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Resucitar

ArregiNo frecuento las salas de cine, y solo por la prensa y algún tráiler conozco la película recién estrenada ‘Resucitado’. El director –no tiene poco mérito solo por haberse atrevido– vuelve a la historia de Jesús de Nazaret narrada por los Evangelios y a centrarse en la cuestión más espinosa: ¿Qué pasó con Jesús después de su terrible muerte en la cruz?

Su cadáver ha desaparecido y en Jerusalén circulan rumores de que ha vuelto a la vida. Si fuera así, sería el Mesías. Pilato, el procurador romano que lo había condenado a la terrible pena de la cruz, empieza a temer y encarga al centurión Clavius que busque el cadáver como sea, para acabar con los rumores y evitar un posible levantamiento “cristiano” o “mesiánico” (que significan lo mismo) por parte de los seguidores del profeta nazareno. Pero el cadáver no aparece, y el mismo Clavius empieza a dudar: ¿será el Mesías?


Parece que la película acierta a construir una historia que capta y sostiene el interés del espectador. No creo, sin embargo, que acierte a tratar el asunto de fondo, la resurrección, como nuestro tiempo lo demanda. A pesar de ello, la película, según cuenta Religión Digital, ha contado con el visto bueno del Vaticano y del propio Papa Francisco, y también con el del arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, que incluso ha posado con los actores.

Como cristiano que quiero ser y busco decir mi fe de manera creíble, me da pena, no por la película –que será buena si la historia, la ambientación y los actores son buenos, y parece que lo son–, sino porque constato de nuevo que la institución eclesial sigue anclada en parámetros del pasado. En parámetros que se han vuelto totalmente ajenos para nuestra sociedad en masa desde los 65 años para abajo. ¿Quieren hablar de Dios, de Jesús, de la Pascua, solo a los jubilados, y aun solo a una pequeña parte de ellos? ¿Creen realmente que el Evangelio puede ser todavía levadura y aliento para nuestra sociedad moderna del conocimiento? ¿O han desistido del todo? ¿O piensan que pueden seguir hablándonos hoy con el lenguaje de ayer? Nadie les entiende.

La institución eclesial y la teología oficial –y esta película de ahora– siguen encerrando el anuncio pascual, el mensaje de la resurrección, la buena noticia de la Vida en imágenes, conceptos, cosmovisiones del pasado: la resurrección como un hecho físico ocurrido al tercer día, la desaparición milagrosa del cadáver, la aparición igualmente milagrosa y selectiva de Jesús resucitado solo a algunos… Es como seguir diciendo que este mundo maravilloso fue creado en seis días, que el ser humano apareció en nuestro planeta por una intervención divina “especial” o que el sol gira en torno a la tierra.

Es verdad que la Biblia y los evangelios lo cuentan así, pero seguir leyendo la Biblia y los evangelios de esa manera, a la letra, y empeñarnos en que la fe pascual conlleva la creencia literal en todo ese aparato imaginario y conceptual equivale a ser profundamente infieles al mensaje de la Biblia y del Evangelio.

La resurrección no sucede en nuestros parámetros de tiempo y lugar. No es temporal ni intemporal, sino transtemporal. No es espacial ni a-espacial, sino transespacial. No es histórica ni a-histórica, sino transhistórica. No la podemos imaginar, porque nuestras neuronas solo pueden imaginar 3 dimensiones. Pero la Resurrección o Dios o el Espíritu Vital no se pueden encerrar en nuestras 3 dimensiones ni en todas las otras que pudiéramos conocer o manejar.

Así pues, Jesús no resucitó “al tercer día” en Jerusalén, sino cada día de su vida, cuando respiraba el Espíritu de la Vida lleno de confianza, cuando era prójimo bueno y feliz, alentaba a los pobres a liberarse de su miseria, se enfrentaba al poder político y religioso, anunciaba y realizaba un mundo libre y fraterno, contaba parábolas consoladoras y provocadoras, curaba enfermos y les decía: “Levántate”, compartía la mesa con los excluidos de la sociedad y de la religión… Jesús resucitó en su vida, cuando vivía y hacía vivir. Por eso resucitó también en la cruz, cuando entregó del todo su aliento vital.

