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Una pavorosa enfermedad social

        Las noticias cotidianas de asesinatos de mujeres perpetrados por sus maridos o compañeros de vida hacen pensar en una amenazadora epidemia social que cada día se acrecienta con tintes acumulativamente más amenazadores y horripilantes. La etiología de esta degradadora enfermedad social enfermedad gravísima de nuestra civilización puede tener muy variados referentes: el referente social, el educativo, el legislativo, el político, el económico, el psicológico, el patológico, el caracterológico, el ético, el moral… De esta intricadísima madeja etiológica, voy a intentar tirar un hilo por si alguna secuencia clarificadora podemos aportar.

        Es en la secuencia psicológica o psiconeurológica lo que voy a denominar “Fantasma Ideo-motriz” como la fuerza que tienen algunas imágenes mentales de arrastrar inmediatamente a la acción, sin pasar por el tamiz de la razón y el pensamiento. De ahí esa excusa tan frecuente, “lo hice sin pensarlo”, y tantas acciones irracionales (de consecuencias tan nefastas e imprevisibles) que acometemos los humanos…       

        Las noticias cotidianas de asesinatos de mujeres perpetrados por sus maridos o compañeros de vida hacen pensar en una amenazadora epidemia social que cada día se acrecienta con tintes acumulativamente más amenazadores y horripilantes. La etiología de esta degradadora enfermedad social enfermedad gravísima de nuestra civilización puede tener muy variados referentes: el referente social, el educativo, el legislativo, el político, el económico, el psicológico, el patológico, el caracterológico, el ético, el moral… De esta intricadísima madeja etiológica, voy a intentar tirar un hilo por si alguna secuencia clarificadora podemos aportar.

        Es en la secuencia psicológica o psiconeurológica lo que voy a denominar “Fantasma Ideo-motriz” como la fuerza que tienen algunas imágenes mentales de arrastrar inmediatamente a la acción, sin pasar por el tamiz de la razón y el pensamiento. De ahí esa excusa tan frecuente, “lo hice sin pensarlo”, y tantas acciones irracionales (de consecuencias tan nefastas e imprevisibles) que acometemos los humanos…

        De las imágenes ideo-motrices, tengo investigado en mi extensa práctica clínica, la poderosa influencia psico-compulsiva que ejercen cuando se cometen acciones criminales. Está constatado que, en los comentarios de prensa, incluso en los juicios, se intentan atribuir los crímenes y asesinatos a problemas de enfermedad mental. Esto me ha hecho recordar la catástrofe aérea de la compañía Germanwings, en la que murieron 150 personas, que fue relacionada de forma inmediata con los antecedentes depresivos de aquel piloto que dejó estrellar el avión en los Alpes. Me he acordado también del apuñalamiento mortal a un profesor de un instituto de Barcelona, que se atribuyó a un brote psicótico del alumno agresor, por poner dos ejemplos entre millares… (Como consecuencias de estas atribuciones populares, las personas que sufren padecimientos mentales tienen que unir a su desgracia la suspicacia de parte de los demás por ver en ellos un potencial agresor, y con lo que los actos verdaderamente criminales quedan en parte exculpados al ser atribuidos a “trastornos mentales”).

        Los estudios estadísticos desmienten palmariamente esa relación entre criminalidad y problema mental. Afirman tajantemente que las dolencias psicológicas no predisponen a la ejecución de actos criminales. Las acciones criminales las ejecutan casi siempre personas que, por ofuscación y obcecación (muchas veces cegadas por el fanatismo, o por emergentes sentimientos de odio, venganza “ciega”, cólera o envidia) llevan a efecto una acción que ya se cocían en imágenes mentales albergadas dentro de su cerebro. De ellas emerge esa reacción de “acting aut” como función ideo-motriz de la mente.

        Mi creencia es que, por un fenómeno de introyección de imágenes, debida a las llamadas “neuronas espejo” (que no sé si existen) o a la función mimética del cerebro (que por supuesto existe), cada vez que una nueva noticia pasa ante nuestros ojos, parece que esa imágenes latentes se multiplican y se activan, cegando las funciones operativas de la razón consciente, de los valores humanizantes, de los sentimientos elementales de amor, de respeto, de piedad…, incluso de los del miedo a las consecuencias punitivas de la ley y del rechazo de la sociedad. ¿Se puede explicar de otro modo que hayan surgido pandillas de jóvenes auto-definidos como “nueva manada”…? ¿Se puede explicar de otro modo que proliferen tan pavorosamente los ataques mortales a mujeres, esposas o compañeras, incluso vindicándolos con los propios hijos, precisamente cuando más conscientes y abrumados nos sentimos colectivamente por el terror, la infamia, la injusticia, la degradación humana que suponen, y más unánimemente estamos trabajando por combatirlos, sancionarlos y erradicarlos?

