Estaba esperando un artículo como este de Rosa María Artal para invitar a los atrieros a dejar su opinión sobre la situación política de España a partir de lo sucedido esta semana. Rosa María ha estado inspirada en la columna que sale hoy eldiario.es. En fondo y forma. Personalmente me adhiero y desde hoy intentaré que vayamos los más posibles ese domingo in albis, aunque sea con una pinza en la nariz. ¡Que nadie se quede en casa! AD.
- Cuanto peor, mejor es una falacia. Cuanto peor, peor y peor y mil veces peor. Más injusticia, más desigualdad, más corrupción, más mentiras. Habrá que priorizar poner freno a la ultraderecha. Como otros pueblos que saben que ningún demócrata pacta con el fascismo en sus diferentes caras
- Comparten pensamiento el ya conocido como “trifachito” y la derecha del PSOE. Las viejas glorias y aquellos de quienes son en la práctica caciques territoriales y, sin duda, periodistas de su ámbito. A ellos debemos el adelanto electoral
Ir a elecciones otra vez y en el turbio momento que vivimos es una temeridad. Aunque tampoco cabían alternativas cuando se puede hacer pero no se quiere hacer porque influyen pesados condicionantes. Una idea básica a no olvidar es que tenemos en España una democracia lamentable; llegados a este punto, el único objetivo sensato es ya minimizar los daños. Toca apechugar porque no hay otra. No sirve de nada lamentarse. Y, abandonar, obra a la contra. Habrá que seguir buscando vías para evitar la bolsonarización del país. La suprema locura de la involución capitaneada por idiotas en el más estricto sentido de la palabra: los que no se ocupan ni de lo suyo, los que se dejan embaucar.
No está escrito el resultado de las elecciones. Las encuestas son desde hace tiempo inductoras de opinión, aunque les ampare en algunos casos la buena fe. Los Ciudadanos naranjas de Albert Rivera gozaron del mismo favor que hoy la ultraderecha nata. Ciudadanos se quedaba, a la hora de la verdad, a un tercio escaso de lo pronosticado. Tanta demoscopia enamorada y no sacaron más que 32 diputados en la legislatura que termina. No está garantizado, pues, el ascenso del partido de la innombrable desvergüenza que nos colaron 400.000 andaluces, exquisitos abstencionistas y medios de comunicación con la caja registradora a pleno funcionamiento.
La promoción va a ser intensa, sus mensajes capciosos también. El principal, ya en funcionamiento, es: yo votaré a X porque prefiero el original. Se trata de trabajar en los Guasaps y las redes como ellos. Distribuyendo mensajes sencillos, fáciles de captar, como esta maravilla de portada de El Jueves. Cada vez que les manden un bulo, cada vez que suelten un “pues para esto–lo que sea- yo votaré a X”. O lo del original y las copias. Ya se diferencian bien poco: son todos el original.
No le faltaba al PP más que un Pablo Casado. Hoy añadimos datos al conocimiento de su personalidad. Gracias a la exclusiva de lamarea.com, vemos que fue criado en el universo de la religión más integrista para despreciar a las mujeres y tratarlas como cosas. Y a todo ser que salga de la supremacía de clase. De esa misma casta endogámica que se casa con sus iguales sin dejar que entre savia nueva. Curtidos en la mentira y en la trampa, como el propio Casado de los máster de favor y las carreras exprés por ser quién es. Capaces de todo, sin el mejor escrúpulo. Envíen este texto a sus amistades más tibias y se explicarán el triunfo de “las manadas”, las formas de estos señoritos.
Casado podría beneficiarse del pacto de las tres derechas -de dar la suma- como en Andalucía y ser presidente del gobierno bajo la ideología común. U ocupar la plaza Rivera. Un notable sembrador de odio, giro de cabeza, izquierda, derecha, e inamovible discurso con grandes espacios para la manipulación. El mimado por el establishment. Los sueños húmedos gustarían de un gobierno de Rivera y Sánchez más domesticado. Atentos.
Catalunya y el autoritarismo, claves
La triple derecha se propone acabar con la autonomía catalana e implantar el Estado de Excepción permanente. Allí y donde surja. En España entera. Como Bolsonaro, creen que hay que educar en los valores de la regresión. Uno de sus principales ideólogos se ha pronunciado claramente sobre los planes que desean. Alejo Vidal Quadras fue candidato de Vox al parlamento europeo, tras dejar -por moderado- al PP anterior a Casado. Vean su propio texto.
