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Las contradicciones de los evangelios

          Este tema pertenece a un ciclo sobre la lectura personal de los evangelios y se plantea desde una Fe Adulta, una fe que trata de comprender –de explicarse– con los conceptos de su propia cultura. Fides quaerens intellectum, como proponía san Buenaventura ya en el siglo XIII.

          El hacerse adulto conlleva desengañarse de algunas creencias infantiles, pero también progresar en el conocimiento de la realidad; el adulto se abre a las complejidades de la vida. La verdad no defrauda. El Dios de la fe es el mismo que el Dios de la creación, el que dotó al hombre –se explique como se explique– de la inteligencia.

          ¿Encontramos contradicciones en la lectura de los evangelios? En un juicio, las contradicciones son un signo de falsedad en los testigos. ¿Cómo se explican estas contradicciones?

  • Contradicciones en los evangelios

          ¿Paz o enfrentamiento? La palabra “paz” sale al menos 19 veces en los evangelios, pero también recordamos que Jesús dijo: “No penséis que he venido a sembrar paz en la tierra: no he venido a sembrar paz, sino espadas; porque he venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con la suegra; así que los enemigos de uno serán los de su casa” (Mt 10,34-36; este texto hace referencia al profeta Miqueas 7,6). El evangelio de Juan se encarga de resolver esta contradicción al aclarar: “La paz os dejo, os doy mi paz, y no os la doy como la da el mundo” (Jn 14,27). El equívoco está en la manera de entender la paz. El mismo equívoco puede producirse con designaciones como “rico”, “amor” o “Reino de Dios”.

          Cuando Jesús envió a los discípulos a anunciar la buena noticia por las aldeas de Galilea, les había dicho que no llevaran bolsa ni sandalias (Lc 10,4); antes de la pasión les aconseja que se procuren bolsa y espada (Lc 22,35-38). Y Pedro en el prendimiento de Jesús tenía una espada y le cortó la oreja al servidor del sumo sacerdote (Jn 18,10; 26,51). En la primera misión tenían que ser sencillos como palomas; en las persecuciones tendrán que ser prudentes como serpientes.

          Hay contradicciones más difíciles de solucionar; responden a la tensiones propias de la vida y, más aún, a las tensiones de un Reino que es trascendente pero inmanente.

           La salvación ¿es gratuita o depende del esfuerzo humano? La parábola del hijo pródigo es difícil de conciliar con la parábola del juicio final. En la Parábola del sembrador el fruto depende de la tierra que acoge la semilla (Mc 4,1-20); las parábolas de las vírgenes prudentes con sus lámparas de aceite, del vigilante nocturno, del uso de los talentos, insisten en el esfuerzo humano; la parábola del juicio final dice claramente: porque tuve hambre y no me disteis de comer (Mt 24 y 25). Los méritos de cada uno –aunque sólo sea dar un vaso de agua, o dar hospitalidad a un inmigrante– serán retribuidos con “el ciento por uno en esta vida… y, en el mundo futuro, vida eterna” (Mc 10,30-32).

          Por el contrario la parábola de la semilla que crece sola indica que la semilla del Reino de Dios “duerma o esté despierto, de noche o de día, la semilla germina y va creciendo sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma produce fruto” (Mc 4,26-29). Este contraste resultaba tan estridente que Mateo y Lucas omitieron esta parábola. En el mismo sentido parece insistir la parábola del grano de mostaza, pero su formulación menos explícita fue admitida por Mateo y por Lucas.

          El mismo contraste se nos muestra entre la gratuidad absoluta del Reino de Dios y la retribución según los méritos. El Reino de Dios es de los niños, precisamente porque no se les reconoce derechos, ni responsabilidad ni méritos propios. El jornalero de la última hora recibe lo mismo que los que han trabajado todo el día. Las prostitutas, los odiados recaudadores, los samaritanos, y el hermano menor, entrarán antes en el Reino que los observantes fariseos.

          Podríamos continuar con otras contradicciones superficiales o de fondo pero, el que lea los evangelios de una manera adulta las encontrará fácilmente. Nuestra sensibilidad actual choca con la idea obsesiva del Antiguo Testamento sobre el pueblo elegido, que continúa en el Nuevo testamento con los elegidos. ¿Tiene Dios preferencias o tenemos todos las mismas oportunidades? ¿Es un bien la pobreza o el dolor? “Bienaventurados los pobres… los que lloran”; pero Jesús curaba las enfermedades y consolaba a los padres afligidos. El Reino es de los pobres, ¡para que dejen de ser pobres!

          San Ignacio resolvía de una manera práctica estas contradicciones: confía como si todo dependiera de Dios; actúa como si todo dependiera de ti .

  • ¿Cómo se explican estas contradicciones?

          Estas contradicciones pueden originarse por dos o tres motivos, independientes o confluentes. Pueden tener su origen en las ambigüedades de cualquier lenguaje (especialmente aquí, de los evangelios que nos han llegado); o en las tensiones propias de la vida y, más aún, de toda relación entre lo inmanente y los trascendente.

En cuanto al lenguaje, afortunadamente nos han llegado cuatro evangelios aceptados canónicamente por las primeras comunidades cristianas, a pesar de las diferencias e incluso contradicciones que presentan. Esto significa que estas divergencias no afectaban al contenido fundamental del mensaje de Jesús; más aún, estas divergencias nos evitan caer en la idolatría del literalismo y del fundamentalismo.

          Cada evangelista recogió y adaptó relatos orales y fragmentos escritos, arameos o griegos, de comunidades tan distantes y diversas como Antioquia o Roma, judeocristianas o paganocristianas, antes o después de la destrucción del templo de Jerusalén. Inevitablemente esta dispersión implicaba interpretar y aplicar el mensaje en circunstancias muy distintas.

          En segundo lugar, todos esos relatos tenían como base la continuidad con los escritos hebreos del Antiguo Testamento, como cumplimiento en Jesús de la Promesa hecha al pueblo judío. La idea de la Historia –tanto judía como de los evangelistas– no era tanto la exactitud de los hechos narrados sino su sentido de salvación ofrecida por Dios.

La crucifixión de Jesús desconcertó a los discípulos, que esperaban un Mesías triunfante. Para explicarla, acudieron a los salmos y a las profecías que habían hablado del Justo que sufre. Basados en ellas, compusieron un relato expresivo del proceso de Jesús, que ninguno de ellos había podido seguir de cerca.

          Tampoco tenían datos sobre la infancia de Jesús, pero Mateo y Lucas elaboraron cada uno un relato adaptando ejemplos del Antiguo Testamento. Al narrar la infancia, los evangelistas tenían que situar el nacimiento en Belén porque Jesús era el Mesías, y la profecía de Miqueas situaba en Belén el origen del Mesías, como descendiente de David.

          Las frecuentes citas sobre el cumplimiento de las Escrituras nos muestran los textos que los evangelistas reinterpretaron y adaptaron para narrar y explicar la vida de Jesús. La multiplicación de los panes presenta a Jesús como nuevo Moisés, que procuró el maná en el desierto; la resurrección de la hija de la viuda de Naím compara a Jesús con el profeta Eliseo.

          También el lenguaje de Jesús nos resulta contradictorio si lo analizamos con nuestra mentalidad doctrinal y jurídica. Por una parte porque Jesús hablaba para el pueblo y tenía que adaptarse a su lenguaje y a sus motivaciones; por otra parte, porque trataba de la relación del hombre con Dios, de lo relativo con el Absoluto, de lo temporal con lo eterno.

          El hablaba para el pueblo, con un lenguaje pedagógico, provocativo, para exhortarles a la fraternidad del Reino de Dios. No pretendió escribir un tratado teológico con conceptos claros y bien definidos; ni un código civil o penal. Propuso ejemplos concretos, esperando que fueran seguidos con libertad, sin imposiciones ni amenazas.

          En el imaginario cristiano han quedado indelebles la figura del padre del hijo pródigo y la del buen samaritano. Sin embargo Jesús es consciente de que no bastan los buenos ejemplos, y quiere evitar que los egoísmos de algunos causen grandes sufrimientos a los más débiles; por eso recurre a ejemplos como los del Juicio final, o del el rico epulón, y a exageraciones como lo de la rueda de molino.

          La miniparábola del camello por el ojo de la aguja es una muestra de la ambigüedad en que se mueve Jesús entre el ideal de libre aceptación que propone y la necesidad de exigir la protección de los débiles. Pedro se toma muy en serio la radicalidad de Jesús y le replica “entonces ¿quién puede salvarse?”. Esta breve escena es una síntesis de un contraste en sus enseñanzas. Jesús comprende que su ideal de máximos puede llevar a la desesperación o al escepticismo, y muestra la otra faceta de su mensaje: “para el hombre es imposible, pero con Dios todo es posible”.

