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Catequesis sobre el error de Dios encarnado – 3

miquelAunque a veces se parezcan a un diálogo a dos y se separen del capitulo de Miquel, los hilos provocados por las entregas anteriores son de verdad interesantes y animan a seguir con esta catequesis con un nuevo capítulo. Seguimos recomendando el texto completo en el sitio original: http://usuaris.tinet.cat/fqi_sp04/error_encarnat3_sp.htmAD.

Jesús y la Sabiduría

Un capítulo más sobre el error del Dios encarnado. Podéis repasar los dos capítulos anteriores

Recordemos que la encarnación fue uno de los referentes teológicos del movimiento de los curas-obreros: encarnarse en el mundo obrero.

Así, pues, ahora no me pregunto por el hecho de la encarnación, por la realidad objetiva que pueda esconderse bajo la formulación de “se encarnó por obra del Espíritu Santo” .

Esta es la formulación del Primer Concilio de Constantinopla (año 381), consignada en el llamado Símbolo Niceno-Constantinopolitano. Pero en Nicea (año 325) no sale la palabra “incarnatus” (sarkwqe,nta): se habla de un unigénito nacido del Padre“.

El vocabulario de la encarnación no está presente en los primeros “credos” cristianos (cuadro preparado por Domingo Melero)

 

Fórmula escrita entre 150-180, casi acristológica. Se conserva en el “Testamentum in Galilaea D.N.I. Christi Fórmula también acristológica utilizada quizás ya en el siglo III, en la liturgia egipcia. La forma “romana” y “occidental” más antigua del Símbolo Apostólico (según Rufino). Hay una forma oriental con pequeñas variantes. Utilizada a mediados del siglo II. Se encuentra en Justino (+ en 167) y también en Ireneo, Hipólit, Tertuliano, Orígenes, con pequeñas variantes.
Y en Jesucristo, Salvador nuestro, Y en su Hijo unigénit, nuestro Señor Jesucristo Y en Jesucristo, su Hijo unigénito, nuestro Señor,
que nació del Espíritu Santo y de María virgen

 

Nos preguntamos por la manera cómo se originó en algunos grupos de seguidores de Jesús esta idea de la encarnación, cómo fue su “fabulación“. ¿Era possible que unos judíos, educados en un monoteísmo, llegaran a imaginarse una “divinidad encarnada” (sarkwqe,nta) y “hecha humana” (evnanqrwph,santa), como afirmaría, muchos años después, la forma oriental del Símbolo Apostólico, según el texto de Cirilo de Jerusalén?.

Es preciso subrayar la pequeña frase “en algunos grupos“, ya que esta “fabulación” (la creación literaria de una entidad divina encarnada) no se dio en todos -ni en la mayoría- de los diversos grupos de seguidores de Jesús. No participaron de esta “fabulación” los seguidores de Jesús representados en el documento Q ni los acogidos bajo la Didajé o Doctrina de los Doce Apóstoles. Roger Haight (jesús, símbolo de dios) nos lo dice bien claro:

En la teología lucana la cuestión de la preexistencia o de la encarnación no se suscita nunca” (pág. 183).

Y también excluye esta “fabulación” del evangelio de Marcos:

El mesianismo define el estatus de Jesús como hijo de Dios en categorías funcionales más que metafísicas, por lo que no debería interpretarse en el sentido precisado con el tiempo gracias a los debates cristológicos de época patrística” (pág. 179).

Ahora nos toca examinar los textos neotestamentarios que relacionan Jesús con la Sabiduría, preguntándonos si representan una interpretación de Jesucristo como pre-existente y encarnado (un modelo de cristología en tres etapas)

Ya lo sabemos, pero es necesario repetirlo de vez en cuando:

