Acabada de recibir a través de Enrique Orellana. AD.
Santiago 20 de Enero de 2018
Querido Papa Francisco:
Esta tarde quisiera abrirle mi corazón para contarle la profunda amargura que me dejó su visita.
Se que no tengo derecho a juzgarle. Usted es el Papa, el jefe máximo de la Iglesia. Yo, una simple mujer laica, cuya fe en la Iglesia, muchas veces tambalea y en los últimos días mucho más.
Quisiera poder hablarle desde mis sentimientos.
Eso aprendí en los Encuentros Matrimoniales donde participé con Luciano mi difunto esposo y traté de poner en práctica por casi 40 años en mi vida matrimonial. Para Luciano, fue la mejor manera de seguir siendo cura.
SI, LA MEJOR MANERA DE SEGUIR SIENDO CURA CASADO pues el padre Marcelo Veillieux, misionero canadiense que había llegado hacía poco a nuestro sector, tuvo la audacia de aceptarlo como uno más a trabajar con él en nuestro sector y al dejar el país, la mayor audacia de pedirle a mi esposo que junto conmigo continuáramos asesorando este trabajo apostólico en este sector de Santiago poniente
Pero volvamos a lo más importante. El motivo de esta carta:
Al compartirle cómo me siento, querido hermano Francisco, SEPA QUE NO LO ESTOY JUZGANDO, pero ¡cuanto quisiera que usted me escuchara con el corazón! No a mi solamente sino que a través de mi nos escuchara con el corazón a tantos hombres y mujeres que nos sentimos tan desolados!
Me duele tanto constatar que muchos de los comentarios de la gente “COMECURAS” que conozco-entre ellos los de mis propios hermanos de sangre y de algunas amistades- respecto de su apoyo explicito al Obispo Barros, son comentarios que tienen mucha razón, a tal punto que delante de estas personas, no tengo argumentos, se me caen todas las seguridades, me quedo muda, humillada, avergonzada, huérfana, triste.
No se, hermano Francisco, si usted supo medir sus palabras, o si los periodistas se las sacaron de su boca por cansancio, pero si usted quiso darnos su paz a nombre del Señor, ésta resultó muy fugaz y duró poco más que lo que dura una Misa. Por mi experiencia de madre de tres hijos puedo asegurarle que cuando eran pequeños y vi a mis hijos peleando entre ellos, tuve que escucharlos más de una vez e instarlos a acogerse mutuamente, hasta poder comprobar que ninguno de ellos hubiera quedado maltrecho o mal herido. Mientras esto no ocurría era humanamente imposible cenar juntos en la misma mesa familiar…o si lo hacíamos era en un silencio doloroso a tal punto que la cena nos hacía mal. No era una fiesta sino una pena.
Por eso, querido hermano Francisco, quiero decirle que ojalá al llegar a Roma, se acuerde de este pueblo doliente, que quedó aún más herido después de su visita a Chile. Que cuando vaya a dejar su ofrenda, en la Misa de diaria, ojalá se acuerde de lo que dice el Evangelista Lucas en su Cap. 15, “si te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda y anda a reconciliarte con tu hermano”. Será difícil seguramente que tome de nuevo un avión y venga a visitarnos nuevamente, pero sepa que estaremos esperando algún gesto de su parte para poder celebrar de nuevo con alegría, la cena del Señor.
Hermano Francisco, usted nos pidió que oráramos por usted. Lo seguiremos haciendo.
Dios lo bendiga y le de las fuerzas necesarias para conducir al pueblo de Dios hacia nuevas praderas, y fuentes de agua viva. Sin ellas el rebaño corre riesgo de morir de hambre y de sed.
Reciba un fraternal abrazo desde Chile de parte de una mujer chilena que intenta seguir a Jesús
Estrella Gutiérrez
1.- Puse tambalea” que es sinónimo de “crisis” existencial. Todos somos hechos de carne y sangre. De tal manera que es imposible encontrar una Iglesia “en la carne” PURA.
Hoy la transmisión (enseñanza) de la fe ya no es como hace 50 años atrás, hoy el Evangelio se ha adaptado a nuestros tiempos, pero, no nosotros A ELLA.
Creo que la mayoría de los comentaristas de esta prestigiosa página, si no me equivoco, pasan los 60 años incluyéndome. Cada segundo, cada minuto que pasa de nuestros días, nuestro cuerpo se desgasta y NOS ACERCAMOS a la muerte.
Me estaba desviando del tema. Creo que hoy más que nunca deberíamos pasar de una pastoral de SACRAMENTALIZACION a una pastora de EVANGELIZACION. La buena noticia que espera el mundo, va de la mano con los sacramentos y no al revés. Hoy a la gente ya no le dice nada la Iglesia, los obispos, etc. Todos van a Misa, a los matrimonios por “cumpliMIENTO”, pero en su vida existe el divorcio entre “fe y obras”.
