Las experiencias comunistas ensayadas a lo largo y ancho del planeta han resultado efímeras y económicamente ruinosas. A excepción de una Cuba, que sin embargo no ha logrado salir de su economía tercermundista de supervivencia, y China, el gran gigante asiático que en solo medio siglo ha saltado del más negro tercermundismo a segunda potencia económica mundial detrás o quizá al mismo nivel que los Estados Unidos.
No se sabe qué extraña sabiduría y metodología han sido capaces de obrar este para algunos milagro inimaginado. Los más sabios economistas se devanan los sesos para entender el porqué y el cómo de esta ascensión a los cielos.
En 1949, Mao Tse Tung liberó a su patria de una negra esclavitud y de la dominación colonial de Europeos, estadounidenses y japoneses e instauró el comunismo bajo el modelo y recetario de la URSS, no sin cierta resistencia de algunos líderes que habían luchado a su lado en la Gran Marcha que decidiera su victoria.
En 1956 se produce el gran salto hacia adelante… El modelo soviético de la colectivización de la agricultura y la nacionalización de industrias y servicios estaba resultando ruinoso. Y enfrente a ese fiasco, se consolidó un frente opositor con figuras como Den Siao Ping, el mariscal Liu Shaoqui y Chu En Lai.
En 1966, Mao recupera el podeer y contraataca con la Revolución Cultural que llevó a la cárcel y al destierro a todos sus opositores.
Comienza la década de los 70 con una proclama de Den Xiao Ping: “alzaré a China a la cumbre económica mundial para el año 2000”. Muere Mao en el 76, son detenidos en ese mismo año la viuda de Mao y los líderes de la Revolución cultural, y se pone en marcha la nueva fórmula revolucionaria ni comunista ni capitalista, confruciana e imspirada en la idiosincrasia de China, autóctona al 100 por 100.
Bajo el mando de Den Xiao Ping, China se dota de un cerebro colectivo de miles de dirigentes que estudian, analizan, debaten y proponen, y un equipo de políticos que desde el poder deciden, gobiernan y definen las líneas de acción a seguir.
Den Xiao Ping se propone cuadruplicar la producción en un plazo de 20 años y consigue hacerlo en solo 16 años. Alcanzado el segundo milenio, se pone como nueva meta multiplicar por cuatro otra vez la producción para el año 2020, y por segunda vez se alcanza el objetivo en el año 2009. Y China sigue creciendo año tras año a un ritmo de 6,5%.
Hasta entonces, se daba como un éxito sin precedentes que Estados Unidos habían doblado su producción en un plazo de 50 años….
Hoy, dos canales de 1.000 kilómetros de recorrido trasvasan el agua para riego y consumo industrial y humano de Sur a Norte del país, y un tercer canal de otros 1000 kilómetros arranca desde el Himalaya y sigue su construcción. China ha construido 4 millones de carreteras y autopistas, 200 millones de viviendas, ha salido de índices altísimos de analfabetismo a un nivel de 100/100 de alfabetización, forma en sus universidades a 38 millones de jóvenes, y se ha situado en unos niveles de sanidad, investigación, y tecnologías espaciales e industriales de primer rango mundial.
¿Cuál es la fórmula, el secreto? En el horizonte, la liberalización de la economía, que ha pasado de las manos del Estado a las de empresas privadas en un 71%. Esta tendencia situaría a China en el pelotón de las socialdemocracias europeas o neoliberales. Efectivamente, los dirigentes chinos proclaman que la economía de mercado no es monopolio de una economía liberal: “el mercado es un acervo de la cultura universal y cabe también en un sistema socialista” dicen explícitamente.
Bajo esa mano de hierro, el Partido comunista a los mandos consigue regular la actividad económica con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la población y los servicios públicos, y combatir las desigualdades en el conjunto de la población.
El objetivo ha costado millones de parados y de víctimas en las transformaciones que ha sido necesario aplicar, se reconoce y tolera un grupo de pensadores y hombres de empresa que propugnan una liberalización total de la economía al estilo de las democracias occidentales. Pero China sigue su camino, se ha dotado de una capa numerosa y potente de clases medias, y ha eliminado casi totalmente las bolsas de pobreza de tiempos pasados.
Pero en el modelo chino el Estado, controlado por el Partido Comunista, se reserva el 75% de los recursos económicos y las industrias y servicios fundamentales.
