Buena y sencilla reflexión para el día después de la coronación del nuevo emperador Trump. Sobre las ceremonias y las protestas, sobre lo que se anuncia que vendrá, ya hemos leído y oído mucho. Pero ¿qué podemos hacer quienes nos situamos en la izquierda europea? Sobre ello nos invita a reflexionar Antonio hoy. AD.
Cuando oigo o leo lo malo que es el capitalismo, las barbaridades que hace en un sitio y otro, o la amenaza que supone para todo el género humano el desarrollo del sistema capitalista (y los que nos movemos por los medios de comunicación alternativos lo oímos y lo leemos una y mil veces) no puedo por menos de preguntarme: ¿Y si el capitalismo es tan nefasto para la mayoría de la humanidad, cómo es que las fuerzas de izquierda, que llevan más de siglo y medio luchando contra él, no han logrado derrotarlo? Porque la realidad es que el capitalismo, por lo menos en apariencia, está cada día más boyante.
¿No nos sorprende lo ocurrido a partir de la crisis de los últimos años? La crisis económica supuso un cataclismo para el sistema capitalista, de tal manera que incluso algunos de sus más cualificados representantes reconocían la necesidad de refundar el capitalismo. Pero el capitalismo no se ha refundado sino que se ha reforzado; y mientras que la izquierda está en un acelerado declive, resurge la extrema derecha.
¿No se nos ocurre preguntarnos la razón de todo esto? ¿Es consecuencia de la habilidad del capitalismo para presentar un rostro atractivo y amable que ha seducido incluso a sus propias víctimas? Ciertamente eso ha ocurrido. El Monstruo Amable, un excelente libro de Raffaele Simone, describe muy bien este proceso.
¿Y por qué la izquierda no ha sido capaz de presenta un proyecto que además de resultar atractivo estuviera fundado en la realidad y no en el engaño y la ilusión?
¿Vamos a seguir con el discurso de siempre? ¿Podemos seguir hablando y presentando programas y proyectos sin plantearnos estas cuestiones? ¿No se nos ocurre pensar que la izquierda tiene que hacer una autocrítica muy profunda de todos sus planteamientos?
Una autocrítica que llegara hasta sus fundamentos últimos. Desde mediados del siglo XIX la izquierda mayoritaria se ha apoyado en la filosofía marxista, y según Marx el objetivo de la filosofía era transformar el mundo. ¿Lo ha transformado realmente? ¿Tenemos motivos para suponer que apoyados en esa filosofía, ¡ahora sí que vamos a transformar el mundo!?
¿No habría que buscar nuevos fundamentos, un nuevo aliento que permitiera remontar el vuelo con fuerza y con ilusión?
El capitalismo parece boyante porque controla los medios de comunicación y por lo tanto la imagen que proyectan de un tal sistema.
Por otra parte, aun cuando aparezcan noticias y reportajes sobre la injusticia, al final del día, lo que queda es la imagen de que eso evidencia la existencia de libertad de prensa. Y es cierto, eso es en alguna medida libertad de prensa, pero no denuncia, no provee evidencias adecuadas, solo reporta y en ese sentido reporta para producir lo sensacional que aumente las ventas del periódico, la cadena de Tv, o el medio que sea.
La mejor evidencia es que a seis reporteros que reportaron las protestas contra la inauguración del Sr. Trump lo han cargado con felonías de diferente clase a pesar de que al ser apresados en la calle llevaban las credenciales de periodistas. Qué ocurrirá ahora? Al menos acá, pues dentro de unas horas les pondrán en libertad, hasta que con el tiempo vayan a los tribunales y posiblemente salgan absueltos pero podridos de miedo por las presiones que sufrirán. Esa es la libertad de prensa de un país emblemático de capitalismo.
Muchas gracias M. Luisa por tus explicaciones y aclaraciones.
Espero a que algún día te animes (y tengas tiempo) para publicar algunos artículos en ATRIO sobre Zubiri y sobre la trascendencia, que seguro conoces bien.
