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¡Qué difícil es ‘reformar’ la Iglesia…!

Se estrena hoy como autor Martín Barbero. Espero que a este primero sigan otros y que tengamos su imagen. Visitante de ATRIO desde hace tiempo, sociólogo y antiguo consultor e innovador de empresas, espero que nos ayude aquí. Y en concreto ahora en estas disputas sobre si las Iglesias cristianas pueden cambiar y cómo hacerlo, vista la cuestión desde un punto de vista laico y científico, como si de otra asociación se tratase. AD. 

¡Qué difícil para la Iglesia y las Iglesias, ¡como para todas las instituciones…!

  • surgidas de necesidades reales y percibidas como interesantes y provechosas, que ‘funcionan’ para satisfacer esas necesidades e intereses…
  • tienden a malograrse y a apartarse de las funciones para las que se crearon…
  • y tienden a convertirse, en la práctica, en instituciones inhabilitantes, como Ivan Illich las llamó…

La Iglesia Católica, al igual que todas las iglesias, asociaciones  e instituciones, públicas o privadas, sólo se justifican se ajustan…–  por lo que producen– como toda acción, por todo lo que se quiere producir y lo que de hecho de producen en la vida, con cualquier cosa que en la sociedad se hace o se produce… –

Para ayudar a que las instituciones produzcan las funciones debidas y ajustadas, y para que eviten las dis-funciones que inevitablemente acechan y se aprovechan para desvirtuarlas…, es útil acudir a la Sociología positiva que tiene la función de hacer el análisis permanente de lo que que las sociedades deben hacer para acertar en los procesos cruciales, que ayudan o distorsionan el acierto para que las instituciones funcionen certeramente…

Claro que la ética y los valores deben regir y determinar lo que queremos: lo que la sociedad quiere producir y de hecho produce… Si falta la percepción y la conciencia de eso que se produce, se malgastan sermones y recomendaciones teóricas…, pero no se produce cambio, acierto, enderezamientos, etc…

Por eso es tan importante que una buena sociología positiva esclarezca

  • los contenidos de deseos e intenciones…  y los comportamientos que los hacen reales….
  • los colectivos… quiénes intervienen en esa producción certera o distorsionada…  
  • y los procesos cruciales, los que no se andan por las ramas, sino que van  a la raíz de esas sociedades...

De hecho, las discusiones que en ATRIO se siguen produciendo sobre lo justo o acertado de las reformas que está introduciendo el papa Francisco, giran en torno a los contenidos, colectivos y procesos que caracterizan sus reformas:

  • ¿Cuál es el modelo de Iglesia que él desea? Una Iglesia de y para los pobres, manteniendo el esquema dogmático de unidad doctrinal y el tipo de gobierno monárquico?
  • ¿Se puede hacer esta reforma a partir de los colectivos oligárquicos que hoy constituyen las conferencias episcopales y la curia vaticana, que parecen ser los dos únicos colectivos que se confrontan hoy por mantener el poder? Incluso cuando se propone el acceso a la mujer, parece que es sólo la participación femenina en alguno de esos colectivos.    
  • Francisco ha dado muestras de creer más en procesos que en cambios concretos, más o menos a la trágala. Esto es razonable. Pero los procesos que él prima ¿son los que van a la raíz? Moral que parte de situaciones reales, ecumenismo práctico desde abajo, movimientos populares…

68 comentarios

  • George R Porta

    Parece que el error fundamental pasa inadvertido.

    Reformar es un verbo transitivo y eso supone estar fuera de aquello que se desea reformar y por lo tanto reformar la Iglesia es solo un idea que no puede ser realizada porque:

    a) No todo en la Iglesia pudiera ser reformable, por ejemplo, lo Bueno que haya que algo debe haber

    b) Los reformadores no carecen de necesidad de «reforma» ellos mismos porque son parte de la Iglesia que pretenden reformar.

    Quizás sea algo así como pretender permanecer seco cuando se insiste en seguir dentro del agua: Un absurdo, un oxymoron.

    No se trata de sola Escritura, ni de sola Fe, ni de sola Gracia que han sido las tres formulas más importantes esgrimidas por los reformadores que han sido a lo largo de la Historia.

    Se trata del resultado que solo se puede obtener si cada persona opta por solo el bien, lo Bueno.

    Miqueas 6, 8 contiene una formula viable: «amar la justicia, obrar el bien, andar humildemente» que como todo en las Escrituras ha sido traducida de muchas maneras, pero de cualquier modo demanda lo mismo: ser justo y justiciero, ser bueno y benigno, y ser verdadero.

     

  • carmen

    Me siento como un yankee en la corte del Rey Arturo.

    No sé cómo explicarlo. Veo las cosas desde la otra orilla. Es una constante en mi vida, nada nuevo.

    El título de este artículo es :qué difícil es reformar la Iglesia. No sabe la razón que tiene el señor en el título que ha puesto .

    No se pueden hacer una idea, Soy muy cabezona, muchísimo y además insistente hasta decir basta.

    He escrito a todas aquellas personas que creía que les interesaba oír la voz de una persona de la otra orilla. A todas. Excepto al Papa. Sabía que era tiempo perdido. No me refiero únicamente al actual.

    Una vez le escribí a la directora de pastoral de Madrid de mi colegio, cuando me convencí que el lema ‘ nos vamos a Africa’ iba en serio. Tardé  años en convencerme, soy muy lenta para entender las cosas,  por lo visto era algo muy pensado, como buena empresa busca nuevos clientes. Es una huída hacia adelante, le vine a decir. Respuesta: a ver si hablamos despacio , si te puedes acercar a Madrid…

    En los claustros lo he dicho veinte mil pares de veces ¿A Africa? pues está bonica Europa , pero ¿ no estábamos en proceso de preevangelización?  Esa es otra. Preevangelización? Postevangelización!, y claro…como que no les hacía gracia.

    Les puedo contar mil cosas como estas, mil. La última en una boda en Julio, el 31, un calorrrrrrrrrrrrrr increíble. El cura que dijo la misa, antiguo alumno nuestro y al que queremos un montón, por lo visto estuvo sembrado: lo que te has perdido,me decían porque claro, fuí al terminar la misa, ‘parecía que se casaban tres: los novios y Jesucristo’, me dijeron muertas de la risa. En la cena  le dije a mi alumno el cura, ¿Para siempre no es mucho tiempo?. Pues imagínense. Una compañera a la que quiero muchísimo y es quica acabó diciéndome: en la iglesia sobra gente. No me pude callar y dije: sí, al o mejor sobra gente como vosotros y falta gente como yo. Todo con una sonrisa angelical en la cara.

    Es inútil.

    Me gusta mucho hablar, pero más escuchar. Es increíble. La inmensa mayoría piensa como yo, pero ni mú. Son más listos que yo . Entendieron hace tiempo que es una guerra perdida y que en realidad la Iglesia como tal no hace falta para nada, porque no tienen la exclusividad de ser buenas personas, como diría el señor este catalán que no para de decir lo bueno que es. Y que por cierto está en la cárcel.

    Pero cuando oyes hablar a los críos, entonces te das cuenta de que hay que  que seguir en la brecha , alguien tiene que escuchar y medio razonar con elllos. Están tan, tan solicos…

    Pero me he jubilado, después de 41 años. Me toca. Y me voy a jubilar también de ésto. No lucho más. A mis  nietos  les diré lo que me diga mi cabeza que les diga. Se acabó.

    Ustedes son muy buena gente, se nota. Pero viven en un mundo de ideas y tienen todo el derecho del mundo a hacerlo. Hay ideas con las que coincido y otras con las que no, pero todo son ideas. Por mi manera de ser y por mi trabajo, pertenezco a una historia distinta. Hace un par de días o ayer, no recuerdo, pregunté a un señor que tiene pinta de ser encantador ¿ me puedo considerar cristiana? y la respuesta ,que agradezco porque no todo el mundo responde, fue: estás en el buen camino. Me llenó de ternura.No entendió  de que donde estoy es al final del camino. Camino que ha sido divertido, pero no fácil y que me ha costado más de una amistad porque a veces se me ve como una especie de demonia hereje. Pues bueno. Hay un montonazo de herejes silenciosos, pero que piensan. Y se olvidan de la Ilgesia como tal porque no convence. Pasó el tiempo de vencer y ha llegado el de convencer. Unamuno estaría contento si viese algunas cosas.

    Cada vez que leo que este Papa es un cristiano valiente y… me pregunto . Si así fuera,¿es suficiente? Pues por lo visto si lo es. Únicamente se oyen voces críticas del entorno de quicos y demás. Pues bueno. Si es suficiente, pues adelante.

    Es inútil, pero es que a veces me pregunto ¿ cómo eres tan imbécil de pensar que puedes hacer algo con la Iglesia? Me lo llevo preguntando años. Soy cabezona, pero al final recobro el sentido común, que por cierto hay por ahí un filósofo superimportante que decía que en el pueblo tenía muchas respuestas . Como leen mucha filosofía, seguro que  saben a quien me refiero. También es cierto que le costó muchísimo tiempo llegar a esa conclusión.

    En fin. Si de verdad quieren que la Iglesia no caiga en una glaciación, hablen con la gente. Las iglesias se vacían, las vocaciones religiosas están bajo mínimos. Pregúnteles por qué. Pero no hablen por las ovejas. Los pastores y las ovejas tenemos visiones de la vida diferentes. Además me temo que la mayoría de ovejas se han convertido ya en mariposas. Me refiero a Europa, a América… pero siempre quedará África.

    En fin.

    Un saludo cordial.

    • Román Díaz Ayala

      Carmen, Carmen,¿Por qué crees que estás sola? No sabemos cuantos compañeros de camino andan contigo.Yo también soy caminante.
      Dices que has preguntado a todo el mundo…sin respuesta. Quizás eres una más de los que andamos buscando en direcciones equivocadas. ¿Te acuerdas de Tagore? Es una cursilería, lo sé, para nuestras álmas occidentales, pero se acerca al Jes’us del Evangelio (San Juan 4) ¿”Estás lejos de mi, fruto? – Nó, flor, estoy dentro de tí.

      • carmen

        Sí, me acuerdo de Tagore. Hace muchos años que no lo leo pero me acuerdo. Hubo una época en que lo leía bastante. Me gustaba un montonazo.
        gracias.

      • Santiago

        Román, muy de acuerdo contigo pero sin querer interferir en nada, pienso como tu, que…no andamos solos por el mundo…Cada día nos encontramos con alguien que inesperadamente nos alumbra el sendero, de uno u otra manera, a veces casi imperceptiblemente…Por otro lado, es importante darse cuenta que en esta vida nunca estamos al final de algo…Cuando una puerta se nos cierra, aparece el marco de un ventanal mucho mas importante que nos abre el sendero…Cuando creemos que ya estamos al final es cuando empezamos “otro” camino, quizás mucho mejor que el que teníamos…Por eso, podemos, en verdad, “renacer” vital y espiritualmente…

        Un saludo cordial

        Santiago Hernández

  • George R Porta

    Es difícil optar por el silencio frente a afirmaciones erradas que pueden dañar a otras personas, como por ejemplo considerer que la voluntad no sea en realidad resultado del aprendizaje en conjunción con las reglas éticas que también son aprendidas, de ahí las diferencias culturales.

    Los apetitos y los tabúes son aprendidos, todo es aprendido, pero hay quien construye sus propias teorías a este respect y además no vacila en pontificar hablando como si todo el tiempo tuviese evidencia incontrovertible de lo que afirma.

    Es difícil pero es a menudo preferible.

  • Santiago

    Gracias Isidoro por tu crítica, que es crítica a mi comentario, aunque tu lo niegues. Sin embargo, no me molesta en absoluto y lo considero un elemento indispensable en todo diálogo democrático…Gracias también por la parte positiva que ves en el…

    No hay duda ninguna que tenemos que evolucionar con los tiempos y las instituciones humanas con ellos….Queramos o no, avanzamos con el devenir de los tiempos…Sin embargo tampoco la evolución es el SER,… sino un proceso de la Creación que todavía se realiza cada día…el devenir del mundo y lo que hay en el, el ser humano,  seguirá siéndolo siempre y conservará su esencia, aún que nosotros queramos negar la esencias y “ser otra cosa”, porque entonces dejaríamos de ser…Nuestra transformación última y final será de naturaleza espiritual, pero no perderemos nunca el ser que recibimos en sustancia y es esta sustancia la que nos dará nuestra identidad por toda la eternidad..

    Por eso al tratar de adaptarnos a la “evolución”, no podemos perder de vista que las cosas que han sido creadas tienen un objeto y un fin…Perdería la medicina su fin, si no pretendiera aliviar el sufrimiento humano en la enfermedad, perdería el derecho su objeto, si no defendiera la justicia, perdería su misión la arquitectura si no enseñara a diseñar estructuras. Por tanto, perdería la Iglesia su fin, si no intentara enseñar el camino de salvación propuesto por Jesús en el Evangelio..

    Pero el pecado no es un simple error humano o enfermedad psíquica, sino que reside en el desorden consentido de la voluntad, ya que la voluntad es inherente a la estructura espiritual del ser humano. La Redención no es intrínseca a nuestra naturaleza, sino que fue realizada extrínsecamente  por una Persona en el tiempo, que es “rescate del mal” y “propiciación por nuestros pecados”. Los lugares para la adoración del Creador siempre existirán, pero irrelevantes en cuanto a la forma, porque nosotros mismos somos “templos” vivos del Espíritu Santo de Dios. El sacerdocio forma parte del carisma de Cristo ya que consta que El mismo llamó a los Doce…Quiso transmitirle a ellos lo que El recibió, como el que “ofrece y se ofrece”..

    Pero el que construyó el Reino de Dios es como nosotros, en cuanto a su humanidad, pero distinto en cuanto a su divinidad….Jesús NO es un “profeta mas”…sino el Hijo del Padre Dios, de su misma naturaleza, de otra manera pensaríamos en otra religión, pero no en la cristiana, ya que la identidad divina del Hijo Jesús es esencial a su mensaje.

    La salvación NO es un “mero proceso evolutivo”..La evolución no es eterna, tendrá también su fin..Nuestro planeta esta destinado a su desaparición, según los últimos estudios de la astrofísica que lo sitúa en una muerte “helada y lenta”..Nuestra salvación es de naturaleza espiritual y consiste en la perfección del amor…por eso no está sujeta a un proceso evolutivo, aunque nosotros evolucionamos en el camino hacia ella…

    Isidoro, es comprensible que un chico de Bachillerato no pueda entender totalmente mi comentario. Lo escribí contestándote a ti y pensando concretamente que tu SI me entenderías y no me equivoqué, pues sabía que ibas a comentarlo. Sin embargo, como tu bien dices, sin una “catequesis” adecuada a la cultura moderna es imposible una “nueva” evangelización…Yo no diría empleando la “forma” que tu emplearías de acuerdo con tu cosmovisión,…. pero si trataría de penetrar en mentes que han estado programadas por una cultura materialista, consumerista y existencialista, tratando a toda mecha de ahogar cualquier sentimiento religioso en los jóvenes, y en el mundo en general..

    Pero cualquier jóven y cualquier persona es capaz de entender la enseñanza simple del Evangelio. Las verdades eternas esenciales del siglo I siguen vigentes en el siglo XXI…La evolución no nos ha transformado en “otra especie”…somos humanos…seguimos amando, sufriendo, decidiendo, y cuestionando nuestra existencia…Lo esencial no ha variado en el ser humano…Lo que ha cambiado es la forma…y la capacidad para conocer mas y mas la verdad…Por eso, el ser humano está mucho mas cerca de la verdad de Dios, pues de ella deriva todo lo demás, incluso el proceso evolutivo..

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • Isidoro García

    “La axialidad, implica entrar en un estado de vida en los márgenes, entre lo uno y lo otro, ni completamente aquí ni allí. 

          La axialidad o marginalidad (llamada también “preliminaridad”, del latín limen, que significa umbral) se caracteriza por un profundo sentido de ambigüedad sobre quién se es en realidad”. (Keith Thompson)

     

    Santiago, tienes un discurso compacto, y muy bonito, por momentos, como señalaba la amiga Carmen.

    Pero es un discurso, estático, (quizás también sea extático). Ese mismo discurso, en correcto latín, te lo entendería perfectamente un romano del siglo V. Yo te lo entiendo, porque tengo una pierna en la vieja época, pero a un chico de Bachillerato de hoy día que no haya ido a Catequesis, le sonará a chino.