Una cosa es cierta, los ritmos y cadencias de China se acompasan al ritmo de las generaciones, mientras en Occidente los marcan cortos períodos de cuatro años que duran las llamadas a las urnas, y que en muchos casos cambian totalmente las estrategias y abortan los resultados del mandato cuatrienal anterior. Y sobre todo, el Poder que controla la actividad económica, mantiene una situación de pleno empleo y una orientación de la economía en beneficio de la comunidad, mientras en Occidente los gobiernos gobiernan para beneficio casi exclusivo de las élites del neoliberalismo.
Cabrían otras explicaciones del fenómeno chino, y de hecho en Occidente abundan explicaciones y literaturas que demonizan al gigante asiático. En todo caso, no faltan quienes se inclinan ante la evidencia de un país que en medio siglo ha pasado de la miseria y el hazmerreír de todo el planeta a lo más alto de la riqueza y la eficacia.
De Thomas Piketty – “EL CAPITAL en el siglo xxi”
Cuarta Parte: Regular el capital en el siglo xxi
Capítulo XV: Un impuesto mundial sobre el capital
# EL MISTERIO DE LA REGULACIÓN CHINA DEL CAPITAL (págs. 599-601)
(texto completo del #; el “formateado” es de mi responsabilidad) – Óscar.
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Es importante darse cuenta de que ciertos países siempre han aplicado controles a los capitales y nunca han sido tocados por la ola de desregulación completa de los flujos financieros y de la balanza de pagos.
Al respecto, destaca el caso de China, cuya moneda no siempre es convertible
(lo será posiblemente cuando el país considere que ha acumulado suficientes reservas para hacer perder mucho dinero a algún especulador)
y cuyo control es muy estricto tanto con los capitales que entran
(no se puede invertir ni ser propietario de una gran empresa china sin solicitar autorización, que en general sólo se concede si el inversionista extranjero se contenta con una participación claramente minoritaria)
como con los que salen
(no es posible sacar de China los propios activos sin que el gobierno dé su opinión).
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LOS CAPITALES QUE SALEN:
Este asunto de los capitales que salen es hoy extremadamente delicado en China y es el centro del modelo chino de regulación del capital.
La pregunta clave es sencilla: los millonarios chinos, cada vez más numerosos en las clasificaciones internacionales de fortunas, ¿son verdaderamente dueños de su patrimonio y pueden, por ejemplo, sacarlo libremente de su país?
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EL DERECHO DE PROPIEDAD:
Independientemente de los misterios que rodean estos asuntos, no hay duda de que la noción de derecho de propiedad que se aplica en China es diferente de la que rige en Europa y en los Estados Unidos, y remite a un conjunto complejo y cambiante de derechos y deberes.
· Por ejemplo, todo parece indicar que a un millonario chino que hubiera adquirido 20% de Telecom China y que deseara instalarse en Suiza con su familia le costaría más trabajo conservar su participación financiera y hacer que le depositaran millones de euros en dividendos que a un oligarca ruso.
· En el caso de los oligarcas rusos, las cosas parecen más fáciles, a juzgar por los enormes flujos que salen del país hacia destinos sospechosos, lo que no es el caso chino, cuando menos por el momento. Desde luego que en Rusia no conviene enemistarse con el presidente y hacerse encarcelar, pero con evitar este caso extremo parece posible vivir mucho tiempo de una fortuna derivada de los recursos naturales del país.
· Aparentemente, en China los controles son más estrictos. Es una de las muchas razones por las que las comparaciones que se hacen en la prensa internacional (occidental) entre las fortunas de los líderes chinos y estadunidenses, y según las cuales los primeros serían mucho más ricos que los segundos, parecen relativamente inconsistentes.
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CONTROL y REGULACIÓN DEL CAPITAL:
No es mi intención hacer aquí una apología del estilo chino de regulación del capital, que parece extremadamente opaco e inestable. Eso no impide que los controles de capital puedan ser una manera de regular y contener la dinámica de la desigualdad de la riqueza.
Por otra parte, China dispone de un impuesto sobre el ingreso claramente más progresivo que el de Rusia
(que, como la mayor parte de los países del antiguo bloque soviético, adoptó en la década de 1990 un modelo fiscal de tipo flat tax),
aunque notablemente insuficiente.
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INVERSIONES “FAVORABLES” de lo CONTROLADO:
Llega a movilizar ingresos fiscales que le permiten invertir en educación, salud e infraestructura mucho más importantes que los de otros países emergentes, empezando por India, a la que ha dejado atrás. Si lo desea, y sobre todo si sus élites aceptan (y lo logran) la instauración de la transparencia democrática y el Estado de derecho que acompañan a la modernidad fiscal, lo que no deja de ser importante, China tendría el tamaño suficiente para aplicar el tipo de impuesto progresivo sobre el ingreso y sobre el capital del que aquí se ha hablado.
