Me llega este artículo de uno de los firmantes de un reciente artículo en ATRIO sobre papa Francisco. Fue de los ideólogos marxistas que acompañaron el nacimiento de Podemos. Siento que haga leña de árbol aún no caído, Honorio. Y pongo de relieve el antiguo artículo de Haro Tecglen en el 2000, que Carlos Fernández Liria cita, tal vez para hacerse perdonar su desgarrado estilo. Convendría leer lo de Tecglen antes de leer el de Liria. AD.
Perdón, perdón, perdón, por haber dilapidado en cinco años toda la energía política que nos legó el 15M. Perdón por haber arruinado lo que en su momento fue una esperanza no solo para transformar este país, sino para marcar el rumbo que podía seguir la izquierda europea y latinoamericana. Perdón, porque me eligieron para encabezar el proyecto político de Podemos (que iba a asaltar los cielos) y ahora os he devuelto una nueva IU, muy parecida a la más vieja de todas. Perdón por haber impuesto una estrategia suicida que, desde Vistalegre I, fue expulsando, marginando o desilusionando a mis mejores amigos y colaboradores, sustituyéndolos por palmeros, burócratas y lameculos, es decir, como yo les llamé en su momento, por “soldados”.
Perdón por haber fortalecido a mi alrededor una guardia pretoriana importada del Partido Comunista, que ni entendía ni podía entender el proyecto que significaba Podemos. Perdón porque, empecinado en esta estrategia, he logrado perder 860.000 votos en estas últimas elecciones. Perdón por haber perdido, también, 68 diputados autonómicos.
Perdón, porque la estrategia que ideamos nos ha hecho perder todos los diputados de Castilla La Mancha, 9 de los 10 que teníamos en Castilla y León, 2 de los 6 de Extremadura, 5 de los 9 de Asturias, 4 de los 6 de Murcia, 9 de los 14 de Aragón, 4 de los 10 de Baleares, todos los de Cantabria, 4 de los de Canarias, 5 de los 7 de Navarra, 2 de los 4 de la Rioja, 5 de los 9 de Asturias. Y respecto a Madrid, nada menos que 20 de los 27, aunque, al menos ahí, Más Madrid ha sabido conservarlos, cosa que, como es obvia, viendo los resultados en el resto del Estado, jamás habríamos conseguido nosotros. Perdón y perdón, por cierto, por no haberle cerrado la boca a Juan Carlos Monedero, que todavía ha tenido el rostro de echarle a Más Madrid la culpa de nuestra pérdida de diputados, no sé si sólo en Madrid, qué casualidad, o también en Castilla La Mancha, Aragón o Navarra.
Perdón por no haber sabido ganar en Vistalegre II y por no haber sabido atender al grito de “¡unidad!”más que marginando y silenciando toda crítica a mi alrededor. Perdón por haber comenzado la campaña echando un pulso a Manuela Carmena, para ver si así lograba imponerle unos concejales de mi gusto, desplazando a los demasiado errejonistas que habían trabajado con ella.
Perdón porque, con mi prepotencia indignada y mi falta de sensatez y generosidad, no supe hacer de la necesidad virtud con la decisión de Errejón y apoyar con entusiasmo Más Madrid, lo que ahora, sin duda, nos habría hecho ganar las elecciones. Perdón y perdón porque toda esta deriva comenzó muchísimo antes, cuando permití a Juan Manuel del Olmo y a una Comisión de Garantías prevaricadora hacer todo tipo de tropelías para mantener el orden interno de Podemos, llegando incluso a ordenar que se espiara a mis compañeros y amigos, y a fabricar todo tipo de argucias legales para deshacerme de los candidatos de las Comunidades Autónomas que no me placían, tal como ocurrió en La Rioja o Cantabria, donde los sustituí por gestoras de mi conveniencia (y así fue sentenciado por los tribunales de justicia).
Perdón, también, por estar intentando cogobernar con el PSOE, después de tanto haber acusado a Errejón de que era lo que pretendía que hiciera Podemos. Perdón, en fin, porque, para rematar la faena, la semana pasada pedí el voto para Madrid en Pie, haciendo las delicias de todos aquellos (un 2,6%, como se ha comprobado) que decían que dejar que gobernara Carmena era como darle carta blanca al Ibex 35 (ahora ya no va a gobernar Carmena, así es que nos hemos librado del Ibex 35). Perdón por haberos dado ese consejo: resulta que el Ibex 35, ahora me doy cuenta, sigue existiendo y ahora lo van a gestionar Vox, C’s y el PP. Creo que metí la pata en algo.
