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Trump visto desde la antigua filosofía china

OlveraSam Crane es profesor de Política china contemporánea y de Filosofía china antigua en la universidad William College. El profesor Crane administra un blog donde analiza la relevancia del antiguo pensamiento chino para la sociedad estadounidense moderna. El blog se llama The useless tree (el árbol inútil) y puede visitarse en http://www.uselesstree.typepad.com/ Recientemente –el pasado 18 de noviembre–, publicó un análisis de la perspectiva de Donald Trump como presidente de Estados Unidos desde el pensamiento de Mencio.

Por considerarlo de interés, ofrezco esta traducción en español. Autor: Sam Crane. Traductor al español: Rodrigo Olvera. [1]

 Mencio dice: Donald Trump es inhumano y no debería ser presidente.

Cuando enfrento circunstancias desafiantes, acudo a la antigua filosofía china en búsqueda de respuestas. Y cuando el asunto es una cuestión de liderazgo político, con frecuencia me descubro preguntándome: ¿qué diría Mencio? Así que aquí están algunos pensamientos en el prospecto de Donald Trump como presidente de Estados Unidos desde un punto de vista menciano.


Es bastante seguro decir que Mencio consideraría a Trump inadecuado para cualquier tipo de posición de liderazgo ejemplar. Simplemente, Trump fija un mal ejemplo. Para comenzar, su carrera como un oportunista agresivo, egoísta y ansioso de ganancias es un problema para Mencio. Vayamos al texto:[2]

Yang Hu una vez dijo: “Quien quisiera ser rico no será humano, quien es humano no querría ser rico

Esto es perfectamente congruente con uno de los temas principales del texto: cómo la búsqueda de ganancias destruye el carácter moral. El mismo primer pasaje[3] de Mencio lo muestra censurando a un rey: “¿Por qué habría usted de usar esa palabra ‘ganancia’?”  Y él elabora más respecto del problema en el pasaje 6B4[4], donde indica que invocar la ganancia como motivación, incluso para una buena causa como detener la guerra, inevitablemente corroe las relaciones humanas:

Si usted ofrece sus persuasivos consejos a los reyes de Qin y Chu partiendo desde la perspectiva de la ganancia, y si esos reyes son complacidos con la consideración de ganancias al grado de detener los movimientos de sus ejércitos, entonces todos aquellos que pertenecen a esos ejércitos se regocijarán en el cese de la guerra y encontrarán placer en la búsqueda de ganancias. Los ministros servirán a sus reyes por las ganancias que aprecien sus pensamientos; los hijos servirán a sus padres, y los hermanos menores servirán a sus hermanos mayores por la misma consideración- y la situación será que, abandonando la benevolencia y la justicia, el soberano y el ministro, el padre y el hijo, el hermano mayor y el menor, realizarán todas sus relaciones con esta idea de ganancias acariciada en sus pechos. Pero nunca ha habido un estado de la sociedad sin que la ruina sea el resultado de ello.

Una persona obsesionada con el ánimo de lucro probablemente será una persona básica e inmoral, incapaz de comprender cualidades humanas más fundamentales como la conmiseración, la humanidad y la reciprocidad. En ésto, Mencio está siguiendo a su precursor Confucio. Recuerden Las Analectas 4,12:[5]

El Maestro dijo: si el lucro guía tus acciones, habrá resentimiento sin fin

Esto no significa que todas las personas empresarias son, ipso facto, personas resentidas e inhumanas. Más bien, si alguien se dedica a la búsqueda de ganancias, él o ella debe estar siempre vigilante en resistir a las moralmente malas tendencias inherentes a la búsqueda de beneficios. Una persona empresaria debe trabajar particularmente duro para satisfacer las virtudes clave de Confucio de humanidad (ren) y honestidad (yi).