         ¿Será también que, por otra parte, estemos descuidando, en nuestro sistema psicoeducativo, familiar y social, y en la función necesariamente y complementariamente educativa de las redes informativas y sociales, poblar nuestros cerebros, nuestros pensamientos, con imágenes ideo-motrices de nobleza, justicia y generosidad; imágenes de realización personal y de convivencia re-humanizada, imágenes de respeto y amor a la vida y la ley que la protege, de imágenes elementales de horror al mal y amor al bien, imágenes psicológicamente y éticamente operativas, activadas a niveles superiores de la mente, que son las verdaderamente eficaces para la construcción del mundo, para la promoción del progreso en beneficio universal y para el logro compartido de una felicidad real?

        Porque estas imágenes existen, sí, y son reales, y pasan también por nuestros ojos diariamente desde el ejemplo de tantas personas nobles, justas, solidarias, generosas, razonables, maduras y entregadas al bien, que pueblan mayoritariamente nuestro mundo… ¿Es que vamos a justificándonos con el viejo principio del periodismo de que “siempre” es más impactante la imagen del “niño que muerde al perro” que la contraria?

14 comentarios

  • Santiago

    Fernando, aunque con retraso no quiero dejar de felicitarte por tu magnifico artículo que retrata la triste realidad del mundo actual en su proceso de progresiva degeneración socio-moral.La información diaria nos deja atónitos a todos..ya que los crímenes actuales sobrepasan cualquier medida y parámetro humano.

    Tu desglosas con profundidad y realismo el mecanismo psíquico que engendra esta patología del ser humano al que parece serle imposible ajustarse a las demandas diarias vitales que requieren una cierta madurez mental que nos permita un sano equilibrio.

    El problema es mundial y son las soluciones las que escasean.Esta falta de sensibilidad y la indiferencia conque ya contemplamos “el crimen diario” en los medios informáticos ES un síntoma que demanda una “toma de conciencia” inmediata. No es quitar un arma sino aprender el daño que con ella podemos causar. Se trata de educar y enseñar.

    El ser humano aprende y se empieza a formar “desde la cuna”. Reprimimos desde la infancia. Introyectamos no solo imágenes de modelos deficientes sino de buenos ejemplos y adquirimos su valor ante nuestros ojos. Crecimos imitando lo que se encuentra a nuestro alrededor si lo percibimos como aceptable en nuestro entorno de ajuste social.

    ¿Como cambiar o mejorar esta trayectoria del humano en este camino de odio, venganza, indiferencia que conduce al crimen y que parece interminable e irreversible? La respuesta ha de ser compleja y costosa pues se trata de un empezar desde el principio de todo y donde TODOS los estamentos sociales han de estar envueltos. Donde volvamos a valorar los “buenos” modelos donde se aprecie las consecuencias de hacer el bien y evitar el mal, donde se defina profundamente que se entiende por la vida que está encaminada a lo honesto y a lo que es correcto y las consecuencias de hacer lo contrario. Y por supuesto comenzar en la familia, en la escuela, en la universidad, en el trabajo…en la vida cotidiana. Es frenar este sinsentido del suicidio, del infanticidio, del femeinicidio, del homicidio, junto con todas las aberraciones progresivas y dar una vuelta “en redondo” para recuperar lo que perdimos y lo que vamos a perder definitivamente si no nos decidimos “a la acción inmediata”.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • oscar varela

    Hola!
    “La mejor defensa es un buen ataque”
    Esto quiere decir muchas cosas:
    1- que se tiene una idea de el bien atacado,
    2- que es un valor que hay que defender
    3- buscar la “logística” (tácticas y estrategia) adecuada
    4- arremangarse y poner las manos a la obra, “praxis
    5- auditoría permanente de la teoría y praxis, e.d. “control”.
    Estas son cosas elementalísimas de la vida de cualquiera.
    ………………………..
    Reitero, entonces, la grave insuficiencia
    (todo “especialista” es, por definición, un in-suficiente)
    Insuficiencia de las percepciones “científicas”.
    ………………………..
    Los Métodos de Jean Piaget y de Paulo Freire
    apuntan a “aprender” en
    la PRÁCTICA COTIDIANA DE LO COTIDIANO.
    …………………………
    Los otros caminos, p.e. de “introspección” (p’adentro)
    son una “encerrona”.
    La vida se vive en Pro-yectos (p’afuera)

  • Asun Poudereux

    Muchas gracias por este artículo.
    El saber las causas no creo que sea suficiente, si además los medios para evitarlo se apunta a lo que parece no da tampoco resultados en otros campos.
     
