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La fe entra por los sentidos

 

Castillo            El relato de la incredulidad del apóstol Tomás, que se recuerda a los cristianos en el segundo domingo de Pascua (Jn 20, 19-31), nos viene a decir que la fe entra por los sentidos. Mucho antes que el IV evangelio, el apóstol Pablo había dicho que “la fe entra por el oído” (por lo que se escucha, “akoê”: Rom 10, 17). Pero el Evangelio añade que, no sólo por lo que se escucha, sino también por lo que se ve y se palpa. Que es lo que le pasó a Tomás. Cuando los otros apóstoles le dijeron que habían “visto al Señor” (Jn 20, 25), Tomás respondió lo que dice tanta gente: “Si no lo veo y lo toco, no lo creo”. Hasta que, a los ocho días, Jesús resucitado se plantó delante de Tomás y le dijo: “ven acá, mira, toca, palpa… y no seas incrédulo” (Jn 20, 27). Y Tomás no tuvo más remedio que decirle a Jesús: “¡Señor mío y Dios mío!” (Jn 20, 28).

La cosa, al menos en principio, está clara: la fe entra, no sólo por lo que oímos, sino además por lo que vemos y palpamos. Pero aquí es donde está el problema. Porque, en realidad, ¿qué es lo que vio y lo que palpó Tomás? Vio y palpó llagas de dolor y muerte. Y entonces creyó. Pero el mismo Jesús añadió: “¿Por qué me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto” (Jn 20, 29).

El Evangelio se refiere obviamente a quienes vieron a Jesús resucitado. Pero, ¿y los que no lo vemos, ni podemos verlo? Insisto en que Tomas vio a Jesús. Pero no solo eso. Lo que Tomás dijo es que quería ver las llagas de los clavos y la herida del costado de Jesús. Entonces fue cuando Tomás creyó. No simplemente cuando vio a Jesús, sino cuando palpó sus llagas de sufrimiento y muerte.

Yo me pregunto por qué ahora hay tanta gente a la que no le interesa para nada el asunto de la fe. ¿Porque no vemos a Jesús? Por supuesto, a Jesús no podemos verlo. Pero, ¿y sus llagas de sufrimiento y muerte? ¿dónde las vemos? ¿en quiénes se palpan? Ahí están: en la vergüenza de los que se dejan la vida en las pateras, en las alambradas (con sus concertinas) que les hemos puesto a quienes vienen huyendo de la muerte, en los que se mueren en las hambrunas de África y en las guerras interminables del coltán. Porque nosotros, los “¡creyentes en Cristo!”, los cristianos de los países desarrollados, no soportamos las llagas de los clavos de la muerte de Jesús.

¿Y la Iglesia, que no se cansa de predicar la importancia de la fe? Los “hombres de Iglesia” se preocupan mucho por los que llevan en sus carnes las llagas de Cristo. Pero es que la Iglesia no sólo se preocupa por los que llevan las llagas. Además de eso, necesita mucho dinero para conservar sus templos, sus seminarios, sus palacios y sus curias, para mantener intacta su liturgia y su moral. Y si no, que se lo pregunten al papa Francisco. Este hombre se preocupa tanto por los desgraciados de las llagas, que más que un papa, parece – a veces – un “agitador social”. ¿Y nos vamos a quedar con los brazos cruzados ante semejante desvarío?

Es la pregunta que algunos se hacen. Yo – a lo mejor estoy equivocado – lo que me pregunto es si nos interesa de verdad creer en Jesús. O quizá lo que queremos, a toda costa, es que el solemne montaje religioso que tenemos siga como está. O incluso que, a ser posible, podamos recuperar la solemnidad de antaño.

Por eso, sólo me queda esta pregunta: ¿no nos estará ocurriendo que, en realidad, estamos más cerca de los sacerdotes del templo que de las llagas que tanto anhelaba tocar el apóstol Tomás?

28 comentarios

  • George R Porta

    Muchas veces es bueno que nos falte tiempo, Eso ayuda a que seamos breves. Por otra parte, cuando alguien expresa lo que siente, si nos sentimos aludidos eso no basta para reprochárselo y, desde luego, se sobran las manera de reprochar indifectas, sobre todo cuando la persona es inflexible y siente que si le reprochan le castigan, como los niños/niñas, por ejemplo.

    Ese era el método pedagógico en los tiempos del Catecismo de Pío X y ese es en los regimens totalitarios. Quienes vivimos o crecimos en ellos se nos pega la tendencia, però eso no quiere decir que no se pueda hacer el esfuerzo por mejorar. Por ejemoplo, in modo de mejorar es arriesgarse a decir la verdad de lo que se siente o piensa. Yo lo hago en forma de pregunta y me ayuda… Entonces responde el que quiere por aquello de que a quien le quepa el sayo, pues que se lo ponga.

  • Santiago

    Oscar, no solamente yo “te leo” sino que tu también puedes leerme entre líneas…se aprende con los años…pero lo mas importante es el diálogo libre, pues mientras respetemos nuestros “estilos” y forma de pensar ideológica entonces el diálogo resulta constructivo y no hay lugar para la coacción, ni para la ofensa…Afortunadamente no vivimos en un estado policial sino en relativa libertad de expresión donde cada uno sabe su intencionalidad, como ha dicho Isidoro…Es una lástima que no tenga mas tiempo ahora para continuar pero…..estamos yendo..

    Saludos cordiales de Santiago Hernández

  • George R Porta

     
    Hola, Román: Primero, me alegra que dispongas de in poco más de tiempo y silencio para contribuir a Atrio. Pena que no sea más frecuentemente. Esto lo deduzco de tu entrada porque en ella decías que ya explicarías algo debido a falta de tiempo y de silencio.
     
    ¿No fui suficientemente explícito al escribir que no me refería a ti o a tu entrada? 
     
    No sé qué más aclarar, pero de cualquier modo añado que reconozco y celebro tu libertad, que es como la de todos los demás, para obrar como creas oportuno. Solo deseo que, si alguien no me comprende, agradeceré que me solicite la clarificación de lo que quise expresar antes de interpretar lo que yo haya escrito. Lo haces y lo agradezco.
     
