Durante los tranquilos días de vacaciones en un pueblecito de La Rioja, entre viñedos verdes y rastrojos dorados inundados de luz y de paz, leí El Reino de Emmanuel Carrère, considerado por algunos como el escritor francés más importante de hoy.
En la obra se entreveran la autobiografía del escritor y la historia de los orígenes del cristianismo, tejida en torno a Pablo y Lucas. Aunque muchas de sus páginas pueden resultan pesadas, es una obra fascinante para quien, como es mi caso, siente en su mente y sus entrañas las profundas transformaciones que la cultura actual reclama al lenguaje y a las instituciones cristianas tradicionales. Se pueden discutir algunas de sus tesis sobre Jesús y sobre Pablo, o echar de menos un mayor rigor científico, pero no entraré en esas cuestiones. Me interesa sobre todo el relato de su trayectoria vital, por el radical desafío que plantea al cristiano del siglo XXI.
En 1990, el autor vivía una profunda crisis personal, hasta la ideación del suicidio. Y buscó refugio en el cristianismo (¿cómo reprochárselo?). Un día, en misa, escuchó las palabras que el Jesús del Evangelio de Juan dirige a Simón Pedro: “Cuando eras joven, tú mismo te ceñías la cintura e ibas a donde querías, pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te la ceñirá y te llevará a donde no quieres”. Le llegaron al alma como una revelación. Otro te llevará más lejos. Otro te llevará a ponerte en pie y seguir caminando, cuando no puedes más, cuando te sientes perdido. Y aprenderás a aceptarlo todo y ser libre de todo. Hallarás consuelo. Pero ¿quién es ese “Otro”?
Las tradiciones místicas, incluida la cristiana, lo han entendido como Fondo y Fuente de nuestro ser y de todo lo real, el No-Otro del mundo, ni idéntico al mundo ni separado de él, más allá de todo esquema de dualidad y unidad. Las religiones “teístas”, incluida la cristiana, lo han llamado “Dios” y lo han imaginado como un ente supremo, como una divinidad masculina que planea sobre el mundo y la vida y que desde fuera determina su destino. No tienes más que acatarlo. Es la Verdad: no tienes más que creerla firmemente, incluso en contra de tu razón.
Así lo entendió Emmanuel Carrère en 1990. Creyó firmemente que Dios resucitó a Jesús, a él solo. Que Jesús es el único Cristo, Señor, Hijo de Dios, encarnado en el seno de una madre virgen, muerto por nuestros pecados. Que es el único Salvador y la única Verdad. Créelo y déjate conducir dócilmente. Y para ello, cree a la Iglesia que Cristo fundó y déjate conducir ciegamente por ella. El escritor creyó ciegamente.
Pero pronto le asaltaron las dudas, como es inevitable en toda persona inteligente y honesta, y Carrère lo es. A duras penas se defendió de sus dudas durante un tiempo: el dogmatismo era el precio de la certeza y del consuelo. Pero al cabo de tres años ya no pudo reprimir su razón con todas sus preguntas y dudas. A medida que se sentía más seguro de sí se atrevió a cuestionar todo el edificio dogmático y eclesiástico del cristianismo. Se sintió libre para buscar el misterio de Jesús y del Reino de Dios que anunció, más allá de toda institución. Pues el Reino es la inversión de los valores y de las verdades establecidas. Lo contrario de la verdad no es la mentira, sino la certeza.
Así se desconvirtió de su cristianismo dogmático. Hoy se confiesa –¿de nuevo?– “agnóstico”, “ni siquiera lo bastante creyente para ser ateo”. Hace yoga y taichí, practica la meditación. Cree en la bondad, y “que nada vale fuera de la bondad”. ¿Sigue siendo cristiano todavía? Depende de lo que entiendas por cristiano. Para él, “el cristianismo es acercarse todo lo posible a lo que hay de más pobre y vulnerable en el mundo y en nosotros mismos”. Y punto. ¿No nos diría también Jesús “y punto”?
Ser seguidor de Jesús, el profeta innovador, ¿no requiere hoy desconvertirnos de un cristianismo religioso propio de otros tiempos? ¿No nos llama Jesús a sentirnos libres incluso de sus propias ideas y prácticas religiosas, y a ser fieles a su impulso renovador, al Reino o a lo Hondo de su vida, para que el Evangelio siga también hoy abriendo el corazón a la bondad, la mente al Misterio, el mundo a lo nuevo?
Esta vez, también Asun, hace una buena interpretación al recoger en su comentario el sentido interno y no externo de este reciproco proceso en el que consiste el hecho de la conversión-des-conversión.
La des-conversión no expresa y menos en este contexto, negatividad sino más aporte de luz dentro del proceso mismo.
Cuando Asun recoge de lo comentado por mí en días pasados, la expresión “estar siendo”, lo que hace es ratificar el orden ulterior del ser con respecto al estar de la realidad. Porque, si no, veamos como continúa ella la frase:
“dejándose ser lo que ya es y está queriendo emerger”
Ya vemos que aquí el ser no consiste en una conceptuación ontológica del “ente” de la cosa en sí, que es a lo que me referí en días pasados objetándole a Santiago este clásico enfoque o visión. Aquí no se trata de la cosa en sí, sino de lo real de la cosa, es decir, de la realidad de ella (por esto la persona no es cosa) es lo real, como digo, (lo real de Carrére) que está siendo lo que en realidad ya es. Este ya es, por tanto, va en dirección contraria de lo que clásicamente se significaba con la expresión “ser real” donde el ser en su forma afirmativa y judicativa ya estaría determinando lo real. Por lo contrario este “ya es“, es un transcurrir físico de realización en aquello que ya se era.
Sólo he querido hacer este breve comentario para aprovechar la oportuna aportación de Asun, pero mi intención era de momento dejar reposar esta dialéctica tan cansina. Además, con respecto a este planteamiento, la “verdad” que ahora leo se la alude, todavía queda un poco lejos.
Todos tenemos algo de agnosticismo…Por mucho que busquemos no podremos, con solo nuestras fuerzas, encontrar la VERDAD total…porque lo que vemos son “fragmentos” de ella…Por tanto, la tendencia del cristianismo, o sea por parte de Cristo, se concreta en una llamada real…algo tangible pues esta ética está centrada en una PERSONA…no exclusivamente en una doctrina como la de CONFUCIO…ni en sentencias mas o menos veraces y ciertas…sino en la VERDAD de la persona de Jesús de Nazaret y su mensaje concreto…Es en este discernimiento de la identidad de Cristo en el que el cristianismo ha estado ocupado por 21 siglos, proclamando el KERYGMA a TODOS, por la voluntad universal y salvífica del mismo Creador…Por eso no podemos separar la Persona de esta ética universal…El Evangelio es una llamado hacia algo visible, no hacia lo fantástico o imaginario… sino hacia algo real…El cristianismo se basa en un encuentro con la persona de Cristo…y eso es lo que habla André Frossard en su libro sobre su conversión ocurrida en ese súbito encuentro con el Dios personal. Esto también es descrito por Pablo en su encuentro súbito con Jesús diciéndole “Saulo, Saulo,¿por qué me persigues?..De perseguidor pasó, en un momento, a apóstol de Jesús de Nazaret..ya que la gracia también pertenece al Misterio…
Nadie puede particularmente e individualmente proclamarse como el portador de la VERDAD absoluta…Ésta siempre nos va a trascender y a superar….Está por encima de nuestra fuerzas…no podemos acceder a ella sino solamente con la gracia, e intuirla como realidad posible y entonces aceptarla aún…sin poder penetrar en ella en su totalidad….Pablo nos dice que la realidad humana es como el reflejo de “una imagen en un espejo”…Es preciso traspasar los umbrales de esta vida terrena para poder penetrar en ella…Solo entonces veremos los “por qué” y los “cómos” desvelados en su esencia…Entonces veremos…ahora solamente creemos según el grado de fe al que habramos llegado en nuestra vida…ya que solo Dios es capaz de juzgar la calidad de nuestro amor, y la honestidad y sinceridad de nuestra conciencia…Por eso la Revelación se completó “per se” con la venida de Jesús a la tierra ….y somos nosotros mismos los que tenemos que desvelarla gradualmente…Dios nos creó en libertad….y seguimos siendo libres cuando buscamos la VERDAD….Ésta siempre resplandecerá ante nosotros si reconocemos nuestra limitación como criaturas humanas y admitimos la posibilidad de la trascendencia porque al final lograremos, al fin, asirnos a ella..