No hace falta decir que Trump falla en este sentido[6]. No hay nadie en el ojo público más grosero y codicioso e insensible que Trump. No atempera la búsqueda de lucro con el cuidado consciente de los demás. El materialismo superficial y escandaloso y narcisista es su marca propia. Así, desde un punto de vista confucionista, es inhumano – bu ren.

Para Mencio, es imperativo enfrentar a líderes inhumanos. En su propio tiempo, el período de los Estados Combatientes de la historia china, era demasiado común para los reyes ser arrastrados en actividades egoístas. Y Mencio nunca evitó decir la verdad al poder y decirles que debían corregirse de acuerdo a la moral confuciana o renunciar a su poder político. Las apuestas eran altas (4A1):[7]

Por lo tanto, sólo los humanistas deberían estar en posiciones elevadas. Cuando alguien que carece de humanidad ocupa una posición alta, su maldad se extiende a todo el mundo (Traducción de Bloom).[8]

Cabe señalar que no todo está perdido. Aunque ciertamente es malo tener un individuo inhumano en una posición de poder, la gente con la mente recta puede trabajar para contrarrestar su efecto maligno a través de la crítica pública constante, que es lo que haremos.

Los partidarios de Trump podrían querer argumentar que no debemos tomar en serio su retórica de campaña: él sólo estaba haciendo lo que la mayoría de los políticos hacen en la lucha para ganar el cargo. Pero Trump es diferente. Él ha llevado la mentira, el engaño y la insinceridad a nuevos niveles[9], nunca antes vistos. Y, para Mencio, eso importa, como sugiere la traducción de Bloom[10] de 4A22:

Mencio dijo: una persona ligera con sus palabras no está capacitada para asumir responsabilidad.

Trump no debe asumir responsabilidad [como presidente de Estados Unidos, Nota del traductor] porque es, muy claramente, irresponsable e inhumano. Si fuera una persona consciente y bien intencionada, reconocería sus propios defectos y se alejaría del cargo. Pero no lo hará; así que nosotros tendremos que ser como Mencio y denunciar continuamente su inhumanidad.

[1] La publicación original en inglés es visible en http://uselesstree.typepad.com/useless_tree/2016/11/mencius-says-donald-trump-is-inhumane-and-should-not-be-president-.html  El profesor Crane amablemente me otorgó su permiso para traducir y proponer a ATRIO la publicación de su artículo mediante un correo electrónico el 21 de diciembre de 2016, pidiendo únicamente que se le citara adecuadamente o se incluyera un vínculo a la publicación original.

[2] Nota del traductor: El autor proporciona el siguiente vínculo a una página con el texto original en chino y traducción en inglés http://ctext.org/mengzi/teng-wen-gong-i#n1656

[3] Nota del traductor: El autor proporciona el siguiente vínculo a una página con el texto original en chino y traducción en inglés http://ctext.org/mengzi/liang-hui-wang-i#n1604

[4] Nota del traductor: El autor proporciona el siguiente vínculo a una página con el texto original en chino y traducción en inglés http://ctext.org/mengzi/gaozi-ii#n1778

[5] Nota del traductor: El autor proporciona el siguiente vínculo a una página con el texto original en chino y traducción en inglés http://ctext.org/analects/li-ren#n1179

[6] Nota del traductor: El autor proporciona el siguiente vínculo a una página en inglés con un análisis psicológico de la personalidad de Trump: http://www.theatlantic.com/magazine/archive/2016/06/the-mind-of-donald-trump/480771/

[7] Nota del traductor: El autor proporciona el siguiente vínculo a una página con el texto original en chino y traducción en inglés: http://ctext.org/mengzi/li-lou-i#n1671

[8] Nota del traductor: La frase se encuentra citada así y corresponde al autor

[9] Nota del traductor: El autor proporciona el siguiente vínculo a una página en inglés con un reportaje de Michael Finnegan para Los Angeles Times http://www.latimes.com/politics/la-na-pol-trump-false-statements-20160925-snap-story.html

[10] Nota del traductor: El autor proporciona el siguiente vínculo a la página de presentación de la traducción de Irene Bloom del libro de Mencio: https://cup.columbia.edu/book/mencius/9780231122047

15 comentarios

  • oscar varela

    Hola!

