A Ricardo lo conozco y quiero desde siempre. Bueno, desde cuando en los años setenta nos reuníamos en el despacho de Ruiz Giménez, en la Comisión de Justicia y Paz. Ricardo, asturiano, que se hizo abogado ya invidente y que fue uno de los constructores de la ONCE, de cuyas aventuras financieras fue después muy crítico, ha estado presente en todo lo que era izquierda cristiana. Hoy nos hace un interesante planteamiento político que invita a declarar preferencias, en clima de diálogo, sobre las diversas estrategias hoy y aquí, sobre todo en la izquierda donde nos colocamos muchos, aun con respeto a los discrepantes. AD.
Siempre he defendido que la Moción de Censura que llevó a Sánchez a la Moncloa debía tener un recorrido más largo, pues una de las necesidades políticas más acuciantes, amén de sacar al PP del gobierno, era oxigenar la democracia española y recuperar algunas demandas sociales fundamentales para la población y que habían sido arrumbadas durante la crisis.
Pero todo el mundo sabía también que las Elecciones no se deciden con parámetros de coherencia política, sino con el sentido de la oportunidad que percibe un gobierno para buscar el mejor resultado posible. Y el caso es que Pedro Sánchez y sus asesores áulicos han entendido que éste era el momento para obtener un triunfo electoral suficiente para mantener el gobierno con los pactos más cómodos posibles. La buena perspectiva de las encuestas que han ido apareciendo, unida a las dificultades objetivas para cerrar la Mesa de diálogo con la Generalitat catalana, han aconsejado a los socialistas dar este paso hacia delante, asumiendo sin duda un alto riesgo, pues la experiencia andaluza ha supuesto un serio revés y la subida previsible de Vox implica un panorama abrupto y distorsionante para un debate político normalizado y transitable.
Incluso, esta aceleración electoral atrevida, ha provocado el uso indebido de una materia tan delicada como el derecho de autodeterminación para fijar una posición constitucionalista de rasgo electoralista, que quizá le reporte algunos votos, pero que implica una frivolización del conflicto catalán que luego puede resultar dañina para una verdadera solución del proceso negociador. Porque no era necesario llegar a la ruptura del diálogo con las fuerzas independentistas con una excusa tan solemne. El contenido de un diálogo puede ser siempre abierto a las aspiraciones de cada parte, sin que esto presuponga alcanzar acuerdos que hoy por hoy no tuvieran viabilidad política inmediata. Sin embargo, está claro que había que buscar un elemento consistente para argumentar la ruptura y se ha creído en Moncloa que éste era el mejor para situar a Sánchez en la campaña y ha primado la razón electoral sobre una razón de Estado mucho más coherente, que era dar sostenibilidad a un diálogo difícil, pero indispensable para avanzar en la solución catalana.
Lo cierto es que el Presidente del Gobierno no ha sido capaz de aguantar la presión de las derechas en la calle, a pesar del escaso apoyo obtenido en la manifestación de Colón y ha optado por intentar ganarles en las urnas, ahora que parece que sería posible y así anticiparse en la estrategia de huida hacia delante, que da la impresión afecta a todas las fuerzas políticas concurrentes al 28A.
Si un aspecto puramente metodológico como la designación de un Relator pudo crear tanto desasosiego, es que no hay capacidad real de establecer un mecanismo de diálogo mínimamente efectivo. Y la escandalera que esto ha montado, no significa ni más ni menos, que estamos inservibles para recorrer las dinámicas de un conflicto complejo, pero abordable ineludiblemente en la democracia del siglo XXI. Es verdad, que los partidos independentistas debieran haber apostado con más interés por la negociación presupuestaria, pero hay que entender que la coincidencia con el Juicio del Procés y la volubilidad del gobierno socialista les obligaba a marcar una exigencia más alta, que al final contribuyó también a la ruptura indeseada.