    Por ejemplo, la educación está sufriendo una gran crisis, como nos cuenta Carmen y se constata.  , también fuera de los colegios. Los métodos empleados hasta hace pocas décadas más eficientes,  se han vuelto desfasados, inútiles.
    Pedagógicamente han perdido gran parte de su vitalidad. No resultan atractivos.
     
    Tengo constancia que en algunos colegios desde hace años, dedican a la semana unas horas de meditación con niños. Les ayuda a descubrir que hay en ellos algo mucho más íntimo y profundo que el cuerpo y la mente. Aprenden así en silencio a desconectar de los pensamientos, deseos, agobios y enfados, todos ellos repetitivos y a veces agobiantes, que les y nos introducen a toas las personas erróneamente en un mundo separado del resto y les y nos confunden en creer que junto con el cuerpo forman  nuestra auténtica identidad.
     
    Los niños se adaptan con facilidad a participar y descubrir algo insólito,  sobre lo que nadie ni nada hasta entonces les había hecho despertar y surgir  en sus adentros. Con este nuevo modo de ver  se hacen capaces de observarse a sí mismos en cualquier momento, especialmente cuando los pensamientos, ideas, deseos, emociones fluyen sin control.
     
    Saben con la práctica que son más que todo eso, sin confundirse con ellos, pero aceptando que están ahí latentes y pueden aparecer en cualquier momento. La observación en la vida cotidiana de este dinamismo interno les resulta atractivo a la vez que gratificante, pues son testigos de sus propios progresos que les hace sentirse más cerca de los otros al ir comprobando que hay mucho más en ellos que les asemeja y comparten.
     
    Va, poco a poco, prevaleciendo el pensar y actuar a favor de uno mismo tanto como a favor del otro, pues no existe diferencia de fondo. Y lo más importante, por medio no hay “catequesis” impuesta a memorizar,  ni razón a priorizar, siendo la experiencia la propia y la del otro lo estructural en el aprendizaje, en el descubrir(se).
    En esto los adultos, instruidos o no tanto, tenemos la mayoría aún mucho que aprender desafortunadamente.

    • Fernando Jiménez H.-Pinzón

      Cuando un suceso se reitera y se visualiza tantas veces, casi a diario, además de la función mimética y la operatividad neuronal a las que me refiero, termina connaturalizándose, y llega a verse casi como normal… Por eso me atrevo a sugerir -no sé lo que pensáis vosotros- que, del mismo modo que existe un código deontológico por el que en el ámbito de la comunicación social se regula y evita la información sobre suicidios, se aplique este mecanismo de autoregulación deontologica en los casos de violencia machista con el fin de evitar su constante visibilización y bloquear el efecto negativo de su excesiva difusion y propagación.

      • Eso es algo que me he planteado muchas veces. Y no he llegado a un acuerdo conmigo misma. Por una parte pienso que se está dando’ normalidad’ a un tema que no lo es en absoluto.
        Por otra parte pienso que viene bien que se visualice el problema.
        Si supiera que esas noticias hacen que el problema aumente, pensaría igual que usted. Pero no lo sé.
        Hace poco leí que el número de suicidios es una causa de muerte superior a la que provoca los accidentes de tráfico. Y me pareció oír que era la primera entre los aro

      • Otra vez se ha mandado solo. Sorry.
        La primera causa de muerte entre los adolescentes. No sé si entendí bien, pero se demandaba una mayor visibilidad de las muertes por suicidio.
        Por lo visto es un tema tabú.
        Y no sé si sería o no mejor. No lo sé
        Un saludo cordial.

