Hoy creará el papa Francisco 17 nuevos cardenales [Para asistir en directo o diferido a la ceremonia que empieza a las 11, pinchar en este enlace a YouTube]. Y celebrará un Consistorio con los 121 que componen desde hoy el grupo. Entre ellos estarán estos cuatro sobre los que escribe con gran claridad hoy en Religión Digital su director José Manuel Vidal. Y otros muchos que sin dar la cara están de acuerdo con ellos. Quien quiera información más detallada puede ir y comentar en www.iviva.org
“Son cuatro ancianos llenos de miedo, purpurados de capa magna, con alergia a la primavera”
“Ante los alérgicos a la primavera, sólo cabe una respuesta: seguir caminando hacia una Iglesia más samaritana”
Pobres hombres, que juraron defender al Papa hasta “la efusión de la sangre”, si fuese necesario. En el fondo, son cuatro ancianos llenos de miedo. Les asusta el Papa, que les ha cambiado su forma de vida. Les da miedo la Iglesia en salida, les desalientan los hospitales de campaña y los campos de refugiados. Son de los que proclaman en privado y en público: “¿A dónde vamos a llegar?”
Purpurados de capa magna, que tienen alergia a la primavera y, ante los cuales, sólo cabe una respuesta: Seguir caminando hacia una Iglesia más samaritana. Decididos. Resueltos. Sordos a sus cantos de sirena. Inmunes a sus lamentos y viejas rapsodias, que quieren seguir subordinando el Evangelio a la ley canónica.
Son cardenales-príncipes, de los que sostienen que la tortuga de la verdad nunca será alcanzada por el modernismo de Aquiles. Los que defienden que la Iglesia no debe salir, sino que debe seguir siendo autorreferencial y autosuficiente. Los del ‘non praevalebunt’.
Son cardenales de la “obediencia ciega” al Papa. Pero no a todos los Papas. A “sus” Papas: A Juan Pablo II o a Benedicto XVI. Pero no, a Francisco. Son de los que, durante estos años pasados, colocaban la comunión por encima de todo y, en cambio, ahora la pisotean.
Son cardenales que están en la oposición desde que Bergoglio llegó al solio pontificio, rompiéndoles los esquemas, en busca de una Iglesia más evangélica. Oposición sorda y tenaz que, ahora, salta a la luz pública. Con un objetivo claro: sembrar la confrontación y el disenso y preparar el camino para un eventual cisma en la Iglesia. O para utilizar el cisma como un espantajo.
Es una llamada a sus tropas, que han acogido el trompetazo con júbilo y les piden que planten cara y rompan ya, de una vez, la unidad eclesial. Se trata de una campaña bien orquestada por parte de los sectores más reaccionarios civiles y eclesiásticos. El núcleo de la estrategia, que vienen utilizando desde que Francisco proclamó aquel grito del ‘quiero una Iglesia pobre y para los pobres’, consiste en lanzar ataques periódicos y concéntricos, con el fin de deslegitimar el prestigio y la autoridad del Papa. Y sembrar la cizaña del odio, de la división, del malestar y del cisma.
Por eso, hicieron pública la carta y, por eso, amenazaron al Papa con una especie de juicio público y sumario. Y, al hacerlo, se han convertido en piedra de escándalo, introduciendo en la vida eclesial un gravísimo acto de rebeldía y desorientación.
No creo, pues, que el Papa les responde formalmente a los cardenales rigoristas. Si acaso, lo hará indirectamente. Con sus palabras y son sus gestos. Esos que le ganan el corazón de los sencillos y, como en tiempos de Cristo, le enemistan con los fariseos, que “pretenden construir una Iglesia autorreferencial, que conduce a la contraposición y, por lo tanto, a la división” (Francisco dixit). A los cuatro purpurados levantiscos les han pillado con el paso cambiado y sin aceite en sus lámparas.
(Pulir nuestra ignorancia. No. Limpiarnos de nuestra ignorancia.)
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A mí me alegra sobremanera M. Luisa. Encontrar una compañera en el viaje que hacemos todos, hacia el Satori o Nirvana.
Los católicos de la ortodixia, califican mi camino de “espiritualidad laica”. Precisamente mi “religión” es la que me lleva más fácilmente y directamente. Sencillamente y llanamente a encontrar la felicidad viviendo en armonía con todos y con todo. A develar el Misterio, de modo que sea cada vez menos Misterio para mí. Para ello me vale de todas las tradiciones espirituales. Aunque por mi personalidad, la mas afín a mi es la del budismo Zen.
Pero entusiasmado, estoy descubriendo al Sol, en lo espiritual también. Y su historia en las religiones. El sol, nos puede sanar integralmente. Cuerpo-espíritu. Mirar al Sol, en las horas seguras (Sun-Gazing), Nos puede sanar y cargar de energía como si fuésemos baterías eléctricas. Cargarnos de luz. Haríamos huir o iluminarse, a todo lo oscuro. Enfermedades incluidas.