    No sé cómo responder a tu pregunta de si lo que haces o dices sea válido, ni a tu duda de si eres demasiado obtuso —no sabría apreciarlo porque no nos hemos tratado tanto como para poder ofrecerte un parecer, pero eso lo sabes— que me deja un pelín perplejo.
     
    Como te expliqué en mi entrada (26 abril 2017 at 15:16 pm) no me referí a ti o a algo que hubieras dicho en tu entrada original. Si me refiriese a ti, lo hubiese escrito explícitamente y me hubiese dirigido a ti como lo hice en la última. Pero ya esto lo he aclarado tres veces.
     
    En cuanto a atribuir intencionalidades, me parece que yo tampoco lo haga sin pedir alguna clarificación. Eso sí, una de mis especialidades profesionales tiene que ver con la hermenéutica y en ese sentido, no creo decirte nada nuevo, los contextos añaden significado a la comunicación, usualmente de modo implícito. Por eso es necesario tenerlos en cuenta.
     
    Por ejemplo, cuando me referí a tu alusión a la «comodidad», escribías antes que fuera más cómodo una conversación de dos (refiriéndote a mi entrada de las preguntas), dentro del contexto erróneo de haberte sentido aludido por mí y esto lo deduzco de tu entrada que parece redactada (lo parece tácitamente) de modo personal y no a nombre de otra persona. (¿Escribías en representación de alguna otra persona? Si era así, no lo aclarabas).
     
    Te explico de nuevo, mis preguntas originales no se referían a ti.
     
    Me gustaría dar por saldado este asunto y si es preciso hasta pedirte perdón por haber dicho cualquier cosa que te molestase. Esa no fue mi intención porque para nada me referí a ti y aunque fue tu opción responder personalmente a mi entrada (la de las preguntas).

  • Román Díaz Ayala

    Hola, George, acabo de leer tu más reciente comentario,

    y la verdad, no sé sin soy muy obtuso, o que seas demasiado sutil para mí. Reflexionaré sobre el asunto.

    Para mi descargo, intento, aunque no sé si lo consigo, que todos mis comentarios se ciñan a lo que las personas autoras del artículo quieren señalar, o se desprenda de lo dicen. Me cuesta mucho trabajo descubrir intencionalidades en los comentarios que se acompañan. Sólo en función de lo que dice el autor, cito a otros comentaristas, y por supuesto, también en función de lo que de mí se interprete. ¿Es válido?

  • Román Díaz Ayala

    Hasta que llegó el Concilio Vaticano II (1963-1965) las renovaciones dentro de la Iglesia de Roma no venían desde arriba, sino que asomaban corrientes que creaban movimientos, cas siempre de la mano de un líder carismático, que cuando eran tolerados hasta darles carácter de oficialidad constituían “terminadas escuelas de espiritualidad”. Si eran expulsados de su seno, se les tachaba de “heterodoxia”, o herejías, siendo ignorados o expulsados del Magisterio Oficial.

    El Concilio citado hizo una reflexión seria sobre la naturaleza de la fe y de la Iglesia constatando dos hechos importantes: la separación o lejanía de las estructuras eclesiales de las realidades del mundo a quien pretendía representar y salvar. Por otro lado,lo cual es lo segundo que quiero recalcar, que la Iglesia Católica Romana no tenía el monopolio de la fe en sus miembros.

    Siendo la Iglesia  de Cristo, la Comunidad de los salvados (Comunidad Mesiánica) y estar incorporada a Cristo como única cabeza, la Iglesia de Roma es otra manera más de cómo el pueblo de Dios se organiza institucionalmente. De otra manera, podemos decir, que  el hecho “cultural” (forma de organización y sus expresiones de fe) como el de cualquier otra organización humana, encierra en sí misma el gran tesoro de su naturaleza  espiritual, obra, no de una clase mediadora, sin de la presencia activa del Espíritu Santo.

    Las iglesias cristianas, en su corporeidad, están formadas por el conjunto de todos los miembros bautizados, pero tampoco se puede decir que toda persona bautizada es salva o está en proceso de salvación, porque quizás no pertenezca “espiritualmente” al  Cuerpo de Cristo ( no goza de la vida del Espíritu, ni está incorporado a Cristo) Jesús, en una de sus parábolas, los llama “cizaña” que convive en la comunidad de los salvados hasta el final de los tiempos, cuando Jesús haga separación entre las cabritas y los corderos.

    Y JM Castillo se pregunta. ¿Qué clase de Iglesia estamos construyendo, o hemos construido?

  • George R Porta

     
    Hola Román: Leo esto en tu entrada de 26 abril 2017 at 8:09 am:
     
    «…quisiera que aclararas un poco más tus propuestas de cómo canalizar, o qué se debe incorporar, o eliminar, de los diálogos plurales que se suscitan en Atrio, porque, sinceramente, no te entiendo. Sé que es más cómoda una conversación a dos, pero, ¿no desvirtuamos los fines que se pretenden en un medio plural?»
     
    1.    No reaccioné a una entrada tuya específicamente (25 abril 2017 at 20:13 pm), pero me parece que todos leemos y todos debemos poder comprender. No solicitas que te lo aclare a ti, pero quizás otras personas pudieran desearlo. Gracias.
     
    2.    En mi entrada de 26 abril 2017 at 3:36 am, no propongo nada, pues solo pregunto. Al final expreso lo que me gustaría hacer si quisiese valerme de lo que otros escriben para escribir una opinión mía sin verificar si les interpreto correctamente. Me siento susceptible de malinterpretar y no creo ser excepción.  
     
    3.    No escribí acerca de lo que llamas «diálogos plurales» porque si te interpreto correctamente, ese no fuera el caso. No son varias personas opinando, sino alguien sintetizando e interpretando lo que varias personas dicen y de publicar una opinión propia sobre esas opiniones ajenas sin siquiera comprobar que se las haya interpretado correctamente o sin citar los respectivos textos literalmente.
     
    4.    Para nada se trata de «comodidad» y esa es una atribución tácita que me haces gratuitamente (un buen ejemplo de mala interpretación o de proyección de tu parte) porque esa no fue mi motivación para publicar mi entrada. Me movió a hacerla mi deseo de ser respetuoso, de no excederme o abusar la confianza en el trato saltándome la solicitud de aclaración.
     