Lo mismo nosotros. No resucitaremos “al fin del mundo”, ni en el “valle de Josafat” o en “el otro mundo”. Como Jesús, resucitamos en cada instante de bondad creativa –por incipiente y fragmentaria que sea– de nuestra vida cotidiana. Resucitamos a la Vida cuando acogemos a los refugiados –el Viviente se nos hace presente en ellos–, y si no los acogemos nos morimos. Resucitamos a la Vida cuando resucitamos a los que mueren: está en nuestras manos. Está en nuestras manos, por ejemplo, resucitar a esos niños –2 cada día– que se ahogan en el Egeo y el Mediterráneo, y van más de 340 niños y niñas ahogadas en los últimos 6 meses en el Mediterráneo, convertido en “la fosa común más grande del mundo” (Nuria Díaz, portavoz de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado). ¿Cómo los resucitaremos? Recibiendo en nosotros, respirando hondamente su tierno, poderoso, aliento vital, y haciéndolo revivir en todos los niños y niñas amenazadas de muerte. Resucítalos y estarás resucitando.

Si tus entrañas se compadecen, si tus manos se abren, si en tu desaliento te levantas, si vuelves a confiar en el otro, si tu mirada se amplía, entonces resucitas como Jesús, como toda vida buena, como la semilla y la hoja en primavera.

Escucha en lo más hondo de ti las palabras del resucitado a María de Magdala: “¿Por qué lloras, María? ¿Por qué buscas el cadáver? ¿Por qué te aferras al pasado? No te apegues a la forma perdida. Descubre la vida, la presencia nueva. Vive”. Escucha lo que dice el misterioso caminante pascual a la pareja de Emaús: “¿Por qué volvéis atrás y camináis cabizbajos? ¿Por qué creéis en el poder de Pilato, en las mentiras europeas, en la dictadura financiera más que en el poder del Espíritu? ¿Por qué creéis en la muerte más que en la vida? Abrid vuestra mente, vuestro corazón, vuestras manos. Creed en la vida nueva. Construid un futuro nuevo. Resucitad cada día al ‘más allá’ divino que es el corazón del ‘más acá’”.

(Publicado en DEIA y en los Diarios del Grupo NOTICIAS el 3 de Abril de 2016)

22 comentarios

  • Román Díaz Ayala

    Santiago,

    ¿hay alguna dificultad en contemplar la divinidad de Crísto desde dentro de su humanidad?

    Unas corrientes actuales muy en boga entienden que su “divinización” haya sido un proceso cultural de varias generaciones sucesivas de seguidores/as de Jesús y atribuyen tales méritos a la Iglesia. Debido a ésto, y nó a tu forma de expresarte que sé interpretar, te debo matizar: no es Jesús Dios, porque nuestro Señor hizo clara diferenciación entre su persona y el Padre a quien sí llamaba “Su Dios” y el escándalo del mundo antiguo no es que nuestra fe se fundamente en que Jesús apelase a ser Dios, sino en el hecho de la Resurrección. ¿No es esa también la piedra de toque de tanto catolicismo y/o cristianismo actual?

    Hay sensibilidades católicas, que aquí se expresan libremente, que consideran que “eso del más allá”, es asunto irrelevante, porque Jesús se les muestra tan humano que no logran ver el misterio revelado (Bienaventurado eres, porque no ha sido carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos).

    Ese “más alla”, no obedece sólo a nuestra vida después de la muerte, que sería una reducción del misterio posiblemente interesada, igual que a Jesús el Sanedrín le acusó formalmente ante el pueblo por blasfemo “porque siendo un hombre se hizo igual a Dios”

    El camino de la fe no es el de la búsqueda intelectual de una verdad, sino la confrontación de nuestra vida con la obra de amor de Dios en la Cruz por nosotros mediante el arrepentimiento (Y entonces la verdad de Dios se hace luz en nuestros corazones) “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”

     

  • Santiago

    Román,  el poder del Amor… es el que es Omnipotente, pues ha sido en el Amor como Dios se decidió a crear el Universo y por amor nos concedió a nosotros la existencia con los dones…y por amor “envío a su Hijo” “el Hijo del Hombre (que) no vino a ser servido sino a servir, y a dar su vida como rescate por muchos” (Marcos 10,45). Jesús es quien “quita el pecado del mundo”(Juan 1,29) “Jesús,.. que se dio a si mismo como precio de rescate por todos” (1 Tim. 2,5-6). “Jesus es propiciación por los pecados y es también expiación por ellos” (1 Juan 2,2)…”el cual fué entregado por causa de nuestras transgresiones” (Rom. 4,25)

    Por eso la fe en el Resucitado…es la fe en el Dios Resucitado….Por eso el Apóstol S. Juan junto a la escuela de sus discípulos en Éfeso, en sus Memorias, dice: “Por esto, pues aún mas querían los judíos matarle (a Jesús), porque no solamente violaba el sábado, sino porque también decía ser Dios padre suyo, haciéndose así igual a Dios” (Juan 5, 17-18)  “Mi Padre y Yo somos una misma cosa” (Juan 10, 30)…y “decíanle, pues, los judíos: Aún no tienes 50 años ¿Y ya has visto a Abrahán?…Díjoles Jesús: En verdad, en verdad os digo, antes que Abrahan existiese, existo Yo)” (Juan 8, 57-58)

    Es esta la FE de la Iglesia..la FE que predicó S. Pablo en el Aerópago…el escándalo del mundo antiguo y del contemporáneo…La razón de la importancia y trascendencia de Jesús y del Evangelio..