Esta estrategia de anticipación implica también buscar un estado de opinión anterior al 26M, fecha del resto de los comicios, para ofrecer una opción mejor que ayudase a ir como caballo ganador a las Municipales, Autonómicas y europeas para sacar fuerzas de flaqueza y tirar del voto socialista en una confrontación muy complicada para sus candidaturas territoriales. Con ello, Pedro Sánchez se ha quitado de encima la presión de los barones socialistas de un solo golpe, diciendo, yo voy el primero para demostraros cómo se gana a esa derecha y ultraderecha cavernícola. Pues aplacado el debate catalán con el desencuentro forzado, autodeterminación y fracaso presupuestario como banderas por medio, y la anticipación electoral como ejemplo de valor y audacia, nada pueden echarle en cara los barones territoriales socialistas si después ellos no son capaces de cumplir su hoja de ruta electoral.
Más aún, en esa apuesta osada, Pedro Sánchez está pretendiendo seguir legislando en materias sensibles para no perder comba, aunque el PP y Ciudadanos le van a perseguir sin descanso para que no pueda lucir resultados durante el tiempo que resta. Es cierto que legislar por Decreto Ley nunca es el mejor modo de tomar iniciativas políticas, pero hay que reconocer que todos los gobiernos lo han hecho y el de Rajoy lo llevó a cabo con bastante amplitud. Además, lo breve del mandato, sí favorece esta necesidad para culminar algunas reformas necesarias, siempre que goce de la mayoría suficiente para sacarlas adelante. Es, por tanto, un mecanismo constitucional legítimo y legal, del que no conviene abusar por principio, pero que es totalmente democrático y coherente.
Nos habría gustado que esto no fuera así, porque la legislatura siguiera su curso hasta junio de 2020, ésa era la mejor forma de seguir aplicando los cambios políticos convenientes, pero la política se ve superada por la contrapolítica y las Elecciones anticipadas se han impuesto como instrumento de salida de una legislatura absolutamente extraña e ineficaz, que no estamos seguros se vaya a corregir con este adelanto temerario.
Recurrir permanentemente a las elecciones como solución política no suele ser una fórmula adecuada. Yo soy mucho más partidario de sacar jugo a unos resultados aceptables, que estar convocando a un electorado con síntomas frecuentes de cansancio y saturación confrontal, en lugar de buscar salidas dentro del marco democrático existente en cada ámbito. Pocos pensábamos que esta legislatura podría haber acabado con una Moción de Censura, pero la paciencia democrática a veces da sus frutos y esta ocasión llegó, si bien no se ha aprovechado del todo. Pero la suerte ya está echada y veremos si a Pedro Sánchez le sale la jugada. Él va a utilizar todos los elementos que pueda a su favor, aunque el resultado sea incierto: por ejemplo, la coincidencia de la convocatoria electoral con el desarrollo del Juicio del Procés, quizá ha pensado que va a dejar en segundo plano la escenificación judicial, pero esto no ha sido así, por más que algunos valoren como mérito electoral la visualización de los hechos ante un Tribunal.
De otro lado, la presentación de su libro Manual del Resistente, es otra apuesta mediática que naturalmente le mantiene en el candelero, pero también a la intemperie de las críticas ácidas de las que este país es tan aficionado. En concreto, la referencia en el texto a su relación fluida con el Rey ha dado lugar a una acusación de valerse del Monarca para su causa, cuestión poco verosímil, pero que en un contexto de precampaña es inevitable.
Pero detrás de esta convocatoria anticipada hay dos extremos que me preocupan más que el propio adelanto electoral: el deseo del PSOE de lograr la posibilidad de una unilateralidad para el futuro proyecto político de su gobierno, algo que se me antoja harto difícil en las actuales circunstancias; y un intento de ambigüedad política que deje abierta la opción de un acuerdo con Ciudadanos, esto que sería el ideal para los poderes económicos más incisivos, sería el final de un sueño de avanzar por la izquierda y confío en que no sea real, y si lo fuere, que no les salga el invento de ninguna forma.
Fdo.: Ricardo Gayol García, abogado
Una de las ventajas que tenemos en esta sucesión de elecciones y que no me ha dado cuenta hasta esta mañana es que celebraremos autonómicas y municipales después de las generales lo que nos permitirá analizar los resultados globales de las generales y por Comunidades Autónomas e incluso por municipios si nos lo facilitan y decidir más racionalmente según el resultado general de las generales y los estados de ánimo que intuyamos(por ejemplo,si gana el tarifachito en las generales es previsible menos abstención de izdas en las municipales y autonómicas) y tb según veamos el voto de cada partido por CCAA y ayuntamientos.Esto hace que por ahora sólo decida el voto de las generales.Esto me quita bastante presión….
