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El socialismo como alternativa, no gestor del capitalismo

En el día que se canoniza a Madre Teresa y se analiza la economía mundial en la cumbre de China, hay quien insiste en un análisis más lúcido sobre el neoliberalismo y en que un socialismo democrático debe sustentarse en las bases bien concienciadas. AD.

PiensaChile

El retroceso no empieza ahora

por José Luis Perera López·(Uruguay), Publicado el 3 septiembre, 2016 , en piensaChile.com

El proceso que acaba de culminar en Brasil se ajustó a la legalidad establecida en ese país y con todas las garantías. ¿Que los argumentos fueron forzados? Puede ser, para mí lo fueron. ¿Que puede no gustarnos el resultado?. Puede ser, a mi no me gusta. Pero eso no lo transforma en un golpe de estado. El procedimiento es el mismo que se utilizó contra por ejemplo Collor de Melo (él también decía que era un golpe parlamentario en su contra), y allí si nos gustó, y no lo calificamos de golpe de estado. En muchos países existe el de juicio político (también en nuestro país) y cuando nos gusta el resultado lo aplaudimos (Abdalá Bucaram en Ecuador, Collor en Brasil, Nixon en EEUU, etc.) y cuando no nos gusta lo calificamos de golpe de estado (Lugo en Paraguay, Dilma en Brasil). Se dice por ahí que 61 personas destituyeron a una presidenta que fue electa por millones, y eso es una enorme falacia. Cuando se habla de los millones que votaron a Dilma, se está haciendo referencia a la representatividad que eso le otorga, y eso está bien. Pero se tiende a minimizar el hecho de que quienes la destituyeron también fueron electos por millones (muchos de ellos iban en las mismas listas que Dilma y eran sus aliados) y por tanto están revestidos también de una enorme representatividad. ¿Que en su enorme mayoría son delincuentes y corruptos? Si, claro, todo el mundo lo sabe, pero son corruptos electos por el pueblo brasileño, igual que los integrantes corruptos del PT.

He oído a un conocido historiador (Gerardo Caetano) decir: “Dilma cae como consecuencia de un movimiento político, que podemos llamar de diferentes maneras, pero que en definitiva es un golpe de Estado. Por qué es un golpe de Estado, porque efectivamente culmina con un cambio de gobierno”. Y si, obviamente, bingo!!…de eso se trata el procedimiento del impeachment, un procedimiento por el cual se juzga al primer mandatario y que puede culminar (como en este caso) con su destitución. Eso no lo transforma de ninguna manera en un golpe de estado.

Muchos reclaman a nuestro gobierno que tome una actitud condenatoria hacia lo actuado por el parlamento brasileño, similar a la de otros países, retirando a su embajador. Me pregunto por qué razón debería hacerlo (y me pregunto por qué lo hicieron esos países). Un parlamento de un país hermano, electo democráticamente y en uso de sus potestades legales y constitucionales, con la participación del poder Judicial, el tercer poder del estado, pone en marcha un proceso que termina con la destitución de la presidenta. Para colmo, un dato adicional y que todo el mundo parece menospreciar: las encuestas indican que más del 67% de los brasileños está de acuerdo con el juicio político. ¿Cuál sería el argumento para condenar? ¿Que a nuestro gobierno no le gustan los argumentos esgrimidos por el parlamento brasileño? ¿No es eso una brutal injerencia en los asuntos internos de otro país? Para mí lo es, y muchos de quienes reclaman esa actitud de nuestro gobierno se indignarían si otro país se inmiscuyera en las decisiones de nuestros parlamentarios. Es más, muchos ya se indignaron porque los argentinos cuestionaran la instalación de una planta de celulosa en nuestro suelo.

Señores, así es la democracia y esas son su reglas de juego. Los ciudadanos eligen a sus representantes, y estos toman decisiones en el libre juego de mayorías y minorías. Esas decisiones podrán gustarnos o no. Si nos gustan podemos aplaudir (por estas tierras se ven aplaudidores de todo tipo y color), si no nos gustan podemos protestar, movilizarnos e intentar cambiarlas (de paso digo que estoy de acuerdo con quienes, considerando que es un golpe de estado, se movilizan). El parlamento brasileño fue electo democráticamente, por más que la mayoría de sus integrantes puedan ser catalogados de “una manga de delincuentes del primero al último”, en uso de su soberanía tomó una decisión que los ciudadanos brasileños sabrán valorar. Si les gusta aplaudirán, si no, se movilizarán hasta lograr cambiar el estado de cosas. Esto último no parece que fuera a suceder.

¿Qué vendrán tiempos difíciles para los hermanos brasileños? Sin duda. Pero ojo al gol…el viraje conservador no empieza hoy…hace un buen rato que los trabajadores empezaron a pagar el ajuste del gobierno de Dilma. Entre otras cosas, la presidenta cae porque perdió su base de sustentación, porque abandonó a quienes la votaron y a los movimientos sociales que llevaron al PT al gobierno. El Mercosur también sufrirá, sin dudas, ya que muy probablemente haya más ambiente ahora para subirse al carro de la Alianza del Pacífico, en lo que están interesados tanto Argentina como Uruguay y también Brasil. Pero ojo…esto no es producto de la destitución de Dilma y la asunción de su compañero de fórmula. A fines de 2014, el flamante ministro de Desarrollo, Industria y Comercio designado por Dilma Rousseff, Armando Monteiro, señaló que “la política comercial avanzará, si el Mercosur no acompaña, en forma UNILATERAL.. El objetivo es … ¡sellar un acuerdo con la ALIANZA DEL PACÍFICO, con o sin el Mercosur”.