          Esta ambigüedad refleja la tensión entre la justicia –según nuestra estrecha ética– y la misericordia; es un lenguaje que no se comprende desde una estricta ética de obligaciones, sino desde una ética del amor y la misericordia. Una madre comprende la necesidad social de un castigo por robos, vejaciones o asesinatos, pero no dejará de proteger o pedir misericordia para su hijo culpable.

  • Conclusiones

          Estas tensiones no tienen fácil explicación teórica aplicable universalmente. No podemos universalizar cada palabra o ejemplo de los evangelios. Los evangelios no son ni un tratado de teología –con conceptos claros y bien definidos– ni un Código Penal, o de Derecho Canónico.

          Ignacio de Loyola, experto en la dirección espiritual, dedica la segunda semana de sus Ejercicios espirituales a contemplar la vida pública de Jesús. Consciente de las exageradas conclusiones que los ejercitantes pueden imaginar, le propone al director que aplique unas Reglas para el discernimiento de los espíritus; de este modo el mismo ejercitante podrá discernir cómo aplicar el ejemplo de Jesús según sus propias circunstancias.

También el Papa Francisco en la exhortación amoris laetitia –al tratar el controvertido tema de la comunión a los divorciados que han vuelto a casarse– recomienda: Sólo cabe un nuevo aliento a un responsable discernimiento personal y pastoral de los casos particulares. Y en una reunión con los Obispos del CELAM les dijo que “sin discernimiento, la fe es ideología”.

          Como ya he explicado más extensamente en otras ocasiones, para discernir la voz de Dios –para mí y ahora– puedo conjugar tres fuentes: mi conciencia, el ejemplo de Jesús, y los signos de los tiempos. Son tres imágenes que me llegan como una luz que se refracta al incidir en las limitaciones humanas. El comparar estas tres imágenes me permitirá corregir, en lo posibles, las inevitables desviaciones de cada una.

          El evangelio no es un libro cerrado, es un libro abierto a la conciencia del lector. Es una invitación a dar de sí lo mejor de uno mismo. Sólo puede ser comprendido en el espíritu del Reino, en libertad, generosidad y amor. Cualquier interpretación que lo contradiga es errónea, aunque lógica y filológicamente parezca correcta. ¡Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios!

 

 

42 comentarios

  • carmen

    Y ya que estamos, jamás, nunca he logrado entender eso de El Discípulo Amado. Qué quiere decir exactamente? Porque no lo eligió como su sucesor.

    Estoy absolutamente convencida de que su discípulo amado era una mujer. Porque vamos, en esas cabezas no podía ser un varón. Pero a ver, no se podía decir que su discípulo amado era una mujer. Un ser impuro. Un ser inferior. Un ser que…en fin. O sea. Imposible.

    O tal vez era en realidad un joven? Tú sabes las lecturas que se han hecho sobre eso? Y todo por esa idea sobre la mujer. Es que, uuuuuufffffff.

    Anda que no hay que cambiar ideas. Es una religión tremenda. Digo religión. No estoy diciendo que Jesús de Nazaret no existiese y que fuese un misógino , no estoy diciendo eso, ni otra cosa más que lo que digo: hay que reinterpretar un montonazo de detalles de los evangelios que impiden entender el mensaje de fondo.

    Ya, ya, yaaa.

    Al infierno que me voy. Anda que no habrá gente interesante con la que hablar allí…

    Buen día.

  • carmen

    Santiago, no me refiero a que históricamente existiese o no Jesús de Nazaret. Creo recordar que Flavio Josefo lo cita , pero como de pasada. Escribe sobre la historia del imperio en esa época y , efectivamente, lo nombra . Y no me extraña, por algo lo ajusticiaron. Estaba empezando a volverse peligroso. Se conocería por allí. Pero la inmensa mayoría de textos y testigos son ‘ de parte’.

    Lo único que quiero decir es que es un error, a mí juicio, al mío, como lectora del NT, como persona interesada en este tema del cristianismo, como yo misma y nadie más, a mí juicio es un error tremendo el considerar que los hechos narrados en los evangelios sucedieron tal cual. A mí manera de ver y por lo que he leído acerca de la forma que tenían los judíos de contar sus historias, llenas de simbolismo, no creo sea acertado el aceptar los evangelios como una historia en la que todos los detalles narrados sean ciertos. No creo que esa fuese la intención de los autores. Las personas judías al escribir en aquella época, tiraban mucho de algo que se llama midrash o algo así.

    Eso, precisamente eso, hace que su mensaje pueda ser eterno. Porque en realidad la historia es lo de menos, lo importante es lo que quiere decir la historia.

    Y eso es lo que pienso. Equivocada? Seguramente. Pero eso es lo que opino.

    Por ello cuando oigo decir que la mujer no puede ser sacerdote porque solamente hubo doce varones , es que de verdad… vamos a ver. Doce, como los hijos de Israel o Jacob o como le llamen. A ver si eso no es un símbolo. Y ninguna mujer. Pero vamos a ver. Qué mujer va a haber si a su madre la convierten en virgen porque la mujer en sí misma somos impuras en aquella época? Y cómo la van a poner como discípula, como una de los doce, si solamente tuvo varones? Y qué hacemos cuando la mujer en cuestión se vuelve superimpura una vez al mes? Y si se nos queda embarazada? Eso no podía ser en la cabeza de los judíos de aquella época. Cómo iban a escribir esa historia? A María Magdalena se la quitaron de encima sencillamente porque era mujer. Punto.

    Mi pregunta, mi asombro, mi desconcierto es, seguimos entonces pensando igual que hace dos mil años?

    Y te he puesto este ejemplo, te puedo poner doscientos.

    Por cosas de este tipo, la gente sale corriendo, los tiempos han cambiado. Las cabezas son otras. Pero la iglesia sigue empecinada en interpretar literalmente cada una de las palabras escritas en los evangelios.

    Pues bueno. Adelante, pues. Se quedan en las hojas del árbol. Pero un árbol es mucho más que las hojas. Muchos las renuevan cada año.

    En fin.

    Buen día.

     

     

  • Santiago

    Exacto, Carmen, debemos probar que lo que dicen es lo que realmente sucedió y no patrañas e inventos para formar un culto sectario. Por eso existen diferentes fuentes históricas empezando por testigos creíbles y por documentos tanto cristianos como paganos de la época que yo cito en mi comentario al amigo Isidoro y que coinciden en este sentido de genuinidad.
    La obra del profesor Juan Leal Sj “Valor Histórico de los Evangelios” escrita con rigor histórico ya hace años cobra hoy en día más interés por su coherencia y sentido crítico en el momento de perplejidad actual

    Muchas gracias por tu interés.
    Saludos
    Santiago Hernández

  • Santiago

    Exactamente Isidoro y es que la estructura de la vida de la tierra es el cambio y la inseguridad. No sabemos los que nos pasará el próximo segundo y eso,para muchos, cuando esto se “internaliza” puede ser una fuente de conflictos y angustias pues no tengo ya nada en que apoyarme.Por eso los psiquiatras y muchos confesores ven que es esta “angustia vital” lo que se convierte en procesos neuróticos donde la paz interior básica desaparece. Muchas personas -por no decir “muchedumbres”- viven en una cuerda floja….

    Por eso, tenemos que huir tanto de lo “mágico” como del puro platonismo o aristotelomismo…..El cristianismo no es ni una cosa ni la otra, sino que se trata y se centra en creer que una Persona nos ha revelado la Verdad..
    Por supuesto que no podremos llegar -en esta vida- a abarcar esta Verdad en su totalidad. La fe como decía yo anteriormente es solo “un camino” hacia un encuentro final en esperanza puesto que la fe no nos da toda la respuesta sino que nos conduce a esa “visión completa” que se realiza solo después de nuestra muerte.

    Pero la fe cristiana-aun en su oscuridad- se apoya en la certeza de que se trata de personas y hechos “reales” de lo que existen testigos “fidedignos” creíbles desde el punto de vista de la crítica actual histórica. Jesús, su vida, y sus discípulos no son fábulas mitológicas ni mágicas como lo de los dioses grecorromanos, allí sí había magia abundante.

