Liberación, opción-tierra y virtudes para otro mundo posible
Querido Leonardo
No voy a poder estar presente en este homenaje con motivo de tu ochenta cumpleaños (Leonardo nació el 14 de diciembre de 1938). Pero sí quiero estarlo a través de este mensaje solidario.
Durante los ochenta años de vida has hecho un fecundo itinerario que se bifurca en múltiples sendas: la experiencia religiosa, la teología, la ecología, la política, la academia, el púlpito, la cátedra, la foresta, la ciudad, los foros sociales, los foros mundiales de teología y liberación, los congresos de Amerindia, etc. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”, decía Antonio Machado. Tú has hecho camino al andar dejando huella por donde has pasado y sigues pasando. Y siempre desde el pensamiento crítico y heterodoxo, desde la experiencia de la ternura, del corazón, desde el amor a la Pacha Mama y desde el seguimiento de Jesús de Nazaret, el Cristo Liberador.
“Lo mejor de la religión -escribía Bloch en su libro El ateísmo en el cristianismo– es que crea heterodoxos”. Creo que tú eres un excelente ejemplo de este aforismo. Ahí radica tu creatividad en todos los campos de tu ser, del saber y del quehacer humano en los que has trabajado. Tu vida y tu pensamiento demuestran que eres un intelectual que rompe esquemas (y algunos cráneos endurecidos), abres nuevos horizontes y propones alternativas donde parece que no hay salida o se cree que la salida es una sola. Te reconozco como uno de los teólogos más innovadores de la teología latinoamericana, que propones una ética centrada en las “virtudes para otro mundo posible”, en la construcción de una fraterno-sororidad eco-humana y de una teología del cautiverio y de la liberación.
En tu quehacer teológico has sabido compaginar ejemplarmente, durante cinco décadas, el rigor metodológico y la denuncia profética, otra manera de hacer teología y el compromiso político con los pobres de la tierra y con la naturaleza oprimida. El rigor metodológico lo demuestras con el recurso a la doble mediación de la teología de la liberación: socio-analítica y hermenéutica.
Utilizas la mediación de las ciencias humanas y sociales para un mejor conocimiento de la realidad, para descubrir los mecanismos de opresión que atentan contra la vida de los pobres y de la naturaleza y para liberar a la teología de su, quizá falsa, neutralidad social, de su, supuesta, neutralidad política y de su, sólo aparente, indiferencia ética.
Recurres a la hermenéutica, necesaria para el estudio y la interpretación de los textos fundantes del cristianismo y para no caer en el fundamentalismo, una de las manifestaciones más perversas de las religiones. A través de la hermenéutica analizas el pre-texto y el con- texto de dichos textos, descubres su sentido primigenio y preguntas por su significado hoy a la luz de los nuevos desafíos y de las nuevas preguntas que plantea la realidad.
Eres considerado, y con razón, uno de los principales cultivadores de la teología de la liberación (TL). A ella accediste a partir del impacto que te produjo el gran basurero que formaban las favelas de Petrópolis, donde llevaste a cabo un intenso trabajo socio-pastoral desde comienzos de la década de los setenta del siglo pasado. Tu reflexión teológica en clave liberadora nació, asimismo, de la necesidad de dar respuesta a las preguntas que te planteó un grupo de sacerdotes comprometidos con el mundo indígena de la selva amazónica hace ahora cinco décadas:
- -¿Cómo anunciar la muerte y la resurrección de Jesús a indígenas que están siendo exterminados y muriendo por las enfermedades de los blancos?
- – ¿Cómo anunciar la buena noticia de la salvación a las poblaciones explotadas?
- -¿Cómo hablar de Dios inteligiblemente, y no de manera cínica, a personas indígenas que viven la experiencia de lo sagrado en contacto con la naturaleza?
Las experiencias vividas en el mundo de la pobreza extrema y de la marginación cultural y la necesidad de responder a las preguntas que surgían de ahí te llevaron a dedicarte por entero, profesional y vitalmente, a fundamentar la nueva metodología de la liberación.
La teología apenas ha mostrado interés por la ecología. Tú ha llenado ese vacío llevando a cabo una reflexión teológica en perspectiva ecológica, que cuestiona la supuesta fuerza emancipadora del paradigma científico-técnico de la modernidad. Un paradigma selectivo, centrado en el ser humano, que ni es universalizable ni integral, ¡ni siquiera humano!