    Porque no tiene en cuenta, la dinámica cultural, que acompaña a nuestro proceso de evolución cultural, que se está acelerando desde hace cinco mil años, (por poner una fecha, en el inicio de la escritura).

    Y que en la actualidad, ya discurre con una velocidad de vértigo. Los españoles de mi generación, tenemos la enriquecedora experiencia de haber dado un enorme salto cultural desde nuestra infancia, en lo más profundo del nacionalcatolicismo tridentino, (los catecismos que usábamos, de Astete y Ripalda, eran del s. XVI),  hasta la más candente Modernidad, y todo en unos pocos años, (no es extraño que muchos se hayan quedado psicológicamente por el camino).

    Yo, por eso, soy muy sensible a ese movimiento que se produce en el suelo que pisamos, y que si estamos distraídos, y no buscamos referencias exteriores, corremos el riesgo de no darnos cuenta de él, y pensar como si estuviéramos parados.

    La Iglesia Católica, organizó todo su ideario, su imaginario y su argumentario apologético, en un proceso digestivo del fenómeno jesusita, que duró cuatrocientos años.

    Durante ese periodo, sufrió una enorme metamorfosis, convirtiéndose desde un fenómeno inicial, puramente interno judaico, (de la Judea, los judíos del Imperio, estaban muy alejados de esos temas), a convertirse en un fenómeno greco-romano, con una filosofía romana, y una espiritualidad neoplatónica, que era lo que imperaba en esos momentos.

    Desde entonces, (Efeso y Calcedonia), todo ha permanecido casi igual. Solo unos ligeros retoques aristotelizantes – tomistas, y una ligera modernización de estructuras en Trento, que ya eran insuficientes en su época.

    Desde entonces ha llovido mucho, se han impreso millones de libros, y hemos aprendido muchísimas cosas. Y claro, el desfase mental es ya explosivo.

    Nos encontramos en estos inicios del Tercer Milenio, (casualidad numérica, pero alarma roja poética-simbólica), ante un futuro, que no sabemos a donde nos va a llevar.

    Estamos en tiempos apocalípticos, en el sentido de que cunde por doquier, que esto más pronto que tarde va a explotar, que ya está muy cercano o el fin de todo o el inicio de algo maravilloso. Pero lo que sí parece que está ahí, el fin del mundo tal como lo conocemos, (como cantaban los REM).

    Parece que nos encontramos debajo del “umbral”, en un rito de paso global, donde dejamos atrás una etapa, y tenemos que entrar en un territorio nuevo y desconocido, del que aún no tenemos mapas ni crónica alguna.

    Pero no vamos con las manos vacías. Vamos cargados de conocimientos sobre quien somos en realidad, con muchas grandes ideas sobre todas las ciencias naturales y humanas, que nuestros maestros del presente y el pasado nos han transmitido.

    A pesar de ello, vamos tropezando, torpemente, y equivocándonos de camino muchas veces, como pasa en toda nueva andanza.

    ¿Y se puede seguir siendo cristiano en esta nueva época de futuro?, (No digo en 2017, que estamos aún debajo del umbral, sino en 2.100 y siguientes, (que no está tan lejos, yo tengo dos nietos que previsiblemente lo verán nacer).

    Pues, sí, si sabemos (y el Espíritu nos ilumina para verlo), distinguir lo principal de lo accesorio del cristianismo.

    Habrá que abandonar conceptos añejos, y cambiarlos por otros más adecuados a los nuevos tiempos.

    Pecado, por error, y/o trastornos de la personalidad.

    Redención, por ayuda y tutela del proceso de evolución de nuestra naturaleza.

    Templos, por centros sociales de ampliación de la conciencia = proceso de sapienciación y maduración humana.

    Clero, por conjunto de maestros y guías humanos.

    Jesús: Dejar de hacer hincapié en su estatus ontológico, (que será el que sea, y del que ya nos enteraremos en el futuro), y destacar su papel de Jefatura en el proceso humano de evolución = construcción del reino de Dios.

    Revelación: relectura crítica y simbólica, para adaptar su contenido al marco conceptual moderno.

    Salvación personal, por construcción del Reino = llevar adelante el proceso de evolución.

    Oración a Dios, por trabajo y aprendizaje bien hecho y dedicación al proceso de autorrealización y maduración personal.

    Espiritualidad tradicional, por un abandono de la esforzada y ansiosa gimnasia espiritual, y una tranquila dedicación al proceso sapiencial personal. Y si surgen espontáneamente emergencias espirituales, (que surgirán), mayoritariamente desde dentro de nosotros, (de nuestro maestro interior), aprender las intuiciones que le lleguen a uno.

    ……….

     

    Estas cosas son las que se tenían que enseñar en las Catequesis a los niños, y no seguir inyectándolos Trento en vena, aunque se intente aguar un poco con referencias al Vaticano II). Si no se hace así, el catolicismo se verá reducido a seguir prosperando en Africa, hasta que los africanos en tres – cuatro generaciones se sumen culturalmente a la modernidad.

    Y al final a ser los nuevos menonitas del Oeste americano, de los que renuncian a todo lo moderno, y van con coches de caballos.

  • Santiago

    Isidoro, no podemos generalizar…En todos los tiempos, en todos los siglos hubo y existen todavía todavía seres humanos que creen en la trascendencia y otros que no. Lo hemos visto a través de los siglos…empezando por el concepto del Ser Supremo que es universal, como la ciencia arqueológica a demostrado documentalmente…ya que en todos los pueblos y en todas las edades se ha dado este fenómeno…Y tampoco es extraño a la humanidad la creencia en la vida después de la muerte empezando por las costumbres funerarias no solamente prehistóricas, sino de la edad antigua como los egipcios, pasando por la religiosidad de la Edad Media y la de nuestra era…etc…No es exclusivamente superstición, sino una realidad arraigada en el corazón de las sociedades y culturas humanas de todos los tiempos…Por eso, no podemos decir que TODO el mundo actual ya no cree en lo que trasciende nuestra naturaleza humana porque NO es cierto…Si una parte de Europa quiso renunciar espontáneamente, y por razones políticas y sociales complejas,… a la fe cristiana, esto no quiere decir que TODOS los europeos sean “no creyentes” ya que  esto tampoco  es cierto…Si es verdad que esta renuncia a la raíces religiosas y culturales europeas ha sido últimamente visible en muchas partes, sin embargo, existe también una adquisición de esta cultura cristiana progresiva hoy en día, en otras partes del mundo como en África…Y el catolicismo sigue vigente a gran escala en muchas partes de América, tanto en el Norte como en el Sur…como en el Centro..NO quiere decir esto que TODOS los cristianos sean ejemplares creyentes y practicantes..En la raza humana hay grados para todo y TODOS podemos enmarcarnos en ellos a mayor o menor escala…..

    Sin embargo, Isidoro, nosotros los humanos no somos el SER…No podemos serlo, ni nunca lo vamos a ser, sencillamente porque no tenemos, ni tendremos la capacidad para ello, empezando porque para poder existir tuvimos que RECIBIR la existencia y absolutamente hablando no podemos crear nada, trabajamos siempre..Trabajamos con materia pre-existente….El Universo parece ser una parte pequeña de algo mas grande, inmenso, infinito…Cada vez nos asombramos ante los nuevos hallazgos de la ciencia…cada vez conocemos mas…pero jamás podemos igualarnos a lo infinito..Nuestra naturaleza humana es incapaz de lograr re-hacerse para llegar a la perfección de naturaleza..Estas no pueden estar hechas de mera materia o energía física que no llega ni con mucho a la perfección infinita por mas que intentemos nosotros los humanos..

    Esto lo demuestra la experiencia: nuestra estancia por aquí en la vida terrestre es un soplo, “una ayer que pasó”, “una vela nocturna”, un “non credea mirarte: una flor que se marchita”..Demasiado corta la vida sobre la tierra para que clamemos la infinitud e omnipotencia personal…Por eso es irrelevante que creamos o no..La voluntad del Creador es salvífica para los que acceden a El y es supremo en justicia puesto que nos da los “medios” para poder pensarle, conceptuarle y llegar hasta El..El que creamos en Su Revelación o no, no cambia las cosas..Lo que es trascendente es esencialmente inmutable..Somos nosotros los que mutamos, no el Trascendente……Las preguntas existenciales seguirán existiendo, pues, hasta el último día de vida del planeta tierra…Siempre preguntaremos por qué estamos aquí, quien mantiene el Universo en un equilibrio inestable y hacia donde vamos…Si las promesas de Jesús se cumplen, ya que “existe la puerta de entrada al final de la escalera empinada de la vida”, entraremos en la verdadera “vida”, que es de “otra naturaleza”  y podemos saber la respuesta…Aquí solamente vemos “claro-oscuro”…Allí la fe desaparecerá totalmente puesto que solo habrá visión y entonces, y solo entonces, existirán respuestas completas a nuestras preguntas sobre la existencia…

    Cuanto mas nos alejemos del Evangelio, la crisis del mundo se irá agravando.No solamente entre los cristianos sino entre miembros de otras religiones, como tu bien señalas…El centro del mundo y de la historia es Jesús, para la prehistoria, para la historia antigua, moderna y contemporánea….En El solamente se encuentra la Verdad y la Vida…No es alejándose de El como conseguiremos un mundo mejor, sino volviendo a nuestras raíces que están en el Padre a través del Hijo..Nadie puede llegar al Padre, sino es a través de El…El es el alfa y el omega..El principio y el fin…La apuesta esta ya hecha desde el comienzo del Universo..porque tuvo un comienzo ¿o no?

    Un saludo cordial…Mis mejores deseos para un buen comienzo de semana.

    Santiago Hernández

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

    • Carmen

      Es un texto fascinante. Su fe es de las que mueve montañas. Impresionante.
      Pero no sé yo si es cierto que solamente se puede ‘llegar al Padre’ a través de Jesús.
      Entiendo a El Padre como Dios.
      Estoy segura de que un número elevadísimo de personas que han vivido a lo largo de nuestra vida como especie no lo han conocido y no por eso no hayan podido ponerse en contacto con Dios. Porque conocerlo… No creo que nadie lo conozca.
      En fin. Las respuestas después de la muerte Es lo único que la hace interesante. Y el descanso, eso también me gusta. Mientras tanto, opiniones. Unas de ovejas y otras de pastores.
      Un saludo cordial

      • Santiago

        NO, no siempre es posible conocer al Padre claramente. Pero la Misericordia del Padre se extiende a TODOS los seres humanos que han existido desde la aparición de la vida racional en este planeta tierra y a todos los que existirán hasta el fin de los siglos.
        Dios da la gracia suficiente, aún remotamente, anlos que no pudieron o no han podido acceder TOTALMENTE a esta LUZ de la Revelación en Cristo. Por lo que, tanto los que vivieron antes de El, durante la vida terrestre de El o después de El pudieron, y pueden, acceder a la salvación por los méritos de Cristo adquiridos durante su Vida, Pasión y Muerte que son atemporales, infinitos y eternos.

        La gracia actúa en cada uno de los seres humanos de modo diferente y los que siguen fielmente su recta conciencia e intentan, aún en confuso, seguir el camino del BIEN se encuentran en la vía correcta hacia la felicidad eterna que ansían.

        Tenemos, como ejemplo de esta gracia ilimitada,el ejemplo del ladrón en la Cruz. Haciendo examen de “toda su vida” le recordó a su compañero malhechor que se encontraba al otro lado de Jesús que ellos estaban pagando “justamente” sus graves delitos. Pero en Jesus veía el la inocencia total. Jesús seguramente penetró en el corazón y el sincero arrepentimiento de aquel pobre c r i c i f i c a d o y maleante. Le bastó pues a Jesus aquel arranque y movimiento bondadoso de aquel hombre y por eso sabemos que en aquel mismo “día” estuvo con El “en el Paraíso”. (Lucas 23, 39-43). Es el MISTERIO de la FE en la gracia d e Dios que siempre espera un pequeño gesto nuestro…para sacarnos de la tinieblas del mal y conducirnos a la LUZ inextinguible.

        Un saludo cordial

        Santiago Hernández

    • carmen

      ¿Puedo hacer una pregunta?
      El personaje de Jesús de Nazaret es un referente en mi vida. No quiero decir que sea igual que él ni que trate de parecerme ni nada, digo que es un referente en mi vida.
      No me importa que sea hijo o no de Dios.
      Si es cierto que murió por mí, muy agradecida,pero no le acepto el sacrificio. Demasiado para mí. No quiero tener nada que ver en eso. Antes me condeno. Mi razón dice que si su padre es capaz a necesitar semejante cosa para perdonarme, lo voy a tener mal de todas formas.
      Creo que tiene una visión de la vida espectacular y que si todos y cada uno de nosotros la compartiésemos un poquito, el mundo sería otro.
      Con los dogmas de fe tengo algunos grandes problemas.
      No sé que es Dios, pero sé que nada tiene que ver con el sufrimiento humano. Quiero creer que lo detesta y no lo acepta como ofrenda. Pero si le pides ayuda para encajar lo que te venga, te la da, no falla.Pero hay que luchar contra él. No se vale la aceptación pasiva.

      Y sin embargo me considero cristiana.

      ¿Puedo considerarme como tal ? O me tengo que considerar Jesuánica como me dijo uno de ustedes y me gustó muchísimo?
      Si me hace el favor de contestar se lo agradeceré. Solamente con un si o un no lo entenderé.
      gracias.
      Un saludo cordial.
      carmen.

    • carmen

      Es que no sé lo que soy.

      • Santiago

        Es un magnífico comienzo: primero, estar por aquí en este continuo diálogo que se hace en ATRIO que no es mas que una continua búsqueda pues todos nosotros buscamos la verdad. El problema es como hacerlo de una manera racionalmente “coherente” y que nuestro intelecto pueda aceptar lo que encontramos…
        Lo segundo, todavía es más importante, el reconocimiento en que YO “he llegado a ser una incógnita para mi mismo” como una vez dijo el célebre Agustín de Hipona ante el misterio que el sentía en presencia del cadáver de un amigo íntimo..Es en esa “tensión” y en esa lucha como el Dios de la misericordia nos rescata, o súbitamente como a André Frossard o gradualmente como a Alexis Carrell. Pero donde hay lucha es posible la victoria…La vida no es más que una contienda y una supervivencia hasta nuestro último suspiro. Mantenernos sanos de cuerpo, psique y espíritu diariamente es un gol y además, si lo logramos, es una gran victoria… No sabemos, por otra parte, como Dios nos espera y como distribuye su gracia…

        El Evangelio no es mas que un canto a la esperanza y al optimismo. Jesús de Nazaret continuamente nos recuerda con sus palabras y con su vida que no hay lugar para el miedo, ni para la desesperación…Claro que El ES una referencia de vida para todos, “nuestra” referencia perpetua…Por supuesto, podemos haber oído hablar de El..pero para conocerle mejor quizás haga falta mas…pero donde nos falta a nosotros, Dios suple…El recoge a los que ya “se doblan”…para que no sucumban…Suple la fuerza que los humanos no tenemos…Y al final nos promete que estará con nosotros…ES la esperanza cristiana..Por la que los mártires fueron a la hoguera, por la que los confesores dieron su vida entera, por la que los simples fieles han vivido una vida anónima de santidad…Estos existen y han existido en todos los tiempos…Quizás los hemos conocidos o conocemos…La mejor prueba de que el cristianismo está vivo y es la mejor forma de vida..

        Un saludo cordial

        Santiago Hernández

    • Carmen

      Es usted magnífico no contestando,o quizás contestando no.
      Gracias por contestar.
      Un saludo cordial
      carmen.

  • carmen

    Me había parecido entender que el gatopardismo era algo que se nos achacaba a las pobres ovejas que tratamos de sobrevivir en esta sequía y no podemos encontrar un trocito con pasto verde. Por eso he   preguntado exactamente a quienes se refería . Gracias por la aclaración.

    He leído a algunos de ustedes que dice que no conoce a nadie que haya dejado de ir a la iglesia por no creer algún dogma y pone el ejemplo de la Inmaculada concepción. Totalmente de acuerdo en ese dogma. Pero hay otros que no crea usted que la gente no se los cuestiona.