Me alegro de que estés con menos presión.
Hala, a pensar en el voto de las generales.
Voy a hacer un comentario que espero no sea ofensivo.Igual que el votante tradicional de Izquerda Unida(que es mi caso, que sólo hice la excepción de votar a Bandrés en las europeas en Izda de los Pueblos)es un votante masoquista por los resultados y por lo desunida;el votante del PSOE del sector de izdas es un “votante caprichoso”(ahora voto al PSOE,ahora a Podemos,ahora me abstengo…).Tenemos entre el votante del PSOE hasta Sadába que firmó el manifiesto por el cambio de 1982 y ahora en público.es nos dice que él no ha votado en su vida.Como votante tradicional de IU no vía con simpatía la irrupción de Podemos quizá por motivos generacionales(no comprendí porque no pude participar en el 15M por ocupaciones familiares que Podemos era la irrupción del voto joven y sin futuro) y tb porque no me gustaba la apelación a los factores emocionales de la escuela Errejón tomados de la politóloga argentina cuyo nombre ahora no recuerdo.Tampoco simpatizaba con Pablo Iglesias.Acepté que lo que consiguió Pablo Iglesias no lo consiguió Anguita(tesis de Alberto Garzón y Anguita actual).Por estas razones tengo dificultades al votar.No voté a Carmena al ayuntamiento voté a IU;voté a Luis García Montero y tiramos los votos por 20000 votos y la derecha gobernó la Comunidad de Madrid.No volveré a tirar el voto básicamente por VOX.Espero que los políticos de izdas nos convenzan que tenemos razones para votarles,no simplemente que les votemos porque no hay otra cosa…Es ingenuo,pero yo toda mi vida he sido un ingenuo…
La filósofa de Errejón es Chantal Mouffe y es belga….
Se me olvidó en el 82,primera elección que voté,voté al PCE
Incidamos un poco más:
En La Comunidad de Madrid la masa votante sólo tiene que elegir ideológicamente entre izquierdas y la derecha, que se sabe unir muy bien amalgamada por sus intereses. En otras comunidades hay que tener en cuenta el factor nacionalista o los particularismos españoles que recogen las agrupaciones regionalistas.
Como no tenemos el sistema de segunda vuelta, hacemos el esfuerzo ésto nos obliga a votar en conjunto con la cabeza y con el corazón. Queda un margen muy estrecho para votar primero ideológicamente y por preferencias en espera de una segunda oportunidad más estratégicas.
Cumpliendo las expectativas de llegar al margen del 5 por ciento de votos para alcanzar representación obtenemos un beneficio parcial. ¿Pero eso es suficiente para que alcance mayoría la izquierda con preferencia a la derecha?. Creo que nó. Sólo hay posibilidades si las opciones de izquierdas quedan reducidas a un máximo de dos.
bueno, es mi opinión…
Mis expectativas pueden verse alteradas si, como me temo, lós líderes Rivera y Casado se dan cuenta del patinazo que están cometiendo alimentando el monstruo de la extrema derecha, obnubilados por el acuerdo andaluz de gobierno que desalojó a la lista más votada, el PSOE de Susana Díaz.
Pueden que intenten esta vez atemperarse buscando recuperar las posibilidades que ofecen los votantes moderados de centro. Tiempo tienen todavía. El PP nunca ha estado tan alejado en su doctrina de la UCD de la Transición, incuso cuando era la antigua Alianza Popular.
Pues no voté a izquierda unida cuando se alió con podemos. Y me alegro. Algo en podemos me rechina.
No sé en la comunidad de Madrid, aquí en Murcia, la única opción con un poco de futuro izquierdoso es el PSOE. Vivo en tierra de kikos y quién crea que no tiene nada que ver con los resultados electorales, se equivoca.
En cuanto a las generales, más de lo mismo. Nos tocan ocho escaños. No nos podemos permitir perder la oportunidad de ceder uno a la derecha, esta derecha, desde que oí al señor Casado, me asusta. No solamente por sus declaraciones que recuerdan a partidos ultraderechistas de Europa, que ya sería suficiente, sino porque me da la impresión de que, a ver, muy listo no parece y cabe la posibilidad de que se deje manejar por otras personas , y encima sin darse cuenta.