    Pero los testimonios directos e indirectos del NT son innumerables y sus fuentes no solamente son cristianas sino judías y paganas. Ahí está Flavio Josefo (37-100) historiador judío junto con Eusebio, Papías de Hierapolis, Ireneo de Lyon, Clemente Romano…Y están las fuentes NO cristianas como Tácito (55-125), Plinio el Joven (61-113) Suetonius (69-140), el judio Mara bar Serapión, el Talmud, etc etc

    Por tanto, la fe cristiana se basa en una realidad histórica -no un mero culto indefinido- basado en la teología filosófica de la Revelación de la verdad ya que el Cosmos y su origen es un fenómeno objetivo, no una mera ilusión del intelecto.

    Junto con el misterio de la existencia y de la libertad en el Universo, la fe cristiana no es un acto mágico sino que su base en una Persona histórica. Claro que somos libres de escoger creer en El, en sus hechos y sus palabras o no. Nuestro criterio será -sin duda- la búsqueda honesta de esta verdad revelada y humanamente será para nosotros lo que encontramos como lo más coherente y lo más probable. Lo iluminación de la fe en el asentimiento de la verdad es lo que vendrá después de esta decisión de nuestra voluntad.

    Un saludo cordial
    Santiago Hernandez

  • Isidoro García

    Amigo Santiago, comprendo tu postura, y la respeto absolutamente.

    Pero yo hablaba ayer de la necesidad de convivir con la incertidumbre. Necesitamos tener una cierta seguridad en nuestros planteamientos, y cuando no llegamos a conocer bien, la causa de las cosas, podemos caer en el pensamiento mágico. (No lo digo por ti personalmente, es solo que aprovecho la ocasión para hablar de la cuestión. Compréndeme, yo me enrollo con diez de pipas).

     

    Pero hay que tener mucho cuidado con la rápida descalificación de pensamiento mágico, que el racionalismo hace, cuando o no conoce bien, o no está de acuerdo con las hipótesis que explican las causas de ciertos fenómenos.

    Esto pasa mucho con los fenómenos del inconsciente, que muchos conocen que existe, pero en realidad no creen en él. Y entonces todos los fenómenos que se pueden explicar como fenómenos del inconsciente, los meten en el saco de supersticiones y pensamiento mágico.

    Y ahí entra la religión. Yo estoy empeñado en una cruzada personal, para demostrar que muchos, si no todos los fenómenos religiosos y espirituales, tienen una causa primera, y un campo de actuación en la mente subconsciente.

    (Que eso no excluye a “Dios”, porque todo lo que está en nuestra naturaleza, lo debemos a las Leyes de la Naturaleza, que un creyente puede creer que han sido creadas por Dios, al crear el Universo).

    Desgraciadamente, muchos creyentes cristianos, al tiempo, están plenamente integrados en el racionalismo de la modernidad, y para ellos, todo intento de explicación de la fenomenología religiosa, con una hipótesis de la psicología profunda y transracional, es algo de magufos.

    Viven con dos sombreros, en un mundo dual: o el sombrero de lo sobrenatural, o el sombrero de lo hipermaterial.

     

    (Y ese dualismo tan drástico, tiene efectos inevitablemente en el equilibrio psicológico: “No se puede querer a dos mujeres a la vez y no estar loco”, decía el gran Antonio Machín –el primer negro famoso que conocí de niño.

    Por eso yo creo personalmente, que ser religioso implica necesariamente ser platónico. Un religioso aristotélico es una contradicción en los términos, y eso, explica mucho el curso de la Iglesia, de tumbo en tumbo).

     

    Pero si intentamos hacer un modelo único de una Realidad única, entonces lo rechazan.

    Claro es que el “pensamiento mágico” existe, pero no se puede descalificar de mágico, aquella explicación científica que, o no conocemos, o en la que no creemos, (con todo el derecho de no creer).

  • carmen

    Hola Santiago.
    Aceptando totalmente eso que dices , los evangelios son auténticos manuscritos , escritos por los que los firman, la cuestión no es esa. A mí juicio,claro,a la de otros y otras especialistas en diversos temas , no sé. Para mí el tema central es si Lo Que Cuentan y Las Diversas Traducciones e interpretaciones de esos textos que en su origen son auténticos, lo que relatan es lo que realmente sucedió.
    Porque ahí tenemos textos antiquísimos que muchos de ellos no son históricos, ni siquiera tratan de serlo.
    Esa es la cuestión.

    Un abrazo.

  • Santiago

    Gracias estimado amigo Isidoro por tu reacción a mi comentario. La certeza humana, Isidoro, no puede ser absoluta. La “visión” de certeza absoluta pertenece a la otra vida puesto que ni siquiera la técnica moderna de hoy puede ser absolutamente creíble…menos ante el cúmulo de “montajes” y “fake news” que estamos presenciando actualmente en el mundo.

    La unanimidad de los testigos oculares y de las citas directas e indirectas de la veracidad de los hechos de la vida de Cristo son tan numerosos que podría  reconstruirse todo el Nuevo Testamento con solo “pegar” esta información. El método rabínico del “discípulo”  que repetía y memorizaba con exactitud las palabras y el pensamiento del maestro es tan fidedigno que ha llegado hasta nuestros días en el judaísmo por las diferentes escuelas rabínicas que todavía lo practican con éxito. Pues el mensaje repetido queda fijado para siempre. Y este kérygma primitivo de la Buena Nueva,que es el Evangelio de Jesús, ha llegado esencialmente hasta el siglo XXI como lo ha probado exitosamente el profesor de griego bíblico J Harold Greenlee en su obra “The Text of the New Testament: From Manuscript to Modern Edition” ( Hendrickson Publishers, Peabody Mass. 01961-3473). La crítica textual se basa en los “hechos” que por consenso testifical aceptó la Iglesia primitiva del siglo I y que han llegado esencialmente intactos hasta hoy con muy ligeras variantes que no cambian el sentido original.

    Por supuesto existe una exhaustiva documentación que prueba que los dicumentos neotestamentarios son veraces y válidos desde la crítica histórica, la misma que se aplica a cualquier otro documento de la antigüedad con mucha menos referencias.

     

    Ahí verás como no es imposible la transmisión de la esencia de La Palabra del rabino Jesús. De ella testificaron con su sangre sus más directos discípulos incluyendo todos los Apóstoles y Evangelistas que creyeron en la Verdad y la proclamaron a pesar de todos los obstáculos. Son creíbles los mártires pues nadie da su vida por defender lo que es falso o dudosamente cierto. Ellos fueron LOS TESTIGOS fidedignos de que aquellos hechos ocurrieron tal y como ellos lo presenciaron. No se crea un mito o una fábula cuando viven los testigos de tal calibre y que muchos sobreviven hasta el siglo II.

    Por tanto, las referencias del Nuevo Testamento son históricamente válidas como ningún otro documento de la Antigüedad que sólo ofrecen citas muy alejadas de los “hechos” o del “personaje”. Pero los documentos de la vida de Cristo surgen poco después de la muerte de Cristo en Marcos y Pablo que no son más que la predicación oral del Evangelio puestas en papel (papiro al principio) y copiadas con exactitud en los siglos venideros.

    Pero el papel lo recoge todo y se puede negar la “evidencia” de las pruebas históricas y hoy en día vemos, invocando el “relativismo” con cuanto desparpajo se niegan los hechos más notables como por ejemplo  el Holocausto judío perpetrado por los Nazis y hasta la existencia histórica de Jesús de Nazaret.

    Es por eso que en la parábola del rico epulón Abraham dice que los hermanos del rico no creerían aunque “alguno resucitara de entre los muertos”. Porque podemos resistirnos a creer aunque “veamos” lo que es más probable.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • Isidoro García

    Dice el humorista José Mota: -“Yo no estaba, pero me acuerdo”.
    ¿Hasta cuando seguiremos ignorando la miseria de la memoria y de la mente humana?.

    Este es otro frente que la Iglesia tiene que afrontar, honestamente, sin perder la fe, pero asumiendo, que si la era de los milagros, acabó hace mucho tiempo, la era de las transcripciones “magnetofónicas” del mensaje de Jesús, hoy día no es admisible. Y que refugiarse en la  intrepretación de detalles evangélicos, transcritos cincuenta años después de ocurridos los hechos, es algo irreal e idealizado.

    Hay que asumir la incertidumbre, sin caer en idealismos, que hoy día ya no son de recibo. La verdadera fe, no precisa de esas trampas epistemológicas, usadas para que “todo cuadre”. Es como limar las piezas del puzzle para que encaje mejor.