    A veces me pregunto ¿Por qué casi todo el mundo católico acepta que determinados pasajes de la Biblia no se tienen que considerar ciertos al pie de letra y sin embargo otros son inamovibles? Una vez se lo pegunté a una persona que sabe mucho de esto y la respuesta fue descorazonadora. Algo así como que mi pequeña cabeza no estaba preparada para entender cosas de pastores. Pero el caso es que he leído cosas de pastores y sigo sin entenderlo. A lo mejor esa persona tenía razón y mi cabeza no da para más.

    Pues mi cabecita de oveja piensa que si se tomase toda la biblia como una especie de midrash, creo que así consideran algunos de los judíos a sus textos, todo sería muchísimo mas sencillo. No existirían dogmas de Fe. Solamente importaría el ‘mensaje’ de Jesús. Entenderíamos un montón de cosas, como por ejemplo que la idea de padre hace dos o tres o cinco mil años , nada tiene que ver con la idea de padre que tenemos ahora, que no hace falta ser virgen para ser una mujer estupenda y sin mancha, que el reino de dios empieza ya, que Dios no acepta sufrimiento como ofrenda, e incluso podríamos pensar que esa frase que me encanta: misericordia quiero y no sacrificios, la podríamos actualizar en : justicia quiero y no misericordia.

    Pero claro, a lo mejor si así se pensara la iglesia tal y como es en la actualidad lo tendría un poco difícil. Y es una pena, porque hay millones de personas católicas llenas de buena fe, que dedican su vida a ayudar a los demás y entregan hasta su alma por la iglesia. Seguro que ustedes conocen a muchisimas.

    En fin

    Un saludo cordial.

    No sé si midrash está bien escrito.

  • Asun Poudereux

    Precisamente, ese empeño en quererla reformar, a mi parecer,  es lo que ha hecho siempre que se atascara, atascando a sus fieles y despreciando de mil modos a los que no. Como institución arrastra tantos intereses que le es imposible cambiar, transformarse desde dentro como tal.
     
    Pero eso a quién puede importarle,  me pregunto,  si lo esencial de ella,  es  Jesús mismo, persona  inseparable de la vida que hace posible todo y la reclama para todos,  sin excepción,   dando vida en abundancia,  hablando en  términos  espirituales, muy humanos,  concretamente joánicos.
     
    Es esto lo que puedo agradecer de las  personas que han sabido priorizar por encima de magnificaciones y sacralidades lo que nos hace reconocernos en Jesús, sus intuiciones, anhelos  y desvelos  por  llevar paz y justicia,  hacer ser quien es a cada cual, sin temores y culpabilidades insanas, que  impiden ver y  comprender  lo  esencial que hay  en  el  ser humano,  madurar y crecer  al unísono de la vida, toda ella,  que se nos regala.
     
    Y para ello no hace falta  ceñirse  a ninguna creencia externa  que dice premiar la fidelidad,  que más bien da soporte a la institución que se autoproclama intermediaria de un Dios heterónomo y justiciero,  espejo reproductor de la incoherencia  y ausencia del Amor liberador.
     
    Y ahora me callo. He aquí el porqué.  Me acaba de pasar esto una amiga que trabaja en una ONG en solidaridad  con la población saharaui: Ajuda als pobles , que  hacen campañas de ayuda,  migranodearena,  por motivos de sanidad, educación, transporte  y demás necesidades urgentes; en este caso en la inauguración de un centro biblioteca en la wilaya de Dajla. Lástima que no sepa  trasladaros la imagen completa.
     
    LA REVOLUCIÓN SE LLEVA EN EL CORAZÓN PARA MORIR POR ELLA; NO EN LOS LABIOS PARA VIVIR DE ELLA.
     
    A buen entendedor… y en cualquier ámbito que imaginemos; lo que queda…, son los hechos. SHAPE  \* MERGEFORMAT

     

  • Isidoro García

    La Iglesia, se reconozca o no, siempre ha tenido dos velocidades. Una para la mayoría de personas, que se basaba, en el culto ritual y eclesiástico, y en el miedo a la condenación eterna.

    Y luego una minoría de fieles más entregados, a los que se les solía encuadrar en organizaciones eclesiásticas, en muchos casos aislados del mundo, y con una espiritualidad ascética, para luchar contra los tres grandes enemigos de la espiritualidad: el demonio, el mundo y la carne.

    La masa cristiana, ya no cree en la condenación eterna, entre otras cosas, porque no cree en la eternidad. Y además el culto y los ritos sacramentales, le aburren y le parecen vacíos de contenido real. Y la tendencia es al abandono total.

    El número de hijos no bautizados entre padres bautizados, crece exponencialmente. En Europa se mantiene un poco el tipo, gracias a los colegios de niños, pero tampoco con gran éxito a partir de los 16 años.

    Esto no solo pasa en el catolicismo. La mayoría de hijos de mormones o Testigos de Jehová, se sale de la Iglesia en la juventud, como pasa con los del Opus.

    Y respecto a la minoría religiosa, que es esa minoría que siente más fuertemente la intuición religiosa, la espiritualidd que se les ofrece les es bastante deficiente.

    En el demonio, ya no cree mucha gente, y los estudios psicológicos nos enseñan, que no es más que la personificación de unos programas conductuales de nuestra mente profunda y subconsciente.

    Respecto al Mundo, resulta que cada vez más, la huída del mundo, se ve más como una deserción de nuestra responsabilidad social y comunitaria, y además cada vez se valoran más las necesidades de apego y sociabilidad, que aportan al humano, una gran sensación de maduración y equilibrio psicológico.

    Y respecto a la carne, el sexo, aún cuando se considera necesario y conveniente, un autocontrol, lejos de caer en trastornos alienantes de la personalidad, cada vez se valora el sexo más, como elemento necesario y positivo, para una vida equilibrada y feliz.

    Total, que ahora se va viendo cada día más, que el estado ideal del ser humano, es desarrollar la naturaleza que Dios le ha dado, con todas sus características, y de esta forma poder ser más útil a la Sociedad, (= construir el Reino de Dios), siendo un humano lo más feliz y equilibrado posible.

    Entonces, si el ser humano actual ha cambiado su manera de pensar y de sentir, la Iglesia tendrá que adaptar su estructura, de raíz, no con pequeños cambios superficiales.

    Si en una zona, el clima cambia radicalmente de caliente a frío, se  necesitarán casas diferentes, no meramente pintar de nuevo los edificios de colores más bonitos. Eso sí que es gatopardismo = activismo ciego = reformismo neurótico = hacer algo, aunque no sepamos qué, (que no puedan decirnos que no hemos hecho nada).

    (Como veis, en esta crisis actual, el asunto de los dogmas de fe, no tienen ningún papel, y muchas veces no son más que el señuelo para no querer ver lo importante. Yo no conozco a nadie que auténticamente, haya dejado de ir a la Iglesia, porque no creía en el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen, que no deja de ser un asunto secundario y aparcable).

     

    • Román Díaz Ayala

      No se trata exactamente de velocidades sino de la concepción de la espiritualidad cristiana que estaba cifrada en una carrera de méritos para llegar a la santidad. Con ese estado de cosas cortó el Concilio; la santidad se tiene, y no se llega.Pero, ¿ quién puede romper con tantos siglos de “Ascética” y de “Mística”, de la búsqueda del “camino de perfección”?
      Existía una santidad “meritoria” conseguida a bases de actos, en la sublimación de una vida ordinaria, cuya recompensa era la “vida eterna”, pero tal cosa entendida como el estado de beatitud conseguido después de la muerte en la resurrección final.
      Había otra santidad, la “posicional”, la de “los estados de perfección”, el sacerdocio con su celibato, una obediencia debida al Ordinario del lugar, la de quienes se abrazzan en la vida religiosa con los votos, “normalmente los tres clásicos de pobreza, castidad y obediencia.”La huída del mundo” en la reclusión, en sometimiento a unas reglas.
      El primer paso que dió el laicado fue la democratización de la santidad y la patrimonialización universalista de “la heredad que me ha tocado en suerte” (salmo 16)
      Luego vino el compromiso, adquirido el sacerdocio de Cristo.
      Y claro que el problema, o la crisis, o las deserciones, o la falta de entusiasmo no es la cuestión dogmática, sino la falta de compromiso.
      Nadie quiere ahora comprometerse, sentir “la necesidad del otro”, ni en la vida civil, ni en la comunidad cristiana.
      Y creer no es un mero asentimiento de la razón, creer es comprometerse, en la aceptación de que es vida lo que nos ofrece Jesús.

  • Román Díaz Ayala

    Ha sido un feliz hallazgo descriptivo del “gatopardismo” explicándolo como una respuesta simplista ocultadora de lo que está exigiendo otra respuesta más difícil o compleja que ilustra muy aquello de cambiarlo todo para que  las cosas sigan siendo igual.

    Lo mismo ha ocurrido con la enseñanza tradicional de Jesús-Dios a través del catecismo, los púlpitos, los lugares y ambientes de la piedad tradicional y en la religiosidad popular, parte del clero que jamás admitió el Concilio y sus instrucciones renovadoras. Luego está lo que José María González Ruiz llamó con acierto “la hibernación del Concilio” en el largo pontificado de Juan Pablo II (D. José María murió en 2005 con 90 años)

    La renovación bíblica, la búsqueda de un espiritualidad nueva menos ritualista y personal a través de una nueva liturgia nos conducen por el Jesús hombre, fuente de nuestra Redención a través de la obediencia de su vida entregada, revelador del Padre-Dios. Nuestra fe nueva y renovada entra por la humanidad de Jesús el  Cristo de Dios., ser humano como nosotros. Esto ya no es gatopardismo.Lo demuestran las muchas comunidades y grupos que se extienden por todo el mundo católico, aunque no es cuestión de números, sino de relación.

  • Carmen

    Más que difícil reformar la iglesia, a veces me parece imposible.

    Me gusta leerles, ya me voy enterando un poquito quien es quién y cómo piensa. Superinteresante. No hay nada como escuchar o leer lo que escribe una persona para entenderla un poquito.

    Miren. He tenido dos hijos varones. Estupendos lo dos, cada uno a su estilo. Fueron a un colegio público, conservatorio, universidad, todo público.

    No pude hablarles de Dios por el jaleo que su madre tenía en la cabeza. Nací en España, país catolico donde los haya. Pero , cómo explicarles que el padre de Dios , en fin, ya saben. Su hijo acabó como acabó. Pero ese no era el problema principal, cómo lo permitió, para mí el problema insuperable era la causa por la que murió de la manera que murió.

    Ahora tengo una nieta de casi dos años y un nieto de casi dos meses. Los adoro.

    Y estoy en la misma situación , cuando tengan edad de preguntar todo. Qué le puede contestar su abuela? Porque si cuando tenía 15, 20, 30, 40 años mi cabeza era una excepción a la hora de pensar en estas cosas, ahora me he quedado corta. Las personas cuando hablan del tema de la Iglesia y las cosas que dicen que hay aceptar, tanto a nivel teológico como ético y moral, suelen ser abrumadoramente inmisericordes

    Mi pregunta es : qué tengo que hacer?

    Solamente ha habido una sola palabra de cuántas he leído que me ha fastidiado: gatopardismo. Perdonen que vuelva a preguntar. Gatopardismo, exactamente de quiénes? Sencillamente intentamos sobrevivir, como todos.

    Pues si, francamente difícil reformar a la institución de la iglesia. Pero claro, el problema no es para los de mi generación, el problema es para la generación de mis nietos. Me gustaría hablarles del Niño Jesús y esas cosas, pero una de dos, o me invento otro cristianismo o me paso al gatopardismo. Y esto último jamás.

    Un saludo cordial.

     

  • Isidoro García

    Creo que era Marx, (no lo se bien), que hablaba de infraestructura, estructura y superestructura.

    En mi opinión, la infraestructura de la religión moderna, serían todos los conocimientos que la Ciencia nos proporciona sobre la naturaleza del hombre, (antropología, psicología, sociología, economía, teoría política…). Así como del mundo que nos rodea.

    La estructura de la “religión” moderna, sería el proceso de metamorfosis de la mente-conciencia de cada humano, desde su concepción, hasta su muerte. Un proceso de maduración personal y de autorrealización que le debe proporcionar una sabiduría de vida, (que no es saber muchas cosas, sino saber lo que realmente importa).

    Este proceso, de culminar adecuadamente, hará al humano, sabio, moral y feliz y en terminología tradicional, le “salvará”, y le llenará de “luz” y de “vida”. Y será un ladrillo más del “Reino de Dios” anunciado por Jesús, o sociedad humana perfecta.

    La superestructura de la “religión” moderna, serían las instituciones sociales humanas y las técnicas que ayuden al humano a conseguir esa ansiada meta. Aquí entrarían todas las instituciones religiosas y laicas, que nos faciliten ese difícil proceso de metamorfosis y despliegue de nuestra auténtica naturaleza.

    En este sentido, no es necesario, pero si puede ser muy útil, el  lograr asumir, e integrar en nuestra Cosmovisión, un Relato personal, respecto a la Trascendencia del humano, y la posición del hombre ante el Cosmos. “La mayor parte de los supuestos problemas teológicos,  son en realidad problemas cosmológicos, de encontrar la verdadera situación del hombre en el cosmos”. (Raimon Pannikar).

    Esa es la contribución especial, que las religiones, como instituciones de apoyo al humano, pueden realizar para ser fermento de levadura, que catalice el desarrollo personal. Eso y todas las contribuciones cognitivas que ayuden al humano a ser más sabio y equilibrado.

    El humano moderno, debe ser ante todo un humano desarrollado, equilibrado, autorrealizado, y maduro, y eso no lo garantiza el bautizo y la pertenencia en una Iglesia. (Cuando además por razones históricas y humanas, muchas iglesias, están lastradas por múltiples errores cognitivos y estructuras alienantes, lo que las hace claramente  no útiles y por ello prescindibles).

    Lo que hace “santos” a las personas, no son ni sus ideas, ni sus obediencias religiosas, sino el adecuado proceso de maduración y equilibrio psicológicos y su paralelo proceso sapiencial humano. Por eso hay muchos “santos” laicos y ateos. Y por eso no todas las personas religiosas, ni tampoco todos los laicos, son “santas”.

  • Román Díaz Ayala

    Entiendo que Martín Lutero y con él todos los reformadores del protestantismo, y la multitud de comunidades surgidas de esa Reforma, no sólo se consideren formar parte de la verdadera Iglesia de Dios, sino que asimismo la Iglesia de Roma tras la Contrarreforma y el Concilio de Trento entraron en herejía. Cuestíón de óptica. Para ellos, no importa cuán numerosos sean los miembros del Catolicismo,  y su expansión geográfica, son una secta más. No esperan su reforma, sino su conversión.

    Desde la óptica interior del Catolicismo,la parte que cree ser la guardiana de la ortodoxia y se siente históricamente legitimada por sus inicios fundacionales y la llamada Tradición, hace cargar todo el peso, el deseo de esta reforma, sobre el Pontificado del hermano Francisco.

    Luego están los versos sueltos, los marginales del Catolicismo, que ni están dentro ni están fuera, los outsiders o librepensadores, quienes defienden su herencia católico-cristiana, que les supone su identidad cultural, y sobre cuyos elementos ideológicos han construido sus pensamientos. Viven en una reducción de la fe  cristiana a un asunto de meras creencias, y de la revelación bíblica un material historiográfico. Un ateísmo “práxico”, que hace de las cuestiones de fe su “gatopardismo”.

    A ese atéísmo práxico se ha podido llegar por varios caminos, ejemplos  como la filosofía que arranca desde la Ilustración, por el ateísmo científico o la militancia política (praxis marxista), o por el cientificismo, por el  ambiente cultural etc. Tiene grados y niveles de convencimientos, lugares para la sospecha, o indisposición de apertura a aquello que nos pueda trascender, lo no abarcable.

    Muchos de los planteamientos sobre “el misterio de Dios”, a veces no son más que la búsqueda de respuestas al enigma humano, una especie de extrapolación. Sobre lo que no se conoce nos es permitido especular muy bien y quedar satisfechos.

    La Revelación Bíblica (Antiguo y Nuevo Testamento para los cristianos) evidencia que el Dios de la Biblia no es una explicación inmannte del enigma humano.

  • Isidoro García

    Estoy con vosotros, amigos Santiago y Román, y yo también mantengo la esperanza de que el gran proyecto de la humanidad, llegará a buen puerto, tutelado y defendido, (en último extremo), por Jesús, el Jefe de la humanidad, designado por quien puede hacerlo, (“Dios”, sea quien sea y como sea).

