Por Atilio Boron
Evo Morales ha pedido asilo político en México y ya se encuentra allí, desde donde ha dicho que decidió salir cuando supo que estaban ofreciendo a sus escoltas 50.000 por su cabeza. [¡¡Ver vídeo de llegada y relato del vuelo!!!]. Verónica, desde Neuquén (Argentina) nos envía este artículo muy clarificador de Atilio Boron, que ya había sido sugerido por Oscar Fortin en un comentario anterior. Por cierto, nuestro amigo Oscar F. es el mejor especialista en seguir la actitud de los obispos en América Latina. Vale la pena leer un artículo suyo anterior en su blog Humanismo en Jesús y este comentario de ayer sobre Bolivia. AD.
La tragedia boliviana enseña con elocuencia varias lecciones que nuestros pueblos y las fuerzas sociales y políticas populares deben aprender y grabar en sus conciencias para siempre. Aquí, una breve enumeración, sobre la marcha, y como preludio a un tratamiento más detallado en el futuro. Primero, que por más que se administre de modo ejemplar la economía como lo hizo el gobierno de Evo, se garantice crecimiento, redistribución, flujo de inversiones y se mejoren todos los indicadores macro y microeconómicos la derecha y el imperialismo jamás van a aceptar a un gobierno que no se ponga al servicio de sus intereses.
Segundo, hay que estudiar los manuales publicados por diversas agencias de EEUU y sus voceros disfrazados de académicos o periodistas para poder percibir a tiempo las señales de la ofensiva. Esos escritos invariablemente resaltan la necesidad de destrozar la reputación del líder popular, lo que en la jerga especializada se llama asesinato del personaje (“character assasination”) calificándolo de ladrón, corrupto, dictador o ignorante. Esta es la tarea confiada a comunicadores sociales, autoproclamados como “periodistas independientes”, que a favor de su control cuasi monopólico de los medios taladran el cerebro de la población con tales difamaciones, acompañadas, en el caso que nos ocupa, por mensajes de odio dirigidos en contra de los pueblos originarios y los pobres en general.
Tercero, cumplido lo anterior llega el turno de la dirigencia política y las elites económicas reclamando “un cambio”, poner fin a “la dictadura” de Evo que, como escribiera hace pocos días el impresentable Vargas Llosa, aquél es un “demagogo que quiere eternizarse en el poder”. Supongo que estará brindando con champagne en Madrid al ver las imágenes de las hordas fascistas saqueando, incendiando, encadenando periodistas a un poste, rapando a una mujer alcalde y pintándola de rojo y destruyendo las actas de la pasada elección para cumplir con el mandato de don Mario y liberar a Bolivia de un maligno demagogo. Menciono su caso porque ha sido y es el inmoral portaestandarte de este ataque vil, de esta felonía sin límites que crucifica liderazgos populares, destruye una democracia e instala el reinado del terror a cargo de bandas de sicarios contratados para escarmentar a un pueblo digno que tuvo la osadía de querer ser libre.
Cuarto: entran en escena las “fuerzas de seguridad”. En este caso estamos hablando de instituciones controladas por numerosas agencias, militares y civiles, del gobierno de Estados Unidos. Estas las entrenan, las arman, hacen ejercicios conjuntos y las educan políticamente. Tuve ocasión de comprobarlo cuando, por invitación de Evo, inauguré un curso sobre “Antiimperialismo” para oficiales superiores de las tres armas. En esa oportunidad quedé azorado por el grado de penetración de las más reaccionarias consignas norteamericanas heredadas de la época de la Guerra Fría y por la indisimulada irritación causada por el hecho que un indígena fuese presidente de su país. Lo que hicieron esas “fuerzas de seguridad” fue retirarse de escena y dejar el campo libre para la descontrolada actuación de las hordas fascistas -como las que actuaron en Ucrania, en Libia, en Irak, en Siria para derrocar, o tratar de hacerlo en este último caso, a líderes molestos para el imperio- y de ese modo intimidar a la población, a la militancia y a las propias figuras del gobierno. O sea, una nueva figura sociopolítica: golpismo militar “por omisión”, dejando que las bandas reaccionarias, reclutadas y financiadas por la derecha, impongan su ley. Una vez que reina el terror y ante la indefensión del gobierno el desenlace era inevitable.
Quinto, la seguridad y el orden público no debieron haber sido jamás confiadas en Bolivia a instituciones como la policía y el ejército, colonizadas por el imperialismo y sus lacayos de la derecha autóctona. Cuándo se lanzó la ofensiva en contra de Evo se optó por una política de apaciguamiento y de no responder a las provocaciones de los fascistas. Esto sirvió para envalentonarlos y acrecentar la apuesta: primero, exigir balotaje; después, fraude y nuevas elecciones; enseguida, elecciones pero sin Evo (como en Brasil, sin Lula); más tarde, renuncia de Evo; finalmente, ante su reluctancia a aceptar el chantaje, sembrar el terror con la complicidad de policías y militares y forzar a Evo a renunciar. De manual, todo de manual. ¿Aprenderemos estas lecciones?