La izquierda estará en crisis, hasta que amplíe unas categorías marxistas, del siglo XIX, que después de más de cien años de Psicología y Antropología, han quedado totalmente obsoletas por reduccionismo materialista.
Los pobres no solo son los necesitados de alimentos, sino es un concepto mucho más amplio. Pobres somos todos los necesitados de felicidad, de auto-realización, de madurez psicológica, de certera conciencia de la realidad.
Comprendo que mientras haya personas sin comida que llevarse a la boca, hablar de auto realización y maduración personal, suena a egoísta y escapista.
Pero la postura contraria es demagógica y miope. No podemos poner en espera nuestro proceso de maduración personal, hasta que no haya un pobre hambriento en el mundo. Esa es una de las grandes contradicciones que nos atenazan, y que Jesús resolvió cuando dijo, “siempre tendréis pobres entre vosotros”. (Que cada uno lo entienda como pueda).
El misionero y la enfermera que cura y trata a hambrientos en Africa o en India, tiene que llevarse a la boca para seguir siendo eficaz, una comida que sabe que a lo mejor a doscientos metros de él, le falta a alguien. Y debe hacerlo.
Me preguntas Eloy ¿Cómo abordamos, en la practica, los problemas que nos han puesto de manifiesto Antonio Zugasti y Oscar Varela ?
Modestamente te respondo: desde mi anterior perspectiva que no abandono, es decir, la de trascendencia y no la de transformación del mundo porque precisamente estos problemas de tanta desigualdad e injusticia existentes lo son, pero lo son en “nuestro mundo”, el que hemos construido sin respetar la mundaneidad de su propia estructura que a la postre es donde es posible su trascendencia y así lo expresé ayer mismo.
¡Claro que, “nuestro mundo” no puede trascender! Porque es un mundo construido a base de estímulos (liquididad) por eso da pie a su intento constante de transformarlo y por eso nunca logramos salirnos de “nuestro mundo” un mundo construido independientemente de la estructura que el Mundo tenga. El mundo que trasciende no es “nuestro mundo” sino el “mundo nuestro” el mundo humano que ya está aquí y que sólo falta trascenderlo mediante nuestra humanidad.
Dices, Eloy, Para mí es un concepto “vital” en la medida que esa trascendencia en la que creo, “orienta” mi actuar. Pero es que precisamente es en el actuar mismo donde la experimentamos. Es justo a la inversa porque más que creer en la trascendencia son los propios actos humanos que por serlos son los que nos llevan a experienciarla. No la ponemos nosotros, la trascendencia nos está dada en las cosas (en el cosmos, en el contexto mundanal que tratamos,ahora aquí) Por eso para mí no es tanto un concepto vital, sino más bien vivencial.
Gracias amigo por mostrarme tu interés
M. Luisa gracias por tus explicaciones.
Gracias también a Ana Rodrigo y a Asun Poudereux, por incorporarse con sus comentarios a esta “conversación” de “alcance” (que dicen los periodistas cuando se trata de una noticia importante).
Yo acostumbro a decir que creo en la “trascendencia”, pero quizá le doy a esa expresión un valor más allá de lo meramente filosófico.
Para mí es un concepto “vital” en la medida que esa trascendencia en la que creo, “orienta” mi actuar.
En mi concepción de la “trascendencia” hay – creo que hay – un componente, “un sentimiento” y un “sentido” religioso.
Pero me queda una cuestión final, que también estaba al principio, ¿Cómo abordamos, en la practica, los problemas que nos han puesto de manifiesto Antonio Zugasti y Oscar Varela ? .
A la vista de vuestros comentarios, me inclino a pensar que efectivamente hay que promover “cambios estructurales” contando con “técnicos” de lo positivo (Marcuse), pero desde una perspectiva de “trascendencia”, que solo puede lograrse incidiendo en el campo de la “educación” y profundizando en la “democracia real”.