    • Es cierto. Ya empieza a hacerse. Al menos se intenta. Y a los chicos y chicas les encanta.
      En mi colegio había que rezar a primera hora de la mañana. Te daban una oración para cada día. Ni caso. A las ocho y cuarto no estábamos para pensar. Así que lo sustituí primero por un ave María. Y cuando me cansé por segundos de silencio que íbamos aumentando poquito a poquito.
      Al principio se reían, pero luego era genial. Antes de un examen también lo hacíamos. Si se me olvidaba me lo recordaban: carmen, se te ha olvidado lo de dejar la mente en blanco. Y también decía alguno: carmen, lo de la cabeza.
      Tenia una compañera, profesora de música y de lengua, que era genial en estas cosas.
      Pero todos tenemos mucho que aprender en estas cosas.
      Lo haremos.
      Un abrazo.

  • Mª Pilar

    De manera especial, ha llamado mi atención, la lectura a este interesante y doloroso art.  por el tema que en el se encierra, este párrafo:

    “…poblar nuestros cerebros, nuestros pensamientos, con imágenes ideo-motrices de nobleza, justicia y generosidad; imágenes de realización personal y de convivencia re-humanizada, imágenes de respeto y amor a la vida y la ley que la protege…”

    Hace algún tiempo, estoy visionando “a saltos” porque pueden pasar varios días sin que pase absolutamente nada; varias de las series que se realizan en este país, y cada día, inundan nuestra televisión.

    Me asombra sobre manera, la tranquilidad con que se muestra a personas capaces de cualquier desastre moral… hasta matar sin ningún reparo… y nunca el mal, encuentra su merecido castigo, ni social ni judicial; una y otra vez, se atormenta al que por alguna causa… totalmente absurda… puede evitar los deseos del mal-tratador, homicida, castigador.

    Y parece ser, que muchísimas personas lo ven diariamente. ¿Cómo penetra eso en su cerebro, en su corazón?

    Creo, que eso nos da la prueba de nuestra poca capacidad para sentir el dolor ajeno, y luchar en favor de la justicia… en cualquier campo.

    El mal trato a la mujer..:

    ¡Es ya tan antiguo, que da escalofríos!

    ¿Por qué razón, no se la pueda mirar como una igual, como ser humano que es?

    ¡No puedo comprenderlo! Lo que si sé, es, que muchas mujeres, le han dado a la vida de los hombres, otro valor mucho más grande, que el saberse eso…¡hombres!

    Colabora en sus proyectos de vida, comparte sus gozos y sus sombras, le da una mirada que ayuda a matizar todo lo que cada cual lleva en sus manos… como también ocurre en el sentido inverso, cuando ambos dos caminan en armonía, sin dejar de ser… cada cual.

    Me asombran mucho… pero mucho, esas mujeres que han logrado subir a alturas que ellos llevan dominando siglos; y lo triste de eso es… que algunas, no han aportado nada nuevo, gratificante; se han limitado a repetir… los esquemas masculinos, hartos de ejemplos bastante calamitosos.

    Gracias por tocar este doloroso tema, gracias.

    mª pilar

     

     

  • oscar varela

    Hola!
    Se reitera un:
    1- “¿se puede explicar de otro modo …?”
    2- “¿Será también que estemos descuidando …?
    ………………………
    Pienso que sí,
    Ad 1- que se puede explicar de otro modo
                    – complementario y más radical
                    – el de “describir”
                                   – no solo la “mecánica” de la vida, sino
                                   – las “ganas” (o des-ganas) por vivir “mi vida”
                                   – las llamados “ilusiones” (o des-ilusiones).
    Ad 2- que estamos “des-cuidando”
                    – la percepción de n/época des-pelotada,
                                    – vaciada de utopías enajenanto-falsarias (¡qué bueno!)
                                    – vaciada de proyectos entusiasmantes (¡qué malo!)
    ……………………..
    Cuando un chico
    – no tiene nada qué hacer,
                    – empieza a escorchar, y
                    – jode a todo el mundo.
    ENTONCES:
    1- se le explica que
                    – se le va a dar una patada en el culo.
    2- se le da la patadita
    3- ¡ya tiene algo que hacer!: llorar un poquito
    4- se lo invita a gustar un heladito en el parque.
    5- Así aprende a que “hay que hacer algo en la vida”

    (menos andar jodiendo y lloriqueando).

    ¿Madurará alguna vez esta raza de adolescentes del siglo XX?

     

  • Y el problema enorme del asesinato de mujeres a manos de sus parejas, es otra historia. Su origen,  en mi opinión, está en  la sociedad machista que tenemos.Es muy sencillo de entender: la mujer ha de estar sometida al varón.