Todo es del color del cristal con que se mira, viejo dicho confirmado desde hace siglos por aquella referencia los Idola gentium y otros de R. Bacon o por la epistemologia de la complejidad mas reciente. Mirar a través del simplificador esquema dualista Imperio (capital) vs. Pueblo (socialismo etc.) creo no hace justicia a la complejidad del campo observado. Para quien visitó y pudo contactar con alumnos universitarios en Tarija (antes y después de la llegada al poder de Evo), lo sucedido en Bolivia es como crónica de una rebelión anunciada – ya desde hace muchos años – pues el lider cocalero (su sindicato es el que practica actos mas violentos) que prometió mucho pero, a pesar del innegable ascenso económico del país, o de mejoras administrativas al reconocer la plurinacionalidad del país, en que el castellano es la única lengua común a unas treinta lenguas indígenas, el pueblo más sencillo no ha logrado acceder a mínimos de bienestar social. En el hospital de Salta, a unos 250 km de la frontera, rio Bermejo, hay casi más pacientes bolivianos que argentinos. Y la sanidad pública total, antes totalmente ausente, sigue siendo una promesa incumplida. Como en Perú, en Chile o en Argentina, las masas que acuden a manifestarse pidiendo acceder a mínimos de bienestar social, no creo haya nadie tan ciego que afirme son movidas por agentes del Imperio. Yo mismo tuve de alumno, ya era docente de la universidad católica de Tarija, a un cubano que dominaba mucho más textos revolucionarios, o rezaba más al Che, que a autores de organización, que era la materia que oficialmente enseñaba. La infiltración cubana, además de haber realmente combatido el analfabetismo (como nadie es perfecto, hay diputados de la linea Evo que siguen siendo analfabetos), sobre todo se dedicó a combatir al Imperio. Como antes, en su fracasada predicación revolucionaria a través de los pueblecitos de Nueva Andalucía, donde el Che, antes de ser asesinado, predicaba liberarse del propietario capitalista a campesinos, muy pobres pero dueños de su pequeño terruño, los ideólogos cubanos en realidad parece que en lo único que han tenido éxito es en extender la red de narcotraficantes como ya hicieron antes en Venezuela, y la producción de coca (hierba maravillosa que siempre consumí en mis caminatas andinas por combatir el apunamiento) se ha multiplicado por cuatro, con el claro destino de enviar camiones que vadean el rio Bermejo a los que producen cocaina en la vecina provincia salteña, donde el kichnerismo se alió con los narcotraficantes, como se empezó a ver con aquel triple asesinato de técnicos que trabajaban en el sector produciendo efedrina haca ya años.
La rebelión contra Evo no ha sido un golpe de estado organizado por sus oponentes, sino provocado por el patente fraude en el recuento de votos parando durante 24 horas la publicación de resultados. La OEA y otros observadores le recomendaron al menos convocar la segunda vuelta, pero él, que además con la repetición de su mandato iba contra la Constitución vigente, no quiso aceptar esa revisión. En realidad ese fue el auténtico golpe de estado efectuado al estilo de Maduro cuando desapaareció Chavez. Dejemonos de anteojos anti-Imperio y miremos más objetivamente la situación. ´´
La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo..El gobierno de la mayoría…
En Bolivia existió un golpe de estado que lo protagonizó el pueblo, no la policia no el ejército, no el imperialismo yankee, La mayoría del pueblo -hemos visto una gran muchedumbre en la calle-fue el que bloqueó por 21 días a Bolivia para evitar que Evo se perpetuara en el poder como pasó en la URSS por 70 años, España por 40, Cuba lleva 60, China lleva 70, además de Corea del Norte, Vietnam, Venezuela, Siria etc que intentan quedarse en la cima del poder “para siempre”, con el pretexto de una apariencia “legal”…Sean de derecha o de izquierda quienes intentan “imponer un solo partido con una sola ideología” definen en realidad lo que es una “dictadura”.
Las dictaduras presentes en el mundo han llevado a los pueblos a un desastre ya sea económico, ya sea moral, ya sea social puesto que ya han pasado de moda los gobiernos autocráticos empezando por las monarquías que cayeron fulminadas desde la Revolución Francesa. Las dictaduras son impuestas “a la fuerza” y es evidente cuando todo un pueblo se encuentra sojuzgado bajo “un solo poder”, y es todo un pueblo el que logra sacudirse el yugo.
