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La Venezuela de hoy y de mañana

PiensaChileDesafiando a su edad, François Houtart (Bélgica) demuestra una vez más en este artículo su pasión por ver de cerca y analizar con rigor la actualidad, a la luz de una sociología critica y una inspiración cristiana de opción por los pobres. En ATRIO nos sentimos felices de publicar este artículo publicado hoy, 25 mayo de 2017 en piensaChile.com. AD.

Después de una visita en Caracas, quisiera hacer algunas reflexiones sobre la situación del país.
François Houtart

La idea de una revisión constitucional sobre bases más populares es, en principio, buena pero significa un proceso a medio y largo plazo, cuando los problemas existenciales son a corto plazo. Antes del fin del proceso, la gente puede cansarse frente a las dificultades de la vida cotidiana. Éstas provienen seguramente del boicot y de la especulación de parte del capital local y del imperialismo, pero también de procesos ordinarios en periodos de escasez: mercado negro, acaparamiento de productos, cambios de producción en función de la ley del mercado, usura de los intermediarios, pero también de la corrupción de agentes del Estado.

Sin embargo, hay un peligro de “fetichización” de la ley (aquí de la constitución) que tiende a identificar el texto jurídico con la realidad. Es un defecto muy latino en todo el mundo, desde la Declaración universal de los Derechos humanos de la Revolución francesa. Carlos Marx lo señaló ya en escrito sobre La Cuestión Judía. También, definir la base de designación de los electores no va a ser tarea fácil y tomará tiempo. Finalmente, hay un peligro de no-participación de la oposición que dejaría el proceso solamente en manos de los ya convencidos, sin hablar de un posible rechazo por una mayoría de la población.

Por eso, muchas otras medidas parecen necesarias: renegociar la deuda externa que extrae miles de millones de dólares del país, cuando existe escasez, sabiendo evidentemente que hay el peligro de hacer subir el riesgo país, ya el más alto del mundo; revisar la deuda interna que termina por ser un financiamiento de la oposición; repensar el arco minero del Orinoco, que quiere arreglar el problema de las minas ilegales, pero que también es un regreso al pasado neoliberal, con concesiones a las grandes multinacionales y pagos de compensaciones por expulsiones del tiempo de Chávez; actuar sobre la distribución todavía en mano del capital local (una decena de grandes empresas que manipulan la escasez) ya que la producción y las importaciones han relativamente mejorado; frenar la especulación financiera que junto con la hiperinflación, permite a ciertos grupos constituir fortunas enormes al costo del bien público y aumenta la fuga de capitales (una suma estimada a más de 300 mil millones de dólares); luchar contra la corrupción interna (incluyendo al ejército) que obstaculiza la distribución de bienes que el Gobierno compra al exterior; etc.

Un grupo contrario a la oposición, pero crítico de ciertas políticas gubernamentales se desarrolla, con propuestas concretas, pero con el peligro de ser identificado, en un clima de confrontaciones extremas, como peligroso o por lo menos utópico y no como proponiendo alternativas dignas de ser consideradas.Houtart

Evidentemente, la caída del gobierno de Maduro significaría la subida de un Macri o de un Temer, es decir de un régimen antipopular y por eso se debe defender su legitimidad hasta el fin de su mandato. Por otra parte, el uso de la violencia por la oposición ha tomado dimensiones inéditas, con la destrucción de edificios públicos (un hospital, un local de la aviación civil, entre otros), la quema de un joven y el uso de excrementos humanos, frente a fuerzas del orden que tienen la prohibición de utilizar armas letales. Por su naturaleza propia, los medios de comunicación amplían la realidad de las expresiones de la derecha, dando la impresión de un caos generalizado, pero la vida cotidiana continúa a pesar de las dificultades. Los servicios públicos, como los buses, la recolección de la basura, la limpieza de las calles, funcionan. De verdad, la escasez en un sector como la salud puede ser dramática y a medio plazo, la falta de repuestos puede afectar la disponibilidad de vehículos. El 21 de mayo, la oposición llamó a un paro nacional: de hecho, en Caracas, la ciudad no se paralizó y la vida siguió su curso.

Sin embargo, para defender su legitimidad, el gobierno tiene que evitar errores que la ponen en duda y que alimentan las campañas de denigración de la mayoría de los medios de comunicación internos e internacionales. Se podría esperar que Nicolás Maduro adopte más un discurso de jefe de Estado que de militante de base, recordando que habla a la nación, al continente latinoamericano, al resto del mundo y no solamente a sus partidarios.

