Me había despedido de este tema. Pero allá en el cole nos enseñaban que los sonetos tienen a veces un estrambote. Como aquel de Cervantes (”pidió el capelo, requirió la espada, miro al soslayo, fuese y no hubo nada”). A ver pues si me analizo las elecciones de ayer, y luego ya no hay nada.
Con frecuencia los resultados desmienten las encuestas. Pero no del todo. Porque lo que sí se ha cumplido es que las elecciones iban a llevarnos a una situación muy difícil de casi ingobernabilidad. Dicho esto quisiera analizar los puntos que me parecen más destacables.
1.- ¿”Catalunya es bona si la bolsa sona”?
De momento parece que el IBEX ha comenzado a bajar. Quizás eso no sea significativo porque el IBEX es más caprichoso que un muelle. Pero si el resultado de ayer provocara otro retroceso económico en esta tierra, lo sentiría mucho: porque eso afectaría sobre todo a los que están peor. Los políticos y gobernantes catalanes, con sus sueldazos, ni se enterarían.
2.- Votar “contra”.
Mi primera impresión es que han sido unas elecciones sentimentales. En el caso de Arrimadas puede haber habido algunas papeletas con sentido práctico que veían en C’s el voto más útil. Pero tanto Arrimadas como Puigdemont deberían ser conscientes de lo que intenté decirle a Rajoy cuando obtuvo su mayoría absoluta el 2011: “no han votado a favor de Ud sino contra el otro”. En este caso: contra la unilateralidad por una parte y contra el PP por la otra. No puedo cerrar los ojos al dato de que Ciudadanos parece tener aún menos sentido social que el PP. Que ya es decir.
3.- Falsas justificaciones.
Un amigo de Navarra muy interesado por Cataluña me pidió un pronóstico días antes y le respondí: “no puedo darlo porque depende de quien haga la última barbaridad: ése dará la victoria a sus rivales”. Y la última barbaridad la hizo la vicepresidenta del gobierno con sus declaraciones en Cataluña, pocos días antes de las elecciones. Podrá quejarse luego de que les llamen franquistas, fascistas etc. y en esto tiene toda la razón. Pero me parece claro que los disparates de uno no justifican los disparates de otro, como se viene pretendiendo desde hace años en Cataluña. Más bien los del PP deberían pensar hasta qué punto no tienen ni remota idea de lo que es Catalunya.
4.- ¿Quién ha jugado en campo contrario?
Oímos ahora de parte independentista ponerse méritos porque han concurrido a las elecciones “en situación de desventaja”: con candidatos en prisión etc. etc. Por el otro lado oímos que los independentistas han jugado con ventaja porque les habían dado elementos más que suficientes para presentarse como víctimas, y el victimismo viene siendo factor decisivo en todo este proceso. Cada cual se quedará con el argumento que más le convenga y ello seguirá fomentando la incomunicación. Quizá valdría la pena reconocer honestamente que ambos razonamientos tienen verosimilitud. E intentar lo que más vengo diciendo que hace falta en estos momentos: saber reconocer claramente elementos de razón en el campo ajeno y errores en el propio. Sin eso no habrá convivencia posible. Y temo que estamos muy lejos de eso.
5.-La gran sorpresa.
Nadie esperaba que la antigua Convergència adelantara a Esquerra: sin nada de programa, sin otro objetivo que reivindicarse frente al enemigo. Aquí es donde más se nota el voto meramente sentimental. Quizá se ha cumplido lo que sugerí aquel 27 de Octubre famoso: que las elecciones convocadas por Rajoy les han dado más fuerzas que unas elecciones convocadas por el mismo Puigdemont: porque lo que aquí importaba es halagar los sentimientos de los suyos y conseguir el máximo victimismo posible. Votar contra Rajoy era mucho más seguro que votar sobre Puigdemont. Y es que la antigua Ciu no pretende tanto independizarse de España cuanto “huir de España”: porque, sean galgos o podencos, les vienen pisando los pies todas las cuestiones pendientes del 3% y de su balón de oro de la corrupción catalana, en disputa precisamente con el otro balón de oro corrupto del PP.
6.- Un dato significativo.