    Lo único que digo, es que estos tiempos de globalización cultural y de todo tipo, son momentos de ampliar el horizonte de la “salvación” de la humanidad, y abrir la confluencia en este Relato principal, (la gran Buena Nueva para la humanidad), a todos los pequeños y particulares relatos que han surgido de la pluralidad y de la intuición de la inteligencia humana.

    No es hora de exclusivismos. Hay que buscar la Verdad originaria Universal, que estoy convencido que Jesús no deseaba que estuviera reducida a una capillita aislada, por muy grande que sea.

    Y en esta búsqueda de la Verdad, nadie tiene por qué moverse de sus posiciones, ni de sus ideas personales a las que honradamente ha llegado, ¿por qué?.

    Solo basta con que reconozca, que la variabilidad y la pluralidad de la naturaleza de las mentes humanas, es también “sagrada”, (como todo en la naturaleza), y por ello la Verdad, tendrá múltiples expresiones distintas, pero que tendrán un hilo conductor común, (el Gran Relato o Buena Nueva).

    Para hallar esa Piedra de Rosseta, en cada uno de los múltiples pequeños relatos, hay que hacer un esfuerzo de reinterpretación de nuestra tradición particular, que no significa negar todo lo anterior y decir ahora lo contrario, sino releerlo todo con ojos nuevos, a la luz de todos los conocimientos que hemos ido adquiriendo a lo largo de siglos.

    No hay que mirar atrás, hay que mirar hacia adelante, y la labor que aún queda por hacer, que es mucha y peligrosa. Es hora de juntar posiciones y no de defenderlas.

    Lutero y todos los herejes anteriores y posteriores, no han hecho ningún mal a la humanidad. La han aumentado la riqueza intelectual y la alternativas para el encuadramiento de cada humano de en un proyecto personal más adecuado.

    La Iglesia Católica, como cualquier otra organización religiosa, debería comprender que su papel en el mundo religioso y sapiencial, es algo similar como el de las actuales órdenes religiosas en la I.C.

    Con organización propia, uniformes propios, reglas internas propias, ideario y enfoque espiritual propios, y hasta sus pequeños piques con las otras, pero todos, hombro con hombro con las demás, en la tarea fundamental.

     

  • Isidoro García

    No pretendo hacer un diálogo apologético. Pero el argumento de que el devenir de la Iglesia Católica es tan extraordinario que solo cabe explicarlo por la acción directa del Espíritu, creo que es muy exagerado.

    Para mí, es claro, que:

    . Jesús existió y fue un gran maestro de sabiduría moral y filosófica.

    . Muy probablemente, hubo una intervención “trascendente” limitada, tanto en vida de Jesús, como en la época post-mortem.

    . La época histórica era muy favorable para el surgimiento de una nueva religión. Primero, por vivir en un Imperio bien estructurado con grandes comunicaciones internas. Segundo porque la religión oficial, estaba mortecina, acartonada y ritualizada, y el judaísmo, también estaba pasando una crisis muy grande de helenización, y su carácter primitivo original, de sacrificios de animales en un Templo, donde residía “realmente” Dios, era muy anticuada culturalmente.

    . Estudios de expertos, aseguran, que la expansión del cristianismo el primer siglo, fue de velocidad similar, y tan “milagroso”, como el de otras religiones, como el islamismo o el budismo.

    . Las persecuciones, no fueron tan grandes, como la Iglesia presume, (Montserrat), y en muchos casos fue incentivada por el afán martirial de algunos desequilibrados. Y además eso siempre sirve mucho en la apologética.

     

    Yo creo que el origen del cristianismo-religión es fruto de tres grandes desilusiones, a las que el genio religioso de algunos, (como Pablo), reaccionó para mantener el equilibrio psicológico y no hundirse.

    La primera gran desilusión, fue, la propia muerte de Jesús, de un Mesías cuyo papel era triunfar en la historia. A esa gran desilusión, la mente colectiva de sus seguidores forjó la idea de la Resurrección física de Jesús, posiblemente apoyada en una gran cantidad de apariciones del espíritu de Jesús que habría habido entre muchos seguidores.

    La segunda gran desilusión, fue el retraso indefinido de la vuelta prometida de Jesús en su gloria, como Mesías triunfante, que habrían entendido los seguidores como prometido por Jesús. Ante esa desilusión, se empieza a forjar el proceso paulatino de “divinización” de Jesús, primero a la griega, (dios = similar a gran hombre = como héroe-Heracles-Hércules), y luego neoplatonizándolo y absolutizándolo).

    La tercera gran desilusión o golpe, fue la expulsión de las sinagogas y de las estructuras religiosas judías, (donde estuvieron en su origen), a partir del final de la guerra romana, cuando los fariseos, tomaron el poder religioso en Israel, (de ahí el odio evangélico a los mismos).  Como reacción a este golpe inesperado, y a la fuerza, organizaron la Iglesia-institución, que Jesús, nunca había contemplado en vida.

    Y luego el gran éxito histórico de la I.C. proviene, primero de haber sabido aprovechar bien el vacío religioso de los tres primeros siglos, luego a su alianza con el Imperio, dejándose muchos pelos en la gatera. A la caída del Imperio, tenía una posición tan predominante que era la única religión pujante, en Europa y había bautizado a los bárbaros, y luego afrontó toda la Edad media, con el monopolio cultural y cuasi político, aliado con el Emperador.

    Y de ahí hasta ahora, que ya no le va tan bien. O sea no hay nada de milagroso. Es la dinámica de una historia bien jugada por gente muy inteligente. Porque una de las bazas ganadoras de la I.C. ha sido siempre atraer y formar la mejor inteligencia del momento.

    • Román Díaz Ayala

      bien, bien,
      y también sin ánimo apologético me permito añadir algo a esa serie de conjeturas muy bien estructuradas pero que hacen un uso muy informal de las cronologías y del valor de los testigos.
      La acción directa del Espíritu Santo no queda reducida a los momentos históricos arriba referenciados,sino a la acción personal y directa en los creyentes. Percibimos la obra de Dios en nuestro corazón, es la substancia de la fe. La fe es vivificadora, y no una mera opción de vida y se alcanza por una apertura de este mismo corazón. Yo sé que Jesús ha resucitado, no tanto porque me lo hayan instruido, sino porque yo lo he experimentado en mí, es la base de la revelación. Existe una revelación histórica, pero también una revelación personal. Pude haberle dicho que nó a la fe, porque no me fue impuesta como un “ente de razón”, sino una propuesta amorosa que demandaba “mi confianza”. No tuve que darle nada a cambio, ni siquiera la promesa de una santidad de vida, sino la aceptación de un regalo, en plena “gratuidad”. La institución, puede cambiar y reformarse, y todavía no alcanzar la fe, que es un negocio individual.

    • Santiago

      Claro Isidoro…Esta interpretación que citas es algo “modernista” …Pero la supervivencia de la Iglesia es única y no se basa solo en una “fantasía milagrera”. El acontecimiento fundamental fue el triunfo de Jesús sobre la muerte…Por eso, es básico para la “destrucción” de la Iglesia relegar la Resurrección de Cristo al género fantástico y mítico…Sin embargo, el Crucificado es también el Resucitado. No es una fantasía psíquica alucinógena producida por LSD etc…NO hay lugar para eso, ni contexto ninguno…sino al contrario, para la Iglesia primitiva, una realidad palpable y viva, imposible de negar. Los Apóstoles siempre fueron incrédulos y no se convencieron hasta que tocaron las llagas y el costado de Cristo resucitado con sus manos, pudieron verlos todos vivo y comer con El, y después discutir 40 días sobre el futuro de la Iglesia. No fueron alucinaciones individuales..sino unánimes..Por la fe en la Resurrección los Apóstoles ofrecieron sus vidas y la Iglesia permaneció unida en la FE hasta el día de hoy…No solo entre el grupo apostólico sino que Pablo nos dice que Jesús se dejó ver resucitado por alrededor de “500 hermanos” y Pablo, consta históricamente, que fue decapitado en el siglo I predicando la “mentira” de la Resurrección.

      Por supuesto, Isidoro, que ha sido gran desilusión que el reinado de Cristo “no fuera de este mundo”…Es porque la prueba de la FE está en el mensaje escatológico de Jesús…La esperanza del cristiano es verdadera pero se realizará al final..Hay que entrar primero por la “puerta estrecha”..pero el yugo de Cristo es suave y su carga ligera…Tenemos que intentarlo, al menos..

      Un saludo cordial

      Santiago Hernández

  • ROMAN DIAZ AYALA

    Según la doctrina conciliar que viene alimentando la espiritualidad católica en muchas comunidades de fe, la verdadera Iglesia de Cristo subsiste en la Iglesia de Roma, pero también en otras confesiones cristianas (pero de manera menos perfecta) y también allí donde se den elementos de fe.
    ! Ahí no es más!
    La clave no es el Papado, sino el Espíritu Santo.

  • Santiago

    Amigo Isidoro, no importa la crítica porque creo que, para el que no se ofende, es una manera constructiva de mejorar…Los mejores artistas, escritores, profesionales y profesionistas se aprovechan de la crítica para corregir sus defectos…Por tanto, para mi tu crítica me ayuda a mantenerme en la palestra..y mejorarme.

    Se como piensas, y creo que pudieras tener una apertura mayor, si vieras las cosas “de la Iglesia” con mas objetividad…sin ideas preconcebidas..Si yo me apasiono por defender lo que me parece que es defendible en la Iglesia única de Cristo, tu te apasionas por lo contrario. Pero no se trata de ganar la partida, sino ver lo que es una realidad razonable.

    Pero la “terca historia” corrobora que el Espíritu ha guiado a la Iglesia de Jesucristo desde Pentecostés. No hubiera sido posible que “aquéllos pescadores” que no habían tenido mas horizontes que el Lago de Galilea que se encuentra a 208 m. bajo del nivel del Mediterráneo, pues, se les ocurre un día ponerse de acuerdo sobre “las palabras” y “el mito de Jesús”, inventar todo una novela y fundar una religión basada en la divinidad de un artesano constructor “tectón” que fue crucificado, salir de sus aldeas, cruzar los mares y predicar lo que para sus compatriotas será un escándalo y para los civilizados griegos y romanos una locura. Ellos, si algo podían esperar de esa patraña y osadía, era acabar en la cárcel y en la cruz, como de hecho sucedió.

    La expansión del cristianismo ya en el siglo I es casi una imposibilidad humana. Porque desde entonces los ataques a esa religión, la Iglesia de Cristo, Iglesia Católica, han sido externos e internos. No solamente han tratado de eliminarla totalmente sus enemigos externos, por medio de la fuerza bruta, sino los enemigos que siempre ha estado dentro, que son los mas destructivos…No solamente han existido los que de buena o mala fe han tratado de negar la divinidad de Cristo, y todas las verdades predicadas de palabra y por escrito…sin conseguir en 21 siglos que la Iglesia se aparte de la esencia del texto original del Nuevo Testamento. En el se encuentra lo fundamental de la Revelación del Padre a través del Hijo, allí están preservados los mandamientos de la Ley de Dios, los sacramentos de la Nueva Alianza y el mensaje de Cristo para conseguir acceder al verdadero amor del Padre,   sin que las imperfecciones y los pecados de sus miembros contra la misma doctrina de Cristo hayan conseguido destruir su mensaje ni un ápice. El que quiso santificarse en el siglo I se equipara a los santos anónimos o no del siglo XXI, la doctrina a seguir y el personaje histórico es el mismo…Eso fue precisamente lo que prometió Jesucristo a sus Apóstoles. No la impecabilidad de sus ministros y fieles, sino que “El” mismo no abandonaría nunca a los que quisieran permanecer fieles a Su verdadera identidad y a su mensaje salvífico y siempre estaría presente con la asistencia personal del Espíritu que guía a su Iglesia, a pesar de sus errores humanos. Dios nos habla a través de “lo humano” y hasta nuestros pecados y nuestros graves errores sirven para sacarnos de las tinieblas y conducirnos a su luz eterna…a la que tu y yo, y todos nosotros estamos llamados…Es Jesucristo el que ha de brillar en su Iglesia, el que está misteriosamente presente en las tragedias humanas…Es El el que puede trasformar los desiertos en manantiales de agua…La Iglesia seguirá su labor indestructible hasta el final…Esa es su misión..que el Espíritu conduce. Somos nosotros los que debemos aprovechar esta gracia.

    No por razón de nuestra discrepancia dejo de apreciarte. Un saludo especial.

    Santiago Hernándedez

     

  • Isidoro García

    Amigo Santiago: No veas ninguna crítica en mi comentario. Cada uno hace sus opciones de vida, lo mejor que puede, y espera haber acertado. Así que no hay crítica exterior posible a una opción vital personal.

    Yo creo que lo que diferencia al cristiano “institucional” del cristiano externo a la institución, no es mas que una diferencia en la forma de actuar del “Espíritu”, o de “Dios”, como queramos llamarlo.

    La doctrina tradicional es providencialista, en la que el Espíritu, ha guiado y preservado a la Institución eclesial, (que es muy distinto a la “Iglesia de Cristo”, que es universal, e incluye a todo humano de toda confesión o sin ninguna), por lo que todo en la Iglesia, y por tanto la expresión de su doctrina dogmática, moral y orgánica de la Iglesia, estarían tuteladas y garantizadas por el “Espíritu”.

    Pero la terca historia contradice esta hipótesis.

    Todo en la historia de la Iglesia, de sus orígenes, de sus concilios, y de su trayectoria histórica, demuestran que todo en la Institución eclesiástica, es humano, y sujeto por tanto a los errores e imperfecciones propias de lo humano.

    Las frases evangélicas en las que se apoya esa supuesta protección del Espíritu, no se sabe a ciencia cierta si las dijo Jesús, ni si las dijo tal y como están recogidas, y lo más importante, no se sabe si el sentido de esas frases, es el mismo sentido que se les ha dado tradicionalmente.

    Pero algo falla en la hipótesis tradicional, porque la triste y aplastante realidad es que los errores eclesiales han sido tantos y tan garrafales, que no me extraña que mucha gente haya considerado todo una patraña bienintencionada, pero errónea al fin y al cabo.

    No ha habido avance científico, que no haya tenido la oposición y el rechazo de la Institución en sus principios.

    Yo creo que es un error en el sentido de todo. Si consideramos como Iglesia de Cristo a toda la humanidad en camino evolutivo, y no a la institución societaria eclesiástica, todo adquiere un nuevo sentido.

    Cristo y su “Espíritu”, como jefe de la humanidad en nuestra etapa evolutiva hacia una metamorfosis de la especie humana y su transformación en una humanidad perfeccionada, (versión antropológica-evolutiva del “Reino de Dios”), nos garantiza que Él y su Espíritu, tutela esta metamorfosis, pero la tenemos que realizar nosotros, corrigiendo los errores que vamos cometiendo en el camino.

    Así la Iglesia de Cristo = Humanidad andante, es verdaderamente católica y universal, y las Iglesias cristianas, todas las demás confesiones, y los humanos no encuadrados en ninguna, son instituciones útiles, beneficiosas y por supuesto mejorables, e integrantes de esa Iglesia Universal de Cristo, todos hermanados en el mismo camino.

  • Jorge

    Demasiadas veces la Iglesia me avergüenza, no sólo por lo que dicen y hacen algunos jerarcas, sino también en mi entorno más próximo, mi parroquia. El cura anterior nos echaba unas broncas tremendas en las homilías por las razones más triviales. Recuerdo el cabreo del señor cura durante semanas porque en la procesión de la Virgen de la Luz era costumbre que la Virgen le diera “la venia” o saludo a S. Sebastián de una capilla próxima y él hacía enormes esfuerzos por explicar indignado que era S. Sebastián el que debía inclinarse ante la Virgen y no al revés. Jamás he ido a procesión alguna pues me parecen pura idolatría, y en mi opinión la Iglesia debería abstenerse de participar en esas formas de religiosidad y menos potenciarlas. Llegó a agotar mi paciencia, ante tanta bronca y desencuentro, así que cambié de Iglesia para ir a Misa y no regresé hasta que lo cambiaron.

