— Como dice un amigo, ando al acecho de los destellos del sentido.
— El sentido es la sutura: el sinsentido es la fisura.
— La vida es la vivencia: la existencia es la experiencia.
— Como dice F.Savater platónicamente, Eros es abundancia y escasez: un constante “echar de menos” que no cambiaríamos por ninguna otra forma de plenitud.
— Pero el mismo Savater añade que con la muerte del otro/otra perdemos irrevocablemente lo que amamos: mas yo pienso que solo lo perdemos si no sabemos o podemos interiorizar su amor.
— Sin la música la vida es error, dice Nietzsche: y con la música es fuga o errancia.
— La música como ruido armonizado: consonantemente.
— La idea platónica del Bien se encarna en el Dios cristiano de Jesús.
— Alguien afirma que procedemos de la nada y volvemos a ella: pero provenimos del todo y al todo volvemos.
— La vida da forma a la muerte: y la muerte deforma la vida.
— La pregunta existencial viene de algún sitio: aunque no sepamos hasta dónde va.
— Nuevo lema: ama et labora (ama y trabaja, procrea y crea).
— El común dominador de todo amor: el afecto o afección.
— Nadie es más feliz que yo cuando lo soy: nadie es más sufriente que yo cuando no lo soy.
— Escribir es sacarse una espina del alma: leer es meterse una espina en el alma.
— Nuestro destino es otro: el otro.
— El sentido humano no es ni la identidad ni la diferencia: es la deferencia del hombre por el hombre.
— La cantante callejera que destruye su canción: la deconstruye.
— El amor como deconstrucción del mundo: y su reconstrucción.
— Qué hará nuestro amor: que haga lo que quiera (libertad).
— La psicología se está convirtiendo en comecocos: pseudoterapia.
— Curioso: leemos una cosa y se nos ocurre otra.
— La pasión como padecimiento (pathos): la costumbre como comportamiento (ethos): y el lenguaje como razón (logos).
— El poder simbólico-real de la mera sopa en la estética de Warhol: su lata de sopa fue un sopapo al arte tradicional.
— Nietzsche era dinamita y ha explotado: ha quedado un agujero negro.
— El hombre pierde la batalla de la vida: por eso se dedica a otras guerras y escaramuzas útiles o fútiles.
— El marajá oriental como el majara occidental: el engreído principesco.
— Aún soy capaz de escribir con mi enfermedad: y, a veces, precisamente por ella que me espolea.
— El sufrimiento nos puede hacer libar y supurar el sentido existencial: superando lo sentido en el sentido.
— Ando cogido pero recogido o recoleto: estoy cogido pero acogedor.
— Mi cuerpo es un campo de batalla abierto: mi alma es la paz que necesita: y mi espíritu un desertor del mundo como desierto de abrojos.
— Me doy envidia a mí mismo: cuando estoy bien.
— No soy un gran hombre ni filósofo, pero soy un buen hombre y filósofo: no soy un buen poeta, pero soy un poeta majo: no soy un aforista cualquiera, sino un aforista ingenioso (y alguna vez genial).
— La genialidad requiere tener genio: una buena mezcla de mal genio y buen genio.
— No tengo hijos: bastante he tenido con los hijos de los demás en la enseñanza.
— Quien tiene hijos lucha contra la muerte: quien no los tiene asume la muerte y en paz.
— El malestar de heredarse a sí mismo en la vejez: y algún ligero (que no liguero) bienestar.
— Según Dostoievski, solo el diablo puede entender a la mujer: supongo que más que llamarla diablesca o demoníaca, el ruso la interpreta como daimónica o demónica (duende mediador con el ámbito oscuro o hermético).
— Rabelais decía ironizando sobre nuestra humanidad que en el mundo hay más textículos que hombres.
— V.Havel trataba de restituir un sentido de la comunidad humana: pero en relación con algo por encima de aquél y esta.
— Estoy imaginalmente a la vez con Luis en su pueblo, con Maxi y Lou en la playa, con Rui en la nube o estratosfera: y simbólicamente con la madre perdida y el Cristo resuscitado.
— Como decía irónicamente R.Maeztu, el español es quijotesco en su piedad con las medianías.
— Según el cardenal Retz, la obediencia del clero es servidumbre (y sabía de lo que escribía en sus Memorias).
— El gozo de descubrir a un viejo cantante de tangos: Hugo del Carril (Nostalgia).
— Junto al Ebro las aves revolotean en mi entorno: gozan como yo de un domingo plácido (siquiera no tan plácido para Plácido Domingo acusado de acosador).
— No sé si hay otro mundo: pero este mundo no acaba de ser el mío.
— La vida: imponente e impotente.
— Me escribe un amigo que está ido de sí, pero no de mí: bello.
— Los países nórdicos: qué belleza por fuera, qué soledad por dentro.
— Dios te ha puesto en mi vida implicativamente: Dios me ha puesto en tu vida explicativamente.
— Solo el símbolo hace efable o decible lo inefable o indecible (Para Lourdes Barrera).
— Tras convivir la belleza verde del humedal vasco, ahora convivo con la belleza gris del secarral aragonés.
— No tengo nada que ocultar: excepto mis luengos pecados.
— De viejo me aparecen mis juveniles primas como primas de riesgo: como criaturas del aire y del agua, del rocío y la nieve cálida.
— Nuestra alma como caja de resonancia: estentórea, ostentórea o estertórea.
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