¡Hola a todos!
Entonces,¿ qué es lo que nos impide a las personas, no tener miedo? O mejor ¿Qué es esencial y fundamental para que la austeridad sea compartida y querida por la gran mayoría?
Los cambios y transformaciones serían en la persona, y ésta al verse trascendida su visión desde sí y en lo real de las cosas, no estaría condicionada ni frenada por los miedos anteriores a esta nueva manera de ser y vivir, actuaría libremente e incondicionalmente sin apegos a lo que antes priorizaba y se agarraba, bien inducida y /o activamente convencida.
Creo que el discurso, entonces, de derechas e izquierdas y otro tipo de nomenclaturas y conceptos de opuestos, se vendrían abajo por sí solos, dejarían de marear la perdiz con tanto dualismo enfrentado y continuar anclados , ya desde la relación interpersonal hasta los grandes medios de comunicación, en los que, en un bucle sin fin, gusta enredarse sutilmente dispersando, pero perpetuando la visión simplista y hueca que se hila de fondo, siempre interesada y acuciada por los que tienen más miedos a perder privilegios y desinstalarse de su locura y ceguera de poder.
La educación desde la infancia ha sido y es clave para hacer un giro crucial en el modo de ver y conocer, en el que el niño y la niña puedan descubrirse en lo mejor que hay en cada uno, que por ser diferente y diverso enriquece a la toda la comunidad experimentándose unos y otras parte y todo de un fondo común sin separación, priorizando ese sentir en todos los ámbitos de la vida diaria, de modo natural, y valorando sin desigualdad lo que nos es más necesario para la subsistencia como aquello que despunta en el saber hacer y en el conocimiento del tipo que sea.
Lo que nace en la vida y de la vida, sí se renueva, nos renueva en un constante y continuo morir del ego.
Leo: “¿Qué es la izquierda?.” Buena pregunta, Eloy.
Y su respuesta: “¿Es “una tendencia”, una “forma de pensar”, un “ideario”..? ¿o varias de estas cosas a la vez?.” Y, yo añadiría: y muchas cosas más. Sin embargo, según la respuesta que demos, marcará nuestra reflexión al respecto.
Voy a exponer mi sencilla y, seguramente, vulgar reflexión. La izquierda política se concreta en un sistema de gobierno. La izquierda social, se sustentaría en la buena voluntad de gente solidaria y de buen corazón.
Cuando la izquierda política quiso que la sociedad fuese de izquierdas, lo tuvo que hacer por obligado cumplimiento bajo regímenes dictatoriales.
Lo que se ha dado en llamar la socialdemocracia europea, viene a ser una izquierda que, por su moderación, se queda “descafeinada”.
Por otra parte, los partidos de izquierdas (más de izquierdas ¿?) tienen el arte de la división entre sus cabezas pensantes y difícilmente podrán llegar al gobierno.
Y, si la ideología de izquierda, en principio, buscase el estado de bienestar para todas las personas, ¿por qué la sociedad se escora hacia la extrema derecha?
Quizá cunda la decepción en los votantes, como dice el refrán ya que una cosa es predicar y otra dar trigo. Y, los partidos de izquierda cuando llegan al poder, diría alguien de Podemos, se hacen casta. Y sus gobernantes, cuando dejan el gobierno entran en Consejos de administración de empresas capitalistas: Felipe González, Elena Salgado, José Borrell, Solbes, etc.
Y, finalmente, termino con una idea que le escuché a Ignacio Ellacuría hace muchos años que defendía la austeridad compartida. Pero cuando los gobiernos hacen propuestas en ese sentido, los votos se van a la derecha. El miedo es libre. Somos náufragos y funciona eso de “sálvese quien pueda”.
Gracias a ti, Eloy, por tomar en consideración mi comentario.
Verás, en cierta manera ya respondí a tus preguntas. Una de ellas ¿Qué es trascender el mundo? Cuando al final de mi comentario anterior lo expreso diciendo que trascender el mundo es una superación realizada desde su propia estructura evolutiva.