    Con la “aclaro-puntualizaciones” de Rodrigo, el Asunto remite, en últia instancia, a lo que se entienda por “HUMANO-INHUMANO“.

    ¿Puede inscribirse, en ese contexto, lo que en Occidente llamamos “legalmente” CRÍMENES de LESA HUMANIDAD, y que se los considera (no sé si universalemente) “INPRESCRIPTIBLES“?

    Cabría, además, “la pregunta del millón”:

    ¿QUÉ-QUIÉN es el “SUJETO” determinante de tal Paradigma “HUMANO-INHUMANO”?

    Rodrigo nos lo dice (No-Pueblo) en China (Sí-Ministros “naturales”); en Occidente (¿las dos Cámaras Parlamentarias?).

    Estimo que acá no acaba la cosa. El Asunto más importante sería ver las posibilidades de CAMBIOS en el PARADIGMA; e.d., su Historial pasado y futuro.

    Gracias! – Óscar.

  • Rodrigo Olvera

    pd2

    Con el recorrido anterior, se podrá valorar mejor la fineza del análisis del profesor Crane. Desde el punto de vista del pensamiento de Mencio, identifica a Trump como inhumano, identifica su deber de confrontarlo pero no llama a deponerlo. Efectivamente, Mencio no aprobaría que un escolar llame a deponer al soberano, por más faltas que cometa.

     

    Puesto que Estados Unidos no es una monarquía hereditaria sino una república representativa, el paralelo actual a los ministros de sangre real serían quienes integran las Cámaras del Legislativo (elegidos por la misma sangre real del voto). Serían tales personas quienes – aplicando paralelamente el pensamiento de Mencio- tendrían legitimación para deponer a un presidente Trump que incurriera en faltas graves y reiteradas. Lo que, por lo demás, concuerda con el régimen constitucional estadounidense.

  • Rodrigo Olvera

    Mucha tela de donde cortar, lamento no tener tiempo para comentar con la extensión que merece. Sintetizo tres temas:

     

    a) La importancia de conocer lo “Otro” a lo “Nuestro” para enriquecer la mirada. Creo que fue Cyrille Javary quien afirmana que nada enriquece el conocimiento y comprensión de nuestra propia identidad cultural que conocer lo diferente, y que para las culturas herederas del pensamiento greco-romano no hay nada más “otro” que el pensamiento chino y el hindú. Pero para que nos sirva, lo que tenemos que hacer es abandonar “nuestra tierra” y sumergirnos en la “tierra extranjera” para sólo después regresar a casa; y no desde el primer contacto pretender “traer” lo otro a que encaje forzadamente dentro de nuestros propios esquemas conceptuales.

     

    b) El tema de los hijos y los padres [que en el pensamiento del ruismo se replica en las otras relaciones sociales fundamentales: la relación entre soberano y súbdito; la relación entre mayores y menores; la relación entre esposa y esposo; y la relación entre amigos.. Ojo, Confucio no habría aceptado que lo que enseñaba se llame confucionismo; él era totalmente sincero al decir que no enseñaba nada propio, sólo rescataba la enseñanza antigua; esa enseñanza antigua es el ruismo]. La relación padre – hijo, al igual que las otras cuatro relaciones, es una relación de reciprocidad. Cuando se afirma que los hijos deben servir a los padres, es dentro de un contexto de deberes mutuos. En ese sentido, Confucio rechazaría tanto que los padres ejerzan autoridad sobre los hijos en perjuicio de los hijos [lo que critica Gibrán Khalil al promover que los hijos no son tuyos] como que los hijos se desentiendan y no sirvan a sus padres, especialmente en la edad de necesidad [lo que Bergoglio critica con la expresión de cultura del descarte]. El tema da para mucho, espero podamos retomarlo más adelante.

