La identidad escocesa contra la inglesa, la musulmana contra la católica, la islámica contra la occidental, la América precolombina contra la poscolombina, los negros contra los blancos y viceversa…Los vascos contra los españoles, los catalanes contra los idem…
Asistimos hoy más que nunca a un enfrentamiento de grupos humanos basado en supuestos signos de identidad que no solo nos diferencian sino que nos enfrentan a muerte.
Frente a este afán de enfrentar a grupos humanos unos con otros, Nelson Mandela opone su Sudáfrica interracial, una Sudáfrica de ciudadanos; Gandhi opone una India en la que conviven en paz musulmanes e hindúes, los fundadores de la Unión Europea, los Adenauer, de Gasperi y demás, pretenden trascender los muros de fronteras que trocean Europa…Y Karl Marx, quizá el más audaz, reduce la humanidad a un enfrentamiento que llama “lucha de clases” y lanza su grito: ” Proletarios de todo el Mundo, uníos”. Y denuncia que la única cosa que nos separa y que hay que superar es la de las clases sociales y el capitalismo.
En su libro El informe de Lugano, Susan George, presidenta del Observatorio de la Mundialización y vicepresidenta de la Asociación Attac, denuncia que en su lucha por desactivar la lucha de los pobres del mundo por una vida digna, el Neoliberalismo, sobre todo a través del Banco Mundial y el FMI, se propone neutralizar esa lucha y enfrentar a los proletarios entre sí, de manera que dejen a la cumbre de la Banca Mundial y las Finanzas sigan ahondando cada vez en la sima que separa a los más ricos, esa minoría mínima, de los más pobres, esa mayoría aplastante.
Susan George pone en boca de unos imaginarios asesores del neoliberalismo mundial estas palabras:
“Buscamos, por así decir, fundamentalistas y supremacistas negros, blancos, marrones y amarillos, homosexuales, lesbianas, feministas y falocráticos, judíos, cristianos, hindúes y musulmanes, con todos los medios de publicidad a su alcance, para difundir sus propias reivindicaciones identitarias a ser respetados y no discriminados, y a recibir un trato especial en el nombre de errores pasados o presentes, reales o imaginarios, incluido el derecho a un Estado separado.”
Esta estrategia prepara el terreno para enfrentamientos y guerras civiles, al exacerbar las tensiones intracomunitarias. O por lo menos mantiene a los grupos sociales airadamente centrados entre sí y alejados de los auténticos actores de la escena global que de este modo se hacen prácticamente invisibles.
Pero además bloquea la solidaridad y hace muy problemática la oposición a una estrategia de lucha contra el neoliberalismo.
Quizá el lector ha tomado nota de que en la discusión del Presupuesto para 2017 y en los primeros esbozos del de 2018 de España, partidos de las Comunidades autónomas de España se han posicionado al lado del PP…Y en el pasado, la sintonía de todos ellos ha sido perfecta en cuestiones de dinero, y solo han desentonado a la hora de lanzar sus slogans de índole nacionalista española, vasca o catalana o…
No en vano esos mismos grupos de derecha han mantenido el poder en sus propias comunidades desde los albores de la Transición democrática..
El comentario de Honorio (3ro en orden) me ha confirmado que yo había hecho una interpretación correcta del autor y que me satisface grandemente, lo cual me anima a hacer el mío. No siempre me resulta fácil entender a Honorio y su filiación marxista, lo cual le ha llevado últimamente en su compromiso político en las esferas de Podemos (El Podemos de Pablo Iglesias, con clara diferenciación de las tesis errejonistas)
Estamos siendo objeto de la influencias de fuerzas que no percibimos como tales y que no alcanzamos a reconocer, pero que mueven todos los hilos. El autor lo descubre en los presentes problemas de España
¿Pero hasta qué punto son determinantes?
Amigo Pelaez: Según dicen, los pobres del planeta cada vez son más pobres, y más en número. Y los ricos, cada vez menos en número, pero más ricos…O sea, que para mí los proletarios ganamos por goleada. Otra cosa es que los pobres see nieguen tercamente a aceptar que les están dando por el “c” y se diviertan jugando a defender su “identidad”, cultura, religión o irreligión, lengua, historia, y más y demás “ilusiones romántico. auto ilusionantes”.
Los valores identitarios tienen su importancia, por supuesto, forman parte de la herencia que recibimos de nuestros antepasados. Pero a cada cosa hay que darle el valor que tiene, y el pan nuestro de cada día y el no dejarse desplumar por caraduras y criminales tiene la suya también.
Yo cuando rezo el Padrenuestro me paro en lo de “El pan nuestro de cada día dánosle hoy” y lo repito varios cientos de veces. Materialista que es uno…
Hola Honorio:
Leo una frase de Jean Jacques Rousseau que me parece puede ser tenida en consideración , al menos a efectos de ayudarnos a pensar en el tema que planteas:
<< El primero que habiendo cercado un terreno decidió decir : “Esto es mío”, y encontró personas lo bastante simples como para creerle, fue el verdadero fundador de la sociedad civil. Cuántos crímenes, guerras, asesinatos, miserias y horrores hubiese ahorrado al género humano aquel que, arrancado los postes o rellenando la zanja, hubiese gritado a sus semejantes “Guardaos de escuchar a este impostor; estáis perdidos si olvidáis que los frutos son de todos y la tierra no es de nadie“ >>
(Discurso sobre el origen de la Desigualdad)
Muy de acuerdo.Proletarios del mudo,unios!.Si es que quedan…