobreza (en la suficiencia) por causa de la justicia del Reino de Dios, cuya cara primera es la vida humana justa y digna para todos; y en otros casos, porque se está padeciendo una situación de pobreza que no tengo obligación de aceptar, y que asumida con Espíritu, se traduce en mi lucha contra aquellos y aquello que provoca esta pobreza impuesta, no elegida, real, injusta conmigo, con los míos o con otros en cualquier lugar. En los dos supuestos, la lucha por la justicia para y por todos es condición de su valor ético y evangélico, si bien, el creyente, referirá finalmente su experiencia de solidaridad justa con los pobres como respuesta al amor de Dios; viene a decir “dejo pasar a los otros lo que recibo regalado, el amor de Dios”. Pero esto es la fe y su espiritualidad. En ética hay recursos morales análogos salvo su referencia a un Dios. El problema es si dura lo mismo el esfuerzo o si un dios viene a sustituir a otro. Pero esta es otra cuestión que trataría con mucho respeto.
     

                Cuatro, cuando nos resistimos a esta lectura social y política desde los pobres (las víctimas, los enfermos, lo ignorados…) con los conocimientos que hoy tenemos, y a sabiendas de que esta lectura social es legítimamente diversa (por eso hay posiciones políticas distintas entre cristianos), decía que al resistirnos a esa lectura y compromiso político de la opción por los pobres es una manera, a mi juicio, de querer llegar por el Evangelio y Jesucristo al cielo sin pasar por la tierra, lo cual es imposible; o pasando solo por mi persona y mi familia, lo cual es muy limitado; pero, insisto, no sólo por lo que dice el Evangelio, no, sino por lo que sabemos por las ciencias de cómo es la vida humana en sus condiciones sicológicas y sociales tan influyentes en el bien y el mal social.

               Quinto, hablar así de los pobres en el Evangelio de Jesús, y de esa predilección en la visión de la vida desde ellos,yo obro así, porque Dios es así”, no significa masacrar a los ricos, poderosos, prepotentes y chulos, en su dignidad de personas (sin duda, yo en todo o en algo), sino verificar la conversión de cada uno de nosotros al Reino, en aquello que nos hace ricos y poderosos por modos y con fines harto inhumanos, lo que suele ocurrir casi siempre, conocido el proceso social como antes decía. Cada uno tiene que convertirse, según el Evangelio, de aquello que lo hace injusto, pero cada uno en lo suyo, sin sustituir e igualarlo todo. Y esta conversión requiere análisis social y político, y no sólo sicológico y personal. Cada uno convertido en su riqueza y prepotencia, y aquí, es donde los ricos, por lo visible de su poder inmenso y las causas estructurales de su posición repetida, salen más escaldados del Evangelio si quieren cambiar de vida. Así que ni en el Evangelio ni en la ética personalista más común, nadie está pensando en una gente a la que masacrar en su dignidad o maltratarla por la violencia injusta, “porque tiene más que yo o gobierna mi empresa o dirige mi banco”, sino de crear justicia social, por el camino de la justicia, y realizar el amor justo de Dios (Reinado de Dios) por el camino del amor personal, familiar, social y político. Y esto, sin alcanzar el corazón de la gente, nada, pero sin alcanzar las estructuras sociales, nada tampoco.
    Y sexto, de verdad de la buena, todo lo que la pobre teología y la misma iglesia dice de los pobres y el mirar la fe y la vida desde ellos, “como Jesús”, es un deseo, una invitación, una autoexigencia, una lucha porque este presupuesto evangélico penetre como el agua escasa en la tierra reseca de las iglesias y de los pueblos del mundo; nunca es una lección sobre lo que ya opera (las iglesias) y los demás (el mundo) han de imitar. No, no, es una lucha sin cuartel por traerlo al centro y asumirlo aunque sea con torniquete. Y es verdad, sí, es verdad, se repite tanto y desde púlpitos tan adornados, enriquecidos y poderosos, entre enredos legales y financieros tan opacos, que no es creíble. Pero en ello estamos. Buena tarde a todos.

    • mª pilar

      Gracias José Ignacio:

      Totalmente de acuerdo; yo no estoy contra los ricos porque si, solo deseo, que aquellos que tiene poder…cualquier clase de poder…sean justos, y no se engorden cada día más a costa de sangrar, a aquellas personas que le sacan adelante sus empresas o negocios.

      ¿Que ellos tienen más? ¡De acuerdo!

      También exponen sus beneficios para seguir manteniéndolos, pero sin ahogar a las personas que tienen a su cargo.