Creo que sería horrible para nuestra país tenerlo de presidente de gobierno. Y si eres mujer, no te cuento. Ahora nos quieren explicar despacio y con paciencia a las mujeres lo que significa ser madre. Inaudito.
Así que votaré al PSOE. Creo, creo que sí lo hago así, contribuiré de manera ínfima a que la derechita cobarde no llegue al poder y ayudada por Vox, se envalentone. Me da terror.
En fin. Que cada cual piense y decida.
por favor leer en el segundo párrafo … “que le dan un valor testimonial al acto de “votar” y no de “valor”..
gracias, y perdonen…
Existen razones para ser antiPSOE.En cuanto al concepto de “rentabilidad del voto” es relativo,yo el único límite que pongo porque ya lo he aprendido con Luis García Montero es que en Madrid hay un 5 por ciento de límite y yo tirarlo a la basura no lo vuelvo a tirar.De todas maneras yo estoy dispuesto a que los candidatos de la izda que no tengo en mente me convenzan durante la campaña.Tendrán que ganarse el sueldo…Yo soy un voyeur político,observo y si me convencen les voto y en esto no soy un sectario…estoy dispuesto a cambiar de voto que por cierto en algún caso no tengo decidido.Ya decidí votar,ahora estamos en el quién…
Pues si el PSOE hubiese pactado el el 16 con ciudadanos y podemos, tendriamos otro panorama político.
Perdi una apuesta. Bueno, dos seguidas porque doblé y volví a perder. Ahora estan las posturas mucho más radicalizadas. Y tenemos un partido nuevo que va a hacer muchisimo daño.
Hace tiempo decidí mi voto. Irá a Pedro Sánchez. Porque ya no se puede decir al psoe. Ahora hay dos. Bueno, tampoco es una novedad. Antes de antes estaba el de Felipe González y el de Guerra, les pasó algo parecido a lo de Iglesias con Errejón. Pero la historia se suele repetir en forma de farsa.
En fin.
Me da exactamente igual la campaña electoral, lo que digan, lo que haga, lo que canten o lo que bailen durante ella. No veo otra opción mejor.
Veremos qué pasa.
Un saludo a todos. Piensen como piensen en la actualidad o como hayan pensado el el pasado. Las urnas hablarán. Espero.
Estamos inmersos en una situación que exige de forma muy apremiante que la opinión pública se despegue de “la opinión publicada”. Tenemos que exorcizarnos. No caer, en principio de todos los lugares comunes, tan queridos por el periodismo de masas, .
En ssta plena campaña mediática decalentamiento de motores para las elecciones se oyen y se ven cosas que antes nos parecían intolerables. Ayer, sin ir más lejos, el periodista conductor de Al Rojo Vivo, de la Sexta, en una entrevista a un dirigente del PP, oía de forma pasiva cómo el político se refería a Pedro Sánchez como “el enemigo político”, algo que repitió sin matizar en repetidas veces. ¿dónde ha quedado aquello de las buenas formas, de los “rivales” en las contienda política? La dialéctica amigo-enemigo ha adquirido carta de naturaleza.
No quiero distraer a nadie con mi opiniones. Solamente entrocomillar una frase tremenda y terrible: ” ha optado por intentar ganarles en las urnas, ahora que parece que sería posible”. Que cada uno contextualice y saque sus consecuencias, si quiere, incluido el lazarillo Javier
Ya lo hice, y puede parecer tremenda, pero no menos que otras que le preceden y alguna del final. El autor ya ha dejado claro y con ello hace tesis, o el fondo del artículo, que no es un acto de coherencia política, sino de oportunidad. Porque para él, que ha defendido “siempre” que además de sacar al PP del Gobierno la Moción de Censura debería tener un recorrido m´´as largo, había que solucionar la crisis institucional ( esta expresión es mía, no sus palabras, que lo dice en otros términos)
Sin embargo, creo que acierta en dos cuestiones: a) Sánchez se ha sumido en una situación de “unilateralidad” para el futuro poyecto político y b) que no acepte otro cordón sanitario en reciprocidad con los demás del bloque conservador, C.s y socio, le pone en una situación de “ambiguëdad. Pero esa “soledad” es sobrevenida no buscada en cualquiera de los dos términos.