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RETO A EUROPA:
Desde cierta perspectiva, China está mejor armada para aceptar el reto que Europa, que debe enfrentarse a su propia división política y a una lógica de competencia fiscal cuyo fin no estamos seguros de haber visto.
En todo caso, si los países europeos no se unen para establecer una regulación cooperativa y eficaz del capital, muy probablemente cada vez habrá más medidas de control individual y de preferencia nacional
(las cuales, por cierto, hace mucho que empezaron, con una promoción a veces irracional de las empresas campeonas nacionales y los accionistas locales, a quienes imaginan poder controlar mejor que a los accionistas extranjeros, fenómeno que suele ser ilusorio).
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LA VENTAJA CHINA
En este plano, China lleva una ventaja que será difícil de alcanzar. El impuesto sobre el capital es la forma liberal de controlar los capitales y esto corresponde más a la ventaja comparativa de Europa.
Oscar, al final nos vamos a ir todos al carajo. Pero si alargamos la llegada del apocalipsis, alguien se beneficiará, aunque me temo que todo se va a quedar en lamentos y en parches.
Ahí tenemos encabezando el desastre al primer jinete del apocalipsis, Trump y le siguen, por ejemplo, el Black Friday con todo a precio de saldo para consumir y consumir, fabricar y fabricar, más energía y más materias primas…
Algo juega a nuestro favor: que hay bastante conciencia del desastre que estamos infligiendo al Planeta y a nosotros mismos, esperemos que no quede en meros lamentos.
Este fin de semana celebraremos la semana andaluza de teología en Málaga dedicada a la Ecología. Nada vamos a conseguir sino es a animarnos, a seguir creando conciencia y a luchar por alternativas eficaces. Nada, un puntido en el firmamento, pero a ver si sumamos muchos pequeños esfuerzos.
Hola!
Leo de Ana:
– “reflexionar sobre el futuro del planeta con el sistema actual de producción y consumo a nivel mundial“-
¡Bien dicho! Y entonces reflexiono:
1- Los Científicos nos alertan: ¡nos estamos yendo ¡al carajo!
2- Los Medios nos informan: ¡nos estamos yendo ¡al carajo!
3- Nuestro cotidiano corazón palpita: ¡nos estamos yendo ¡al carajo!
4- ¿Qué y Quién en el Mundo no siente que ¡nos estamos yendo ¡al carajo!?
Querido Honorio, tienes razón, por eso digo:
No quiero decir con esto que China sea la responsable de la situación actual del planeta y sus habitantes, pero ya que del capitalismo occidental no se puede esperar gran cosa, ojalá hubiese venido de China o de otros países emergentes.
Lo que no impide reflexionar sobre el futuro del planeta con el sistema actual de producción y consumo a nivel mundial.
Gracias honorio!
Ana: Tus aportaciones enriquecen y abren nuevas perspectivas al tema de China. Sin ánimo de polemizar, me permitirás comentarlas desde mi perspectiva.
¿Uso abusivo de materias primas por parte de China? Piensa que debe alimentar y mantener a 1.400 millones de habitantes, el 20% de la población mundial. Y no se le puede acusar fomentar de la natalidad, ya sabemos que solo se permitía un hijo por pareja hasta ahora…
¿Contaminación? Si dividimos la contaminación producida por China y Estados unidos por el número de habitantes, resultará que China está a niveles netamente inferiores a los americanos, y seguramente es de los países que menos contaminan. Y ya sabes que en Marrakech China ha hecho honor a sus compromisos de luchar contra la contaminación, pero USA se niega a asumir sus compromisos y piensaa seguir contaminando sin freno…
¿Esclavismo obrero? No hay mayor esclavismo que el paro, el hambre, la huída en masa del Tercer Mundo al primero por Giibraltar, Grecia, el Río Grande entre México y USA, la crisis, el paro y la recesión. Esas son calamidades del Occidente, Ana. En China apenas hay un 5% de paro. No se hacen miles de kilómetros de carreteras y autopistas, miles de kilómetros de líneas férreas, canales de 1000 kilómetros de largo, etc, con un país en paro. Ni se estimula a los obreros a emplearse a fondo con el látigo y la dictadura…
¿Producción masiva? Existe una ley de la economía que señala que el mercado es libre y la competencia lo mueve y estimula. A mí no me dan pena los capitalistas occidentales por tener que soportar la competencia de los chinos. Que juegen limpio, que compitan limpiamente, no como hasta ahora que se empeñan en aislar a China, cerrarle todos los mercados, excluirla de los organismos internacionales de control del comercio…Que es lo que están haciendo. Sabrás que Mr. Trump está abierto a Rusia, a muchos países, a la UE, pero no a China, a la que considera como un enemigo comercial a eliminar…
Olvido de los países empobrecidos. China entabla con todo el mundo relaciones comerciales y se sujeta a las reglas del comercio. Sin ingerencias en asuntos internos de los países a los que ayuda. En el desarrollo de Africa está haciendo en pocos años mucho más de lo que han hecho los europeos y americanos en siglos. Y te digo lo mismo con relación al sur y al sudeste asiático.