Esto indica que Jesús [a partir de la experiencia de Pascua] fue interpretado entonces más explícitamente con categorías que apuntan a una relación peculiar y en algunos casos única con Dios… Muchas de estas interpretaciones de Jesús están a nuestra disposición, ya que el Nuevo Testamento consiste en el testimonio literario directo de las soteriologías y cristologías primitivas, si no las más primitivas… Quiero ante todo documentar el hecho del pluralismo de soteriologías y cristologías en la enseñanza normativa del Nuevo Testamento… ¿Cuáles son las razones de este pluralismo?… Una primera reflexión concierne a la profundidad y amplitud del pluralismo de la cristología del Nuevo Testamento… Los diferentes autores y comunidades no dicen las mismas cosas sobre Jesús, dicen cosas realmente diferentes… El pluralismo marca también las interpretaciones exegéticas de cualquier cristología del Nuevo Testamento (por ejemplo, el texto de Filipenses 2, 6-11 es diversamente interpretado)… La diversidad en la interpretación (pluralismo exegético) podría ser indicativa ante todo de las valoraciones bastante diferentes sobre cómo se desarrolló la cristología del siglo I… …sobre la evolución histórica que se extiende por los últimos dos tercios del siglo I en comunidades diferentes y en momentos diversos, ejemplificando los niveles diferentes de desarrollo representados por diversos autores o grupos de ellos, expresados en los diferentes géneros y categorías literarias, y que responden a situaciones vitales y a problemas diferentes.

Roger Haight, Jesús, símbolo de Dios, Pág.169ss

  • La palabra “fabulación“.

No os extrañéis que utilice esta palabra. Con esta palabra quiero indicar el proceso a través del cual una imagen va tomando cuerpo, va agarrando vida. O como una interpretación, una teoría se va desarrollando. Recordemos lo que decía Taciano, el Sirio, uno de los apologistas del sigo II que no querían hablar de Jesucristo, en su Discurso a los Griegos:

No deliramos, oh griegos, ni decimos tonterías cuando anunciamos que Dios se ha aparecido en forma humana (Qeo.n evn avnqrw,pou morfh/| gegone,nai). Vosotros, que os burláis de nosotros, comparad vuestros mitos (tou.j mu,qouj uvmw/n) con nuestras narraciones (hvmete,roij dihgh,masin). […] Los que os entretenéis con esta clase de cuentos (toiau/ta de. meletw/ntej), ¿cómo podéis burlaros de nosotros? Por tanto, considerad vuestros propios relatos (Dio,per avpoble,yantej pro.j ta. oivkei/a avpomnhmoneu,mata) y aceptadnos, al menos, por haber forjado mitos semejantes (ka’n w`j o`moi,wj muqologou/ntaj h`ma/j avpode,xasqe). Nosotros no somos insensatos, en cambio, vuestra religión sí que es pura charlatanería. (XXI)

usuaris.tinet.cat/fqi_sp04/apologetes_tacia_sp.htm

Parece que Taciano era muy consciente de que la afirmación cristiana de un “Dios en forma humana” era una “fabulación“, la creación de un mito, al menos no más malo que los mitos de los griegos.

James D. G. Dunn acaba el capítulo VI (The Wisdom of God [La sabiduría de Dios]) de su libro christology in the making: a new testament inquiry into the origins of the doctrine of the incarnation(1980) con estas palabras:

Aquí vemos el origen de la doctrina de la encarnación.

Intentaremos, pues, acompañados por James Dunn, reseguir las etapas de esta “fabulación” hasta llegar al origen de la doctrina de la encarnación.

[Nota: No sería necesario repetirlo, pero no estará de más:
la encarnación es una doctrina, una construcción humana.]

*      *      *

E. Schweizer, en un articulo (Zur Herkunft der Präexintenzvorstelung bei Paulus) de 1959, decía:

La idea de la pre-existencia le llegó a Pablo a través de las especulacions sobre la Sabiduría.

Más tarde (Zum religionsgeschichtlichen Hintergrund der “Sendungformel”) del año 1966 decía:

Detrás de la formulación “Dios envió su Hijo a…” que se encuentra en Pablo y en Juan, hay una cristología que intenta incluir a Jesús dentro de las categorías de la misión de una pre-existente Sabiduría o Logos.

Autor citado por James D.G. Dunn, al principio del capítulo VI (pág. 163). También cita a Felix Christ (Jesus Sophia: die Sophia-Christologie bei den Synoptikern) del año 1970:

Jesús aparece… como el portador o representante de la Sabiduría, però mucho más que eso: como la misma Sabiduría. Como Sabiduría preexistente Jesús Sophia

Y James Dunn dice:

La afirmación de que la cristología de la Sabiduría nos proporciona el puente principal desde la más primitiva creencia en Cristo como exaltado a la creencia de que Cristo también preexiste con Dios antes de su vida en la tierra es substancial.

