Los domingos suelo ver el programa plurirreligioso de TV 2, con breves presentaciones a cargo de judíos, musulmanes, evangélicos y católicos. Si después le resumo a un amigo lo que se ha dicho en cada una de estas presentaciones, generalmente no sabrá a quién atribuir cada uno de estos resúmenes. Esto mismo pasaría si incluimos otras religiones, o filosofías, incluso las que se reconocen como ateas.
Es que en los resúmenes no vamos a los detalles sino al contenido del mensaje, y en el fondo todos coincidimos en lo mismo. El programa ético lo traemos de fábrica.
Recuerdo que en Filosofía decíamos que a mayor abstracción (generalidades) se abarca mayor número sujetos, y a mayor concreción se abarca menos. En nuestro caso, si entramos en detalles, si hablamos del sábado el domingo o el viernes, si hablamos de alimentos impuros o de indulgencias, si hablamos de tantos otros detalles, ya estaremos reduciéndonos a una sola religión.
Las religiones concretan y socializan ese programa ético; yo lo llamaría simplemente la conciencia, la Presencia de Dios en todos nosotros. Lo mismo hace el lenguaje con los conceptos que nos va proporcionando la experiencia, los va expresando en el habla de cada pueblo.
La conciencia no tiene una expresión concreta, es más bien un instinto, un olfato para detectar lo justo o injusto de un comportamiento o de una situación: “que nadie escupa sangre pa’ que otro viva mejor”. Este instinto ético entra a veces en conflicto -quizás frecuentemente- con el instinto de conservación (generosamente ampliado por nuestro egoísmo), y estos conflictos van sedimentando y dificultan, y opacan, la transparencia de esa visión ética.
Las religiones tratan de ser una prótesis para facilitar la pureza de esa mirada ética, sin embargo la Historia nos enseña que paulatinamente esa prótesis va acumulando tanto o más sedimentos egoístas; y eso obliga a volver, lo más sinceramente posible, a la propia experiencia ética. Esto es lo que hizo Jesús: “Habéis oído que se dijo a los antepasados… pero yo os digo” (Mt 5,21).
¿Superan las religiones a la ética porque añaden una religación con Dios? Creo que añaden una explicación de Dios, conveniente, necesaria quizás para muchos, pero inevitablemente envuelta en el misterio, inexpresable en términos humanos (¿transpersonal?). La verdadera religación con Dios se da en el comportamiento ético basado en el amor. “Ubi caritas et amor, Deus ibi est”, donde hay amor desinteresado, allí está Dios.
Jesús vivió a Dios como Padre y reconoció que amarle es nuestro primer deber, pero también reconoció que amar al prójimo ya es amar Dios, aunque no se le conozca expresamente, como explicó con las parábolas del buen samaritano y del juicio final, del ateo santo que fue solidario sin conocer a Dios.
Me he permitido este juego de palabras para expresar que la conciencia es el Mínimo Común Ético, el denominador común que nos identifica a todos. Afortunadamente existen otras coincidencias concretas que abarcan grandes sectores de la humanidad; son deseables e incluso necesarias.
Bienvenida sea la Declaración universal de los Derechos Humanos, aunque no sea tan universalmente aceptada. Bienvenido sea el intento de elaborar una Ética de mínimos, con suficiente concreción a situaciones reales. Bienvenidas sean las religiones o las instituciones civiles que estimulen un generoso programa de justicia y solidaridad.
Mi comentario a este artículo es repetir dos párrafos del mismo porque pienso que resumen “El Camino que Jesús nos marca” (Oscar Varela):
“¿Superan las religiones a la ética porque añaden una religación con Dios? Creo que añaden una explicación de Dios, conveniente, necesaria quizás para muchos, pero inevitablemente envuelta en el misterio, inexpresable en términos humanos (¿transpersonal?) La verdadera religación con Dios se da en el comportamiento ético basado en el amor. Ubi caritas et amor, Deus ibi est, donde hay amor desinteresado, allí está Dios.
