Anda el Sr. Guindos muy preocupado con la cosa de la economía, que, según él, se va a ir al traste cualquier día de estos como consecuencia de la interinidad del gobierno, por lo que parece necesario que se forme rápidamente un nuevo Gobierno, a lo que debería acceder gentilmente el Sánchez ese, que hay que ver la guerra que da con los escasos votos que tiene y lo mucho que le combaten los honrados barones de sus feudos.
Y, por el mismo lado del asunto, nuestro afamado presidente se suelta la melena acusando al endemoniado Sánchez de antipatriota, egoísta y poco demócrata por no dejarle gobernar a sus anchas al negarle no solo el apoyo que merece por los méritos que ha hecho durante su gobernanza, sino también porque le niega la mera abstención, es decir, le acusa exactamente de lo mismo que él hizo allá por la pasada primavera al votarle en contra con la fácil que hubiera sido lo de abstenerse por el bien de España. Hay que ver este presidente, que no para en barras a la hora de calificar a sus adversarios políticos (recordad como trataba a Zapatero) y le parece bien que Sánchez se disculpara por aquello de la indecencia, pero que en jamás de los jamases ha pedido perdón a nadie por sus hazañas verbales o gubernativas. Y terminó diciendo que por su culpa (del Sánchez) se iban a perder las cosas que se habían conseguido. Por cierto, no especificó bien lo que se había conseguido ni quién o quienes lo consiguieron. La mayoría no conseguimos nada, antes al contrario, perdimos bastante. Pues bien, la realidad desmiente las jeremiadas de ambos (a los que se une el conocido coro de los peperos segundones) porque la economía capitalista española marcha que se las pela y crece un trimestre sí y el otro también.
Empecemos por aclarar que a la economía capitalista suele venirle bien la protección amorosa del poder político, pero, en general, puede vivir cómodamente sin ella.
Pero, es más, si los mandamases de la economía (que son los mandamases de verdad) hubieran advertido que con la interinidad del gobierno les iba mal, ya hubieran tomado las medidas oportunas y le hubieran puesto a Rajoy las peras a cuarto por no resolver el asunto conforme a las necesidades del capital y, en el mejor de los casos, le hubieran encontrado un sustituto (o cien, si hiciera falta) para que dialogara y pactara con el PSOE, los nacionalistas vascos, los independentistas catalanes, el ISIS o el sursuncorda. Si no lo han hecho es porque las cosas les van bien, como es fácil de sospechar y hasta de ver si uno se preocupe de echarle una ojeada a la Bolsa o cualquiera de los índices económicos al uso..
Muchas gracias Juan; ¡Qué lúcido comentario!.
¡Cuanta manipulación tenemos que sufrir en los medios de comunicación sobre este tema!
¡Cuantas presiones absurdas de algunos “barones” socialistas que parecen estar a “otra cosa” !
Y yo animo a Sánchez y a todos los diputados a tener muy presente los artículos 66.1 y 67.2 de la Constitución:
“Las Cortes Generales representan al pueblo español”
y “Los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo“
A la vista de su contenido habrá que pedir contención a las presiones de partido (del propio y ajenos) y mediáticas que están sufriendo los diputados socialistas.