Escribió Shakespeare que “si bastara con hacer lo que tiene que hacerse, más valdría hacerlo cuanto antes”.
Llueve sobre este polígono sur de Sevilla, uno de los guetos para excluidos que sin tropas de las SS la economía liberal mantiene abiertos en esta España de nuestros pecados. Nuestro servicio jurídico lo prestamos en un despacho de la parroquia salesiana y la primera de la numerosa cola de espera, Elisa, dos hijos menores, divorciada por malos tratos, sin que el ex le pase pensión alimenticia porque está en el paro, tiene un juicio a mediados de enero contra la Junta para la revisión del grado de su incapacidad visual. Un oftalmólogo que colabora gratis con la parroquia estima en su informe que llega a un 77 % de minusválida visual. Los servicios de la Junta, un 15. Veremos qué dice el juez en este asunto que llevo personalmente. Entre tanto y desde hace tres años no ingresa nada de forma estable. Los alimentos de ella y sus hijos se los proporciona caritas parroquial. No llega a dos leptos.
Sidi Ahmed acompañado de su mujer con yihab, treinta y muchos años de diferencia es su segunda esposa, que mantiene el creyente, gracias sean dadas al Bendito, al Misericordioso, al Clemente, y con su último niño, dos años, cáncer en uno de los riñones del cual está tratándose gracias a un programa de ayuda de una asociación española. Tienen alojamiento y comida, pero ni un euro para nada más. Estamos intentando obtener resolución administrativa de residencia con permiso de trabajo para él, pero llevamos así un año. Es más que evidente que el nene va a morir en unos meses y deberán volverse a las montañas del Atlas de las que salieron con la esperanza de quedarse aquí. Para ellos se cumplirá el dictamen de Orwell “quien controla el presente, controla el pasado y quien controla el pasado, controlará el futuro”. También lo sabía y lo practicaba el difunto don Francisco (Franco, of course). Estos infelices tampoco llegan a dos leptos.
Dolores entra diciendo que se ha entretenido hablando con el cura, que está mañana ha amanecido con un lumbago que lo tiene baldaito, lo cual, cierto es, da pie a una amplia exposición de sus males endémicos relacionados con las reumas diversas y existentes. Llevamos unos meses intentando poner en pie el tracto sucesorio – ¡perdón!- del astroso bajo en el que vive con un hijo, una hija con un niño, la pareja de la hija , y su ex marido que aunque hace muchos años que se fue con una de Lebrija, lo ha recogido porque tiene un cáncer en sus partes. El tracto sucesorio lo quiere para poder demostrar que es suyo y pueda dejárselo a su hijo soltero cuando ella se muera. 286 euros al mes de ella y 300 del exmariđo. Los demás a verlas venir. En el cementerio del cólera de una pequeña isla de la Bretaña he leído que hay una lápida que reza “El soldado que nunca abandona, siempre tiene razón”. Se lo cuento y nos reímos un rato, pues los dos sabemos que es una gran verdad. Pero los leptos no pasan de dos.
Quedan todavía bastantes personas en la revolviera que hace de sala de espera y entra ahora Vanesa, una de las miles de vanesas que fueron concebidas hace veintitantos años cuando se emitía después de comer una novela venezolana cuya protagonista tenía ese nombre, que no ha cumplido los veinte y tiene dos críos y espera el tercero. Chándal gris adaptado en casa a la barriga que aloja un zagalico grande, con palabras en inglés por la espalda y por delante. Quiere pedir la RAÍ (no la de Berlusconi), el salario social que se da durante seis meses y no se puede volver a pedir hasta el año siguiente. Le piden el convenio regulador. “¡Qué convenio ni convenio!, el único convenio que tengo es que mi hombre viene cuando le conviene, me hace una barriga, me camela y se va. Cuando encarta me da dinero para mis niños, y cuando no puede, pues a comer a casa de mi madre y a que el cura me pague la luz y el agua”. “Dile a tu hombre que venga a verme la semana que viene a ver si lo arreglamos y en cuanto paras apuntáis al niño para arreglar lo de familia numerosa y pedir los puntos. Y te traes el libro de familia”. Ya de paso me cuenta que uno de sus hermanos está en prisión por haber ido a ver a su niña a casa de su mujer de la que le había alejado dos veces el juez. Dos leptos en Palestina equivalían a un cuadrante que era la cuarta parte de un as romano, que era la décima parte de un denario. Un denario era el salario diario de un jornalero de sol a sol. O sea, miseria cochina. Así estamos.