El independentismo no ha ganado en ninguna de las grandes urbes de Cataluña y crece o se mantiene en el campo y en poblaciones menores. Eso parece abonar la tesis de que los nacionalismos suelen ser más grandes en los lugares más pequeños o más intensos en los lugares más aislados, como vemos también en Estados Unidos. La América profunda y la Cataluña profunda parecen coincidir aquí. Esta última además, favorecida por la ley d’Hont
7.- ERC.
La victoria de Puigdemont la siento sobre todo por Oriol Junqueras: porque, comparta o no comparta sus posiciones, me ha parecido siempre más ético, más coherente y más sincero que el otro “capitán” capaz de abandonar antes que nadie el barco que se hunde, mientras parte de su tripulación va la cárcel. Y luego, en vez de reconocerse huido se llama “exiliado”. Cuentan de Junqueras que entró en prisión repitiendo aquello de Jesús: “perdónales porque no saben lo que se hacen”, y algo de razón tenía. Si ahora tiene una biblia en la cárcel le recomendaría ahora leer el comienzo del capítulo 12 de Jeremías: “Señor ¿por qué prosperan los más deshonestos y viven en paz los traidores?”.
No obstante, creo que Esquerra debería reconocer un error que ha cometido últimamente: las prisas. No ha sabido mantenerse pacientemente en su crecimiento lento pero seguro, y acelerándose. Por precipitarse en conseguir la cima antes de hora, se ha precipitado en el abismo, porque los números son tozudos
8.- ¿Números cantan?
El porcentaje votos, según la prensa de hoy, está en 47’5 de independentistas y 50’9 de no independentistas. Según la SER, 2,051646 de independentistas y 2,150000 de no independentistas. Con estos datos no se puede ser impaciente. Pero mi problema es que oyes a los primeros y te dicen que han ganado no sólo en escaños sino en votos. Me limito a preguntar: ¿es que no podemos ponernos de acuerdo ni en las cifras? Y otra vez: ¿es que una ventaja mínima, si se diera, basta para decisiones de este calibre?
9.- Lo que más temo.
Para el PP es un problema serio su debacle en Cataluña; pero temo que ese desastre resulte compensado por su fortalecimiento en España y que, si hoy hubiera elecciones generales, el PP subiría. Se cumpliría así el absurdo que me viene subyugando desde que empezó esta historia: el PP busca destruir a los independentistas y, en vez de eso, se destruye así mismo en Cataluña. Los independentistas buscan la victoria y, en vez de eso, dan victorias al PP en España.
Por eso sospecho que un factor decisivo para la situación actual fue la vergonzosa incapacidad de nuestros partidos, a lo largo del 2016, para impedir que el PP siguiera gobernando en España. Y aquí tuvieron su parte las prisas y la ceguera de Esquerra, cuando no quiso sumarse al No a Rajoy si no recibía algo a cambio, y se mantuvo al margen. Pero ¡no era momento de pedir nada sino de preparar los caminos! ¿Dónde queda aquello que parecía tan válido de pensar globalmente y actuar localmente”? El resultado fue que eso tan simple de que “no es no”, acabó significando que “no es sí”. Y ahí me parece que está “la madre de todos los problemas” de hoy.
10.- “O tempora o mores”.
Parecería justificado gritar aquello de “o tempora o mores” si no fuese tan viejo que ya lo gritó Cicerón hace más de dos mil años… Señal de que la cosa no es tan grave y de que la historia, formalmente, es siempre la misma, porque nuestra pasta humana es la misma ayer que hoy. Por eso sería mejor rezar la clásica y doble petición al Espíritu Santo: “llena nuestros corazones” y “visita nuestra mentalidades”. Porque si logramos tener el corazón lo más lleno posible de buen espíritu, será más fácil entendernos. Y si nuestro modo de abrirnos y de mirar está limpio de subjetividades, quizá nos acercaremos más a esa realidad inalcanzable del todo.
Y para los que no rezan, parodiar aquellos versos del maestro Machado: “Catalán que vienes al mundo – te guarde Dios. – Una de las dos Cataluñas – ha de helarte el corazón”.