    5.    Y no, no se desvirtúan los fines que se pretenden en un medio plural. Todo lo contrario, cada entrada merece atención específica, igual que en una conversación en vivo. Por eso cuando se comente lo publicado por varias personas, parece que sea mejor hacerlo separadamente, pedir clarificación separadamente antes de interpretar unilateralmente y nunca pretender que uno se las sabe todas interpretando sumariamente para argumentar solo una opinión propia.
     
    6.    Recurro al inglés porque no sé decirlo en español o no lo recuerdo: «Do not ride on other’s wave» que pudiera quizás traducirse como «no surfear en la ola de otro». Quienes surfean (yo no lo sé hacer, pero me hubiese gustado aprender) esperan a que uno salga de la ola que lo lleva para entrar en la misma, aunque estimen que sea posible surfear juntos para evitar los riesgos de colisión.   
     
     
     

  • George R Porta

     
    Amigo Isidoro: ¿No crees que sea preferible preguntar lo que el otro quiera decir que saltar a conclusiones subjetivamente sin preguntar? Me parece que lo haces y lo agradezco.
     
    Eres a mi modo ver, muy respetuoso y delicado en tus entradas y confieso que quisiera dominar el castellano de manera que pudiera ser claro como lo eres tú, aunque a menudo tocas temas sofisticados y complejos sin confusión u obscuridad.
     
    Varias veces y varios atrieros/as generosamente me han dicho que mi español es suficientemente bueno y les agradezco la tolerancia, pero recurro continuamente al DRAE o al Panhispánico de Dudas no para dar lecciones a nadie sino para agotar mis posibilidades y expresarme a sabiendas de que escribo lo que intento expresar y reviso lo escrito varias veces.
     
    Aun así, una vez que publico la entrada y la vuelvo a leer, me saltan a la vista palabras incompletas o párrafos mal redactados, etc. Un amigo que sabe de estas cosas me contó que la mayoría de los sitios en el Internet cuando se abren en los EE UU con un ordenador cuyo idioma primario es el mío, automáticamente componen en inglés si se escribe directamente en el espacio para escribir las entradas sin utilizar la función de copiar y pegar» para hacer las entradas.
     
    Resulta que de todos modos pueden aparecer variaciones cuando utilizando Windows 10 hay de por medio «text recognition» (que no sé traducir a español sino literalmente como «reconocimiento de texto» pero que implica no solo los tipos de caracteres o «fuentes» (Fonts) sino el idioma y la región). Por ejemplo, mi ordenador tiene en Word unas 10 formas de español, incluyendo tres para español en los EE UU: Español USA, Spanish International, Spanish Traditional Sort.  
     
    Con todo hago el esfuerzo de escribir utilizando el magnificador o lupa de mi ordenador y de revisar las veces que pueda y aun así cometo errores ortográficos.
     
    De cualquier modo, me parece justo y apropiado pedir perdón por los errores si los advierto no solo por respeto a quien lee sino por respeto al idioma. Agradezco tu entrada. 
     

  • oscar varela

    Hola!

    Por mi parte, “me la tomo con soda (o ‘en solfa’)”.

    A Santiago ya le dije que está en las antípodas de ser “ventrílocuo” mío.

    Santiago “me” lee en “sus” escritos mentales.

    ………………..

    A Román ya le dije varias veces que su pensamiento (en el ámbito teórico del Asunto FE) es un acaparamiento corporativo de las religiones. Y asisto, una y otra vez, a su escabullimiento “respetuoso”; que no está del todo mal ¿no?

    Y así se nos pasan las horas y los días!

    ¡Vamos todavía! – Óscar.

    …………………………………

    PS.: aprecio los ingentes esfuerzos que los Compañeros atrieros le dedican a di-lucidar los intríngulis de nuestras cosas de la vida. ¡Gracias!

  • Isidoro García

    Amigo George: Te planteas sobre la idoneidad de hacer una especie de resumen-sumario de la posición de cada uno, para aclarar los diálogos. En verdad, no sería necesario ni conveniente que nadie más que el interviniente, defina y aclare su posición. (¿quién va a saberlo mejor que él?).

    Pero el problema es que debido a múltiples factores, la mayoría de las veces, no se sabe muy bien si la gente sube o baja. Es dificilísimo (por lo menos para mí), entender por donde van muchos comentarios).

    ¿Por qué pasa esto?. Pues yo creo que es debido a

    -que el interesado no se aclara muy bien, y tiene aún las ideas en formación, (todos vamos aproximándonos poco a poco en círculo),

    -a veces lo que falla es la expresión gramatical, y literaria.

    -el excesivo respeto a la corrección política, y cultural esperada, que inhibe mucho la concrección

    -a veces la gente no dice todo lo que piensa, sino lo que le interesa, (ya ves tú que tontería). Puede haber intereses ocultos que no conviene que se conozcan, (jesuitismo del malo). (Todos en algún momento hemos jugado a analista de la CIA, o a Maquiavelo de cartón-piedra),

    Total que a veces es bueno hacerse una especie de mapa mental, para intentar aclararnos, y saber con quien te juegas “los cuartos”.

    Teóricamente, esto se trata de que una serie de personas, intercambian asépticamente sus ideas. Pero eso no es así de simple. A muchos ser el mas listo de la guardería, y el que nuestra madre nos repitiera todos los días que éramos el niño mas guapo del mundo, nos ha arruinado la vida.

    Así que todos vamos arrastrando nuestros egos, nuestros fracasos personales, nuestra situación emocional personal del momento, nuestras ansiedades, nuestros miedos, nuestras necesidades afectivas y de reconocimiento, etc. Como decía un twitero: Somos un globo de emociones, en un mundo de alfileres.

    Si le preguntas en una encuesta a una persona si es feliz, y si se considera realizado, el 95 % te dirá que sí. Pero tú que eres terapeuta, sabes las miserias que abundan en toda alma humana.

    Yo siempre he pensado que los excesos por cualquier tema, desde la religión a la política de partidos, al vino, al fútbol, o a lo que sea, responde a unas carencias personales de sentido de la vida, de situación en el mundo, de todo eso que echamos de menos pero no sabemos que lo echamos de menos.