    La incertidumbre provoca la creatividad inconsciente, (Piet Hein), y la búsqueda de nuevos posibles significados, mientras que  la necesidad de la certeza, es fruto de la ansiedad:  Toda certeza es una duda, unida a problemas de autoestima.

    Y eso nos pasa a todos,a unos en unos temas, y a otros en otros.

     

     

  • Santiago

    Con respecto a la infancia de Jesús, Lucas no fue un “reintérprete” de la vida de Jesús sino un investigador serio que protesta en el prólogo de su Evangelio que su fuente se basaba en “los que desde el principio fueron testigos oculares y después ministros de la Palabra” (Lucas 1:1-4)

    Tanto Mateo y Lucas no escriban historias inventadas sino hechos históricos. Los detalles que aportan sobre la huida a Egipto, sobre el Niño perdido y hallado en el Templo no suenan sino a hechos reales. Aunque fueron enmarcados en el contexto de la Palabra del Señor y que está Palabra fue transmitida con veracidad.

    No es lógico que Lucas sea capaz de “inventar” las palabras íntimas de Maria: “¿Pues cómo se hará esto?” Y con respecto a Jesús “Y Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón” (Lucas 2:51) Porque Mateo y Lucas se basaron en hechos reales en presencia de testimonios veraces que vivieron esos históricos acontecimientos avalados con la sangre del martirio como verdaderos.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • Santiago

    Gracias Román por aclarar en tu magnífico comentario esta importante noción sobre el medio de salvación que Dios ha querido -en Su Misericordia infinita- revelarnos…a todos los humanos.

    Pero como dices hay que distinguir que Jesús y su Apóstoles incluyendo a Pablo, no se referían a la obra “externa” de la Ley que varias sectas judías practicaban. Éstos no son más que “sepulcros blanqueados” según Jesús de Nazaret que aparecen “perfectos” a los ojos humanos y por “dentro” están corruptos en el mal por medio de su perpetua y consumada malicia

    Por tanto NO son esas las obras de la Ley del amor de Dios. Porque la Ley divina es eterna y es la que nos dirige -sin forzarnos- al bien, ya que “Dios quiere que todos nos salvemos” libremente y lleguemos al conocimiento de la Verdad.

    Es esta Ley eterna la que Dios imprimió en cada corazón para que hagamos y tendamos al bien, y evitemos el mal, y para que participemos de ella por medio de la razón. Y es esa misma ley “divina positiva” la que,en Su amor Dios, mismo nos reveló principalmente por medio del pueblo de Israel.

    Jesús vino a promulgar la Ley evangélica que perfecciona la Ley Antigua ya que revela en profundidad la esencia de la Ley que es el amor, la caridad, y es por este amor por el que nos salvamos. Es por eso que San Pablo nos dice que si no tenemos caridad, nada somos en orden a la salvación ya que sin “caridad” nunca podremos ser “justificados”. Como dices tu, solo en la praxis del amor nos salvaremos y esta es una “verdad de fe”

    Jesús siempre nos habla de la Ley del amor cuando le dice al joven “Guarda los Mandamientos” y al judío que le pregunta le interpela: “¿Qué está escrito en la Ley?

    Un abrazo

    Santiago Hernández

  • Román Díaz Ayala

    Leo de Julio Jiménez (22/nov./2021). ” La Salvación es SOLO por la Fe, no por obras.”
    P, y or comodidad citaré de la Reina Valera.
    Buscamos la salvación y según la Biblia la podemos alcanzar mediante la fe en Jesucristo y también mediante las obras.
    ¿por qué hay quienes piensan que solo por la fe y además añaden siguiendo a Martín Lutero: “Seremos salvos solo por la fe”? Sin embargo, en las Escrituras está muy claro que podemos ser salvos no solo por la fe sino también mediante las obras.
    Efesios 2,8: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. Pero, ¿de qué obras está hablando Pablo, pues existen dos tipos de obras? ¿Habla de las obras que son de la Ley, o las que son de justicias englobadas en la “caridad”? La tesis de Pablo es que somos salvos por la fe y no por la obras de la Ley. Pablo era judío, de la tribu de Benjamín, de padre y madre judíos, doctor de la Ley y perteneciente a la secta de los fariseos, discípulos del gran Gamaniel.
    Las Escrituras diferencian ambas cosas. v.11…”acordaos que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión (ajenos a la Ley) por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne ( sujetos a la Ley de Moisés). v12: “En aquel tiempo estábais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo”
    Romanos 2,6 “…el cual pagará a cada uno conforme a su obras.” Para Pablo las obras de justicia (caridad) nos sirven para salvación e incluso vamos a ser salvados por ellas. Y las considera tan importantes que a continuación (versículos 7 y 8) las señalas en su anverso y su reverso: “vida eterna a los que perseverando en BIEN HACER, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia. Y continúa Pablo haciendo ese contrapunto entre la Ley que obliga para salvación y la gratuidad de Dios universalizada en Jesús.
    Romanos 3,20: ¿De qué obras habla Pablo? Señala que por las obras de la Ley ningún ser humano será justificado. “Por cuanto (verso 23) todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” v.24: …siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús. v.25: …por medio de la fe…. V. 27 y 28: ¿Por cuál Ley? ¿Por la de las obras?. No, sino por la Ley de la fe. Y ahora la conclusión que da la clave a toda su disertación : “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe SIN LAS OBRAS DE LA LEY”
    En Romanos 4 pone el ejemplo de Abraham. No podemos decir que el patriarca haya sido justificado solo por fe, aunque no por la obras de la Ley, pues era antes de la circuncisión y ésta vino después como señal ( argumento muy rabínico) Pero tenemos que ir a Santiago.
    Santiago 2,14 “¿ de qué aprovechará si alguno alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y respecto a Abraham , v.21: “¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?”
    2ª Corintios 5,10: “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que HAYA HECHO mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o malo”.
    2ª Corintios 11,15 : “…cuyo fin será conforme a sus obras”
    1ª de Pedro 1,17. “juzga según la obra de cada uno”
    Mateo 16,27: Palabras del Maestro. “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras”.
    Importancia relevante para la praxis católica Mateo 25, 31-46

  • Santiago

    Digamos que la FE como don divino es el motor principal de la vida espiritual. Es que Dios decidió darnos el don de la libertad y podemos aceptar -en esa libertad- el “creer” en El o no…Pero FE es solo un camino, un asentimiento de la voluntad que con la gracia de Dios nos ayuda a creer, aceptar lo que se me revela en ella..

    Pero “creer” con fe divina implica “mi acción”..de otra manera mi fe está “muerta”, cae en una mera especulación y diatriba filosófica porque puedo “creer” y no “actuar” y por el hecho de que soy libre puedo escoger rechazar la fe y aunque crea escojo ir contra la fe..

    Es por eso que San Juan nos dice que la señal por la que tenemos FE en Jesús Hijo de Dios o sea por lo que “sabemos que le hemos conocido” ES: “si guardáramos Sus mandamientos” (1 Juan 2:3) Y estos mandamientos son los mismos del Decálogo o sea los revelados a nosotros por medio de Moisés en el Sinaí y definidos en su esencia por el mismo Cristo en su vida pública..

    Y por eso “el discípulo amado de Jesús” añade: “Quien dice: Le he conocido” (a Jesús) “y no guarda Sus mandamientos, mentiroso es, y en el no está la verdad….Quien dice que permanece en El, debe, como El caminó, también caminar así” (1Juan2:3). Y en el juicio vamos a ser juzgados sobre la fe y las obras del amor

    Las contradicciones evangélicas son pues sólo apariencias. Toda la predicación apostolica se basa en la Verdad que es Jesús. En favor de la veracidad de los Evangelios están las “diferencias” de los relatos de cada Evangelista que en sus géneros literarios diferentes presenta la esencia de la predicación del verdadero Mesías. Es imposible que hubiera un complot para hacer coincidir el AT en la Nueva Alianza porque los “hechos” de Jesús fueron los que enmarcaron exactamente en la historia.