En fin de cuenta, se trata en primer lugar de una confrontación de clases. Las manifestaciones de la oposición lo indican claramente: el tipo de barrios donde se organizan y el público que participa. Una parte de la clase media urbana, muy afectada en su poder de consumo por la caída de la renta petrolera (hoy un repuesto mayor de un carro vale lo mismo que cinco automóviles hace 4 años) juega un papel de apoyo a las clases altas que quieren recuperar el poder político. Estas últimas se juntan a grupos utilizando la violencia (la mayoría de las víctimas son chavistas). Pero existe también un descontento fuerte en las clases subalternas a la base del proceso bolivariano, por el deterioro de las “misiones” por falta de financiamiento y por corrupción (sectores de la salud, de la educación, de los mercados populares, que todavía existen como estructuras, pero con menos contenido real).

Si la mortalidad infantil y la mortalidad en partos aumenta, es el resultado de varios factores combinados: la lógica del capitalismo de monopolio mundial que manipula los precios de las “commodities”, el boicot interno de los que tienen todavía una hegemonía económica sobre la distribución y finalmente la corrupción interna y no es seguro que la mejor respuesta fue despedir a la ministra de Salud que reveló las cifras.

La gran dificultad está en manejar el largo plazo con el corto. Álvaro García Linera ha escrito que una revolución que no asegura (por cualquier razón que sea) la base material de la vida del pueblo, no tiene mucho futuro y los adversarios lo saben muy bien.

La conferencia episcopal ha elegido su campo (la oposición) y produce textos de gran pobreza intelectual, cuando el Papa no dudó en criticar la oposición por su falta de deseo de diálogo.

En Venezuela, como en todos los países pos-neoliberales de América latina, se trata de refundar el proyecto de izquierda y no solamente de adaptarlo. Es la única manera de ser fiel a la meta original de emancipación popular y de reorganización de la sociedad que suscitó tantas esperanzas y tanta admiración en el mundo entero y que, en Venezuela, tiene todavía bases en las iniciativas comunales. Es también el camino para salir progresivamente de la renta petrolera o minera, fruto de producciones altamente destructivas del ambiente y en total contradicción con un proyecto postcapitalista.

La adopción de una visión holística de la realidad para definir un nuevo paradigma de existencia colectiva de la humanidad en el planeta, que sea de vida y no de muerte, como el capitalismo (muerte de la madre tierra y economía sacrificial de millones de seres humanos) es una base necesaria. Eso implica otra relación con la naturaleza; no basada sobre la explotación sino sobre el respeto y la posibilidad de regeneración; no apoyada sobre el extractivismo, forma capitalista de la extracción y no construida sobre la renta de productos altamente destructivos del ambiente y finalmente alterando el clima mundial.

Esta visión implica también privilegiar el valor de uso sobre el valor de cambio (la única existente para el capital), con todas sus consecuencias sobre la propiedad de los medios de producción. Exige también una generalización de los procesos democráticos, para construir el nuevo sujeto histórico, que no es solamente el proletariado industrial como en el siglo XIX y pide también la interculturalidad y el fin del predomino de una cultura llamada occidental, fruto del desarrollo capitalista, predominante instrumental, segmentando lo real, individualista y excluyendo otras lecturas y otros saberes.

Es lo que podemos llamar el Bien Común de la Humanidad o el Ecosocialismo o de cualquier otro nombre que permite sintetizar el contenido. La conquista de esta meta exige transiciones que tomarán tiempo y que precisamente gobiernos de cambio tienen que definir, cada uno en sus fronteras.

El autor, François Houtart, es un sacerdote católico y sociólogo marxista belga, fundador del Centro Tricontinental que funciona en la Universidad Católica de Lovaina y de la revista “Alternatives Sud”. Es una figura reconocida del movimiento altermundista.

*Fuente: AlaiNet

6 comentarios

  • oscar varela

    La cosa en RD no es tan sencilla (y muchísimo menos “inocente” (que no-daña”), Cumpa Fortín!

    No es posible “denunciar” el engaño, porque no hay pauta de que el que “denuncia” es el verdadero o el trucho.

    A mí me pasó en RD con el Cumpa Franz Wieser. Por suerte tengo su Dir de Correo y se lo pude aclarar.

    RELIGIÓN DIGITAL es un CAOS y ya he vuelto a señalarles “gratuitamente” (porque “gratis” la recibo de ¡vaya uno a saber quién me la empezó a mandar!), señalarles que NO HAN HECHO NADA para corregir la difusión de su CAOS.

    ¡Esa es la DENUNCIA que hay que hacer! … para que no se expanda.