    Yo ceo, (opinión meramente personal), que todo exceso de compromiso, (tanto en temas importantes como nimios), es enfermizo, y responde al caos interno que rige dentro de nosotros.

    Cuando a uno le pasa algo y no sabe lo que le pasa, es facilísimo confundir el caballo con el carro, la causa con el efecto, el norte con el sur. Estamos como decía uno: “a tí en mi pueblo te pondríamos al cuello una esquila, para saber por donde andas”.

    Bueno. Acabo mi exabrupto sentimental, con humor. Tengo una guitarra nueva. Me voy a tocar un rato. La guitarra ya la estrenaré mañana.

  • Román Díaz Ayala

    Querido George,

    Antes de pasar a responder a tus preguntas que siguen pendientes, quisiera que aclararas un poco más tus propuestas de cómo canalizar, o qué se debe incorporar, o eliminar, de los diálogos plurales que se suscitan en Atrio, porque, sinceramente, no te entiendo. Sé que es más cómoda una conversación a dos, pero, ¿no desvirtuamos los fines que se pretenden en un medio plural?

    Una creencia se diferencia de otras, simplemente por sus contenidos, aquellos que son objetos de nuestros asentimientos intelectuales. Los problemas surgen cuando entramos en la dialéctica de amigo-enemigo o la otra de quién esté en posesión de la verdad.

    En cuanto a lo que hace distintiva la fe cristiana de una simple creencia yo incluía dos matices.Uno era el testimonio histórico de una fe que se recibe por el oir. El Evangelio es un mensaje de Salvación, misión encomentada en su trasmisión a todos los discípulos y discípulas de Jesús. Sobre esto, en rigor, no se diferencia en nada de las otras religiones proféticas (Islam y Judaísmo), pero sí de todas aquellas creencias que sólo apelan a su descubrimiento por la razón, o los sentimientos.

    Pero existe otra evidencia que es personal e intransferible (La predica mucho Mª Pilar de manera testimonial) y es la realidad de una vida transformada y a la que se llega, o se recibe, por una conversión personal. La práctica de los valores evangélicos regidos por el amor, mediante una ética (digamos moral de costumbres) Quien robaba ya no roba más, quien mentía se hace amigo de la verdad, busca el bien, desecha el mal y da muestras de que “las cosas viejas ya pasaron”. No es nuestra doctrina lo que incita a la búsqueda de la fe, sino la constatación de que Dios ha hecho un milagro en nuestras vidas. La eficacia de la piedad, de la que hablaba el apóstol.

    Todo lo anterior es obra del Espíritu Santo.

     

    Y ahora, sólo como anticipo, porque no quiero extenderme más, aunque JM Castillo me da pie para introducir este tema, ¿De qué Iglesia está hablando D. José María cuando arranca preguntando que si la Iglesia no se cansa de predicar la importancia de la fe?

  • George R Porta

     
    Me parece que se apropiado plantearse la pregunta siguiente en cuanto al estilo de composición y la ética de participación en un sitio como Atrio.org, sobre todo porque yo no sé la respuesta correcta.
     
    ¿Es correcto o válido sin que le sea solicitado (por ejemplo por la redacción de Atrio) que uno/a cualquiera de los atrieros/as haga las veces de compilador o sintetizador de las opiniones expresadas independientemente en algún hilo particular y que como resultado componga su propia opinión para juzgar si esas otras opiniones coinciden o se parecen o no son contrarias necesariamente sin pedir el consentimiento de los respectivos escribientes para compararlas o para juzgarlas correctas o incorrectas? ¿No constituye esto un abuso de los límites dentro de los cuales se participa/contribuye a Atrio.org?
     
    Esta me parece que sean preguntas válidas.
     
    En cuanto a mí, si desease escribir alguna vez una entrada en la cual quisiera compilar y comparar las contribuciones o entradas de otros/as atrieros/as, no vacilaría en solicitar al menos consejo o autorización a la Redacción de Atrio y desde luego solicitaría el consentimiento de los atrieros/as cuyas opiniones deseo utilizar para escribir mi propia entrada comparativa o mi glosa. 

  • Santiago

    Muy interesantes todas vuestras opiniones y aunque diferentes, no son necesariamente contradictorias, pues la FE no solamente entra por los sentidos corporales sino también por los sentidos espirituales……y empezando por el Misterio de la Encarnación que cita Oscar,…. que, no solo es “para adentro”, para nosotros mismos, sino que también “ha de salir fuera”, para los demás…porque la Buena Nueva de la proclamación del kerygma siempre tuvo y tiene un aspecto “doble”….la fe es mía pero también es transmitida a los “otros”….no sólo ha de quedarse en la “sacristía” sino que ha de salir fuera de ella…y ser predicada al mundo…En eso coincido con Román en lo de la alegoría de las “llagas de la crucifixión” ya que “todos estamos crucificados en Cristo” y nosotros completamos “lo que falta a la Pasión de Cristo”.porque el sigue presente en el mundo, en los grandes dolores, en las tribulaciones y en las graves injusticias que nosotros, los seres humanos, infligimos a nuestros hermanos..El cristianismo “per se” es misionero, lo ha sido desde el siglo I, no podría dejar de serlo y no puede, por tanto reducirse y quedarse en el templo…

    La Iglesia no debe ser proselitista en un sentido estricto…..sino evangelizadora…Ha de proclamar el kerygma en el mismo espíritu evangélico de Cristo, que siempre dio testimonio de “respeto” a la verdad…sin coacción, ya que la verdad del Evangelio es la que da el máximo de libertad..Es una llamada, una invitación a la FE…La firmeza histórica de esta proclamación es lo que da fuerza al Evangelio….No es pues un retroceso el volver al original….que nos transmitió esta FE…Y es, especialmente, el Concilio Vaticano II el que nos dice como hemos de interpretar este kerygma especial de la Iglesia, que coincide básicamente con  la cita que hace George de la Comisión Bíblica en el 2014:

    Es menester ..que el intérprete inquiera el sentido que el hagiógrafo…quiso expresar y expresó con la ayuda de los géneros literarios a la sazón en uso…Y es así que…hay que atender debidamente tanto a los modos nativos corrientes de sentir, decir y narrar que regían en tiempos del hagiógrafo como a lo que en aquella época se solían emplear en el trato mutuo de las personas”…

