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Buscando tierra firme

HayaEn este cambio de época, hacia una nueva era axial, parece que el suelo se nos mueve bajo los pies y buscamos tierra firme donde asentarnos. Sabemos que las limitaciones de nuestra contingencia no nos permiten alcanzar plena seguridad, pero muestro ser racional puede y debe elaborar unas razonables bases de comprensión y estabilidad. Lo requiere un Estado de derecho, y lo requieren la convivencia y el progreso científico y humanista. Estas son unas reflexiones previas dentro de mi limitado horizonte:

  • La realidad nos trasciende y escapa a nuestras posibilidades actuales de conocimiento, tanto en lo físico (física cuántica) como en lo filosófico y en lo teológico (Dios es un misterio). Parodiando al Crisóstomo, interpretación de interpretaciones y todo interpretación.Nuestros conocimientos se realizan mediante
    • Una percepción inmediata (sensible, intuitiva, o espiritual)
    • Una posterior explicación conceptual
  • Todas nuestras explicaciones son interpretaciones parciales y sesgadas de la realidad; son válidas dentro de ese sistema de representaciones, pero no son certezas absolutas sino aproximaciones a la realidad.
  • Para no caer en arbitrariedades ni en esquizofrenia, necesitamos un sistema de conocimientos razonable, tanto conceptual como emocionalmente, consensuado por la mayoría de las culturas actuales (como es recibida la “ley de oro” de todas las religiones).
  • “Los conceptos claros y bien diferenciados” son un ideal irrealizable, porque los conceptos son generalizaciones de nuestras experiencias, y éstas son parciales y muy condicionadas. Los conceptos producen más impresión de certeza y seguridad que los mitos y los símbolos, pero probablemente transmiten peor que éstos la riqueza de la realidad. Nuestra interpretación razonable de la realidad debe basarse en ambos modos de conocimiento.
  • En este conjunto de conocimientos podemos descubrir una razonable coherencia que denominamos paradigmas. Estos paradigmas pueden ser sectoriales (geográfica o culturalmente) o universales (más o menos universales); temporales o permanentes.
  • El paradigma postreligional puede ser válido en la evolución de la cultura que solemos llamar occidental, pero ajeno a la cultura popular hispanoamericana, oriental, o africana. (El P. Adolfo Nicolás decía, más o menos, que en Occidente prevalece la razón, en Oriente la armonía, en Hispanoamérica y en África los sentimientos).
  • El paradigma cristiano (o jesuánico) por excelencia es la opción preferencial por los pobres. A mi entender, este paradigma es (al menos) sectorial cristiano y permanente; aunque más bien sería propio de un determinado nivel de conciencia, sea religiosa o laica. Yo diría que precisamente es jesuánico porque Jesús alcanzó ese determinado nivel de conciencia.Por mi parte puedo decir que actualmente mi mayor certeza no consiste en la afirmación de determinados conceptos sino en una percepción inmediata de la conciencia, y consiste en la constatación del sufrimiento humano y la tendencia -o la obligación- de aliviarlo en lo posible. (Quizás sea una manifestación del imperativo categórico).
  • En esta incertidumbre epistémica, es necesario adoptar algunas normas de discernimiento. Mi esquema interpretativo, más práctico que teórico, consiste en la interacción de tres elementos (he asumido en tres la innumerable cantidad de datos y experiencias que se combinan en nuestra conciencia). Expreso esta interacción en el siguiente esquema:

.         Jesús de los sinópticos  <––––––> Signos de los tiempos
.                                \                                               /
.                                   \                                          /
.                                      \                                     /
.                                         \                                /
.                                            \                           /
                                                   Conciencia

  • El Jesús transmitido por los sinópticos (a pesar de las diferencias en su interpretación), y leído a través de los actuales Signos de los tiempos, es la referencia humana que encuentra más eco en mi conciencia.
  • Mi conciencia no reacciona igualmente ante todas las palabras o acciones de Jesús. Creo que esto depende por una parte de las circunstancias ambientales (signos de los tiempos) y personales del momento en que las recibo, y por otra de las disposiciones de la propia conciencia: ¡Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios! Como sucede en la refracción de la luz, la incidencia del mensaje recibido se desvía más o menos según la densidad (limpieza) del corazón que lo recibe.
  • Los Signos de los tiempos (autonomía, igualdad de género, pluralismo religioso…) pueden considerarse como paradigmas interpretativos para comprender el mensaje/ejemplo de Jesús y el mensaje de la propia conciencia. A su vez, descubrimos y discernimos los signos de los tiempos por los mensajes del evangelio y por los mensajes de nuestra conciencia, porque pueden ser confundidos con nuestras tendencias ambiciosas (nacionalismo, progreso unilareal…). (Un grupo de la Universidad católica de Chile está desarrollando una Teología de los signos de los tiempos).

Jesús también vivió un tiempo de crisis. Mejor aún, Jesús provocó un momento de crisis respecto a la religión tradicional de su pueblo. Esta crisis ha sido reinterpretada a lo largo de los siglos, y no siempre en la dirección original. La mejor interpretación consiste en “Volver al Jesús de Galilea” leído con el lenguaje de los signos de los tiempos, en los que también está presente el Espíritu que Jesús nos dejó.
Siempre, pero especialmente en momentos de incertidumbre, tenemos que asumir nuestra responsabilidad. “Caminante no hay camino / se hace camino al andar”.

28 comentarios

  • Santiago

    Gracias a ti, amigo Román, por tu profundo e interesante comentario teológico…Éste me trae muchos recuerdos pues en esa Iglesia cubana, pobre y sencilla, me crié. En ella recibí la fe y de ella he vivido toda mi vida…

    Por eso, la primera injusticia es la que se hizo al pueblo de Cuba, que solo por la mentira y el engaño pudo haber sido llevado al régimen totalitario y dictatorial que todavía impera allí por mas de 5 décadas…Pero aquel pueblo jovial, alegre y hospitalario, donde imperaba la bondad, y del que nadie quería marcharse, era el menos indicado para que se implantara semejante estado policial y represivo, máxime cuando la inmensa mayoría de los cubanos queríamos una verdadera revolución, pero no ruso-maoísta, sino cubana nacionalista, como así ocurrió durante el primer año del triunfo….Castro pudo haberlo hecho así, no fue empujado a ello,… a pesar de las presiones internas y externas, porque en 1959, cuando el triunfo de la revolución, tenía el apoyo, no sólo de todo el pueblo cubano, sino de todo el mundo. Yo mismo fui acérrimo fidelista 100×100 como toda mi familia, pero las mentiras de Fidel  y su abierta usurpación de la Ley que quedó plenamente en sus manos, y sobre todo su desprecio a los derechos humanos individuales y colectivos, y la supresión de la libertad de expresión mas elemental, acabaron totalmente con mis ilusiones, y las de muchos que creíamos sinceramente en ese movimiento 26 de Julio, decepcionándome profundamente…

    Por eso, sólo creo en la justicia del Evangelio de Jesús, distinta de  la de Marx…La Iglesia cubana es la que habló primero, desde el principio, y de manera muy clara, particularmente por boca del obispo auxiliar de La Habana, el cubano Eduardo Boza Masvidal, expulsado de Cuba en 1961, junto con cientos de miembros del clero, y que fue residente hasta su muerte, por ironías de la vida, en Los Teques, Venezuela, y habló la Iglesia de Cuba de manera unánime también por medio de TODO el episcopado cubano que fue perseguido injustamente y persistentemente, por predicar la verdad del Evangelio de manera inequívoca..

    Por eso, me agrada oír “el grito articulado del pobre a partir de la fe” que solo puede conceder Dios mismo, y no el régimen cubano actual…Es pues “la exigencia de la justicia” mejorar la condición de miseria, no solo de todos los pobres mas pobres del mundo, sino también de los pobres cubanos, sin excluir, por supuesto la justicia dentro del clero y sobre todo la justicia que se debe aplicar a un régimen que lesiona diariamente la dignidad humana junto con los derechos de los ciudadanos, y ha suprimido totalmente la libertad de expresión y oposición como norma y regla constante…Nadie me lo ha dicho, yo he sido testigo, y existen miles y miles que pueden atestiguarlo, dentro y fuera de nuestra patria..