      Y pido lo mismo a las personas que trabajan; que sean responsables, que trabajen con ilusión y responsabilidad; porque es la manera de obtener lo que necesitan, para que tengan, una vida digna, y puedan vivir con gozo y esperanza, porque su vida es buena dentro de su estatus…y este… ¡Sí lo pueden elegir.

      Sería una manera de ser y actuar libremente, si se opta por seguir los pasos que proclamó el Galileo.

      No todas las personas de este mundo, tienen las mismas capacidades, ni la misma vocación, para dedicarse a una vida u otra; pero eso no nos da, carta blanca, para crecer en desmesura y a costa de que otras personas padezcan penurias y esclavitudes.

      Y una cosa muy principal; ¡tener más! no significa para nada ser ¡superior! sencillamente es, estar más preparado , o tener una visión distinta de lo que siente o quiere realizar en esta vida, no solo para su propio beneficio, sino para hacer lo que siente o desea; esto, sin explotar a otras personas, porque no tienen su capacidad o inteligencia; y los que no la poseen, no lo sientan como una disminución, y la utilicen como arma arrojadiza a los que sí son capaces de llevar adelante lo que intentan, o se preparan para ello y lo consiguen.

      No perder en ningún momento, el respeto a todas las personas, estén en el estrato que estén; y aprender a valorar, todos los beneficios que reciben de quienes trabajan en sus empresas, negocios o en sus casas, y pagarlo justamente.

      ¿Se han parado alguna vez a pensar, lo costoso y cansado que es, mantener una… casa o empresa… en condiciones, y siempre a gusto de quienes viven en ella, sin que los que reciben ese beneficio tengan cuidado alguno pensando en quienes lo hacen posible?

      Pocas personas se hacen cargo de estas circunstancias, y son tratadas como “basura”, porque los creen incapaces de hacer otra cosa.

      Pues llevar una casa con dignidad, es algo muy costoso y un trabajo muy ingrato.

      Es ahí, donde los humanos perdemos el sentido común; los que tienen, porque piensan que…¡para ello les pagan! y yo pregunto ¿justamente?

      Ahí está el quid de estas cuestiones.

      ¡Pues claro que es un trabajo de política más que de religión!

      Pero si leemos de verdad las palabras (en nuestro caso) de Jesús, a quienes Él atacaba, era precisamente a los poderosos porque eran ¡injustos y esclavizaban a las personas con sus leyes y normas!

      Hay algún país, creo que no es muy grande, donde un reparto más equitativo, han luchado y conseguido con éxito, en la igualdad de derechos…ha tener una vivienda digna, un trabajo mejor remunerado, y una sanidad más igualitaria; siento no recordarlo, pero lo escuché en la SER hace pocos días, estaban hablando, como lo habían conseguido.

      ¡Si se puede llegar a ello! Solo hay que quererlo, primero desde el poder político, el empresarial, y luego a niveles personales de una y otra parte, cosa que hoy día no se da ni en unos ni en otros.

      No me molesta que haya ricos; lo que me duele en el alma es, que para conseguirlo se dedique a explotar y humillar, a las personas que se lo hacen posible.

      Uno de mis hijos es ingeniero industrial, cuando estudiaba, nos comentaba sus deseos y sueños y donde quería llegar… siempre le decía..:

      “Hijo mío, para que esos deseos se hagan realidad, tendrás que contar con infinidad de personas preparadas en cada medio que necesites para lograrlo, incluso, el tema de la limpieza y conservación…trátalos a todos dignamente, porque todas esa personas lo habrán hecho posible, y sin ellas, tus proyectos nunca se podrán realizar…¡No lo olvides nunca!”

      Sé, con gozo, que actúa así en lo que desempeña, y me siento muy bien por ello.
      Un abrazo entrañable.

    • Santiago

      La “metanoia” de Jesucristo consiste en un cambio “de corazones” hacia el Reino de Dios, un reino que comienza, SI, en esta vida pero que tiene realización completa sólo en la otra vida..Por lo tanto el mensaje de Cristo, sin prescindir de la vida terrestre, marca un sentido escatologico de la vida, que “cambia, no se acaba” ya que está claro que Jesús si viviera en el siglo XXI tendría en cuenta las “estructuras sociales y políticas” actuales de la misma manera que atacó el fariseísmo excesivo de la teocracia judía del siglo I en el cual nació…en su misma estructura socio-política.

      El cambio de corazones es paralelo al cambio de estructuras sociales y políticas pero el método tiene que ser evangélico “desterrando” toda clase de violencia, venganza, resentimiendo “y toda maldad”. Los primeros cristianos NO derrotaron al imperio romano por medio de la lucha de clases sino infiltrando el espíritu de la caridad de Cristo en las estructuras sociales y políticas del Imperio, y la sangre de los mártires ha llegado a sellar la fe hasta este siglo pues la Iglesia ha derramado profusamente este “líquido rojo” a través de los siglos siguiendo el ejemplo de Jesús en la Cruz. Para el cristiano la aparente derrota de Cristo crucificado no es más que el triunfo de la Resurrección.