    Pero, dado el caso que la Sagrada Escritura debe leerse e interpretarse con el mismo Espíritu con que fue escrita,…para averiguar el sentido de los textos sagrados debe atenderse con no menos diligencia al contexto y UNIDAD de toda la Sagrada Escritura, habida cuenta de la tradición viva de TODA la Iglesia y de la analogía de la FE….A los exégetas…toca trabajar ahincadamente…para entender y exponer mas a fondo el sentido de la Sagrada Escritura, a fin de que…madure el juicio de la Iglesia, que cumple el mandato y ministerio divino de custodiar e interpretar la palabra de Dios” (Concilio Vaticano II, Constitución sobe la divina Revelación, Cap. 3, No. 12,  Edit. BAC) (Los puntos suspensivos y las mayúsculas son míos)

    Un saludo cordial    Santiago Hernández

  • George R Porta

     
    Leo: «Mucho antes que el IV evangelio, el apóstol Pablo había dicho que “la fe entra por el oído” (por lo que se escucha, “akoê”: Rom 10, 17).»
     
    Parece que cuando «fe» se refiere a los enunciados o contenidos, cuando es predicada alguna proposición, desde luego que el sentido del oído es el canal de recepción. La visión del crucificado debió implicar el sentido de la vista para dar fe de la Resurrección.
     
    El testimonio personal, la praxis viva del evangelio implica ambos, la visión y el oído, pero pudiera muy bien ser solo la visión: Ver a alguien que actúa en congruencia con lo que predica y creo que la práctica de la Caridad en el servicio es suficiente en muchas ocasiones, que me parece que sea el mensaje de Castillo a ultranza.
     
    El constante riesgo de la predicación es que se corrompa mezclando ideologías y la historia de las herejías pudiera ser evidencia de ello. Que esto haya ocurrido tanto y por tanto tiempo es lo que ha hecho que la fe como contenido haya perdido atractivo y hasta significación.
     
    Parece que se hayan invertido los papeles: Ya escribe antes que casi ningún Obispo pregunta a sus fieles (en los EE. UU donde resido, es raro que los obispos anden accesibles ni siquiera en sus oficinas, pero imagino que ese no fue el caso de Romero, o de Hélder Cámara ni el de Pere Casaldáliga y seguramente otros muchos). De cualquier modo, a lo que voy es que Jesús se interesó por la percepción que tenían de él para confirmar la efectividad del mensaje. Quizás siguiendo el ejemplo, si los catequistas comenzaran preguntando «¿vosotros quien decís que es Jesús? a los catequizandos, la fe como contenido recobrara su significancia.
     
    El Mundo tiene una opinión de Jesús y si no la tiene esa es la opinión, que Jesús no cuente, y ese fuera un mejor punto de partida que no el catecismo publicado últimamente.
     
    Todos tenemos ojos para ver y oídos para oír, pero es injusto acusar a quienes parecen sordos o ciegos de que no quieran respectivamente oír o ver. Puede que el mensaje sea invisible o silente, inapropiado. Los predicadores, la Jerarquía debiera comenzar por preguntarse acerca de su propio MO si, como escribe el Prof. Castillo, «ahora hay tanta gente a la que no le interesa para nada el asunto de la fe».
     

  • George R Porta

    Gracias Isidoro. Comprendo tu sobriedad castellana y hasta te la envidio.

  • George R Porta

    Hola Román: Solo te pregunté porque aludiste a mi.

    No me asocié a nadie y por eso no entiendo tu última entrada, una especie de comentario en grupo, pero asumo que haya queesperar a que tengas el tiempo y el silencio. Comprenderé igual si no me aclaras las cuestiones que no comprendí. Saludo cordial.

  • RománDíazAyala/Benjamín Díaz Roldán

    Lamento no poder entrar más a fondo,cosa que haré en cuanto tenga un momento de tranquilidad y silencio, pero agradezco que además de Oscar, con su CUESTA ABAJO, quien principió su crítica al presente trabajo de JM Castillo y que hemos secundado George, Mª Pilar, Isidoro,Santiago y yo.

    Pero si conviene que una vez más nos propongamos construir un diálogo sereno debemos hacer el esfuerzo de entender lo que cada cual se propone trasmitir, sin apriorismos, ni etiquetas.

    No creo, por ejemplo, que JM Castillo, esté en pleno período de decadencia y a vueltas de su reflexión teológica,ni tiene obligación alguna en cada momento de sus menciones o de sus omisiones.No está “cuesta abajo”, ni se está planteando “su fe” como una creencia más, no creo que esté  monospreciando las creencias de los demás, en particular el modo o manera  de creer en Jesús, sino que está enfatizando lo que él cree fundamental de la fe en .Jesús. Ésto lo hace usando de forma  alegórica las llagas de la crucificación viendo en ella la humanidad doliente y necesitada. Está en línea con la fe que se manifiesta por las obras (Epístola de Santiago) y con el discurso apocalíptico de Jesús (Evangelio de Mateo)

    (Creo que esto es lo que quiere resaltar Mª Pilar, muy a su manera)

     

  • Isidoro García

    Amigo George: No iba por nadie en concreto. Cuando esta mañana he leído el artículo citado, y he copypegado el trozo que he citado, me ha parecido un problema general, una tendencia de la sociedad cultural actual, (así está planteado el artículo), que merecía ser tenido en cuenta.

    Lógicamente y como no podía ser de otro modo, Atrio, como parte del mundo cultural, tiene los mismos problemas generales, e incluso si me apuras, agudizados, por haber muchos comentarios exsacerdotes, (con el carisma incrustado durante muchos años en el seminario, en el púlpito y la confesión).

    No sé si se ha entendido bien lo que he querido decir. Ahora lo explico. Yo creo que en vez de la moralinización curialesca, a los demás, diciéndolos como deben comportarse en cada ocasión, (qué deben comer en Cuaresma, cuantas veces hay que hacer la genuflexión y cuando, etc.), y qué cosas deben creer, la labor cultural debe tratar de promover y ayudar a todos, (incluidos cada uno), en nuestra respectiva maduración personal, nuestra autorrealización, o sea caminar aunque sea a trancas y barrancas en el camino de la sabiduría.