    “El reclamo histórico de la caridad” es otro punto que ha pedido la Iglesia cubana y que está plasmado en el mismo Evangelio…”La opción por los pobres” se refiere a la virtud de los pobres, tesoro de la Iglesia desde tiempo inmemorial…No se puede referir, por supuesto a la neo-pobreza consumista y ambiciosa, y tampoco a los que escogieron, en su circunstancia, hacer el mal…sino se trata de los verdaderos “pobres de espíritu” a los que Jesús llama bienaventurados, los que nos pueden dar sus riquezas espirituales, ya que ellos no poseen bienes supérfluos, sino los valores imprescindibles para el Reino de Dios y son aquéllos que no están apegados a las cosas materiales…como meta total…Son bienaventurados los pobres de espíritu junto con los mansos, misericordiosos, los justos, los perseguidos por la causa de Jesús de Nazaret..Este es un programa opuesto a la violencia y el odio de otras ideologías contrarias a Cristo..Algo totalmente diferente..

    LA JUSTICIA de Jesús va unida a la fe y a la caridad..Por eso en Su revolución no puede existir odio, ni venganza, ni resentimiento…´Los primeros mártires cristianos morían bendiciendo a sus verdugos y rezando por ellos a Dios..para que El les perdonara…ya que Jesús nos manda a “amar a nuestros enemigos y a rogar los que os persiguen” (Mt. 5, 44)..Fustiga a los que escandalizan a los otros, particularmente a los niños y a los mas vulnerables, como también a los homicidas, los lujuriosos, a los adúlteros, a los inmisericordes, a todos los injustos y a los malvados impenitentes..

    La justicia cristiana, dice el mismo Jesús, “ha de ser superior a la de los escribas y fariseos”..Ha de ir más allá,…pues no solo consiste en dar a cada cual lo que le corresponde…La justicia cristiana es trascendente puesto que el mensaje esencial de Jesús es, además, trascendente y con un mensaje escatológico..Si, es verdad de que  se trata de mejorar en justicia, y a toda costa las grandes miserias físicas de la humanidad, pero la vida humana no termina aquí abajo. Éste no es nuestro destino final, ni definitivo..El mensaje de Jesús es nuestra verdadera esperanza y nuestra verdadera felicidad porque existe la vida eterna, existe la trascendencia y todos seremos resucitados en el último día. Todo está destinado, en esta vida, para que alcancemos la eterna salvación..

    Ojalá, querido amigo Román, que este “reclamo de la fe, la justicia y de la caridad” no solamente se cumpla en nuestra amada Cuba, sino en América y en el mundo entero. Ésta no ES sólo mi fe, en lo que creo, sino la FE de la Iglesia del Evangelio de Cristo..

    Mis mejores deseos para ti y para toda tu familia

    Un abrazo

    Santiago Hernández

  • Román Díaz Ayala

    Santiago.

    gracias por tu amable invitación a que me siga extendiendo en mis comentarios sobre “los signos de los tiempos”, que ya se ha anticipado aquí que es un concepto teológico prestado de los evangelios. Las citas bíblicas en concreto son: Mateo 16,1-4; Marcos 8,12; Marcos 13,1-23 y Lucas 12, 54-56   y tal expresión aparece en boca de Jesús en forma de invitación pidiéndonos perspicacia y una atención constante al Reino de Dios.

    Esta expresión no se puede descontextualizar de su trascendencia, es decir, de que Dios acompaña el caminar con el que construímos nuestra historia y nuestras historias personales, en su proyección tanto social como individual. Como concepto, o lugar teológico tiene antecedente de Tomás de Aquino, pero ha sido usado de forma referente hasta llegar a Juan XXII en sus dos encíclicas y como lema del agiornamento partiendo de esta premisa: Dios es el Señor de la historia y Jesucristo el punto culmen de la revelación. Si no fuera así, ¿qué valor tendría como señal de qué? La novedad está en el énfasis dado en que Dios acompaña al ser vhumano en su historia sin una intervención directa sin manipular las decisiones o el proceder del humano. Ssu señorío sobre la historia radica en que la persona creyente llamada a responderle en su historia, en la historia misma actúa con fe en respuesta a su revelación.Haciendo factible su señorío hace también posible el Reino de Dios.. Dos se conduce con nosotros a través de La Sabrada Escritura, a través del Espíritu y a través de muchos canales o medios humanos, son sus signos y manifestaciones, son los lugares de encuentro entre Dios y el ser humano.

    A Juan XXIII lo que le preocupaba era la relación existente de la Iglesia con el mundo, cómo era la situación y cómo debería ser.La Igñlesia había perdido contacto con la realidad y debía recuperarlo. Hoy diríamos en boca de otro papa que la Iglesia se autoreferenciaba.

    Como el “concepto teológico” es evolutivo, los aldabonazos de Puebla y Medellín llevaron a “redescubrir” que una Iglesia de los pobres tenía que ser el camino para acertar con los signos de los tiempos, mientras que ciertas corrientes teológicas que ponían por premisa la liberación encontraban el mismo signo reforzado en las exigencias de justicia.

    Del 17 al 23 de febrero de 1986 tuvo lugar en Cuba el Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC) que culminaba después de un trabajo intenso de cinco años.En el capítulo 3 sobre la MISION DE LA IGLESIA, el 3.2 lo dedica a Evangelización, dedicando un epígrafe “liberación y misión global de la Iglesia. Teología de la Liberación (277,278,279,280,281,282,283,284,285,286, y 287) Teología de la liberación que en Cuba reclama como realidad añadida “La Teología de la Reconciliación”(a la Reconciliación le dedica desde  el 287 al 294) “El desafío moral de la pobreza y de la opresión que no se puede ignorar, y que exige nuevas respuestas”

    ¿Cómo sonarían en aquellos oídos, y cómo latirían aquellos corazones en la Cuba de 1986 las palabras leídas de “El grito de la pobreza a partir de la fe” de Leornardo y Clodovis Boff, Revista Folha, 24 de marzo de 1984?” :

    “El grito articulado del pobre a partir de la fe”…”de esta manera el pobre no pasa como un simple concepto. La pobreza no es solamente una cuestión económica ni tan sólo un desafío moral. Es una experiencia ética, mística y teológica al mismo tiempo. Es conjuntamente una experiencia humana y teologal”

    En Cuba se gritaba por la exigencia de la justicia, para los propios miembros del cuerpo eclesial y al mismo tiempo hacían resaltar para los discípulos de Jesucristo “el insoslayable reclamo histórico de la caridad como identificación y verificación del ser cristiano”.

     

  • Santiago

    No creo que sea para ti inconveniente, Román que siga comentado sobre los “signos de los tiempos” y su interpretación como signos mesiánicos como se encuentra en la referencia que haces del mismo Evangelio.

    Creo que tanto el pre-claro Pío XII, como el devoto e inteligente Juan XXIII, como el Papa del Concilio Vat. II, Paulo VI y todos los Obispos de Roma que han seguido se refieren a estos signos  como el aggiornamiento necesario para poner al día a la Iglesia de Cristo, que según el mismo Concilio Vat. II permanece en la Iglesia Católica, no como algo anacrónico e inútil, sino “como un sacramento” que celebra y es el camino para adquirir y recibir la gracia  d e  Dios..Por eso los Papas siempre han interpretado los signos de los tiempos a través de la verdad eterna del Mesías que vino a proclamar la verdad eterna del Padre para todas las épocas, en todas las circunstancias y para todos los tiempos, sin abandonar la enseñanza inmemorial d e   la Iglesia.

    ES  este mismo Jesús histórico, que es una misma persona nacida en el tiempo, el verdadero Mesías que es la misma PALABRA que nos habla en el siglo I como en el XXI, aunque las circunstancias cambien, sin embargo, la eternidad del Verbo no cambia, porque es la misma aunque con distinto acento y enfoque.

    Tan importante es el periodo ante-Cristo como el post-Cristo pues todo ha sido recapitulado en El, por El y con El, que es Alfa y el Omega, el Principio y el Fin, la única realidad inmutable..por lo que estos signos mesiánicos de los tiempos son de actualidad y han de ser interpretados de esta manera hasta el final del mundo.