Esta afirmación era recogida por Roger Haight, remarcando el acuerdo fundamental entre Dunn y Elizabeth A. Johnson:

Se considera a menudo la cristología sapiencial como un puente hacia una interpretación de Jesucristo en tres etapas completas como preexistente y encarnado… La premisa en este ámbito consiste en aceptar que existía ya una tradición activa sobre la Sabiduría, que proporcionó el lenguaje para moldear la experiencia y la interpretación de Jesús de Nazaret por sus seguidores. (pág. 185)

¿Cuándo (when) y cómo (how) se pasa de la creencia en el Cristo exaltado a la creencia en el Cristo preexistente en Dios (antes de su vida terrenal)?

[Nota:  La traducción es mía y, a pesar de la ayuda del Sr. Google, puede tener un buen margen de mejora].

*      *      *

Roger Haight, llevado quizás por un espíritu pedagógico, nos presenta como textos neo-testamentarios a considerar en este capítulo los siguientes: 1Cor 8, 5-6; Col 1, 15-17; He 1, 1-3a; Mt 11, 27-30.

James Dunn había ampliado esta listat:

  • en las cartas paulinas: 1Cor 1, 22-30; 1Cor 8, 6; 1Cor 10, 1-4; Rm 10, 6-10; Col 1, 15-20
  • en los escritos post-paulinos: Lc 7, 35 / Mt 11, 19; Lc 10, 21s / Mt 11, 25-30; Lc 11, 49-51 / Mt 23, 34-36; Lc 13, 34s / Mt 23, 37-39; Heb 1, 1-3

¿Presentan estos textos una doctrina de la pre-existencia?

Roger Haight, en su libro jesus, symbol of god (año 1999):

Y ¿qué significan estas afirmaciones?

Por una parte, algunos exegetas consideran abiertamente estos textos (Flp 2, 6-11; Col 1, 15-20; Mt 11, 25-30) como una representación de un Jesucristo preexistente.

Pero, por otra parte, otros intérpretes piensan que estos textos y sus paralelos están bastante lejos de eso. James Dunn, por ejemplo, reconoce que en su cristología sapiencial Pablo quiso mostrar que Jesús es la encarnación nueva y total de la Sabiduría divina. Admite también que Mateo supera a su fuente Q (en la que Jesús es un mensajero de la Sabiduría), identificando a Jesús con la Sabiduría misma.

Es claro que himnos, como el de Colosenses, están comparando a Jesús con la personificación de la Sabiduría divina. Además, este lenguaje metafórico de la personificación condujo finalmente a una cristología en la cual Jesús es de clase diferente a otros mediadores de Dios y disfruta del estado metafísicamente divino de la preexistencia personal.

Pero Dunn afirma no encontrar en la tradición judía anterior a Jesús consideración alguna de la Sabiduría como hipóstasis o entidad divina, pues ello no tendría cabida en el monoteísmo judío. Estas afirmaciones sobre la Sabiduría no pasan de ser una personificación figurada.

James Dunn había dicho:

Pero todos estos textos han estado significativamente influenciados por la terminología de la Sabiduría: el lenguaje de estos pasajes es el lenguaje utilizado por la figura de la Sabiduría en la literatura sapiencial del Antiguo Testamento y, particularmente, de la literatura inter-testamentaria. En el judaísmo pre-cristiano la figura de la Sabiduría divina recibió una considerable importancia y son estas descripciones de la Sabiduría las que en gran medida han determinado el lenguaje de estos pasajes (pág 164)

Antes de seguir avanzando; ¿qué entendemos por “cristología de la Sabiduría”? Dejemos la palabra a James Dunn:

Por cristología de la Sabiduría en esta primitiva etapa entiendo una manera de hablar de Cristo, sobre todo en relación con el cosmos, que adopta un lenguaje y fraseología ampliamente utilizado en el judaísmo precristiano cuando hablaba de la Sabiduría divina. Este lenguaje es casi seguro que fue entendido por Pablo y sus lectores como atribuyendo a Cristo el papel que en relación con el cosmos el judaismo precristiano había atribuido a la Sabiduría; es decir, más brevemente, ellos comprendían que Cristo era identificado con la sabiduría de Dios.