    Y ese vicio clerical, se ha transmitido a la progresía política, que son junto con los médicos, los nuevos clérigos de la sociedad.

    El efecto de la cultura para crear una sociedad mejor, se consigue, mediante al “ampliación de la conciencia”, eliminando errores cognitivos poco a poco, y caminando hacia el difícil equilibrio psicológico, (que tú sabes lo que cuesta).

    Una vez que las personas avancemos en ese camino, ya cada uno sabremos comportarnos adecuadamente. Y si aún así, tenemos diferencias de creencias y de valores, pues respeto, y seguir caminando.

    ¿Qué uno antes creía, ha dado miles de sermones en su vida, y ahora ha dejado de creer?. Respeto. Pero dejémonos de promover que los demás hagan lo mismo que nosotros. Cada uno encontrará su camino. Y “Dios” en el de todos. Porque los “conversos”, parece que tienen que justificarse a sí mismo intentando convencer a los demás.

    Yo no te envío un abrazo cordial explícito, porque mi natural sobriedad castellana me impide la excesiva efusión de sentimientos. Cuando aprecias a alguien no es necesario estar repitiéndolo. Soy así, y no puedo cambiar. (Pero sin que sirva de precedente, y no te acostumbres, que sepas que te aprecio igualmente).

  • George R Porta

    En la quinta línea de mi última entrada (inmediata anterior) quise escribir «lo que escribe» y de alguna manera se lee «lo que escribe» que no fue mi propósito. Gracias.

  • George R Porta

    Hola Isidoro: No comprendo bien a qué o quien te refieras en tu comentario que consider acertado.

    Si lo haces en referencia al mío preguntando a Román, solo trato de aclarar lo que él escribió acerca del mío porque no lo comprendo. Para evitar gastar el tiempo de cualquiera que lea lo que escribe, añado una referencia más bien en la línea de su pensamiento (del de Román).

    Si el tuyo no se refiere al mío, pues nada. Leo todo lo que escribes con interés y no pocas veces con mucho provecho y solo quiero interpretarte bien. In abrazo cordial.

  • Isidoro García

    En estos tiempos tan “laicos”, cuando desde los púlpitos, ya no nos dan la murga tanto como antes, estamos sufriendo un ataque constante de nuevos “clérigos” civiles, que han cambiado de uniforme, pero no de talante.

    Entre expresar las propias ideas sobre cualquier cosa, y criticar las ideas de los demás porque no nos gustan, hay mucha diferencia, que habría que comprender.

    Hoy hay un artículo de Ramón González Ferrin, (http://blogs.elconfidencial.com/cultura/el-erizo-y-el-zorro/2017-04-25/liberalismo-cultura-tolerancia_1372016/), en el que dice:

    “La dinámica cultural actual va en un sentido restrictivo. No es el debate informado que a veces se idealiza en el Ágora griega o los cafés ilustrados. Seguramente nunca fue, ni mucho menos, ideal. 

          Pero la crítica cultural, imprescindible en democracia, está adoptando una vez más la forma de una teología light con la que podemos y debemos aleccionar a los demás cuando sus decisiones particulares no cuadran con lo que los neosacerdotes consideran la moralidad pública deseable. 

           Quizá eso no acabe con la democracia liberal. Pero sin duda está haciendo que el debate que constituye su esencia sea una lata, en la que la práctica división entre lo privado y lo público queda en nada. Cuando todo es político, nada es político.

           Y, al final, quienes ganan las conversaciones no son los más expertos -en educación, en alimentación, en sexo, en gustos literarios o en cualquier otra expresión de una concepción cultural determinada- ni los que quieren una discusión franca, sino quienes tienen más tiempo disponible para dar la tabarra”.

     

    En resumen, ¿cuesta tanto respetar que cada uno puede creer lo que estime conveniente en su vida?.

     

  • George R Porta

     
    1.    Leo en la entrada de Román:
     
    «La fe cristiana es algo más y distinto que una simple creencia, no sólo por la dinámica de una experiencia personal (obra del Espíritu) sino porque tiene el firme fundamento de un testimonio histórico.
     
    2.    Pregunto a Román:
     
    a.     ¿Quieres explicar cómo se puede diferenciar a «una simple creencia» de cualquier otra?
     
    b.    ¿Quieres por favor aclarar qué quieras decir al afirmar: «no solo por la dinámica de una experiencia personal (obra del Espíritu)»?
     
     
     
    3.    Como parece que estos sean temas abiertos a la conversación y no definitivamente cerrados desde el punto de vista de la autoridad católico-romana y solo a modo de referencia incluyo los siguientes párrafos del documento de la Pontificia Comisión Bíblica de la Congregación Para la Fe, «La Inspiración y la Verdad de la Sagrada Escritura» de 22 de febrero de 2014.
     
    a)    Al final del Prólogo:
     
    «El presente documento de la Comisión Bíblica no constituye una declaración oficial del Magisterio de la Iglesia sobre el tema, ni pretende exponer una doctrina completa sobre la inspiración y sobre la verdad de la Sagrada Escritura, sino sólo referir los resultados de un atento estudio exegético de los textos bíblicos en lo que concierne a su proveniencia de Dios y su verdad. Las conclusiones se ofrecen ahora a las otras disciplinas teológicas para que las completen y profundicen de acuerdo con los puntos de vista propios.» (Énfasis y subrayado míos)
     
    b)   En el n. 146:
     
    «…La labor desarrollada por los redactores en orden a dar cierta coherencia doctrinal y práctica al texto sagrado no ha eliminado en modo alguno las huellas de la historia, desvelando sus titubeos y sus imperfecciones, tanto en el ámbito teológico como en el antropológico. Deber del intérprete es, pues, evitar la lectura fundamentalista de la Escritura y situar de este modo las diversas formulaciones en su contexto histórico, según los géneros literarios entonces al uso. Es acogiendo esta modalidad de la Revelación divina como seremos conducidos al misterio de Cristo, manifestación plena y definitiva de la verdad de Dios en la historia de los hombres.» (Énfasis y subrayado míos).
     
    c)    Y, en el último párrafo del n. 150, con respecto al propio documento y a la cuestión que lo causa:
     
    «Más que un examen definitivo y exhaustivo de las problemáticas difíciles que plantea el texto se formula aquí un posible recorrido hermenéutico, en el intento de suscitar una reflexión ulterior en diálogo con otros intérpretes del texto sagrado. En el esfuerzo común de búsqueda, el camino hacia la verdad resultará más humilde y, al mismo tiempo, más luminoso, al estar impregnado por la escucha recíproca del mismo Espíritu.» (Énfasis y subrayado míos)

  • mª pilar

    Que barbaridades se pueden llegar a expresar… con la única realidad de… acercar el ascua a su “sardina”.

