La plaza de la Virgen de Valencia fue este jueves (16-6-16) el escenario de un acto de “desagravio” a la Virgen de los Desamparados, convocado por los obispos de Valencia, Segorbe-Castelló, Tortosa y Alicante, con el cardenal Cañizares a la cabeza, ante lo que han considerado una “profanación”, por el cartel del beso de las Vírgenes la “Geperudeta” de Valencia y la “Moreneta” de Montserrat, que han tildado de “beso blasfemo”, “acto sacrílego” y “grave profanación”.
Creo que no es para tanto.
Reconozco que es delicado definir el límite de la libertad de expresión y el respeto a los sentimientos religiosos… Pero…
¿Tan “sacrílego” es un beso? ¿o porque es un beso lésbico? ¿Hubiera preferido Cañizares un beso “hetero” de la Virgen con San José? ¿O eran esposos tan castos que no se besaban? ¿O es porque esas Vírgenes son iconos religiosos de Cataluña y Valencia? ¿le molesta por eso que se besen?
Al fin y al cabo es un beso de ficción. Tan de ficción que no es de dos Vírgenes, sino de dos imágenes de la misma Virgen María.
Ahí entra en cuestión distinguir religiosidad de fe cristiana. La devoción a la Virgen María se ha convertido en un tema religioso hipertrofiado, que a veces raya el fanatismo, y se aleja del cristianismo original. Las primeras comunidades cristianas no tenían esa devoción mariana y no eran por eso menos cristianas. Y tampoco necesariamente las personas más devotas de María son por eso mejores cristianas.
En algunas expresiones de devoción mariana cuesta ver a la María de Nazaret que nos transmiten los Evangelios. Baste recordar cómo algunos santuarios, como Lourdes, Fátima, El Pilar, El Rocío… son a veces escenario de una religiosidad mágica y fanática, que además tiene connotaciones sociológicas, políticas y religiosas de lo más reaccionario.
No se escandaliza Cañizares ni la Jerarquía de que a la Virgen María se le nombre “Capitán General”, se le revista con la bandera nacional española, suene el himno nacional o el valenciano (“Per a ofrenar noves glòries a Espanya”), desfile escoltada de soldados armados, se le engalane de joyas, o se pasen niños, a veces bebés, en volandas por encima de la gente para tocar a la Virgen…
La Virgen de los Desamparados ¿ampara a las personas sin techo, a las refugiadas, migrantes, desahuciadas, paradas, pobres, LGTB, marginadas…)? No ella, sino quienes se dicen personas devotas suyas ¿hacen ese “amparo”?. Esos desamparos sí que son un sacrilegio que ofende la dignidad humana que es lo más sagrado.
No creo que Dios ni la Virgen se ofendan por un beso. Tal vez es Cañizares y el estamento eclesiástico quien se siente atacado (“agraviado”) por el “imperio gay”, la “ideología de género” y el “laicismo anticlerical”. La libertad de conciencia no es sólo libertad religiosa de practicar sus devociones. Es también la libertad de no considerar “sagrado” lo que la religión considera.
María de Nazaret, la del Evangelio, se congratulaba con el Dios que “desbarata los planes de los arrogantes, destrona a los poderosos y levanta a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos” (Lucas 1,52-53).
¡Bienvenidas todas las opinones! Hace falta arrojar mucha luz sobre los diversos problemas que están socavando los simientos de nuestra convivencia ciudadana.
Tenemos que distinguir entre la laicidad que se tiene que dar en nuestro ordenamiento jurídico y en las instituciones del Estado, y la laicidad a la que estamos sujetos/as en el conjunto de la ciudadanía.
“No procede el argumento de que “como ellos/ellas no respetan, incluso conculcan el principio de laicidad, entonces nosotros debemos entender que …!Ancha es Castilla!”
el programa electoral del PSOE para estas elecciones de 2016 en el punto programático de LAICIDAD hace el siguiente encabezamiento: “Desde el PSOE, frente a quienes responden a los desafíos con menos derechos, menos democracia e imposición ideológica, perseguimos con carácter general la igualdad, la solidaridad, el respeto a la libertad de conciencia y religiosa y la convivencia en libertad para desde la diversidad, constrjuir más ciudadanía y más igualdad”.
Por supuesto que todavía persisten situaciones de confesionalidad encubierta, por lo que el PSOE se propone cuatro objetivos, a saber:La simetría de la normativa jurídica del derecho de libertad religiosa, solucionar La pervivencia de confesionalidad en actos, símbolos y espacios públicos, La autofinanciación de las confesiones religiosas y que en La enseñanza de la religión en los centros públicos prevalezca la defensa de una escuela laica y gratuita como garantía de los valores públicos y respeto a las creencias privadas.
Todas las propuestas van encaminadas a conseguir los anteriores objetivos desde la redacción del Texto Constitucional y la aprobación de una ley Orgánica de libertad Religiosa y de Conciencia, pasando por la denuncia de los Acuerdos de España con la Santa Sede, someter las confesiones religiosas a la fiscalidad hasta t el asunto tan espinoso de la inmatriculación a favor de la Iglesia establecida por el Partido Popular para su pase al dominio público.
Creo que es la hora de la política y que debemos dejar de lado las provocaciones y los gestos ofensivos que enturbian el ambiente social.
Gracias demes por tus publicaciones tan certeras