Del cristianismo, hay mucho de qué hablar. Solo diré aquí, que posiblemente de haber triunfado en la historia el cristianismo gnóstico. Ni tú ni yo. Hubiésemos necesitado buscar en otras culturas, lo que ya teníamos en casa.
Por favor Oscar.
Todos y cada uno de nosotros, es un dios en potencia. Cierto es que cada cual vibra a una frecuencia más o menos densa. Y cada cual sigue su camino, y a eso, no hay nada que objetar. No hay pecado. Hay error. Y todos todos estamos aprendiendo. Y si alguien es torpe viviendo, es su exclusivo problema. Claro que si alguien viene a matarme me defenderé. Pero como me defendería de un león hambriento. Sin juzgarlo.
Entiendo que me dices. Te refieres a qué hacer si se vive en lo que yo digo, una vibración densa. Y creo que el camino, no es acomodarse a que te digan como debes vivir. Porque entonces tu poder de libre albedrio, se lo concedes al “jefe de la secta”. Entonces eres un creyente que está fanatizado. Es fundamental, para avanzar espiritualmente, creerte tu propio poder. Somos “pobres pecadores”. Pero al mismo tiempo tenemos la chispa de Dios en nosotros. Somos uno con Dios.
Aquí pasa una cosa. Hay un extravió religioso “herético”. En lugar de pulir nuestra ignorancia, buscando que reluzca ese diamante, esa chispa divina que todos tenemos. Se nos propone que adoremos a un Dios foráneo a nosotros. El del clero. Que no nos dice cómo podemos neutralizar el sufrimiento. Y nos da normas reglas y “orientaciones” a cumplir. Y si no te quemas en el fuego eterno. Anda ya….
Eso para controlar a gente primitiva. Preracional. En este mundo de hoy. Es imposible abrazar los postulados de la casta sacerdotal.
Humildemente, me atrevo a aconsejar. Eres único, y tu camino es único para ti. Para neutralizar el sufrimiento, y vivir la vida feliz y lucidamente. Busca el método espiritual que a ti mejor te cuadre, para ser más lucido y equilibrado. Hoy podemos elegir entre muchos métodos,anclados en milenarias tradiciones espirituales. Y otros metodos modernos surgidos precisamente de esas milenarias tradiciones.
Lo demás lo tendrás por añadidura.
Y olvídate lo que te digan los que se erigen el “padres” y pastores de rebaño.
Esto del “magisterio” eclesial, hoy no es posible mantenerlo más. Es la hora histórica del. Autoempoderamiento.
Me alegra enormemente coincidir contigo, Luis, por lo expuesto en tu comentario de ayer 14:11. Al leerte me he visto reflejada en lo que de esfuerzo personal supone el hecho de haber llegado a tal conclusión sin que por ello tengamos de renunciar a nuestra herencia recibida.
Bien, por lo que te conozco no viene a ser exactamente así, creo que en tu evolución ha entrado a formar parte también la temática budista de la cual indirectamente de ella, en cuanto a lo espiritual, también yo me he valido. Y esto se ha de entender así por el hecho mismo de que, aunque en mi búsqueda no me haya movido culturalmente de mis raíces cristianas, al hurgar con gran fatiga hasta el límite de sus profundidades, una no puede dejar de darse cuenta que sea allí precisamente en donde se hace efectiva la experiencia unitaria de la espiritualidad. Tú mismo lo expresas diciendo “No hay una espiritualidad laica y otra religiosa. Existe la espiritualidad radicada en la Realidad”. lo subscribo!!
Acabo de leer la famosa Carta de Francisco, y encuentro que es lo más parecido a lo que yo llamo “la mirada de Jesús” la que nos mostró el amigo Pagola en sus escritos. Y si eso es herejía, yo que no soy católica, me apunto gustosamente a esta herejía, en medio de un mundo que merece un voto de asco.
Hola Luis!
Te leo la pregunta que haces:
– “¿Qué tiene que ver, la íntima espiritualidad de cada uno, con políticas morales, de si se puede o no?-
Tiene que ver que la “íntima espiritualidad” que uno cualquiera pretenda tener
la tiene, necesariamente, en una Sociedad determinada y que lo determina a ese uno cualquiera (ciudadano)
Esa Sociedad nos “impone” cumplir determinadas Reglas de Con-vivencia.
A mi parecer la Felicidad pretendida-buscada (por uno cualquiera) tiene una relación de “ecuación” (equidad) directa y proporcional a la Felicidad de los demás Con-vivientes.