Qué se quiere decir con ello? Que sin salirnos de ella pues nosotros formamos parte de dicha estructura llega un momento en el cual el conocimiento se constituye ya en búsqueda a modo parecido como el de la ciencia y penetra a un nuevo estadio o modo de saber. En cuanto a saber este conocimiento se inscribe en un horizonte el cual ya no es una limitación ( recuerdo que esta idea fundamental ya la expresé en comentarios anteriores) sino un abarcamiento de toda realidad, la nuestra y la del mundo, con lo cual dicho ámbito por ser metafísico es claramente trascendental.
Dices: Una cosa es el mundo y otra la sociedad si pero tanto la sociedad como el mundo se inscriben estructuralmente en la realidad.
Otra de tus preguntas es ¿Cómo se trasciende? Lo voy a decir en pocas palabras y en una terminología propiamente zubiriana, si con ello no se entiende ya me extenderé un poco más y en la medida que sepa.
Se trasciende siendo la realidad misma, la nuestra por ejemplo, siendo una autoconstitución, es decir, con lo que ya se tiene “de suyo” trascenderlo hacerlo “suyo” hacer suyo lo que ya es, lo que somos. Trascendiéndonos nosotros trascenderemos el mundo.
Un cordial saludo
Gracias por tu comentario M. Luísa.
Me gusta tu idea de “trascender” “mundo”.
Claro que una cosa es el “mundo” y quizá otra “la sociedad.
En todo caso tu comentario me abre un nuevo campo de reflexión.
Y me plantea nuevas preguntas. “Qué es “trascender” el mundo?
¿Cómo se “trasciende”?.
Para mí no se trata tanto de transformar el mundo sino de trascenderlo. En toda transformación la cosa puede perder su esencia, es decir puede resultar alterada y en consecuencia aquello que queremos transformar se nos vaya de las manos ¿No es acaso lo que estamos viendo según el artículo?. En cambio trascender el mundo es una superación realizada desde su propia estructura evolutiva.
Interesante reflexión la que nos presenta Antonio Zugasti.
Interesante comentario el que hace Oscar.
Interesantes y oportunas reflexión que a mí me sugiere un montón de preguntas y me hace cuestionar muchas cosas.
Me pregunto si es posible seguir pensando en un “progreso social indefinido” (técnico, parece que sí) de la humanidad y de lo “humano”
En todo caso, “la izquierda” no es un “abstracto”, tampoco es un “un bloque”. No es tampoco un grupo humano “definido”, ni un único partido.
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¿Qué es la izquierda?.
¿Es “una tendencia”, una “forma de pensar”, un “ideario”..? ¿ o varias de estas cosas a la vez?.
No parece que hoy podamos “soñar” un mundo “perfecto”. Pero sí un mundo “mejor”
Y la construcción de ese mundo “mejor”, es verdad que requiere cambios y políticas estructurales que hay que ir realizando cada día. Para ello se necesitan “técnicos” de la “liberación” que decía Marcuse, en “El final de la utopía”.
También se necesitan corazones bondadosos, que allí donde estén intenten obrar con eficacia y con bondad.
Al establecer La Primera República la supresión del obligatorio juramento de lealdad de los militares, (Decreto de 16 de Febrero de 1873. Gaceta del 17), diseña “un estilo de vida republicano, y venía a decir, que la “república” es “una forma de vida”.
“Una de las primeras atenciones á que debe ocurrir el Gobierno de la República, recientemente fundada, es a crear, mantener y arraigar costumbres republicanas. Y una de las costumbres que deben más pronto adquirir los pueblos republicanos y con más energía arraigar en su vida es la costumbre del respeto religioso y profundo a la dignidad del honor personal y a la santidad de la conciencia humana. (…)”.
¿No hay también que crear, mantener y arraigar costumbres de izquierdas?
¿No es esto también, parte de la izquierda?