63 comentarios

  • Santiago

    Sobre el tema de este artículo ya Pablo nos dice que “hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría escondida que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria” (1 Cor. 2:7) Es por eso que la Sabiduría se encuentra  en  la Encarnación que es de igual importancia, o mayor, que la Resurrección..porque “vana es la fe” si estas afirmaciones no son verdades…La piedra “de choque de los que se deciden a no creer ha sido siempre la divinidad de Cristo. Es por eso que la controversia del cristianismo es tan actual ahora, como el en siglo I…Creo, o no creo  en el Hijo del Hombre  como Dios y como Hombre verdadero…Es la pregunta que el mismo Jesús constantemente formulaba a los que se acercaban mas a El…¨A su vez le preguntaban a Jesús ¿Quien es  para que crea en El? ¿Crees en Mi? ¿Crees lo que afirmo, lo que digo? Y es afirmando su divinidad como El Hijo del Hombre es condenado a muerte, y por esa misma razón..

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • George R Porta

    ¡Hola, Jorge!
    En efecto, es cierto que sea un problema de interpretación de mi parte y estoy de acuerdo en cuanto a que generalizar cuando se habla de conductas de la «Iglesia» constituye lenguaje «inclusivo» que suele ser por lo menos injustificado si no abiertamente injusto.
    Mi interés, además de hacer la lectura más comprensible al evitar el uso de lenguaje inclusivo —el cual es mucho más que meramente substituir las terminaciones masculinas con el signo de arroba— es precisamente que se acabe eso de ignorar a las partes que tienen derecho a ser reconocidas.
    Hace tiempo que vengo proponiendo, con otros/as participantes en Atrio, que deje de utilizarse, pero continúa ocurriendo. En parte creo que sea el hábito y en parte la ley del menor esfuerzo, o quien sabe, porque hay quien prefiera servirse de ello para introducir un no sé qué de elemento de «complicidad», lo cual es igualmente inaceptable, aunque sé que no se trate de esto último en tu caso.
    De cualquier modo, comprendo lo que dices y agradezco tu respuesta.
     
     

     

  • Jorge

    Comprendo George que te sientas aludido cuando se generaliza. A mí me pasa cuando por ejemplo se ataca en generalizaciones contra la Iglesia Católica en la que me incluyo.  Pero me parece que lo que expresé no tiene en ningún sentido un carácter ofensivo, despreciativo, …, sino más bien la de una propuesta de comprensión que a mí me sirve de lo que decimos sobre la divinidad de Jesús (Credo) en la IC.

     
    En cuanto al mayestático, hablar desde la cátedra o púlpito, me parece propio de los que “saben” o de los que se creen en posesión de “verdades” que exponen con autoridad. Yo no tengo autoridad ni tampoco la Verdad. Si mi lenguaje te induce a pensar lo contrario, pues una de dos: o bien, me he expresado mal cosa que no veo, o bien, me has interpretado en un sentido distinto a mis intenciones. Y en mi intención no está imponerme o imponer mis opiniones ni mi fe, sino ofrecerlas del modo más justificado que me sea posible, por si a alguien también le interesa y le sirve. La Verdad la dejo en las manos de Dios, no en las mías.

  • George R Porta

    ¡Hola, Román!

    También reconozco y respeto tu derecho a pensar como desees, pero no quiero sentirme incluído en ninguna opinion que no comparto solo porque quien la exprese decida pontificar y esté tan convencido de poseer la verdad acerca de algo, que también decida, que el resto del universo que lo lee, deba pensar lo mismo.

    Agradeceré que tampoco lo hagas, pero ya sé que el único recurso que me quedará será no leer lo que escribes. Es pena, pero es mi opción y desde luego esta implicará pérdida para mí pero no para ti. Lo sé.

  • George R Porta

    Gracias por tu respuesta, Jorge. Solo un breve comentario.