     

    c) El tema del tiranicidio. Este es uno de los temas en que conviene no precipitarse a encorsetarlo dentro de los marcos conceptuales de la filosofia política occidental. Por ejemplo, uno de los textos que se usan para decir que el Maestro Meng favorecía el asesinato del tirano, como si se tratara del concepto occidental del tiranicidio por una vanguardia revolucionaria o por justicia popular ante el reclamo de la masas (pensemos en el asesinato de Luis XVI) realmente habla de príncipes feudales removidos y aún castigados por el Hijo del Cielo, no por el pueblo (Mencio 7B14).

    Pero el texto más citado para hablar de que Mencio favorecía el tiranicido está en Mencio 1B8:

    El rey Xuan plantea pregunta al maestro Meng:

    -Es cierto que Tang desterró a Jie y el rey Wu derrocó a Zhou?

    – Según los historiadores, es cierto

    – Es admisible que un vasallo asesine a su señor?

    – A quien roba benevolencia lo llamas “ladrón”, a quien roba rectitud lo llamas “demoledor”, y a quien roba y destroza lo llamas “forajido”. Yo he oído que castigó al forajido Zhou, no que asesinó a su señor.

     

    Lo que llama la atención de inmediato es el no reconocerle el carácter de soberano sólo por el lugar que ocupa o el nombre que recibe, sino por su calidad moral. Un soberano que actúa en contra del pueblo pierde “el mandato del Cielo” (concepto sobre el que habría que extenderse mucho, pero que incluye servir como legitimación para gobernar, pero no en el sentido arbitrario y sin restricciones de la soberanía divina del rey en el pensamiento político de la Europa absolutista). En este sentido, hay un punto de relación con la teoría política del tiraicidio de la edad media europea: el tirano pierde la legitimación para gobernar y puede ser depuesto. Lo que no es tan conocido, es que si bien el rey Wu lanzó una rebelión que depuso al tirano Zhou e inició una nueva dinastía, ni Wu -ni nadie de su ejército- asesinó al tirano Zhou, sino que éste se suicidó. Así que aún sin la precisión de que Zhou era un forajido, sigue siendo cierto que no se ha escuchado que Wu asesinara a su gobernante. Deponerlo? sí, asesinarlo? no.

     

    Pero no debe olvidarse Mencio 5B9, donde queda claro que no favorece la deposición del soberano por las masas: el rey Xuan le consulta sobre los ministros y el maestro Meng distingue entre minstros que tienen la misma sangre real (parentesco) y los que no la tienen. Cuando el rey comete faltas graves, los ministros de sangre real deben reprenderlo, y si no se corrije después de varias reprensiones, los ministros de sangre real lo deponen. En cambio, cuando el rey comete faltas graves, los ministros que no tienen sangre real deben reprenderlo y si no se corrije después de varias reprensiones, dichos ministros deben abandonar la corte. Así que sólo los ministros de sangre real, y no cualquier ministro mucho menos el pueblo, pueden deponer al soberano. Es interesante notar que en el caso del destronamiento del tirano Zhou, toda la campaña y las alianzas fueron preparadas por el rey Wen pero no lanzó el ataque; el ataque lo lanzó a su fallecimiento su hijo el rey Wu: Wu, a diferencia de su padre, tenía sangre real pues su madre era descendiente del emperador Yu de la dinastía Xia.

     

    Abrazos y esperanzas.

    P.D. Amigo Marcelo Muñoz, puedes pedirle a Antonio que te proporcione mi dirección de correo electrónico.