Ha quedado dicho en este hilo que el gobierno de China gobierna para el desarrolloo y prosperidad del país, no para los intereses de una oligarquía china…Y es es la diferencia fundamental de China con el mundo occidental. Y por eso la economía china en medio siglo ha pasado de la más negra miseria al primer puesto en riqueza. Que China no tiene bases militares fuera de su propio país, ni toma parte en guerras del petróleo o del coltán, como hace Occidente.
De momento lo dejo aquí…
Quizá la idiosincrasia del pueblo chino haya hecho posible la evolución de la historia china reciente llevándola desde la miseria generalizada al desarrollo económico espectacular.
Es interesante saber lo que Honorio nos relata. Pero quizá sea más necesario conocer aspectos preocupantes al entrar este país en plena industrialización con dos cientos años de retraso copiando los peores errores del capitalismo: uso abusivo de materias primas, contaminación medioambiental, esclavismos obrero, producción masiva para uso y consumo masivo (por sus precios) para Occidente, inversiones extranjeras sin límite, competitividad brutal con los países occidentales y la consecuente pérdida de puestos de trabajo en los mismos, olvido, al estilo occidental, de los países empobrecidos colaborando asimismo en el empobrecimiento de los mismos con la compra de regiones enteras en África, etc.
¿Ayuda o agrava esto al equilibrio de la economía mundial en favor de la Humanidad?
No quiero decir con esto que China sea la responsable de la situación actual del planeta y sus habitantes, pero ya que del capitalismo occidental no se puede esperar gran cosa, ojalá hubiese venido de China o de otros países emergentes.
¿Por qué se la ignora en los medios de comunicación como si su situación desarrollista no fuese con nosotros? ¿Qué intereses ocultos se agazapan tras este silencio? ¿Acaso va a hacer más daño el loco, peligroso y perverso Trump a nivel mundial que un neoliberalismo desbocado al que se suma China o India al que se le deja galopar sin control?
Occidente se está desindustrializando, el paro sigue en aumento, las empresas europeas invierten, producen y comercian los productos abaratados de China fruto de muchas injusticias sociales, pero a la política internacional no parece importarle.
Cuando yo era pequeña nos decían: “los chinos son tantos que cuando nos invadan vamos a desaparecer”, nos parecía un cuento de risa…
Olga: tu intervención en este hilo me suena a sabiduría atávica de tus antepasados de Arauco y de Euskalherria. !Lo has bordado! Eskerrik asko, gracias. Si entras en el Diario Público podrás ver un debate sobre el Socialismo firmado por politólogos de tres al cuarto, que pasan olímpicamente del fenómeno chino, como si estuviese ocurriendo en otra galaxia. !Analfabetos viscerales! ¿O racistas, o neoliberales camuflados?
En este momento en que Trump y sus huestes arrasan, sería muy saludable volver los ojos a China, no para copiar, sino para recoger de sus experiencias, las de China, todo lo que podría servirnos. Y en este momento me viene a la memoria vuestro Salvador Allende, vuestro Pablo Neruda, “vuestro” Ernesto Che Guevar, vuestro y nuestro Ignacio Ellacuria…
Parece ser que el espíritu de la filosofía de Confucio se convirtió en parte del modo de ser de los chinos. Y este espíritu es sabiamente pragmático y su meta es lograr la armonía con el Universo y vivir en sociedad armónicamente. Así vemos que China no ha salido de su territorio para invadir otros países. Ellos tuvieron dentro del país sus señores de la guerra, sus hambrunas, sus pestes, pero nunca les interesó demasiado lo que pasaba fuera. Así se acostumbraron a resolver sus problemas según su filosofía. Una gran austeridad, el individuo inserto en la familia y esta en el clan y este en la nación, y nadie hizo apología al individualismo ni a la competencia, sino más bien a la colaboración y al dominio de las pasiones y hacer las cosas bien.
