A la prensa y demás medios informativos les ha dado por hablar del fracaso de Podemos abundantemente, por aquello de que “Del árbol caído todos hacen rajas”. Efectivamente el batacazo ha sido de órdago a la grande.
Hubo un batacazo allá por 1936, que dio lugar a una dictadura de 40 años. Para salir de aquel batacazo, fue necesaria una larga etapa de luchas incruentas en la universidad y en el mundo del trabajo, en las que el Partido Comunista Español tuvo un papel muy importante. Y aquellas luchas trajeron la Transición, una democracia en la que el partido comunista pasó a una posición irrelevante y se produjo una alternancia en el poder de UCD, PP y PSOE.
El famoso 15-M y las primaveras que surgieron en Europa, América y el Mundo islámico dieron lugar a una lucha en las calles superar los defectos de aquella Transición, y aquel 15-M cuajó entre otros productos, en un Podemos con un comienzo fulgurante y unas perspectivas positivas. Y fue también Podemos el que empujó al PSOE a presentar un voto de censura y forzar así la dimisión de Rajoy y la llegada del PSOE al gobierno… Y seguidamente, por segunda vez, ha tenido que llamar a la puerta del PSOE para reclamar una presencia en el gobierno que entonces se le negó, y ahora se le vuelve a negar, para nuevamente hacer arrumacos al CentroderechaExtremaderecha contra lo que se le pidió la noche de los resultados “Con Ribera no…” Una vez más y van no sé cuántas, Podemos tira la piedra y el PSOE recoge las nueces que caen, para decirlo con la frasecita de un tal Arzalluz, q,e,p.d.
Hoy nos encontramos con un declive de aquel primer impulso. Nada nuevo si tenemos en cuenta los sucesos anteriores que venimos comentando.
Porque en definitiva, visto este bamboleo de nuestra historia, el sector que tiene en sus manos el poder económico y los medios de comunicación y que algunos llaman Banca, ha sido capaz de mantenerse en pie y vaciar de contenido los mensajes surgidos desde las esferas del pueblo llano.
Las perspectivas actuales, tras el 26 de mayo y las tres consultas electorales, podrían engendrar en la política española un acoplamiento de la derecha o centroderecha, y el este momento parece que el PSOE ganador del envite se balancea entre acuerdos con Podemos o con la Derecha.
Visto desde esta perspectiva, el momento histórico que vivimos se mantiene en la dinámica de siempre, y al poder de los dueños de la riqueza de España lleva quizá las de ganar, una vez más.
De todos modos, hay un personaje de la Edad Media que ganaba batallas después de muerto, al que llamamos el Cid Campeador… Y un dicho de algún drama teatral: “LOS MUERTOS QUE VOS MATÁIS GOZAN DE BUENA SALUD”
Bueno será que nuestra historia siga generando de tiempo en tiempo utopías saludables, aunque se queden en utopías y tarden en convertirse en realidades.
Mi artículo creo que intenta situar el momento actual de Podemos y de la izquierda española en un paisaje que empieza en 1936. creo que la izquierda española ha hecho un papel muy positivo desde 1936 hasta ahora, y ha obtenido unos resultados positivos. Creo que los debates y enfrentamientos dentro de ello han tenido aspectos positivos y negativos, y que es injusto interpretarlos como luchas fratricidas, que de esto también ha habido mucho y muy malo. A los grupos cristianos nos toca hablar y actuar desde dentro de esa izquierda a la cual decimos pertenecer. A Dios rogando, y con el mazo dando, dice el refrán…A mí no me gusta hablar de la izquierda como espectador, sino como actor y militante de este o de aquel grupo: “hasta mancharme” como dice aquel poeta…Y con todo el cariño hacia los que caminan conmigo, con infinita comprensión y paciencia. Todos tenemos defectos, Pablo Iglesias, Carmena, Errejón, Monedero,. Pero todos ellos y mucho más son mis hermanos…
Haciendo referencia al título de este artículo, por eso de que al árbol caído…, diré que aquí, en Granada, desde un grupo de comunidades, nos dirigimos por escrito a personas concretas por lo de la división de la izquierda para que dejasen de crear nuevos partidos, previendo lo que podría pasar, y no nos hicieron caso. Todos los votos que se han ido a la papelera porque no han sacado representación, son los que han faltado para que pudiese gobernar el PSOE, que es el partido que ha sacado más votos. Así que, ahora, a aguantar al tripartito con VOX como protagonista, pues si concede la posibilidad de gobernar al PP no es a cambio de nada, como en otros sitios.