  • olga larrazabal

    Según me cuenta una amiga que ha vivido largas temporada en China, tratando de explicar como funcionaba este gran panal, todavía los chinos están impregnados en  su moral por las enseñanzas de sus filósofos, Confucio, Lao Tse y seguramente Mencio.  Esto hace que la cosa funciones.  Y para esos filósofos las categorías individualistas occidentales son vistas como fuente de problema. De ese modo ellos consideran muy poco sabio nuestro individualismo, la competencia y el abandono de las virtudes que regulan la familia, y la relación entre las generaciones.

    Un personaje como Trump, visto desde ese prisma es una catástrofe cósmica, especialmente si encabeza el país más poderoso del mundo.

  • Amigo Rodrigo Olvera: por sugerencia de amigos comunes me pongo en contacto contigo. Prefiero comunicarme por email, si no te importa. El pensamiento -la realidad de China, como país y su potencialidad-, creo es una esperanza para este mundo occidental con sus valores en declive.

    Marcelo Muñoz, presidente de Cátedra China  www.catedrachina.com

  • George R Porta

    Usualmente, la condición de tirano (o la similar pero no idéntica de dictador) la deciden las víctimas.

    En cuanto a la culpabilidad del tirano, rara vez es directa y personal porque más bien son aquellos que le sostienen en ejercicio injusto de su poder de regir quienes llevan a cabo en su beneficio el “trabajo sucio” que le perpetúa en el poder.

    El temor a ser injusto con el tirano o con el dictador no puede estar justificado si causa más víctimas del poder injusto y demuestra una cierta insensibilidad con respecto a éstas que estuviera injustificada.

    Generalmente, la decisión de terminar el poder de un tirano o dictador no corresponde a una sola persona. Usualmente son las potenciales víctimas las que actuando en defensa propia y, en defensa de otras potenciales víctimas a más largo plazo, las que deciden y efectúan la destitución del tirano en cuestión.

    El magnicidio es solo un evento en el conjunto de la situación. El tirano, como ha ocurrido tantas veces, sabe que pudiera retirarse cuando para subsistir necesita tres batallones que lo rodeen. Por muy protegido que esté por sus cómplices seguramente le quede sentido común para imaginar que la situación se le esté poniendo fea y que por alguna razón tiene tantos enemigos. Otros como Hitler bien que saben, en su enajenación maligna, casarse, asesinar a su cónyuge, y suicidarse o hacer que le eliminen. Todo ese planeamiento debe ser evidencia de saber que se ha convertido en alguien que enfrenta una oposición enorme y debiera poder preguntarse por qué será que se le opongan tantos.

    Claro que quienes se le oponen pueden hacerlo por envidia del poder y por desearlo para sí, pero puede haber situaciones en las cuales la terquedad del tirano solo se puede vencer por la violencia. Una especie de razonamiento en la línea del de Caifás en la narración evangélica correspondiente (Juan 11, 45-46) pero mucho menos injusto por injusto que a los más escrupulosos les parezca. En el caso de Caifás la víctima demandaba justicia y no la conculcaba como en el caso del dictador o del tirano y sus secuaces.

    Ya he escrito en otro hilo que en los primeros días de la revolución castrista, como pasó con Mussolini y la Petacci, la masa de víctimas reclamaba la justicia capital.

    Cómo la implementaron quienes lo hicieron y en qué se convirtió el clamor popular pasados algunos meses es mucho mejor juzgarlo a distancia porque lo que en aquel momento parecía simplemente justo, ahora es claro que se trataba de deseo de venganza disfrazado de justicia y solo puede ser explicable, pero los juicios sumarísimos eran absolutamente irregulares desde cualquier ángulo del derecho y la jurisprudencia que se les mire.

    En este tema el trabajo de Hannah Arendt sobre el perdón y la venganza puede iluminar tremendamente la conversación. Otro tanto se puede decir de sus observaciones en Eichmann en Jerusalén.

  • oscar varela

    Hola!

    El aval filosófico-teológico que señala George creo que es cierto y de especialistas encumbrados. No sé hasta qué época tenía aval de consenso popular.