    Muchas gracias por vuestros interesantísimo comentarios

    Saludos cordiales siempre

    Santiago Hernández

  • M.Luisa

    Al leer este artículo percibo que el móvil de  su tratamiento, al menos de partida es la contingencia entendida como limitación  a la manera como la ha dado a entender la tradición.  Sin embargo  pienso que en el nuevo paradigma en el que ciencia y filosofía han aunado esfuerzos para  superar tanto el dualismo como el monismo,  la contingencia es el elemento clave para dicha superación.

    Lo expresaba días atrás a propósito de la distinción entre “principio” sustancial (donde radica la tradicional limitación)  y “originación” sistemática como aquel momento requerido para un conocimiento más pleno circunscrito  en la ciencia y que nos abre al campo de la  complejidad. Por tanto, la contingencia humana no sólo no limita sino que es el incentivo, la raíz de todo el esfuerzo y de todas las posibilidades ulteriores que nos ofrece la realidad en su percepción inmediata.

    Lo que ha ocurrido históricamente, sobre todo en Occidente, y aquí se ha dicho millones de veces es que la religión ha mediado entre estas dos zonas de conocimiento suplantando una por otra, de tal forma que no me resisto a traer aquí algo  que por cierto lo expresa   Jorge Costadoat en su artículo del Ante-Cristo, adviértase que no dice Anti-Cristo:

    (…)Pero los cristianos  solemos aferrarnos demasiado rápido  al resucitado y, a causa de esta prisa, olvidarnos del Ante-Cristo, el Cristo antes de Cristo. En esta pasada, inadvertidamente, nos aliamos con los que aquí y ahora dominan a los demás. ¿Es posible creer al mismo tiempo en Cristo y el Anti-Cristo? Es un hecho que sí. Muchos cristianos “de los dientes para afuera” se inscriben como católicos en los censos y “de los dientes para adentro” se rigen y son regidos por el mercado. El Ante-Cristo une a la humanidad que sufre. El Ante-Cristo divide entre víctimas y victimarios. Los cristianos son tales cuando su Cristo consiste en Jesús(…)”

    Mas tarde, si puedo,  me gustaría darle continuación.

  • George R Porta

    Román, no te mencioné. Es cierto que acababas de hacer tu comentario, però me parece que de alguna manera yo no he expresado bien mi perspectiva. Ya una vez expresaste en in comentario en Atrio que yo podia estar influenciado por los años de vida en Cuba. Lo cual no es cierto. Mi actual tendencia izquierdita si prefieres esa marca, es resultado de precisamente estar fuera de Cuba y poder escoger a mi arbitrio lo que leo. Por eso prefiero, no porque se trate de ti o de tu opinion, como ya dije en otra occasion que nadie navegue en mi ola (una mala Traducción a falta de otra de «riding on my wave». A veces esas interpretaciones no explícitas engendran otros comentarios que en realidad no deseo entretener. Por ejemplo, el libro de González Ruiz que mencionas, lo deseché porque no coincide con él y no sé cuáles comentarios al Esquema XIII prefieras, porque los de la BAC que salieron simultáneamente han sido sucedidos por una cascada de otros y en definitivas, hace años que el Esquema XIII yace en el silencio.

    Lamento si lo tomaste como reproche de mi parte. Indirectamente lo comprendería, però me refería no a ti aunque lo hayas hecho por las razones que fuere. No comprendo realmente que no pudieras simplemente hacer tu entrada y que quien la lea, si es que lee la mía, haga sus propias conclusiones. No fue mi intención ofenderte però silo fue dejar en claro que prefiero no tomar partido ni que tomen partido por mí. Gracias.

  • Román Díaz Ayala

    O.K., George

    tomo buena nota de sus deseos.

    resulta que leí en tu comentario el mismo tema que yo estaba preparando, y tus aportaciones coincidían casi lo mismo que mi contribución. Coincidencia.

    Tengo en mi mano el libro “El Cristianismo no es un Humanismo, apuntes para una teología del mundo”, de José M. González Ruiz y prologado por M.D. Chenu, que fue mi libro de cabecera alguna vez en mis años mozos. También “Comentarios al Equema XIII de “Cuadernos para el diálogo”.

    En lugar de hacer una prolija exposición me limité a evitar repetirme con lo que tú ya habías escrito.

    Parece que en lugar de haber sido un gesto de delicadeza, he vuelto a meter la pata contigo.

    ¡Qué le vamos a hacer!

  • George R Porta

    ¡Cuánto apreciaría que nadie se sirviese de ninguna opinión mía para, a su vez,  opinar!

    En primer lugar, no tengo autoridad para servir de fundamento o referencia a nadie. En segundo lugar, a menudo la opinion que es ofrecida en referencia a la mía le impone a ésta un giro que yo mismo no le daría ni es necesariamente leal a mi modo de pensar o mis convicciones. Me parece que ese sea un necesario respeto mínimo y que cada cual debe hacerse totalmente responsable de sus opiniones sin involucrar a otras personas.

    Claro que estará bien que alguien mencione mi nombre para discrepar de una opinion que yo haya dado y poderla identificar o simplemente para demostrar que estoy errado en ella, o para coincidir, però no para utilizarla interpretándola tácita o explícitamente a fin de ilustrar la opinion que quiera expresar.

  • oscar varela

    BUSCANDO TIERRA FIRME

    Ya el Título es sabroso. Sabe a sabores y saberes.

    ………………..

    Ya señalé mi acuerdo con el esquema del BUSCADOR.

    La razón es: porque es in-soslayable;

    * No hay nada ni nadie que no esté BUSCANDO (o no perder lo hallado).

    * Todo es IN-QUIETUD

    * Nada ESTÁ, sino “siendo” y solo “hasta por ahí, no más”.

    ¿Por qué no aceptar, en un todo, este in-soslayable destino de Peregrino sustancial?

    ………………

    La TIERRA FIRME buscada ¿dónde hallarla?

    Una evolución (¿pre-histórica?) de unos 8.000.000 (ocho millones de años) desde la aparición de “algo así como ser humano” (me cuenta Olguita), nos asegura que todo lo que hay anda muy IN-QUIETO, “BUSCANDO” pisar ALGO FIRME (Tierra es lo “seco”: donde “hacer pie”).

    Diríase que: ya no solo “los Signos de los Tiempos” (en plural), sino que “EL SIGNO DEL TIEMPO” es ese ANDAR BUSCANDO.

    ………………

    Solo en los últimos 12.000 (doce mil años) emergen “seres humanos” ESTA-BLECEDORES”, copiando lo que suponen FIRME: el “firmamento” celestial (sol), que le marcan y (casi) aseguran ritmos in-variables. Ritmos que deciden in-alterablemente las re-producciones alimenticias, habitabilidades, partos, menstruaciones (lunar), etc.

    ………………

    En esos “tratos-senso-manuales” va este Peregrino creando un “software” cerebral de incontables “iconos” que anudan-entretejen las experiencias que le sirven en la BÚSQUEDA de la Tierra Firme soñada; e.d., “cultivan” simultáneamente una cierta SEGURIDAD desarrollando manualidades y mentalidades.

    El llamado “ser humano”, que somos, hasta el día de hoy no “saltó” ese Campo paradigmático del IN-SEGURO peregrinar hacia una TIERRA FIRME, que siempre siente como PROMETIDA a sí mismo e im-prescindible: el ESTAR-BIEN o BIENESTAR.

    ……………..

    Los “cultivos-históricos” (culturas) de los que tenemos noticias (Artes mágicas, Sagas poéticas, Relatos sapienciales, Religiones varias, Conocimientos racionales) son construcciones fabulosas donde han ido habitando y hasta hoy habitamos los humanos, alojados con más o menos lograda o malograda “firmeza”.

    ………………

    Por lo tanto, considero que la TIERRA FIRME “buscada”:

    – No se ha de buscar en cualesquiera de los sub-paradigmas culturales mencionados (Artes mágicas, Sagas poéticas, Relatos sapienciales, Religiones varias, Conocimientos racionales), sino que

    – se ha de buscar en el PARADIGMA ORIGINARIO (originante de los histórico-culturales).