2.-La pastoral de “sacramentalizacion” impide que veamos a Jesucristo por ningún lado. De ahí la “contestación” de los “especialistas en teología” hacia a algunos obispos. Evidentemente que esto motiva en la gente confusión, porque si algunos “curas” desobedecen al obispo, ¿Qué pretenden, que los laicos si obedezcan?
El juzgar a las autoridades de la Iglesia, nos deja miopes e impide contemplar a la Iglesia con los ojos de la fe. ¿Cómo vamos a “ver” a Jesucristo si nuestra razón ha hecho “desaparecer” la fe.
3.-Decia San Agustín: “Es propio del hombre equivocarse”. De la misma manera se podría decir que todos “juzgamos” a nuestro prójimo. El que no juzga, no se conoce a sí mismo. El que dice que no juzga, se parece al fariseo que se justifica por su “fe adulta”.
Confesar nuestros pecados es bueno para uno mismo y para a aquellos que nos rodean. El pecado “mata” el ser. El que quiere experimentar el pecado, es libre de hacerlo.
Que el que “perdona” el pecado sea un cura “pederasta”, Dios lo perdona por medio de él. Porque dice la Escritura: “llevamos este tesoro en vasos de barro”.
Confesar los pecados antes de dormir, es bueno porque ¿quién nos garantiza que al día siguiente nos vamos a levantar?.
Recuerdo que un niño de 4 años se fue a dormir, y amaneció muerto. ¿Imaginaos nosotros que ya estamos “tocando” la puerta?.
Hablando de pecados. ¿Por qué Yahvé elige como rey de Israel a David? ¿Acaso Yahvé no conocía su adulterio y su crimen de David? Esto la razón no lo entiende. ¿Acaso Jesucristo no sabía que Judas era un ladrón? Y sin embargo LO ELIGE.
Y si hoy existiera David y Judas, que dirían los “adultos en la fe“ y los medios de comunicación sobre estas personas.
Ante la pregunta ¿Por qué existe tanto odio en mi ser…..?
He sido catequista durante muchos años en mi parroquia, y soy testigo de aquellas personas que experimentaron en su historia distintas situaciones de sufrimiento que no habían superado. Pregunto: ¿quién ha llegado al fondo de nuestras almas y ha dado una respuesta al sufrimiento? ¿La psicología? ¿El mantra? ¿La teología?
Solo la Gracia es capaz de OLVIDAR todo tipo de sufrimiento y de muerte en el hombre. Solo el perdón, pone paz en nuestros corazones. Aquel que todavía “guarda” rencor, imágenes en su cerebro, sueños, es porque no se siente perdonado.
Ya los Papas han pedido PERDON a sus víctimas sobre estos casos. ¿Acaso esto no basta?
¿Qué más se necesita para que estas las personas superen y se olviden de todo esto?
¿Acaso lo económico engendra el espíritu más que el perdón? ¿Acaso el perdón no borra todas nuestras miserias? Qué pasaría si los curas pederastas fallecen, ¿desaparece el “dolor”? No olvidemos, que todos tenemos que presentarnos ante la mesa del Señor.
A mí me parece, que en algunos de estos casos, ronda Don Dinero. Sacarle dinero a las Conferencias Episcopales a como dé lugar. No importa si los casos han sucedido más de 40 años atrás.
¿Existe la justicia en el mundo? ¿En qué país del mundo se respetan los Derechos humanos? Cuándo una mujer es violada y queda en embrazada, que quiere ¿justicia o venganza?
Aquí en Perú está aumentando el feminicidio y la gente reclama la PENA DE MUERTE para el “desgraciado”. La gente pide LA CASTRACION para los violadores de niños.
Pregunto cómo cristiano, ¿la gente reclama justicia o venganza?
Aquí no se trata de que alguien tenga la razón, se trata de hablar y actuar en cristiano. Si no ¿de qué cristianismo estamos hablando?
¿A quiénes se les da el don de perdonar al enemigo? A todos, especialmente al que quiere ser como Cristo, que perdono a sus enemigos. Al cristiano como San Esteban que decía: “Padre perdónales porque no saben lo que hacen”.
Saludos
¿Por qué tambalea nuestra fe católica? ¿Por qué no vemos a Jesucristo por ningún lado?
En el Evangelio cuando leemos que Jesús camina por las aguas, le dice a Pedro: “Ven”.
Pedro va caminando en el agua VIENDO a Jesús, y no se hunde, pero cuando deja de mirarlo, cuando se ve a sí mismo, SE HUNDE.
Esto nos pasa a todos nosotros cuando vemos con los ojos de la razón a la Iglesia, y no con los ojos de la fe.
Otro problema que nos pasa es ¿por qué juzgamos? ¿Por qué existe tanto odio en mi ser hacia una persona que me ha hecho mucho daño y me ha “destruido” la vida? ¿Quiero Justicia o venganza?