Es por eso que Juan él último sobreviviente del Colegio de los 12 y testigo de la vida y muerte de Jesús, desterrado a la Isla griega de Patmos, el mismo que “se recostó en el pecho de Jesús” durante la Última Cena escribe, refiriéndose a los que siguieron fieles al Cordero que es Cristo… que traspasado el umbral de esta vida Dios “hará mansión con los hombres y fijará su tienda entre ellos…y enjugará toda lágrima de sus ojos y la muerte no existirá ya más, ni habrá ya mas duelo, ni grito, ni trabajo; lo primero ya pasó”…Y me dice: “Escribe que éstas son las palabras fieles y verídicas…Son un hecho. Yo soy el Alfa y Omega, el principio y el fin” (Juan 21, 3-4)
Esto pertenece al cristianismo ya que ésta ES la FE de la Iglesia…Los cristianos vamos a morir en esa esperanza….Pero estas dos virtudes teologales no serán necesarias después, porque…solo contará la caridad…
Muy admirado por vuestros oportunos e interesantes comentarios, y con un saludo cordial Santiago Hernández
No tienes por qué disculparte, M Luisa, está bien lo que bien está, gracias a ti y a todos los que estáis interviniendo en este hilo.
Aquí se habla de conversión, des-conversión, reconversión… Y me pregunto si no vienen a ser estas denominaciones más conceptos que lo que de fondo conlleva de real el proceso continuo de expansión de la conciencia, en el que no hay linealidad ni causalidad, sino un ir cayendo en la cuenta desde el más íntimo adentro de un estar siendo dejándose ser lo que ya es y está queriendo emerger, y en donde, por supuesto, la mente pensante, el ego con sus deseos de apropiación, no es el motor de empuje y origen, sino como dice M Luisa, permíteme usar tu expresión, una “apertura sentida y apertura dinámica” en constante expansión, crecimiento y coherencia con su mismidad, en todo aquello que se va manifestando y se es testigo.
Entonces, se quedan trascendidas esas calificaciones, como se insinúa en el título del artículo, porque, ¿ Quién dice que alguien se convierte y/o se desconvierte y/o reconvierte? ¿ Dónde es situada la Verdad? ¿Quién la erige como tal? Solo el ego es capaz de creer poseerla e imponerla.
Y para terminar, ¿Qué/quién es lo que puede, sin dudarlo, sentenciar como juez, y situar el lugar de lo que es “Verdad” y/o deja de serlo, y qué espacio/s de la Realidad omniabarcante e incluyente, excluye?
En efecto, la filosofía actual no necesita entran en este orden, si a mí me pareció imprescindible hacerlo fue porque la temática del artículo lo exigía. Tomemos por ejemplo el termino nuclear del artículo “des-conversión”.
Para des-convertirse uno/a de algo, primero tiene a ello que convertirse. Ya sabemos que el protagonista del artículo, en su situación depresiva, como momento circunstancial, de su vida se convirtió al cristianismo.
Como persona sensible e inteligente le llegó el momento de darse cuenta de las contradicciones entre aquella doctrina que oía predicar y lo que él en aquellos momentos de crisis personal esperaba de aquel hombre del cual hablaba el Evangelio.
Estos términos, conversión, des-conversión, contradicción, fue lo que me llevo a retrotraerme hasta donde podría haberse producido de inicio la falsedad. Y lo hice por la sencilla intención de no andarnos siempre con paños caliente e ir mareando la perdiz en estériles bucles y repeticiones. Por eso no me voy ya a entretener a demasiadas explicaciones, sólo recordar otra vez que la teología se alimento de la filosofía y la filosofía en los orígenes no hablaba de la realidad sino del “Ente” y al parecer es de lo que tú sigues hablando, de la visión ontológica de la realidad.
Si la realidad es el “estar” donde situar lo humano, el “ser” de lo humano, como proyecto, es algo en proceso, algo que se tiene que realizar, por tanto es inexorable que vaya en segunda posición. Si esto se cambia de orden queda trastocado también el orden sujeto-objeto y este es el grave problema que se viene arrastrando desde los orígenes del cristianismo y de lo que se dio cuenta Carrère en su lucidez cuando le era imposible configurar en su mente el discurso dogmático de la religión cristiana.
No se des-convierte del cristianismo, porque aunque una persona tienda hacia el agnosticismo, la acción, la ética del cristianismo es la acción del humanismo universal.
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NOTA. Ayer me pareció, y por ello pido disculpas, que al insertar la gran “sábana” de mi comentario, me salió algún párrafo repetido.
MAS que discutiendo creo que estamos ampliando un tema que puede abarcar muchos parámetros…Yo creo por ejemplo que no es necesario hablar solamente del ser que ES….porque ES….ya que también está…Para la filosofía actual no creo que importe mucho el orden de los factores…Estamos aquí como una realidad ontológica también, y al mismo tiempo somos lo que somos…Como decimos, para lo que estamos tratando, no debe importar mucho este orden…pues no debe alterar el producto…Jesus ES y ESTÁ y desde el punto de vista histórico estuvo, y actualmente está presente, y escatológicamente estará en el futuro….pues en realidad, para los cristianos, SU REALIDAD trasciende cualquier otra que podamos imaginar o reconstruir….EL es el centro de la Historia donde converge TODO…El punto central de la misma vida en su origen, y la fuente esencial de todo conocimiento y de toda sabiduría, de toda paz y alegría, de toda belleza y de todo bien…
POR otro lado, es EXACTO que la conversión o desconversión se refiere primordialmente a una actitud personal…. Por citar ejemplos,tengo amigos musulmanes muy sensatos y que usan bien lo positivo del Corán sin aparecer sectarios ni fanáticos…Y los judíos devotos que conozco son todos muy corteses..amables y respetuosos sin querer discriminar a nadie que esté fuera de su religión…No se trata de la persona sino como se presenta, en conjunto, la ideología, y lo que esencialmente enseña o trata de hacer…como puede la ideología dirigir nuestra vida hacia el bien que es la meta que nos ha sido trazada y como dice la sabiduría y los consejos populares “cuando envejezcas conviértete en amor”, que no significa ser débil, sino acertar en el camino,…. entonces gradualmente llegaremos a ese gol final, con el que se identifica la felicidad…y QUE, por ende, encierra en si misma la divinidad….Conforme nos acercamos a LA VERDAD, más y más nos aproximaremos a esa felicidad que continuamente hemos buscado durante toda nuestra vida y no encontramos ni en los honores, ni en las riquezas, ni en la salud, ni en los placeres…pues NOS trasciende…totalmente….Tenemos que acercarnos a esa iluminación en la noche de nuestra vida…porque, en realidad, “aquesta me guíaba mas cierta que la luz del mediodía” como decía el místico doctor Juan de la Cruz…hablando de la Noche Oscura del Alma
Un saludo cordial de Santiago Hernández
…Sigo mi comentario de ayer… dado que no me podía extender me pareció oportuno, al menos, hacer la aclaración sobre lo que en este contexto hemos de entender por desconversión. La creí necesaria y urgente sobre todo para darle al término el sentido interno y no externo de su proceso.