La UE dice que España es el tercer país de los que la integran donde ha aumentado más la tasa de ciudadanos con riesgo de pobreza y exclusión social. El número de inactivos ha crecido en unos 300.000 en 2016, sumándose a los que ya existían. Tenemos 3.300.000 contratos de menos de siete días. Ha opinado Elías Ferreres, presidente de la Academia de Ingeniería, en una entrevista publicada esta semana pasada que “la política no es atractiva para personas que quieren ser útiles”. Es evidente porque tertulianos de radio y televisión y diputados y políticos de todo pelaje, color y condición, no hablan de los leptos de las gentes con quienes convivo y trato y se dedican a elucubraciones sobre naciones, nacionalidades, regiones, imaginados Estados, reales Estados que no hacen lo que tienen que hacer pudiendo hacerlo, porque los que deberían hacer se dedican a subsumir recursos en su favor y en el de los que controlan la riqueza del país real, los cuales, dicho sea de paso, tienen padre, madre, nombres y apellidos.
Hay una anotación de Hitler de 1924, en uno de sus cuadernos: “En este mundo el éxito es el único juez de lo que está bien o mal”. Así que el PP, está bien, hace bien. Los dos leptos para los lepidópteros que, como todo el orbe sabe porque lee Wikipedia, son un orden de insectos holometábolos, casi siempre voladores, conocidos comúnmente como mariposas; las más conocidas son las mariposas diurnas, pero la mayoría de las especies son nocturnas y pasan muy inadvertidas. Como mi gente, que pasa inadvertida. Y así les va. No tienen señera, ni bandera tricolor. Les tiene sin cuidado la Marcha Real y Els segadors. No quieren rey carlista, ni tampoco rey borbón. Quieren leptos, muchos leptos para poder vivir. Dicen como Jonson, el poeta inglés, “no me dejó cautivar como las tontas Leda y Europa, ni por un cisne, ni por un toro, sino, igual que Dánae, por el resplandeciente oro”. Lo malo es que Dánae come hoy, como siempre, a la mesa de los ricos.
Cuando leo estas cosas pienso que no todo está perdido.
Y es que de la gente buena que trabaja con la Iglesia sabemos poco. Habrá muchos, pero tienen poco éxito, no salen en los periódicos ni presiden grandes conferencias, ni van a reuniones importantes , ni…
Pero Hitler no tuvo razón. Eso lo sabemos todos. El éxito no te convierte en bueno ni el fracaso en malo. Casi diría lo contrario, pero con honrosas excepciones.
Mucha suerte.
Hola!
Un “lepto-cidio” en Argentina, Milagro Sala, ahora.
Milagro Sala en la primera audiencia por el “juicio de las bombachas”
“Estos jueces ya tienen escrita la condena”
La dirigente de la Tupac Amaru y sus abogados dijeron que no esperan justicia del tribunal, al que acusaron de no tener ninguna independencia del gobernador Gerardo Morales.
Sala denunció que funcionarios del gobierno de Jujuy le pidieron coimas, pero a pesar de eso sus nombres no figuran en ninguna de las causas.
Al llegar a la audiencia exclamó: “No a la reforma laboral, peleen por sus derechos, basta de matar a los hermanos mapuches”.
https://www.pagina12.com.ar/79467-estos-jueces-ya-tienen-escrita-la-condena
Esto es vivir con los pies en el suelo… y el corazón y el alma entregados.
No puedo decir nada… siento tristeza por estar … ¿quieta?
¡Gracias Alberto!
mª pilar
Gracias Alberto por el “repaso” de realidad que nos das.
(martes 2 de noviembre)
– “Con la chatarra, voy.
El sábado hice casi doscientos kilómetros con Chaka en dos viajes.
Ese día le pagó el chatarrero, que es un ladrón, 68 euros.
Mandó 62 a Costa de Marfil y se quedó con seis.
Hoy he conseguido unas cuantas ventanas de aluminio para el próximo sábado.”-
NOTA: acá para el raconto que seguiría por muchos meses más.
(domingo 10 d octubre)
– “Chaka vino el miércoles.
Trabajó toda la mañana limpiando de hierbas un terreno plantado con limoneros.
Le pagaron veinte euros.
Vino con hambre y recogió el resto de la chatarra que le había recogido días antes.