    Digo todo esto porque creo que en la Iglesia hay un exceso de protagonismo de los curas y párrocos, y no digamos de los jerarcas. Es verdad que la Iglesia es apostólica y que las comunidades cristianas se reúnen entorno a sus apóstoles (los obispos), y por tanto ejercen su autoridad legítima en comunión con el Papa. Sin embargo, el conflicto aparece al concretar el contenido, alcance y significado de esa autoridad legítima. Entiendo que no facilita las cosas aplicar aquí la imagen del “pastor”, el pastor que manda y los borregos que obedecen.

     
    Creo que la reforma profunda de la Iglesia depende no de encontrar en donde reside la soberanía (en el pueblo, comunidades, colegios apostólicos, concilios, … de un lado; o en el otro, papa, cardenales, obispos, sacerdotes, …), sino más bien de revisar el contenido, alcance y significado de “autoridad” en la Iglesia. La estructura piramidal de la Iglesia heredada desde los siglos III y IV, apropiándose del poder de Dios con descaro, no facilita las cosas precisamente.

  • Román Díaz Ayala

    Hola, Santiago,

    te sigo leyendo con interés especial, eres mi debilidad.Por mucho follaje que veas en un árbol, no es que haya renunciado a sus frutos, simplemente los esconde. Yo veo en tí una fe sincera y consecuente, y das muestras de la presencia del Espíritu con sus frutos. (Corintios) No son las ideas las que definen a las personas, sino la apertura de sus corazones.

    Hasta  los más finos actos de filantropías muy elogiables a veces encierran un tosco egoísmo (Se busca la salvación de uno mismo, y no la respuesta del amor agradecido de quien vive reconciliado con Dios)

    Ya se yo que tú no ignoras que tal cosa no te la a proporcionado la Iglesia, sino Dios mediante la resurrección de Jesús, que tan vehementemente defiendes.Veo, por tanto, algo más que una envidiable firmeza de criterio, que a veces se confunde con dogmatismo por quienes vivimos instalado en la sospecha, pero que es reflejo de la certeza que nos produce la fe.

    Y estoy de acuerdo contigo; antes de pensar en reformar a la Iglesia, quienes nos consideremos parte de ella, deberíamos pensar en çómo reformarnos. ¿No es eso el “arrepentíos” del mensaje de Jesús?)

    • Santiago

      Yo también te leo y agradezco tu interés, Román. Creo que tanto Isidoro, tu y yo podemos dialogar con cierta extensión porque tenemos una base común aunque con distinto matiz y variedad. Pero como dices es el Espíritu el que nos va guiando a todos…Existe un desarrollo de la vida del espíritu, que es nuestro desarrollo vital, que puede y debe incrementar con el paso de los años…Podemos ver mas claro…ampliar nuestros horizontes…y, no hay duda, que podemos mejorar..en y con la esperanza cristiana..que es optimista…

      Salir de nuestro propio egoísmo es una labor de toda la vida..Cada día podemos avanzar o retroceder, es por eso que la vida no debe ser aburrida..pues tenemos un reto diario..al que tenemos, queramos o no, que enfrentar…El cristiano debe hacerlo en la paz y la alegría de la fe…Hay muchas oportunidades de salir de uno y ayudar a otros en este arduo caminar…Los sacramentos nos dan la fuerza de la gracia, no solo personal, sino para conducir a otros a la fuente de esta gracia…Por eso amar a Dios va unido al amor del prójimo…No hay posibilidad de separarlos…Sería un contransentido y una falsedad…

      En realidad, para mi, Jesús es el dogma per se…porque es la verdad…Todos los otros no son mas que aclaraciones y definiciones del dogma primario…del que derivan todos los demás…Mi fe trata de ser evangélica porque creo en el Jesús del Evangelio. Creo además en su vida y su obra…El quiso darse a nosotros por medio de nosotros mismos…Por eso llamó a los Doce como cimiento de la Iglesia…Al asumir totalmente nuestra humanidad, el Hijo quiso que compartiéramos su misma vida…Es a través de esta misma Iglesia por la que Cristo ordinariamente nos da la gracia sacramental dándose a si mismo a través de nosotros los humanos…Esto no quiere decir que Su gracia la quiera limitar a esta forma y modo…Como dices tu citando al Vaticano II la Iglesia de Cristo “permanece” en la Iglesia Católica…porque el verdadero sentido del verbo latino “subsistere” en el contexto del documento conciliar NO es que la Iglesia Católica está lánguidamente “por debajo” de la de Cristo…y tiene una existencia “subóptima”..Sino todo lo contrario, la Iglesia Católica PERMANECE íntegra para su fin salvífico universal y posee los elementos necesarios para ello, infundidos por el mismo Cristo en Ella. Esto no quita, como tu bien citas mas arriba, que las otras confesiones cristianas no tengan elementos de Ella y estemos en cierta comunión aún imperfectamente. La misericordia del Señor no puede estar limitada solo a una forma sacramental…sino que existen otros modos por la que la gracia puede llegar a todos los seres humanos..Y nuestros hermanos separados, no hay duda, tambien reciben la gracia de Cristo…El deseo del bien y la bondad nos acerca de verdad a esta fuente de la gracia..

      Admiro tu teología y el que tratas de aproximarte al centro…y tratando de “ver” en cristiano.., aunque no siempre podamos estar de acuerdo…

      Abrazos Santiago Hernández

  • Santiago

    Eres muy buen amigo Isidoro. Agradezco, por ende, tu crítica a mi comentario en su totalidad, tanto en lo que tiene de positivo como de negativo. Reciproco tu afectuoso saludo pues compartimos la misma vida, con todos sus avatares…Sin embargo, creo que no es cierto que yo no busque la verdad, pues todos los seres humanos obramos por un fin último que es la felicidad permanente que se relaciona con nuestra salvación y no con nuestro naufragio total del que evidentemente siempre tendemos a apartarnos.
    Solamente podemos salvarnos en el bien, que equivale a la felicidad que buscamos. Nadie, pues, aunque afirme lo contrario, obra contra ese fin primordial y nadie deja de encaminarse a ese fin, pues ya sea consciente o inconscientemente, nos dirigimos a el, de diferentes maneras.

    Por eso mi discurso por aquí se limita a exponer el testimonio de lo que creo y las razones que tengo para ello, como cada uno de los que escribe este foro hace diariamente: exponer lo que cree. No se trata pues Isidoro de mi “salvación personal”. Para eso no gastaría tinta, no estaría por aquí, puesto que me reconcentraría en un egocentrismo sin ninguna apertura posible a los demás. No se trata, tampoco, de mi fidelidad absoluta a las enseñanzas recibidas. No me siento un robot repitiendo el catecismo, sino que libremente acepté y decidí seguir este camino de la fe en la que nací y en la que he vivido hasta el presente. Mi acto de fe nunca ha sido forzado por nadie, de la misma manera que mis amigos ateos han escogido ese camino en un “acto de fe” libre también. Por otro lado, solo a Dios pertenece el juicio, y no se trata de que a lo mejor a mi me sale mejor la jugada. En la “otra vida” habrá sorpresas. El juicio es sobre el amor….

    Admiro, Isidoro, que tu hayas escogido el camino de la ciencia en esta búsqueda de la verdad. Me parece encomiable y elogiable, siempre que tu creas que es el correcto, al menos por ahora. Mi vida no es muy diferente a la tuya, ni diferente a la de nadie. En la búsqueda de la verdad, la duda y la incertidumbre y la angustia vital, están presentes en mi, como en ti y como en todo ser humano. Esta misma vida, con todas las dificultades, me ha ido dando señales que me conducen a la esperanza de la trascendencia. Habiendo estudiado y experimentado varios caminos me he quedado con la coherencia del cristianismo, por encima de cualquier otra manera de vivir.

    La FE humana no es mas que confianza, puesto que creo en mi médico y creo en mi abogado porque después de conocerlos y “atar cabos” me doy cuenta que son dignos de mi confianza. Creo pues en ellos y mientras no deje de creer seguiré siendo paciente y cliente de ambos.
    En el caso de la FE en Jesús de Nazaret ésta se une a la figura histórica de una persona. Aún viviendo en el siglo I y conociéndole personalmente pudimos creer o no creer en El. En este caso, proclamado como Hijo de Dios, es necesaria la iluminación de la razón para poder acceder a creer en su verdadera identidad y en lo que El nos dice, y no descartarlo como un absurdo y una imposibilidad. También es, pues, fundamentalmente “confianza”. Creer es confianza. Esta es la certeza de la fe porque creo que esa Persona es trascendente, a pesar que mis sentidos corporales no puedan percibirlo como tal en este momento, pero creo lo que los testigos “vieron y oyeron”, que es el testimonio vivo de su identidad y de su vida. La fe debe ser humilde puesto que tenemos que reconocer algo que está encima de nosotros, y aceptar nuestra propia vulnerabilidad e indigencia. Sin “bajarse” un poco no es posible tener fe en Cristo.

    Actualmente y desde hace unos siglos estamos como envenenados por una propaganda de puro materialismo dialéctico y de existencialismo pesimista, donde todo es negro y todo aboca a un naufragio total. Contra esta tendencia y esta desesperanza se alza la figura trascendente de Cristo que vive en su Iglesia para salvar al mundo de este flagelo pesimista y fatalista. El vino, proclamó su divinidad, nos dijo que no temiéramos a la muerte pues El la derrotaría con su Resurrección. El resto se queda en nosotros, en la libertad humana, ante la promesa de salvación, para los que se deciden a abrazar Su mensaje.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • Isidoro García

    El comentario de la amiga Carmen a Santiago, de hoy de las 10,17, en el que dice, no se si con sana envidia o con un poquito de sorna: “es estupendo tener las ideas tan claras”, y su autopregunta: “¿las ideas claras sobre cualquier cuestión, te permiten avanzar?”, me han hecho reflexionar.

    La labor de pensar, es interminable, no se acaba nunca, como el tejido de Penélope, que destejía por la noche, lo tejido por el día.

    Lógicamente, cuando uno piensa, intenta aclararse las ideas, y por supuesto, para poder seguir avanzando, hay que pisar sobre el territorio firme de unas ideas algo claras.

    Las dudas, las ideas confusas y/o demasiado abstractas, son terreno pantanoso, que te impide avanzar, y te deja clavado en el terreno, dando vueltas y mas vueltas sin salir adelante de allí.

    Eso no impide, ni es incompatible, con que uno esté continuamente replanteándose todo, a la vista de los nuevos hechos e ideas que le llegan a uno. En ese sentido, Carmen acierta cuando señala que “todas las ideas avanzan cuando te cuestionas qué puede haber de cierto o de error en ellas”.

    Claro es que, uno muchas veces tiene ideas muy claras, que no son acordes con la realidad. Es la maldición del pensador, como para el delantero, es tirar fuera de la portería.

    Pero también sucede que cuando uno no ve clara una cosa, y ve que otro sí que lo tiene claro, sospecha que el otro tiene que estar equivocado, o es un farsante o un fingidor: “Si no lo veo claro yo, tú no vas a ser mas listo que yo, y lo vas a ver claro”.

    Pero es que el asunto no suele ser cuestión de inteligencia, de la que todos vamos muy igualados. Sino que muchas veces influye a qué hemos dedicado nuestro tiempo.

    El tiempo es limitado, y además de pensar, hay que vivir. Y cada uno dedica su tiempo a lo que considera oportuno. Si tú eres un experto, por ejemplo, en derecho canónico, porque te gusta, y por eso le has dedicado muchas horas, lógicamente, es muy probable, que en otros campos, estés un poco mas corto, y tu visión de las cosas sea mas  deficiente.

    Y también es cuestión de suerte. Muchas ideas claras, provienen de intuiciones subconscientes, de nuestro “daimon” o mente subconsciente, que unas veces sopla y muchas otras veces, no. Sócrates decía que su daimon nunca le había inspirado una idea inadecuada. Pero era Sócrates.

    Todo eso vale para el pensamiento, no para la apologética. Cuando uno asume acríticamente, el paquete íntegro de ideología, política o religiosa, y se autoconvence de que todo es verdad, uno estrictamente hablando no está pensando, sino que está siendo un perfecto seguidor de esa ideología.

    Yo, (con todos los respetos y el cariño que sabe que le profeso), creo que es el caso del amigo Santiago. Santiago no busca la verdad. Estrictamente no la busca, sino que ha hecho un acto de fe global en las enseñanzas recibidas por una institución a la que es absolutamente fiel.

    No pretende ser auténtico pensador, (a pesar de que su capacidad discursiva y de razonamiento es muy buena), sino que lo que busca es la salvación personal. Y si al final las cosas son como cree, a lo mejor le sale bien la jugada, y nosotros, incrédulos, y siempre sospechando, quizás lo pagaremos caro.

    Pensar es penar. La duda perpetua, y la sospecha contínua, son como el suplicio de Sísifo. Y psicológicamente es muy desgastador e insoportable. Y tener un asidero firme al que asirse, es una tentación irresistible, cuando estamos en los remolinos y torbellinos de la vida.

    Las cosas son tan complejas y difíciles, que hay que buscarse un asidero, porque la sola filosofía racionalista, tan volátil y muchas veces tan abstracta, o el cientifismo seco y chato, no le sirve a uno, (por lo menos a mí), y no proporcionan las respuestas a las preguntas que algunos nos hacemos.

    Por otra parte, la teología personal, desde dentro de la Institución, es un intento de navegar por territorios muy movedizos, sin asidero explícito, y por ello, se cae muchas veces en contradicciones múltiples, y/o en asumir sin darnos cuenta, unos asideros filosóficos no explícitos, que se te cuelan de rondón, como es la antigua y obsoleta filosofía grecorromana, como sustento de una antropología y una psicología cristiana tradicional.

    Yo, por ejemplo, he elegido el asidero de la ciencia, pero también es resbaladizo, y muy complejo, y mucho menos firme que la ideología de un catecismo, donde todo está perfectamente explicado, con su manual de respuestas adecuadas para toda pregunta.

    E intento compaginar la ciencia, con las tradiciones religiosas. La ciencia me facilita muchas ideas claras, que cuando veo que coinciden con una lectura moderna y liberal de las tradiciones religiosas, me dan mucha satisfacción.

    Pero esta lectura “liberal”, solo es posible sin ataduras institucionales y orgánicas. Y eso a lo mejor es pecado de “hibris”, u orgullo intelectual, y desde luego de falta de modestia según el clero y asimilados.

    Y encima no te garantiza que las ideas surgidas no sean erróneas. (Yo creo que hay que estar un poco loco, para dedicarse a esto).

    • carmen

      Un poco de sorna si había.
      Es que va en tipos de cabezas. No es cuestión de ser más o menos inteligente o de saber más o menos.
      He sido profesora de lo que ahora se llama secundaria ,en la parte de ciencias y matemáticas, mil años. Con las matemáticas sin problema, nunca mienten, no engañan. Hay cosas que no tienen solución y ya está. Siempre me han gustado los signos de indeterminación, también me gusta el cero, el infinito, el número Pi, los límites… todo lo que no se puede ‘asegurar’. Cuatro dividido entre cero igual a infinito. Lo encuentro maravilloso.
      Las clases de ciencias, cuando ya llevaba unos años siempre las empezaba diciendo: parece ser que dicen que… vaya usted a saber… Cuando acababa la clase decía: si dentro de unos años leéis que lo que acabo de decir no es exactamennte así, soy inocente; os digo lo que en este momento dice la ciencia.
      A los diecinueve años estaba en un colegio mayor de monjas y bajé por la noche a una especie de lugar donde se hacía de todo. Al pasar vi un grupo de compañeros muy atentos y me paré a escuchar. Había un señor diciendo: porque el pecado original no es lo que nos han dicho, porque eso de Adán y Eva, en fin…Ahora sabemos que todo ha sido por evolución y que no se qué de los homínidos, pero no fué un solo hombre y una sola mujer. No me pude callar. Desde el final,de pie, levanté la mano y pregunté algo así como :perdone, entonces para el pecado original ¿ se pusieron todos de acuerdo?…

      Mis padres tenían 47 años cuando nací, soy la menor de seis hermanos, nací en el 53. Cuando tenía unos 16 o 17 estaba mi madre planchando en la cocina.Me gustaba hablar con ella cuando planchaba. No sé a cuento de qué dijo: bueno, si todo eso que nos dicen los curas es cierto…Mamá! le dije. HIja… me contestó y se calló.
      Pues sí, va en tipos de cabezas. Los genes son muy poderosos, creo.
      Prefiero las preguntas a las respuestas.
      Y efectivamente, no tengo ataduras ideológicas de ningún tipo.Tiene usted toda la razón en eso.Y cada uno elige el tipo de vida que quiere llevar, o casi, o al menos un poquito.
      Le ha sentado muy bien leer el Principito.
      Un saludo cordial

  • George R Porta

    Es interesante que el autor del hilo, quizás con la autoridad que le otorga la experiencia de haber vivido en el vientre de la ballena y haberla abandonado, percibe a la institución eclesiástica como cualquiera otra institución profana.
     