Por eso estás dictaduras no pueden mantenerse por mucho tiempo sin aplastar los derechos humanos y la libre expresión a la que TODOS tenemos derecho ya que dejarían de serlo sin la opresión y la represión de la disidencia, como pasa constantemente en China, en Cuba, en Corea del Norte y en Venezuela en donde no se puede disentir, ni opinar libremente en contra del régimen. Hablo desde la experiencia.
Lo mejor es poder expresar una opinión libremente sin temor a la represalia personal o familiar, sin temor a la venganza partidista o ideológica. Nacimos libres y queremos vivir libres. En libertad fuimos creados y no nos basta vivir en “una jaula de oro” si estamos “presos”, no solamente físicamente sino moralmente. porque seguimos dentro de la “jaula”..Nuestro derecho fundamental es la libertad de expresión y ésta es precisamente la que desaparece en las dictaduras. Todos lo sabemos y todos de alguna forma hemos sido testigos
Con mucho respeto y afecto para todas las diferentes opiniones y con un especial saludo
Santisgo Hernández
Ay, Santiago.
Qué solico le van a dejar con sus afirmaciones.
A usted le saca de sus casillas este tema. Porque le pilló aquello de Cuba. Y cada uno es producto de sus vivencias. Aunque no del todo, porque siempre se puede elegir. Pero es que la elección es un derecho.
Me gusta porque usted no atranca y dice lo que cree que tiene que decir. Fíjese, no acabo de creer que en la cuestión religiosa diga todo lo que en realidad piensa. Pero en este tema, se nota que le sale del alma.
En fin
Los que buscan la verdad y son honestos de corazón siempre van a estar solos puesto que “los otros” se ve asimismos reflejados en ella y sin ningún “cover-up” que pueda justificar sus vidas. Siempre habrá una excusa para desacreditar al testigo que me dice lo verdadero que existe en mi, que no es de nuestro agrado personal.
El hecho de que yo hable desde mi experiencia socio-política cubana después de haber vivido a plenitud toda la “revolución” con soltura, no invalida mi fe religiosa y mi experiencia en ella. Porque la fe no es la visión perfecta en la eternidad, sino que su estructura se basa en la esperanza cierta sobre verdades que nos trascienden. Es leyendo, oyendo y estudiando la Palabra y atendiendo a su iluminación interna en el espíritu es como se vive la fe. “Creemos porque entendemos y viceversa”. Existe el mérito puesto que tenemos que cooperar con La Luz de Cristo. Fe no es visión perfecta sino el camino hacia la verdad suprema en medio de las viscicitudes y en la oscuridad de la existencia. Yo solamente intento vivir imperfectamente lo que creo. La certeza absoluta vale la pena buscarla pero solo ocurrirá después de la muerte.
Aprecio la compañía y el interés
Saludos cordiales
Santiago Hernández
Informes que contradicen el informe de la OEA sobre la fraude electoral.
http://www.redescristianas.net/bolivia-golpe-de-estado-desmienten-a-la-oea-sobre-irregularidades-electorales/
https://www.telesurtv.net/news/segundo-informe-desmiente-oea-elecciones-bolivia-golpe-estado-20191114-0037.html
Aporrea confirma esos dos informados con mas detalles: https://www.aporrea.org/tiburon/n348968.html
comparto: https://rutakritica.org/no-vamos-adonde-no-queremos-ir/
Deseo de corazón que ¡Lo consigan!
Ya fue suficiente la primera, nunca más.
Envidio su fortaleza y unión. ¡Adelante, nunca más!
Qué buen enlace, Verónica. Os invito a leerlo.
Gracias.
Gracias Veronica por proponernos la lectura de este excelente articulo que comparto plenamente. Por ahí andamos y por alla llegaremos. Buen dia.
Aquí hay una discusión confusa sobre lo que es un golpe de Estado,lo que no me extraña en España tenemos la misma discusión sobre Cataluña.Cuando un pdte electo sale por piernas,es un golpe de Estado.Lo demás…
Leyendo este artículo, después de haber observado la realidad de lo que ha pasado y está pasando en el mundo, la panorámica del inmediato futuro es desoladora, casi apocalíptica.
Diríamos que las “fuerzas del mal”, llámese capitalismo, llámese fascismo, están cada vez más internacionalizadas que nunca. Desde el Chile de Pinochet, la Argentina de Videla o lo que pasó en El Salvador o en Nicaragua, o Cuba, o Chavez, o en Irak, etc. etc., parecen decir aquí el que se mueva, que se despida.
Sólo nos faltaba Trump y los ultraderecha en tantos países, para que las cosas empeoren. Uf, me siento mal hablando en clave pesimista, pero no sé si se puede utilizar en este momento otras claves u otros puntos de vista que nos animen a otra cosa que no sea la resistencia y la lucha contra ese Goliat que se llama capitalismo.