    Un saludo cordial
    Santiago Hernandez

  • Julio Jiménez

    La Salvación es SOLO por la Fe, no por obras

    Tito 3:4-7, Efesios 2:8-9, Romanos 3:28, Gálatas 2:16, 3:10-12

     

    Tampoco es Fe+Obras

    Romanos 11:6

     

    Tampoco por la ley de Moisés

     

    Hebreos 5:8-10, 7:12

     

    Aunque claro que la Fe produce obras de Misericordia y Santidad

    Santiago 2:15-17, Efesios 5:9, Gálatas 5:22-23

  • Julio Jiménez

    Amigos, vean la luz de la escritura, la Salvación es solo por la Fe, no por obras, ni por obediencia, ni por caridad, ni por sacramentos, ni por ceremonias o liturgias muy elaboradas, es solo por la Fe

    (Para su comodidad utilizaré la Versión “Biblia de Jerusalén”)

    Tito 3:4-7
    4 _Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor a los hombres,_
    5 _*Él nos salvó, no por obras de justicia que hubiésemos hecho nosotros, sino según su misericordia,* por medio del baño de regeneración_ (*) _y de renovación del Espíritu Santo,_
    *Yo personalmente creo que aquí es poco claro si es baño bautismal o lavamiento Espiritual//

    Efesios 2:8-9
    8 _Pues *habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios;*_
    9 _*tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe.*_

    Romanos 3:28
    28 _Porque pensamos que el hombre *es justificado por la fe, sin las obras de la ley.*_

    Gálatas 2:16
    16 _conscientes de que *el hombre no se justifica por las obras de la ley sino sólo por la fe en Jesucristo,* también nosotros hemos creído en Cristo Jesús a fin de conseguir la justificación por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley, *pues por las obras de la ley nadie será justificado.*_

    Gálatas 3:10
    10 _*Porque todos los que viven de las obras de la ley incurren en maldición.* Pues dice la Escritura: Maldito todo el que no se mantenga en la práctica de todos los preceptos escritos en el libro de la Ley._
    11 – _*Y que la ley no justifica a nadie ante Dios* es cosa evidente, pues *el justo vivirá por la Fe;*_
    12 _*pero la ley no procede de la fe,* sino que quien practique sus preceptos, vivirá por ellos -_

    Tampoco es “Fe+Obras” como algunos quieren creer

    Romanos 11:6
    6 Y, si es por Gracia, *ya no lo es por las obras; de otro modo, la Gracia no sería ya Gracia.*

    Tampoco por obediencia a la Ley de Moisés (desde los diez mandamientos hasta el más pequeño mandato), pues no es por obras, además, los Cristianos ya no estamos bajo el sacerdocio del Orden de Aarón, sino bajo Jesús como Sumo Sacerdote bajo el Orden de Melquisedec

    Hebreos 5:8-10
    8 _y aun siendo Hijo, con lo que padeció experimentó la obediencia;_
    9 _y llegado a la perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen,_
    10 _proclamado por Dios *Sumo Sacerdote a semejanza de Melquisedec.*_

    Y esto lleva una implicación

    Hebreos 7:12
    12 _Porque, *cambiado el sacerdocio, necesariamente se cambia la Ley.*_

    Aunque, claro que la Fe produce obras, pero las obras no producen Salvación

    Santiago 2:15-17
    15 _Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen del sustento diario,_
    16 _y alguno de vosotros les dice: «Idos en paz, calentaos y hartaos», pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?_
    17 _Así también la fe, *si no tiene obras, está realmente muerta.*_

    Efesios 5:9
    9 _pues *el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad.*_

    Gálatas 5:22-23
    22 _En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad,_
    23 _mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley._

  • Román Díaz Ayala

    La segunda contradicción que nos señala Gonzalo Haya (“La salvación ¿es gratuita o depende del esfuerzo humano?”) encierra un debate más propio de la “Ascética” cultivada por la dirección espiritual tradicional. También podríamos plantearlo en términos de la gracia, si ésta es absolutamente necesaria para la salvación y para vivir con dignidad nuestra vida cristiana, pero que sin embargo deberíamos realizar actos de merecimientos.

    Ir al texto novotestamentario con estas premisas crea contradicciones de interpretación.Los evangelistas no tienen la culpa, sino las teologías y las espiritualidades cultivadas desde los tiempos de Pelagio. Por muy generalizada y cultivada ni siquiera es doctrina oficial de la Iglesia Romana.

    José María Díaz-Alegria (s.j.) en un delicioso libro: “Rebajas Teológica de Otoño” habla de las “cripto-herejías” que pueblan nuestro catolicismo, aunque menciona que el vocablo se lo leyo a Karl Rahner en un artículo de este teólogo. Pues,bien, la ausencia de gratuidad con respecto a la gracia, y a la gracia de todas las gracias, lo cual es nuestra salvación es una de estas cripto-herejía.

    La doctrina de la retribución termina por llevarnos a estas contradicciones que se explicitan, especialmente con la parábola del “Padre Misericordioso” que conocemos como la del “Hijo Pródigo”.

     

  • El Espiritu que nunca se cansa me ha sugerido lo siguiente:
    El hecho de recordarme que Mateo es ese colector de impuesto y que experimento a través ese trabajo que muchos de los ricos no solo no pagaban impuestos sino que muchos de ellos recibían aun mas dinero, mientras que a los pobres se les quitaban lo que tenían y aun lo que no tenían (es decir hasta lo de la mañana).
    A luz de esa experiencia de Mateo como recolector de impuesto, uno puede pensar que los que mas se harían ricos de la riqueza del mensaje de Jesús, dándole testimonio  con su vida, recibiría mas de lo que habría dado.  Me vino a la mente la parábola de tesoro escondido que sigue en  Mt. 13.44 dando contenido a esa nueva riqueza que consiste en la fe viva que genera amor, paz,  verdad, solidaridad etc. https://saconnects.org/la-parabola-del-tesoro-escondido/
    Mt.13, 12 a la luz de esos dos datos: Mateo el colector de impuesto y el tesoro escondido, vuelve a tomar un cierto sentido.  Lo relaciono también con Lc. 16, 8 que promueve mas sagacidad de parte de los discípulos al servicio del bien. Otro tema que necesita discernimiento……

    Con todo mi respeto

  • Asun Poudereux

    Hablando de contradicciones.  ¡Cuántas hay, ha habido y sigue habiendo en los que se dicen sus seguidores y verdaderos discípulos, al imperar la religión con sus normas y desvelos de uniformidad, sobre  la persona que encarna  e implica todo ser humano!

    Recuerdo en mi adolescencia  pre-juvenil  sentir dudas, y en la confesión,  del modo más ingenuo y sincero lo expuse al sacerdote, y en vez de detenerse y ser comprensivo, como Jesús,  le faltó tiempo para  decirme  que tenía soberbia y éste era el peor pecado que atentaba contra Dios.  Me quedé derrumbada con tanta carga de pecado,  y seguí sin comprender  por qué me habló así.

    Más tarde, ya en la primera juventud,  dije  eso mismo a otro sacerdote en la confesión. Este, mucho más comprensivo, me escuchó en silencio,  y me sentí libre para decirle sobre mis dudas y expresarle mis sentimientos.  Y con mucho cariño,   me dijo  que  eso era de lo más normal, y que mientras hubiera en mí una chispa de luz, por pequeña que fuera, que me dejara guiar por ella, y eso mantendría la fe viva y mi vida llena de sentido.
     
    Mucho más tarde,  ya pasados los cincuenta volví a expresar  de un modo más directo lo que no creía en otra confesión personal. El sacerdote me miró, escuchó e hizo silencio.  No había nada que añadir, pues me conocía y no veía ninguna maldad en ello,  ni en mí.

    Las dudas nos hacen avanzar quitando amarras y ataduras inútiles, haciéndonos fuertes,  si las atendemos cuando aparecen,  y  claro,  tampoco buscadas porque sí.  Las contradicciones en las que nos hemos ido involucrando, con o sin voluntad propia, a lo largo de la vida necesitan y piden trascenderse, para ello hay que asirlas, mirarlas de frente, acariciarlas y poco a poco soltarlas.

    • Mª Pilar

      Mi querida Asun:

      Mi abrazo entrañable e incondicional.
      ¿Que sería de la vida cotidiana si no tuviéramos dudas o preguntas, ante situaciones tan tremendas como nos acompañan?

      Nunca me ha quitado la paz las preguntas, más que las dudas.

      Como enseña Ignacio de Loyola… Ahondar en el conocimiento personal; contemplar la escena o episodio que me hace preguntar; como si estuviera allá presente; en silencio, escuchar lo que se dice, como se dice, mirar y escuchar, como habla el Maestro… y esto cuantas veces sea necesario.

      El final es:

      ¡¡¡La Palabra hecha luz!!!

      Todo tiene su lugar, su momento, su intensidad, su motivo y sabor.

      Y no es lo que “yo”… es lo que he llegado a comprender.
      Entonces lo hago vida en mi vivir.
      Esa profunda sensación que nace dentro, muy hondo, no para responder con palabras mías… sencillamente, la Palabra se ilumina.

