¿Cuando se jodió Chile?
por Miguel Lawner (Chile)
Publicado el 5 mayo, 2016 , en piensaChile
Acabamos de conocer un reportaje de televisión que confirma la existencia de una corrupción descomunal entre los altos mandos del Ejército. Un ex comandante en jefe de la institución, aparece envuelto en numerosas adquisiciones de autos y departamentos de lujo, aparentemente con el propósito de lavar dineros en su propio beneficio, extraídos desde los fondos proporcionados por la Ley Reservada del Cobre.¡Qué vergüenza nos genera la existencia de semejante engendro tras 26 años del fin de la dictadura!
El país nos resulta irreconocible.
Colusión entre políticos y grandes empresarios. Soquimich comprando a parlamentarios de izquierda y derecha y redactando artículos de leyes en su propio beneficio. Colusión entre los productores de pollos y del papel confort. Colusión entre las grandes cadenas farmacéuticas. El hijo y la nuera de la Presidenta envueltos en el más sucio de los negocios: la especulación con el suelo urbano, materia en que son maestros Penta y CCU (Luxsic). Deuda multimillonaria de los hospitales públicos, La educación pública por el suelo. Desborde del Mapocho por inexcusable negligencia empresarial, causando estragos en Providencia y Costanera Norte. Puente basculante sobre el Cau Cau malogrado antes de su inauguración, habiendo despilfarrado 18 mil millones de pesos. Fallo inicuo del Tribunal Constitucional rechazando las leyes aprobadas en el Parlamento. Errores imperdonables de la Nueva Mayoría al inscribir sus candidaturas para las próximas elecciones municipales. Marea roja desde Ancud hasta Calbuco. Marejadas inusuales semanales arrasando cada fin de semana la Avenida Perú en Viña del Mar, 18 capillas incendiadas en los últimos meses en las regiones de la Araucanía y Bío Bío. Desfalco en el fútbol con el presidente de la ANFP arrancado a Miami, etc, etc, etc. etc. etc. etc…………
En la magistral novela Conversaciones en la Catedral, escrita por el joven Mario Vargas Llosa, antes de que abjurara de sus ideales, Zabalita, su protagonista principal se pregunta: ¿Cuándo se jodió el Perú ?
Nosotros nos hacemos la misma pregunta ahora en el mes de Mayo de 2016: ¿Cuándo se jodió Chile?
Porque lo cierto es que cuesta admitir cuán jodidos estamos.
Yo tengo mi hipótesis.
Nos jodimos el año 1986.
Desde que se iniciaron las protestas en 1983, las movilizaciones sociales habían terminado por arrinconar al dictador. En una de las ediciones dominicales de El Mercurio posterior a las protestas en Octubre de 1986, el decano publicó una foto aérea a página completa, con el siguiente título: “Santiago rodeado por un cordón de fuego”.
Y era verdad.
Pinochet se subió a un helicóptero una de esas noches y pudo constatar personalmente la magnitud colosal alcanzada por las movilizaciones populares. Varias poblaciones se constituyeron en territorio libre con barricadas cerrando el ingreso de los pacos.
Las movilizaciones populares promovidas por la unidad de las fuerzas opositoras y las organizaciones sindicales, tenían francamente arrinconado al dictador. Su caída era muy probable.
Preocupado por el cariz que tomaban los acontecimientos en Chile, el Departamento de Estado norteamericano, comenzó a presionar a la dictadura en busca de una transición pactada con las fuerzas moderadas de la oposición, fórmula compartida por al Cardenal Fresno que empujó en la misma dirección.
Por otra parte, la socialdemocracia europea, en especial el Partido Socialista español, ejerció presiones análogas sobre los socialistas chilenos exiliados en Europa, hasta generar la llamada renovación socialista, que significó la división del Partido.
Todas estas acciones se conjugaron para poner fin a la histórica unidad socialista-comunista en Chile. Lograron acabar con la más realizadora de las alianzas construidas por el pueblo chileno, que junto a otras organizaciones de izquierda, entregó al país los mil días más dignos de su historia, bajo la conducción de nuestro inolvidable compañero: el Presidente Salvador Allende.
También contribuyeron al cisma, los errores cometidos por el PC y el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, en la aplicación de la llamada política de Rebelión Popular de Masas.
El definitiva, la dictadura no fue verdaderamente derrotada. Se las arregló para convenir entregar el poder mediante un mecanismo que le aseguró el mantenimiento de los enclaves fundamentales de su modelo económico, político y social.
Se constituyó la Concertación de Partidos por la Democracia, excluyendo al Partido Comunista y a otras fuerzas menores de Izquierda, que en 1989 ganó las elecciones presidenciales y parlamentarias.