    Aunque comprendo tu sentido de autonomía e independencia, y reconozco tu derecho a escoger tu estilo de expresión, me pareció que si lo que escribes lo escribes para que sea leído, te importaría tener en cuenta a tus lectores. Solo eso. Será penoso no poderte leer, pero esa será mi pérdida, no la tuya, porque me interesa lo que escribes pero no me gusta sentirme incluído en ninguna opinion ajena sin mi consentimiento.

    Dicho sea de paso, me alegra saber de alguien que viva en La Orotava. Una gran amiga, Hija de la Caridad cubana, Sor Iraida Pérez Luján, vivió y trabajó muchos años ahí antes de regresar a Cuba y me habló tantísimo y tan elogiosamente que, cuando al fin pude salir de Cuba, visité en dos ocasiones la casa de ellas en La Orotava, la primera vez para ver otras hermanas de parte de ella y otra por mi cuenta porque me gusto mucho.  In saludo cordial.

  • ROMAN DIAZ AYALA

    Creo que ya va siendo hora de que aceptemos el plural inclusivo que no mayestático con el cual nos podemos sentir en complicidad con el dicente, o no.

  • Jorge

    George, lo primero es una aclaración, es difícil muy difícil que me sienta ofendido. He tenido discusiones muy acaloradas (presenciales o en otras webs), plagadas de insultos y descalificaciones directas, y por mi defecto de un orgullo desmesurado jamás han logrado ofenderme. Las controversias no me paralizan, sino que frecuentemente disfruto con ellas si tratan puntos que son importantes o relevantes para mí, como es mi fe confiada en Jesús. Me puedes hablar como te dé la gana, no me voy a ofender es que es muy difícil, así que te invito a que digas y te expreses sin censuras, ni dejes de decir ciertas cosas por el cuidado o respeto supuestamente debido. Críticas constructivas o destructivas a mis proposiciones siempre me sirven, lo peor como dicen los artistas es la indiferencia hacia su trabajo.

    Lo segundo es aclararte que yo no hablo en nombre de nadie ni represento a nadie, ni pertenezco a ningún colectivo, congregación, movimiento, secta, …, ni dentro ni fuera de la Iglesia. Voy por libre, igual que mi pensamiento que no está ligado tampoco a ningún autor ni sistema teológico, voy por libre como laico católico que participa de mi comunidad parroquial en el barrio de La Luz de la Orotava (Tenerife), y punto.

    Si he empleado el nosotros en afirmamos, cargamos, cometamos, …, es verdad que incluye a los católicos, “nosotros los católicos” en general, y quizás esté mal empleado, puesto que no todos los católicos ni mucho menos afirman la fórmula de Ireneo de Lyón, ni han cargado el peso sobre lo humano de Jesús, ni han cometido lo que a mí me parece un error como es el descargar el peso de la divinidad de Jesús, pero me parece que lo que digo se entiende.

    ¿Me preguntas por la autoridad que tengo para decir lo que digo? Ninguna, no tengo ninguna autoridad, ni tampoco prestigio. El tema sobre autoridad ni me preocupa, ni la busco, ni me interesa. No hablo en nombre de nadie, sólo hablo de mí mismo, de mis pensamientos, de mis preocupaciones, de mi fe, de las preguntas que me hago y de las respuestas que voy encontrando, …, por si a alguien más pudiera interesar y servir.

     
    Saludos cordiales

  • M.Luisa

    Decía ayer aquello de que la afirmación que reza “Jesús es un hombre de Dios” se ha de entender como una afirmación a la que se llega por  experiencia y por tanto este “ser” remitente no hace referencia , decía, a ningún juicio afirmativo de carácter logicista.

    Ahora bien,, Jorge, ¿qué ha de entenderse  por experiencia? Desde luego nada de  aquello experimentado prácticamente que recaiga sólo en el aspecto vital de nuestra existencia. Se trata de una experiencia física y probatoria  de realidad  análoga  a la de la ciencia.

    Es la realidad personal aconteciendo en un acontecer que consiste en que esta realidad se haga “Yo”(por favor que no se interprete como el superhombre de Nietzsche) Es decir, el pequeño “yo” considerado como sujeto, sería según   interpreto a Jorge, el lugar donde él pone el énfasis,  y con toda razón,  en ver la insuficiencia y así mismo lo negativo de la autorrealización.   Pero esta insuficiencia  sólo recae en el aspecto meramente vital de la persona. Por esto no se trata de experimentar sino de experienciar la realidad, de que el yo sustancial se abra al Yo sustantivo de mi persona donde se inscribe nuestro ámbito perceptivo humano.