Como alternativa propones un nuevo paradigma en el que el ser humano no compite con la naturaleza, sino que está en diálogo y comunicación simétricos con ella,con relaciones de sujeto a sujeto, y no de sujeto a objeto. El ser humano y la naturaleza conforman un entramado de relaciones multidireccionales caracterizadas por la interdependencia y no por la autosuficiencia. Se establece, entonces, un pacto entre todos los seres del cosmos regido por la solidaridad cósmica y la fraternidad-sororidad sin fronteras, ni gremialismos o tribalismos. Es “la opción Tierra”, título de uno de sus libros más bellos.
“La razón no puede florece sin esperanza. La esperanza no puede hablar sin razón” escribe el filósofo de la esperanza, Ernst Bloch. Razón y esperanza o, mejor, optimismo militante, docta spes, es lo que mejor define ta vida, tu personalidad, tu obra. A veces has sido acusado de utópico, acusación que comparto contigo sin darse cuenta nuestros acusadores de que esa acusación, más que un insulto, es un elogio. Como en el poema de Eduardo Galeano, la utopía te sirve para caminar, que no es poco teniendo las piernas tan quebradas. ¡Todo un milagro! El milagro de la esperanza y la utopía. Ad multos annos, Leonardo.
Tu amigo en la tribulación y la esperanza,
Juan José Tamayo teólogo español de la liberación
Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones, de la Universidad Carlos III de Madrid y autor de Leonardo Boff. Ecología, mística y liberación (Desclée de Brower, Bilbao, 1999)
Muchas gracias profesor Tamayo, me honora con ese excelente!!
Un saludo!
Totalmente de acuerdo, María Luisa, con tu concepción del ser humano: “el ser humano es una realidad que no puede ser más real que, precisamente, siendo ideal”. Excelente! Es justamente lo que expresan definiciones del ser humano como “animal utópico”, de Ernst Blocu Paaul Tillich y Miguel Abensour, como “ser proyectivo” de Carlos París o “ser-en-esperanza”, que es mi definición inspirada en Pedro Laín Entralgo. Definiciones todas ellas muy alejadas de las más recientes “homo-Deus”, “homo ciberneticus”, “homo oeconomicus”, “ser de necesidades”, “homo riboricus”, etc. todas ellas reductivas y simplificadoras.
Vuelvo sobre la experiencia de la Utopía fruto de sucesivas reflexiones.
La Utopía como experiencia es el envolvente de todas nuestras posibilidades frente a las cuales por situaciones peculiares los humanos nos podemos encontrar proyectados hacia un ideal. ¡Ojo! Ideal no es lo mismo que tener una idea.
Que no se interprete al hablar de ideal que me estoy refiriendo al idealismo kantiano el cual este sí que no tiene nada de experiencial sino meramente de teórico. Entiende el problema como si los seres humanos estuviéramos polarizados hacia un ideal. Sin embargo la cuestión ha de contemplarse a la inversa. El hombre antropológicamente hablando es una realidad que para poder ser realmente lo que es está antepuesto así mismo en forma de ideal. Es decir el ser humano no es la conjunción de dos cosas: una realidad y una ideal, sino que el ser humano es una realidad que no puede ser real más que, precisamente, siendo ideal.
Es que creo que el nombre utopía está muy bien escogido.
Nunca habrá un lugar con una sociedad al gusto de nadie en particular. A no ser que te compres una isla, como utopía, e impongas leyes a tu modo y manera. Quizás eso tuviese otro nombre.
Para mí, la utopía tiene otro sentido. Ir conquistando derechos para todos los habitantes del planeta y saber , o lograr, mantenerlos. Ya sé que también es imposible, pero lo veo más factible.
Si a las feministas del siglo XIX le hubiesen hablado del derecho a voto de las mujeres, o del movimiento me too, o de las manifestaciones del ocho de marzo del año pasado…
Si a los homosexuales en el franquismo le hubiesen hablado del matrimonio homosexual…
Si a Martín Luther King le hubiesen hablado de Obama…
Sé que hay países en donde esto es aún impensable. Lo sé.
Pero creo, pienso que el avance de todas las sociedades es debido a personas con ideas que en un principio parecen utópicas, pero que con el esfuerzo de todos, abriendo nuestras cabezas, se convierten en realidad , incluso superan espectativas. Y luego esta el reto de mantener esos avances.
Quiero decir que el pensamiento utópico es una carrera de fondo. Una especie de maratón. Y además con relevos. Como un límite tendiendo a infinito.