Ha necesitado dinero extra para pagar una transfusión que le han practicado a su hijo.”-
(viernes 1 d octubre)
– “Mi actitud y mi amistad con Chaka es simplemente la que corresponde a un ser humano. Ese es su sentido.
Me aterroriza pensar que puedo degradarme hasta el punto de convertirme en un ser como aquellos que veía el simbólico ciego de Mc 8,24: “Veo a la gente; percibo que deambulan como árboles”.
Vendrá mañana y no he conseguido nada de chatarra.
Tengo que pensar algo.”-
A: Óscar
De Salvador
(lunes 27 setiembre de 2010)
Hola Oscar. Una alegría leerte. Me ha parecido captar el tono de tu voz. Gracias. Estoy bajo el árbol.
Volví anoche de estar con mi amigo el raro. Tengo que ir a verlo. Dice que no aguanta mi teléfono porque hace un zumbido muy molesto.
Esta mañana estuve ocupado recogiendo chatarra para un amigo inmigrante de Costa de Marfil (Chaka) que malvive junto a un arroyo pestilente en una casa abandonada sin puertas, ni ventanas, ni luz, ni agua, pero con ejércitos de ratas. No tiene papeles y recoge chatarra. Viene a mi casa una o dos veces por semana con un carro de hipermercado, los que no hay manera de gobernar una vez que le has echado dentro algo de peso. Viene a ducharse, a cambiarse de ropa, a aprender a leer y escribir y a echarse algo caliente al cuerpo. Y sobre todo, a reír y cargar algo de optimismo.
Hace un rato he visto tu correo y tu entrada en Atrio.
No hay que preocuparse por la escasa participación en la lectura de la secuencia de los panes. Me parece normal. Ahí no se habla del Papa, ni de la iglesia, ni de cuestiones religiosas, temas que ayudan a que muchos se suban al púlpito a hacer sus declaraciones. A pesar del aparente poco interés que despierta tengo la impresión de que se lee e irá creciendo la curiosidad a medida que avancemos. Cuando la gente observa a alguien caminar seguro con paso decidido y sin mirar atrás, aunque con vacilaciones, suele seguirle los pasos. El miedo de quien se esconde en la trinchera comienza a desaparecer cuando ve que nadie dispara al que ha salido delante.
Verás que desde Atrio aludo al árbol junto al canalito. Es una idea que llevo rumiando varios días. ¿Me gustaría que les dieras unas vueltas? Espero que Héctor diga algo. ¿Le conoces?
Ponte bueno. Nos necesitan los abandonados.
Un abrazo
Entiendo, Oscar, que tus cuatro últimos comentarios, reproducen correos recibidos de Salvador Santos.
En septiembre de 2010 (el primero) estaba Salvador publicando su serie “La semilla de la igualdad”, comentando unos capítulo del Evangelio de Marcos.
Muchos de los actuales atrieros no estarían por aquí. Aquello fue de lo mejor que se ha publicado en ATRIO, por no decir LO MEJOR. Podéis seguir el episodio de los panes y seguir después adelante y atrás las entradas de esa serie ,
:
http://www.atrio.org/2010/09/2690/
Después vino la otra serie, en colaboración con Oscar, sobre sobre Un paso, un mundo.
Ahora Salvador no participa, por el mismo motivo que nuestra otra Columna Juan Luis Herrero del Pozo. Se está quedando casi ciego.
Pero acabo de hablar un rato con él y, además de enviar un gran abrazo a todos -¡ecpecialísimo a Oscar, a quien escribirá!- me dice estas dos cosas:
1º Que su relación con Chaka fue aumentando y hoy, gracias a su trabajo ya profesional, ha logrado reunir 4.500 € para comprarse un campo en Costa de Marfil, a donde piensa volver para reunir a su familia dispersa y hacer una explotación que de trabajo a los de allí.
2º Que está pensando redactar una entrada sobre medio versículo de Marcos, 10, 32 (Jesús les iba precediendo). Pero lo tiene que estudiar todo de memoria a partir de las expresiones originales y no puede acceder a las fuentes en letra pequeña. Pero me promete que nos lo enviará.