El otro párrafo es aún más significativo para mí:
“Jesús vivió a Dios como Padre y reconoció que amarle es nuestro primer deber, pero también reconoció que amar al prójimo ya es amar a Dios, aunque no se le conozca expresamente, como explicó con las parábolas del buen samaritano y del juicio final, del ateo santo que fue solidario sin conocer a Dios”.
bien, Antonio, en los dos párrafos citados del texto está la tesis con las que Gonzalo nos quiere iluminar, que la espiritualidad que envuelve toda ética es anterior a las religiones. La religion personal es la esiritualidad y las religiones históricas son las llamadas religiones organizadas. históricamente, repito, es así. Aunque él autor homologue a Jesús, el Cristo de Dios con ese devenir histórico en nuestra evolución cultural. Jesús, un producto histórico, insertado en una cultura determinada. Ese nuevo humanismo entronca con la New Age, y resulta muy atractivo ahora.
El buen samaritano no pudo ser un santo ateo. El pueblo samaritano fue despreciado por los judíos al ser considerados que habían establecido un culto herético al mismo Dios del Pueblo Judío, pero tenian La Torá, y obedecían el Decálogo.Su culto era cismático. Todo esto se pone en evidencia por la conversación de Jesús con la mujer junto al Pozo de Jacob.
Sabían de la existencia de Dios. Sin embargo Jesús dijo que “vosotros adoráis lo que no conocéis”
Sobre el hecho de “conocer a Dios”, necesariamente tiene otro contexto, que aquí no tiene lugar.
Saludos
La verdad es que me pierdo un poco-bastante cuando hablan de cosas que no entiendo. Filosofía cero. La del bachillerato y algún libro suelto.
Pero , he podido leer en algún sitio : ‘ solo la ternura salvará al mundo ‘ ?
Me lo ha recordado el comentario de Óscar.
Aunque no estoy segura . Me gusta esa frase.
Un saludo cordial
La “conciencia” es un FANTASMA INTELECTUAL
La “ternura” es CARNE animada.
Entonces sí es cierta la frase.
Gracias.
Querida Carmen… ¡¡¡Genial, gracias!!!
La ternura para ésta personilla insignificante:
La base, camino, fuerza, alimento… ¡Vida!
Gracias, un abrazo entrañable.
m* pilar
Hola Gonzalo!
1- MATEMÁTICAS: Los mínimos comunes denominadores (divisores) -mcd- se diferencian de los Máximos Comunes Múltiplos -MCM- en que aquellos incluyen los factores no comunes, que estos últimos no consideran.
2- FILOSOFÍA: La “conciencia-común” ha sido el culmen de la pretensión idealista intentada a principios del siglo XX por Husserl con su famosa “fenomenología”.
3- Dicha “conciencia” pretendida “válida para todo” (paradigma “uni-vesal”) ya ha sido barrida por la vida llena hasta los bordes de situaciones ubicación de las cosas de la vida.
4- La “conciencia” (palabreja usada para decir impreciciones -cuando no tonteras) tiene “contenidos” intencionales (se tiene conciencia de “algo”, no conciencia de “nada”).
5- FILOLOGÍA: Las palabras en el Diccionario son puros “lugares vacíos” -No DICEN nada- Les falta la Circunstancia en que son “dichas”; e.d., en el Habla.
6- Tal vez estés en condiciones de averiguar por qué Porfirio (en su “Árbol” genialmente esquematizador de Aristóteles dedica 2 de los 9 “accidentes” que le pueden sobre-venir a la Cosa-Substancia.
Se trata del “ubi” (ubicación) y del “situs” (situación).
Fíjate que ambos señalan la corporidad de la Cosa-Substancia.
(¡Claro que hubo que andar 20 siglos para relativizar esa COSA!
pero antes hubo que bandearse p’al otro lado: el de la “conciencia-vacía”).
…………….
El Camino que Jesús nos marca}
* no es el del “alejamiento”,
* sino el del “acercamiento”
*a las cosas
sirviéndolas para que logren ser ellas mismas.
Una especie de “ternura”.