    Pero llega el divorcio a España. Las niñas tienen acceso a la educación obligatoria.  Obligatoria insisto , a partir de principios de los setenta. Sus cabezas empiezan a cambiar. Me refiero a la de las niñas. En los ochenta se aprueba la ley del divorcio en España. Sobre el papel todo resuelto. Sobre el papel.

    Estoy segura de que todos hemos tenido relaciones que empiezan bien y poco a poco la naturaleza de la relación va cambiando. Entonces dices: hasta aquí. Me voy. Pues bueno, te vas si te dejo, piensa el hombre- hombre. Porque si no quiero no te vas. Me perteneces.

    Sin embargo, si el hombre decide irse, cero problema. Todo el mundo mundial lo va a entender. Pero hay algunos hombres que tienen tan arraigado el sentido de posesión que se convierten en asesinos. Conmigo o muerta.

    Esto no ocurre de un día para otro. De repente un marido o pareja no decide matar a su mujer cuando se levanta por la mañana. Eso no es así. Hay todo un proceso anterior. La única alternativa que tiene la mujer es reconocer los primeras señales de que tu relación se esta volviendo tóxica y salir corriendo. Da igual que creas que lo sigues queriendo o no. Eso da igual. Porque la toxicidad irá en aumento irremediablemente. Pero tiene que ser a los primeros síntomas. Después, puede ser tarde.

    Para mí las mujeres que mueren a manos de sus maridos o parejas, son mártires del proceso feminista que estamos viendo: tú me matas, pero yo me voy. Acaso no es eso una mártir?   Pues qué lo es entonces? No creo que haya habido una sola guerra sin mártires. A unos los suben al altar y a otros los denigran. Pero eso es otra historia.

    Creo que las mujeres. Todas, les debemos un reconocimiento a todas esas mujeres que han elegido morir de pie a vivir de rodillas

    Y si. La solución pasa por la educación. Como casi todo. Los hombres entendiendo que no les debemos sumisión ni pleitesía y las mujeres saliendo corriendo a tiempo. Pero la educación no es únicamente cosa de la escuela. Es asunto de la sociedad entera, porque muchos maestros y maestras pensamos que el aula es un reflejo de la sociedad, como he dicho antes.

    Esto va a llevar tiempo. Pero ya hemos tomado conciencia del problema. El primer paso está dado.

    Y de enfermos nada. ASESINOS.

    Gracias por su artículo. Me debe uno hablando sobre el Amor. Ya sabe a cual me refiero, a ese que se nota que Juan ha sentido por Candela.

    Un saludo cordial.

  • Gonzalo Haya

    Veo muy importante el valorar la importancia de estas “imágenes psico-motrices”. Los movimientos contraculturales han ridiculizado los cuentos ejemplares infantiles. Es verdad que la madurez los supera, y muestras la otra cara más realista de la moneda, pero quizás se han perdido esas imágenes psico-motrices tan necesarias. También en el sistema religioso podemos ver que los símbolos han perdido su significado y por tanto su fuerza motriz, sin que hayan sido sustituidos por nuevos símbolos. Lamentablemente la Cena del Señor, la comida en común como símbolo de fraternidad, se ha convertido en la santa Misa, un rito que quiere aludir a un sacrificio de carne y sangre, que nadie ve por ninguna parte.

  • A ver.

    Desde hace muchos años, diez por lo menos, y empecé a preocuparme, el aula es un reflejo de la sociedad. Estábamos inmersos en una crisis de valores. Todo estaba cambiando. Pues ni caso, para variar. He sido muchos años la agorera oficial del la republica independiente de mi colegio. Pues bueno. Ahora andan mis compañeros desesperados. Claro. Pero se veía venir. Y lo oían decir,  y lo veían . Pero claro, la agorera dixit. Además , se da la circunstancia de que es mucho más cómodo guardar silencio . No meterse en líos. Detesto el silencio cobarde  casi tanto como el Poder.

    Esto está ,a mi juicio, relacionado directamente con la idea que se ha ido abriendo hueco en nuestra sociedad, esa idea tan destructiva de ‘ todo vale’, si no me pillan, claro.

    Es un problema gordo. Y sigo pensando que como nosotros mismos no nos demos cuenta de que eso es así, vendrán otros que nos lo recordarå con un régimen totalitario. Y a ver qué está pasando en Europa. La ultraderecha sube como la espuma. Y recuerdo que Hitler llegó al poder ganando unas elecciones.

    Eso es lo que pienso de una parte de lo que propone el artículo.