No lo sé explicar mejor. De todas maneras no es buena noche para pensar en utopías. Estamos en pleno retroceso en Europa, la extrema derecha avanza.
En fin.
(de nuevo a modo ilustrativo)
1- La Giconda (L.da Vinci) ¿desdén?
2- Un tanguito (imprescindible) canta:
“Pero yo sé que metido
vivís penando un querer,
que querés hallar olvido
cambiando tanta mujer…
Yo sé que en las madrugadas,
cuando las farras dejás,
sentís tu pecho oprimido
por un recuerdo querido
y te pones a llorar.”
http://www.todotango.com/musica/tema/343/Pero-yo-se/
Ok Juanjo!
1- Todo eso
está expresado cuando presentaste el Libro
en la “Conferencia jubilar” (verlo más abajo).
2- Puedo suscribirlo, pero
* para mí no vale la pena “insistir” en ello:
-¡ya está!, “ya se enamoró ‘por primera vez’”.
– la “segunda”, irremediablemente, tendrá que:
– contar con la “primera”, y por lo tanto,
– imposiblitado de volver a la primera.
* eso conviene “darse cuenta” para “diagnosticar” (no-gatopardo):
– la “situación” actual (LUGAR que andamos pisando), y
– la “ubicación” actual (MUNDO-CIRCUNSTANCIA en que estamos “situados”).
3- Lo de E. Bloch está bien, es (fue) “maravilloso”, puede:
– “enceguecer”
– “sonambulizar”
– “creérselo a pie juntillas”.
4- Actualmente reina el DES-CRÉDITO”
– no le creemos a nada ni a nadie
– sentimos que nos han defraudado.
5- Vos, Juanjo, escribiste “Teologías del Sur”,
* lo estimo un Compendio-panorámico imprescindible sobre
-las Cosmo-visiones que pujaron y (¿aun?) pujan.
– Utopías concretas (¿vigentes?; ¿con futuro?)
– Generaciones y Pueblos “enamorados por primera vez”
* Invito a “darnos cuenta” que
– estamos “por primera vez” ante un Panorama
– nunca visto “antes”.
* Por lo tanto
– la nueva “utopía” (valable) tendrá característica
– diferente, pienso que
– contraria; ¿cuál?
– la CERCANÍA (TOPÍA, CIRCUNSTANCIA, MUNDO AHÍ)
…………………..
Esto está íntimamente relacionado con el otro concepto de
“GLOBAL”
Pero quede, por ahora, ahí
En su comentario a mi artículo sobre Leonardo Boff, Oscar ha introducido con buen criterio -y leyéndome el pensamiento-, el tema de la utopía, tan persistente en mi vida y mis textos desde hace cuatro décadas. María Luisa y Ana han seguido el hilo con unas reflexiones muy certeras sobre el sgnificado de la palabra “utopía” y la “vitalidad de la razón”, concepto de difícil encaje en la reflexión sobre la utopía, al menos para mí, como también para María Luisa. Efectivamente, la palabra utopía, neologismo de Tomás Moro, no significa “buen lugar” (eso sería eu-topía), sino “no lugar”, como bien definió Francisco de Quevedo en el prólogo a la primera edición (parcial) en castellano del libro de Moro en Córdoba en 1637: “no ai tal lugar”.
Creo que la relación entre razón y utopía está muy bien expresada en tres afirmaciones de Bloch en “El Principio esperanza”, calificada de “catedral laica de las utopías”:
– “La razón no puede florecer sin esperanza. La esperanza no puede hablar sin razón, ambas en unidad marxista [marxismo utópico, no marxismo científico]. Ninguna otra ciencia tiene futuro, ni ningún otro futuro tiene ciencia”.
– “Solo cuando la razón comienza a hablar, comienza de nuevo la esperanza en la que no hay falsía”.
– “La verdadera génesis no se encuentra al principio, sino al final, y empezará solo cuando la sociedad y la existencia se hagan radicales, es decir, cuando pongan mano en su raíz”. Mejor expresado, imposible.
(sigo, lo mismo pero distinto)
Estoy “destilando”, porque es largón para “atrieros” apurados,
un Art. de E. Hoornaert sobre la “metodología” de dom Helder Cámara,
que acaba de aparecer en su blog; y cabe acá porque se lo dedica a leonardo Boff en su 80 Cumple!
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A mi parecer se la puede aplicar (cum mica salis) a la de Pancho, que por ello es muy difícil de entenderla. Allí están metidos Sócrates y Paulo Freire.