    La suya, si le interpreto correctamente, constituye una auténtica deconstrucción (Cf. «deconstruir» en el DRAE) en el sentido que dieron a la palabra la filosofía y la teoría literaria que la originaron).
     
    Si esto se tiene por cierto, al deconstruir la noción actual de Iglesia, cosa que no cuestiono, identifica a la Iglesia de Nuestro tiempo con aquella otra institución que asesinó a Jesús: El Templo en contubernio con el Imperio Romano.
     
    Mi problema es que entonces Francisco no puede ser percibido como fiel seguidor de aquel Jesús —aunque crea que lo sea— sino solo como un buen navegante —posiblemente como Pedro siempre en tensión con Pablo mientras no se demuestre lo contrario— que mantiene la nave a flote y con el propósito de evitar que se mueva a la deriva a cualquier precio.
     
    Eso no fuera del todo malo, pero fuera ciertamente solo un modo de limpiar la fachada sin tocar el interior de la organización, arte cosmética, cuestión de apariencia y eso si es en toda probabilidad contrario a lo que parece que deseara intentar Jesús cuando denunció a las autoridades religiosas de su tiempo que le asesinaron.  

  • Román Díaz Ayala

    Hace algunos años, alguien usó aquí mismo en ATRIO, refiriéndose a las necesidades de la Iglesia, un vocablo que habían puesto de moda los artífices de la nueva cocina: deconstruir. Algo así como quitar toda la forma visible para rescatar “su esencia”, en su caso, del alimento.

    Lo aplicaba a un viejo edificio del cual no quedan ni los cimientos, salvo su idea original,para volver a construir el edificio sobre el mismo solar.

    En fin, una locura. En España somos muy propensos a las alucinaciones, y no sólo en política.

    Una constante observable en todas esas ofertas, iniciativas y propuesta, consiste en que todas ellas tienen que empezar por arriba. Es como si pensáramos que cambiando la forma de un envase sin alterar el contenido, el líquido contenido sería otro distinto.

    La gran virtud que presentaba el Concilio Vaticano II se mostraba en que la reforma iba dirigida al pueblo fiel, a las personas y a sus comunidades, y renovadas unas y otras el clero quedó en evidencia:debía renovarse perentoriamente. El desconcierto instalado en sus filas provocó que se ensayasen diferentes andaduras, las mayorías equivocadas y conducentes a fracasos, algunos personales, muy dolorosos, otros arrastrando grupos o creando escuelas de pensamientos que también fueron causantes de mucho sufrimiento, cuando no desersiones de la fe.

    Tendría  alguien que preguntarse sobre quién o quiénes descansa la soberanía en la Iglesia. Si tal Iglesia es de Dios, permanece siendo de Dios, entonces se puede afirmar que con claridad la soberanía le pertenece a Él.

    Ahora bien, si se pensase que la Iglesia, al igual que la Creación es de total autonomía del ser humano,¿atribuíríamos esa soberanía al pueblo fiel, o sólo a su Jerarquía? ¿Con qué criterio se apostaría por una cosa y otra? Tratando este punto en nada se diferencian los llamados “progresistas” y quienes defienden “la Tradición”. Les diferencian tan sólo sus retóricas respectivas.Dios tan sólo ha estado en su origen, si es que estuvo alguna vez, el solar donde se construyó la institución.

    Pero Dios multiplica sus actos de presencia en la Iglesia, sólo que al parecer se ha ido perdiendo el sentido de la vista. Y tal cosa es resonsabilidad sólo nuestra, que miramos hacia direcciones equivocadas.

     

  • Santiago

    Gracias queridos amigos por este abierto e interesante diálogo. No hay duda que la información de Celso es oportuna. No hay que olvidar, sin embargo, que el legado sustancial que Cristo nos dejó NO es reformable, ya que es esta sustancia la que mantiene a la Iglesia viva.

    Pero, claro está, hay una parte reformable que es lo que aquí se ha tratado de exponer. En realidad lo que queremos es que nos despojemos de toda mentira sobre nosotros mismos para abrazar la única verdad que ES y ESTÁ en Jesús. Pero una cosa es la Iglesia como don y carisma sacramental y otra los receptores potenciales de ese carisma que son los fieles, nosotros, seres humanos, falibles y contingentes que pueden o no aceptar el don, ya que nosotros somos capaces de una decisión libre.

    Una cosa es LO  que los miembros  d e  la Iglesia queremos y otra lo que Jesús quiso y deseó, que trasciende nuestros gustos y caprichos, lo que nosotros creemos que debe ser.

    Pero si la Iglesia NO ha desaparecido ya por las ideologías de Arrio, Pelagio, Lutero, Marx y Engels, etc etc ni tampoco por las fuerzas de los emperadores romanos, ni por las turbas invasoras de bárbaros y musulmanes, ni por los nazis, ni por los bolcheviques, ni por nosotros mismos los católicos, incluyendo papas, obispos, sacerdotes y fieles…pues va a ser difícil hacerla desaparecer en el siglo XXI…pero ENCAMINAR a sus seguidores para seguir más cerca al iniciador del cristianismo que es Jesús de Nazaret, pues, ESO vale la pena el intento.

    La reforma esencial pertenece, pues, a Cristo y a los que siguen el legado que El nos dejó para que Ella sobreviviera los avatares del mundo. Recordemos que que Jesús estará con su Iglesia “hasta la consumación de los siglos”.

    Pero la Iglesia seguirá, a pesar del mal a su alrededor, siendo una y santa y es “habilitante” y “santificante” para los que con sinceridad buscan la verdad e “inhabilitarte” para los que con pesimismo la descartan como medio para lo que el mismo Cristo la “habilitó” ya que según el Vaticano II la Iglesia es “como un sacramento” (CVII, Lumen Gentium CAP 1, 1)

    Sobre la autenticidad del Nuevo Testamento no solo hay muchas citas históricas y testimonios de la época que se remontan al siglo I y que ningún documento de la antigüedad posee, pues ninguno puede reclamar, ni remotamente las fuentes fidedignas de la “nova” Escritura que contiene la Nueva Alianza,..,SINO que el análisis INTERNO está a favor de su veracidad y genuinidad esencial puesto que está claro que cada autor sagrado narra y expone en su estilo personal y en su específico gènero literario propio que hay que situar en TODO el contexto de la unidad histórica  d e  la Iglesia.

    Ningun judío osaría entonces, ni ahora, llamar a Dios ABBÁ que equivale a papá, ni menos mencionar “darnos a masticar Su carne”, ni a “beber Su sangre” como se escribe en el NT, ni inventar la “muerte crucifixión”, ni decir ante la autoridad religiosa que El Jesús era el “verdadero Hijo De Dios”, el Hijo del Bendito lo que hizo a Caifâs rasgar sus vestiduras. Los judíos lo entendieron bien pues querían matar a Jesus por “hacerse” igual a Dios.

    Este es el testimonio unâbime de la Iglesia primitiva. La invención estaba fuera de lugar. Eran los más íntimos de Jesus. Todos los Apóstoles, incluyendo a los Evangelistas ratificaron con su sangre la FE en la verdad de lo que ellos presenciaron, “vieron y oyeron”.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernandez

    • Isidoro García

      Amigo Santiago: Solo un apunte tangencial. Dices, (sobre la fiabilidad del Nuevo Testamento): “La invención está fuera de lugar”.
      Yo, también lo creo, en los primeros tiempos, no ya en los tiempos posteriores, ya eclesiales, en los que al afán por la verdad, se mezcla con el afán apologético y la defensa de la supervivencia de una organización humana. (Justificar los medios por un “buen fin”, es el pecado más común en el humano).
      Pero si no invención, si cabe y mucho la “distorsión”.
      Te voy a poner un ejemplo personal. Tengo una hija de más de cuarenta, que de niña jugó al baloncesto, y como campeona de Madrid, jugó los campeonatos de España, infantil, y cadete.
      Yo tenía el convencimiento íntimo de que había sido campeona de España, y ayer mi ilusión se vino abajo, cuando me dijo que en uno quedaron 4ª y en el otro 6ª. ¡Para que te fíes de la memoria!.

      • Santiago

        Gracias Isidoro. Coincido en lo de la memoria. Creo que en tu caso es que “esencialmente” para ti ella fue y sigue siendo campeona en el fuero interno. En este caso es algo subjetivo.

        Pero el caso que tratamos es diferente pues abarca varios aspectos, no solamente subjetivos, sino objetivos, no solo personales sino históricos, no exclusivamente prejuicios apologéticos sino hechos reales, no hechos fortuitos, sino acontecimientos relevantes.

        La vida y muerte de Jesús no fue irrelevante. Jesús fue perseguido con saña por el “establishment” por su creciente popularidad en el pueblo judío pues le seguía siempre una gran muchedumbre. Los Apóstoles tuvieron que percatarse de que este “profeta itinerante” no era un mero impostor y un charlatán. El expulsaba demonios aliviando a los posesos, curaba inatantaneamente la lepra, multiplicaba inexplicamente el pan, y cambiaba la sustancia del agua en vino, resucitaba muertos, caminaba sobre las aguas. Ellos lo vieron resucitado, pudieron comer con el y palpar sus heridas.

        No, ellos, los íntimos de Jesus tuvieron necesariamente que grabar en SU MEMORIA todos estos hechos y los dichos de aquel rabino que seguía siendo el MISTERIO pero que convivía con ellos constantemente. Como de acuerdo con la época el DISCÍPULO era el que estaba al lado del MAESTRO constantemente para imitarle a el en TODO, siguiendo la costumbre RABÍNICA, aún en boga hoy en día en las escuelas judias ortodoxas de la TORÁ, la MEMORIA era el medio común y usual para transmitir, no solo la antigua Escritura sino las enseñanzas “vivas” del rabino-maestro. Por eso la composición y reconstrucción de los “dichos y hechos” de Jesus pudo ponerse por escrito juntando los diferentes episodios del KERIGMA primitivo basados,al principio en la predicación ORAL apostólica. El más antiguo sería el relato de la Pasión junto con El Sermón de la Montaña, las Parábolas, el discurso escatologico de Jesus, la lucha de Jesús con los fariseos.

        Por eso Lucas, en el prólogo de su Evangelio nos dice que “puesto que muchos han emprendido el trabajo de coordinar la narración de las cosas verficadas entre nosotros, según nos las transmitieron los que, desde el principio, fueron testigos OCULARES y después MINISTROS DE LA PALABRA, he resuelto YO también, después de haberlas INVESTIGADO TODAS ESCRUPULOSAMENTE DESDE SU ORIGEN, escribírtelas por su orden, excelentísimo Teófilo, para que reconozcas la SOLIDEZ de las enseñanzas que recibiste”
        (Lucas, 1, 1-3) (Las mayúsculas son mías)

        También Juan en el Evangelio dirigido por el en la escuela de Efeso donde vivió sus últimos días con sus discípulos y en su primera carta a las Iglesias de entonces, y Pedro en sus cartas apostólicas se llaman testigos de lo que “vieron y oyeron” y presenciaron, acontecimientos en el grado de la extraordinario. No se trata de una memoria remota, sino de una memoria viva pues la Iglesia tenía en presente los ACOMTECIMIENTOS de la vida, muerte y Resurrección de Jesus. Según Quadratus los testigos vivieron en todo el siglo I y muchos llegaron a entroncar con el siglo II. Todo en estos siglos estuvo lleno de la prueba testifical. Allí estaban ellos dando FE que aquello no era imvencion de la memoria calenturienta de unos ilusos, sino hechos reales ocurridos ante la presencia de la muchedumbre. La vida d e l a Iglesia primitiva era la vida de los testigos de la predicación y enseñanza de Cristo, de lo que ellos presenciaron y por lo que, al final, murieron.

        Por eso Isidoro tu comentario NO es “tangencial” al tópico que tratamos, sino central. Si no admitimos las fuentes históricas de la época como válidas estamos negando la historicidad del cristianismo. Tenemos que ver el comienzo del cristianismo en su verdadero contexto que es la unidad de la FE en Jesus Misterio. Jesus prometió que el Espíritu de la verdad vendría a su Iglesia. Y de hecho vino y preservó el mensaje original de Cristo en su esencia, su sustancia, en el credo de la fe que profesamos en el Cristo total.

        Perdona la extensión. Un saludo especial con afecto

        Santiago Hernández

    • Carmen

      Cuando le leo usted,a veces pienso: es estupendo tener las ideas tan claras.
      Pero otras veces me pregunto: las ideas claras sobre cualquier cuestión, te permiten avanzar ?
      No lo sé. Pero diría que todas las ideas avanzan cuando te cuestionas qué puede haber de cierto o de error en ellas.
      Pero vaya usted a saber.
      Un saludo cordial

      • Santiago

        No es mi demora intencional para soslayar este diálogo, pero mi tiempo para el ordenador es escaso. Por eso hago lo que puedo. Me alegro que nos lea. Yo hago lo mismo y disfruto también leyendo e interviniendo, a pesar de las opiniones encontradas y diferentes, que a veces se suscitan por aquí. Agradezco sus palabras y su comentario. Admiro su sinceridad y honestidad, y particularmente mis respetos van para los que, como Ud. han dedicado su vida a enseñar a los demás…y abrirles un camino importante de superación intelectual y espiritual.
        Con respecto a la ideas, bueno, somos nosotros mismos los que tenemos, a través de la investigación y el estudio, buscar la manera de “aclararnos”, puesto que la vida es de un matiz gris, un claro-oscuro, en el que, a veces, parece que nos diluímos….Pero tanto las ciencias experimentales, como las empíricas, como las filosóficas y las teológicas son susceptibles de avance puesto que el conocimiento humano es progresivo al aumentar nuestra capacidad de conocer la verdad más y mas…Nunca cesará, pues, esta progresión y es un estímulo para nuestro espíritu que podamos conocer mejor y en mayor cantidad…pues entonces nos hay lugar para el aburrimiento, ni el tedio.
        Por eso la claridad de ideas que siempre es una meta para todos, particularmente para el maestro, no está reñida con el avance de la ciencia y la filosofía en general. No creo que sean antagónicas sino complementarias.

        Un saludo cordial

        Santiago Hernández

  • Carmen

    Es muy interesante esta conversación que han tenido. No sabía nada del señor del que hablan. Me informaré un poquito.

    Puedo hacer una pregunta?4

    Pueden dejar de pensar lo que pensamos los cristianos que estamos en el último escalón de la Iglesia , pero que somos los que la hacemos grande? Y digo grande por el número de cabezas que somos.

    No es cierto que nos guste que nos lleven y que nos traigan por comodidad o porque nuestras pequeñas cabezas no puedan pensar.

    Tenemos una desinformación absoluta, y si no tienes conocimiento de la evolución del pensamiento teológico o como le quieran llamar, no podemos razonar. Pero tenemos intuición, la que nos da la madre naturaleza, que por cierto, estoy encantada con que la iglesia la haya descubierto recientemente,  nuestra intuición nos dice: sal corriendo.

    Quizás sería una buena idea que nos hicieran llegar alguna idea de estas que los teólogos y personas que conocen la evolución del pensamiento dentro de un sector de la iglesia.

    Les aseguro que les sorprendería nuestra respuesta. Esto es algo que he dicho a todo aquel que me ha querido oír, pero ninguno me ha escuchado. Me temo que solamente servimos para que nos cuenten. Pero el número de cabezas cada vez es menor. Habría entonces que preguntarse el porqué.

    Hablen con nosotros, estoy segura de que les sorprenderíamos y perdonen mi insistencia.

    Aprendo un montonazo con ustedes, aunque no todo lo comparta.

    Un saludo cordial.