      Por tanto, TODOS somos activistas, del Espíritu Santo, pero en diferente grado, puesto que por nuestro bautismo TODOS somos llamados a transformar las estructuras en el amor de Cristo, exclusivamente en el amor excluyendo los medios ilícitos, los que promueven odio y violencia, ya que la Iglesia -no sus miembros humanos fallidos- sino “el poder carismático d e la Iglesia- heredó la caridad o el verdadero amor s a n t o de Jesús de Nazaret el único capaz de transformar el mundo en El

      Un saludo cordial
      Santiago Hernández

      • Carmen

        Pues a veces se le olvidó todo eso que usted dice, que si las cruzadas, que si la Inquisición, que si bajo este signo vencerás, que si bendigo a los pelotones de fusilamiento…no sé.

        El domingo volví a ver la película mientras dure la guerra. Como siempre cuando vuelvo a ver una película por segunda o tercera vez, o cuarta o quinta, descubro cosas nuevas.
        En un momento de la película, Unamuno, que por cierto era el que formaba los expedientes de las personas sospechosas de ser nada adictas al nuevo orden fascista, se presenta en la casa del general Franco para interceder por un amigo. Franco le dice: imposible, está en poder de los nacionales. Unamuno pierde la paciencia y empieza a hablar y le dice un par de cosas. Franco, sin perder la calma le contesta que lo mismo están haciendo en el otro bando. Unamuno entre indignado y suplicante dice: pero nosotros somos cristianos.
        Franco se acerca un poquito a la cara de su interlocutor y contesta: precisamente, nosotros cuidamos a nuestros enemigos, antes de ajusticiarlos les ofrecemos la posibilidad de confesar, de ir al cielo.

        Una escena magistral.

        Me gusta Unamuno. Es una contradicción andante, una duda andante, dice lo que piensa aún a riesgo de volver loca a la gente por sus vaivenes. Lo entiendo perfectamente. Porque hay que adaptar el pensamiento a la realidad, no a lo que tú quisieras que fuera la realidad.

        Buen día.

      • Carmen

        Perdón.
        Firmaba. No los formaba.
        Menuda contradicción de hombre. Por eso me gusta. Y porque no callaba ni debajo del agua

  • Santiago

    La Iglesia es más de los pobres, puesto que en los que carecen de lo superfluo es más fácil el desarrollo de las virtudes de Cristo, que fue “manso y humilde de corazón”

    Pobre no es el que carece de lo necesario. Jesús era con José un “tekton”, digamos hoy en día, no sólo un carpintero sino el que construye en piedra y puede edificar inmuebles. En su vida pública se convirtió en rabino itinerante predicando el Reino de Dios y revelando la voluntad de Su Padre. Su pobreza entonces consistiría “en depender de los demás” pues era sostenido por discípulos y discípulas como Lázaro, Marta, María, y otras mujeres acomodadas entre ellas Susana como el Evangelio menciona.

    Por eso la pobreza no es una virtud en si misma sino una actitud y un medio, por tanto no un fin “per se”. Y así la bienaventuranza querida por Cristo es “la pobreza de espíritu” o sea el desprendimiento “interior” de las cosas materiales que me puedan hacer olvidar que soy humano y pecador y que cometo errores como de soberbia y arrogancia, que pueden dañar el camino hacia el verdadero bien que es Dios, puro amor.

    Puedo, por tanto, ser “pobre” materialmente y estar lleno de odio y maldad y venganza. Esa NO es la pobreza Evangelio. No se parece a la de Cristo que también llamaba “bienaventurados” a los mansos, a los afligidos, a los justos, a los misericordiosos, a los limpios de corazón, a los pacíficos, a los perseguidos por causa de Cristo y su justicia. (Mt 5:1-11). Porque todas esas bienaventuranzas se encuentran en el desprendimiento interior y en el seguimiento de Cristo como hemos visto en este código predicado por Cristo “subido en la montaña” donde señala las características del discipulado cristisno. Por eso la violencia, el odio, la venganza, la injusticia etc NO son compatibles con el cristianismo, ya sea en el rico como en el pobre, en el sano como en el enfermo, como el que está lleno de honores como el que se encuentra vituperado por la sociedad. Todo movimiento que predique lo contrario, donde entre el aborrecimiento vengativo, la lucha entre hermanos, y donde el fin justifique los “malos medios” es anti-cristiano y debe ser rechazado.

    un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • ana rodrigo

    ¿Y qué entendemos por pobres? Porque los ricos sabemos identificarlos fácilmente. Para mí ser pobre es quien no tiene lo necesario material para vivir dignamente, ni en el presente y, casi siempre, ni en el futuro. Como dijo Jesús, los pobres siempre estarán con vosotros cuando aquella mujer derramó sobre sus pies aquel perfume tan caro, siempre los ha habido.