Si atendemos a tus reflexiones notamos el alto ideal tuyo, pero igual y junto a unos dolorcillos por la inmensísima mayoría que dices que no siguen ni acceden al grado de tu “íntima espiritualidad”.
En ese sentido tienes razón: “Nada ni nadie es feliz solo. Uno necesita comprender y que lo comprendan a uno”.
¿Vamos todavía? – Óscar.
Caigo en la cuenta que Juan XIII. También es Santo. Por la Santa Madre Iglesia.
Vale, todos Santos. Muchos Santos. Hasta San Josemaria Escrivá de Balaguer. El caso es llenar un vacío. El vacio de la divinidad. Y esto pasa en una religión….
Hola Oscar. Gusto en saludarte de nuevo.
Gobernanza. Das en el clavo. O sea –política- de gobernación.
¿Qué tiene que ver, la intima espiritualidad de cada uno?. Con políticas morales, de si se puede o no. De si algo es pecado o no. Todo venido del exterior nuestro. Pasa que empezaron por decirnos que Dios es un TU, que no estaba alojado en nuestro corazón. Después le pusieron voz, a ese espantajo que nos pusieron para adorar. Y le hicieron decir lo que le convenía, primero al imperio romano. Y después a los suplentes de los romanos.
A Dios lo encontramos dentro nuestro. Lo demás es un mal sucedáneo.
Personalmente creo que el rabioso materialismo que inicialmente exportó Europa al mundo. Procede de que no tuvimos más que humo opiáceo en la religión. Sin dar instrumentos capaces para elevarnos por sobre de nuestro ego, egoísta. Rechazamos el humo. Y nos quedamos con lo meramente material. Al final, la culpa del materialismo rampante, la tiene Constantino y un puñado de obispos comprados.
Oscar. La politica de gobernanza, procede de lo que tenemos en la cabeza. Esto es de perogrullo. Y no es igual Juan XXIII que San Juan Pablo II. Santo que no es de mi devoción….
Hola Luis!
La propuesta que te inspira es loable consideración;
pero tiene muy poco que ver con la realidad de la Gobernanza,
que es el artificio (ortopédico) de estructurar las Fuerzas y Poderes vigentes; y no los que en nuestra cabecita se nos incuban.
¿Será?
Voy todavía! – Óscar.
Las cabezas visibles del establishment eclesial católico. Con el papa argentino, se encuentran que se les zarandea la silla en su zona de confort. El mismo papa, queriendo encomiablemente abrir las estructuras malolientes por cerradas, de la Iglesia, también zarandea su propio sillón. Y esto como digo es encomiable.
Creo que este papa apunta bien hacia la vida. Y rebasa el corsé que la Iglesia pone a la vida. Lo que ocurre es que por ese camino papal. Llegaríamos al derrumbe total de la estructura eclesial. Algo que yo no siento…
Cada vez más, y más gente. Ven como una inadmisible intromisión en su vida. El pretendido ministerio de la Iglesia.
Que si los muertos. Que si no hay que ponerse condón etc. Lo que ya sabemos. Temas esperpénticos que hacen esbozar la sonrisa….
Abandonar las reglas esgrimidas como voluntad de Dios, con la sombra de la condenación por pecar, si las transgredes. Y hacer el énfasis, en vivir las mismas enseñanzas evangélicas, sin ir más lejos. Pero tamizadas por nuestro propio entendimiento y libre albedrio. Tomamos lo que libremente consideramos y queremos. Y tomamos de la religión que nos dé la gana, lo que nos dé la gana. A esto se llama autoempoderamiento.
¿Y qué pasa entonces?. Que desde el papa, al último monaguillo, sobran. Porque tendríamos personal directa e intima relación con la divinidad.
No hay una espiritualidad laica y otra religiosa. Existe la espiritualidad radicada en la Realidad. En la Verdad. Y a esa espiritualidad paradójicamente se llega más fácilmente, siendo librepensador. Que sometidos a los descendientes morales, de los inquisidores.
Claro, esto no es tan simple. Hay mucho de qué hablar. Pero para un comentario. Creo que vale.
Sobran reglas. Y falta vivir la divinidad emocionalmente también. Sentir esta divinidad en nuestro pecho. Más que Iglesias. Necesitamos de métodos espirituales.
De verdad que compadezco al papa Francisco. Está “entre la espada y la pared” Entre una Iglesia que le falta vida, y una vida que no necesita de esta Iglesia. No puede decir lo que tendría que decir. “Apaga y vámonos…”
Por eso quizá no deja de pedir se ore por él.
Hola!
Una de las Tesis que hallamos incrustadas en el Libro de Job,
(cuyo Asunto principal es dilucidar el Sufrimiento del Justo)
es la “necesidad” que tiene Dios de contar con un “Ad-versario”.