Este pensamiento lo comparten el ya conocido como “trifachito” y la derecha del PSOE. Las viejas glorias y aquellos de quienes son en la práctica caciques territoriales y sin duda periodistas de su ámbito. A ellos debemos el adelanto electoral. Porque todos ellos comparten su oposición al diálogo para solucionar el contencioso en Catalunya. Y no se puede gobernar con ellos en casa poniendo zancadillas.
El anticatalanismo de toda esta gente es tan feroz que el PP valenciano acusa a Ciudadanos de no ser “suficientemente anticatalanista“. El mismo día que se conocen nuevas corrupciones de los Cotino y de un Zaplana que, gravemente enfermo en un hospital, buscaba cauces a cómo seguir trincando millones.
Cierto que los independentistas han jugado sus cartas perdiendo mejoras para los propios catalanes y para los españoles en su conjunto. No consiguieron el menor avance en las negociaciones. “El PSOE no se ha dejado chantajear por los independentistas”, dicen desde una seria ceguera. Ninguno de los dos nacionalismos –catalán y español- comprenden las prioridades del otro. La pifia lleva la firma de muchos autores.
La peor derecha desde la dictadura
Hay personas en este país que prefieren todo atraso, todo abuso, a la unidad de una bandera. A los que usan esa bandera, mintiendo sin empacho, para despojarles y con ellos a toda la sociedad. El catálogo de la inmundicia lo resumía este mismo viernes Carlos Hernández aquí: “Dejemos que nos roben en paz”. Dos dedos de frente bastarían para verlo, pero o no los tienen o no los usan.
El anticipo de las elecciones generales deja a estos votantes sin aprender de las hazañas del nuevo gobierno andaluz. Ha entregado la cultura, la igualdad, la memoria histórica a la ultraderecha. Su concepto de la familia es exacto al de Bolsonaro en Brasil, parecen de la secta Amish, aunque aquellos no mienten. Pero lo más reciente es esto: prometieron 600.000 puestos de trabajo y bajada de impuestos, ahora dicen que es una forma de expresarse en la campaña electoral y que no van a poder por “la herencia recibida”. Pablo Casado ha hecho lo mismo: “Lo primero que vamos a hacer es bajar todos los impuestos”. Marca de la Casa. No se cansan de insultar la inteligencia de los electores.
Votar, priorizando objetivos
Sin duda las soluciones que requiere España pasan por acometer sus graves problemas estructurales. Y eso no va a suceder sino por un milagro. Hubiera requerido tiempo de estudio y reparación. Demasiados daños y demasiados cómplices. El Régimen del 78 los resume. Cuesta tener un jefe de Estado que se apuntó a la crispación con Catalunya en aquel nefasto discurso del 3 de octubre. Hemos quedado muy a la intemperie internacionalmente. “No es solo un juicio a los separatistas, la democracia también está en juicio en España”, escribe el Washington Post. No se pueden seguir aferrando a la excepción española. O negándola. Como hace toda la derecha española, cada vez más falta de talento y escrúpulos.
Pedro Sánchez no cumplió todo como suele hacer el PSOE, nadando y guardando la ropa, especialmente en las costas de la vieja guardia. Cuando hay socialistas de verdad en sus equipos. El gobierno de Sánchez ha sido, pese a todo, un soplo de oxígeno por ver la corrupción del PP fuera de la Moncloa y el programa de lo que se podía hacer.
Las cargas contra Unidos Podemos funcionaron también. Y las niñerías en las cúpulas que su electorado no perdona, tan purista como para entregar el país a la ultraderecha. Torpe idea desgajarse cuando se veía con toda claridad lo que llegaba. Es importante, aun así, no perder el norte y saber que la izquierda es necesaria, y que las figuras que no están a la altura son una mínima parte de los colectivos que luchan por el progreso y la agenda social. En Unidos Podemos y en el PSOE y otros partidos progresistas.