    ………………

    Un “Signo de los Tiempos” es la profusión de “teologías”.

    Estimo que casi todas aportan algún aspecto aprovechable y beneficioso, ya que de lo que “en-última-instancia” se trata es de en-caminarnos al LOGRO o FELICIDAD que señalan.

    Poco a poco hemos ido entrando en la “TOLERANCIA” de las demás Religiones y sus “DIOSES”.

    Más aún, ya las Religiones aceptan que haya seres humanos “SIN DIOS”, e.d., A-TEOS, dándole vueltas y más vueltas a razones que lo justifiquen. Y está bien. Son dioses “soslayables”. Porque son de “otra-cultura” o porque no lo necesitan para su andar por el mundo.

    Estos “dioses-religiosos” no sirven de “última instancia” o lo que llamamos “TIERRA FIRME”.

    Pienso, entonces que:

    1) Toda teología que acepta el Ateísmo es una Teología “secundaria” porque

    2) una Teología radical presupone reconocer a un dios que sea “PRIMERO y PERDURABLE”.

    3) Si hubiera un Dios único que esté a la base y fundamento de toda la serie del “ser humano”, ese sería, pienso, la “TIERRA FIRME QUE ANDAMOS BUSCANDO”

    …………………

    Ese Dios lo hay.

    Está al inicio y fin de nuestras vidas: favoreciéndonos o molestándonos.

    Es la LOTERÍA que nos ha tocado al nacimiento, con sus ventajas y des-ventajas.

    A veces nos Ben-dice, otras nos Mal-dice

    ¿Qué podemos hacer?

    Lo que hemos venido haciendo y nos dice Mario Benedetti:

    LENTO PERO VIENE

    Lento viene el futuro
    lento
                pero viene

    ahora está más allá
    de las nubes ramplonas
    y de unas cimas ágiles
    que aún no se distinguen
    y más allá del trueno
    y de la araña

    demorándose viene
    como una flor porfiada
    que vigilara al sol

    a lo mejor es eso
    la vida cotidiana
    prepara bienvenidas
    cierra caldos de usura
    abre memorias vírgenes

    pero él
    no tiene prisa
    lento
                viene
    por fin como su respuesta
    su pan para la hambruna
    sus magullados ángeles
    sus fieles golondrinas

    lento
    pero no lánguido

    ni ufano
    ni aguafiestas
    sencillamente
                viene
    con su afilada hoja
    y su balanza
    preguntando ante todo
    por los sueños
    y luego por las patrias
    los recuerdos yacentes
    y los recién nacidos

    lento
                viene el futuro
    con sus lunes y sus marzos
    con sus puños y ojeras y propuestas
    lento y no obstante raudo
    como estrella pobre
    sin nombre todavía
    convaleciente y lento
    remordido
    soberbio
    modestísimo
    ese experto futuro que nos inventamos
    nosotros
    y el azar
    cada vez más nosotros
    y menos el azar.

    ………………….

  • George R Porta

    Los eventos pueden ser destructivos o constructivos con respecto al «proyecto» de Jesús de Galilea, por eso no todos tienen el mismo valor teológicamente hablando en relación al Evangelio. ¿Cuáles entre ellos son positivos y cuales no? Las respuestas ¿dependen de las preferencias ideológicas de quien responda o deben ser el resultado del discernimiento teológico aunque lleven la inevitable y necesaria carga ideológica? Yo apuesto por lo segundo.

    En efecto, no basta volver al evangelio como cada uno lo quiera hacer. Hay que volver al evangelio, sí. No al Jesús de Galilea porque a éste ya no se puede volver de modo directo o inmediato, sino a través de los evangelios y el texto ya se sabe que equívoco. Por eso hay que volver al Evangelio en los evangelios haciendo el necesario discernimiento de los signos de los tiempos actuales, el cual, sobre todo en América Latina, Africa, Asia y Oceanía, parece obvio que requiere servirse del prisma que según los evangelios Jesús mismo envió al Bautista: El texto profético deIsaias 61,1.

  • Román Díaz Ayala

    Quisiera prolongar un poco más lo que acaba de escribir George habida cuenta de que “signo de los tiempos” es una frase tomada prestada de los evangelios para explicar la atmósfera o el ambiente donde las personas creyentes deben, considerándose parte del mundo que les ha tocado vivir, conocer e interpretar su tiempo.

    Por supuesto que Jesús en su conversación con fariseos y saduceos con su expresión : “¡Conque sabeís discernir el aspecto del cielo y no podéis discernir  los signos de los tiempos!”, se refiere a los tiempos mesiánicos. Tales signos son los milagors obrados por Jesús.

    El Magisterio de A. Roncalli (Juan XXIII) hizo suyos estos conceptos en las puertas del Concilio, en la Pacem in Terris de, 11 de sabril de 1963.Bajo el epígrafe “señales de los tiempos”, en los párrafos 39 al 45 habla de “las notas que caracterizan nuestro tiempo”

    El famoso Esquema XIII, la definitiva Constitución sobre la Iglesia en el mundo actual (Gaudium et Spes, Los gozos y las esperanzas) ya se puede decir que es una teología de los signos de los tiempos, una teología del pueblo de Dios y al  mismo tiempo “una teología de las realidades terrenas”, tal y como lo definía josé María González Ruíz durante sus trabajos para el esquema XIII. Y así lo dijo M.D. Chenu. “Si es verdad que es el ser mismo de la Iglesia el que tiene referencia al mundo como al lugar terrestre de su encarnación de gracia, es lícito prever que la Iglesia responderá ahí-en esta búsqueda del mundo y en su diálogo abierto con él- a las exigencias radicales de su primitiva nspiración…Es al Evangelio mismo a donde hay que ir, a la “buena noticia” inicial. Una veaz más, entra en juego la ley dialéctica según la cual la presencia en el mundo es la exacta coordenada de la vuelta al Evangelio. Así lo reconoce el propio Concilio.

  • George R Porta

    Pio xiii utilizó por primera vez edn el sentido teológico moderno la expresión «signos de los tiempos» en su alocuciones radials de 24 de diciembre de 1947 y 21 de abril de 1957.

    «La Vie Intellectuele» una revista de los Dominicos franceses lanzada en 1949, es reportada incluyendo la “les signes du temps” para interpreter evangélicamente eventos relevantes del moment. Hay consensus en reconocer a Juan XXIII como pionero en la utilización, en el magistero pontificio de la expresión. 

    De hecho en su convocatoria al Concilio Vaticano II Juan XXIII utilizó la expresión en este párrafo: «Más aún, siguiendo los consejos de Cristo el Señor que nos exhorta a reconocer los signos de los tiempos (Mt. 16,3), en medio de las tinieblas tan sombrías, percibimos numerosos indicios que parecen auspiciar un tiempo mejor para la humanidad y para la Iglesia», ofreciendo una fundamentación bíblica a la convocatoria del Concilio [Juan XXIII, Humanae Salutis (HS), Bula de convocatoria del Concilio ecuménico Vaticano II, 25 de diciembre de 1961.

    Por su parte, Pablo VI, en el n. 19 de su Eclesiam suam  del 6 de agosto de 1964 escribe: «La palabra, hoy ya famosa, de nuestro venerable predecesor Juan XXIII, de feliz memoria, la palabra “aggiornamento”, nos la tendremos siempre presente como norma y programa; lo hemos confirmado como criterio directivo del Concilio Ecuménico, y lo recordaremos como un estímulo a la siempre renaciente vitalidad de la Iglesia, a su siempre vigilante capacidad de estudiar las señales de los tiempos y a su siempre joven agilidad de probar… todo y de apropiarse lo que es bueno(1 Tes 5, 21); y ello, siempre y en todas partes.»

    Si se quiere estirar la cuerda, claro que se puede aludir a que alguna vez, desde que el mundo es mundo, alguien puso asomar la cabeza afuera de la caverna para comentar, tras observar las nubes, que en algún momento pudiera comenzar a llover.

    Teólogos como Congar, Chenu, Comblin, Rahner elaboraron sobre el uso de la expresión por Juan XXIII más allá de la interpretación fundamental o literal de la expresión atribuida a Jesús en Mateo. Después Ignacio Ellacuría y Jon Sobrino, sobre todo este último en sus mayores investigaciones cristológicas [Jesucristo Liberador (1991) y Fe en Jesucristo, ensayo desde las víctimas (1999)]. 