    Jesús no fue pobre y también, en ocasiones, se juntó con ricos, era un itinerante que, allí donde iba, siempre tenía qué comer y techo para dormir, por mucho que se repita eso de que “el hijo del hombre no tenía donde reposar su cabeza”. Era la vida de cualquier itinerante. no tener posesiones. Lo mismo le pasó a los apóstoles y comunidades, que tenía siempre casa para acoger o ser acogidos.

    La pobreza siempre ha venido de la una sociedad injusta, cuya estructura está pensada para quienes  tienen posibilidad de no caer en la pobreza y tener un trabajo  para salir adelante.

    En la bienaventuranzas, Juan Mareos, traducía “quienes eligen ser pobres”, porque ¿Qué es ser pobre de espíritu?. Pobre gente, los pobres de espíritu, eso ya es el colmo y Jesús ni nadie quiere que existan este tipo d pobres, que, ni ven a Dios por ninguna parte, y lo que quieren es tener dignidad con derechos elementales.

    Esto es lo que prometieron los religiosos y las religiosas con el voto de pobreza, pero, ojo, aquí hay trampa. a una persona que entra en una orden religiosa, antes no disponían de su sueldo ni siquiera de dinero alguno para sus caprichos (ahora creo que ha cambiado esto), pero jamás les ha faltado nada ni en el día a día, ni les ha preocupado el futuro porque siempre tendrán techo, y cuidados los que necesite.

    Eso, de trabajar gratis para el beneficio de la institución religiosa, les ha venido muy bien a la hora de acumular capital e inmuebles de forma ostentosa, aunque a muchos religiosos y religiosas, algunos con más de 50 años trabajando para la institución, cuando decidieron abandonarla, les dieron tres pesetas o seis mil euros, según la época, no me lo invento, son hechos reales, y lo primero que hacían era quitarles el trabajo (recuerdo un religioso que había sido incluso, director de un gran colegio y profesor, y se fue a la calle con 60 años, sin nada ni nadie que le acogiese. Recuerden, cuando hace unos años quebró una institución financiera y se conoció las inversiones millonarias de muchas instituciones religiosas y algún obispado. ¿Voto de pobreza? jajaja

    Aparte de los ricos riquísimos de esta sociedad neoliberal, donde mover miles de millones les parece normal, en la sociedad de apié, quienes somos ricos somos quienes hemos tenido un trabajo, un sueldo y una pensión para sacar adelante a nuest@s hij@s, incluso mucho más allá de su emancipación, incluidos niet@s. En la crisis así fue con infinidad de familias.

    Pero los pobres de verdad están en la calle, sin hogar, sin techo, sin salud, comiendo de la caridad y durmiendo también de los servicios sociales, pero una Iglesia de los pobres y para los pobres, la vemos en el templo de San Atonio del Padre Ángel, alguna cosa que se hace en el Vaticano por el Papa Francisco, muchos misioneros y misioneras heróicos. Pero la Imagen de Vaticano, de los templos llenos de materiales precisos, esculturas y objetos sagrados ¿? cargadas de oro, plata y piedras preciosas, aparte de otros rincones también llamados sagrados, de escándalo.

    Sin hablar de los museos, catedralicios o museos vaticanos, imposible de relacionarlos en absoluto hasta el infinito con los evangelios.

    Toda justificación, queriendo justificar estos dos factores, Iglesia y Evangelio, es pura ficción, por decirlo de forma suave.

    Otra cuestión muy diferente es luchar contra tanta injusticia, y ahí estamos quienes seguimos a Jesús y quienes, o no lo conocen o lo rechazan, pero están al lado de quienes nos necesitan.

     

     

     

    • Rodrigo Olvera

      Hola Ana. Tu comentario me trajo memorias de cuando vivía yo en la capital de Mexico. Se contaba entre algunos amigos jesuitas como anécdota, aunque quizá solo fuera un chiste adornado para más efecto.

      Una aclaración previa. A partir del Vaticano II, se cambió la formación de futuros jesuitas del modelo de seminario de encierro a un modelo de casas de comunidad, donde quienes se forman experimentan la vida real de la vida comunitaria jesuita. Algunas casas de comunidad tienen perfil específico: en México en la época en que me contaron esta anécdota estaba la comunidad Ibero (jesuitas que daban clases en la universidad jesuita, de élite y para la élite), la comunidad Ajusco (jesuitas que atendían a las comunidades populares de la colonia Ajusco), la comunidad obrera (jesuitas que trabajaban en proyectos obreros y para obreros, y que es con quienes me relacionaba más yo), etc.