………………
Precisamente, la Vida humana es “DRAMA” porque siempre hay un “Ad-versario” que nos dificulta el logro que pretendemos según nuestras ganas o pre-ferencias.
……………..
Una de los requisitos de la Gobernanza es “saber a qué atenerse” con la “Ad-versidad”, que aparece en cualquier Esquina del andar viviendo.
NOTA urbanística: Cuentan que el “Chaflán u Ochava” de las Esquinas fue una medida cautelar contra los “Asaltantes de revólver en mano” que esperaban en las Esquinas de ángulo 90 y así sorprender al transeúnte.
Bueno, ni siquiera a Jesús lo entendieron en su tiempo. Sería raro que Francisco tuviera la unanimidad entre ese montón de carcamales retorcidos.
Como dice el refran…:
“Si… la cara es el espejo del alma…”
Tienen un alma muy oscura y llena de temores… a perder sus privilegios… bien lejanos de lo que vivió el Maestro al que dicen seguir.
Y como les gustan los ropajes…
mª pilar
Por favor disculpadme por el error en mi entrada anterior de las 21:24. En la segunda línea del sexto párrafo quise escribir: “mientras sigan eligiendo a obispos más pastorales y poco canónicos” y escribí lo contrario. Gracias. GP
Ser conservador, en el sentido literal de la palabra, como son reputados de serlo estos señores solo puede ser el miedo a perder la influencia que tienen. Sin miedo no se puede ser conservador, de modo muy parecido a que con miedo no se puede jar de serlo o ser, lo que generalmente se considera contrario, “liberal”.
El miedo no es una virtud, y hunde, en sentido general, sus raíces en lo profundo de la psiquis. Uno de ellos al menos, Leo Raymond Burke ascendió en su “carrera” a base de ser radicalmente derechista, conservador, instilar miedo y llegó a la cima del Tribunal de la Rota Romana y Ratzinger estuvo de acuerdo. Con la habitual técnica vaticana de promover para liquidar lo pusieron donde puede ser todo lo derechista que desee y estar rodeado de dinero: La Orden de Malta.
Esa es una posición muy influyente entre las gentes con dinero (seglares) y entre los obispos que necesitan ayuda de la Orden Maltense. Fuera de eso, su presente posición lo separa al Parnaso y desde allí no veo como puede descender. Burke no es viejo, sino que está en la década de los sesenta y si no vuelven a promoverlo hacia abajo opara confiarle un lugar de real influencia gubernativa como la tenía en el Tribunal de la Rota, poco puede hacer excdpto intrigar como lo hicieron las cortesanas en sus tiempos de los salones parisinos. La cuestión está en que quien quiera conservar su cabeza sobre los hombres y no ser “promovido” al ostracismo tratará de evitar tratarle y caer bajo su influencia.
No parece curioso o interesante que solo sean 4 de tantos los que se atreven a asomar la cabeza por sobre el agua?
No creo que siquiera JP II y muy especialmente JP II haya estado de libre de enemigos que como la leyenda cuenta de Evita Perón, le mostraban en su ventana pero cuando ya estaba completamente inútil o muerto. O quizás como otra leyenda cuenta que ocurrió al cadáver de Rodrigo Ruiz de Vivar atado a su caballo y al frente de sus tropas. Juan Pablo II fue manipulado hasta el martirio y estos sujetos, como Ratzinger, fueron cómplices de ello.
En la medida que sigan poblando el Colegio Cardenalicio con cardenales extraidos del “left field” y nombrando obispos que sean poco pastorales y más canónicos, estos sujetos cada vez olerán más a carroña y posiblemente perderán su influencia.
Así ocurrió a Bernard Law, así ocurrió al arzobispo de Los Angeles y así ha ocurrido desde hace siglos. Tener poder es un signo seguro del riesgo de perderlo y en la Iglesia lo hacen concediendo títulos de grandeza nobiliaria.
Creo que lo que estos señores digan solo resonará en los oídos de quienes ya les escuchan pero difícilmente progresarán capatando adeptos.
Quizás sea cierto que el carisma de los curas es el de probar que el Espíritu Santo sostenga y guie la Historia de la Salvación, tema que tanto amaba K Rahner.
Tienen miedo a que se les vaya el “chiringuito” abajo. Y con razón. Pero aunque armen la de dios es cristo va a ser así. Sobre la tumba de la iglesia resucitará Jesús.
Hola!
Puteada merecida para estos tipos!
NOTA indecente: En la niñez de mi Barrio fabril por excelencia (Avelaneda) había el casi único y anciano Maestro particular al que las mamás mandaban a sus remolones hijos para “hacer los deberes escolares” o “poner al día alguna Materia” ¡Famoso el viejo y venerado Maestro!. Su frase magistral de la Lengua castellana era: “¡Hablar bien no cuesta un carajo!” – Óscar.