    Me parece que el Tema volvía a salir a los Medios (y con eso “a la Gente”) por los presuntos o presumibles casos de Chavez.

    También se habló de Lugo, a quien saludé en Paraguay cuando volvía de hacer terapia en Brasil.

    En cuanto a que yo magnicidie es improbable (por no decir imposible) ya que jamás tuve un arma de fuego en mis manos. Lo que puedo tener son “ocurrencias”; pero “del Dicho al Hecho”, en mi caso, hay un infinito Trecho.

    Tal vez me convendría “ensayar” para ver qué pasa ¿no?

    ¡Voy todavía! – Óscar.

  • Isidoro García

    El tema del magnicidio, es un tema endemoniado. Y como todos los temas endemoniados, es muy proclive al fundamentalismo irreflexivo, a la intolerancia, y la violencia “por una buena causa”: la de nuestras ideas personales.

    El tirano, es una persona que impone sus ideas con fuerza y violencia a los demás. En principio, parecería que si mediante su eliminación física, se restaurara la libertad general, estaría legitimada su eliminación.

    Lo que pasa es que la cosa se complica, si tenemos en cuenta que todas las ideas, tienen partidarios bienintencionados. (No podemos caer en la tendenciosidad, de que nuestras ideas son las buenas, y que por tanto los que no las asumen, son personas malignas y malintencionados).

    En ese caso, ¿también estaría legitimada la eliminación de los partidarios ideológicos del tirano?. Y en ese caso, ¿no estaríamos a su vez,  legitimando la violencia del propio tirano y de sus partidarios?.

    Todos estos vericuetos, justifica, el calificativo de “endemoniado” del problema.

    Pero además la calificación de “tirano”, no es siempre clara y objetiva. A un terrorista de cualquier signo, y más si tiene algún sesgo patológico personal, puede hacerle ver, tiranía, y falta de libertad, en una democracia que él calificará despreciativamente de solo “formal” y no real.

    Nada en lo que intervengan humanos es perfecto, y por ello, razones (más o menos razonables) para impugnar un estatus político, incluso una democracia, nunca faltarán, para aquella persona que lo vea así, y más aún si le inspira una “buenísima causa” moral o religiosa.

    Y entonces ¿quién decide qué o quién es un tirano, y a quien es ético “tiranicidiar”?.

    En resumen, que lo que en teoría, en un modelo de la realidad muy aséptico y reduccionista, y sin mediar mucha reflexión, puede valer, en la práctica, es mucho más compleja y difícil de resolver.

    Matar en defensa propia, parece razonable. Y matar en defensa de otros, también. Pero según vamos deslizándonos en la casuística se vuelve más peliaguda la decisión. Pues fácilmente nos puede conducir a la licitud y conveniencia del ataque del bien sobre el mal, para hacerlo desaparecer.

    Pero ¿el bien, es lo que pensamos nosotros?. ¿Y el mal lo que piensan los otros?. ¿No puede ser que los otros quieran también el bien, pero piensan obtenerlo de otra manera que nosotros?.

    ¿Y esta lógica perversa, ¿no es la lógica de los terroristas de todo tipo y pelaje, que matan u mueren por sus ideales?.

    Como me gustaría tener ideas claras sobre este tema. Pero no una claridad irreflexiva e intolerante, sino una claridad sabia, respetuosa y pluralista, a la que tan difícil es acceder. Por ello, el que tenga las ideas claras que tire la primera bomba.

  • George R Porta

    Ma parece que lo mismo que la guerra justa, el magnicidio no esté completamente descartado para algunos teólogos sobre todo en una teología moral en la que el Principio del Doble Efecto ha sido avalado por alguien como el Aquinate.