      Entonces, dicen que un joven pre-novicio tenía dudas de iniciar el camino de formación para ser jesuita, por inseguridad de poder vivir el celibato. Le asignan vivir en una comunidad x (a mí me dijeron el nombre pero prefiero omitirlo). Cuando llega a la dirección indicada, observa la fachada de la casa y dice entre aliviado y sarcástico: “si así se vive la pobreza, que venga la castidad”.

      • Carmen

        Y seguramente llegó , como la pobreza.
        Genial

      • ana rodrigo

        Querido Rodrigo, me da la impresión de que este hipotético aspirante a jesuita iba bien encaminado hacia el evangelio. Lo que ocurre es que la castidad ha adquirido carácter de primera y, mientras no lo declaren optativo y, no sustancial en el evangelio, seguiremos errando y sin norte. De cualquier forma, quienes hacen voto de pobreza, siempre la tienen la institución como colchón de seguridad, mientras que los pobres de la calle, no tienen nada ni nadie que les dé cobertura humana. ¿A cuál de lo pobres se refiere la frase de “la Iglesia pobre para los pobres?” Ésta es la cuestión.

        Ahora bien, creo que la pobreza social depende del sistema político-económico, nosotr@s podemos, primero echar una mano, y después, denunciar constantemente esta injusticia social que procede de un sistema neoliberal injusto desde su raíz, es la ley del más fuerte, contra quienes ni la ley les ampara.

        En España estamos viviendo un situación política de locos. El gobierno actual, (subida de pensiones, del sueldo mínimo, etc.) en dos semanas ha hecho no sé cuántas leyes en beneficio de la sociedad, pero la oposición, están con la escopeta cargada contra todo lo que hace, y si no, se inventan los problemas como el “pin parental”, problema inexistente en ningún colegio.

        En fin, y los ultraconservadores neofascistas creciendo en todo el mundo. Esto sí que da miedo.

    • oscar varela

      ¿Y qué entendemos por pobres?
      ………………………..
      Comentario de Salvador en Art. ATRIO “PINCELES PARA EL EVANGELIO” 14/3/19

      “Nadie puede estar al servicio de dos amos, porque aborrecerá a uno y querrá al otro, o bien se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero”.

      En las llamadas bienaventuranzas, hay detalles importantes a observar.

      – La primera y la última llevan el verbo en presente mientras en las demás se escribe en futuro. Y también son las únicas que termina de la misma manera. Son asuntos de ahora, no para el día del juicio final por la tarde.

      – Otro dato: el término ‘espíritu’ está escrito con artículo: “el espíritu”.
      – ‘Espíritu’ indica la dinámica interior del ser humano.
      – Se trata, según la antropología semítica, del espacio donde se enmarca la voluntad. Esa misma antropología para referirse del interior estático hablará del corazón. En otra bienaventuranza, más abajo, se hablará de “los limpios de corazón”.
      ……………………………
      – Muchas traducciones han seguido el latín en donde no hay artículos, por eso escriben “pobres de espíritu”.
      – En el texto griego no hay preposición, el término ‘espíritu’ aparece en dativo.
      – La traducción literal sería: “por el espíritu”.
      – Es decir, son pobres por opción. Han elegido a Dios en lugar del dinero.

      – La traducción de Juan Mateos dice:
      “Dichosos los que eligen ser pobres,
      Porque esos tienen a Dios por rey”.

      – Decidirse por la sociedad alternativa, el reinado de Dios, resta al dinero su valor soberano.

      El texto de Mateo introduce de este modo:
      “Al ver Jesús las multitudes, subió al monte, se sentó y se le acercaron los discípulos” (Mt 5,1).

      – Habla a la gente que tiene a la vista al grupo de discípulos rodeando al Galileo. Ahí está la humilde sociedad alternativa o reinado de Dios, la de aquellos que “han elegido ser pobres” y por eso “tienen a Dios por rey”.

      Se entiende así que Lucas, en su texto paralelo escribiera:
      “Jesús, dirigiendo la mirada a sus discípulos, dijo: Dichosos vosotros los pobres, porque tenéis a Dios por rey” (Lc 6,20).
      ………………………..

      • Carmen

        Y qué es servir?
        Dichoso vosotros los pobres, porque tenéis a dios por rey.