Por esto, al tratarse de una desconversión interna fue por lo que mi comentario se había ceñido en cómo, desde el pasado filosófico, se había constituido nuestra mente, formateándola en sentido inverso dándole prioridad, como dije, al “ente” por encima de la realidad y al “logos” por encima de la inteligencia.
Entiendo que Arregui apunta a lo mismo cuando reclama a la teología un cambio de lenguaje y un cambio de lenguaje supone un cambio de mentalidad, por eso como la teología se alimento de la filosofía creí conveniente exponer a grandes rasgos el origen donde situar el problema.
Y si de des-conversión interna hablamos entonces nuestra primera tarea irá en esta dirección, se habrá de des-entificar la realidad y des-logificar la inteligencia como aquellos dos polos que constituyen internamente la intelección humana y que configuran nuestra mente.
A la teología le interesaba explicar lo inmutable, es decir, una presencia que no cambia. Sin embargo, ya de entrada, esto contradice en esencia la estructura cognitiva del conocimiento, pues lo inmutable se nos presenta primero mutable en los sentidos. Si así no fuera la inmutabilidad ni tan siquiera se hubiera planteado. Un lider que sin resencia hubiera pasado de largo. Así pues anterior a la actuación de la intelección como logos está la aprehensión de lo real.
Cambiemos ahora, para los efectos propuestos, los términos de este esquema, porque si me he referido a los de inmutabilidad y mutabilidad era para ceñirme al horizonte filosofíco de la movilidad del cual surgieron. Sin embargo, si nos fijamos ahora, como ya adelantaba ayer, en la filosofía no del “ser” sino del “estar”, es decir, de lo sensible, de lo fugaz, esto nos sitúa con respecto al conocimiento y en perspectiva evangélica no en frente de una explicación estática sobre lo manifestado por Jesús sino en frente de una narrativa descriptiva y dinámica que nos lo haga patente (lo manifestado) y entonces se ve que lejos de tratarse de una explicación(teológica) el ser de lo manifestado,es decir, la realidad de Dios, permanece en constante obertura. La causa de la permanencia entonces no la otorga una explicación, no es fijación lógica sino apertura sentida y apertura dinámica.
Con esto, volvamos ahora al Evangelio y vemos que el ser de la realidad manifestada por Jesús no es nada que pudiera ser explicado o predicado fuera de ella misma, sino que su ser es el gerundio mismo de este estar primario de su presencia, su expresión consiste en “estar siendo”. El “siendo” en esta línea expresaría la forma originaria del dinamismo que no es sino el tiempo. La estructura tempórea del siendo es distensa y por tanto al ser abierta su esencia no se deja fácilmente atrapar. Por el contrario se trata de la estructura tempórea de la fugacidad intelectiva de lo real. Una presencia distensa que está de paso, que viene desde…y va hacia…
He tenido a bien hacer esta breve exposición como contrapeso de la que le leí ayer a Santiago en la que en ella lo que se impone es su visión ontológica según la cual la filosofía del ser se antepone a la filosofía del estar. Veámoslo en este párrafo:
“Por otro lado en la vida de Jesús el ser y estar se entrelazan e interaccionan entre sí. Jesus ES y ESTÁ de la misma manera que Dios ES Y ESTÁ porque no solamente es el SER ontológico…sino que es REALIDAD presente porque también ESTÄ con nosotros.
Primero, que se diga que en la vida de Jesús el ser y el estar se entrelazan e interaccionan entre sí, es lo que precisamente propició al interés teológico despojar del ser su carácter dinámico (el siendo)al que acabo de referirme. El ser sería lo inmutable que por tanto es lo que la teología explica predicándolo. Luego para arreglarlo se lee que se evoca al físico estar de Jesús y se añade “porque no solamente es el ser ontológico”
Pero con ello a parte de que este solamente le sobra a lo ontologico ya que lo ontológico expresa la plenitud del ser,lo que se está haciendo es invertir forjando el orden estructural del conocimiento humano que he dejado antes apuntado , con lo cual primero conoceríamos a Dios por vía explicativa y luego descendemos a la tierra, a la horizontalidad del estar físico de Jesús.
¿No estaría en potencia, según esta exposición, la razón de ser posterior de tantas desconversiones?
Por otro lado en la vida de Jesús el ser y estar se entrelazan e interaccionan entre sí. Jesus ES y ESTÁ de la misma manera que Dios ES Y ESTÁ porque no solamente es el SER ontológico…sino que es REALIDAD presente porque también ESTÄ con nosotros.
Primero, que se diga que en la vida de Jesús el ser y el estar se entrelazan e interaccionan entre sí es lo que precisamente propició al interés teológico despojar del ser su carácter dinámico al que acabo de referirme. El ser sería lo inmutable que la teología predica. Luego para arreglarlo se evoca al físico estar de Jesús y se añade “porque no solamente es el ser ontológico” pero con ello lo que se está haciendo es invertir el orden estructural del conocimiento humano que he dejado antes apuntado , con lo cual primero conocemos a Dios por vía explicativa y luego descendemos en el estar físico de Jesús.
No estaría en potencia ahí la razón de ser de tantas desconversiones?
En estos tiempos en que se habla de la multitarea que “facilitan”, las nuevas tecnologías, con el resultado de que hacemos varias cosas al mismo tiempo, y ninguna bien, se vuelve a señalar que la mente humana, necesita pensar las cosas una a una.
Pero la complejidad de las cosas nos supera. Las cosas tienen múltiples características, todas importantes, y si nos olvidamos de una o de varias, el análisis resultante, reduccionista, es equívoco y nos hace equivocarnos.
Y eso se nota mucho en la diferencia entre sustantivo y adjetivo. ¿Es lo mismo un clásico feo, que un feo clásico? ¿O un pobre tonto y tonto pobre?
Todo esto viene a cuento de la certera frase de Santiago en su comentario:
“El hecho de creer en LA VERDAD del dogma del Evangelio no implica anacronismo, ni retroceso, ni intolerancia, ni estupidez, sino que libremente hemos escogido el camino que nos pareció el mejor”.
Lleva toda la razón. Ni la estupidez, ni la intolerancia y sectarismo, ni el retrogradismo, ni el ser anticuado, es achacable al mensaje cristiano, o islámico o budista.
Es achacable a la personalidad del creyente. A su grado de maduración psicológica, a su nivel de avance en su proceso de autorrealización. Por ello hay sectarios creyentes y no creyentes, retrógrados creyentes y no creyentes, y “cortitos” creyentes y no creyentes.
Se dirá que como la cabra siempre tira al monte, hay creencias mas proclives y atractivas a las personas psicológicamente sectarias. Pero no nos engañemos aquí el sustantivo, es la personalidad de la persona, y el adjetivo, la creencia concreta que sustenta.
Dicen los chinos, y creo que lo señalaba Jung, el método correcto en el hombre inadecuado, actúa incorrectamente, y viceversa.
Un hombre equilibrado, si alberga una creencia descabellada, la albergará de forma pluralista y respetuosa. Y lo mismo al contrario.
En este caso dejemos de echar la culpa al mensaje, cuando la culpa es del mensajero. O sea de cada uno de nosotros.
Lo que pasa es siempre es más fácil echar la culpa al empedrado.
Pero dice Jose Arregi que “así se desconvirtió de su cristianismo dogmático…Hoy se confiesa…de nuevo? agnóstico, ni siquiera lo bastante creyente para ser ateo”
Pero esto no es reconvertirse a otro cristianismo. Desde el principio los cristianos tuvieron confianza, y por tanto FE, en que Jesus era el Hijo de Dios que venia a salvarnos del mal moral y darnos Su misma vida que es eterna. Los martires cristianos de todos los tiempos han dado su vida por esta misma FE que no cambia y que transforma. Murieron, no en el agnosticismo, sino en la certeza de la FE porque nadie ofrece su vida tan resueltamente por algo de lo que no estamos convencidos y mucho menos si dudamos seriamente que ese NO es el camino.