    En la Teología de la Liberación, la expresión ganó un significado peculiar (Gustavo Gutiérrez y otros).

    Más recientemente, existe un movimiento liderado en Chile, por Jorge Costadoat en el Centro Teológico Manuel Larraín asociado a la Universidad Larraín, al que Óscar Varela aludió ya en este mismo hilo (3 junio 2017 at 4:51 am) que quienes saben de ello lo consideran muy prometedor. 

    Disminuir la importancia de sus trabajos es peculiar, porque por lo menos ya ha comenzado el proceso de aprobación de los mismos, paradójicamente, como ocurrió en su momento con Gustavo Gutiérrez y su Teología de la Liberación, al serle retirado al principal propulsor de esas investigaciones teológicas en Chile, el teólogo Jorge Costadoat, la autorización para acreditarse como profesor de teología en una Facultad Pontificia, aunque desde luego pueda seguir enseñado esa disciplina. 

     

  • Isidoro García

    La primera “relectura de los signos de los tiempos”, la hizo la Iglesia primitiva, con las referencias evangélicas a los “endemoniados” curados por Jesús. Aunque la medicina en el Imperio romano, aún estaba en mantillas, iba poco a poco creciendo la “ciencia”, y ya no servían las categorías de los pueblos primitivos del desierto.

    Y el mismo Pablo, hablaba del tema, cuando se refería a que cuando somos niños hablamos como niños, y que cuando crecemos cambiamos de lenguaje y de sabiduría.

    Las definiciones de un frigorífico de Pepito, 5 años, y veinte años después, de José, 25, ingeniero industrial, son muy distintas. ¿Mentía Pepito?. No, ahora ha madurado y sabe más: es un “gnóstico”.

    La frase del amigo Santiago, ¿por qué iba a ser de otra manera, ahora en el siglo XXI, si nunca fué diferente?, es definitoria de la cuestión.

    Hay que comprender “el papelón” de Jesús. Los que creemos en él, e incluso en su destacado papel cósmico, debemos pensar que aparece en la historia en un lugar y una fecha determinada, con todo lo que ello condiciona.

    Una de las quejas de Jesús era que sus oyentes no le entendían. ¿Imaginaros la situación si les hubiera hablado con las categoría psicológicas, filosóficas y científicas actuales. Le hubieran apedreado sus mismos seguidores.

    Por eso, el hizo lo que pudo, lo mejor que pudo, y luego confió el resto a la labor posterior del Espíritu, (las apariciones posteriores, mucho más fundamentales, según mi opinión, que la misma “anécdota” de la “resurrección” física).

    Volvemos a repetirnos en círculo como siempre, pero uno es,

    – El Jesús histórico, el de Galilea, (que además no se conoce, solo lo proyectamos nosotros, proyectando nuestras valores personales: “mirada compasiva”, “Jesús de los pobres”, Jesús que está todo el día rezando, comulgando y ofreciendo sacrificios personales: cada uno con lo suyo).

    – Otro es el Jesús, paulino y posterior a las múltiples apariciones e iluminaciones particulares consiguientes, aún próximo a volver,

    – Otro el Jesús de los sinópticos, que realizan una labor adaptativa del recuerdo del pasado, por motivos sociopolíticos, después del desastre del 70.

    – Y otro el Jesús final de los trescientos primeros años de la Iglesia y los Concilios.

    ¿Qué problema hay que algunos busquemos el quinto Jesús, el de hoy día para los hombres modernos?.

    La diversidad y pluralidad de pensamiento es un factor definitorio del ser humano. Por ello, es antinatural, pretender que todos veamos el mismo Jesús. ¿Qué importancia tienen los detalles?. Lo importante es que eso nos sirva para ser mejores humanos al servicio de la humanidad.

    Leí por ahí: “Dejó dicho el filósofo alemán Hegel que los grandes hombres no son solo los grandes inventores, sino aquellos que cobraron conciencia de lo que era necesario en un determinado momento de la historia”.

  • George R Porta

    Hubiera pensado que el «sensus fidelium» engloba un casi infinito número de matices, como apunté antes, porque esta proposición incluye su forma future y por lo tanto complete, quee para que sea infalible ha de ser coherente, progresivamente coherente, en conjunto, sin rupturas, de modo que no esconda antagonismos irreconciliables.

    Esta hipótesis es interesante porque en esta búsqueda de «tierra firme» no es anclados en el pasado que la permanencia y la constancia de la Verdad podrán sr reconocidas o descubiertas, sino confiando en que a pesar de la «confusión» presente o pasada, en ella, en la confusión ha estado contenida como bajo in velo, la Verdad si bien en parte invisible, que no quiere decir relativizada, sino «confusa», mezclada con falsedades.

    La historia por venir la verá esclarecerse y prevalecer. Esa es la confianza optimista del cristiano que no cuelga o depende de la intuición dogmático-mágica de la jautoridad, sino de la posibilidad mujy real de que el futuro contenga la parte de la Verdad que aún no es conocida o reconocida.

    Fuera ingenuo si no infantil ,creer que el future no guarde cambios a lo que ahora se da por cierto. Todo lo contrario, el futuro contiene en potencia, en posibilidad, la totalidad de la Verdad por lo que la «parte» que conocemos ahora ha de someterse a esa otra parte posible y aún improbable para ser purificada, esclarecida, quizás la iluminación de la que hablaba Buda y la promesa de conocimiento future de la que hablaba Jesús.

  • Santiago

    De acuerdo que tenemos que “volver al evangelio, al Jesús de los sinópticos” que no es el Jesús de los gnósticos, ni el que queremos inventar en el siglo XXI, sino el único que cabe en la historia, y que corresponde cabalmente al testimonio de los testigos que “vieron y oyeron” a Jesús personalmente y que unánimamente ofrecieron sus vidas en el testimonio de la verdad ¿Por qué iba a ser de otra manera, ahora en el siglo XXI, si nunca fué diferente?..Lo jesuánico es lo cristiano…Una cristología atestiguada por el consenso de la Iglesia primitiva popular, predicada de viva voz y después puesta por escrito, y ya, pues, en boga en la primera y segunda mitad del siglo I, escribiendo Marcos muy poco tiempo después de la muerte de Cristo y siguiendo Pablo, y todos los escritores cristianos de la época, es creíble históricamente… No constituye un mito..ni “otra cosa”

    Si queremos leer el evangelio “a través de los signos de los tiempos y de la presencia de Dios en la propia conciencia” hemos de leerlo correctamente en el contexto histórico de la verdad, aunque debamos emplear expresiones que corresponden a la mentalidad del siglo XXI…Decía Juan XXIII  que una cosa es la verdad eterna y otra como la expresamos…sin salirnos de la verdad…Por tanto no puede existir aquí relativismo de la verdad que Jesús nos vino a revelar de parte del Padre eterno..

    Si por “signo de los tiempos” se entiende expresar la verdad de Jesús en los términos actuales, entonces no existe dificultad alguna…La teología católica no ha cambiado la continuidad de la Revelación de la verdad..a pesar de las definiciones magisteriales a través de los siglos…La teología católica-cristiana se ha basado siempre en la tradición oral y escrita, en la magisterial y en la de la Escritura en todo su contexto..Las definiciones nunca han sido “de novo” sino reafirmando y aclarando el verdadero sentido de la tradición inmemorial de la Iglesia y de la fe del Pueblo de Dios…Por tanto, la neo-teología del signo de los tiempos, usando solo el sentido del lenguaje actual,   se espera que no cambie tampoco el sentido de la verdad que la Iglesia ha preservado, resguardado y transmitido por 21 siglos..