        Pero es que lo mío es peor. No tengo rey. No sirvo a nadie. Hago lo que creo que debo hacer, bueno, no siempre.
        Sigue siendo un pensamiento que no me va. No se trata de servir. Es que hace falta un lenguaje nuevo.
        Es que estoy convencida de que la pobreza es algo que hay que combatir. No es buena en sí misma , No se puede aceptar bienaventurados los pobres, eso no puede ser así. Será bienaventurados los que no dependen de la riqueza, los que su finalidad en la vida no es acumular riqueza, sino no colaborar a la injusticia que provoca la pobreza en otros.
        Los bendeciría con una mano y con la otra diría: luchad contra ello.
        Pero nos han vendido que cuanto peor, mejor.
        Y me niego a aceptarlo. Mi Jesús imaginario no era manso de corazón, ni pobre de solemnidad, no era un pedigüeño, se buscó la vida. Se indignaba contra el Poder de los sacerdotes, del negocio alrededor del templo .
        No es cierta la imagen que nos han vendido. Solamente hay que leer los evangelios.
        Y en cuanto al célebre joven que le preguntó aquello, supongo que le dijo, pues vente conmigo y vende cuanto tienes y vive como nosotros. Y el muchacho, pues decidió que no. Por eso es una vida de tristeza? Vamos a no perder la cabeza. No le convenció. Pues tendría familia, yo que se.
        Pero es que toda la interpretación de los evangelios persigue un mismo fin. Yo soy el representante de Cristo en la tierra, déjalo todo, haz lo que te diga. Bueno, déjalo todo menos tu herencia, vendelo todo y dámelo que yo se lo daré a los pobres. No te cases porque entonces no puedes servir a Dios. No acumules riqueza, yo la acumularé por ti. Tu sueldo dámelo y yo te daré lo justo y necesario. Y si decides irte, ya sabes que lo has hecho voluntariamente y nada te corresponde.

        Por favor.
        Por favor
        Por favor.
        Hay que luchar contra la injusticia que produce cualquier tipo de pobreza.
        Por favor
        Por favor
        Por favor
        Ya está bien.

      • ana rodrigo

        Gracias, Oscar, pero cuando hay que explicar tanto y de tantas maneras una frase tan importante como la primera bienaventuranza, algo falla, porque si la sociedad tiene un concepto de pobres y, además, los vemos por la calle o los conocemos dentro su casa, y se le dice que ellos verán a Dios, a mi me parece un sarcasmo; quizá lo vean porque el hambre o el frío u otro motivo los haga alucinar, pero no, no ven a Dios, si acaso “verán las estrellas” ante tanto sufrimiento.

        Tampoco se les puede decir que son los elegidos de Dios, ni que nos dará en otra vida el ciento por uno, no podemos hacer demagogia. Es muy peligroso y un contrasentido cuando vemos las inmensas riquezas de la Iglesia.

        Otra cosa es, como dice Fray Marcos, sería leer en el evangelio: “es mejor ser pobre que rico opresor, ser perseguido que verdugo, llorar que hacer llorar. etc. Pero yo me he pasado la vida buscándole sentido a las bienaventuranzas y sigo sin entenderlas, a no ser que se diga lo que no dicen.

      • mª pilar

        Gracias Oscar; por traernos una clara luz, para comprender las palabras del Galileo, a pesar de tanta “paja” como les han echado por encima.

        Y gracias a Salvador Santos, por su hermosa y fiel entrega, y hacer comprensibles tantas y tantas cuestiones sobre lo que el Galileo proclamó y que se han embarrado hasta confines imposibles.

        También es verdad, que a veces, a las personas, tampoco nos gusta investigar en lo más profundo de nuestro ser, si algunas interpretaciones están fuera de toda lógica; quizá, es más cómodo, arrimarlas a nuestras “sardinas” personales.
        Abrazos.

    • mª pilar

      Solo comentar una cosa:

      ¿Acaso las personas que han elegido…por encima de todas las cosas, y de la injusticia que esto arrastra… no es el dinero, el poder… su rey?

      El dinero y el poder, llevados a su máxima dureza; pervierte de tal manera a las personas que lo van atesorando, que se convierte para ellos…en su auténtico”dios y rey” cueste lo que cueste, y harán aquello que “estos” poderes exigen.

  • Carmen

    Porque soy de las personas que piensan que la iglesia y los evangelios guardan una relación muy pequeña, tirando a nada. Bueno, algo si, porque no paran de leerlo y de citarlo con una impunidad abracadabrante.

    Pero lecciones de pobreza, es que vuelo.

    • oscar varela

      -“Pero lecciones de pobreza, es que vuelo.”-

      Habrá que volar más bajito pa´ver!

      Con un poco de buena voluntad
      (¡y de HISTORIA y de BARRIO!)
      se podrían ver otras sencillo-GIGANTES realidades.
      ¿no?