hola, Ana :
Esto que señalas no es tan sólo un defecto de la izquierda, aunque nos duela porque nos afecte personalmente a quienes queremos una más fuerte presencia del progresismo. Obedece más bien a esos conjuntos que consideran que sus ideologías o intereses no estén debidamente presentes en las ofertas políticas. En mi pueblo (20 mil vecinos) se presentaron doce candidaturas distintas para una corporación de 17 concejales. Gentes que habían estado en listas de izquierdas como de derecha (por ejemplo Cs que de cuatro concejales hace cuatro años, ahora son tres partidos con siglas distintas)
Esa circunstancia parece haberse dado en muchas ciudades (¿todas?). Aquí en Ourense, se presentaron más candidaturas que nunca, especialmente de izquierdas, pero también de derechas y otras “transversales”. En Lugo, lo mismo. Hasta en mi pueblo, de apenas 3000 habitantes, se presentó alguna candidatura insólita.
Una circunstancia demasiado frecuente como para sospechar su cálculo y planeamiento previo por parte de no sé quién.
Ahora aparecen los que tanto sabían, pero que se lo callaban para recordarnos tantas cosas que ahora parecen !evidentes!!. ¿Tanto?. Han pasado creo que cinco años, en que asombró al mundo entero, desde la Puerta del Sol, que acabó cuajando en un Partido Político, después de escuchar denuestos a diestro y siniestro. Y el consabido, : ¡¡¡Ya lo sabía yo !!
Tambien sabían que llegaría a los CINCO MILLONES DE VOTANTES?. Callados estaban, los susodichos.
También sabían que se crearía un Podemos de derechas, desde el Banco de Sabadell?.
-También sabían que desde las CLOACAS DEL ESTADO y desde tantos periódicos y periodistas ,se desatara la más repelente y feroz campaña contra esos “profesorcillos de Univerdidad”, tanta mentira, tanta calumnia contra ellos……
También sabían que desde sus filas, los resensidos o envidiosos traicionaran a su mejor figura, Pablo Iglesias para descabalgar a Podemos desde el Ayuntamiento con la anuencia de la sra Carmena.
Pablo Iglesias soberbio¡¡¡. ¡¡¡Increíble!!! ¿quien sufrió toda la metralla de la insidia y de la mentira?. De sobra sabían los furibundos ataques contra él contra quién tenían que disparar una y mil veces¡¡¡¡Y los demás, a su sombre resguardados…..
Y al final la trapera puñalada del resentimiento…..
Y no he visto en mi vida, en persona, a Pablo, pero me da coraje la injusticia, la mentira, los ataques “ah hominem”. y todos esos sentimientos que la política produce como virus.
Creo, que a pesar de tantas cosas, creo que PODEMOS no ha muerte. Aunque una contadora de votos le birlara un día UN MILLÓN DE VOTOS.
Nunca creí en Podemos, nunca se me ocurrió votarlos y siempre pensé que no tendrían mucho futuro. Lo recuerdo para que quede claro el punto de vista desde el cual escribo este comentario.
– Para empezar, Pablo Iglesias es un intelectual bastante soberbio. Esa es la percepción que tengo de él. A pesar del desastre electoral, no se le ha ocurrido dimitir, ni siquiera insinuarlo, como si la cosa no fuera con él, que estaba cuidando a sus bebés y no es responsable de nada. Si no me falla la memoria, todos los líderes del PSOE que perdieron elecciones, pusieron sus cargos a disposición del partido, casi inmediatamente (todos excepto Sánchez, claro)
– Uno de los problemas que tiene ir de puro por la vida, es que tienes difícil que te perdonen tus pecados públicos, si los tuvieres. La compra de una cara vivienda a las afueras de Madrid, con un crédito prestado por el único banco que apoya al independentismo catalán, y todo ello después de haber criticado públicamente a los políticos de la casta que compraban caras viviendas a las afueras de Madrid sin duda influyó en el desencanto de muchos creyentes en Podemos en general y en Iglesias en particular.