  • Yo quiero confirmar lo que dice Oscar Varela en cuanto al hecho que en RD personas logran usurpar su proprio nombre para decir cualquier otra cosa. Me toco varias veces que ciertas personas escribían como si fuera yo. Cada vez tuve que intervenir para denunciar el engaño.

    gracias a mi tocayo para llamar la atención sobre esa forma de engaño.

  • oscar varela

    OK!

    Aprovecho a reiterar lo que denuncié en el Post Editorial de ATRIO:

    La Web “RELIGIÓN DIGITAL” está permitiendo Comentarios “truchos”. Usan tu nombre para generar CAOS.

    Los responsables de RD son JMVidal y JBastante.

    Lo relaciono al Comentario de Oscar Fortín porque éste Cumpa está siendo bombardeado por el trucherío. Pero, reitero, lo más lamentable es la indiferencia de una Web que debería hacerse cargo. Es posible que ya algunos asiduos a RD se estén “borrando” de su CAOS informativo e informático.

    ¡Vamos todavía!, que los Comentarios son parte dee la Lucha por la LUZ – Óscar.

    ………………..

    Ya sabe A.D. que mi “denuncia” contra RD es un ¡¡¡ALERTA!!! para que no le pase a ATRIO algo similar.

  • Se trata de un articulo de contenido que da materia a reflexión sobre los elementos que están detrás los multiples problemas que vive el pueblo venezolano. Por cierto que se puede imputar al gobierno mucha responsabilidad de ello. pero queda una realidad que no se encuentra en todos los países, es la de una voluntad persistente de una oposición estructurada, organizada,  teniendo como objetivo destruir de completo la revolución bolivariano, eso desde sus primeros días de existencia. Esta oposición no es cualquiera, tiene sus bases en Washington y en la oligarquía financiera de Venezuela. Ella puede contar con el apoyo del episcopado venezolano que ve en esa revolución el comunismo del ex-URSS y de la Cuba revolucionaria, presentada como la mala hierba del Continente. Oscar Varela, en su comentario, pone de relieve esa oposición que no descansara mientras exista un iota de esta revolución. Nos invita a entender mejor la nueva manera de cambiar los regímenes políticos que son “las primaveras” . Yo pienso a Ucrania, Libia, Syria y ahora Venezuela. Thierry Meyssan que estuvo en Libia durante la guerra provocada por esta “primavera” y que esta en Siria en el momento de esta guerra que lleva mas de seis anos, ha expresado su opinion sobre lo que esta pasando en Venezuela. Participo, en Caracas, al encuentro de los intelectuales viniendo de 35 países para tomar contacto con la realidad de Venezuela y la revolución bolivariana.

    Yo comparto enteramente lo que dice François Houtart del episcopado venezolano. La campana que lleva por adelante en conjunto con la oposición en contra el gobierno y la revolución bolivariana es escandalosa del punto de vista pastoral y del punto de vista de la doctrina social de la Iglesia. Todo deja pensar que su posición refleja la del CELAM, lo que no es una buena noticia para la Iglesia de las periféricas y  la Exhortación apostólica del papa Francisco Evangelii gaudium. Al luchar contra la revolución bolivariana, los episcopados de América latina siguen abriendo el camino al capitalismo salvaje denunciado por el papa Francisco.

    http://reseauinternational.net/des-services-secrets-occidentaux-financent-des-troupes-de-mercenaires-de-la-taille-dune-armee/

    http://www.voltairenet.org/article196330.html

    http://misionverdad.com/columnistas/el-departamento-de-estado-financia-las-noticias-falsas-en-venezuela-investigacion

  • Gonzalo Haya

    Me parece muy esclarecedor este análisis bien fundamentado y equilibrado.

  • oscar varela

    PRIMERO: buena reflexión (teórica) y su diagnóstico

    SEGUNDO: de los dos polos (Gobierno en ejercicio y La Oposición) ¿cuál de ellos está más concorde con ese Programa?

    Respondo: el Gobierno

    TERCERO: de los dos polos (Gobierno en ejercicio y La Oposición) ¿cuál de ellos tiene más “recursos” para boicotear ese Programa?

    Respondo: la Oposición

    ………………….

    ENTONCES y teniendo en cuenta:

    1) las experiencias ocurridas en las “primaveras” de otros países

    2) las varias interpretaciones en torno a esas “primaveras”

    3) prestando especial atención a la interpretación de Thierry Meissan (provocar la inutil lucha destructora de los opuestos)

    ENTONCES: La “salida” se ha de ejecutar:

    *  desde la Gobernanza,

    * no cejando la búsqueda de una “tregua-negociada”