    Más adelante iré  explicándome sobre lo que queda pendiente de mís intromisiones pasadas.

  • George R Porta

     
    ¡Hola Jorge! Has escrito: «No me parece suficiente la respuesta sobre Jesús como “un hombre de Dios”, “un hombre bueno y buen maestro”, y menos aún que se trate solamente de una nueva propuesta de vía de autorrealización humana, un proyecto de vida humana. Proyectos de vida y de autorrealización hay muchos y la propuesta de Jesús sería en este caso una más entre ellas.» (Énfasis añadido).
     
    Hasta aquí me parece que debo respetar tu declaración porque me parece que exprese tu «teología fundamental» y la respeto.  
     
    También has escrito: «Sin embargo, lo que muchos afirmamos sobre Jesús es algo bien diferente. Afirmamos su divinidad, en fórmula de Ireneo de Lyón (sic): “verdadero Dios y verdadero hombre”. Comprender, explicar y asimilar esta sencilla fórmula, a lo largo de tantos siglos de historia, no ha sido ni es tarea fácil y muchos la abandonan negando su divinidad. El acento se ha inclinado a un lado o al otro, porque juntar lo humano y lo divino en una persona con igual peso es difícil. La Iglesia ha recargado el término de Dios en su historia descuidando lo de hombre, y hoy cargamos de peso lo humano de Jesús. Y está bien, pero no cometamos el descuido de la Iglesia en sentido inverso.» (Énfasis añadido).
     
    Siguen unas preguntas para aclararme no para ofenderte y si comento tu declaración no es con ánimo de controversia. Busco acercarme todo lo más que pueda a la verdad, como cualquier hijo de vecino, a mi modo y por mis caminos, pero al leerte me inquietan algunas afirmaciones implícitas que haces al utilizar la forma pronominal de primera persona plural y al dar opiniones de estilo magisterial sobre la Iglesia. Para comprenderte te pregunto, sin pretender, insisto, cuestionar tus creencias, las cuales no intento rebatir sino comprender. He aquí mis preguntas:
     
    1.     ¿Quién es/son «nosotros» en el «afirmamos, cargamos, cometamos»? O ¿a quién/quienes representas entre los católicos o cristianos?
     
    2.     Cuándo opinas acerca de la Iglesia (con mayúscula) lo haces generalizando y por tanto que siento que opines también en mi nombre porque soy bautizado católico y me confieso cristiano, católico-romano, por lo tanto, miembro de la Iglesia; pero entonces: ¿Qué legitima tu autoridad para expresarte en términos de primera persona del plural?
     
    Mis preguntas se parecen a las que los fariseos planteaban a Jesús cuando expulsaba demonios (Mt 12, 24). No pienso de ti como pensaban ellos de Jesús. Si te animaras a responder sin ánimo de controversia sino confiando en mi buena fe, que la tengo, lo agradeceré.
     
    Espero no molestarte u ofenderte al formularte estas preguntas y te reconozco todo derecho a ignorarlas si lo deseas. Gracias.

  • M.Luisa

    Amigo Jorge: mi respuesta sobre la pregunta que te hacías  concerniente a qué dice Sunyol sobre quien es Jesús? Lo primero, aunque resulta obvio decirte  que mi respuesta fue sólo una suposición   extraida de su lectura.

    Dicho esto, veamos,  la frase “ Jesús es un hombre de Dios” no se ha de entender con categorías logicistas, es decir, como  Jesús es un hombre bueno entonces es un hombre  de Dios. No, eso no porque lo que nos muestra esta afirmación  es que se basa en la idea del bien. Decir que  Jesús es un hombre de Dios es una afirmación llevada a cabo no al comienzo movida por una idea,  sino al final de toda una experiencia donde la idea del bien se ha mantenido aparcada.