(22.XII.2017)
Hoy publica el País una sorprendente encuesta según la cual, si hoy hubiera elecciones generales en España, ganaría Ciudadanos con el 27,1% de los votos, bastante por encima del PP (23,2%) y del PSOE (21,6%). Aún falta mucho para las próximas elecciones generales y pueden pasar muchas cosas, pero es un buen punto de partida. Personalmente, me alegro.
Creo que una gran parte de los españoles nos sentimos identificados con el punto de vista de Ciudadanos respecto a la cuestión territorial, que es tan importante. En los últimos meses, han mostrado ser los únicos que tenían las ideas claras sobre lo que debía hacer el gobierno. Y al final el gobierno hizo lo que defendía Ciudadanos, aunque con casi dos meses de retraso respecto a la fecha en que hubiera sido más conveniente, probablemente.
Una de las críticas en las cancillerías europeas a lo que estaba pasando en España fue decir, en voz baja, que nos faltaba un hervor democrático. ¿A qué se referían? Pues a que, en cualquier otro país europeo de corte federal (Alemania, por ejemplo) la aplicación del artículo de sus constituciones análogo al 155 nuestro, hubiera tenido lugar al día siguiente de la “rebelión”, es decir, al día siguiente de la aprobación de las leyes del referendum y de transición jurídica por el Parlament. Al día siguiente, y no casi un mes y medio después. Se hubieran ahorrado muchos problemas.
El PSOE (mi querido y votado partido durante muchísimos años) ha perdido definitivamente el norte, dándole pábulo a los independentistas -antes catalanes y gallegos, ahora valencianos y baleares-. No solo no ha escarmentado, sino que va a peor. Pues mejor.
Congruentemente con su recelo de los independentismos, Ciudadanos es el único partido importante que ha criticado la injusticia que supone el Cupo Vasco para el resto de españoles. Claro que falta por ver si, llegado el caso, no pactará también con los nacionalismos periféricos, si los llega a necesitar para gobernar: todos recordamos qué pronto pasó el PP de “ordenarle” a Pujol, -¡enano!-, que hablara castellano, a hablar catalán en la intimidad. No necesitaron más de quince días para consumar el tránsito.
Albert Rivera, como Macron, viene del ámbito de la socialdemocracia. No oculta que hace años que está afiliado a UGT, ni que fundó Ciudadanos después de la “traición” y el error que supuso para él, el pacto del PSOE con Ezquerra Republicana, cuando se formó el tripartito.
En fin, tal y como yo lo veo a día de hoy, Ciudadanos es la esperanza de España. En estos momentos, muchas otras personas, hasta un 27% de votantes, parecen opinar lo mismo. Veremos cómo van evolucionando los acontecimientos.
El protagonismo tan elevado del independentismo catalán, en parte consecuencia de su ejercicio del poder político cifrado en el llamado “procés”, en parte porque han hecho un ejercicio continuo de militancia desde hace alguna décadas y sobretodo porque obedecían a un plan programático de “culturación” y movimiento social y político, tal protagonismo no puede dar explicación del fenómeno Ciudadanos en Cataluña. La acusación de “derecha”, en una calificación injusta, resulta cómoda para el frentismo, pero se aparta de la realidad.
Oculta la evidencia de la falso de la tan cacareada “identidad catalana” que para reafirmarse excluye la “identidad común” y que en un ejercicio de poder (político y de primacía social y usando instrumentalmente las lenguas) no reconoce más catalanidad que la propia.
La catalanidad es una expresión específica del sentir común español, no una concesión, ni un ejercicio de tolerancia, sino una parte integral de nuestro común españolismo.
Ciudadanos, por tanto, no es un “enclave” de dominación españolista, ni siquiera identificable con el centralismo del Gobierno de Mariano Rajoy, del Partido Popular y de una parte importante de la Jerarquía Católica Española.
Las pasadas elecciones del 21 de diciembre han tenido la virtud de fijar claramente en sus límites espacio-temporales la identidad catalana. Cataluña como una totalidad plural y diversa que obliga a un ejercio de un poder político de representación popular de consenso.Socios rivales en el ejercio del poder, pero no enemigos. Poder creador nacido de una voluntad firme de hacer firme una identidad catalana autónoma, ajena a los mitos, pero consecuente con los principios democráticos.