      He tenido el gran regalo de la vida, de haber contado con excelentes personas a las que he podido preguntar sin temor, a no ser comprendida y mucho menos reprendida… la única vez que un cura, me insinuó que me condenaría… me levanté y me fui; esa persona podía hacer mucho daño a quienes necesitan ser llevadas… creo que por comodidad, más, que por no saber por donde caminar.

      Si algo tiene el Mensaje de Jesús, es, que cuanto más sencilla es la mente y limpio el corazón de las personas:

      ¡Mejor lo comprenden y lo acogen!

      Mi abrazo muy querida Asun.
      mª pilar

      • Asun Poudereux

        Muchas gracias, Pili, por tu cercanía y sobre todo ese ánimo y fuerza que llevas en las entrañas, en la personilla, que tantas veces nos dices que eres. Madraza cien por cien.

        La sencillez y limpieza de corazón traspasa todas las barreras, que ignorantes, los humanos, nos empeñamos en levantar, en cuanto nos invaden los miedos y ahí se quedan. Con Jesús es fácil caminar. Las contradiciones se van diluyendo.

        Me ha llegado al alma tu expresión tan cariñosa al dirigirte a mí. ¡Me has alegrado no sabes cuánto! Solo otra persona me habla así,… y no es mi chico…

        Te abrazo, Pili, con todo el cariño del que soy capaz. Sigue en tu empeño tal como eres. Besos.

        Asun

  • oscar varela

    Hola Gonzalo!
    Las contradicciones de los evangelios
    Otra vez: ¡Ok!
    Sin embargo y también …
    ……………………..
    Dícese: -“Por sabido, se calla”-
    Pero yo lo voy a hablar,
    porque es conveniente:
    –          escucharlo,
    –           mirarlo,
    –           Pensarlo,
    y porque es la “para-doxa” primera:
    -“Oír sin Escuchar”-
    -“Ver sin Mirar”-
    -“Conocer sin Pensar”-
    ……………………..
    1- Lo EXTRAÑO hubiera sido
    QUE NO HUBIERA CONTRADICCIONES.
    (ya lo fundamenté en que toda realidad es poli-facética
    causada por ser c/u el “punto de vista”:
    ¡Sí, la Realidad es una Perspectiva!)
    ……………………..
    2- Lo EXTRA-ORDINARIO fue
    QUE SOBRE JESÚS HAYA HABIDO CONCENSO DEL GRUPITO-POST.
    Notas:
    a) “Grupito-post” creado por algunas “Marías” (honor al 8M)
    b) Dices: “¿hemos entendido su mensaje?”-
    Respondo: ¡Sí!, en la medida que vayamos gambeteando los ocultadores gatopardismos “religiosos” sobre la vida.

  • Gonzalo Haya

    Gracias Óscar, esa frase es contradictoria -o exagerada- en sí misma, porque no se le puede quitar lo que tiene al que “no tiene”; en sí misma está indicando que no se puede tomar al pie de la letra. Entendida desde nuestra perspectiva egoísta parece alentar ese egoísmo; así parece que lo interpretaba Pedro cuando presentó ante Jesús sus méritos por haber renunciado a todo por seguirle, y los hijos del Zebedeo que aspiraban a primer ministro del Reino. Creo que hay que entender esa frase en la perspectiva de evangelio, de amor desinteresado, y entonces promete una satisfacción tanto mayor cuanto mayor sea el amor interesado. Quizás es esto por lo que decía Jesús -o los evangelistas que nos transmitieron sus dichos- que hablaba en parábolas “para que, aunque escuchen, no entiendan” (Mc 4,12). A nosotros a veces nos parecen clarísismas, pero ¿hemos entendido su mensaje?

    • Gracias Gonzalo por el esfuerzo para darme a entender mejor esa frase del Evangelio. Sinceramente no logro entenderla mejor. Los amantes del capitalismo encuentran en ella los fundamentos del capitalismo salvaje que quita aun lo que no tienen los pobres haciéndolos siempre mas endeudados. Por el momento, me hago la idea que el diablo logro introducirla en el Evangelio de Mateo. Mis neurones, con la edad, perdieron de sus capacidades para entender mejor lo que para otros se entiende fácilmente. Gracias y buen dia.

    • Asun Poudereux

      En primer lugar, deseo agradecer a Gonzalo por el artículo y todo el estudio que conlleva esta exposición y análisis tan claro, sencillo y muy personal, pero no por ello universal.

      Y ahora permitirme, Gonzalo y Óscar F. intervenir en vuestro diálogo.

      A mi parecer, lo que implica el conocimiento de los secretos del Reino de Dios, llevados a la vida práctica y cotidiana regalan aún muchísimo más de lo que es la actitud incondicional de amar, o más bien, dejar que a través nuestro se exprese el amor.

      Mientras que se produce un fenómeno adverso, cuando lo que se nos regala en potencialidad creativa y gratuita, riqueza y bondad, se queda paralizado y oculto en la vida del ser humano. Llegando a dominar en él la falta de paz y armonía, al olvidar, y hasta perder sin quizá desearlo, de modo inconsciente, su verdadera identidad, la casa que le acoge tal como es y le hace rebosar en plenitud al no buscar apropiación ni dominación alguna, sino sencillamente mirar a los ojos a los demás y reconocerse en ellos, siendo consecuente al cruzarse en sus vidas.

      Os agradezco, aunque no intervenga, a todos y todas vuestros comentarios.

  • Román Díaz Ayala

    Aquí en España en los últimos años de la década de los sesenta y los primeros de los setenta vivimos un momento muy especial y extraordinario, con el Tardo-franquismo en la búsqueda de continuación, muchos elementos del clero concienciados que se iniciaban en la contestación ( contestatarios) y un grupo creciente de gente joven  inquieta que lo mismo hacíamos nuestros pinitos en la clandestinidad (cosas que ahora nos parecen ingenuas como el reparto de octavillas etc) como el reunirnos captando a otra gente joven en grupos de ” concienciación política” o el cambio de “nuestra espiritualidad” reuniéndonos en grupos de oración y de lectura de la Biblia, poniendo “en acción” lo que aprendíamos.

    Tal es el ambiente que explica lo que a continuación voy a relatar.

    Leíamos el pasaje de Juan el Bautista en el desierto alimentándose de
    “langostas” y miel silvestre. A quien le tocaba comentar, un joven taxista, nos dice: “!Qué bueno es Dios que en medio de aquello le daba a comer un manjar tan bueno como las “langostas”!”

    Quien estaba a mi lado y yo apretábamos los labios para no soltar la carcajada. Pero aquello le dió lugar a mi joven amigo taxista para explicar cómo desde que oraba y leía el Evangelio Jesús se le hacía presente en una íntima relación que le llenaba y le confortaba.

    Desde entonces me prometí a mi mismo que jamás despreciaría la labor del Espíritu Santo, ya sea porque yo perciba un error de falta de ciencia, por equívoco cultural, o por malinterpretación de un texto.

  • oscar varela

    Hola!
    “Las contradicciones de los evangelios
    Ok!
    Aunque, tal vez fuera más ajustado decir:
    “Las contradicciones de los evangelistas relatores”.
    De todas maneras, y teniendo en cuenta que toda realidad es multi-facética,
    que los decires se saquen la lengua es lo normal.
    Más aun cuando los decires (opiniones) son de personas diversas.
    …………………..
    El verdadero drama acontece cuando las “contra-dicciones” se dan en uno mismo.
    Entonces es cuando andamos “como bola sin manija” (no tenemos de dónde agarrarnos).
    …………………..
    Fijémonos en el “tanguito imprescindible” de este marzo incipiente, que nos enrostra la metáfora:
    – “Dentro de mí mismo me he perdido”-
    Y si alguien anda con vena filosófica, medite esta otra:
    – “¿Por qué me enseñaron a amar?-
    ……………………
    Canción desesperada

    ¡Soy una canción desesperada…!
    ¡Hoja enloquecida en el turbión..!
    Por tu amor, mi fe desorientada
    se hundió, destrozando mi corazón.
    Dentro de mí mismo me he perdido,
    ciego de llorar una ilusión…
    ¡Soy una pregunta empecinada,
    que grita su dolor y tu traición..!