    No sé tu como lo verás pero cuando intento interpretarte que no son pocas las veces, hasta  incluso logra  quitarme el sueño, para mí esta explicación es  lo que se asemeja más  a tu concepto de Plenitud Humana.  Seguiría con más cosas sobre tu último comentario pera esta era la más urgente, lo demás ya saldrá en otros momentos.

  • Jorge

    No me parece suficiente la respuesta sobre Jesús como “un hombre de Dios”, “un hombre bueno y buen maestro”, y menos aún que se trate solamente de una nueva propuesta de vía de autorrealización humana, un proyecto de vida humana. Proyectos de vida y de autorrealización hay muchos y la propuesta de Jesús sería en este caso una más entre ellas. Sin embargo, lo que muchos afirmamos sobre Jesús es algo bien diferente. Afirmamos su divinidad, en fórmula de Ireneo de Lyón: “verdadero Dios y verdadero hombre”. Comprender, explicar y asimilar esta sencilla fórmula, a lo largo de tantos siglos de historia, no ha sido ni es tarea fácil y muchos la abandonan negando su divinidad. El acento se ha inclinado a un lado o al otro, porque juntar lo humano y lo divino en una persona con igual peso es difícil. La Iglesia ha recargado el término de Dios en su historia descuidando lo de hombre, y hoy cargamos de peso lo humano de Jesús. Y está bien, pero no cometamos el descuido de la Iglesia en sentido inverso.

    ¿Cuál es la dificultad que a mí me parece mayor para afirmar la divinidad de Jesús? Pues creo que se debe al abordar el problema desde el piso de arriba. Quiero decir que elaboramos una idea y contenido de Dios previamente sin tener en cuenta a Jesús, y pensamos a Dios cargado de atributos perfectos como Todopoderoso, Ser Supremo, Creador, …, y luego al tratar de juntarlo con una persona humana en Jesús, se hace contradictorio, irracional, imposible. Yo apuesto por una estrategia diferente. Afirmar la divinidad de Jesús implica cambiar drásticamente la idea y contenido de Dios. Si se hace a Dios lo podemos pensar no desde el piso de arriba, con filosofías, metafísicas, teologías, …, sino a partir de Jesús. La idea y contenido de Dios que parte de Jesús es idéntico a la Plenitud Humana. Jesús le llama Padre, ¿hay algo más humano que “padre”, que un buen padre-madre?

    Ese contenido de Dios no nos sirve para explicar el mundo, su origen y evolución, ni está en ninguna parte de nosotros mismos ni de nuestro entorno, pero sí está presente en todo aquello que se mueva en dirección hacia la Plenitud. Pero ¿para qué necesitamos a Dios como explicación del mundo, de la vida, de la existencia humana, …? En realidad nos estorba para avanzar en el conocimiento no sólo científico sino también humano y en la organización de nuestras sociedades, incluidas la ética y el derecho. La ética que necesitamos es una ética de mínimos consensuados para la convivencia pacífica, y en ello estorba para lograr consensos, una ética absolutista derivada de una supuesta Ley Natural impuesta por Dios, que impide un diálogo fluido entre personas y colectivos, sobre lo mejor o lo más conveniente. Dios como Plenitud Humana habla de una ética de máximos, que no tiene porqué estorbar en el diálogo de consensos éticos pues no se impone, sino que se ofrece para aquellos que quieran.

  • M.Luisa

    Nota: querida Ana no me lo tomes en cuenta, no me ha salido la @ para neutralizar el masculino. Un saludo y gracias!

  • M.Luisa

    Ciertamente que existe una gran variedad de interpretaciones entre estos autores de los que se sirve para su investigación Miquel Sunyol,  sin embargo lo que le debe interesar me imagino es hallar lo coincidente en todos ellos, hallar aquel punto marcado por lo real  en el que todos necesariamente han de  coincidir por ser real y  que es  precisamente aquello que tras la revisión doctrinal de la fe quedan suspendidos sin más explicaciones para  ejercer la docencia.

    Sobre  la respuesta  a la pregunta fundamental ¿qué dice sobre quién es Jesús?  Sunyol, pienso que lo que dice es que Jesús es un hombre “de” Dios, como todos nosotros y que con su comportamiento nos abrió el camino a nuestra propia realización, en esto consiste la salvación.