Sabemos cómo es España, dónde nos duele, hasta tumbarnos a veces. Cuanto peor, mejor es una falacia. Cuanto peor, peor y peor y mil veces peor como vemos. Más injusticia, más desigualdad, más corrupción, más mentiras. Habrá que priorizar poner freno a la ultraderecha, como han hecho tantas veces los franceses, y otros pueblos que saben que ningún demócrata pacta con el fascismo en sus diferentes caras. Para las mujeres, es una cuestión de supervivencia. Sin paliativos.
Volvamos a las urnas, con pinza en la nariz si es preciso, para sentar las bases de un futuro en el que hay que sanar de verdad a esta sociedad enferma y cautiva que tendría tanto que hacer y decir.
He visto en televisión el primer resultado de las encuestas de intención de voto. El otro día pensé, qué color elegirán los de VOX? Les pega el negro y sonreí.
Ha sido bestial verlos reflejados en el diagrama con el color negro. Brutal.
Por favor. Voten. El número de votos favorecen a los partidos políticos más votado según nuestra ley electoral.
Nunca creí que llegaría a ver esto. Creía que nuestra historia reciente nos protegía. Sé que la historia se repite por ciclos, pero a nosotros no nos toca todavía. Que Europa haga lo que quiera, que el mundo entero haga lo que quiera, pero por favor, nosotros no. No nos toca todavía.
¡Pues lo tengo muy claro!
¿Vox?… ¡¡¡Jamás!!! PP… ¡¡¡Jamás!!! Las derechas juntas… ¡¡¡¡Jamás de los jamases!!!
Aunque me vaya la vida en ello; ¡por favor!
¿Acaso estamos dormidos y no recordamos como caminan?
mª pilar
Hay que resaltar la importancia de la subida del salario mínimo. Muchas personas se han ya beneficiado de ello
No hay falacia posible.
Hay datos tangibles de muchas cosas buenas que en los ámbitos de la remuneración salarial, sanidad universal, energía y supresión del “impuesto al sol” etc. ha traído el Gobierno de Sánchez.
¿Por qué no ayudarles a seguir en esa senda práctica y realista de hacer cosas buenas para la ciudadanía?.
Eso para Abril.
Para Mayo ya hablaremos; pero Carmena e Iñigo en Madrid dan muy buenas sensaciones.
La política en España, al entrar en el ámbito emocional en gran parte, también ha entrado en estado de choc. Parece que la razón y las razones a la hora de votar y de opinar sobre la realidad pasen a segundo o tercer plano. Cuando vemos mentiras y manipulaciones fácilmente objetivables, y que, además, mueven a las masas, tienes la tentación con lo que titula y termina su artículo Carlos Hernández: “Dejemos que nos roben en paz”. Aunque el autor a lo largo de su artículo demuestre que la realidad es bastante más compleja como para no desanimarnos
Y es cierto, los y las votantes de derechas no se desaniman nunca, tienen una fe increíble en sus líderes, no sé porqué los y las votantes de izquierdas tenemos que caer en el desánimo y en la indiferencia. Tendremos que seguir luchando por una sociedad más justa, aunque esta idea nos parezca una quimera, pero la historia nos ha demostrado que la utopía siempre nos hace avanzar, aunque sea solamente esos 100 metros de los que nos habla Galdeano.
Gracias, Antonio T. por tu fe en las mujeres, aunque solamente sea porque somos más de la mitad de la población mundial, si seguimos en la lucha salvaremos, por lo menos, de las injusticias a la mitad de la sociedad.
Siiiiiiiiiiiiiii.
Ana. Me gusta eso que has dicho.
Adelante, pues .
¡Imprescindible leer esa columna de Carlos Hernández que acaba de enlazar aquí Ana Rodrigo! ¡Gracias Ana! Una vez más esa labor de Atrio, poner en el candelero lo más importante que se va publicando, se ve que es cosa de todas y todos.
Antonio, todas estas razones tan bien expuestas e informadas, tristemente las sabemos, y pregunto con verdadero deseo de encontrar el camino tan ansiado toda mi vida:
¿Qué hacemos, más de lo que llevamos haciendo, deseando, unas izquierdas que
se comprendan entre sí y se unan?
Pero lo cierto es, que están emborrachadas por el deseo de ocupar el sillón primero del “reino” antes de unirse por el bien de todo el país.
De veras que lo deseo de todo corazón.
m* pilar
Si. Es cierto lo que dice este señor. Tiene toda la razón. Es para llorar.