    Si por “signo de los tiempos” se refiere al “espíritu del mundo” a condescender con nuestra tendencia al hedonismo, entonces Jesús, desde el principio, se opuso a semejante tergiversación de la verdad..Uno de los criterios hermenéuticos mas importantes se refiere al de “discontinuidad”…lo que no coincidía exactamente con el ambiente judío de aquella época es un “signo jesuánico”…ya que Jesús vino a darle el verdadero sentido a la Ley que los fariseos y otros había falsificado…enfatizando en la “obra externa”, sin ver el “espíritu de la Ley” que era lo realmente importante…en orden a la salvación…

    Por eso, el “signo de los tiempos” de entonces era centrar el Mesías en su aspecto regio y político, o bien sobre su fisonomía profética o apocalíptica..Pero los temas mesiánicos usados por Jesús, como el Hijo del hombre, y las alusiones al Siervo de Yahvé, rompen el cuadro mental de entonces…y son los que describen sobriamente los Sinópticos…

    Jesús rompe abiertamente con el “espíritu fariseo” al condenar su hipocresía y llamarles a ellos “sepulcros blanqueados”, rompe con los saduceos, que no creían en la resurrección de los muertos…rompe con los zelotes al predicar la mansedumbre y el amor aún a los enemigos..Jesús departe del “signos de los tiempos” cuando habla de dar “a comer su carne y beber su sangre”, algo blasfemo en los oídos judíos, y hace “escandalizarse” a Caifás cuando se proclama abiertamente el Hijo de Dios, suma de todas las blasfemias…

    Jesús es el GRAN  misericordioso, el que se apiada de la viuda de Naín, el que perdona a la adúltera…pero el que fustiga a los mercaderes del Templo, condena a los que pervierten a los niños, a los que persisten en el mal hasta el final, a la avaricia de los judíos, a los que se apegan a la riquezas, a los que desprecian y son indiferentes con los pobres, los vulnerables y los necesitados …y nos recomienda entrar “por la puerta estrecha¨del Evangelio…y tomar la cruz diaria y seguirle…El tomó voluntariamente la cruz por nosotros…y nos invita también a nosotros, si no físicamente, al menos espiritualmente…con nuestras cruces morales…

    Por eso, la verdad del Evangelio en su totalidad histórico-teológica es la que ha de permanecer, no importa cuales sean los “signos de los tiempos”…Si éstos no contradicen esta verdad eterna, entonces estos “signos” nos adentrarán mejor en el misterio de Cristo…Si no, entonces serán un anti-evangelio, anti-jesuánico..

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • Gonzalo haya:

    Acabo de ver este vídeo cuyo enlace pongo aquí, porque creo que es muy interesante para los sinceros buscadores de solidas verdades, donde como escaladores poder clavar el piolet para ascender.

    Newton y Descartes se debaten angustiados en las arenas movedizas de la física cuántica (física convencionalmente. porque esta “física” nos dice que todo es energía y vibración).

    Esto da lugar a este confuso mundo actual en el que nos desenvolvemos. Lo nuevo no acaba de establecerse, y lo viejo y caduco no acaba de morir.

    Confiad en vuestra intuición. Esa lamentablemente arrinconada intuición del hemisferio cerebral derecho. Lo que no os vivifique, y os aburra. posiblemente no os convenga.

    Y recuerda que los limites los pones tu. Lo que creas lo crearas. Si crees que puedes, podrás…

    Y si te limitas, y crees que no puedes. Pues no podrás….

    “La fe mueve montañas….”

  • Román Díaz Ayala

    En mis últimos años haciendo trabajos de peón en la construcción tuve compañeros de oficio muy peculiares. Recuerdo a un congoleño quien tres años atrás había llegado en patera cruzando el Estrecho. Hablaba un castellano muy fluido. En los momentos de receso o cuando nos ocupábamos de algo codo con codo, pues sólo se necesitaba nuestra fuerza muscular hablábamos. En esa soledad me hacía preguntas para que yo le respondiera cosas que le tenían intrigado. – Román, si la  tierra es redonda y flota en el espacio, ¿cómo es que no se cae?  – ¿Por qué habláis de la luzdel sol, si la luz es una cosa y el Sol es otra?.

    La verdad es que hacía las jornadas muy entretenida. Andrés que así se hacía llamar buscaba el principio de certidumbre, ése que los occidentales europeos hemos alcanzado con la ciencia. Sin embargo parecía pisar muy buena tierra firme manejándose con su móvil. Parecía como si aquel dispositivo fuera su hermenéutica, pero no lo era.

    Los occidentales estamos borrachos de certidumbre. A la ciencia vendimos un dia nuestra espiritualidad convirtiendo la vista de nuestro universo antes estrellado en un cielo negro. Son las lentejas que saciaron nuestra hambre un día, pero nos dejaron sin primogenitura.

    Navegamos como naúfragos en un universo en calma ( y sin luz)

  • Isidoro García

    El título “Buscando tierra firme”, es toda una declaración de intenciones de intentar cimentar nuestro sistema de pensamiento, aquí y ahor, en unos cimientos suficientemente sólidos para  apoyar nuestra filosofía de vida personal.

    El tan traído y llevado auscultar los signos de los tiempos, no es más que otra forma de explicar esta tarea, que es la única que nos podría hacer salir de este estado de perplejidad: “Ninguna persona sincera, puede negar hoy en día, estar confuso”, (Simone Weil).

    Y esta tierra firme y estos signos de los tiempos, no pueden ser otros que la ciencia, que

    – a pesar de los cantos anticientíficos ideologizados de algunos trasnochados (¿¿¿???), que no se atreven a que la realidad les estropee un buen sueño utópico, (video de hoy de ideología en vena para conmilitones que nos ha encasquetado el amigo Antonio),

    – o incluso de las dudas e incertidumbres que despiertan en Gonzalo y en otros, un pequeño sector de la ciencia, (la cuántica, que sólo rige en un holón muy concreto de la naturaleza, muy alejado de nuestra vida ordinaria),

    ha realizado extraordinarios avances, en el siglo XX, no solo en las cuestiones tecnológicas, medicina, comunicaciones, etc. sino sobre todo en la ciencia del comportamiento humano, que tienen una repercusión enorme en aspectos de la filosofía, como la ética, y la ciencia de la felicidad a la que todos de una forma u otra aspiramos.

    El sincero y concienzudo análisis personal de Gonzalo, planteando las bases sobre las que apoyar una búsqueda universal para todo humano, (y en concreto para los que incluímos entre las referencias principales las del cristianismo), me ha hecho recordar una vieja historia judía, y el comentario que mandé justo hace un año y un día a este portal.

    “Cuatro Sabios «entraron» al PaRDéS: Ben Azái, Ben Zomá, Ajer (Elishá Ben Abúya) y Rabí Akiva. Ben Azái vio y mu-rió, Ben Zomá observó y enloqueció, Ajer cortó las amarras (abandonó el Judaísmo), Rabí Akiva salió en paz”. (Tratado de Jaguigá, 14.2)

    Esta parábola judía se refiere a las precauciones o expectativas que todo cabalista, (o buscador) debe tener, en su estudio de la Kabalah, (o de un sistema de conocimiento de la realidad).

    El PaRDéS, o el “Paraíso”, es un acrónimo de los métodos cabalísticos de interpretación en busca del significado oculto de los textos sagrados.

    Se puede hacer extensivo a todos los que realizamos ese estudio y reflexión, que con gran esfuerzo hacemos todos los que entramos en este portal, por entender el mundo, y a la humanidad, a la luz de la ciencia, y también a la luz de unas tradiciones religiosas que impregnan nuestra cultura, y con la que todos hemos tenido una experiencia personal, bastante intensa, por las circunstancias históricas de nuestra biografía.

    La parábola judía, nos señala cuatro destinos posibles. El primero, murió. Se podría interpretar simplemente como que no lo hizo con la pureza requerida, y Dios lo electrocutó, como a los portadores del Arca, no revestidos ritualmente.

    Pero hay otras interpretaciones más psicológicas y “modernas”. Como todos moriremos, más tarde o más temprano, yo puedo interpretar que a lo que se refiere la parábola, es a que murió, sin llegar a conseguir el significado que tanto buscó.

    Esto puede ser, o porque la búsqueda es larga e incierta, y debes disponer del tiempo suficiente para ello, (lo cual nadie tiene garantizado), o a que simplemente, no logró encontrar el tesoro buscado, quizás por fallos metodológicos, por falta de imaginación suficiente, por estar demasiado atado a un prejuicio cultural previo, o por falta de alguna de las cualidades necesarias para ello.