– Lo recordaba el otro día: algo le pasa a este hombre que, como Franco, ha conseguido que desaparecieran del no-partido todos los que salían en la foto inicial de los fundadores de Podemos.
– Porque Podemos (ahora Unidas Podemos) no es un partido: es un no-partido, una deconstrucción de la izquierda en mil siglas, agrupaciones provinciales, municipales, mareas, compromisos, etc., etc., etc. De verdad, ¿alguien confiaba en que eso iba a tener futuro?
– Llegamos a uno de los meollos de la cuestión: el intento de sustituir la democracia representativa por la democracia participativa. Con perdón, si hiero la sensibilidad de alguien, siempre me ha parecido una estupidez, lisa y llanamente. No hace falta más que ver cuánta gente acude a las juntas de vecinos, que siempre se empiezan en segunda convocatoria por falta de quórum en la primera. No hace falta más que ver cuánta gente inscrita en Podemos votó en las últimas primarias (¿Un 10%? ¿Un 20%? No recuerdo el dato exacto)
– Participar activamente en asambleas mil, día sí y día también, para decidir cualquier cosa es algo aburrido y tedioso que cualquier persona que trabaje, o que tenga una familia que cuidar o que tenga otras cosas más interesantes que hacer, acabará por evitar y pasará de la asamblea, por norma general.
– El BOE se publica todos los días, y tiene no sé cuántos cientos de páginas. ¿Tendremos que convocar una asamblea diaria para decidir sobre cada una de las decisiones que se publican en el BOE? No solo en el BOE, también en los boletines oficiales autonómicos y provinciales. No es sensato defender o exigir una decisión asamblearia para cada acto de gobierno, a cualquier nivel de la administración. Por no incidir en el hecho de que, probablemente, nuestro conocimiento de los asuntos que se discutan será, el 95% de las veces, nulo o casi nulo.
– En fin, a dónde quiero llegar es a que la democracia representativa es, a pesar de sus defectos e inconvenientes, un grandísimo invento que funciona razonablemente bien. Mejorémosla en lo que se pueda mejorar, pero yo no tengo ninguna duda de que es mucho más eficaz que la democracia participativa. Supongo que Pablo Iglesias y muchas en Unidas Podemos siguen pensando lo contrario: quizás esa haya sido una de las razones profundas de su derrota electoral.
Hola, Pepe,
aprovecho la oportunidad para congratularme contigo de que todo te haya ido bien después del susto. Con mis mejores deseos.
Estoy bastante de acuerdo con tu comentario, aunque me gustaría hacerte una puntualización.
Pedro Sánchez, no aceptó ningún otro cargo orgánico después de su defenestración y renunció a sus cargos institucionales abandonando el Congreso de los Diputados. Como militante de base se presentó a las primarias de su partido donde volvió desde cero para conseguir los avales necesarios y así postularse nuevamente a candidato para la secretaría general de su partido, en una campaña que a mucha gente le pareció una insensatez y una locura dada su imagen de cadáver político.
Así que tienes que ubicarlo en el grupo de quienes en el PSOE hicieron renuncia después de sus fracasos.
Hola Román. Me alegra saludarte. Gracias por tus buenos deseos.
Tienes razón en casi todo lo que cuentas de Pedro Sánchez. En casi todo porque te olvidas de aquello en lo que estaba pensando yo: la derrota electoral que sufrió el PSOE de Pedro Sánchez en diciembre de 2015, cuando obtuvo el peor resultado del PSOE en toda la reciente historia democrática de España. No solo no dimitió, sino que intentó formar gobierno con Ciudadanos. Pienso que, con unos resultados como los suyos, Rubalcaba, Almunia o González habrían presentado su renuncia, me atrevo a decir que sin dudarlo mucho.