Lo de Felipe González no tiene nombre, pero hace tiempo que no lo tiene. No resiste que haya nadie con un poco de carisma en el PSOE. No puede resistirlo, su ego de dios del Olimpo no se lo permite. No es únicamente por sus intereses económicos en el mundo, que también. Es algo mucho peor.
Lo de la prensa en España, pues fíjense. Les interesa que la gente se quede pegada a la televisión, de ahí y exploten hasta la extenuación casos de asesinatos de mujeres,de niños, accidentes etc. Eso tiene mucho morbo y muchos espectadores y muchos contratos de anuncios. Por otra parte les interesa estar a bien con los que mueven el dinero y presienten que hay que llevarse bien con esta derecha que llega.
Pero no estoy de acuerdo con que el nacionalismo catalán sea de izquierda. No lo creo, nunca lo ha sido. No querían los presupuestos, ellos van a lo suyo. Son políticamente unos egoístas egocéntricos y a sus dirigentes les importa tanto unos presupuestos sociales como al PP o a VOX. Ese ha sido el error de Pedro Sánchez. Cada vez tengo más claro que en su cabeza está la idea de lograr un país independiente y convertirlo en uno de esos que, digamos, tratan bien a las grandes fortunas. Y así demostrar a todo el mundo , pues eso, que fuera de España se progresa adecuadamente. No me trago a estas alturas del cuento el jaleo aquel que hubo con los Borbones. Y estoy en mi derecho a pensarlo. En mi derecho. Otra cosa es que esté en lo cierto.
Pero no van a ganar. Esta derecha no gana es España. Es imposible.
Apostamos?
Porque no sé si se les quedó grabado en la retina la imagen de Felipe González despidiendo a Barrionuevo , su ministro del interior, a la entrada de la prisión. Como si fuese uno más del partido.
A mí, sí.
La izquierda tiene que reinventarse. Porque no todo el que dice Señor, Señor… entrará en el reino de los cielos. Y por el hecho de considerarse determinados partidos de eso que llamamos izquierda, quiere decir que los líderes, las cabezas pensantes , en realidad piensen en nosotros, los de siempre, los del pueblo.
Me falta un no.
Hola, Ana:
A pesar de lo certero de lo que señala Carlos Hernández, un excelente diagnóstico de situación, opino que también comete una generalización hablando del fracaso en el Congreso de los Diputados de la presentación por el Gobierno Sánchez de los Presupuestos Generales del Estado para 2019. Indica que ha sido un fracaso de la izquierda y un triunfo de la derecha.
Las fuerzas que lograron el éxito de la moción de censura contra Mariano Rajoy no eran netamente de izquierdas, sino una conjunción de grupos de izquierdas+ nacionalistas (los cuales, ya se sabe, incluye formaciones de derecha y su independentismo catalanista no les redime, sino que consolida su conservadurismo de derechas). Entonces se mostraba el repudio y el rechazo a un Partido condenado judicialmente por corrupción.Se da el caso sangrante de que entre los catalanes estaban los herederos del pujolismo, algo que ya señala Carlos Hernández.
Tenemos que contestarnos a la pregunta si en este 2019 y diez años después de la crisis iniciada en el 2008 España se ha vuelto social y mayoritariamente de derechas y por qué. Es algo más que creer ingenuamente que las derechas se encuentran o se pueden encontrar políticamente sobrerrepresentada en virtud de las urnas, ya sea por el sistema electoral o la abstención.
Y creo recordar que el partido más votado en Andalucia fue el Psoe. Es que parece que fue vox. Pero no lo fue. Pero se han empeñado en darle como vencedor moral. Pues bueno, pero no ha sido ganador. Ha metido la cabecica y ha permitido que gobierne la derecha. Pero de ganador , nada de nada.
Hay que ver cómo nos quieren comer la cabeza.
Dicen que la subida de ese partido es el imparable. Pues porque ellos lo digan. Veremos. Es que es muy fácil subir desde cero. Siempre saldrá el signo más delante o la flechita hacia arriba. Pero no van a decir el futuro de nuestro país..No los vamos a dejar.
Apostamos?