Leyendo, me acuerdo del chiste aquel de la época de la horrenda dictadura en que un adicto y funcionario del régimen proclamaba en un discurso las grandes y buenas obras de ingeniería y de las otras que realizaba el régimen por toda la patria, a lo que uno de los escuchantes respondía siempre con signos negativos con el dedo y la cabeza, lo cual, percatado que se hubo el orador, tuvo como consecuencia que, acabado el acto, ordenara que trajeran a su presencia el de los signos y, convenientemente interrogado, tal y como solían hacerlo los “civiles”, confesó lisa y llanamente que era viajante de comercio y que había pasado por los parajes en que se habían realizado las obras y allí no había nada de lo dicho, a lo que el jefecillo del cuento le espetó: “Pues menos viajar y más leer la prensa”. Y eso digo yo, que “menos andar con los pobretes y más escuchar a Rajoy”. Ah, y así no tendréis problemas de conciencia.
Esta vez he resultado vencido. Despues de transitar por varios diccionarios me quedé con una vaga idea sobre los “leptos”, ignorante de que en el texto encontraría una explicación satisfactoria.
Una muestra más de lo inútil que a veces resulta recurrir a los diccionarios, basta con estar atento al dicente, quien es dueño de su lenguaje.
En los años que van del 2004 al 2007 aquí en España algunos teníamos la ilusión de que se estaba cumpliendo/se cumpliría la premisa “Social” de nuestra democracia. Pero vino el estado de “Emergencia” (“La economía manda) y tal Emergencia empezó por prolongarse hasta su institucionalización actual, como parte del “sistema”.
Ahora la exclusión social funciona como parte necesaria del sistema.¿Es un asunto de derechas y de izquierdas? ¿Está simplemente ligada al Aznarismo ¿Por qué no pensar que podemos iniciar un nuevo ciclo, y que demos por agotada esta legislatura? ¿Por qué no concluir que los nacionalismos “excluyentes” están siendo explotados como negocios de las derechas?
Estuve a punto de introducir una nota de la redacción de ATRIO al artículo de Alberto. Pero mejor que hayas hecho ese recorrido de investigación. Reivindicando a los modernos buscadores, te sugiero que introduzcas en Google “dos leptos” y nos des el resultado o invites a los demás a hacerlo. ¡Grande este Alberto!
Interesante todo lo que expones, digno de tener en cuenta.
Salvo que no me enjuicias bien, me sobrestimas, porque no puedo llegar a la altura exigible. Y me explico:
En ATRIO tiene que existir por necesidad una tensión muy grande a causa del manejo del idioma por una razón de fondo y por otra sobrevenida. La de fondo está en las partes intervinientes ( Articulado y comentarios) y la sobrevenida por el uso coloquial del lenguaje que ha dado un salto asombroso en cuestión de años.
El perfil de ATRIO lo tenemos que situar en persona con un nivel superior de estudios, que se nutre de círculos académicos, profesiones liberales e incluso autores reconocidos.El nivel del círculo de comentaristas no difiere mucho, porque la edad media (personas jubiladas en su mayoría) suple en su mayoría lo de académicos. Luego estamos quienes nos defendemos con unos estudios de nivel medio y hemos trabajado en oficios.Si pudiéramos hacer un estudio del sector correspondiente a los lectores, quizás éste será mucho más variado, pues la mayoría se motiva por el interés que le ofrezcan los diferentes temas y sus tratamientos.
En cuanto a lo segundo, en la medida en que se universalizó la enseñanza en España, y las clases menos pudientes tuvieron libre acceso a los estudios universitarios. Esto por un lado.En la medida en que los medios de información se han ido incrementando en público y eficacia. Esto por otro lado. Podemos decir que asistimos a una revolución del lenguaje, que además se acelera por la globalización. Vamos, que los diccionarios no dan abastos.
Ante estos desafíos (General y en ATRIO) cabrían dos posturas: la academicista (que sólo se expliquen los académicos y los expertos o especialistas) y los puristas (quienes busquen a cada momento “la norma” o “modelo”.
Pero, yo, que me siento “proletario” del lenguaje, no estoy por la labor, aunque aprecio el esfuerzo de quienes lo hacen, por lo que aprendo. Me basta con intentar pulir mis faltas ortográficas y conseguir en lo posible una más correcta sintaxis.Tratando de encontrar el vocablo más cercano a mi pensamiento.(Y que Dios, si es su voluntad, me permita seguir gozando un poco más de vista)
Tu comentario (3ra y 4ta líneas) Román me parece enjundioso y por eso lo comentó aunque sin ánimo de controversia.