Podemos es tan sólo un árbol del frondoso bosque del 15-M, que obró como un imán para atraerse a su sombra a muchos colectivos organizados o no tanto organizados de la España periférica, donde los aspectos formales del movimiento asambleario, tan presente en muchas sensibilidades de izquierda, servía de excusa como poder de convocatoria a través de Internet, algo que no sabían usar los partidos tradicionales, pero que dio mucha fuerza a los partidos emergentes.
La diferencia entre Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos) estriba en que este último, muy influido por Julio Anguita, antiguo secretario general de Izquierda Unida, y antes del PCE, el de “programa, programa” , y “las dos orillas” ha mantenido el ideario de la izquierda clásica y buscado la rígida disciplina de partido en torno al líder. Albert Rivera, por el contrario, tiene sus orígenes e n el Partido Popular, y una vez superada la fase de aglutinar al partido de Rosa Díez (UPyD) y captarse a los descontentos del PSOE, no sabe ahora cómo resituarse a la derecha. Se equivoca creyendo que está destinado a sustituir al actual Partido Popular, aunque éste no haya emprendido su necesaria refundación.
En cuanto a lo que dices sobre los resultados de las elecciones del 20 de diciembre de 2015 fueron muchas las voces en los medios y dentro de su propio partido que pedían la cabeza de Pedro Sánchez, algunas personas por su bisoñez, otras por su lenguaje calculado que se antojaba ambiguo con respecto al problema catalán, otras porque había sido un candidato oscuro surgido sin la bendición de los gurús más destacados en las anteriores designaciones para dirigir el partido en circunstancias tan dramáticas, y otra porque se deseaba una personalidad fuerte y reconocida para sacar al PSOE del marasmo. Ciertamente que no daba el perfil deseado por el aparato. Pero éste no calculaba bien lo separado que estaba de la militancia, y los efectos de la campaña contra la social democracia anquilosada y burocratizada, y así las acusaciones de corrupción. Eso de “la casta” había calado muy hondo entre su militancia. En la sociedad civil se había producido un movimiento de abajo a arriba que también estaba afectando al PSOE.
Pero si contemplamos otros aspectos podíamos observar que los resultados, 90 diputados en lugar de los 110 del año 2011 mejoraban las encuestas previas. Además, por primera vez se observaba una ruptura plena del bipartidismo. El PP perdía 63 diputados y la mayoría absoluta anterior con 123 escaños. Podemos y sus confluencias conseguían 69 y Ciudadanos 40 respectivamente. Los dos partidos emergentes, junto con el PSOE podían ser alternativas de gobierno tanto para la izquierda como la derecha. Entonces Ciudadanos jugaba a socialdemócrata y Podemos se tiró al monte.
¡Aquello costó varias sesiones de investiduras, pactos fallidos, otras elecciones y dos mociones de censura!
El partido Podemos ( actualmente Unidad Podemos, su etiqueta electoral con la que ha concurrido a los varios comicios del 28 de abril y 26 de mayo) puede que esté en crisis, ésta producto de una fuerte reducción del número de sus votantes y el abandono de muchos de sus líderes fundadores, hasta quedar tan sólo Pablo Manuel Iglesias de cabeza visible.
Pero el espíritu plural y polifacético del 15-M, tal como hemos acuñado al movimiento de manifestaciones y protestas ocurrido en el pasado 2011, que acompañaron posicionamientos políticos novedosos o inéditos en nuestra sociedad española, todo ello en respuesta a la crisis del sistema. (Crisis financiera de 2008 y crisis institucional y del modelo económico que se habían fraguado con el Aznarismo (1996-2004)
Son creaturas del mismo fenómeno, el Procés independentista catalán, Ciudadanos, Vox, la última desmembración de Izquierda Unidad capitaneada por Alberto Garzón, quien fuera la voz del 15-M en el Congreso en la primera legislatura de Mariano Rajoy (2012-2015) también, los anticapitalistas catalanes, republicanos y abrazadores del independentismo y los anticapitalistas del resto de España, que se unieron al naciente Podemos.