Es que el Papa actual ha recogido muchas ideas del señor Boff, me refiero a las relacionadas con el tema ecológico. Muchas cosas.
Boff , que siempre ha sido crítico con la jerarquía de la iglesia ,sobre todo por su posición respecto a la teología de la liberación, ahora ,supongo , valorará positivamente que la máxima autoridad eclesiástica recoja parte de su visión teológica. Y es que la sensibilidad respecto a la vida y su sostenibilidad en nuestro planeta, es un tema que nos preocupa a muchísimas personas, cristianas o no cristianas. Y desde hace muchos, muchos años.
Querido Óscar, creo que, si nos acogemos a la etimología de la palabra, utopía significa lo que no está en ningún lugar.
Si tomamos la definición del RAE, significa: “Plan, proyecto, doctrina o sistema deseables que parecen de muy difícil realización”.
“Representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano”.
A partir de aquí cada cual se puede posicionar en lo que le interese más a título personal.
Para mí siempre me ha supuesto un posicionamiento ante el presente y un deseo de que en el futuro, este presente sea mejor. Pero como las cosas no suelen cambiar solas o por arte de magia, yo siempre he perseguido esos objetivos aparentemente inasequibles, y, en mi corta vida, he podido comprobar cómo esa esperanza activa persiguiendo objetivos nobles ha hecho posible que podamos disfrutar de aspectos muy positivos para la sociedad. Por ejemplo, quienes lucharon por los Derechos Humanos, por eliminar la esclavitud, quienes hemos luchado por la ecología, por la igualdad entre hombre y mujeres….
No soy una ilusa, todos y todas somos conscientes que en estos aspectos mencionados y en tantísimos otros, el mundo parece que va para atrás de lo poco que avanza, pero también creo que, una vez que se ha despertado la conciencia, hay conquistas que ya no tienen marcha atrás.
Cuando estás metido/a en lo que aparentemente son causas perdidas, pero confías en se pueden ganar y sigues y persigues, como dice Labordeta “quizá ni tú ni yo ni el otro las lleguemos a ver, pero habrá que forzarlas para que puedan ser”. Las semillas que se siembran, darán su fruto.
Juanjo presenta su Libro.
Le pasa con la UTOPIA lo mismo que le pasa con la Teol.d.l. Liberación: Hay que defenderla (porque está “pasando”)
………..
Mi “indisciplinamiento – argentino”
(o mi innovamiento – empedernido” a lo J.Vinagre)
me está haciendo decir lo que dije y digo.
Ya le mandé a Juanjo algunas de mis “razones”;
Por ejemplo:
-“El destino concreto del hombre (ser humano, para tu gusto)
es la re-absorción de la circunstancia”-
(donde: “circunstancia o “mundo” son TOPOS = LUGARES por excelencia si los hay!)
Me he tomado un tiempo para analizar el contenido del comentario de Oscar de ayer a las 18:14 donde dice -“El destino concreto del hombre (ser humano, para tu gusto)
es la re-absorción de la circunstancia”-
(donde: “circunstancia o “mundo” son TOPOS = LUGARES por excelencia si los hay!)
Dos consideraciones.
¿Sólo se puede conceptuar TOPO por lugar? O puede también designar “me topo con algo” Como ayer me referí en esta otra versión “ las personas topamos con las cosas” en el mundo para hacer nuestra vida
2/ el mundo en el que con ellas estamos es real. Por tanto no se trata de cosas como meramente cosas que están en el cosmos sino de cosas reales, que puede ser y en este sentido cuando nos topamos con ellas lo primero con lo que nos topamos es con su realidad que si no fuera por la distopía (cuya explicación la da Tamayo en su conferencia) estas mismas cosas nos abrirían, nos conducirían a la realización de la utopía,es decir, a lo que ellas son en realidad.
No quisiera ser indisciplinada, además mi reflexión sigue abierta en un debate interno mantenido en el tiempo, pero pienso que en este contexto sobre la utopía, podría entender la “vitalidad de la razón” pero me parece insuficiente, ya digo, de momento, el concepto de “razón vital”
Te digo cómo funciona la “razón histórica”
(que es el superlativo de la “razón vital”).
Funciona inexorablemente así:
– “no te puedes enamorar dos veces por ‘primera vez'”
¿Seré “indisciplinado“?
https://www.pagina12.com.ar/158479-es-argentino-indisciplinado
Pues indisciplinados no creo que haya muchas personas en la jerarquía, pero con transtornos del espectro autista sí que parece que tienen algunos, porque conectar con las personas que le rodean…no parece que les importe demasiado.
