Detrás de esa cortina de lenguajes técnicos y eufemismos que explican los telediarios sobre la climatología se esconde una cruda y trágica realidad: nuestro planeta se muere por culpa del calentamiento global.
Allá van unos datos recogidos a voleo en páginas de Internet:
- Entre 2014 y 2.019, la Antártida ha perdido tanta cantidad de hielo como el Océano Glacial Ártico. La desaparición del hielo en nuestro polo sur elevaría el nivel de los mares a 57 metros de su nivel actual…
- En Groenlandia, el 45% de su superficie terrestre, unos 720.000 kms. cuadrados, se han descongelado.
- Alaska, el Estado de la Unión que vivía bajo el hielo perpetuo, ha sufrido este año 369 incendios bajo unas temperaturas por encima de los 30 grados. Entre Rusia, Canadá y USA, en las zonas más próximas del polo norte de estos tres países, han ardido recientemente 100.000 hectáreas.
Pasemos ahora a las zonas ecuatoriales:
- El Lago Tchad, situado entre Camerún , Níger y Tchad, que da de comer y beber a unos cuantos millones de africanos, (mejor diríamos “daba”) ha perdido el 90% de su capacidad, ha pasado de una extensión de 25.000 kilómetros cuadrados a solo 1.400, lo que ha obligado a desplazarse a casi cuatro millones de ribereños y está creando conflictos entre los que siguen en sus orillas.
- Es solo una muestra, algo parecido podría decirse del Lago Tanganyka, o del Lago Baikal, o el Lago Titikaka… De tantos campos de tierras fértiles que se quedan sin agua por una utilización excesiva de las aguas subterráneas y pasan a ser puros desiertos…
Nos queda más a mano toda la letanía de incendios y lluvias torrenciales, huracanas y ventoleras que castigan en el continente europeo y americano bosques y ciudades, vías de comunicación y cosechas. Sin olvidar tampoco la mano del hombre que contribuye a desforestar el Amazonas y las Selvas africanas a un ritmo que hace imposible la recuperación de esas masas forestales.
Item, las políticas de negligencia de la contaminación de las grandes ciudades, cuando no, como en Madrid, la retirada del programa de Madrid Central bajo el pretexto de que fue creado por un ayuntamiento de izquierdas como el de Manuela Carmena…
Y aquí entre en escena la mano del hombre, que desde Trump hasta el actual Ayuntamiento de Madrid y el último mono o barrendero de barrio pasan olímpicamente de combatir la contaminación, de respetar las normas sobre limpieza y combustión de los motores, de sustituir las energías generadas por el petróleo por otras no contaminantes.
Porque no faltan científicos y estudiosos que hoy contamos con una amplia gama de recursos tecnológicos para hacer este planeta nuestro más confortable, con más agua y más limpia, con mejores alimentos, con menos continentes de plástico que asfixian a los habitantes del mar, con unos recursos en medicina que nos permitirían alcanzar edades de hasta 150 años.
Pero no, no consentimos a los que huyen del hambre y las guerras que vengan a convivir con nosotros en zonas habitables, cerramos las fronteras del Primer Mundo a los inmigrantes y refugiados,..
Y esos mismos científicos optimistas se empeñan en que más pronto o más tarde se aplicarán esas soluciones que ya tenemos a nuestro alcance.
¡Y ustedes que lo vean!
Circula en redes sociales un meme que dice “en 250 año la humanidad ha causado la extinción de ….”
Circula un segundo meme que tacha “la humanidad” y pone en su lugar “el capitalismo”,
Es una corrección fundamental; entiendo que es a lo mismo que apunta Juan García.
Si ésto es cierto, proporcionalmente debemos dedicar más energía a las acciones para superar el capitalismo que a las acciones de reciclaje de desechos. No que dejemos de reciclar, pero poner la energía a resolver la causa-raíz.
Abrazos y esperanzas
Amigo Caselles: De acuerdo con que no tienes ni posees nada de eso que nos cuentas. Pero todo ciudadano debe tomar una postura activa y combatir todos los abusos que se cometen; aquí nadie tenemos derecho a borrarnos…
Amigo Honorio: Debo haberme expresado mal. Solo me he borrado de la responsabilidad, no de la lucha, y creo que denunciar a los auténticos responsables de la situación que tan bien has descrito, anda por ahí, Un abrazo
No tengo cruceros, que son los que más contaminan en el mar, ni tengo aviones, que son los que hacen lo mismo en el aire. No tengo petroleras, no fabrico plásticos, no vendo coches ni soy dueño de algún súper, no tengo nada que ver con ningún tipo de industria, no corto árboles en la Amazonia, ni en el Congo, ni en Borneo. No tengo centrales eléctricas que quemen combustibles fósiles, no fabrico papel, ni trato aceitunas, ni cultivo soja, etc.
Así que ruego a quien corresponda que me borre de la lista de contaminantes en la que aparezco como responsable de la situación por el solo hecho de formar parte de la humanidad.
A ver si se enteran de quienes son los responsables y los meten en cintura, o sea, a ver cuando acaban con el capitalismo que prefiere sacar un uno por ciento de rendimiento a sus amados capitales aunque con ello se ponga en peligro la vida en la Tierra
Hola Honorio
Nos das unos datos escalofriantes que a algunos nos ponen piel de gallina. La sensación de impotencia no impide que, cada uno, intentemos aportar nuestro granito de arena. Precisamente, poco antes de leer tu comentario, acababa de depositar una bolsa de plasticos, en el contenedor de reciclaje correspondiente. También reciclamos papeles, vidrio y peleo con mi señora, sexo fuerte a estas edades, para iniciar el reciclaje de orgánico. De momento batalla perdida, pero no pierdo la esperanza y trato de mantener una pizca de optimismo siempre.
En este sentido, me ha encantado la última frase de tu comentario, dedicada a los científicos optmistas. Yo solo sé que no se nada, pero he oído por ahí que a la Tierra le quedan aún cinco mil millones de años de vida. Claro, viendo como han evolucionado algunas cosas, a lo largo de mis ochena y pico años, no puedo ni imaginar lo que puede pasar a lo largo de todo ese tiempo. Y digo lo de algunas cosas, porque otras siguen igual. El par de huevos fritos con un poco de jamón y unos pimientos rojos, estaban igual de ricos, hace unos sesenta y cinco años, cundo te los servían en cualquier caserio de las montañas de Bizkaia o Gipuzkoa.
Un abrazo
La situación a la que estamos sometiendo al Planeta, se está demostrando totalmente “asesina” y suicida para nuestros descendientes. Es verdad que hemos mejorado en conocimiento, en medios y en recursos, pero queda mucho camino por recorrer.A título individual se ha mejorado en reciclaje doméstico, pero ¿Qué capacidad existe para reciclar tantos neumáticos, o barcos viejos, o tantísimos productos tecnológicos?
Por otro lado la sociedad actual nos hemos acostumbrado a vivir de una manera a la que no estamos dispuestos a renunciar: cada vez hay más coches, hay más viajes en avión, hay más ocio en cruceros, más transporte marítimo, más productos químicos para el suelo, más plásticos…. ¿Por dónde empezamos?
Yo soy muy pesimista, y siento decir esta palabra, que últimamente la estoy utilizando en exceso, pero es que no veo que avancemos nada, al revés, estamos retrocediendo en este terreno. Lo siento, me gustaría dar algún mensaje esperanzador, pero no lo veo.