    ¿Por qué 
    me enseñaron a amar,
    si es volcar sin sentido
    los sueños al mar?
    Si el amor,
    es un viejo enemigo
    y enciende castigos
    y enseña a llorar…
    Yo pregunto: ¿por qué?
    ¡Sí!, ¿por qué me enseñaron a amar,
    si al amarte mataba mi amor?
    Burla atroz de dar todo por nada
    y al fin de un adiós, despertar
    ¡llorando!…

    ¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste?
    ¿Dónde estaba el sol que no te vio?
    ¿Cómo una mujer no entiende nunca
    que un hombre da todo, dando su amor?
    ¿Quién les hace creer otros destinos?
    ¿Quién deshace así tanta ilusión?
    ¡Soy una canción desesperada
    que grita su dolor y su traición…! 

  • Carmen

    Que digo que no me tienen que tomar en serio. Que me gusta discutir y ya está.

    A veces leo cosas y me asusto un poco.

    Que nada, nada. Que son opiniones, solamente opiniones. Sin más.

    Al menos por mi parte.

    Buenas noches a todos y que suelen con angelitos.

  • ROMAN DIAZ AYALA

    Leo la Biblia desde que tenía once años y desde entonces he leído los evangelios al menos en dos versiones (traducciones) distintas; la Bover y la Reina Varela. He leído, orado, meditado, con ellas.y en las distintas comunidades parroquiales o de otra índole ha ocupado un lugar prominente.
    No encuentro tales contradicciones, salvo que sean interpretativas.
    Quizás es que me falte inteligencia.

  • Gracias Gonzalo para poner de relieve unas de esas contradicciones y formulas difíciles a entender. Mi madre me interpelo varias veces sobre Mt.13.12 que pone en la boca de Jesus esa frase: Pues al que tiene, se le dará más todavía y tendrá de sobra; pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tenga (Mt 13,12).

    Personalmente, nunca encontré una respuesta dando a esas palabras de Jesus una conformidad con su enseñanza de dejar todo para seguirlo o aun Bienaventurados los pobres etc. No vi esta referencia en tu texto. Me gustaría mucho tener tu punto de vista al respecto. Gracias

    Te deseo un lindo dia y abrazo fraternal

    • Javier Aguiar

      Oscar;
      Mucho tiempo después y, aunque no soy Gonzalo, me permito compartirte lo que espiritualmente estoy cierto, el Señor me reveló. En Marcos 4:24, que es el versículo anterior al que haces referencia, dice: “… porque con la medida con que medís, os será medido,…”; en Mateo 13:11 que también es el versículo anterior dice: “… porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos, mas a ellos no les es dado. Y finalmente, Lucas 19:26 hace mención (dentro del cuerpo de la parábola de las diez minas) a esta misma enseñanza, digo misma porque aún cuando NO están insertadas exactamente en los mismos contextos, son una misma. Paso a explicarme, como en muchos pasajes del texto bíblico, específicamente del N.T. lo que está expresado haciendo referencia clara (en este caso, excepto precisamente en Mateo que fue al que tú te referiste) a circunstancias prácticas o, de esta realidad física, muchas veces se nos habla de verdades espirituales. En este caso; si lo que tú tienes espiritualmente hablando, es bueno, por ejemplo la fe, y la ejerces de tal manera que se manifiesta en una relación íntima con Dios, ¡Te será dada más, para que más te goces en esa relación!. Si tu fe NO TE ES suficiente para que hayas buscado a Dios para iniciar esa relación íntima con Él, la que te fue dada, te será quitada tarde o temprano, esto es, tu corazón terminará de endurecerse. Por otra parte, si lo que tienes espiritualmente es malo, por ejemplo envidia, y la ejercitas, ésta crecerá, esto es, te será dada más. Pero si teniendo malo, mismo ejemplo: envidia, no la cultivas sino buscas sacarla, no ejercerla, te será quitada y tendrás menos… malo. Al bueno se le dará mas para bendición, y al malo, se le dará mas para perdición. Finalmente, al que tiene poco, bueno o malo, pero no lo cultiva, le será quitado eso poco. El Señor repudia la tibieza, mejor frío o caliente.

      Espero llegues a leer lo presente, es con intensión clara de edificar, nunca confundir.

      • Rodrigo Olvera

        Pues que dios tan sádico e injusto, que decide a unas personas darles mucha fe y a otras darles poca de, sabiendo que si les da poca fe, tarde o temprano se las quitará del todo. Un dios así merece el mayor de luz repudios.

      • Carmen

        Uuuuuffffffff.
        Me asustan estas cosas.
        Por mi pueblo hay un dicho: virgencica, que me qurde como estoy.
        En este momento acabo de entender plenamente su significado
        Uuuuuffffffff.

  • Alberto Revuelta

    A lo mejor la explicación más sencilla y cercana a la verdad personal del Jesús real es que era un hombre contradictorio como lo somos todos. La contradicción está en la carne humana. Y Jesus existió en carne y hueso.

    • Carmen

      Probablemente. Si algo me da la cabeza para entender, son las contradicciones.

  • Miren Josune

    Jesús tuvo detractores en el tiempo que le tocó vivir y ahora, después de dos mil años, siguen sus enemigos tratando de tergiversar su vida y testimonio, de tal modo, que desfiguran cuanto dijo e hizo, con argumentos fuera del contexto que le tocó vivir, tratando de “borrar” de Él toda presencia del Espíritu de Dios que lo habitaba.

    Tan humano era Cristo, tan “a ras de suelo” su Verdad y testimonio que, hoy como ayer, son muchos los INRIS que colocan sobre el don de su vida, su Amor y Misericordia. Una burda caricatura de “lo que pudo haber sido y no fue”.

    En este SER real y verdadero de Cristo, que la historia ha pretendido expropiar y tergiversar,toda la grandeza esencial de su figura humana, hemos de detener la mirada en su Buena Noticia y anuncio de Salvación, volver a “tocar sus llagas” y de rodillas decir como Tomás: “Señor mío y Dios mío”.

    Claro está, decir esta Verdad, implica dejar tanta soberbia y petulancia, tanto fatuo saber y tanta ciencia, alejada del Dios del Amor que se “partía” y compartía con los desdichados, el Pan de su Vida, en gestos y obras de Amor y Misericordia.

    El pecado no es ser hombre, sino “huír y renegar” de ese Amor de Dios, hecho Vida y Verdad en Cristo.

    Ocurre que hoy como ayer, cuesta mucho “ceñirse la toalla y coger el lebrillo”, remangarse y lavar los pies a multitud de heridos, a causa de las vergonzosas e infames guerras.

    Qué bien se está en el “desierto” oyendo a Jesús decir: “Está escrito: a un sólo Dios servirás” …
    Miren Josune

    • Mª Pilar

      Hay una hermosa frase… como tantas que Jesús dijo:

      ¡No juzguéis… y no seréis juzgados!

      No solo hay que coger el lebrillo y lavar los pies; hay que luchar contra la hipocresía que se encierra tras la avaricia.

      Y cambiar hoy, un lenguaje que ya no dice nada de nada.

      Jesús no era “piadoso” en su manera de hablar… era… ¡Contundente!

      Eso le llevo a la muerte, y si, muerte de cruz… como tantos otros, solo que Él:

      ¡¡¡Era Justo e inocente!!!

      Nosotros ¡¡¡No!!!

      También los que lavan los pies a los explotados de este mundo.
      No vale de nada, lavar solo sus heridas…hay que animarles y acompañarles, a que se levanten y luchen por su vida, despegándose de las enseñanzas de los que les crucifican.

      ¿Para cuando un manera de hablar, que diga ¡si! cuando quiere decir ¡si! y ¡no! cuando quiere decir ¡no!

      Eso es lo que Él enseñó, con claridad y contundencia, respetando el caminar de cada persona.
      Les enseñaba a levantarse, a desasirse de cuanto les ataba por temor, y a emprender un nuevo camino.

      mª pilar

      • Miren Josune

        Se empieza con el ejemplo y la coherencia, es decir: servir, servir, servir …

        Y cuando es de verdad, cuando la compasión te acerca al otro y derramas toda gestos y más gestos de Misericorcia, es señal inequívoca de haber dejado la codicia, avaricia e interés material “hipotecado”.

        Dime còmo es tu Amor hacia los demás y te diré quién es tu Cristo Vivo, no el que muchos-as se empeñan en sepultar.

        Condenar la hipocresía, la apariencia, el “mirar para otro lado”, el fariseísmo imperante y el discurso para la “galería”, no es juzgar, es el deber de un cristiano.

        Personalmente, creo que un gesto vale más que multitud de palabras. Lo que hoy nadie se cree son palabras, palabras… estoy viendo los ojos de tantos niños, su llanto que clama al cielo …

        Me voy al “desierto”, a ver si encuentro a ese “demonio” y le dejo que se revuelva en su infame miseria.