Pues eso, TOPAMOS con las cosas pero abiertos a su UTOPÍA !
Hola!
¡Utopías! ¡Utopías! ¡Utopías!
¡Lugar-Ninguno! ¡Lugar-Ninguno! ¡Lugar-Ninguno!
…………………….
¿No está un poco-bastante pasado?
…………………….
¿Para cuando las
¡Topías! ¡Topías! ¡Topías!
¡Lugar-Alguno! ¡Lugar-Alguno! ¡Lugar-Alguno!
…………………….
Por ejemplo:
¡Tierra! ¡Trabajo! ¡Techo! (3 T)
Un poco de TIERRA
donde TRABAJAR y
tener un TECHO
(TOPÍAS básicas para las UTOPÍAS)
…………………….
Me cuido de vivir en las BURBUJAS “gatopardas”.
¡¡¡Siiii!!!
pili
¡Exhaustivo reconocimiento de J.J. Tamayo a L. Boff!
Al recorrer todo este itinerario de vida recuerdo que hará como unos veinte años que Boff estuvo aquí en Barcelona. En aquella época empezaba yo a ser muy crítica con la iglesia así que me dije ¡Piernas para que os quiero!! y allí me fui, a la Iglesia del Pino la cual se encontraba a rebosar . Una parroquia de acogida que siempre se ha caracterizado, al menos antes, en no ponerles impedimentos a los críticos y heterodoxos eclesiales.
Valga también, desde aquí todo mi agradecimiento por mantener siempre viva la esperanza y la utopía.
Yo espero a ver si después de esta vida, hay otra vida, veremos, pero sí es cierto que ha habido y hay personas que han dejado y están dejando una huella entre quienes les hemos conocido o leído así como para generaciones futuras, y esa huella siempre aporta un valiosísimo material para seguir construyendo el edificio de un mundo mejor, y por tanto, quienes ya han muerto y quienes aún viven, su vida seguirá en este mundo al que su obra ha contribuido a seguir hacia adelante persiguiendo utopías, con su trabajo abonado de una consistente esperanza activa.
Hola!
El Juanjo agradecido nos amenaza dulcemente
con una nueva FELICITACIÓN a Leonardo
Gracias!
………………………..
En reglón de “punto y aparte” le cuento algo por si le sirviera.
Es posible que muchos de Uds. hayan asistido a reuniones; o hayan tenido que presentar (o ser presentados) en conferencias.
Ahí aparece, entonces, el -“Bueno dí quién sois“-
Y, a continuación, decimos (o escuchamos) el probable panegírico de una trayectoria de titulares y alguna que otra anécdota para matizar y no aburrir tanto.
“ABURRIR” ¿digo bien?
-No digo bien … pero …
……………………..
En una de esas reuniones me toco a mí también:
DECIR QUIÉN SOY.
Entonces dije:
– Lo que yo soy no les interesará para nada a ustedes!
¿saben por qué?
Porque lo que yo soy no me interesa a mí! ¿a qué aburrirlos?
Lo que puede interesar es lo que yo con ustedes podamos hacer desde ya, para lo que nos hemos convocado, si es que estamos de acuerdo en que hay mucho o algo para hacer juntos.
……………………
Veremos con qué se nos larga el Cumpa Juanjo!
Sí, sé muy bien que Leonardo Boff cumple 80 años el próximo 14 de diciembre. Somos amigos desde hace 40 años y conocemos nuestras bio-bibliografías. En 1998 escribí un libro de conversaciones con Boff: “Ecología, mística y liberación” (Desclée de Brouwer, Bilbao), que todavía puede leerse. La familia, los amigos y la editorial Vozes le hizo un homenaje con motivo de su cumpleaños el 28 de noviembre en el Instituto Teológico Franciscano de Petrópolis, al que no pude asistir por mis compromisos en España. Por eso le escribí la carta que ATRIO y otros medios de comunicación han tenido la generosidad de publicar. El día de su cumpleaños escribiré un nuevo artículo que hará balance de su pensamiento y que espero publique ATRIO y otros medios de comunicación para que pueda leerlo el mayor número de personas interesadas.
Hola!
Le falta 15 días, pero
como me decía mi viejo:
“Después de los 80 … es gratis!”-
Y, ya que estamos:
¿de qué sirve acumular tantos Títulos?