      • Carmen

        Vuelo quiere decir que me indigna el cinismo de la iglesia oficial sobre la pobreza .
        Ni se si me explico.
        Que la sociedad es profundamente injusta lo tengo clarísimo. Pero lecciones de pobreza de la iglesia católica, o sea, ni una.

        Que aclaren el jaleo con su banco,con las inmatriculaciones, con la exención de impuestos, con un montón de privilegios , que digan cómo piensan gestionar su patrimonio enorme a part de ahora y cuando eso esté claro, entonces estaré dispuesta a escuchar. Y me da igual que el papa vista o no de Prada. Me da igual los zapatos que lleve. Me da igual que nos diga que tenemos que ser buenos y sobre todo me muero de la risa cuando se refiere a lo que dicen los evangelios como si fuera un descubrimiento para la humanidad. Tienen dos mil años casi. Los conocemos muy bien. Ha inspirado a un montonazo de personas, han influido en la cultura occidental como ningún otro libro. No necesito que me los descubran. Eso no es lo que necesita la iglesia. Lo que necesita es una reforma de fondo que nadie está dispuesto a abordar.
        Y eso es lo que pienso.
        Sorry.
        Será pura soberbia. Pues de acuerdo. Seré soberbia. Otros son, bueno, mejor me callo.
        El problema es que no se quiere reformar nada de nada. El problema es que con este papa que dice cosas se ha visto una puerta de escape, una fuente de agua para lavar la cara a la iglesia. Pero aquí, los soberbios , los que nos atrevemos a hablar como si nos creyesemos iguales a los grandes hombres y mujeres de iglesia,no nos creemos de la misa la media.

        Un abrazo.

  • Carmen

    Pues casualmente estoy viendo en el canal de Movistar una serie superinteresante , los papas, una historia de poder. No han sido las circunstancias lo que han hecho que la iglesia católica acumule una riqueza brutal. Ahí está la historia.

    Pues me sigo considerando de ideología cristiana. Sorry. Aunque sea de esas personas que se van tristes. Triste? Vivo de mi trabajo y doy gracias a la vida de poder hacerlo. Bueno, no es cierto, ahora vivo de mi pensión, que es alta porque he cotizado durante cuarenta y un años un montonazo en mi país. El mío, nada de paraísos fiscales. Tengo una casa por la que pagué para hacerla de mi propiedad. Pago religiosamente el IBI. No estoy exenta de un solo impuesto. Lo de las inmatriculaciones no me afectó

    No se cómo decir. La iglesia católica no tiene poder sobre mi cabeza para hablar de pobreza evangélica o no evangélica. Puede decir lo que quiera y mi persona pensar .

    No me siento culpable. Me siento afortunada. Sorry.

    Tibia? De verdad quieren hablar de tibieza?

    Esto es alucinante.

  • Rodrigo Olvera

    Puede que venga al caso o puede que no. Comparto aquí algo que me ocurrió este mediodía.

     

    Llego a la taquilla del autobús, a comprar mi boleto de regreso a casa. Faltan 5 minutos para la hora. Enfrente, un joven de unos 25 años con acento norteño. Hay un problema, dice que lo mandan de emergencia por su trabajo, tiene que salir en el autobús de las 12 para llegar al compromiso que debe atender, pero la contadora de la empresa no le entregó efectivo para viáticos. Quiere pagar con transferencia diferida electrónica, pero la política de la línea de autobuses no acepta esa forma de pago. Una clienta y yo le decimos que hay un cajero ATM en el otro lado de la terminal, pero con voz de angustia dice que no le da tiempo de ir y regresar al camión de las 12. Me pregunta si aceptaría que pague yo su boleto y luego él me reembolsa por transferencia electrónica.

     

    Bastante obvio, ¿no? Ya tenemos edad suficiente para no caer en ésta estafa.

     

    Pero me recuerdo de Librado Rivera (si existieran la vidas pasadas, me gustaría enterarme que fui él). Odio que intenten verme la cara de estúpido, pero sun así prefiero que me engañen a  la mera posibilidad de no solidarizarme con un trabajador a quien su patrón no le da ni los viáticos para hacer su chamba. Pago.

     

    En lo que compro mi boleto, el joven pide mi número de tarjeta bancaria, para hacer la transferencia desde su teléfono. Falla 3 veces seguidas. Le digo que ya es la hora de salida de nuestros camiones respectivos, “no te apures, ya luego me haces la transferencia”. Corremos. Doy por perdido el dinero, pero salvados mis principios.

     

    Resulta que aunque vamos a destinos diferentes (él va a Aguascalientes), vamos en el mismo autobús. El joven no busca su asiento. Me busca a mí. Y se queda conmigo hasta que funciona la transferencia y me llega la confirmación de recepción del dinero. “Muchas gracias, me ha salvado el trabajo”, me dice, mientras camina cansado a su asiento.