    Estamos en un camino de búsqueda, pero no está garantizado el éxito total. Casi se diría que el camino es el objetivo principal, y el encontrar el significado buscado, es solo una utopía.

    Es casi lo más normal, encontrar a mucha gente en el camino, con muchos años en él, y encasquillados en sus conceptos, dándoles vueltas una y otra vez, sin poder salir de ese círculo vicioso.

    Todos podemos reconocernos en esta situación, si disponemos de escritos históricos nuestros. Si lees cosas tuyas de hace diez años, y son clavaditos a lo que piensas ahora, es que estás en tu círculo vicioso “de confort”, y no has aprendido nada en estos últimos años. Solo estás haciedo tiempo para la muerte que te vendrá.

    El segundo cabalista “observó y enloqueció”. A primer bote, parece la cosa un poco exagerada. Pero si reflexionamos sobre el tema a lo mejor nos da alguna pista.

    Últimamente, estoy reflexionando sobre los efectos psicológicos que conlleva el proceso de maduración e individuación, que precisa la búsqueda de la sabiduría.

    La unificación y conciliación de opuestos y contradicciones internas, que es lo que supone la digestión de nuestra “sombra” subconsciente, puede traer efectos desequilibradores, si se hace inadecuadamente y de forma demasiado rápida, y si no se cuenta con un psiquismo suficientemente equilibrado.

    Pero aparte de casos especialmente intensos, (se han producido bastantes intentos de suicidio, tras unos procesos muy intensos y reglados de meditación), se pueden producir efectos más o menos intensos, de paranoicización, de acentuación del sectarismo, de aislamiento del mundo, de conductas que se podrían muy bien definir como “raras”, etc.

    La búsqueda de la Sabiduría, debería acercarnos a nuestro centro de gravedad, a dar importancia a lo importante y a descubrir qué es lo importante, y desestimar lo accesorio. Es el famoso discernimiento ignaciano, que ahora tantos atribuyen a Francisco.

    Sin embargo, muchas veces un intenso proceso de búsqueda, nos “aliena”, que es una palabra que se utilizaba mucho antes, pero ahora está en desuso. Nos descoloca, nos hace perder el centro de gravedad permanente que cantaba Franco Battiato. Queremos que todo nos cuadre, y si no nos cuadra, lo cuadramos a capón, mediante el comodín-martillo del “delirio”.

    Decía Castilla del Pino, que el delirio es un error necesario. Que cuando no encontramos todas las piezas en orden, surge de nosotros una tendencia irrefrenable a ordenarlas, por las buenas o por las malas. Es una dificultad más de la búsqueda.

    El tercer cabalista cortó las amarras y abandonó el judaísmo. Este tercer destino, es quizás el más abundante en estos tiempos, junto con el primero.

    Cuando profundizas en el camino de la búsqueda de significado, nos hallamos en un laberinto tan complejo y obscuro, que hay tres grandes tendencias.

    La primera, la del primer caso, es la de cronificar el desconcierto, liarse eternamente, y dar vueltas y más vueltas en el laberinto sin encontrar la salida.

    La segunda, la del segundo, es la de “volverse loco”, coger un pico y empezar a cavar una salida arbitrariamente en el muro, saliendo por peteneras por una salida sin razones para ello, sino la que es la que más nos gusta.

    Y la tercera, la del tercero, que es sentarse apoyados en el muro, y cesar de hecho la búsqueda, en una posición reduccionista. La complejidad nos agobia, y es muy difícil de soportar: no podemos soportar tanta realidad. Y por eso tendemos a hacernos trampas en el solitario, y solo cogemos aquellas pocas cartas que nos vienen bien, las que están suficientemente medidas y pesadas.

    La incertidumbre nos pone de los nervios, y por ello solo vamos a lo segurete: yo no me equivoco. No voy a llegar más que hasta donde llegue, no muy lejos, pero yo no arriesgo. Ya llegarán otros en el futuro. Otros o más arriesgados o más locos, o que sepan más en el futuro. Es la postura agnóstica, del no sabe/no consta/ no contesta.

    Por último el cuento judío señala que uno de los buscadores acertó. ¿Quién fuera él?.

  • oscar varela

    Hola!

    Entrando al contenido del Post del Cumpa Gonzalo.

    A primera lectura de conjunto, la estructura general me parece clara y sugerente en los pasos que la van des-envolviendo.

    Algunas oscuridades, sin embargo, las hallo dentro de ese conjunto:

    1- “El paradigma … por excelencia es la opción preferencial por los pobres“-

    a) ¿”pobre” quién? ¿”el “otro”? ¿y “yo”, no?

    b) ¿”estructural” o “coyuntural”?

    c) “POBRE” ¿relativo (o referente) a qué?

    2- “CONCIENCIA” (niveles, disposiciones, etc.)

    a) ¿No es un “todo cabe” el término “conciencia”?

    b) ¿Dónde “pisar firme” donde “hay de todo”?

    3- “La mejor interpretación: “Volver al Jesús de Galilea”

    * leído con el lenguaje de los signos de los tiempos,

    * en los que también está presente el Espíritu que Jesús nos dejó”

    a) “Re-gresar” (caminar p’atrás) ¿no suena algo Anti-Machado?

    b) ¿De quién es ese “Lenguaje”?

    c) ¿Qué los hace coicidir al “tiempo-dicente” con el “lector-oyente”?

    …………………..

    Estimo que las supuestas “oscuridades” no son tales para quienes están “dentro” del paradigma expuesto por Gonzalo.

    Solo señalo que no me son “tierra firme”; sino que más bien pienso que cuando las cosas de la vida se nos “escurren de las manos” como si todo fuera in-sguro líquido-elemento, el Paradigma más sustentable sería de estilo “natatorio”. Como “Náufragos” que somos!

  • Gonzalo Haya:

    El Universo se rige por la ley del amor. Por el gana-gana. ¿Quien dijo? . “Ama y haz lo que quieras”.

    Si entramos en el mundo de la razón. Entramos en un laberinto, en el cual la salida es hacia arriba, elevándonos por encima del laberinto.

    La religión, la teología, etc. son parte de ese laberinto al que me refiero. Fuera dogmas impuestos desde fuera, para que los interioricemos. Son una intrusión a nuestro intimo espíritu. “Ama y haz lo que quieras”. Eres libre, solo por el hecho de haber nacido. Tu criterio es sagrado, y entiendo que querido por Dios. ante cualquier incertidumbre, yo aplico el gana-gana. la ley del amor.

    Cuando nos elevemos mas allá de la simple razón. Veremos al Papa, como un enano. Veremos el derecho y el revés de las cosas. Y como vibraremos a una frecuencia alta, la vida nos marcará un camino suave, vasta seguir el camino día a día.

    Si, en este tiempo aciago, (como toda la historia de la humanidad). Hay posibilidad de tener seguridades. Eso si. Nos hemos de elevar por sobre el laberinto. Y nos hartaremos de reír….

    Había un maestro Zen. que cada día se levantaba y comenzaba a reír. Le preguntaban de que se reía, y su respuesta era, que se reía de la estupidez humana….

  • oscar varela

    Hola Gonzalo!

    Te leo:

    – “(Un grupo de la Universidad católica de Chile está desarrollando una Teología de los signos de los tiempos)”-

    ——————–

    Así es. Ayer, jueves, fui a Santiago y me reuní con su inspirador, Jorge Costadoat. Tipo macanudo.

    Yo quería saber las fuentes vitales del Proyecto. La cosa ya le venía a él desde el 2003. Y se empezó a armar convocando a “interesados”. Ya tienen 19 libritos sobre los 2 Proyectos (“Signo de los tiempos”  y “Concilio Vaticano II”), tres de los cuales (más un cuarto que estaría saliendo ahora) sobre el Proyecto Signo de los tiempos. El link es:

    http://www.centromanuellarrain.uc.cl/Investigacion/programa-signo-de-los-tiempos

    donde se lee:

    Programa de Investigación: Signo de los Tiempos

    La Iglesia del Vaticano II, enraizada en el misterio de salvación, se desenvuelve en tensión misionera o ad extra en la historia y reconoce también en ésta el lugar de la manifestación del reino (cf. GS 39); en este horizonte se comprende la exhortación de “escrutar y discernir los signos de los tiempos” (GS 4), es decir, la invitación a reconocer la oferta y el llamado de salvación en los tiempos históricos, los signos de Dios en los acontecimientos y las aspiraciones del presente.
    …………………….