        Miren Josune

  • Carmen

    Ay, dios!

    A veces, y solo a veces, envidio es convencimiento que quieren transmitir. Reconozco que mi camino es el inverso. Conforme tengo más años , estoy segura de menos cosas. Dudo hasta de mí misma con una frecuencia que empieza a preocuparme. He decidido autodefinirme como duda andante.

    Recuerdo mucho aquellas clases de historia de la educación donde se nos hizo pensar sobre las características de una cultura oral y el carácter sagrado de la lengua escrita.

    Y cuando leo este tipo de texto, donde rezuma convencimiento absoluto , me siento mayor, muyyyyyyyy mayor.

    En fin. Mucha suerte al señor del artículo y a Santiago. Les deseo que su fe, en lo que sea, les dure eternamente.

    Solamente un apunte. Creo que mi corazón es límpio, aunque a veces esté un poco ensombrecido.

    Un saludo cordial.

    • Santiago

      No se trata de convencimiento absoluto sino de exponer opiniones. En este sentido todo el mundo tiene fe pues todos estamos convencidos de algo. La fe cristiana se basa en un camino de confianza ya que es posible creer que existe la esperanza trascendente.

      La fe admite la duda ya que no es “vision” completa sino razón semioscura iluminada por la gracia ya que es necesario que nuestra voluntad esté dispuesta a aceptar verdades trascendentes que no son asequibles solo con nuestro limitado intelecto sino que requiere nuestra volutaria cooperación. Sin ella, si nos cerramos a creer, será imposible creer aunque estemos “viendo” la evidencia delante de nosotros. Pero La Luz de la fe siempre es asequible a todos.

      Por algo empezamos , y reconocerse impotentes para llegar a la fe es el primer psso. Los discípulos pedían a Jesus que les aumentara la fe. La fe posee grados comenzando por el cero y se basa en factores de conocimiento, incluyendo el estudio de sus bases.

      Un saludo cordial

      Santiago Hernández

      • carmen

        Por supuesto.
        Mire, le aprecio, de verdad, pero no me quiero meter en líos. Creo que está claro como pienso. Me temo que demasiado claro. Pero, así soy.Y no vea la de problemas que me ha traído. Así que mi sentido arácnido se ha desarrollado bastante y me dice que mejor me calle por lo menos unos días. Espero que conozca los comics de Spiderman.
        Un saludo cordial.
        Y perdone, pero hace como tres años, en verano no sé como se me ocurrió ir a Loyola a hacer ejercicios espirituales. Mis monjas me juraron que no eran como los de antes, cuando era alumna. Madre mía. Menudo
        desastre. Eso sí que fue para escribir un libro.
        Los dos pueblecitos preciosos. El día que me escapé estuve deambulando por acá y por allá.
        Hasta la próxima.

  • Santiago

    NO hay duda que el discernimiento ignaciano sigue siendo actual. Porque hay que saber por dónde sopla la voz   de   Dios  que quiere continuamente revelarse a nosotros para salvarnos de caer en las garras de las adicciones y por tanto de la esclavitud del mal.

    Y hoy como ayer nos es difícil este discernimiento para encontrar el camino correcto que nos lleve a la verdadera felicidad que ES el objeto y motor principal de nuestra vida terrestre. Es por eso que no basta “nuestra conciencia” a secas sino que ésta  “debe informarse” adecuadamente y apropiadamente pues de otra manera nuestro discernimiento correcto fallaría y se desviaría en el error en la búsqueda de la verdad.

    Es esa la principal razón por la que el Hijo quiso revelar su identidad en Cristo. Al pedir Jesus nuestra adhesión personal y total  estaba asegurándonos caminar en la certeza de la FE en El. Son los testigos del Evangelio los que proclaman al mundo que Jesus es el camino seguro, vida cierta y verdad incontrovertible y  que el que cree en El y en su filiación divina posee “la vida eterna” y El le resucitará en “el último día”.

    Los Evangelios canónicos son solo una parte de la predicación apostolica del kerygma oral de  la   Iglesia. Tuvimos la suerte que el método rabínico en tiempo de Cristo memorizó en el discipulado las palabras, los gestos, los hechos y el pensamiento de Jesús que ellos, sus discípulos, lograron poner por escrito en 4 versiones personales coincidentes en lo esencial de la FE pero en diferentes “visiones”, estilos, géneros literarios, cultura etc que lejos de indicar falsedad inspiran y respiran autenticidad y genuinidad. Los contrastes de los Evangelios nos hablan de la veracidad de los hechos escuetos que los evangelistas relatan en su propio estilo. No hay obra de la antigüedad que tenga tantas copias y tantas referencias y tanta cercanía a los hechos como los Evangelios. Las variantes en las copias no alteran el sentido del texto. Hay aparentes contradicciones muchas de ellas debidas al mal uso del autor o traductor semita del arameo al griego helénico y el desconocimiento de la cultura de la época.

    Por eso, tenemos que interpretar correctamente los “signos de los tiempos” para que éstos signos no apaguen la verdad del kerygma evangèlico. Debemos conocer los signos para expresar en un lenguaje inteligible la verdad de Cristo y su propia identidad histórica como apareció en la Revelación sin querer “fabricar” un Cristo a nuestro gusto y conveniencia que satisfaga todas nuestras apetencias puramente biológicas sin contar que primordialmente nuestra vida es espiritual que es la que rige nuestra existencia real. Por eso tenemos que expresar “las verdades de la fe” de acuerdo al mundo que vivimos de manera que refleje su verdadero sentido en un lenguaje inteligible para nuestra mentalidad sin alterar ni dismunuir su misma realidad.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

     

    • Miren Josune

      Pues yo creo que con la libertad de expresión y el respeto que merece toda persona, no hemos de convertir este espacio en una cancha de tenis, pin…pon…pin… pon … todo ser humano debe ser tomado en serio, no por su gran elocuencia y saber, el poder que obstente, sino por respeto a su dignidad.

      Que la limitación nos acompaña es evidente. Caminamos hacia la Verdad en medio de claroscuros, de ahí que, la confianza humilde, el testimonio coherente, sencillo, hecho de gestos, obras de Amor y Misericordia, sean el “faro” en las “noches oscuras del alma”.

      No se trata de esgrimir razones y más razones, por muy versadas que sean, a mi modesto entender y comprender, se ha de buscar la armonía y el punto esencial del encuentro, donde cada persona se sienta en un ambiente cálido, de acogida y empatía recíproca.

      Hay demasiada crispación, afán por contradecir al otro, llevar la razón siempre. No es el camino para una experiencia de fraterna convivencia. Si buscamos hacer el bien, por encima del debate y la discrepancia, asumiendo las diferencias ¡benditas!, las que no permiten ser persona “clonada”, ya tendremos cuando menos, la clara certeza de estar abriendo caminos a la comprensión y el buen entendimiento.

      Se trata de aunar sinergias, para hacer entre todos y todas, la vida más humana y amable, de forma sencilla. Conviene por ello, hallar espacios de silencio.

      Como se ha mencionado Loyola, quiero decir que, si algo cuidan los Jesuítas y están preparados para tal fin, son los Ejercicios Espirituales. Se entiende que el ejercitante, busca ante todo, un encuentro y diálogo sincero con Jesús, su vida y mensaje.

      El Jesuíta no hace otra cosa que guiar hacia ese encuentro, unos tal vez, mejor que otros, más no determinantes, en cuanto a esa experiencia gratificante del Amor que desea ser habitado.

      Hay que informarse bien, tener las ideas claras sobre aquello que buscamos encontrar, claro, debe haber cierta disposición y estar abiertos a lo esencial.

      Los Jesuítas más jóvenes, están más en sintonía con los cambios y problemáticas de la sociedad y las interpelaciones y respuestas que se deben contemplar; los Jesuítas mayores aglutinan todo el saber acumulado, experiencia valiosa para no perder horizonte y perspectiva.

      Expreso todo esto, por si fuera de provecho para quienes estén interesados, en hallar espacios de silencio, poner al día su fe y compromiso. Eso sí, creo yo que a Ejercicios se va “desnudo” de nuestras “seguridades”, nuestra autosuficiencia y fatuo saber, se va con el ¡corazón abierto!, nada más, al encuentro con el AMOR del Amigo y Maestro. Sin duda, él me va a decir, más que meras palabras.

      Voy a ver si encuentro un oasis en medio de esta Cuaresma, ¡ya está bien de desierto, uf… ¡oh .., lo veo!

      Miren Josune