Ciudadanos fuera de Cataluña (El partido de Rivera tiene vocación menos localista con una notable presencia en Madrid, y de alternativa de gobierno) no tiene complejo de parecer de derecha, porque está llamado a ocupar el espacio político que deja el PP de Mariano Rajoy con la gran ventaja de no ser confundido con los herederos del franquismo.
Leo en lavanguardia un título de un artículo que acierta:el independentismo parece que ha optado por la “voluntad de poder” más que por la “voluntad de ser”.¿Cómo se explica si no el absurdo de hacer president a un tío que va a ser “un president por skype”?. Que conste que a Rufián-autor de la frase-le tengo por un analfabeto funcional que dudo que haya leído más de 140 caracteres en su vida;pero el mamarrachismo de Puchi no tiene nada que ver con la “dignidad de Catalunya”,sino con la “voluntad de poder” de Junta per no se qué…La nación catalana no necesita ni a Puchi,ni a nada.La “voluntad de ser” tampoco.
Ante el rompecabezas catalán, vistas las cifras, ya no se trataría tanto de especular sino de intentar buscar alguna salida. Hay que mojarse con propuestas concretas, aunque a priori puedan parecer imposibles.
Sin prisa, pero sin pausa y visto desde Euskadi, yo intentaría un acuerdo entre JxCat (Puigdemont) – ERC ( Junqueras) – PSC (Iceta).
Se trataría de un gobierno transversal y ampliamente mayoritario con objetivos concretos. Por ejemplo, facilitar una pausa reflexiva al independentismo. Ejercitarse en la coexistencia de politicas neo-liberales, con políticas sociales propias se un gobierno mayoritariamenete progresista. Dar vida al PSOE que, desde las bases, dió el triunfo a Pedro Sánchez frente a Susana Díaz y las viejas glorias. Frenar a un Ciutadan’s crecido y a su lider. Marcar el camino al PP hacia la dorada oposición. Etc.
Vamos a ver, coleguis: un diputado de la circunscripción de Lérida cuesta 21.000 votos, un diputado por Barcelona necesita para salir elegido 48.000 votos. Lleida cuenta con el 5,7 del censo electoral de Cataluña, Barcelona cuenta con el 73, 8% de los electores. La ley electoral catalana, lo mismo que la del Estado, está hecha para ganarle la partida a la izquierda…Esa es nuestra tan caca-reada democracia. No me vengan ustedes con independentistas o no independentistas, aquí siemopre gana la derecha, jugamos con las cartas marcadas, por obra y gracia de una Inmaculada Transición en la que consensuaron el lobo y el cordero… Lo mismo me dan capitalistas independentistas que capitalistas “constitucionalistas”. Total, patata, total, derecha en dos versiones idénticas.
Es la ley electoral que aprobaron los catalanes en el Parlament copiando la LOREG,que efectivamente favorece a la derecha.Como la ley electoral vasca que aprobó el Parlamento vasco y que pone igual número de diputados por diputación y favorece al PNV.Es una norma cambiable como la LOREG no hay nada que lo impida salvo los favorecidos por ella:PSOE,PP,PNV,CiU,ahora Ciudadanos.Siempre perjudicó a IU.Pero se puede cambiar.Los sistemas electorales vasco y catalán lo aprobaron los vascos y los catalanes y ellos lo pueden cambiar.Será que no quieren.
No sé en qué se basa el autor para afirmar que Ciudadanos parece tener menos sentido social que el PP. Y me temo que me quedaré sin saberlo, pues no me parece probable que González Faus aparezca por aquí para explicarlo.