En el fondo, la caída de Dilma y el PT no es otra cosa que una postal del gran fracaso de los progresismos por estas tierras, partidos que alguna vez fueron de izquierda, antisistema, y que llegados al gobierno pretendieron gerenciar el capitalismo. No existen capitalismos buenos y capitalismos malos. El capitalismo es la explotación del hombre por el hombre, la depredación del medio ambiente y de la vida. La opción sigue siendo socialismo o barbarie.

4 comentarios

  • Vidal Enrique Becerril

    Amigo José Luis,

    Se puede concordar que la destitución de la presidenta Dilma en Brasil es un retroceso que no empieza ahora. Y también lo de que la opción mejor es el socialismo, como dices al final de tu reflexión, pero en medio de tus críticas, algunas valiosas, pones en la balanza unas ligerezas de muy poco peso, poco ponderadas. Para entrar en una página como piensaChile.com me parecen poco pensadas e no ayudan para nuestra caminhada com os pobres da nossa América Latina. Perdona, me he pasado al portugués pues vivo en Brasil desde la época de la dictadura. LLegué aquí el año 1972. En aquellos tiempos vivíamos otro tipo de golpe más descarado, seco, más duro, industrial-militar de verdad.

    Cuando estos días hemos salido millares de personas a gritar “Fuera Miguel Temer y Sois unos golpistas”, es porque tenemos toda la convicción, la razón y la pasión para reconocer que lo que se ha montado es una farsa parlamentar. Fue preparada por un moralismo falso con los grandes medios de comunicación y sellada por el poder judicial, para destituir una presidenta que no ha cometido crimen de responsabilidade fiscal ni hay motivos para echarla. Algo parecido en Honduras y Paraguay. Lo intentarán en Ecuador y Bolivia.

    ?Qué dices que no es un golpe de estado de verdad? ?En qué continente estás?”. El papa ya lo sabía al hablar de un golpe suave, por aquí decimos fofo. Le habían escrito la misma Dilma y Lula el anterior presidente com tanto prestigio internacional y aquí entre los pobres de este pais. Abrazos, Vidal

  • h.cadarso

    Lo de Teresa de Calcuta parece que lo habéis metido aquí como con calzador…Pero bien pensado, viene al cuento con esta historia de capitalismo y socialismo…

    He enredado un poco en los textos de Internet que salen cuando pones el nombre de la Madre Teresa. Su figura histórica aparece en ellos con luces y también con sombras. Que si era resueltamentee contraria al aborto y a los preservativos, que si valoraba excesivamente el sufrimiento y el dolor como elemento salvador del mundo, que si preparaba a las personas más para morir que para recuperar le vida y disfrutar de ella, que si tuvo ciertas amistades y acuerdos no muy recomendables con elementos de una derecha entre extrema y medio extrema…

    Curioso que haya sido Juan Pablo Papa el que ha impulsado su subida a los altares; sorprendente que Francisco se haya subido al mismo carro que Juan Pablo y a su cruzada en pro de la prohibición del aborto a toda costa y las prevenciones ante el control de la natalidad…Porque para mí canonizar a un personaje como la Madre Teresa de Calcuta supone de alguna manera adherirse a sus teorías. Y desautorizar a los indios, intelectuales o políticos, que luchan por mejorar las condiciones de vida de los parias, más que por ayudarles a tener una buena muerte.

    Desde luego, en China la Madre Teresa habría tenido menos seguidores y admiradores…Perdónenme la audacia, pero me da que el Papa Francisco, tras muchas andanadas de cal,  ha dado aquí una de arena. Claro, ocurre que la misericordia tiene menos campo de actuación y visibilidad si de una vez para siempre desaparecen de este mundo los menesterosos y las limosnas. Parece que a Francisco lo de combatir el hambre en el mundo y erradicarlo de una vez para siempre le seduce menos que lo de ir por el mundo dando de comer a los hambrientos, lo cual supone que siga habiendo hambrientos para poder socorrerlos…

    Claro que ya dice algún lugar del evangelio que “a los pobres siempre los tendréis con vosotros”. Pero también hay otro lugar, en el Magnificat, en el que se dice que Dios “colmó de bienes a los hambrientos, y a los acaudalados los despidió con las manos vacías”.

    Por cierto, que aquí me acuerdo de las muchas veces que Pepe Blanco ha criticado esa complacencia de los católicos en bendecir el dolor y la desgracia como elemento de salvación…

    Decididamente, la Madre Teresa no tenía nada de socialista. Y sus admiradores nos dejan en el aire un tufillo, como un halo de capitalismo edulcorado con cataplasmas de socialismo a lo Pedro Sánchez y Felipe González, a los Premios Nobel de la Paz y socialismo de los de Ikea, de los que dicen que se hacen el sueco y envenenan las aguas de la ría de Huelva…

    A lo mejor tenemos que concluir que el socialismo nunca podrá erradicar el sistema capitalista. Sea como sea, yo me quedo con aquello de Pablo de Tarso que decía que  “contra toda esperanza, siguió creyendo en la esperanza”.

  • Antonio Duato

    Gracias, Oscar, por traer ese comentario de un lector en esa fuente del artículo que me pasó desapercibida y ahora resalto para conocimiento de todos.

    Me fío mucho de piensaChile, pero hay que seguir alerta para que no se nos introduzcan doctrinalistas con disfraz de simples analistas objetivos. Hoy escribe Leonardo sobre el tema. Aún no lo he leído. Veremos.

  • oscar varela

    Hola!

    Un comentarista (Fernando Martínez) en la Fuente del Artículo (Insurgente,org) dice:

     

    – “América Latina es una patria única, no habrá Democracia mientras estemos separados,

    * los 60 millones de compatriotas latinoamericanos que viven en la miseria más miserable posible miran sin entender su ignorante análisis.“-

     

    Me ahorró ppnerme a redactar.

     

    ¡Voy todavía! – Óscar