Surgió un modelo de democracia protegida, conservando intacta la Constitución pinochetista, se creó la ignominiosa figura de los senadores designados y un sistema electoral binominal que aseguraba a la Derecha una mayoría de diputados y senadores obteniendo sólo un 33% de los sufragios. Se mantuvo el modelo económico asignándole al Estado un mero rol subsidiario. Se mantuvieron las AFP y las Isapres y los gobiernos de la Concertación enajenaron el patrimonio nacional que aún permanecía en manos del Estado.
Todo se mercantilizó los antaño Servicios de Utilidad Pública: Agua, Alcantarillado, Teléfonos, Gas, Trasporte y Electricidad fueron primero privatizados y más tarde transferidos a las multinacionales del rubro.
Paulatinamente con el transcurso de los años, las grandes empresas dueñas de Chile, las Universidades privadas, los Bancos, Isapres y AFP, fueron incorporando en sus directorios a personeros políticos de la Concertación, siguiendo las lecciones impartidas por los gobiernos de centro-izquierda europeos, cooptando así cualquier tentativa de cambio.
Menciones sólo el último ejemplo: Vivianne Blanlot, militante del PPD, ex ministra en el primer gobierno de Michelle y actual Presidenta del Consejo de Chile Transparente, acaba de ser incorporada al directorio nada menos que de la Papelera.
Asumió la Nueva Mayoría con un programa claramente progresista, cuya meta era acabar o al menos disminuir la desigualdad. Se enviaron uno tras otros, varios proyectos de Ley apuntando en este sentido y todos fueron mutilados en la cocinería instalada en el Senado por parlamentarios supuestamente de gobierno.
Todo se ha mercantilizado. Los ciudadanos chilenos viven hoy endeudados por varias generaciones. Los medios de comunicación incentivan un consumismo desenfrenado y promueven la alienación cultural de la población. La ética y la moral son desconocidas para las nuevas generaciones.
El pueblo chileno ha perdido los valores de solidaridad y fraternidad que lo caracterizaron en el pasado. Las organizaciones sociales, sindicales, poblacionales, tan sólidas y representativas en el pasado, no convocan a nadie. ¡Qué decir las políticas!
Sólo el movimiento estudiantil mantiene un alto grado de convocatoria, minado en los últimos tiempos por organizaciones ultra que terminarán también por destruirlo, si es que mantienen su hegemonía
El espejismo del crecimiento económico, las autopistas urbanas y los Mall pretende ocultar este cuadro tan desalentador.
En fin.
Suelo ser positivo en las reflexiones que emito de vez en cuando. Me resulta muy difícil encontrar ahora alguna hebra positiva; alguna lucecita de esperanza.
Si….. en mi opinión, Chile se jodió en 1986.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
*Fuente: Rebelión
Quiero traer aquí un pedazo de una reflexión que sobre la peli Hanna Arendt me ha participado un amigo y que destapan otro rasgo diferencial de ese ‘TODO SE HA MERCANTILICADO, HASTA LA PROPIA VIDA’; ahí va:
“Dice allí Arendt que la defensa de Eichmann, que consistía en negar su
responsabilidad porque él se limitaba a cumplir órdenes, es la manifestación del mal
radical, porque renuncia a pensar y, en consecuencia, a distinguir el bien del mal.
Este es el mismo caso de Rajoy, que insiste en que ha hecho “lo que había que
hacer”, que ha consistido en obedecer ciegamente las consignas de la patronal, de
Bruselas, del Fondo Monetario Internacional y de capitalismo en general, sin entrar a
pensar si eso era dañino para alguien, sin entretenerse en dilucidar las consecuencias
de sus actos, o sea, renunciando a lo más distintivo de lo humano que es el
pensamiento crítico. Y eso sin contar las numerosas mentiras con que nos engañó en
la campaña electoral con las que nos prometía hacer justo lo contrario de lo que luego
hizo.
Pero no solo es el caso de Rajoy, porque, como hemos visto en las pasadas
negociaciones (o no negociaciones) para formar gobierno, los intervinientes han
antepuesto los intereses de partido a las consecuencias de sus posturas, olvidando lo
que sus actos representaban para los más débiles, que siguen sufriendo las
consecuencias de una crisis prolongada con alevosía por los siervos del capital para
beneficio de los más poderosos. Y esto, tristemente, afecta tanto a la derecha como
a la izquierda, sin excepción.” (Juan García Caselles)
El rasgo de la privatización y mercantilización, el consumo, el endeudamiento, … en Chile, en el sistema de las democracias neoliberales… al servicio, cuando no esclavitud, de los grupos financieros que arrasan por el fenómeno de la globalización todos los territorios…
Trazos inequívocos y letales, como termina Eloy, de la propia vida, y también de quienes a nuestro lado caminan, y también de todos los seres vivos que alientan nuestro planeta tierra. El bien, la bondad y el mal, la maldad no son banales.