. ¿Cómo lo aplicamos a la realidad que destaca Oscar Varela ?
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Leo en EL PAÍS :
“Que viene el futuro
En un tiempo regido .por la ilusión de la utopía tecnológica, el pensamiento contemporáneo busca fórmulas para descifrar un porvenir que ya no se identifica necesariamente con el progreso ”
Enlace:
http://cultura.elpais.com/cultura/2017/01/17/babelia/1484679064_677672.html
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Recibo un correo de “Manos Unidas“. Dice:
“El próximo domingo 22 de ENERO, se emitirá a las 11:30 h. en La 2 de TVE y en el Canal Internacional de TVE el TERCER PROGRAMA de Pueblo de Dios realizado en proyectos de Manos Unidas en Paraguay.
Te invitamos a que conozcas la historia del padre Pedro Velasco (León, 1945). Cuando llegó al Bañado de Tacumbú el 80% de las viviendas eran chabolas. 40 años después, eso ha cambiado gracias al apoyo que, desde el primer momento, ofrecieron generosos hombres y mujeres, (…) a través de Manos Unidas.”
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Gracias Antonio, gracias Oscar.
Hola!
Este es uno de los “QUÉ” habria (que hacer);
mejor dicho LO QUE hay que hacer.
INFORME DE OXFAM (en Davos) (requetesúper comprimido = solo títulos)
UNA ECONOMÍA PARA EL 99% –
• Desde 2015, el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el resto del planeta.
• Actualmente, ocho personas poseen la misma riqueza que 3.600 millones (la mitad de la humanidad).
• Los ingresos del 10% más pobre han aumentado menos de 3 dólares al año entre 1988 y 2011,
* mientras que los del 1% más rico se han incrementado 182 veces más.
…………………
LAS CAUSAS DE LA DESIGUALDAD
Los ingresos y la riqueza se vuelcan hacia las capas más altas de la sociedad, y lo hacen a un ritmo alarmante. ¿Cuál es la causa?:
1- Las grandes empresas, al servicio de los más ricos
2- Ahogando a los trabajadores y a los pequeños productores
3- Evasión y elusión fiscal
4- Capitalismo cortoplacista: el dividendo manda
5- Capitalismo clientelar al servicio de las élites
6- El papel de los súper ricos en la crisis de desigualdad
7- Elusión fiscal y captura de políticas
…………………………
FALSAS PREMISAS de una ECONOMÍA al SERVICIO DEL 1%
Nº1: El mercado nunca se equivoca, y hay que minimizar el papel de los Gobiernos.
Nº2: Las empresas tienen que maximizar sus beneficios y la rentabilidad de los accionistas a toda costa.
Nº3: La riqueza individual extrema no es perjudicial sino síntoma de éxito, y la desigualdad no es relevante.
Nº4: El crecimiento del PIB debe ser el principal objetivo de la elaboración de políticas.
Nº5: Nuestro modelo económico es neutral desde el punto de vista del género.
Nº6: Los recursos de nuestro planeta son ilimitados.
…………………………..
UNA ECONOMÍA HUMANA, AL SERVICIO DEL 99%
1. Los Gobiernos trabajarán a favor del 99% de la población.
2. Los Gobiernos no sólo competirán, sino que cooperarán entre sí.
3. Las empresas operarán en beneficio de toda la población.
4. Acabar con la concentración extrema de la riqueza para acabar con la pobreza extrema.
5. Una economía humana beneficiará tanto a hombres como a mujeres.
6. Los recursos tecnológicos se aprovecharán en beneficio del 99% de la población.
7. La economía humana funcionará con energías renovables.
8. La economía humana valorará y cuantificará lo verdaderamente importante.
…………………………..
Podemos y debemos construir una economía más humana antes de que sea demasiado tarde.
Hola!
1- Leo en el final:
– “Habría que …”-
2- A quienes dicen esas cosas les pregunto:
¿Qué habría?
¿Ok? – Óscar.