    • Román Díaz Ayala

      Carmen
      tu curiosidad es sana y sutil, una veces llenas de buen juicio, otras más bien mayéutica (socrática)
      Celso Alcaina es alguien interesantísimo. Te recomiendo que busques y leas “El mundo un pañuelo, la vida un regalo”, que incluso puedes encontrar aquí mismo en ATRIO ( 4 de julio de 2007)

      • Carmen

        Gracias por lo del buen juicio. Estoy acostumbrada a oír justo lo contrario.
        En fin.
        Lo buscaré.
        Es que esto de pensar por tu cuenta siempre ha traído problemas y si además lo dices, pues fatal.
        Los buscaré. Al señor que usted me dice y este otro señor que tiene nombre de personaje de Dostoyevski.
        Un saludo cordial.

  • Celso Alcaina

    A George R Porta, respuesta y aclaración

    Nadie más que yo (naturalmente y el Vaticano) posee los originales en italiano del interrogatorio propuesto a Iván Illich por el Santo Oficio. Imposible encontrarlo en la web. Podría afirmar lo mismo sobre la respuesta de Illich escrita en italiano. Se trata de una larga respuesta, no respuestas, porque Illich se rebeló y rehusó responder a cada una de las 86 preguntas por considerlas improcedentes e insultantes. Como ya dije, dichos documentos aparecen traducidos en mi libro “ROMA VEDUTA. Monseñor se desnuda”. Con algunas cautelas, no me opondría a facilitar o mostrar los documentos originales oficiales. Mi email es  celsoalcaina@hotmail.com.

    Plataformas para adquirir mi libro “ROMA VEDUTA” publicado en Visionnet. Son varios los cauces para ello, como poner en google mi nombre y apellido, o poner el título del libro. La forma más sencilla sería comunicar con la editorial con este email:

    pedidos@visionnet.es.

    También,

    http://www.vnetlibrerias.com/index.php?route=product/product&product_id=211321&tracking=54a13b25936b2

     

     

    ht

    Volviendo a la calificación de “inhabilitante” atribuida a la Iglesia institución, ya he matizado. Repito que no me atrevería a considerarla simplemente inhabilitante. Nada es blanco o negro en una institución importante. El proceso de inhabilitación puede variar en épocas, en sectores, en circunstancias, en sujetos. En el último párrafo de mi comentario del día 25 intento clarificar el término “inhabilitante” con algunos ejemplos. No cabe duda de que la inmensa mayoría de los fieles practicantes sigue a los “pastores” como si fueran “ovejas”.

    • George R Porta

      Perdóname Celso pero no puedo comprender como alguien puede afirmar algo sobre «la inmensa mayoría de los fieles». Es imposible saber eso a ciencia cierta. Suponerlo, afirmarlo en una comarca dada tal vez, pero las encuestas que revelas las cifras del crecimiento y el decrecimiento de las instituciones religiosas, la Católica Romana entre ellas, lo que revelas son unas cifras minúsculas. ¿Cuántos bautizados hay en España? ¿Cuántos siguen a los ¿Cuantos jóvenes se amanceban en lugar de casarse? ¿Cuántos niños hijos de cristianos católicos no han sido bautizados? ¿Cómo se pueden hacer estos conteos para poder afirmar algo sobre «la inmensa mayoría»?

      Por otra parte si los documentos oficiales sobre Ivan Illich son confidenciales yo no deseo poseerlos y trataré de conseguir tu libro, pero no algo que pertenece al Patrimonio de Ivan Illich o cualquier dicasterio vaticano no quiero tenerlo en mi propiedad. Agradezco que quieras hacerlos accesibles con las condiciones que sean, pero yo ya estoy de Vatileaks y todos los leaks que me salgo por el caballete.

      Gracias, un a abrazo cordial.

  • Celso Alcaina

    Respuesta a George R Porta,

    Sí, tengo en mi poder los originales en italiano del interrogatorio que el Santo Oficio hizo a Iván Illich en 1968. Lo mismo puedo decir de otros documentos atinentes con firma del entonces Delegado Apostólico Guido del Mestri. Por supuesto, tengo la respuesta original en italiano de Illich de fecha 18/06/1968. Es mía la traducción que de dichos documentos ofrezco en mi artículo y en mi libro “ROMA VEDUTA. Monseñor se desnuda“.

    Sobre mi concepción de la Iglesia “inhabilitante”, así me he expresado: “Yo no sé cuantos de nosotros estaríamos dispuestos a aceptar los postulados de Iván Illich. Yo no sería capaz de calificar el Catolicismo de “institución inhabilitante”. 

    • George R Porta

      ¡Hola Celso! Gracias por tu respuesta a mi respuesta. La agradezco. ¿Hay algún lugar en el internet en el que se puedan leer los originales en italiano, tanto las preguntas cuanto las respuestas? No es cuestión de desconfianza, sino que me gustaría poder leer los originales si son documentos públicos.

      ¿Dónde se puede comprar tu libro?

      Estoy seguro de que nunca haya que coincidir 100% en o con alguien o algo, pero muchos de sus planteamientos contienen elementos muy válidos.

      El comentario que te hice acerca de la protesta interior de o en la Igklesia Católica, lo hice solo para aclarar mi primer comentario. Yo no echo de menos lo que sé que existe y que yo mismo participo y porque no creo en que la Iglesia Católica sea absolutamente inhabilitante, aunque es cierto que ha actuado como opio de las gentes sobretodo con el énfasis en una doctrina que es impuesto a mentes muy jóvenes o movimientos como el de religiosidad popular que linda con lo mágico o con la idea de una divinidad que tutela el Mundo y su historia, al estilo de la teología compatible con el Cur Deus Homo de Anselmo de Canterbury, etc., que en realidad son solo movidas para justificar la mediación del cura como era en el Templo de Jerusalem, en Egipto, etc. O, lo que es peor, canonizando santos que no lo son fundándose en milagros más que en el ejemplo de vida. Sabes que ha habido períodos largos que lo requerido era memorizar los catecismos y someterse a la Dirección de un cura, muy a menudo metiche con cierta morbosidad.Todo eso ha sido muy inhabilitante y es católico. Con todo, pienso que quien desea liberarse solo tiene que buscar y aprender.

      Agradeceré cualquier información que me puedas facilitar en las preguntas de arriba. Gracias.

  • oscar varela

    Hola!
    Hace 3 años, el 8 de diciembre de 2014, Salvador Santos respondía a una pregunta mía, en un intercambio de Correos al que éramos asiduos y llamábamos “charlas bajo el arbolito y junto al canal”, aludiendo a mi vivienda en Dique Luján-Tigre-Bs. As.
    Se trataba sobre LA VIÑA DEL SEÑOR, etc..
    ………………
    Oscar, respondo a tu pregunta sobre Mc 12,1-12.
     
    1. La parábola no pertenece a Jesús. Hay indicios sobrados que indican la autoría de Marcos. El estilo es único, muy distinto al de las otras parábolas. El desarrollo aparentemente alegorizante es exclusivo y no se halla en ninguna otra.
    * Las expresiones y conceptos utilizados suponen un autor distinto y posterior a Jesús: un hijo amado (sin artículo determinado ni pronombre), al tal hijo lo mataron y lo arrojaron fuera, se ha convertido en piedra angular.
     
    2. Como es sabido, la parábola se basa en el canto a la viña de Isaías (Is 5, 1ss). Comienza con el mismo tono sosegado declarando el celo y cuidados hacia la viña como espacio productivo. Pero las diferencias con Isaías resultan evidentes. La más importante es quizás que en Isaías la responsabilidad recae sobre la misma viña.
    * En Marcos, sobre los encargados del mantenimiento y productividad.
     
    3. En Isaías se determina explícitamente quién es dueño de la viña: El Señor de los Ejércitos (Is 5,7). Revela el personaje ocultado tras el término dos veces empleado en el v. 1: mi amigo.
    * En Marcos el lector puede suponer al dueño de la viña por el salmo citado en los vv.10-11, pero no se cita explícitamente.
    * En la parábola de Marcos se habla simplemente de un hombre. El indeterminado no hace sino reflejar lo que ocurría corrientemente con fincas productivas en Galilea.
     
    4. La parábola de Marcos se dirige directamente a los máximos representantes la nación, sumos sacerdotes, letrados y senadores (Mc 11,27). Su nefasta actuación supone su fin (en el v. 9 no se usa el verbo matar como en los versos 5 y 7.
     
    5. La viña proyecto de justicia (ver la terminación del canto de Isaías, Is 5,7)
    * no pasa en Marcos a otro pueblo, sino a un indefinido otros.
    * Se excluye todo nacionalismo.
    * Otros desprende humildad. Habla en plural, pero con modestia. Si recurrimos a Mateo, podemos leer en Mt 5,5:
    Dichosos los sometidos,
    porque esos van a heredar la tierra.
    * No puede deducirse de Marcos que hay un pueblo elegido, sino una opción o rechazo por la sociedad alternativa. la que produce libertad y justicia.
     
    Os mando mi abrazo más cariñoso.

  • oscar varela

    Hola!Qué difícil es ‘reformar’ la Iglesia…!

    En el año 1965 nos juntamos unos cuantos latinoamericanos estudiantes de teología en las Universidades de Roma (Gregoriana-jesuita y Angellicum-dominica).

    Corría ya el Concilio Vaticano II. Llegó al Angellicum Yves de Congar. Le pedimos Entrevista, y dijimos lo mismo que el Título de este Artículo, aunque en forma de pregunta:

    – “¿Es difícil “reformar” la Iglesia?”-

    – “Hay solo una manera -nos contestó, dejándonos sorprendidos.”-

    – “¡Cuente!”-

    – “Sencillo y de a pie: que la Jerarquía toda tome todos los días los transportes públicos a las horas en que la gente va a laborar. Estimo que en pocos meses las cosas habrán cambiado muchísimo”-

    …………………..

    En Bs. As., todos los domingos Bergoglio tomaba un transporte público y se iba a una de las varias “Villas de Emergencias”.

  • Celso Alcaina

    “Siempre que se crea una institución para satisfacer una necesidad humana, el propio ser humano termina desentendiéndose de satisfacer por sí mismo tal necesidad”.

    Se trata de un axioma de la lógica de Monseñor Iván Illich al que alude Barbero en su poco estructurado escrito. Illich lo aplica a diveros sectores vitales: sanidad, educación. religiosidad. Conocí y traté a Illich durante mi función en el Vaticano. Sus escritos fueron examinados y condenados. Una garantía de solvencia. A él, a sus escritos y a su procesamiento dedico numerosas páginas en mi libro “Roma Veduta”.

    Limitándonos a la religiosidad, entre otras propuestas, Illich abogaba por prescindir de sacerdotes foráneos en Latinoamérica ante la escasez de clérigos en aquel continente. Eran los años de la O.C.S.H.A., cuando podíamos exportar sotanas. “Déjennos morir. Resucitaremos con nuestra propia espiritualidad”, decía. Estaba convencido de lo inhabilitante que era la Iglesia. “The Vanishing Clergymen” , un artículo de los más explícitos en materia.

    Yo no sé cuantos de nosotros estaríamos dispuestos a aceptar los postulados de Iván Illich. Yo no sería capaz de calificar el Catolicismo de “institución inhabilitante”. George R Porta echa de menos la responsabilidad de los creyentes de a pie. Es evidente que, siendo muy generosos, la Iglesia institución es vista por los fieles como una madre para niños discapacitados, como un empresario para sus lacayos, como un capitán para sus marineros, como una maestra para analfabetos. Lamentablemente, los infantes, los empleados, los marineros y los alumnos están felices de que alguien se preocupe, discurra, mande y discurra. Todo, menos hacerlo por sí mismos. Es la función “inhabilitante”.

    • oscar varela

      ¡Bien Celso!

    • George R Porta

      ¡Hola Celso! He leído lo que publicaste acerca del «affaire» Iván Illich a quien admire mucho por sus trabajos. Conocí varios misioneros y Misioneras canadienses que pasaron por el programa de aculturación e inculturación del CIDOC en Cuernavaca, a Méndez Arceo que era amigo de in gran amigo mío, Raúl Gómez Treto que fue el abogado/asesor legal de los obispos y ultimo Presidente Nacional de la ACC, y a Francois de L’Espinnai que colaboró con Illich en Cuernavaca. Mons. Zacchi que fue por muchos años secretario de la nunciature en La Habana y por fin Nuncio Apostólico por in período breve en la fecha en que Cassaroli visitó Cuba, estimaba en mucho y públicamente a Illich y su trabajo en el CIDOC. Te cuento todo esto porque me gustaría saber si se puede obtener de tí o de algún lugar en el internet el texto italiano del cuestionario que le presentaron a Illich. Asumo que fue escrito originalmente en italiano porque aclaras que lo respondió en in italiano sin tacha. Comprenderé no obstante que no esté al alcance del público en su version original y que solo esté la que leí en Scribd.com que publicaste o que fue publicado por otra persona pero que lleva tu nombre. Gracias anticipadamente.

      Me parece que es injusto generalizar y opinar «Lamentablemente, los infantes, los empleados, los marineros y los alumnos están felices de que alguien se preocupe, discurra, mande y discurra. Todo, menos hacerlo por sí mismos. Es la función “inhabilitante”.» Precisamente lo que ha hecho disminuir la frecuencia de la asistencia de tantos católico a las funciones litúrgicas en los últimos años es que la función inhabilitante de la Iglesia falló, afortunadamente. Por otra parte no me refiero al apostolado laico en el sentido vicarial de ser catequista, etc. Me refiero al ejercicio de las funciones profesionales, empresariales, políticas que tan a menudo son más bien representaciones hipócritas de fidelidad a la doctrina de la Iglesia, que no del Evangelio. El número de fieles divorciados vueltos a casar, el uso de anticonceptivos, la decadencia de la órdenes religiosas, la intolerancia por parte de los seglares de los abusos sexuales y el creciente número de católicos dispuestos a denunciar al clero victimario, la creciente demanda de la mujer teóloga por ser reconocida y por publicar con o sin el reconocimiento jerárquico, poco dicen de la supuesta inhabilitación. Que haya una lista tan grande curas y seglares que hayan hecho opciones políticas radicales a despecho de la jerarquía es otra evidencia de creciente autonomía y responsabilidad por la propia esperanza.
      En fin, respeto tu opinión porque seguramente sabes de la vida interna de la Iglesia mucho más que yo, pero eso no impide que yo sepa un poco de lo que todo el mundo sabe en cuanto al contratestimonio de la institución y sus líderes y del efecto demoledor que eso tiene lo cual dista mucho de haber sido inhabilitado o impedido.

    • George R Porta

      Nota de corrección: Al final de a línea No. 7, del segundo párrafo de mi respuesta anterior allí donde se lee «que no del Evangelio» debiera leerse «y al Evangelio». Gracias.

  • George R Porta

    En general, la reforma de la curia es secundaria si cada católico decide ser autónomo en sus opciones porque la myoría de la Iglesia no está constituida por los curas, los clérigos, reliogoso/as, etc. En total quizás sean unos 15,000 quizás comparados con los millones que si optásemos por vivir en conformidad con el evangelionjesuánico ya la Iglesia se tranformaría de facto en in solo instante.

    Quizás si, por otra parte, hubiese que suspender las aportaciones monetarias. En otro hilo hace mucho quedó claro que asociaciones como los Caballeros de Colón y la Orden de Malta son manantiales de millones para sostener la institución de Roma y las jerarquías alrededor del Mundo.

    Hace poco se supo que el Opus Dei ha estado gestionando con el gobierno de Trump el nombramiento de algunos de sus miembros en posiciones clave de la administración sobre todo en finanzas y politica bancaria, relaciones laborales, el ejército y los tribunals de justicia. Otra evidencia más de como se mueve la ultra derecho en complicidad con gobiernos fascistas tan pronto como aparece una oportunidad. Si el gobierno de Trump lo negó debe ser verdad y eso es lamentable y peligroso. ¿Serán los únicos? Se sabe de las inversiones de los Legionarios de Cristo en la Cadena NBC de television y en Fox. Otro vehículo de divulgación del neofascismo.

    Mientras esas posibilidades no desaparezcan, la reforma seguirá siendo muy difícil o imposible, pero para que desaparezcan no basta a con desautorizas a los curas correspondientes, es mucho más decisive que los laicos que militant en esas organizaciones financieramente cancerosas dejen de aportar el dinero que aportan a su sostenimiento.

  • oscar varela

    Hola!

    Dije, refiriéndome a una prpopuesa del Cumpa Celso, que es una utopía eso de “VOLVER AL EVANGELIO”.

    Lo que se puede (¿debe?) es EJECUTAR el Evangelio; en Presente con vistas a los Asuntos de Actualidad.