Siento que debo escribir lo que siento. Pero si no lo digo reviento.España, nuestro país está en vuestras manos, mujeres. Por eso pienso que está en buenas manos. Y es que habiendo sido tan injustamente tratadas a lo largo y ancho de la Historia, Este siglo con casi una quinta parte del mismo siglo XXI es, debe ser, vuestro siglo. O sino la vida sobre la tierra no tendrá sentido, si es que alguna vez lo ha tenido sin vosotras, de manera decisiva.
Ese 8 de Marzo, día internacional de la mujer marcó el camino, en que la Prensa Internacional destacó la huelga en España como “histórica” y resuena aquella frase: “Queremos tu sueldo, no tus piropos” O “Las mujeres paramos para cambiarlo todo”. Aquellos cientos de miles de mujeres se pusieron MORADAS DE FEMINISMO, en toda España, y sobre todo en Madrid y Barcelona para reclamar justicia e igualdad. Espero que este año esas manifestación sean aún más grandiosas y sacudan nuestras conciencias para pararle los pies a las extremas derechas que asoman, otra vez, su repelente rostro misógino. Un cordial saludo Rosa María Artal.
Lo siento, pero me resbalan los artículos llenos de adjetivos descalificativos sin un sólido apoyo en sustantivos concretos y razonados. Prefiero la portada de El Jueves, que se basa en la caricatura, y apela a la exageración para suscitar una reflexión propia. Desde luego, iré a las urnas con realismo (con pinzas o sin ellas), consciente de que la política es el arte de lo posible, y que la prioridad, al menos para mí, es procurar un sistema más justo, para los marginados sociales.
A mí no me hace falta pinza en la nariz para votar. Es en lo único que puedo participar en esto de elegir quienes van a gobernar. Tengo claro a quién lo haré. Todo el mundo que me conoce un poquito, lo sabe.
Ayer dijo Pedro Sánchez algo que pienso desde las elecciones andaluzas. En las próximas generales nos jugamos mucho.
Soy optimista por naturaleza, aunque a veces caiga en piscinas profundas y me cueste un poquito salir. Y se que va a votar mucha gente. Lo sé. Y también sé que en Europa hace muchos, muchos años que no tienen fascismo. Es más, los fascistas perdieron la guerra. Con la colaboración de muchos países, pero la perdieron.
Aquí, en nuestra querida España, esta España mía, esta España nueeestraaa, ganó el fascismo. No creo que eso se olvide así como así. Fueron casi cuarenta años después de Europa cuando nos liberamos de él. No creo que la memoria del español medio no de para recordarlo. Todavía tenemos al dictador enterrado en, bueno, ya saben la que hay montada.
No creo que el voto a vox vaya a ser significativo, además, me alegro esta vez que exista la ley D’ont. . El problema estaría en que muchas personas votasen al PP, pero no sé, diría que este chiquilicuatre desinformado y fascistoide encandile al votante de derechas. Me cuesta trabajo creerlo. Diría que el partido naranja va a ser el que reciba más votos de la derecha. El.tiempo dirá cuántos. No veo al señor Rivera pactando con VOX para gobernar. De hecho no quiere salir en las fotos junto al ser que dirige ese partido .
Pero además, está clarísimo quién va a obtener más votos en las comunidades autónomas que no tienen esos jaleos independentistas. Sin duda Pedro Sánchez. Ha jugado muy bien. A Suárez le llamaban el tahúr del Mississipi, pero este señor no se queda corto.
Pero claro, los barones del PSOE deberían de dejar de jugar a las guerras internas. Veremos. Me resultó tranquilizador que el gran Felipe el otro día hablase bien de Pedro Sánchez..Este señor González sabe bien lo que nos jugamos. Es cualquier cosa menos tontico. Y sigue teniendo fuerza en el derechizado psoe.
Así que, a votar todo el mundo. Que cada cual vote a quien crea conveniente. Si te gusta el fascismo, pues a Vox. Si te gustan los amiguicos de los fascistas , pues al PP. Y si eso del.fascismo como que no te va mucho, pues elige otro partido. A lo mejor soy una ingenua, pero no veo al partido naranja tan peligroso. Cierto que puede pactar con los fascistas. Pues eso, que cada cual piense y decida.
Yo lo tengo clarísimo. Votaré al PSOE.
Y hasta aquí el análisis de una jubilada que no tiene ni idea de política.
Buen fin de semana