La política no es un “congreso eucaristico”,Pedrito juega sus mejores bazas como todo el mundo.Otra cosa es que eso sirva para cambiar la realidad en un sentido de progreso y que luego sus electores le voten pensando que va a volver a pactar con Unidas Podemos y luego lo haga con Ciudadanos y se acabaron los “regalos sociales” a no ser que la veletita naranja se convierta a la socialdemocracia.O a no ser que entremos en recesión otra vez y volvamos al ZP(ahora Pedritro)de mayo de 2010.Votar es difícil y más en la Comunidad de Madrid que Madrid en Pie o mejor “Madrid en Culo” me está montando un lío en la cabeza que me va a estallar.Yo no puedo aconsejar sobre lo que no tengo claro;tengo un carajal en la cabeza que no sé si merece la pena dedicar tanto esfuerzo mental …
Pues veo que las cosas se hacen más faciles cuando las opciones personales quedan reducidas en sus posibilidades. Aunque sea un proceso causante de sufrimientos. Así por ejemplo, se opta entre izquierda y derecha, y nunca ha estado tan clara la línea divisoria.
La izquierda tiene unos parámetros muy definidos entre la opción puramente ideológica y la rentabilidad que quiera dar a su voto. Así que en el primer grupo vemos a los animalistas, los verdes, los antisistema varios,etc que le dan un valor testimonial al acto de valor y a sus agrupaciones políticas sin vocación de gobierno. Toda su utopia está transida de pesimismo.y así se refleja.
Si sebusca la rentabilidad del voto, como ya alguien hizo en las pasadas elecciones con “Podemos” ahora tiene sólo dos opciones con el máximo de posibilidades. Me refiero al tand.en Errejón – Carmela para el Ayuntamiento y la Comunidad, o el PSOE. Hay mucha izquierda Anti-PSOE; es una lástima.
la fina inteligencia con que analiza las situaciones y los motivos que coincidieron para que Pedro Sánchez convocara las elecciones para el 28 de abril da mucho peso a sus argumentaciones. Resulta también notorio que se posicione entre quienes deseaban que se alargarse la legislatura hasta agotarla en su plazo normal de 2020
Creo que carga un poco las tintas sobre las razones electorales, pero eso es más bien por ese desiderativo con el que participamos mucha gente de “oxigenar la democracia española” y “recuperar algunas demandas sociales fundamentales para la población”.
Los partidos independentistas catalanes están jugando muy fuerte y han preferido usar las elecciones como un golpe más al Estado antes de que sus divisiones internas se materializaran. Bien es verdad que las elecciones no se deciden con parámetros de coherencia política, sino con el sentido de oportunidad, .buscando el mejor resultado posible.
Es un buenismo en política aceptar como constitucionalista el derecho de autodeterminación, pues España es un Estado-Nación, aunque esté constituida por nacionalidades (naciones) y regiones que esta basado en el poder constituyente del pueblo español en su conjunto. Ninguna comunidad autónoma es dueña para sí de la Constitución.
Sin plantearse para su solución dicho problema crucial, ahora ha surgido el “neo-españolismo” de la derecha extrema que ha conseguido antes de pasar por las urnas (falta un mes) ya un bloque (C.s, PP, Vox) anticonstitucional .No se pueden ni dentro, ni por la fuerza de los votos, pues estas elecciones no serán plebiscitarias, ningún tipo de recentralización.
A Ricardo lo conozco de la Comunidad de Santo Tomás de Aquino.Fui su lazarillo en una manifestación.La única que he hecho de lazarillo continuadamente.También coincidí en algún juicio.Estoy de acuerdo en la tesis,el PSOE tiene intención de pactar con Ciudadanos si dan los números.Los poderes económicos presionarán en ese sentido.Rivera,el veletita,no le costará mucho ceder y al PSOE tampoco.En este último influirá el carajal en que viven los independentistas.Ricardo es un tío realmente inteligente y además me eche unas buenas risas cuando comentaba en la comunidad de Sto Tomas algunos pasajes evangélicos que hablaba de “ver” o de “ciegos”,los comentaba con bastante ironía….Un tío simpático.