    ¿No es eso lo que ha hecho Salvador Santos con el Evangelio de Marcos?

    Y no él solo, sino en el Equipo que formaban con Biblista reconocido y que el actualmente “festejado” Tarancon defendía.

    ¿Acaso no siguen secuestradas las traducciones de este Equipo?

    Tal vez ATRIO pueda preguntar (a Salvador y a la Editorial de la Novela) y tramitar la posibilidad de Editar en papel los “Destilados” ofrecidos en Taller del Libro “Un paso, un mundo”. Pienso que para América Latina sería un buen aporte.

  • Román Díaz Ayala

    El problema  de la crisis de “la Iglesia” puede ser enfocado desde muy diferentes ópticas, y habrá quienes no vean tal crisis sin que ve a la institución siendo fiel a sí misma, desde su exterior, tal como vienen haciendo mentalidades protestantes desde hace varios siglos., o desde su interior achacando todos sus males a su propia naturaleza “santa-y-pecadora” hasta su consumación final.

    Las  necesidades de su reforma pueden convertirse en algo acuciante, igual que pasa como con el cambio climático,que existe un punto de  no retorno,de irreversibilidad,tal y como se lo plantearon los reformadores citados, y se autoexcluyeron de ella.

    Podemos enfocar el tema desde su base institucional (“Jesús fue el fundador de la Iglesia-institución) y así, el clero, el nuevo sacerdocio “levítico”,las doctrinas sacramentales y su intermediación, el Magisterio, la Liturgia y hasta el Derecho Canónico.

    O bien, podríamos verla como “el movimiento de Jesús”que ha creado una multitud de seguidores  a lo largo de la historia guardando y  defendiendo su legado.

    Hace ya más de cincuenta años que se convirtió en algo del dominio público (y del pueblo fiel) la necesidad de su reforma, lo cual ha sido el producto de un Concilio Ecuménico, el Vaticano II, pero no todo el mundo lo percibía de la misma manera.Una facción veía esta reforma como algo siempre pendiente,o que se habían/estaban dando pasos e n falso en  direcciones equivocadas. Otra facción entendió que la Iglesia se había puesto al día.

    Otras personas creyentes, entre las cuales me incluyo, entendimos que lo que acontecía en los años sesenta del pasado siglo era “un momento de gracia”.cuando se hacía visible la presencia y la acción del Espíritu Santo y evidenciaba el amor de Jesús por su Iglesia. Aquello se vivía “comunitariamente”,producía frutos de conversión, madurez en la fe y un compromiso sincero.

  • oscar varela

    Hola!
    ¿Qué diferencia hay entre Jsús-Galileo y Don Quijote-Sancho?
    ………………..
    – “¿Qué te parece desto, Sancho? —dijo don Quijote—. ¿Hay encantos que valgan contra la verdadera valentía? Bien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo será imposible”-
     
    (Don Quijote –  Segunda parte – Capítulo XVII)

  • Isidoro García

    Reformar la Iglesia es algo muy difícil. Porque la reforma se puede hacer de dos formas: de detalles y mirando corto, y estructuralmente, y mirando largo.

    Partamos de una base previa: todas las organizaciones humanas, son inevitablemente imperfectas, pues los humanos que la componen, lo son. Y por eso sobran las visiones utópicas de perfección en la Iglesia, mientras la naturaleza del hombre sea la actual, y no se culmine la evolución de las conciencias en las que estamos embarcados, pero a la que le queda todavía mucho camino por recorrer. La corrupción humana es algo connatural, combatible, pero imposible de erradicar.

    Para pasar por la gatera, hay que dejarse pelos en ella. En la Iglesia antes de Lutero, hubo intentos de reforma, dedicadas al perfeccionamiento de la moral personal, (santa Catalina, san Francisco, etc.), y a detalles importantes pero no vitales.

    (Por lo poco que yo sé), la Reforma de Lutero, tuvo una gran novedad. En la práctica disolvió el sacrosanto principio de que la iglesia espiritual de Jesús, el Cristo, debe estar implementada en una única organización terrenal: todos los cristianos deben estar incardinados, y bajo el mando de una única Organización.

    Es verdad, que él, que no podía dejar de ser un hombre de sus duros tiempos, pensaba que la única Iglesia legítima era la suya.

    Pero en la práctica, (y como muchas veces sucede), haciendo del vicio, virtud, escribiendo derecho con líneas torcidas, puso la primera piedra en los albores de la Modernidad, de una articulación pluralista de la Humanidad, Humanidad a la que no por casualidad, la Iglesia espiritual de Jesús, intenta incardinar universalmente, (católicamente).

    Si le preguntamos a la Coca Cola, te dirá que las demás bebidas de cola, sobran, y que la suya es la buena, (porque fue la que lo inventó), y que es mucho mejor que no haya competencia. ¿Haremos caso a sus torticeros e interesados argumentos?.

    Después de que las anteriores intentos antiguos, sucedidos, por mor de la naturaleza humana que no se puede torcer fácilmente, de pluralidad, fueron aplastados por el poder civil de la Iglesia, persiguiendo y descalificándolas de nefandas herejías, por primera vez, empiezan a coexistir todo un abanico de Iglesias, cada una con sus especiales características, que facilitan la adaptación psicológica de las personas a ellas, con lo que se facilita la comodidad caracterial, de incardinarse en alguna.

    La pluralidad, tan denostada por la Iglesia, a la que (como organización humana) le interesa el monopolio organizacional y el acaparamiento del “mercado”,  no es una maldición, sino por el contrario es una bendición que el Espíritu suscita, (aunque casi mejor no mentar al Espíritu, que debe estar harto de que todos le manipulemos y le hagamos nuestro).

    Muchas de las críticas a la Iglesia, son superficiales: para que siga como hasta ahora, (como siempre), pero que haga lo que nos gusta a nosotros. Si el Papa es de los “otros”, denostamos que use su poder, pero si es de los “nuestros”, rabiamos por que no use ese poder, contra los “otros”.

    ¿Os imagináis que a nivel político, no hubiera mas que un partido?. Sería una olla de grillos, clamando unos contra otros, pues inevitablemente habría un ala derecha, una de centro y una de izquierda.

    Pues eso es lo que se pretende que sea la Iglesia. ¿Y se pierde legitimidad y riqueza, porque en lugar de un partido, haya cinco o seis, donde elegir?.

  • M.Luisa

    Lo descrito por Celso Alcaina es una constatación indiscutible. Cuando ayer lo leí  no podía sino corroborarlo  todo incluso lo de que “sólo nos queda la utopía” pero  eso sí no como algo imaginado porque entonces estaríamos en lo mismo, en lo mismo  que nos ha traído hasta aquí.

    Utopía sí, pero partiendo de algo real como fue Jesús el nazareno. Porque si él fue real su Proyecto habrá que basarse en una realidad que él mismo comenzó a realizarla.  Esto es lo que no hizo la iglesia que separó a ambos, Jesús por un lado y su Proyecto por otro  y así fue como la esencia del cristianismo  se nos fue  de las manos.

    Precisamente dada esta división, aquella realidad en germen ya iniciada, sí que se convirtió pronto en utopía,  en algo imaginativo  y manejable  que a fuerza de vacía predicación, la iglesia jerarquizada  ha ido formateando las mentes.

    Sin embargo esta triste situación  antinatural para el ser humano, movido siempre por la verdad,  irá llegando poco a poco a su fin

  • oscar varela

    Hola Celso!

    Por ahora (y solo por ahora) una cosita nada más:

    Te leo: -“Sólo la utopía nos sostiene“-

    Pregunto:

    – ¿No será una Utopía la Utopía?-

    Porque ¿qué hay en las cosas humanas que no sean “Topías”; e.d. “Lugares circunstanciales” (Yo en el Escenario)?

    …………………

    En este sentido califico de Utopías, p.e. éstas:

    1- “Volver” al Evanglio.

    2- Podar sin piedad

    3- Comenzar de cero.

  • Celso Alcaina

    Barbero mira a la Iglesia con ojos de sociólogo laico. Una institución con objetivos propios. Me atrevo a asegurar que todos, comenzando por los creyentes, estamos exigiendo una reforma de la Iglesia. Ése era el clamor cuando el Vaticano II. Fue claramente insuficiente su cacareado retorno a las fuentes. Se lo impiden los dogmas, la jerarquía de régimen monárquico, el verticalismo, la estatalidad, el machismo, la gerontocracia, el dinero, el miedo al futuro.

     
    Por supuesto, la Iglesia actual tiene poco que ver con el movimiento profético de Jesús a quien dice seguir. A nada conduce el buenismo de Juan XXIII o de Francisco. Predicar no es dar trigo. Sustancialmente nada importante ha cambiado desde los años 60, cuando curas y obispos pudieron dejar la sotana o abandonar su estado casándose, cuando los retablos de las iglesias fueron enajenados, las misas pasaron a celebrarse por la tarde con comunión manual y sin ayunar. Sí, ha cambiado algo. Los seminarios y conventos se vaciaron. La formación religiosa fue simplemente relegada, no sustituida. La institución eclesiástica fue perdiendo prestigio, salvo el populismo del leader.

    Se me ocurren dos enfoques o caminos ante la difícil reforma de la Iglesia. Los dos, poco menos que imposibles. Veo un arbol añejo cuyas ramas secas se caen de podridas. Podar el arbor sin piedad. Podría ser útil. Dejaríamos sólo las imprescindibles hojas verdes de cara a la vital alimentación clorofílica. Exige decisión, valor, coraje. Mucho mayor que el que ostentan los actuales jerarcas y militantes católicos.
     
    El otro camino sería todavía más drástico. Arrancar el arbol de raíz. Transportarlo. Comenzar de cero. Nuevo suelo, nuevo ambiente, nuevo riego, nuevos cuidados.
     
    Estamos cansados de repetir que el movimiento de Jesús fue corrompido por las filosofías, las religiones y las creencias de los primeros años y siglos de nuestra era. Sabemos cómo los oscuros años de la Edad Media y el Renacimiento continuaron hundiendo el Cristianismo elevándolo al rango mundanal de potencia política y económica, sin negar atisbos de ONG. Casi todo, en contra o al margen del Evangelio del Nazareno. Difícil cualquiera de los caminos de renovación. Sólo la utopía nos sostiene.
     
    La Iglesia institución no consigue los objetivos que le son propios. No parece justificarse por lo que realmente produce. Martín Barbero lo denuncia. Siguiendo a Illich, habla de una Iglesia inhabilitante. Será preciso un replanteamiento de su esencia y de sus fines. El Cristianismo, como otras religiones, intenta colmar aspiraciones transcendentales, dar sentido a nuestra existencia en el universo. Por transcendentales nos trascienden. ¿Resulta realista esperar de las religiones, creaciones humanas, una respuesta mínimamente satisfactoria a nuestras aspiraciones transcendentales?
     

     

  • oscar varela

    Comparto lo de un chileno:
    Buenas días amigas y amigos, 

     
    Me atrevo a escribirles para compartirles un documento que he redactado y que quiero socializar previamente con ustedes antes de su publicación. 
     
    El Papa Francisco llega en enero y todos los análisis apuntan a que llega a una iglesia en crisis, pero, ¿cuáles son los flancos abiertos que explican la crisis?
     
    A través de la metodología ver, juzgar y actuar, he preparado este documento que si bien es extenso, es fruto de un trabajo en conciencia, libre y esmerado. Busca ser un insumo para la reflexión y acción. 
     
    Por eso, no quiero dejar de compartirlo con ustedes para conocer distintas opiniones. A lo mejor, ustedes no coinciden con el diagnóstico de los escenarios que en él se señalan… ¡y esa discrepancia es valiosa!
     
    El escrito íntegro lo encontrarán en el siguiente link 
     
     https://goo.gl/VV3JeY
     
    El documento ha sido previamente socializado, lo que da como resultado un texto más justo, objetivo y memorable. Espero les guste.
     
    Solicito su ayuda en compartirlo con sus demás hermanos y hermanas y en lo posible con las comunidades.
     
    Quedando atento a sus apreciaciones, 
     
    Juan Carlos Claret Pool

    ………………………

     
     https://goo.gl/VV3JeY
     

    • carmen

      Estoy leyendo el documento. Es denso y estoy cansada, pero me parece fantástico. No soy chilena y no sé de los problemas de Chile con la Iglesia, pero básicamente parecen los mismos que en España, porque la Iglesia es la misma y todos las personas somos iguales. Pero es denso, lo leeré despacio.
      El otro día me acordé de un librito de unas sesenta páginas, como éste, lo publicó un señor del que se me ha vuelto a olvidar el nombre: Indignáos! o algo así se llamaba. Venía a decir que Europa tenía que despertar ante las injusticias sociales y ante la pérdida de valores, que no se puede uno hacer el loco. Que hay que indignarse , gritad, llamar la atención y luchar. Fíjese. Este documento que estoy leyendo me ha hecho pensar que si alguna persona se atreviese a escribir algo parecido pero hablando de que hay que cambiar mil cosas en la Iglesia, con un lenguaje directo, sencillo, yendo a la raíz de los problemas y sin miedo a posibles represalias… Podría ser un bombazo. No vea lo deprisa que corren las cosas , cuando gustan, por internet. Por supuesto sin ningún ánimo de lucro. Podría ser un buen principio. No sé.
      Es una pena. Podríamos entre todos cambiar esta iglesia por otra estupenda. Hay gente buena de sobra para hacerlo.
      En fin
      Un saludo cordial.

  • George R Porta

     
    El No. 3 de Concilium Revista de Teología (Madrid, Cristiandad, 1965) se ocupa extensamente del proceso de conversión de la teología pastoral a teología práctica en el cual la sociología como ciencia (y sus técnicas asociadas) jugó un rol principal, pero me parece que ese no sea el tema ahora porque perdió aquel otro momento posconciliar.
     

    El creciente desafío que representó el movimiento obrero sobre todo a la luz de la Revolución Soviética y la creciente influencia de la URSS tras la Segunda Guerra Mundial, y la incapacidad de comprender la historia del momento abrió las puertas a la sociología en el planeamiento de la práctica pastoral como una cuestión de eficiencia o efectividad del ministerio pastoral profesional pero ni siquiera enseguida tras del Concilio fueron reconocidos en la práctica los seglares o laicos como los principales agentes de la evangelización. La expansión de la tecnología al servicio de la comunicación indiscriminada e inmediata y la aparición de las redes sociales representan desafíos modernos comparables a aquellos del movimiento obrero.

     
    No parece que será la institución eclesiástica —esa especie de neoplasia que no cesa de crecer y de estrangular a la Iglesia—la que pueda aportar soluciones eficaces porque sigue ignorando el poder que aún se esconde en la inmensa mayoría de sus miembros, los seglares o laicos que juegan roles sociales o políticos significativos o son simplemente cristianos de a pie y que deben dar testimonio de su esperanza jesuánica en medio del mundo, pero no lo hacen. Es la familia cristiana la que está en desorden allí donde existe porque en realidad ha venido desapareciendo. Francisco no puede contar con agentes evangelizadores capaces de actuar autónomamente y en comunión al mismo tiempo y los curas se han venido volviendo progresivamente insignificantes.
     

    Si el testimonio vivo del evangelizador refrenda la evangelización esta es efectiva. La evidencia de ello es el impacto popular de Romero en El Salvador, Luis Espinal en Perú y Bolivia, Hélder Cámara en Olinda y Recife, Casaldáliga en San Félix de Araguaya, Proaño en Riobamba, López Marañón en Sucumbíos (por mencionar algunos) y tantos otros que sí se comprometieron con los pueblos que le fueron confiados y los pueblos los evangelizaron.

     

    Respeto la opinión del autor que es sociólogo. No lo soy, pero soy veterano de la acción católica desde antes del Concilio y conozco el trabajo de las juventudes obreras y estudiantiles, no importa cuán defectuoso o ideologizado era, pero efectivo cuando quien escuchaba a un compañero de trabajo o de estudios hablarle de Jesús y del evangelio, podía reconocer lo que escuchaba realizado en la vida de quien le hablaba de ello.

    Eso es lo que está en crisis y agonizando en muchas partes y ni Francisco ni ningún cura podrá liderar la Iglesia en una dirección constructiva si quienes forman la mayoría de la Iglesia Católica, los seglares, no descubren la significancia o la importancia de su testimonio de Jesús y de su proyecto, ni son reconocidos por la jerarquía que debe servirlos más que dominarlos.