1. Esta es la primera vez en mi vida que escucho que a veces resulte inútil recurrir a los diccionarios. Mi experienciar, desde luegoi desde mi ignorancia con respect al idioma es lo opuesto: Me entero de lo que ahí, allí donde busco, o de que no lo hay como pensaba, o de los sinónimos y palabras relacionadas con la que no encontré. Como esto de recurrir al diccionario lo hago constantemente por mis deficiencias en el idioma castellano, (que me parece que se ha mejorado precisamente por recurrir sobre todo al DRAE), me parece extraordinario tu comentario.
2. Añades que «baste con estar atento al dicente» lo cual para quienes necesitamos (ya sé que no deba ser tu caso) recurrir a los «mataburros» se convierte de nuevo en una de esas generalizaciones que me parecen injustificadas.
Este artículo de Alberto es extraordinariamente bueno, pero yo solo pudiera añadir elogios al mismo o a su persona y ya lo hice antes: Creo que él debiera considerar seriamente publicar muchos de sus artículos (en Atrio y otros lugares, si publica como imagino en varios foros) en forma de libro electrónico o en papel. Valen la pena. En eso le envidio (no con «mala» envidia) porque no sé escribir de este modo que reboza fuerza y persuasion, cualidades de las que carece lo que garabateo, mis «escribencias».
3. Terminas el breve párrafo afirmando que «quien [el dicente] es dueño de su lenguaje». En esto discrepo mucho más seriamente. Si el «dicente» dice algo es porque lo quiere comunicar y en este caso en el cual el decir comunica tanto, fuera absurdo que lo dijera para retener la propiedad de sus «dicencias». Una vez que el mensaje sale del autor, ya pertenece al oído que lo quiere o pueda escuchar. Eso claro cuando, como asumo en el caso de Alberto Revuelta y quienes autorizan en Atrio, no lo hacen por mera autocomplacencia, sino por servir un mensaje que persuada a otros a re-visar esta realidad a menudo dolorosa que nos rodea a tantos y que a fuerza de ser cotidiana y volverse monótona, se nos puede pasar inadvertida. Lo comunicado como servicio no me parece que permanezca como objeto de propiedad una vez escrito o dicho (no hablo desde luego de los copyrights), es decir, una vez comunicado. Después de todo, hasta donde sé, Atrio no paga a los autores de hilos por lo que le someten para que lo publique.
Por otra parte, mi batalla, que ya he abandonado, es que cuando alguien cita una opinion o escritura de otra persona, incluya la cita complete de la fuente, precisamente por respeto a quien lo lee (para que pueda tener acceso a la cita original mencionada y atribuida) y Segundo por respeto al ingenio de quien haya tenido, en primer lugar, la ocurrencia y la creatividad de originar el texto o las plabaras citadas.
No deseo argumentar lo que dices. Solo deseo comentarlo y como la facilidad dada por Atrio es la de «responder» por eso lo hago y no lo hago en forma de entrada general. Como estoy surfeando aobre tu ola, lo cual he protestado otras veces, pues te pido perdón por hacerlo. Recuerda, solo se trata de una nota marginal y es «mía» aunque sea crítica y ofrecida a modo de servicio.
Perdona, George, pero la respuesta a tu comentario me ha salido un poco más arriba, no va dirigida a Antonio, ajeno a lo que decimos.
Hola, de nuevo,
Me he percatado de lo que dices sobre el uso de las citas y de tu queja de que no se indiquen claramente las fuentes. Supongo que tal cosa es de una gran relevancia. Hay quien lo escribe casi todo a base de citas y hay libros marav illosamente escritos muy acotados por citas que enriquecen más el texto.
Un profesor me dijo una vez ( me animaba mucho a escribir) que todo le mundo “vive de prestado” y que original, lo que se dice original, no existe nadie. O bien construimos sobre lo que otros han dejado, o bien repetimos lo ya alcanzado. Lo que hay que evitar es “el robo” (Plagio) dando por propio lo que sabemos en conciencia es de otro. En un ensayo, por ejemplo, los límites quedan meridianamente claro, pero cuando nos movemos en el terreno de la opinión, que es más de tertulia que de tesis… hacemos un uso extensivo del “patrimonio común”. Interpretamos, lo mismo que somos interpretados constantemente.
Supongo que eso de las citas es un arte propio de quienes sí tienen el oficio de escribir.
No comprendo bien tu argumento en respuesta a mi respuesta y que aparece por error dirigido a Duato. De cualquier forma, gracias por tu aclaración, pero no era mi intención que aclararas nada y como ves te valoro más de lo que tú mismo te valoras. No me pesa.