    ¡Que tristeza!

    Un hermoso mensaje, convertido en:

    ¡Moneda de cambio!

    Y les ha dado un gran resultado…:

    ¡El “negocio”… todavía…les favorece!

    Habrá… como nos dice siempre nuestro querido amigo Oscar:

    ¡Que seguir yendo!

    Eso supone:

    ¡Estar siempre en pié en el camino de la Vida!

    No porque desde: Fuera-arriba-abajo…  nos los solucionen y nos indiquen hacia donde tenemos que ir, mirar, creer, actuar; sino porque cada cual… decida, como y por donde quiere caminar en su vivir cotidiano.

    mª pilar

     

  • oscar varela

    Hola!

    ¿No es gracioso cómo la “Corporación” de los auto-proclamados “cristianos-excluidores” se facilitan el “escape” cuando “las papas le queman?

    Así, termina, huyendo el Cumpa Román, ¡sin que se le moje un pelo!:

    – “todo queda resuelto como una mera cuestión de creencias.

    – Cada cual, la suya”-

    …………………………..

    ¿Cuándo se enterarán, estos pseudo-teólogos cristianos, de que la EN-CARNACION:

    * es un movimiento que SALE pa’fuera;

    * no algo que ENTRA p’adentro.

    * el GESTO EXPRESIVO que es cada cual hacia el Kosmos.

    ……………..

    Pero la “pensante” Corporación religiosa es ACAPARADORA,

    Al no animarse a SALIR de la Sacristía

    Gatopardea su falta de arrojo,

    Haciendo “la plancha” en el – Cada cual, la suya”-

    ¿O no?

    ………………

    Una forma en que “hace la plancha” esta Corporación es haber inventado el “escape” de distinguir “FE” de “CREENCIAS”. No está mal si no fuera por lo que tiene de “vago-escape”.

    ……………..

    ¡Seguiré todavía! – Óscar.

  • Román Díaz Ayala

    JM Castillo se hace varias preguntas, alguien puede pensar que obedecen a la dinámica del mensaje para llevarnos a donde  él quiere ir, puede que se, como remacha Oscar, como exponente de un dilema que nos resulta irresoluto, salvo a él, que ya tiene una opción de vida y que intelectualmente le resuelve el dilema       ( “somos nosotros que de la fe salimos andando” ¡Genial!)

    En todo caso, el tema de la fe para nuestras mentalidades resulta ser como una asignatura pendiente, según nos ilustra George, o que ya resolvió el “Siglo de las Luces”.

    Yo el asunto lo veo así, con mi imagen muchas veces recurrente de un calcetín del revés. No deja de ser un calcetín porque le demos la vuelta, y  hace el mismo uso cuando nos cubrimos con él. Las dos caras de una misma moneda, son la misma moneda.

    Si a la fe cristiana le damos siempre el valor de creencia, toda construcción que hagamos sobre ella podrá ser válida, tanto en lo positivo, para afirmarla, como en lo negativo, para negarla. Aunque desvaloricemos nuestras creencias dándoles categoría de “opinión”, será siempre una opción que alimente nuestras vidas, la negación de todo lo demás, la afirmación de lo que somos o que alcancemos a conocer de nosotros mismos.Firmemente anclados en la mutación de las cosas, porque hasta la más popular de las sabidurías enseña que todo lo que percibimos  (por los sentidos) es caduco.

    La fe cristiana es algo más y distinto que una simple creencia, no sólo por la dinámica de una experiencia personal (obra del Espíritu) sino porque tiene el firme fundamento de un testimonio histórico. No resulta nada extraña que se le niegue veracidad histórica, aunque se hayan realizado con un fin eminentemente teológico, los relatos de los evangelios canónicos. De esta manera es como únicamente homologamos a nuestro cristianismo con las otras religiones históricas, y todo queda resuelto como una mera cuestión de creencias. Cada cual, la suya.

  • oscar varela

    La fe entra por los sentidos

    1- Favor de poner el nombre del Autor (JMCastillo)

    2- La FE no entra por ningún lado.

    3- Somos nosotros que de la fe salimos andando.

    De tan mala, ni siquiera se asemeja a la Teología tradicional!

    ¿Qué le vamos a hacer,no?

    Sigamos aguantando todavía! – Óscar.

  • Santiago

    José Ma. Castillo comenta, en esta ocasión, uno de los episodios mas conmovedores que recuerda en sus Memorias Juan, el discípulo amado de Jesús,… que fue la aparición estando presente el Apóstol Tomás…Pero antes, Jesús se había presentado a los Apóstoles y “en medio de  ellos y les dice: Paz sea con vosotros…Y en diciendo esto, les mostró las manos y el costado” (Jn. 20, 19-20) y Lucas nos dice hablando de lo mismo que Jesús le dice: “Ved mis manos y mis pies. Soy yo mismo. Tocadme y ved. Un espíritu no tiene carne y hueso, como veis que yo tengo..Y cuando les dijo ésto, les mostró las manos y los pies. Como siguiesen incrédulos por la alegría y admirados, añadió: ¿Tenéis algo de comer? Y ellos dijeron un trozo de pez asado. El lo tomó y comió delante de todos (Lc. 24, 39-43) y en el Lago Tiberíades el mismo Jesús prepara la comida para sus discípulos, se reúne con ellos  y les dice “Venid a comer….Jesús se acerca y toma el pan y se los da. Y de la misma manera el pez. Ésta es la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos” (Jn. 21, 12-14)