Como peruano viví el terror del terrorismo, niños, ancianos, ancianas, mujeres en gestación, jóvenes etc. fueron aniquilados en pueblos marginados.
En una catequesis que me toco dar sobre el perdón, se levantó una chica y me dijo: ¿cómo puedo perdonar al terrorista que ha asesinado a mis padres? otra chica se levantó y me pregunto: ¿Usted está loco, cómo voy a perdonar al que me ha violado?
Yo le dije a ambos: TU NO LO HARÁS, OTRO LO HARÁ POR TI.
¿A quiénes se les da el don de perdonar al enemigo? A los humildes, pero al que se defiende con “su” teología, el Espíritu Santo se aleja.
Si todo esto no es cierto, entonces está de demás la presencia de Jesucristo en la historia.
Saludos
Perdonar !!!Siempre!!! Pero hay que trabajar, para que quienes hacen tanto daño… al menos oigan, que deberían reconocer el mal causado y sacarlos fuera… para poder comenzar un camino muevo.
Eso es lo que hizo y nos enseñó Jesús.
Esto se lo escuché decir muchas vces a Jon Sobrino, despues del cruel asesinato de sus hermanos y compañeros, a la mama y la hija que con tanto amor les ayudavan.
!!!Perdonar… siempre!!! Luchando !!!siempre tambien!!! … !!!Por la justicia!!!
Cómo se podría de alguna manera, sanar y levantar al oprimido, si nunca se eleva la voz, contra los desmanes de este mundo, vendido al poder, el dinero, la egolatría?
Empecemos de una vez… a dar su verdadero sentido, al hermoso Proyecto de Vida, que
Jesús nos dejó. Los paños calientes, la “adoración” absoluta, por el hecho de obstentar un cargo… sea cual fuere… no es en absoluto lo que Él hizo, por eso lo mataron.
m* pilar
Algunas respuestas a las preguntas del comentario:
1. ¿Por qué tambalea nuestra fe católica?
Porque nos enseñaron que bastaba con aprender el catecismo, como en la escuela de la sinagoga, repetir verbalmente la ley, literalmente y a confesar lo mal hecho sin conectar una cosa con la otra, insistiendo que lo importante de la confesión era la forma, la lista de requisitos
¿Por qué no vemos a Jesucristo por ningún lado?
Porque no está. Desapareció…
¿por qué juzgamos?
Porque fuimos enseñados a anticipar vergüenza y miedo al castigo y a pensar por ello que somos malos cuando hacemos algo inaceptable y a recurrir a la única opción: confesar nuestros pecados hasta para ir a dormir… aunque el cura que nos escuche sea un pederasta encubierto…
¿Por qué existe tanto odio en mi ser hacia una persona que me ha hecho mucho daño y me ha “destruido” la vida?
Porque eso es lo único que ha quedado de su vida, el dolor de que se la destruyeran…
¿Quiero Justicia o venganza?
Posiblemente ni lo uno ni lo otro. Posiblemente haya olvidado que solo desea paz…
¿cómo puedo perdonar al terrorista que ha asesinado a mis padres? otra chica se levantó y me pregunto: ¿Usted está loco, cómo voy a perdonar al que me ha violado?
Yo le dije a ambos: TU NO LO HARÁS, OTRO LO HARÁ POR TI.
Pero ¿no las escucha? ¿Quién le dijo que solo usted tiene la razón? La razón de ellas es que no pueden ser injustas con el padre la una, con su propia integridad la otra… ¿Cómo puede alguien saber el dolor que tiene que perdonar si no ha experimentado la injuria?
¿A quiénes se les da el don de perdonar al enemigo?
A los amigos del enemigo… sus víctimas no pueden perdonarlo ni tienen que perdonarlo… El enemigo tiene que pedir perdón Mt 5, 23 y quienes le rodean deben amonestarlo para que lo haga, pero a la víctima dejarle en paz… Mt 18, 15-18
El único perdón es tratar de renunciar al rencor, tratar y tratar, setenta veces siete y si no se logra, pues 71 veces siete…Mt 18, 21-22
Es tremenda la frase: Tú no lo harás, otro lo hará por ti. Durísima.
En mi historia no está de más la figura de Jesús de Nazaret. Pero no tengo ninguna fe en la iglesia tal y como está.
Sí tengo fe en muchas personas que han dedicado su vida a ella.
Un saludo cordial
Creo que me he equivocado, para variar. Esta respuesta es para Luis Alberto
Desgarrador testimonio. No es la única queja. No será la última. La borrachera del populismo deja al descubierto las injustificadas miserias. Un caso más en que nuestro Papa ha fallado. ¿Cómo no comprende que lo oportuno, decente y justo es que un obispo se aparte o sea apartado cuando sus fieles dejen de aceptarlo como obispo, incluso cuando el pueblo no tuviera razón?