Se puede ser cristiano y guardar los mandamientos que recomienda Jesus,en medio del mundo. No necesitamos “aislarnos” para seguir a Jesus, ni condenar a nadie, ni dejar de ser quienes somos. El hecho de creer en LA VERDAD del dogma del Evangelio no implica anacronismo, ni retroceso, ni intolerancia, ni estupidez, sino que libremente hemos escogido el camino que nos parecio el mejor.
La VERDAD del cristianismo es UNA y fue predicada cabalmente por Jesus de Nazaret. Jesus y su Verdad son atemporales…existen para todos los tiempos y para todos los seres humanos. Debemos y tenemos que ser cristianos en el tiempo en que vivimos siendos “del mundo” sin renunciar al camino que nos trazo Jesus al que se entra “por una puerta estrecha”. Nuestra felicidad ultima es trascendente, la de aqui es temporal y esta ordenada a aquella que es verdadera y eterna.
Ahora bien, si entendemos “criistianismo dogmatico” como una serie de reglas rigidas e intransigentes capaces de destruir nuestra razon y hacernos inhumanos,, ENTONCES si que debemos “desconvertirnos” y “reconvertirnos” al verdadero. Pero el dogma de la VERDAD cristiana es el mismo Cristo del Evangelio, no el inventado por el gnosticismo y por las modernas reconstrucciones paracristianas que estamos presenciando. Todo el dogma catolico esta contenido y se deriva de Jesus que “no vino a destruir la Ley, sino a perfeccionarla” dandole su verdadero sentido en el amor del Padre” y es en esta Ley del Amor que el “yugo” dogmatico de la VERDAD que es Jesus, “es suave” “y su carga ligera”
Por eso si nos “desconvertimos” debemos hacerlo, no para caer de nuevo en la duda y desesperacion, sino para profundizar en el amor a la VERDAD de Cristo, “reconvirtiendonos” en la perfeccion de la caridad ya que Jesus de Nazaret, el Cristo, es el unico capaz de iluminar nuestra razon para transformarnos en El mismo.
Un saludo cordial. Santiago Hernandez
Vamos a ver Santiago, la idea de desconversión que habla el artículo no es la misma que la que tu expresas cuando nos das a entender que la otra cara de la desconversión es la conversión.
No, no se trata de esto porque la desconversión del protagonista del artículo es una desconversión dentro de la línea del cristianismo. No es que se desconvierta del cristianismo para convertirse al budismo,por ejemplo, sino que de lo que se desconvierte es del “cristianismo religioso” es decir se desprende del pesado bulto de religiosidad que arrastra el cristianismo y se queda en la simplicidad del seguimiento a Jesús, con el simple titulo de ser cristiano. Tus ejemplos no cuelan aquí tampoco porque tu hablas de una conversión a otra, es decir, se deja una cosa para acogerse a otra, por tanto no tiene nada que ver con el caso que nos ocupa.
Esto es sólo una pequeña introducción, cuando pueda seguiré pues hay mucha tela que cortar todavía…
NO HAY DUDA ninguna que podemos “desconvertirnos”, no solo del cristianismo…sino también del marxismo como también del cientifismo..del materialismo…del hinduísmo……Por eso coincido con Isidoro, pues no solo abundan y existen las desconversiones sino también las conversiones…Ahí tenemos a la filósofa Edith Stein “desconvertida” del mas puro existencialismo fenomenológico y convertida al devoto cristianismo carmelitano, al periodista francés André Frossard que pasó del ateísmo congénitamente más radical, a su conversión súbita al catolicismo mas ortodoxo como el mismo magistralmente describe en su famoso libro “Dio esiste e io l´ho incontrato”, Sei, Torino 1969) y al entrepreneur londinense John Pridmore que se desconvirtió de su despiadado crimen organizado y se convirtió en misionero de la caridad cristiana en la comunidad actual de San Patricio, en Irlanda…y por supuesto sin dejar atrás a Agustín, desconvertido del maniqueísmo y transformado en obispo de Hipona..Solamente citando a 4 de los innumerables testimonios presente en las hagiografía de la historia universal.
No hay trampa ninguna, (¿por que tendría que haberla?) en mi afirmación sobre las cualidades de un líder y sus repercusiones, porque el verdadero sentido contextual de mi frase es que NO es simplemente lógico seguir a un líder “porque es agradable”, sino porque, además nos enseña algo… No es pues mera deducción ya que en el caso de Jesus es una expresa llamada.
POR ESO, “pasando por la ribera del mar de Galilea, vió (Jesús) a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando la red en el mar, pues eran pescadores. Y díjoles Jesús: Venid en pos de Mi y os haré pescadores de hombres. Y al punto, dejadas las redes, le siguieron” (Marcos 1,16-17)….”Y salió otra vez a la ribera del mar;….y pasando vió a Leví (Mateo) el de Alfeo, sentado en su despacho de aduanas, y le dice: Sígueme. Y levantándose le siguió” (Marcos 2, 13-14)…Y al joven rico Jesús le propuso: “Si quieres ser perfecto, anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme” (Mateo 19, 21)
Los discípulos que predican y escriben no deducen, sino que narran los hechos y las palabras de su Maestro siguiendo el método rabínico judaico por el cual el discípulo había de imitar fielmente al maestro hasta convertirse igual a el. (Lucas 6,40). Estos discípulos son los mismos que murieron defendiendo lo que vieron y oyeron de Jesús..Por otro lado en la vida de Jesús el ser y estar se entrelazan e interaccionan entre sí. Jesus ES y ESTÁ de la misma manera que Dios ES Y ESTÁ porque no solamente es el SER ontológico…sino que es REALIDAD presente porque también ESTÄ con nosotros…No hay por que elaborar “otra” realidad para imaginarnos “otro” Jesús…La Iglesia, o sea el Pueblo de Dios, preservó y nos transmitió la verdadera identidad de Jesús, no solamente por la predicación oral y escrita, sino en un constante discernimiento didáctico vivo..que se presenta como verdadero..¿Para que buscar esta identidad cristológica en otro lugar? ¿Para qué desconvertirnos, si este tesoro ya lo tenemos y lo hemos recibido nosotros mismos?
Un saludo cordial a todos de Santiago Hernández
La razón, si es completa, comprende que en el humano, no actúa en exclusiva, sino que coexiste con todo un mundo complejo de emociones, sentimientos, complejos, inseguridades, carencias emocionales, etc.
Con el racionalismo simplón, sucede como si tuviéramos una habitación donde hay cinco personas, de las que solo una puede hablar y el resto es muda.
Si desde fuera escuchamos el ruido pegando la oreja a la pared, oiremos solo una voz, y deduciremos que solo hay una persona. Quizás otro tipo de ruidos, como de pasos y otros, nos haga dudar sobre si hay más personas, pero un análisis simple y erróneo, deducirá que solo hay una persona porque solo se oye una voz.
Pues lo mismo pasa con la mente humana. Reducir el comportamiento humano a la razón consciente, es una simplificación que nos engaña en nuestros análisis.
¿A qué viene todo esto en este hilo?. Pues a que nos puede extrañar que una persona inteligente y culta, en un momento dado, se “convierta” al cristianismo más clásico y tradicional, pagando a cambio el alto precio de renunciar a su sentido crítico, su autonomía y libertad personal y creativa, y aceptando ovejizarse y someterse al pastoreo de gente ajena, algunos de ellos más mediocres que él.
Ese enorme precio personal, nos da una idea de la enorme necesidad de encontrar un sentido a su vida, que debió sentir un Carrere, u muchos otros en similar situación vital y existencial.
Nada es gratis, y por todo hay que pagar.
Posteriormente, Carrere, en otro periodo de su vida, quizás más maduro y estable y quizás con más conocimientos, revisó el precio pagado, y decidió que el precio era abusivo, y cambió de opinión.