He leído primero el artículo de HARO TECGLEN y para mi, ahora casi veinte años transcurridos, no se podía saber lo que sabemos de Felipe González. Y dicho esto: “Tenía toda la razón del mundo.” don Eduardo. Pero yo me pregunto: ¿Donde han estado LOS PODERES DE PABLO IGLESIAS?. Son equivelentes o comparables las biografías de Felipe González y la de Pablo Iglesias?. ¡¡¡Por favor!!!. La semilla de Podemos, no la han dejado ser apenas un arbusto, con buenos frutos sí, pero todavía, incipientes, prometedores, y cuando dio el salto a la Política de los cuchillos largos, apenas quedaban en pié tres ramas…..pero quien aportaba el pequeño tronco recibía todos los furibundos ataques de un huracán. A eso no se unían los que habían estado unidos.Todos los palos caían sobre el mismo. ¿Que es eso?. Puro escaqueo. Pero el enemigo había tomado nota y pronto se inventó la fórmula y se saco a golpe de millones otro Podemos de enfrente. ¿Era o no vàlida la formula?. Pero la historia de Podemos está todavía por concluir. Vamos a ver donde llega ese otro sosias del MAS MADRID¡¡¡
Con perdón, dado que estamos en la fiesta de la Ascensión, creo que viene a cuento con esto de Podemos y de nuestras malhadadas izquierdas la narración de Lucas en los Hechos de los Apóstoles. A la manera de muchos que nos decimos de izquierdas, los discípulos le preguntan a Jesús si es la hora de instaurar el Reino de Dios, en el caso nuestro al programa de la izquierda. Y Jesús les dice que no es de su incumbencia señalar el día o la hora de tal acontecimiento. Que lo que toca ahora es ser testigos de su mensaje (por supuesto, con palabras Y CON HECHOS).O sea, que nos toca actuar, y alimentar nuestro espíritu con esa virtud que todo revolucionario necesita: la ESPERANZA, la fe ciega en que ese Reino de Dios llegará, que lo estamos construyendo ya, que ya vive ese Reino en ese grano de mostaza del que se habla en una parábola…
Creyentes o no creyentes, se me ocurre que ese texto de Lucas da en el clavo
A mí, me resulta curioso que el autor de este artículo, aunque sea como un deseo, ponga en boca de Iglesias tanto arrepentimiento, cuando el susodicho, no ha abierto la boca nada más que con generalidades.
Lo que sí creo es que Pablo Iglesias no lo ha hecho bien y firmo casi todos los errores que el autor de este artículo pone en su boca. Necesitan pasar por la lavadora con centrifugado incluido, de lo contrario, en las próximas elecciones desaparecerán, arrastrando también a IU, cuyo único bastión que le queda es Zamora, y por mayoría absoluta, en una tierra poco amiga de izquierdas. Que averigüen lo que ha hecho bien en mi querida tierra.
Me pregunto muchas veces si los votos se los llevan los partidos y sus programas, o las personas que los representan. Por ejemplo, en Madrid, la mejor alcaldesa y el mejor candidato a la Comunidad se han quedado fuera. Claro, es que comparas a la señora Ayuso con el señor Gabilondo y no entiendes nada, es casi surrealista.
¿Cuándo y bajo qué circunstancias escribió Eduado Haro Tecglen el artículo citado?
Tiene fecha del 14 de marzo del 2000 en su columna habitual del periódico El País. Dos días antes, el domingo día 12 se habían celebrado las elecciones generales que le dieron la mayoría absoluta, 183 diputados al Partido Popular de José María Aznar mientras que el PSOE bajaba a 125 e Izquierda Unida (antes PCE) quedaba reducida a un mínimo histórico de 7 señorías. Eduardo Haro Teglen, marxista confeso y republicano que vivió siempre en la gran frustración del exilio interior, tuvo entonces unu nueva manifestación de la misma con este ex abrupto. Se cerraba el círculo desde aquel 1982 cuando las izquierdas copaban el Parlamento Español y éste 2000 en que la derecha la reemplazaba.
Hay una izquierda tradicional y militante que nunca le perdonará al PSOE de Felipe Gonzalez que haya ocupado el espacio político y todo el protagonismo en democracia, dejando al PCE relevado a un segundo lugar en la izquierda cuando en los largos y duros años de la dictadura había sido el PCE de la clandestinidad la que se había batido el cobre. Segunda frustración.
¿Hasta dónde es lícito comparar a Pablo Manuel Iglesias, todavía inédito en su carrera de político, con el veterano Felipe González, aunque sólo haya sido para hacer un paralelo de lo que pudo haber hecho y no hizo? ¿Dónde quedan las responsabilidades compartidas?
Creo que la condición de inédito para Iglesias siendo así que es miembro del Congreso de los Diputados y cabeza visible de su partido desde sus comienzos pueda que no sea entendida.
Podemos nació con las aspiración de ser un partido de Gobierno, y a Iglesias siempre se le han notado las prisas por formar parte del Ejecutivo, sin que hasta ahora se haya realizado su ambición política.
Podemos se ha tenido que resituar en cada momento o coyuntura política y de ahí su curso errático. Es fácil comprobarlo leyendo las hemerotecas de los periódicos.