Una especie de gran panal que funciona bastante bien para ellos. Y hay que repasar las frases de Confucio para darse cuenta de que son consejos muy sabios, y aterrizados en este mundo. Y no creen ni un pimiento en muchas fantasías que tenemos los occidentales acerca de lo glamorosa y romántica que debería ser la vida. Así no tienen una religión, sino más bien una filosofía de vida que los lleva en bloque a ser tremendamente eficientes. Y si se mueren 50 millones en cualquier proceso, nadie lo nota.
Nada que ver con este mundo de saqueadores, guerreros y cowboys que nos están metiendo por las narices.
Costó mucha sangre arrojar de China a las potencias colonialistas y a Chang Kai Chek. El cambio de una economía copiade la soviética a otra nueva de Chu en Lai y sus colaboradores costó la Revolución cultural y la Contrarrevolución cultural. La reconversión industrial posterior costó también lo suyo.
A España la guerra de 1936 le costó un millón de muertos. La posguerra le costó hambre, represión, y dictadura militar-religiosa-bancaria. En ambos casos, China como España, los culpables no fueron solo la República española ni solo el Partido Comunist chino. Lo de China entra dentro de las constantes que han generado los cambios que se han venido produciendo. Solo que lo de España trajo hambre y dictadura, lo de China colocó a este país en cabeza dentro de la escena mundial.
Hola!
Leo de un Diputado del Parlasur:
– “con una China en expansión comercial,
y un EE.UU. que se cierra,
el cóctel puede ser explosivo“-
Hola!
1- ¡Vale lo de ELOY!
2- También ¡Vale lo que “destapan” de la H.Clinton y sus mariachis!
3- Europa mirándose el Ombligo!
4- África recibiendo bofetadas de todas partes!
5- América latina jodida, pero no tanto!
¡Vamos todavía! – Óscar.
Hay en el interesante texto de Honorio una brevísima frase en la que quizá fuese interesante profundizar.
Dice:
“El objetivo ha costado millones de parados y de víctimas en las transformaciones que ha sido necesario aplicar”
¿Explica esta frase el “milagro” Chino?
¿Se justifican esos “millones de parados y victimas“?
¿Las trasformaciones que “hubo” que aplicar fueron “necesarias” o de “libre elección alternativa “, pese a las victimas?
Hola!
Leo de A. Rejas (refiriéndose a Rajoy):
– “Sería interesante que el Presidente del Gobierno“-
Ok! Tiene razón!
Y lo que a mí me parecería más interesante aun es comprender que el Presidente del Gobierno:
“Preside pero no Gobierna”.
Lo que Gobierna es:
– la Opinión creada por los Medios
– los Paraísos Fiscales.
¿O no?
¡Sigamos todavía! – Óscar.
P.D.: “Joseph Stiglitz y Mark Pieth: Los paraísos fiscales son una grave amenaza para la economía mundial“-
Hoy los medios hablan con frecuencia de ese salto cualitativo y cuantitativo de China. Esto debería ser motivo de reflexión de los gobernantes europeos y, en concreto del Sr. Rajoy por ser nuestro referente más próximo. China con un sistema socialista ha aplicado las teorías capitalistas con “una orientación de la economía en beneficio de la comunidad” y ha conseguido el milagro.
Sin embargo, en el Occidente capitalista de siempre aún estamos esperando el milagro ¿Por qué será? Honorio lo dice muy claro, porque en Europa, sobre todo en España, no se quiere el beneficio de la comunidad “en Occidente los gobiernos gobiernan para beneficio casi exclusivo de las élites del neoliberalismo”.
Sería interesante que el Presidente del Gobierno tuviera acceso a este artículo por si no ha percibido que la mejoría económica que pregona de nada sirve si no llega a toda la sociedad española.
Hola y Gracias, Honorio!
¿Cuál es la fórmula, el secreto (CHINO)?
…………….
– “esa mano de hierro:
* regula la actividad económica,
* mejora las condiciones de vida de la población y los servicios públicos, y
* combate las desigualdades en el conjunto de la población.
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Pregunta inhóspita:
¿Cómo lo consigue sin referenciarse ad nauseam en Lc. 10, 25-37?
¿Cómo lo consigue sin referenciarse ad nauseam en la Misericordia?
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Acá los chinitos REGULAN (ponen “reglas”)
sin atender al Groucho: -“Si no le gustan: ¡tengo otras!”-
Por el contrario: -“si no le gustan: ¡se las parto por la cabeza!”
¡Sigamos todavía! – Óscar.