    Notarás que no se trata de algo de la “Pontificia” Universidad Católica. El Cardenal Ezzati no le renovó la “misión canónica”, condición indispensable para ser Profe en lo “Pontificio”.

    Jorge tiene su Oficina en la Univ. Padre Hurtado (jesuitas), donde funciona el Centro Manuel Larraín. La mamá de Jorge era de Talca (familia Carrasco) donde don Manuel era un capo. Olguita los conoció a todos ellos.

    ……………………

    En cuanto a la temática que planteas en este Post, lo dejo para luego.

    Abrazo! – Óscar.

  • George R Porta

    Hubiera pensado que el «sensus fidelium» englobe un casi infinito número de matices…

  • George R Porta

    Me pareció major preguntarte porque no comprendí el circunloquio evitable con el nombre: Dos palabras. La razón de mi curiosidad, además, es no comprender por qué esto que escribes: «Desde hace cuarenta años está ampliamente cultivado dentro de la llamada “progresía” católico romana» no constituye in signo de los tiempos a la luz del Concilio, porque ciertamente existe desde antes de él y el Concilio no lo atacó o corrigió. Gracias

  • Gonzalo Haya

    “Interpretación de interpretaciones y todo interpretación”. Reconozco que lo que expongo es una interpretación, y que existen otras interpretaciones razonables, avaladas por “veinte siglos de teología” aunque no tanto por un siglo de hermenéutica. Para mí es importante volver al evangelio, al Jesús de los sinópticos (no me atrevo  a decir al Jesús de la historia) leído a través de los signos de los tiempos y de la presencia de Dios en la propia conciencia. Y aun así, interpretación de interpretaciones. Reconozco y envidio el acierto práctico del “pueblo fiel de Dios” (Francisco) pero no me siento representado en la romería del rocío. Cuando yo estudiaba teología, hace unos sesenta años, observé que el profesor de liturgia era progresista en su materia, pero se mostraba conservador en dogmática, en cambio alguno de dogmática era progresista en su materia (a pesar del juramento antimodernista), pero conservador en liturgia. Los signos que detecta y filtra cada conciencia difieren de la situación de cada uno, y entre todos tenemos que consensuar un sistema que nos mantenga cohesionados y abiertos al mundo exterior.

  • Román Díaz Ayala

    La escuela racionalista.

    Pero tú ya conocías el racionalismo teológico, de matriz protestante, ¿Verdad, George? Desde hace cuarenta años está ampliamente cultivado dentro de la llamada “progresía” católico romana.

  • George R Porta

    Román: Leo lo siguiente en tu entrada: «Digo cristiana y no “jesuánica”, porque tal distinción obedece a una particular corriente teológica que ha hecho escuela en un sector de nuestra Iglesia, un Jesús, su pensamiento y su doctrina secuestrado por un segmento de seguidores muy notorious durante los  aproximados diez primeros años despés de su muerte».

    ¿Puedes nombrar la escuela teológica a que te refieres? Gracias.

  • Román Díaz Ayala

    Gonzalo Haya es un profundo hombre de fe, y al mismo tiempo una persona con una profunda fe que quiere hacer compatible  con este mundo secularizado.

    No le podemos achacar ninguna impostura, salvo que nos siga resultando un asunto harto difícil dar con las claves del comportamiento donde se explicita qué es la fe cristiana en sí misma.

    Digo cristiana y no “jesuánica”, porque tal distinción obedece a una particular corriente teológica que ha hecho escuela en un sector de nuestra Iglesia, un Jesús, su pensamiento y su doctrina secuestrado por un segmento de seguidores muy notorios durante los  aproximados diez primeros años despés de su muerte. Esta escuela teológica obvia reconocer que jesús verdaderamente resucitó y que guía al pequeño grupo de discípulos y discípulas a Pentecostés.

    Sin este particular detalle se pueden reconstruir mil y una teorías llenas de conjeturas sobre las vicisitudes de aquel pequeño grupo despues de Pentecostés.

    Sin tal particular detalle estamos necesitados de buscar “otra” tierra firme.

  • George R Porta

    Leo: «La mejor interpretación consiste en “Volver al Jesús de Galilea” leído con el lenguaje de los signos de los tiempos, en los que también está presente el Espíritu que Jesús nos dejó.»

    Confieso que esta afirmación conclusiva o final me asombra, después de leer esto otro:

    «La realidad nos trasciende y escapa a nuestras posibilidades actuales de conocimiento, tanto en lo físico (física cuántica) como en lo filosófico y en lo teológico (Dios es un misterio). Parodiando al Crisóstomo, interpretación de interpretaciones y todo interpretación. Nuestros conocimientos se realizan mediante a) Una percepción inmediata (sensible, intuitiva, o espiritual); b) Una posterior explicación conceptual. Todas nuestras explicaciones son interpretaciones parciales y sesgadas de la realidad; son válidas dentro de ese sistema de representaciones, pero no son certezas absolutas sino aproximaciones a la realidad.» 

    ¿Parodiar a Crisostomo? La expression me parece poco feliz, pero independientemente de eso, ¿Cómo pasar por alto el extraordinario aporte reciente de la hermenéutica continental y no continental?

    ¿Se puede volver al Jesús de Galilea por encima, debajo o alrededor del Cristo de Damasco y Antioquia como si no hubiesen existido en la teología por 20 siglos? ¿Cómo se utiliza la máquina del tiempo?

    No discuto que al autor del artículo de este hilo le sea posible y no solo a él. En cuanto a mí, que no puedo reclamar la autoridad del autor, y que solo dispongo de la intriga o la curiosidad que me causen sus afirmaciones, vivo en la esperanza de que alguna vez ese Jesús que «anduvo en el mar» vuelva como prometió, por ingenuo que parezca una tal «confianza». (Cito a Machado de memoria y puede que el verso sea: «anduvo sobre la mar» o «anduvo en la mar» no confío en el Internet y mis libros siguen en cajas.)

    Adolfo Nicolás me parece que sobre-simplificó al afirmar «más o menos» y  según el autor, «Adolfo Nicolás decía, más o menos, que en Occidente prevalece la razón, en Oriente la armonía, en Hispanoamérica y en África los sentimientos)».

    Además de impresionar como una condescendiente y xenófoba interpretación «europea», me asombra que habiendo vivido por tantos años en Japón, es decir, en una porción del mundo tan extraordinariamente avanzada en el uso de su razón y, se atreviese a simplificar de ese modo las culturas, cosa que no puedo reconocer en los escritos de él que he leído. Quizás, aunque no me consta porque el autor no permite autenticar la cita, Nicolás necesite volver al «Principio y Fundamento» y a las «Dos Banderas» y repracticar aquello del discernimiento de espíritus, lo cual juzgando por la imprecisa cita parece que no haga sificientemente. Esto de juzgar a los demás y reducirlos a un par de palabras no parece un espíritu de bien.

    Es pena que la llamada Hispanoamérica sea reducida a un corrido mexicano, con perdón de éstos, y que Africa no merezca una apreciación propia. Pero, esa sigue siendo Europa, la cual acaba de descubrir que los mismos gringos que tardaron para acudir en su ayuda, en realidad nunca intentaron ayudar por ayudar.

  • Hola Gonzalo, reconozco el intelectual que se detiene ante todos esos hilos que nos mantienen en un mundo que nos interpela por todos los lados. Es el ambiente en el cual la consciencia de cada uno se desarrolla, enriquecida a la vez por lo vivido en el cotidiano de la existencia material, como en lo vivido en el cotidiano de una fe que ha llegado hasta cada uno de nosotros. Cada uno anda no solo con sus talentos naturales, sino también con los dones del Espíritu, el cual les distribuye como bueno lo entiende. Así caminamos todos y todas.

    Gracias Gonzalo para estimular por tus consideraciones las células que envejecen a lo largo de los caminos recorridos.

    Un abrazo fraternal junto con los lindos recuerdos de Antofagasta.