En aquellos momentos, la transversalidad y el empoderamiento del pueblo eran términos políticos robados a la sociología,comprometidapolíticamente, que se había venido cultivando tanto en Europa como en Nuestramérica, bien cocinados en el “think tank” de la Universidad Autónoma de Madrid y con los que se articuló un discurso político (Ni izquierdas ni derechas, sino una nueva realidad para despojar del poder a la casta dominante)
Y así vino Vistalegre I y luego Vistalegre II, donde se perfilaron las estrategias de conquista del poder dentro de un proceso interno de maduración política, pero que sirvieron muy poco para analizar más profundamente las realidades de nuestra sociedad civil, tal y como pregonaban las voces de Iñigo Errejón, Carolina Bescansa, por mencionar a las personas más señaladas.
El 15-M no está en crisis, sólo una de sus etiquetas electorales. La izquierda se está fortaleciendo moral e intelectualmente.
Garzón se equivocó totalmente. No creyó en sí mismo. Ni en su partido. Ha sido uno de los grandes perdedores en esta lucha por la izquierda. Y lo siento. Me gustaba, pero dejé de votarlo cuando se unió a Podemos. Y es que Pablo Iglesias no acaba de convencerme. Aquello de la cal viva fue un error tremendo. No gustó las orejas que enseñó. El estilo no
gustó. Y creo que lo ha pagado muy caro. A Errejón tampoco le gustó. Ahí empezó el declive de Podemos por sus luchas internas. Lógicas por otra parte. No es fácil formar un partido político y a la vez no querer ser un partido al uso. Errejón se dió cuenta y empezó junto con un subgrupo la guerra por su parte. Perdió Vistalegre. Y la división estaba servida.
Y ya con la unión de Errejón-Carmena. Desastre total.
Pero resurgirá. Con o sin Pablo Iglesias , resurgirá. Es la izquierda de la izquierda moderada. Creo que es un partido necesario.
Errejón tiene un bagaje intelectual que le hace un teórico, un ideólogo frente a Iglesias, el estratega. El primero se aferra a los principios y los explicita con claridad, se muestra fiel a sí mismo, sin la necesidad de fabricarse una imagen. No sé si es escritor, pero persigo todas sus manifestaciones públicas. Me fascinan ese tipo de personalidades públicas con independencia de sus ideologías. Iglesias pronostica que terminará aterrizando en el PSOE. A veces las maldades son premonitorias.
Por ahora, puede que cuaje su persona en una formación política interesante a la izquierda del PSOE. Hay espacio suficiente y el escenario resulta propicio.
Con tantos análisis y analistas cualificados el día entero en todos los medios de comunicación, es difícil decir algo nuevo sobre lo que ha pasado con Podemos.
Pero creo que han fallado en la estrategia más elemental. Un líder político no es ni un predicador, ni un filósofo de la vida. Si un político quiere influir en la sociedad y cambiarla, solamente puede hacerlo desde el poder, y para llegar al poder tiene que saber conseguir los votos.
Además de otros problemas de divisiones, mareas y más cosas, al líder de Podemos le ha faltado carisma para que el o la votante le escuche y piense que esas utopías son posibles y necesarias en la realidad que vivimos. No se trata de dar una clase en la universidad o un sermón de predicadores. Un mitin político es otra cosa.
Dedicarse a la política, es una profesión, no una afición. Y tengo la impresión de que los egos en Podemos les han llevado a la torpeza de no saber convencer al votante. Mientras que otros líderes diciendo falsedades, mentiras, barbaridades o tonterías -de tontos o tontas- (como las dichas por Díaz Ayuso que va a gobernar la Comunidad de Madrid ¡¡¡!!!), o la falta de ubicación de Cs, han conseguido millones de votos y, por tanto el poder ¿para?.
Estoy totalmente de acuerdo con tu pensar Ana.
Demasiada “figuración” de una sola persona… parece insaciable, escucha poco… solo así mismo, y eso cansa.
mª pilar