Es lo mismo que nos pasa a todos, que vamos evolucionando y algunos no nos desconvertimos, sino que nos reconvertimos a otra cosa, en una continua búsqueda de un equilibrio homeoestático, (un equilibrio dinámico, continuamente realimentado con nuevos conocimientos y con nuestra evolución psicológica en el camino de la maduración o realización personal).
Desgraciadamente, unas veces vamos hacia mejor y otras hacia peor. Porque no siempre con la edad maduramos y ganamos sabiduría, y lo que único que ganamos son años, manías y achaques. La senilización es un grave peligro que nos acecha a todos, y corremos el grave peligro de convertirnos en viejos/as maniáticos, gruñones, amargados, hipersusceptibles, hipercríticos e inquisidores de los demás: en resumen unos viejos chochos, plastas y gagás, para los demás.
“De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías e ibas a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras”. Juan 21, 18.
Ese “otro” que nos llevará a donde no queremos, casi siempre no es otro exterior, sino nuestros propios demonios interiores, que crecen, engordan y se acrecientan con nuestra debilidad mental.
Gracias, M.Luisa, por tu bienvenida. Se agradece.
Isidoro:
Tiene un ejemplo en la petrolera que llegó a Ecuador y anduvo por la zona de Sucumbios.
¡¡¡Jamás indemnizará tanto mal causado, a pesar de cuanto se enriqueció los años allá pasados!!!
Ha dejado envenenada la zona causando muertes y enfermedades que hoy siguen… y nadie conseguirá hacerles responsables de tanta sin razón.
El pueblo llano, sigue luchando, pero nada pueden hacer ante una potente empresa.
Ahora ya no tienen aquellas personas que en su tiempo estuvieron luchando a su lado, y algo iban consiguiendo.
mª pilar
¡Gracias M. Luisa, tu último comentario toca una parte muy importante del tema del seguimiento!
Nunca he mirado a Jesús como un líder, sino como un hombre con una vida humana plena, digna de intentar vivirla en mi sencilla personilla.
Y llegado un momento, sentí la necesidad de limpiar de polvo y paja su hermoso Proyecto de Vida.
Bueno para toda persona que quede prendado de el y lo haga vida en la medida de sus posibilidades.
LA FUENTE… para mí es esencial, pero esa fuente ha sido adulterada (según mi criterio) y he dejado de acudir a todo aquello que lo adormece, lo limita, lo atrofia.
Si al menos, como hace el papa Francisco, cambiaran el lenguaje, enseñaran lo que de verdad es importante en su Mensaje, y dejaran apagar todo el andamiaje que se han montado para explicar lo que el Maestro hizo con la más sencilla naturalidad.
Toda la persona que le escuchaba y comprendía, quedaba liberado, sanado, se podía levantar del letargo que el solo cumplimiento produce, y añadamos la anestesia del camino de rezos, novenas, milagros…
Isidoro García:
En los lugares de África (conozco menos, pero los hay) y en América Latina, donde han pasado hombres de gran talla humana, haciendo vida el Mensaje de Jesús:
Puedo asegurarle, que el seguimiento no es de beatería y pobreza humana:
¡Todo lo contrario!
La labor es magnífica, su formación es totalmente distinta que la que reciben dentro de la iglesia rancia y acomodada… que también tiene seguidores sencillos y muy doloridos, que cuando se les enseña mal el Mensaje, solo les alivia los adornos; pero esas personas no son culpables, sino quienes tienen la responsabilidad de educarlos…
¡En todos los sentidos!
Para sus beneficios, es más útil enseñar, que es:
¡La voluntad de “dios”! estar donde están… al servicio… que luchar por mejorar su estatus… ¡ya en la otra vida tendrán una recompensa mayor!
¡Por favor, esto es vergonzoso!
No hay voluntad de “Dios” en donde la mayor parte de la humanidad, esté sufriendo, mientras una mínima parte tiene casi toda la riqueza del planeta a cualquier precio.
En esos lugares, yo he conocido algunos, las personas que lo componían puedo decirle que su hacer es:
¡¡¡Admirable!!!
Y la vida cambia en su entorno, se lo puedo asegurar.
¿Por qué, cuando quien lo apuntala se va de este mundo, se apaga su luz?
Porque hay personas muy interesadas en acabar con esa manera de proceder, les limita sus ganancias y eso para ellas no es bueno.
Y… tristemente volvemos a empezar.
mª pilar
Sigo con mi reflexión de ayer para no dejarla que cojee demasiado y porque vale la pena aprovechar cuando se nos facilita un buen enfoque sobre algo valioso que sentíamos desde hace tiempo deseos de explicar.
Para ello me vuelvo a fijar con la frase que seleccioné ayer del amigo Santiago:
“Claro que no es lógico seguir meramente a un líder que intenta enseñar simplemente por su agradable compañía, pero Jesús quiere nuestro seguimiento(…)”
Lo primero que se extrae de esta frase es que la distinción entre un líder y lo que sea Jesús es una distinción no real sino lógica. Se sigue luego también con la lógica de que Jesús quiere nuestro seguimiento, es la lógica de la deducción. También es curioso resaltar ahí la alusión a un líder, cuyo término peyorativamente lo usan quienes tienen clara la afirmación “lógica”de que “Jesús es Dios” lo cual es el ejemplo más claro de lo que ayer decía sobre la entificación de la realidad.
Si ahora en vez de la filosofía del “ser” nos fijamos en la filosofía del “estar”, Jesús se nos presenta no como líder meramente, tal como nos lo hace ver Santiago, sino como líder real. El seguimiento por tanto no es por ser líder sino porque en su estar físico expresaba la actualidad de su realidad (realidad personal) es decir, lo real de su persona, que en su inmediatez, como en toda persona, es aprehendido como tal por los sentidos.
Ahora bien, el estar es fugaz, y fue precisamente esta fugacidad la que le otorgó indiferencia filosófica que, con respecto a la realidad tenía insuficiencia para cualificarla y así fue cuando la facultad para hacerlo recayó en el logos por su capacidad directa para afirmarla. Se optó, como se ve, por la vía rápida.
Pero a menos que nos fijemos un poco la fugacidad que ofrecen los sentidos no es mera evanescencia sino que es justo aquel momento que fugazmente el estar de lo real se hace intelectivamente presente. No es una intelección buscada para constreñir la realidad en una lógica del ser, sino que se trata de una intelección que actualiza en la inteligencia lo real de aquello que en obertura nos ofrecen los sentidos. Si los sentidos en su fugacidad no nos ofrecieran obertura no podríamos hablar de trascendencia.
Quizá ahora con esta breve exposición y en la misma línea de la desconversión se comprenda que la tarea filosófica que elaboró Zubiri, en su empeño, también trató de “desentificar” la realidad y de “deslogificar” la inteligencia. Es a grandes rasgos lo que se propuso en su trilogía Inteligencia y realidad.
Quizá aquí radica la razón por la que nos lleva a algunos/as de nosotros/as a desconvertirnos?
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Veo que Isidoro a vuelto de vacaciones! Bienvenido, pues de nuevo aquí!
A veces se cae en la simplificación de pensar que la práctica religiosa va unida mayoritariamente a la baja cultura. Y nos extraña que personas inteligentes y altamente cualificadas culturalmente asuman unas creencias y unas cosmovisiones, claramente irracionales y de muy dudosa veracidad cognitiva.
Es verdad que las Iglesias y las religiones en general, tienen en la masa humana de bajo nivel cultural, su mercado más abundante. Y eso parece que se prueba con su éxito en Africa y Latinoamérica, y su galopante crisis en zonas relativamente cultas como Europa.
Pero ese es un análisis incompleto de la realidad. Es verdad que el bajo nivel cultural disminuye el sentido crítico ante elementos cognitivos muy dudosos o abiertamente falsos. Pero hay que tener en cuenta que el hombre, no está especialmente vocacionado para saber, sino para ser feliz.