    Jesús, sin duda, sabía que la FE no es fácil para nosotros..De ahí sus repetidas apariciones de su cuerpo glorificado…Nuestra misma naturaleza humana hace difícil la fe, junto con nuestro destino final…El camino del cristiano es, y ha sido siempre, “estrecho”…lleno de dudas y tribulaciones…en medio de dolores y gozos….en medio de tentaciones y batallas…Es por eso que Jesús llama “dichosos” a los que “creen sin ver”..y nos lanza, pues, una invitación a la FE en el Cristo resucitado y ..a creer en el amor infinito de Dios por nosotros…ya que Jesús vino a “recatarnos” del mal, del pecado y a abrirnos las puertas de la felicidad eterna…y espera que, en libertad, lo busquemos a El..Por eso la FE va de la mano del amor…la FE no es solo una obra mía personal, sino que la recibimos transmitida por medio del amor..Se nos ha dado por amor..Si amamos realmente estaremos en el camino de nuestra conversión de corazón…Llegaremos a la FE solamente mediante la imitación de Jesús..que es el amor mismo de Dios hecho humano…La FE es un don al que debemos responder libremente…ya que podemos aceptarla o rechazarla…

    Por otro lado el Apóstol Santiago nos advierte que la ” la fe sin obras está muerta” (Santiago 2, 14-26) y así este “solemne montaje que tenemos” no es, ni ha sido, ni ha existido, ni existe universalmente en la Iglesia de Cristo… Y es precisamente por la dificultad de unos de acceder a la FE transmitida a nosotros, por la negativa de otros a iniciarse en la aventura de la FE, y por multitud de motivos, NO todos han podido penetrar en ella….Pero, a través de los siglos, junto a los que vivieron una “FE muerta” en la Iglesia, hubo legiones que practicaron la FE viva del Evangelio de Cristo, ahí están sus huellas…Junto a los que la abandonaron, muchos otros perseveraron no solo en las comunidades cristianas, sino en las familias, en las personas, anónimas o no…Junto a los tibios que vivieron su tibieza en el mundo, hubo y hay quienes practicaron la caridad de Jesús…junto a los que odiaron y maldijeron la vida y renegaron y reniegan de la FE…hubo y hay otros cuya FE fue y ES heroica y que también hoy en día dan testimonio diario de ella….ya que de todo hay “en la viña del Señor” y en la casa del Padre existen “muchas moradas”…y por tanto, también hay grados  de FE…junto a la Misericordia del Señor…que es eterna

    Un saludo cordial    Santiago Hernández

     

     

  • George R Porta

     
    Leo: “¿Por qué me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto” (Jn 20, 29).»
     
    La exégesis tradicional, aún la más avanzada, puso el énfasis primero en la incredulidad de Tomás; después en la invitación de Jesús a que Tomás satisfaga las condiciones que exigía para conceder su reconocimiento y, al final, en la conclusión de Jesús acerca de quienes creemos sin ver (no dijo nada de tocar, porque cuando el evangelio fue redactado por última vez, las visiones ya no ocurrían y no era possible hablar de ellas, y en cuanto a apariciones de Jesús, posiblemente Pablo había reportado las últimas.
     
    Una interpretación plausible es que Tomás y su dificultad sea secundaria y que el verdadero mensaje del evangelista sea la situación de la gente de su tiempo que como la de ahora solo podía creer sin ver.
     
    Leo: «Yo me pregunto por qué ahora hay tanta gente a la que no le interesa para nada el asunto de la fe.»
     
    Posiblemente una respuesta fuera porque la fe como asunto nunca ha interesado después del Siglo de las Luces.
     
    La fe como doctrina o como conocimiento o como definición articulada en palabras no atrae ni persuade. Estos tiempos son de la imagen y de la imagen dinámica: Iconos para enviar mensajes en lugar de hacerlo con palabras; el cine y la TV substituyeron la prensa plana; y los juegos virtuales electrónicos reemplazaron a los juguetes de madera, plástico, etc.
     
    La autoridad religiosa docente exige la adherencia incondicional a una interpretación específica de la fe como doctrina. El magisterio de la Iglesia no ve al Espíritu Santo actuando en la gente y por eso no puede confirmar a la gente tras de preguntar como hizo Jesús a Pedro y a los discípulos. Es la autoridad magisterial la que no ve a Jesús, porque solo ve al Jesús que se ha diseñado. Ningún obispo pregunta a nadie «Y tú «¿quién dices que sea Jesús?»
     
    El lenguaje teológico parece inoperante y la homilía o la catequesis no son atractivas porque no permiten una respuesta de confianza de fe de parte de sus oyentes. Hoy día Rahner no pudiera afirmar que seamos «oyentes de la palabra» porque solo somos «depositarios pasivos» del magisterio. La Iglesia magisterial ha declarado la muerte del Espíritu Santo que tenía que guiar al encuentro de Jesús en cada época.
     

  • oscar varela

    CUESTA ABAJO

    http://www.todotango.com/musica/tema/215/Cuesta-abajo/

     
    Si arrastré por este mundo
    la vergüenza de haber sido
    y el dolor de ya no ser.
    Bajo el ala del sombrero
    cuantas veces, embozada,
    una lágrima asomada
    yo no pude contener…

    Si crucé por los caminos
    como un paria que el destino
    se empeñó en deshacer;
    si fui flojo, si fui ciego,
    sólo quiero que hoy comprendan
    el valor que representa
    el coraje de querer.

    Era, para mí, la vida entera,
    como un sol de primavera,
    mi esperanza y mi pasión.

    Sabía que en el mundo no cabía
    toda la humilde alegría
    de mi pobre corazón.

    Ahora, cuesta abajo en mi rodada,
    las ilusiones pasadas
    yo no las puedo arrancar.
    Sueño con el pasado que añoro,
    el tiempo viejo que lloro
    y que nunca volverá.

    Por seguir tras de su huella
    yo bebí incansablemente
    en mi copa de dolor,
    pero nadie comprendía
    que, si todo yo lo daba
    en cada vuelta dejaba
    pedazos de corazón. Ahora, triste, en la pendiente,
    solitario y ya vencido
    yo me quiero confesar:
    si aquella boca mentía
    el amor que me ofrecía,
    por aquellos ojos brujos
    yo habría dado siempre más.
    ……………….