¿Que es la espiritualidad?. ¿Para que es útil?. contesto. Para que seamos mejores. Pero si no elevamos nuestro nivel de consciencia. el intento de ser mejores se queda en un inoperante buenismo que el individuo es incapaz de mantener, porque su manto de ignorancia se lo impide. Y este individuo cae en la hipocresía muchas veces. Mantiene cara al exterior, lo que su interior es como digo incapaz de sostener.
Los métodos espirituales, con que cuentan muchas religiones (no todas) son los que nos permiten ser éticos y espontaneos porque ese manto de ignorancia a que me refiero. Con los métodos espirituales somos capaces de disolverlo. Luego nos vamos ordenando sabiamente con las coordenadas del Kosmos, y cometemos menos errores, menos “pecados”. Y esta demostrado cientificamente ya, que las leyes del Kosmos son las del amor. Las del gana-gana.
La ética pues es una resultante de la practica espiritual. Todos llevamos la ética de fabrica y mas, La ciencia hoy nos dice que la parte contiene al todo, y el todo es la divinidad. Luego somos pequeños fractales del todo, de la divinidad. Pero nacemos con diferente grado de consciencia de fabrica. Unos tendremos que trabajar mas con el método espiritual que sea, siempre que sea efectivo, y otros menos. Para alcanzar la sabiduría, y no herrar, no “pecar”. De modo que lo conseguimos espontáneamente.
Una cosa os digo. Para mi. La misa como método espiritual, no me vale… Quizá… el rosario si…
En definitiva todos los métodos autenticamente espirituales tienen un común denominador también. Serenar la mente. Parar el mono loco, el parloteo interior. Hacer hueco para que nos “hable” la divinidad.
No somos la mente. La mente es un instrumento del SER que somos. Si moramos en el Ser y utilizamos la mente solo cuando la necesitemos. Ya está… aprobados… aunque los grados de consciencia no nos los acabamos.
Que yo sepa, el cristianismo cuenta si, con el método de la oración contemplativa y con el el hesicasmo de la iglesia ortodoxa. Pero si no se practica mas que la misa. Pues entonces es como el que tiene un tío en Graná. que ni tiene tio, ni tie, na,,,
Gracias, Gonzalo. Está bien lo que nos dices. Lo que temo es que nos sigamos perdiendo. Habría que “resumir” más.
Bienvenida y bendita es la vida de todo ser humano y de todo aquello que la hace posible y digna de ser vivida en franca apertura, creatividad, potencialidad, bondad y consciencia en despliegue constante.
“Desatinadamente” vienen azuzando después las religiones, las instituciones de todo tipo, que, olvidando lo anterior, sobre papel mojado, con estómagos de por medio agradecidos, lo reinterpretan, reciclan y reactivan en torno a sí mismas y poco más.
Lo sencillo y claro de las soluciones prácticas fracasan y así seguirán, puesto que las estructuras no son radicalmente transformadas.
Más praxis, acciones éticas y menos declaración en nebulosa. Siento los pitidos del sentido común al máximo.
Si no vamos directamente al grano, al cambio estructural de raíz, ya lo sabemos, es vuelta a empezar con el círculo vicioso del egocentrismo acaparador que se va tragando todo, con más leyes y más normas y más de lo mismo…
Dónde se queda, entonces, la vida encarnada en el ser humano, que se la está impidiendo ser vivida con dignidad en todo su despliegue y regalo. ¿?
Es que es eso. Justo eso: el programa ético lo traemos de fábrica.
Los americanos tienen una expresiøn para eso: hacer lo correcto. Me encanta.
Y creo que es lo que Jesús descubrió. Y otros como él, según su cultura. Es el camino más sencillo. Hacer caso al trocito de Dios que todos llevamos dentro. Eso es. Nos iría mucho mejor a todos, menos los que son los amos del mundo.
Quizás por eso todas las ideas sobre Dios en las culturas monoteístas en el fondo vienen a decir lo mismo. Pero luego vienen las religiones y todo lo complican.
Me gusta lo que dice.
Un saludo cordial.