Y uno de los elementos fundamentales de la felicidad es encontrar un sentido a la vida. La falta de un sentido válido, es la fuente de las crisis existenciales que asolan al humano en su devenir por la vida.
Por eso no es de extrañar que en esa búsqueda vital de sentido a la existencia, se prefiera arriesgar más en la búsqueda de la verdad, tendiendo a hacer apuestas intuitivas, poco fundamentadas y a aceptar disonancias cognitivas que nos son útiles.
El existencialismo férreamente cientifista, condena al humano en muchos casos a la depresión o al aturdimiento mediante conductas adictivas alienantes, para conseguir ir tirando adelante sin tirarse por el balcón. La prueba es el panorama que se contempla alrededor nuestro con facilidad.
Hay personas afortunadas que tienen una vitalidad interna propia que les basta para dar un sentido a sus vidas, a pesar de las circunstancias. Pero la mayoría no lo consigue, a palo seco. Quizás la frase citada por Marx, pero que es de Kant, Herder, Heine, Feuerbach y otros, (Wiki), de que la religión es el opio de las personas, es plenamente real, pero tiene un sentido mucho menos negativo de lo que se le atribuye.
¿Quién criticará el uso de calmantes al hombre que sufre enormes dolor?. Pues eso es lo que hay.
A mí, pues, Santiago, sí que me sigue pareciendo que nos haces trampa.
Entendámonos, eso sí, en el buen sentido porque es una trampa que inocentemente también te incluye a ti. Algo parecido a lo que le sucedió a Carrère. Y es que, tanto tu versión como la que él entendió o mejor, le dieron a entender, son versiones ontológicas en cuyo ordenamiento el ser se antepone a la realidad.
Es evidente que tu postura sigue esta línea y estás en tu derecho,(luego pondré el ejemplo) sin embargo Carrère, como el escrito de Arregui lo demuestra, vio en su momento con claridad cómo la fuerza misma de las cosas devolvía en aquella versión la primacía a la realidad. De esto trata, en mi opinión su desconversión.
Así las cosas, pienso que un poco de filosofía para resituar la cuestión no nos vendría mal.
¿Qué quiero decir con la versión ontológica de la realidad?
Santiago nos lo pone fácil leyéndole en este párrafo en donde dice:
“Claro que no es lógico seguir meramente a un líder que intenta enseñar simplemente por su agradable compañía, pero Jesús quiere nuestro seguimiento(…)”
¿Qué pasa ahí en esta frase? Pues que antepone lo lógico a lo real mismo que se tiene delante. Antepone lo que uno quiere o se imagina pretendidamente que sea aquello que está siendo por sí mismo enfrente mismo de nosotros.
Es decir, en esta frase que he seleccionado nos sale al paso lo más clásico del pensamiento griego, “el en sí del ente”. Se apresa lógicamente lo inmutable de la naturaleza mutable. Son dos caras de una misma moneda y ambas, ciertamente, suponen el logos, sin embargo lo mutable antes de ser apresado lógicamente en su inmutabilidad (en el en sí) es recibido precisamente por los sentidos como mutable.
Así pues anterior a la actuación de la intelección como logos predicativo está la aprehensión de lo real en los sentidos pues se trata de una aprehensión prelógica y física.
La opción griega consistió en empezar a separar los sentidos del logos dándole a este último la primacía. Las consecuencias que de esta opción se derivan marca la historia entera del pensamiento occidental.
Vayamos al meollo del post, si me lo permitís:
“Acercarse todo lo posible a lo que hay de más pobre y vulnerable que hay en el mundo y en nosotros mismos”.
Cuánta sabiduría y compasión hay ahí dentro para que en lugar de emitirse en juez y regidor se torne humilde y lúcida la persona que es capaz de reconocerse en otro ser humano.
Parece que aún es ir más allá del reconocerse en el otro, es decir, de ver en el otro lo que tú ya eres, de modo que no hagas a otro lo que no te gustaría que te hicieran a ti, ya que podría así interpretarse como una norma impuesta y a cumplir por encima de todo, comprendas su fondo o no. Lo veas en otros o no. Lo hagas tuyo, experimentes o no.
Y se expresa dándole la vuelta, implicando otro modo de ver, de conocer y vivir, digamos transpersonal, más allá o acá de la razón, porque del modo que trates y ames a los demás, es el modo que te quieres y te tratas a ti mismo. ¿Choca, verdad? Cuesta experimentar, una identidad compartida por todos e incluso todo, la no existencia de barreras, sino muy al contrario, imparables e impresionantes e impredecibles conexiones, sin que nada ni nadie quede fuera, al no poner diferencia ni separación de fondo, por más que nuestros sentidos y pensamientos se aferran en erigir fronteras y prodigar juicios con exclusiones de toda clase.
Si en la mujer un hombre es capaz de ver creatividad, riqueza y bondad, es que ya ha visto esa bondad , riqueza y creatividad en él mismo. Y no levantando fronteras (Jesús abrió todas allá donde estaba) para que el espacio abierto lo sea para todos, sin imposición alguna, no favoreciendo a unos u otros, sino amando y acogiendo a todos, se vean o no, se reconozcan o no, aún, en los diferentes.
Hubo un tiempo
en que yo rechazaba a mi prójimo,
si su religión no era como la mía.
ahora mi corazón se ha convertido
en el receptáculo de todas las formas.
es pradera de las gacelas y
claustro de monjes cristianos,
templos de ídolos y Kaaba de peregrinos,
Tablas de la Ley y pliegos del Corán.
Porque profeso la religión del Amor y
voy donde quiera que vaya su cabalgadura,
pues el amor es mi credo y mi fe. (Ibn’Arabi)
Poca cosa a añadir del comentario de Mª Pilar, así que AMÉN.
Y me va de perlas porque hoy tengo el día un poco complicado.
Santiago ¡¡¡Por favor!!!
Un respeto al seguimiento de las otras personas… que no son Vd.
¿Qué es la verdad, Donde está?
¿Donde unos mandatos hechos por hombres, o la Palabra del Maestro sin añadiduras que la han infectado hasta la saciedad?
Es más importante a estas alturas, la doctrina de la iglesia, que no se esmera precisamente en decir con toda claridad, donde están los pilares de la Palabra prima, que intentar seguir al Maestro y hacerlo base y fundamento de nuestro vivir.
La iglesia está inmersa en ritos vacíos, llenos de compraventa de cuantas necesidades siente cada cual.
Vendemos, prometemos, anestesiamos las mentes y los corazones.
¿Donde está en la enseñanza de la iglesia, lo importante y necesario de ser justo, de no explotar, de no maltratar, de no abusar, de no enriquecerse hasta esquilmar los derechos de las personas que hemos hecho más débiles a base de explotarlas…etc.?
Ya sé lo que me va a responder:
¡Que el Mensaje de Jesús, no es un solo cumplimiento del bien hacer!
¿Y que es dar vida y que esta sea abundante, sino intentar hacer que las personas ¡VIVAN! y esa vida sea abundante?
¡Por favor! No más lecciones de como ser cristiano, seguidor de un hermoso Proyecto de vida, y lo más esencial:
¡Ser persona en camino de plenitud!
Como bien decía un amigo en la despedida de otro que ya nos dejó:
“José Mª, allá donde estés… porque no tenemos mapas para saber por donde caminas ahora, deseamos que ya estés gozando del amor que Jesús hizo de tu vida un alegre y constante servicio”
Pues sea donde sea que al final de camino vayamos… nadie nos pedirá un informe de que bien hemos cumplido las normas, leyes, creído en los dogmas etc.
¡No!
Solo nos servirá y solo encontraremos aquello que hemos sembrado durante nuestro caminar; y eso se multiplicará aquí y ahora… después, nadie sabe como, donde, y que será… ¡Nadie!
