Las del alba serían cuando Pedro Sánchez, dispuesto a resolver una vez por todas el lío catalán, se subió al helicóptero que en breves minutos le dejó en el aeropuerto, desde donde un caza supersónico le trasladó en un periquete a la ciudad de Barcelona, donde, impaciente, le esperaba el señor Quim Torra, rodeado de su más estrechos colaboradores, cuyo consejo fue innecesario porque sin tardar llegaron al previamente convenido acuerdo de convocar sin tardanza el ansiado por los independentistas referéndum sobre la independencia de Catalunya, estableciendo que el texto de la pregunta sería: “¿Es usted partidario de la independencia de Catalunya respecto a España?”.
Con el máximo sigilo volvióse Pedro a Madrid y convocó inmediatamente un extraordinario Consejo de Ministros, lo que levantó las orejas del mundo periodístico, cuyos componentes se quedaron boquiabiertos al leer en un BOE extraordinario la convocatoria del referéndum que se realizaría el mes siguiente.
Pero, hete aquí, que. tan pronto como fueron informados, el Casado y el Rovira, se pusieron de acuerdo, y en menos que canta un gallo presentaron en el Constitucional una recurso de nulidad y solicitando asimismo la paralización cautelar para evitar el irreparable daño a la proclamada unidad patria.
No se lo pensaron dos veces los vejetes del Tribunal y acordaron en sesión extraordinaria convocada al efecto suspender de momento la realización del referéndum, con lo que todo el movimiento de Pedro se quedó en agua de borrajas.
Varios meses más tarde, con una prontitud inusitada, tras innumerables deliberaciones y profundos y documentados informes de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, el Constitucional dictaminó que tal tipo de referéndum no estaba contemplado en el sagrado texto del setenta y ocho por lo que no podía llevarse a cabo sin una modificación previa del mismo.
Dicen las crónicas que este fracaso fue el fin de la carrera política de Pedro.
CUENTO DEL FUTURO bis: Esto de Cataluña va para rato…pero va.Pedrito va y siguiendo el viejo y sabio consejo “para lo que me queda en el convento,me cago dentro”,se va a Barcelona y se reúne con Torra.El coro nacionalista de derechas:”Traidor,traidor…”.El coro indepe:”Consejo de Ministros con meros cambios estéticos”.Obsérvese que coro indepe lleva desde el 21D del año dedicándose a lo “estético” de ahí su fino olfato para la estética.Pedrito vuelve a Madrid y se va de vacaciones de Navidad….Colorín,colorado este cuento se ha acabado.
Esta licencia especulativa se apoya hábilmente en la teoría de los sueňos que con tantas dotes de inteligencia introduce nuestra compañera atriera Asun en su artículo de días pasados y que observo sigue dando mucho jugo.
El Presidente Sánchez pasó de ser un político bisoño a estar fuertemente afianzado en la primera línea, más por los errores de otros y por su tenaz ambición que por un liderazgo claro de conductor de masas. Tal cosa brilla por su ausencia de forma general en nuestra crisis de gobernanza.
Pero de lo que no se puede culpar a Sánchez es que sea un imbecil político con eso del referéndum.
El día uno de marzo del año de gracia de 1564, el rey don Felipe II, juró las constituciones y privilegios de Cataluña. Lo habían anunciado el 28/01/1564 los diputados catalanes que regresaban de las Cortes en su sede de Monzon y que había presidido el rey para las sesiones del Reino de Aragón. Hace, pues cuatrocientos sesenta y cuatro años de tal hecho político de primer orden, que diría cualquier congresista de las Cortes generales actuales, sea del partido que fuere, pues estas personas consideran histórico cualquier estulta intervención en el hemiciclo.
Don Felipe II de Castilla y I de Aragón.
Ahí está el problema. A los catalanes no les gustó un pelo.
Pero hace ya tannnnnntos años…
Miedo me da que en Murcia se restaure un califato. Y mira que llevamos sangre mora y mira que soy físicamente tipo mora y me encantan las callejuelas y la sombra y el ruido del agua y…
Pero hace ya tantísimos años que somos cristianos que…
En fin.