     

    Me dejo caer en mi asiento, agotado a mi vez por lo intensas que han sido las dos semanas anteriores. Cierro los ojos. Frente a mí está el rostro firme de Librado, y mientras de fondo musical escucho Is this the world we created? (¿Éste es el mundo que creamos?) de Queen, me digo a mí mismo que definitivamente soy hijo de la maestra Alfa, nieto de la enfermera Gudelia.

    • mª pilar

      ¡Gracias Rodrigo, hermoso tu comportamiento y hermosa la canción!

      ¿Qué mundo podemos esperar, si no estamos ahí, cuando alguna de las personas que lo habitan, necesitan de nuestro apoyo y buena voluntad?

      A pesar de saber…que también hay quienes se aprovechan de esa voluntad de sentirse parte viva y ayudando en lo que se pueda.

      Un gran abrazo muy entrañable…y lleno de esperanzas, amigo querido.

    • oscar varela

      Rodrigo:¡ SIEMPRE ATENTO!
      Gracias!

    • Carmen

      Si Rodrigo, si
      Este es el mundo que hemos hecho nosotros. Nosotros. No Dios. Si es verdad que dios es el principio creador, cosa que me gusta creer, creó un universo prevuoso,y dentro de él a nuestro planeta. Y nosotros somos los responsables de cómo funciona socialmente.
      Unos más y otros menos. Depende del Poder que hayas alcanzado.

      Fíjate, me llega mucho más esta canción y otras muchas que todos los panfletos eclesiásticos sobre la pobreza en el evangelio juntos.

      Porque la pobreza está generada por el Poder.

      Y además, como ha dicho Ana arriba y es algo que no he dejado de preguntar desde hace mil años, pobreza? Defíname pobreza, por favor.
      Quizás una forma de combatir la pobreza es abrir las cabezas de las personas a la realidad, para que combatan allí donde les lleve la vida la injusticia, todo tipo de injusticia. Es la única manera de lograr una sociedad más justa. Atacar la injusticia desde todos los flancos.

      Se que piensas que no tengo arreglo y que soy una burguesa de libro y a lo mejor tienes razón. Pero, sabes? He tenido por lo menos tres mil alumnos y alumnas a lo largo de mi vida profesional. O más. Tengo antiguos alumnos que ahora ejercen profesiones de todo tipo. , Y da la casualidad de que el único miembro del partido político Podemos que se sienta en la mesa del congreso de diputados de España, ha sido alumno mío. No sabes lo orgullosa que estoy.
      Porque la vida es muy extraña.
      Un abrazo

      • Rodrigo Olvera

        Deja de atribuirme afirmaciones que no son mías, Carmen, por favor. Ni pienso que “no tienes arreglo” ni pienso que seas una “burguesa de libro”.

        La canción de Queen es breve, es simple, no requiere “hermenéutica”, ni cursos académicos para conectar con ella. Igual que las pláticas de sobremesa de “un tal Jesús de quién Pablo afirma que está vivo”. ¿cierto?

        Abrazos y esperanzas

    • gracias por la canción que habla por si misma.

  • Muy buena interpelación a todos y todas que encuentran en el Jesus de Nazareth las bases de una vida que crece en el amor de los unos y otros, en la solidaridad con los que mas necesitan etc… Los primeros a tomar en cuenta ese llamado a la cercanía con los mas pobres y humildes son los discípulos y pastores en que Jesus a mandado para dar testimonio de su mensaje evangélico.

    Olga, la autora de esa reflexión, tiene toda la razón de preguntarse ?donde están esos pastores y discípulos que se identifican en la vida con los pobres y humildes? La realidad de los hechos nos conduce a personajes que viven en palacio episcopal, que pasean en medio de sus pueblos con vestidos que les identifica como altos dignatarios, etc….

    Esa Iglesia de los doctores de la ley y de los grandes sacerdotes siguen igual a los del templo de Jerusalem  de hipócritas y mas que Jesus ha calificado de una manera muy fuerte. Mt 23

    Me toca preguntarme si la Iglesia no se ha convertido en un teatro en que cada uno tiene sus títulos, sus vestidos y su autoridad. A veces se olvidan que no son otros que seres humanos con limitaciones y  problemas cotidianos de vida. Kierquegaard, poeta Danois, tenia esta expresión: “Hay que tomar en serio lo que hacemos, pero no tomarse en serio en lo que hacemos.” Encuentro la reflexión de Olga muy interesante. Cada obispo y cardinal debieran meditar sobre eso y actuar de una vez conforme a la consigna de Jesus para seguirlo. Buen dia a todos y todas