Tengo que confesar… que solo leo sus enunciados… el resto ya lo sé de memoria.
mª pilar
NO existe trampa alguna cuando seguir a una PERSONA es seguir la VERDAD o verdades que vino a presentarnos…puesto que seguir a Cristo es imitar al amor del Padre presente en El…Toda la Ley y los profetas antiguos están incluídos en esta PERSONA, además de la Nueva Alianza que hizo Jesús en el sacrificio de “sangre”, ofreciéndose voluntariamente para la remisión del mal en el mundo…
Claro que no es lógico seguir meramente a un líder que intenta enseñar simplemente por su agradable compañía, pero Jesús quiere nuestro seguimiento, puesto que dice que “Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no anda en tinieblas” (Juan 8, 12) y el que guarda lo que El dice será admitido a la gloria junto con El…Por tanto, no es un mero “seguirle” per se, sino la razón es porque El ES el amor y el camino de salvación…
La verdad de Cristo, pues, reside en el Evangelio que la Iglesia predicó, proclamó y preservó hasta llegar a nosotros en el siglo XXI…Las fórmulas dogmáticas de esta verdad residen en LA PALABRA de la Nueva Alianza que pertenecen al mismo Jesús de Nazaret..No es invento de la Iglesia sino producto de la “comunidad de los testigos del kerygma primitivo apostólico”…Las fórmulas en general no son mas que la expresión en palabras que sintetizan un hecho o verdad..Por eso se redactan, aclarando su sentido, no antes, sino a posteriore…pero es una verdad que ya ha estado presente en la Iglesia, como Pueblo de Dios “desde el principio”….Por eso la primera fórmula de la FE es el antiguo Credo de los Apóstoles donde residen principales las verdades evangélicas que el cristianismo profesa…No es mas que una síntesis práctica de la verdad del Evangelio..Esto es el significado de la fórmula…
Es por eso que el Concilio Vaticano II aclara que “por ser Cristo luz de las gentes, este sagrado Concilio, ….desea vehementemente iluminar a todos los hombres con su claridad, que resplandece sobre la faz de la Iglesia, anunciando el Evangelio a toda criatura (Marcos 16,15). Y como la Iglesia es en Cristo como un sacramento, o señal e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano….se propone declarar…a sus fieles y a todo el mundo, su naturaleza y misión universal”…..”Pues nuestro Señor inició su Iglesia predicando la Buena Nueva, es decir, el Reino de Dios prometido….Este Reino comienza a manifestarse como luz delante de los hombres, por la palabra, por las obras y por la presencia de Cristo…pero sobre todo, el Reino se manifiesta en la Persona del mismo Cristo, Hijo del Hombre, que vino a servir y a dar su vida para redención de muchos” (Marcos 10,4) (Conc. Vaticano II, Lumen Gentium, Capítulo 1, No. 1-2-3)
Por eso la verdad del cristianismo es interna puesto que existe la gracia de acceder a esta verdad, y al mismo tiempo externa, pues no hemos inventado LA PALABRA, sino que la hemos recibido…por medio del legado de Cristo, que es la Iglesia…Por eso no basta crearnos un Evangelio a nuestra manera y darle nuestra particular interpretación, sino que debemos sujetarnos al verdadero contenido de esta PALABRA evangélica en su verdadero contexto histórico y teológico-exégetico dentro del pueblo de Dios…que se remonta al principio de la vida de Jesús y a través de los testimonios explícitos de los testigos…que “oyeron, vivieron y murieron” defendiendo esta misma verdad que nosotros recibimos en el siglo XXI
Sin embargo, somos libres físicamente de acceder al Evangelio y a la historia de la verdadera tradición apóstolica donde están contenidas todas las “fórmulas” de la fe que esa misma Iglesia Apostólica ha reconocido y discernido como ciertas…Somos libres de creer, dejar de creer, volver a creer etc. La naturaleza de la FE, que reside en el intelecto y en la voluntad, está sujeta a las vicisitudes humanas y a las oscilaciones propias de nuestra naturaleza…LA FE, como toda virtud, posee grados…dependiendo del estado de nuestra certeza…y por supuesto, puede perderse después de ser adquirida…pues nosotros somos siempre seres mudables..y estamos en estado de ser viador, en camino…y sujetos a merecer o desmerecer, a ganar o perder, a poseer o a perder lo que ya poseemos….
Admirando profundamente con todo afecto el interés brindado a este tema, y agradeciendo vuestra benevolencia
Un saludo cordial de Santiago Hernández
Hola!
1- Como Emmanuelito:
Carrere se ha convertido
y vuelto a des-convertir …
2- A ATRIO
el Servidor lo hubo arreglado
y vuelto a des-arreglar …
3- Ahora parece que
lo han arreglado!
4- Si luego
se des-arregla
y lo vuelve a arreglar
¡GRAN ARREGLADOR SERÁ!
Una y otra vez:
¡¡¡Las condenas!!!
Solo Jesús puede juzgar, si es correcto o no el camino que siguen sus discípulos o amigos, o admiradores de su hermoso:
¡Proyecto de vida!
¿Quienes somos nosotros para decir si son o no son… lo que sea que los puritanos de la “palabra” escrita entiendan?
Dijo el Maestro y Señor:
¡¡¡No juzguéis… y no seréis juzgados!!!
Jesús, si algo proclamo a los cuatro vientos… para quien quiso escuchar, fue:
La voluntad… El deseo de mi Padre es:
¡¡¡Que el hombre viva, y su vida sea abundante!!!
No puso dogmas, ni normas… bueno, una fundamental:
¡¡¡No hagáis a las demás personas, aquello que no deseáis para vosotros!!!
Claro, sencillo, sin recodos… y aún así lo hemos complicado hasta la extenuación.
Personalmente, también he dejado atrás todo el polvo y la paja que los hombres le han puesto a su Palabra que Él hizo Vida y lo llevo a una muerte cruel y absurda.
El regalo más preciado del ser humano es su capacidad de aspirar a ser:
¡¡¡Libre!!!
Así somos los humanos, siempre separando, castigando, condenando; y así nos va, cada vez más hundidos en la miseria humana.
Jesús nos ofrece la posibilidad de aspirar a… una plenitud humana excepcional… y nos hemos quedado en las migajas.
mª pilar
Precisamente lo que luego he leído de Antonio Rejas de que siempre, refiriéndose a Emmanuel Carrère, nos quedará la posibilidad de cambiar de rumbo, esta posibilidad nunca en absoluto nos la ofrecería la cerrazón conceptual y meramente mental en la que queda en intención religiosa aquella pretendida verdad.
Esta condición de posibilidad, a mi modo de ver, se da por la obertura misma de aquella primaria verdad que es “abierta” justo! por ser previa y físicamente algo sentido. A la inversa esta posibilidad no se podría dar a menos de que proviniese de un acto expreso de voluntad.
Pero Santiago nos haces trampa, porque aquí se habla de seguimiento a Jesús, no de perseguir verdades sino de seguir a una persona. De ahí que desde esta radical y primaria perspectiva este seguimiento sea algo que compete a todo ser humano. Lo que lo complica es precisamente el enmascaramiento de la verdad en este hecho primario que es el seguimiento.
Entiéndase bien no porque en él, en este seguimiento no haya verdad, que la hay en cada paso, sino porque su verdad es de índole muy distinta de la verdad intencional que como tal establece la religión. Y es en este sentido de convertir la verdad real y primaria en algo intencional y meramente conceptivo como son las fórmulas dogmáticas, que hablo del carácter férreo y falso de las mismas.
LO que no podemos es abandonar al Jesus del Evangelio y llamarnos cristianos puesto que entonces estamos fabricandonos una religion a nuestro estilo, en lo puramente subjetivo.