Con el bipartidismo esta vocación de gobierno se circunscribía al PSOE y al PP dado que no tenemos hasta ahora cultura de gobiernos de coalición y una tendencia constante de la búsqueda de mayorías absolutas, o suficientes para gobernar buscando apoyos de investiduras en los partidos menores que se conformaban con esas parcelas de poder.
Me has hecho pensar para atrás.
A ver. Era impensable que el partido comunista tuviese poder en los años ochenta, tenía las mismas posibilidades que el partido de Fraga. Las mismas. Era una democracia recién nacida donde un dictador fascista acaba de morir después de haberse pasado cuarenta años demonizando a los comunistas , siendo el cabeza visible santiago Carrillo. Esos nombres no los quería nadie. Necesitaba caras nuevas. Y las tuvo. Otra cosa es que por debajo se negociase lo que se negociase y con quien se negociase, porque tanto Fraga y como Carrillo, a mi modo de ver, dieron una talla enorme los dos. Pero para obtener votos, pues como que no. La derecha concentró su voto en alianza popular, y se dieron cuenta que tenían que cambiar hasta el nombre, O sea, con Fraga, imposible. Además no tenían a nadie que pudiese liderar , no se si te acuerdas de Hernández Mancha, Yo sí. Sin embargo la izquierda tenía a un animal político que era Felipe González. Digo Político, con todo lo que eso conlleva. Porque quizás más socialista era Guerra, pero no tenia carisma para sacar tantos votos. Y Felipe González fue el rey,porque no tenía oponente. Pero claro el tiempo pasa, se cometen errores, la derecha redefine su partido y voilà, apareció Aznar. Jolín con el zagalico. No puedo con él.
Y este señor que escribe este articulo pues bueno, a lo mejor es que no recuerda que antes de convertirse en un dios, González eliminó de los papeles la palabra marxismo. En el setenta y tantos en un congreso en el que decía que dimitía , o dimitió, pero luego volvió en cuanto quitaron esa palabrica . ¿ Capricho? pues no. Partido socialdemócrata. No partido marxista. Pues no sé cómo decir. Tampoco veo yo tanta traición y tanta sorpresa, no sé. Porque esto fue mucho antes del año 2000.Pero claro, cuando se pierde, pues se pierde y todos los que han estado calladicos pues dicen cosas, en fin.
La política es un juego. Nosotros somos las fichas. Y si no quieres que jueguen contigo, pues entra tu a formar parte del juego como jugador y no como ficha.
Francamente, no necesito que nadie me pida perdón. Todo lo contrario : por favor, que siga el juego democrático por todos los siempres. Y que las urnas decidan.
Un abrazo.
No leí el artículo de Haro Tecglen. Gracias por subirlo.
A mí modo de ver, no son comparables uno y otro. Quizás por una razón muy sencilla. En González creí y en Iglesias no. Los dos tienen un ego enorme, en eso sí se parecen. En el resto, no sé . González hizo muchísimo por el país.. Al meno eso pienso. Iglesias a lo mejor llegará a hacerlo. No sé.
Lo de pedir perdón que dice el autor de este alegato yo le leo como cargar todas las culpas en la dirección actual de Podemos y canonizar a Errejón, Carmena, y todos los que han contribuído a derribar el árbol de Podemos…
No creo que ese sea el mejor remedio a la situación de Podemos y de la izquierda. Mi intervención, si la leen con ojos claros, alude más bien a lo difícil que es hacer política de izquierdas en una sociedad dominada por la b anca y el gran capital.Yo diría que el autor de este artículo se alinea con las opiniones que ha v ertido sobre este particular la señora Botín. Mejor si se apuntase a escribir en El Mundo, en ABC o en La Razón…
Quizás yo tenga que pedir perdón porque no me gustan los extremismos, porque prefiero ver las dos caras de cada moneda, de cada situación con sus aspectos positivos y negativos, por tratar de mantenerme en equilibro sobre la cuerda floja, y eso que tengo que reconocer que Jesús se mostró extremista con aquello de arrancarse el ojo o de atar una rueda de molino al cuello y arrojarlo al mar, y que Ignacio de Loyola dijo que convenía llevar el péndulo hasta el otro extremo para que al final se quedara en el centro. Quizás es que cada uno tiene su papel, el defender los extremos o el defender el justo medio. De hecho vemos los pueblos van compensando, unas veces vota a los conservadores y otras veces a los progresistas; en unos países vota a unos y en otros países vota a los otros. Ya he comentado alguna vez las dos visiones distintas del evangelio de Marcos y del evangelio de Lucas respecto a romper o de continuar (no de seguir) con el judaísmo, de salir de Jerusalén o de permanecer para iniciar el camino hasta Roma. Creo que los dos modelos tienen sus valores y son necesarios.