Ganan las derechas por goleada.Arrimadas y Puigdemont tienen 71 más que los independentistas y podrían gobernar juntos.Sería lo lógico en un país normal.Pero,como dice Castillo y os metéis tanto con él,en España se cree muy poco en Dios y se nota.Fijaros como este año los fundamentalistas católicos no protestan porque Papa Noel sustituye a Jesús en los balcones.Este año no hay Papa noeles,hay banderitas de España y en el “gen católico fundamentalista” España es indisociable a catolicismo.Luego el jugador del Barça Xavi dice que en Qatar “no hay democracia,pero son felices porque llevan a los reyes en el coche”.En la Qatarluña que nos proponen “no habría democracia,pero llevatrías una foto de Puchi en el coche”.Luego el PP de Cataluña-que como dicen por las redes:”Populares de Cataluña,otra empresa que se va de Cataluña”- propone fundar Tabarnia,una autonomía de Tarragona y Barcelona.Más bien,diríamos,Taberna por el lugar donde se le ocurrió.En fin,el gran perjudicado de las “banderitas” es el debate social.Aquí concluyo con frase de aquella gran cristiana Concepción Arenal:”¿Los pobres serían lo que son,si nosotros fuéramos lo que debiéramos ser?”
Hola Javier,
Hasta el reciente congreso del partido hace unos meses, Ciudadanos se definía como socialdemócrata. En el último congreso abandonó la socialdemocracia y de adhirió al socioliberalismo. Eso no es ser de derechas.
Es un partido de claro corte neoliberal.De hecho yo tengo en Madrid algún amigo que a lo mejor iba a ir en las listas de C’s y cayó por ser funcionario.Sólo meten a gente de la empresa o a payasos:Toni Cantó,el humorista ese calvo que ahora no me acuerdo.Es un partido notablemente de derechas.De hecho Riverita empieza a ser el ojito derecho de Aznar…
Hasta 1921, el Partido Obrero Alemán se identificaba como anticapitalista. En 1921 abandonó el anticapitalismo y se adhirió al socialismo nacionalista, cambiando su nombre a Partido Nacional Socialista Obrero Alemán. ¿Se imaginan a alguien diciendo que ésto basta para afirmar que el partido nazi no fue de derecha?.
Ahora estoy de viaje. Os responderé después de Reyes.
Saludos.
Por si acaso sirviera de ayuda para entender, el DRAE propone lo siguiente sobre «fascismo: Del italiano. fascismo. 1. m. Movimiento político y social de carácter totalitario que se desarrolló en Italia en la primera mitad del siglo XX, y que se caracterizaba por el corporativismo y la exaltación nacionalista. 2. m. Doctrina del fascismo italiano y de los movimientos políticos similares surgidos en otros países. 3. m. Actitud autoritaria y antidemocrática que socialmente se considera relacionada con el fascismo.» y esto otro, el mismo DRAE, lo propone sobre «Totalitarismo 1. m. Doctrina y regímenes políticos, desarrollados durante el siglo XX, en los que el Estado concentra todos los poderes en un partido único y controla coactivamente las relaciones sociales bajo una sola ideología official».
De ello concluyo que el fascismo puede ser de derecha o de izquierda en función del agente totalizador, porque lo que sí le es esencial es el factor totalizante.
Obviamente, en enero de 2018, e incluso muchísimo antes, la adhesión del partido nazi al socialismo nacionalista en 1921, pasando a llamarse Partido Nacional Socialista Obrero Alemán, no resulta ser motivo suficiente para afirmar de él que no fue de derechas. Pero me imagino que, en 1921, muchos alemanes así lo creyeron, que no era un partido de derechas.
Puesto que Ciudadanos aún no ha gobernado en el gobierno central, en ninguna comunidad autónoma, apenas en algún que otro ayuntamiento medianamente importante, ¿en qué podemos basarnos para hacernos una idea de su ideología, si no es en su programa electoral y en las decisiones programáticas de su último congreso?
No me he leído el texto de todas sus iniciativas parlamentarias, pero la lectura de la relación de las mismas, que se puede consultar en la página correspondiente del Congreso, aquí:
http://www.congreso.es/portal/page/portal/Congreso/Congreso/GruPar?_piref73_2912060_73_1339199_1339199.next_page=/wc/servidorCGI&CMD=VERLST&BASE=IW12&FMT=INITXLGU.fmt&DOCS=1-25&DOCORDER=FIFO&OPDEF=ADJ&NUM1=204&FULT=07/09/2017&DES1=G.P.+Ciudadanos&QUERY=G.ACIN2.+y+%28204+ADJ+G%29.SAUT.+y+%40FECH%26gt%3B%3D20170907
la lectura de la relación, digo, no apunta a que sea precisamente un partido típicamente de derechas.