Sin embargo, el seguimiento de las verdades de Jesus que despues fueron expresadas en formulas dogmaticas no fueron “ferreas” ni “de contenido falso” para los discipulos mas intimos de Cristo. Ellos tenian ante ellos el dogma primario que era Jesus. Para ellos el dogma de la divinidad de Cristo lo vieron y lo oyeron de labios de Jesus, ellos lo vieron transfigurado, resucitado, “ascendiendo al cielo”. Por eso, para ellos no hubo duda alguna y murieron TODOS confesando certeramente el KERIGMA principal que Jesus era el verdadero Hijo del Dios encarnado, qiue se ofrecio voluntariamente para RESCATARNOS del pecado y de la muerte, y llevarnos a la vida verdadera que es la ETERNA, y no la de temporal de aqui abajo.
un saludo cordial. Santiago Hernandez
Tengo dudas e interrogantes de los cuales no puede liberarme ningún tipo de explicación. Sin embargo, estoy plenamente convencido de que ser seguidor de Jesús “requiere hoy desconvertirnos de un cristianismo religioso propio de otros tiempos”. Es necesario practicar la libertad a la que nos llama Jesús. Sin el ejercicio de esta libertad personal no podremos tomar nuestras propias decisiones que siempre deben ser “fieles al impulso renovador de Jesús”. En esta toma de decisiones podemos errar, como le pasó a Emmanuel Carrère, pero quedará siempre la posibilidad de cambiar de rumbo las veces que sea necesario hasta encontrar en el Evangelio las huellas de Jesús que nos guiaran hacia su proyecto del Reino de Dios. Este peregrinaje no es factible si estamos encadenados a los dogmatismos, cualquiera que sea su procedencia. Carrère, creyente o agnóstico, encontró ese Reino de Dios, según se dice en el artículo.
Ambos personajes, el autor del artículo y el sujeto del artículo al estar incómodos en una situación existencial religiosa, salen de ella por la razón que fuere y buscan nuevos caminos que les satisfagan mejor sus necesidades espirituales fuera del dogma y la institución. Y eso es lo ideal, ya que salir de un dogma para caer en otro, no es recomendable ni en política ni en religión y casi tan malo es salir del dogma para caer en la nada. Lo bueno es agrandar el campo y flexibilizar la visión para encontrar la nueva ruta.
Si se le pudiera devolver a Emmanuel Carrère el tiempo perdido como se les devuelve su dinero a los que quedan insatisfechos por su compra en unos grandes almacenes, tal vez sería oportuno traer aquí la frase tan conocida de Eugeni D´Ors “amigo, los experimentos en casa y con gaseosa”
Parece como si a esta conclusión hubiera llegado el propio Carrère al desconvertirse de su cristianismo dogmático, pues al volverse para sí obtuvo la experiencia de su propia realidad, a la hondura de sí mismo.
Tener experiencia de la realidad que ya se es, “ y punto”es la condición previa para la efectividad de cualquier otra experiencia posterior que se nos pueda presentar, porque no es lo mismo experimentar que experienciar.
En el experimentar se tiene puesta la mirada no en “el otro” sino en lo que este otro te puede “aportar” y por tanto en el caso de Carriere este aporte lo representó muy bien el férreo contenido dogmático del cristianismo. Por esto cuando se liberó de este falso contenido, al mismo tiempo se encontró así mismo.
Es precisamente este “este desconcierto existencial” del ser humano el que Jesús de Nazaret vino a rescatar, asegurando a todos los que le oían…y que los que aún oyen su eco…que El era la VERDAD que andaban buscando..ansiosamente…. que es capaz de calmar, de sosegar y de proporcionar la PAZ…Por eso le dice a la samaritana junto al pozo de Sicar: “Todo el que bebiere de esa agua tendrá sed otra vez; mas quien bebiere del agua que yo le diere, no tendrá sed , sino que el agua que yo le daré se convertirá en una fuente que salte hasta la vida eterna” (Juan 4, 13 y 14)
El cristianismo se basa en la confianza en una PERSONA…Por eso el cristianismo es ante todo experiencia…la doctrina y la verdades de la FE…no son anteriores a la “persona” sino consecuencia de una encuentro único Las verdades de la fe están presentes en la persona de Cristo…..Jesús se identifica primero como “el camino, la verdad y la vida”,… camino que tenemos que recorrer, verdad que podemos aceptar y vida que tenemos que vivir……Tenemos que acercarnos a “esta experiencia” sin prejucios intelectuales o sociales, para poder acceder a la verdad de la FE…Si no creemos ni siquiera en la posibilidad de la filiación divina de Jesús y que EL puede acercarse a nosotros si le buscamos…entonces jamás podremos seguirle y llamarnos cristianos…No le podemos seguir de lejos…tenemos que romper con el prejuicio que nos hacer tergivesar la razón con objeto de cerrarnos el paso a la apertura de la iluminación de la FE que siempre esta presente, y abrirnos paso a un conocimiento superior, mucho mas humano y mas elevado, puesto que es espiritual…Solo así confiaremos y no veremos como ridículo el camino de la FE, basada en un conocimiento real, y que es la única manera que nos puede sacar de la duda del agnosticismo y convertirnos en creyentes, sin detrimento de nuestra dignidad personal..
Un saludo cordial Santiago Hernández
Se dice en el texto: “Creyó firmemente que Dios resucitó a Jesús, a él solo. Que Jesús es el único Cristo, Señor, Hijo de Dios, encarnado en el seno de una madre virgen, muerto por nuestros pecados. Que es el único Salvador y la única Verdad. Créelo y déjate conducir dócilmente. Y para ello, cree a la Iglesia que Cristo fundó y déjate conducir ciegamente por ella. El escritor creyó ciegamente”.
Yo diría que creer casi, de repente en todo esto es como si le hubiese partido un rayo al estilo de Pablo de Tarso, con matices contextuales importantes. Pablo era judío, Jesús era el Mesías y a partir de ahí, más que convertirse, lo que hizo fue agrandar la continuidad judía en el Mesías esperado a partir de los testimonios de quienes habían conocido a Jesús. (Esto es un burdo resumen de Pablo, ya lo sé, pro lo escribo a efectos del contrataste con Carrère)
Para las personas que hemos crecido con un adoctrinamiento por inmersión en estas creencias, es normal que tanta gente ni se cuestione estos dogmas, aunque también es cierto que muchísimas más hacen uso de la razón y toman uno de los dos caminos al alcance: o abandonan todo lo relacionado con la religión, o buscan explicaciones a través de la exégesis, de la historia, de la hermenéutica, etc. Es decir, se busca la esencia de lo que un personaje tan rotundo como lo ha sido Jesús el Galileo a lo largo de veinte siglos, sea brújula en una vida tan llena de preguntas sin apenas respuestas.
Del protagonista de esta historia no sé nada más que lo que nos dice Arregui, pero pienso que este tipo de experiencias habrán ocurrido en millones de ocasiones ante el desconcierto existencial del ser humano, por un lado, y la oferta de una vida humana ejemplar como la de Jesús; y por otro, la deformación hecha por una institución, la Iglesia, que lo ha envuelto en dogmas, mitos, narraciones mitológicas casi infantiles, difíciles de aceptar racionalmente (su concepción, los pastores de Belén, sacrificado por nuestros pecados…), pesadas cargas al estilo fariseo, traición a su mensaje en cuanto a riqueza material se refiere, etc. etc.
Quizá la Iglesia Institución sea el mayor obstáculo para que la sociedad del siglo XXI vea en el cristianismo un camino de vivir y convivir plenamente humano.
Habría, tal vez, una diferencia:
Arregui se des-convierte sin que haya tenido una conversión previa.
No tanto “lo que hacemos”, sino “lo que nos pasa” es el Protagonista principal de las Conversiones.
Al señor Arregui ¿no “le pasó” que se fue porque lo fueron?
Hace bien en seguir con bastón del Peregrino!
¡Sigo yendo todavía! – Óscar.
(sigo)Pareciera como que el señor Arregui se re-descubriera en el señor Carrere ¿no?¡Voy todavía! – Óscar.
Hola!Pareciera como