Y para dejar testimonio de la traición, cambio de punto de vista o como quieran llamarlo, de los “demócratas” que asumieron el poder después de la Dictadura, una escritora de actualmente 95 o 96 años, Mónica Echeverría, hizo todas las investigaciones del caso de los principales personajes ( sus ex-amigos) que con tanta volubilidad asumieron el famoso modelo de destrucción del Estado en pro del mercado, después de haber puesto en canción a medio mundo con la necesidad de “destruir a la burguesía para el logro del poder total” (sic) y haber alentado a la Armada a insubordinarse contra el “burgués Allende” que no quería extremar la revolución.
Parece que los conversos fueron convencidos por el PSOE y son cumpas de Felipe González.
Miguel Lawner, autor del artículo, es un Arquitecto que en tiempos de Allende, fue funcionario público y Director de la Corporación de Mejoramiento Urbano. Este señor junto con otras cincuenta y tantas personas, senadores, diputados, ministros y ex ministros, incluyendo al hijo estudiante de uno de ellos que pidió irse con su padre, fueron relegados a un Campo de Concentración VIP después del golpe Militar. Este se encontraba situado en la Isla Dawson, 100 Km al sur de Punta Arenas, en pleno Estrecho de Magallanes, y fue construido según el diseño de Walter Rauff, jerarca nazi que se refugió en Chile. Llegó a tener 400 personas, sentenciados a trabajos forzados, con temperaturas extremas bajo 0° Una Siberia a la chilena.
El 2009 se hizo una película basada en un libro que escribió Sergio Bitar, Ingeniero y ex Ministro de Minería, basada en su experiencia y recuerdos. La reproducción de las construcciones se hizo bajo la dirección de Lawner, que como arquitecto, memorizó todo la construcción.
No me extraña que esté muy dolido y enojado por el devenir histórico de algunos personajes con quien compartió prisión.
La película se puede ver en
:http://www.ccplm.cl/sitio/dawson-isla-10/
Como siempre… lanzo una pregunta al aire:
¿No estamos padeciendo el mismo mal de alguna amera también aquí?
¿Acaso no nos movemos por los mismos paradigmas?
Creo que en este mundo podrido por el deseo de tener muchísimo más que … ¡¡¡el Ser!!!
Estamos navegando mucha parte de la humanidad en esa dirección; y quien siente y desea poder llegar a otra manera de caminar… se encuentra en la diáspora; lucha, opta, desea, espera… que en algún momento despertemos de esta apatía que nos tiene amordazados y trabajemos por un nuevo amanecer esperanzado. y de manera muy especial para todas las personas a las que les hemos robado sus derechos, su dignidad, y la vida misma.
mª pilar
Rescato dos párrafos que bien sabemos nos afectan también y muy directamente a los españoles que podemos afirmar sin duda : “Todo se ha mercantilizado”.
Dice el autor:
<< (…) Todo se mercantilizó los antaño Servicios de Utilidad Pública: Agua, Alcantarillado, Teléfonos, Gas, Trasporte y Electricidad fueron primero privatizados y más tarde transferidos a las multinacionales del rubro. (,,,) //
Todo se ha mercantilizado. Los ciudadanos chilenos viven hoy endeudados por varias generaciones. Los medios de comunicación incentivan un consumismo desenfrenado y promueven la alienación cultural de la población. La ética y la moral son desconocidas para las nuevas generaciones.(…) >>
Pienso que previa a la mercantilización efectiva y masiva se produjo y desarrolló, al menos en España (y probablemente en Chile y otros muchos lugares) un intenso “programa” de “mentalización”.
Yo terminé mis estudios con la idea firme de “servicio” a la sociedad. Ya en el trabajo un compañero me dijo “eso ya solo lo dicen los curas”.
Me quedé muy extrañado de que una persona inteligente, culta y que hablaba muy bien el inglés no comprendiese mi planteamiento de deuda frente a la sociedad que me había facilitado estudiar y a la que, además de por otras razones, desde mi conciencia quería servir. Claro que esto sucedía en 1971.
Hoy ya no me extraña casi nada.
La legitimación del enriquecimiento personal como “·objetivo de vida” y la “felicidad personal” centrada en el consumo ( y su incremento desmedido) , nos “adiestra” diariamente a través de mil formas y muy especialmente a través de los medios de comunicación.
No nos queda espacio para la reflexión y la crítica.
“Todo se ha mercantilizado”. ¡¡¡ Hasta la propia vida !!!