    De estas sentencias la condición de inhumanidad es la más difícil de comprender al trasladarla al ambiente y la cultura contemporánea. En Occidente las divinidades tenían los vicios y las virtudes de los humanos. Mencius no debió de creer en dioses pero en cambio consideraba los vicios como no humanos, algo diametralmente opuesto a la noción occidental contemporánea.

  • Isidoro García

    Me sorprendes una vez más, amigo Oscar. ¿De verdad has tenido la tentación de asesinar o ser favorable al asesinato de Fidel Castro, por ejemplo?.

    Aprovecho la fecha para felicitar las Pascuas a todos/as, y os deseo un próximo año 2017, feliz, (o al menos, a nuestra edad, que lo pasemos).

  • oscar varela

    Hola!

    No tengo idea de los “significados” del pensamiento de Mencio.

    Parece que legitima el “tiranicidio” ¿no?

    NOTA: ¿quién no ha sido tentado de ser “mencionista” alguna vez ¿no?

    ¡Vamos todavía! – Óscar.

  • oscar varela

    AL MUNDO LE FALTA UN TORNILLO

    El “Tanguito imprescindible” (1933)

    http://www.todotango.com/english/music/song/58/Al-mundo-le-falta-un-tornillo/

     

    Todo el mundo está en la estufa,
    Triste, amargao y sin garufa,
    neurasténico y cortao… Se acabaron los robustos,
    si hasta yo, que daba gusto,
    ¡cuatro kilos he bajao!

    Hoy no hay guita ni de asalto
    y el puchero está tan alto
    que hay que usar el trampolín. Si habrá crisis, bronca y hambre,
    que el que compra diez de fiambre
    hoy se morfa hasta el piolín.
    ………………
    Hoy se vive de prepo
    y se duerme apurao.
    Y la chiva hasta a Cristo
    se la han afeitao… Hoy se lleva a empeñar
    al amigo más fiel,
    nadie invita a morfar…
    todo el mundo en el riel. Al mundo le falta un tornillo
    que venga un mecánico…
    ¿Pa’ qué, che viejo?
    Pa’ ver si lo puede arreglar.
    ………………
    ¿Qué sucede?… ¡mama mía!
    Se cayó la estantería
    o San Pedro abrió el portón.

    La creación anda a las piñas
    y de pura arrebatiña
    apoliya sin colchón.

    El ladrón es hoy decente
    a la fuerza se ha hecho gente,
    va no encuentra a quién robar. Y el honra’o se ha vuelto chorro
    porque en su fiebre de ahorro
    él se “afana” por guardar. Al mundo le falta un tornillo,
    que venga un mecánico.
    pa’ ver si lo puede arreglar.

  • George R Porta

    Siento profundo pesimismo tras de “escuchar” a Mencio porque si la ganancia deja de ser la motivación de trabajar, la especie humana y su Mundo retrocedería hacia estadios de evolución que tardó milenios en “superar”.

     
    Fue un descubrimiento humano (lo legalizó el occidental Derecho Romano) la legitimidad de poseer (“ganar”) bienes, disfrutarlos y hasta de “abusarlos”. Casi parece un derecho natural: Las plantas y los animales no parecen muy diferentes. Aquéllas pueden literalmente asfixiar a otras especies o variedades menos resistentes para subsistir y éstos batallan por dominar como líderes de sus semejantes para garantizar su predominio genético.
     
    A Jesús de Nazareth según los evangelios le costó la vida denunciar la “inhumanidad” de su tiempo. Es cierto que se le atribuye no haber tenido familia que sostener y por tanto poder vivir en condiciones de pobreza heroica (Cf. Mateo 8, 20) y que parezca que, abandonó la carpintería porque lo sustentaban sus amigos [los predicadores y exégetas lo justifican de muchas maneras, pero su madre y hermanos lo creyeron loco (Cf. Marcos 3, 20-21)].
     
    Trump es, a mi modo de ver, con perdón de Mencio, profundamente humano y hasta quizás sea uno de esos ladrones honrados comentados en otro hilo de Atrio. Y su “éxito” ejemplifica el atributo humano considerado más común muchos siglos después de Mencio, considerados además un signo de progreso al punto de que la mayoría trabajamos para acumular suficientes “ganancias”.
     
    No sé si alguien con tanto poder puede desprenderse del mismo sin que quienes dependen de dicho poder se lo impidan. la mentalidad del “hombre rico” de Mateo 19, 16-30 que también Lucas reproduce (18, 18-30). Ya él había cumplido con la Ley, pero no podía sobrepasar ese límite y renunciar a todo quizás por miedo a la represalia de quienes dependían de su poder.
     
    La ley es hecha y sirve para perpetuar los sistemas (aunque haya habido en la historia tantos sistemas legales y sin embargo entrópicos).  Baste mirar la falta de pudor y el cinismo de Newt Gingrich, ex “Speaker” de la Cámara de Representantes de EE UU, en un programa muy famoso de la radio pública norteamericana.  Según él, el Sr. Trump, pudiera servirse de sus prerrogativas presidenciales para perdonar crímenes y garantizar la impunidad de sus hijos o de cualquiera de sus asesores mientras le sirvan (Cf. Siguiente enlace: Diane Rehm Show, 12/19/16, http://thehill.com/homenews/administration/311111-gingrich-suggests-trump-pardon-advisers-who-break-the-law). Otros presidentes, George W Bush, por ejemplo, ya lo han hecho.
     
    Hay que considerar la posibilidad de que el “éxito” de la elección de Francisco, dado el estado de “inhumanidad” de los jerarcas católicos que le eligieron lo hicieran precisamente para perder el mínimo y conservar el máximo posible de lo que Mencio llamaba “inhumanidad”. Es muy difícil imaginar que lo eligieran para que les arrebatara sus “ganancias”.
     

     

     

  • mª pilar

    Muy interesante el tema que Rodrigo nos muestra… y también hoy tristemente real.

    ¿De verdad llegará a ser presidente este Sr. (por llamarle de alguna manera) de un país tan poderoso?

    Y está demostrado, que el exceso de poder (toda clase de poder) es nefasto para la humanidad porque a todos los lugares en distinta medida, llegará sus consecuencias.

    Solo hay que levantar la mirada y experimentar donde nos está llevando los excesos del poder, la riqueza extrema, y la mala regencia de los países que más poder tienen en sus manos.

    Me ha encantado conocer de manera más extensa el pensamiento de la personalidad de Mencio; no solo me encanta, me parece excelente y lo comparto, pero tengo un pequeño “pero…”

    De todo lo que he leído en este art. sobre su pensamiento,  hay algo que me chirría un poco..:

    “Que los hijos deban servir a sus padres…”

    Otros pensadores nos dicen:

    “Vuestros hijos, ya no son vuestros hijos, son hijos del viento, la vida…”

    Me preocupa pensar, que puedo de alguna manera frenar, perjudicar, atar, romper el camino que cualquiera de mis hijos/as han elegido. Preferiría acabar mi vida en el momento que ya no soy útil ni a la sociedad y especialmente a ellos/as.

    Y pensando en Trump… deseo, espero que la razón, la justicia y el bien común, puedan frenar todo lo que puede salir de una persona con tantas limitaciones humanas y escasa… ¿inteligencia? para gobernar con equidad un país.

    mª pilar

  • Gonzalo Haya

    Siempre es interesante que nos den a conocer algo de otras culturas, y frecuentemente podemos observar que en el fondo de toda sociedad, y de todo ser humano, existen las dos tendencias, egoísmo y altruismo. En todas las culturas surgen sabios, o líderes religiosos, que experimentan especialmente los sentimientos altruistas, y saben ver y estimular estos sentimientos en el conjunto de sus conciudadanos. Religiones, o filosofías, son potentes manifestaciones del espíritu, y bases del progreso ético de la humanidad.