    Un abrazo   de Santiago Hernández

  • Santiago

    No necesariamente la fe tiene que ser absurda  y para ignorantes pero la fe es un acto humano del intelecto y tambien de la voluntad. La luz de la fe es un don que escapa a nuestra naturaleza. Es noche pero ” aquesta me guiaba mas cierto que la luz del mediodia” como la describia el mistico Juan de la Cruz. Es la noche que guia y nos impulsa a decir “entremos mas adentro en la espesura”  para profundizar mas en el misterio del amor de Dios en Cristo Resucitado.

    Y como todas las virtudes la FE tiene grados conforme avancemos o nos alejemos de ella. La fe puede ser tenue sin embargo sigo dentro de la comunion de la Iglesia con mi intencion y honestidad. La apostasia seria el rechazo formal de la fe, pero estoy en la fe cuando deseo estar en ella, aun que crea que no es perfecta.

    Por otro lado, el hecho  del cristianismo contiene mas datos arqueologicos, papirologicos, e historicos documentales que ni remotamente se puede comparar con las mitologias paganas con que los enemigos del Evangelio quieren asemejarlo. Su argumentacion historica y documental es tan pobre que todas esas reconstrucciones como el  Codigo Da Vinci han caido estrepitosamente como una fiiccion mas porque no solamente existe el testimonio de los testigos del Evangelio del siglo I sino de autores paganis como Suetonio y Plinio el joven, fuentes historicas judias y hasta los primitivos herejes que utilizaban los Evangelios para defender sus argumentos per no negaban la historicidad y autenticidad de  ellos.

    Un saludo cordial.   de   Santiago Hernandez

  • m. pilar

    Estimado Roman:

    Si tengo que responder a tus preguntas… es, que no has encontrado el espíritu de mis comentarios, experiencias, deseos, llamada.

    Y de nada serviría que respondiera… para mí la llamada desde muy temprana edad… la busqueda constante, el conocimiento adquirido durante toda mi vida… no por capricho… sino por convicción… es lo que hoy soy, mañana, no sé donde estaré.

    Un abrazo entrañable.

    m+ pilar

  • Román Díaz Ayala

    querida Mª Pilar,

    conozco con bastante aproximación tu manera de entender al Jesús histórico, pues son muchísmos los comentarios tuyos que desde tiempo ha, he podido leerte en Atrio.

    Lo que no quisiera es que persista tu opinión de que todo se resuma a  que “tienes una distinta mirada”, cuando lo que de verdad se ve es la presencia de muchísimos huecos en el diálogo plural de las distintas sensibilidades que asoman.

    Si queremos ceñirnos a quienes hablamos de la fe cristiana como algo propio y personal y producto o resultado de un encuentro con Jesús, entonces tú y yo estamos hablando el mismo lenguaje. ¿Es Jesús objeto de tu fe? ¿Es sólo un maestro o es Él el constructor del Reino, al cual te adhieres? ¿Te sientes parte del Reino de Dios?¿Aceptas en tu corazón todas las promesas de Jesús? ¿Aceptas su promesa de conducirte hasta el Padre? ¿Cómo valoras su ofrecimiento de vida eterna? ¿Es para tí la muerte la caída del telón o un paso al otro umbral junto al Padre? (“En la casa de mi Padre muchas moradas hay”)

     

  • mª pilar

    Estimado Román:

    Ese es su lenguaje, su experiencia de creer… pero a mí ya no me sirve.

    Toda esa “fe” sigue basada en un deseo o esperanza que se nos promete.

    Mi esperanza y espera… no tiene ningún fin para “después” …

    ¡El Reino está aquí y ahora! como dijo el Maestro…

    ¿Por qué voy a dudar de Él?

    El futuro no me ata, ni amordaza, ni me asusta. Si hay algo trascendente, que no está en mi mano imaginarlo.. porque no lo necesito. Mi esperanza es, vivir lo más plenamente posible mi camino, sin desesperarme  porque no consigo la medida:

    ¡que yo pretendo!

    Sea lo que sea que pueda ser… seguro lo encontraré, solo porque será un regalo.

    Así, que no pongo mi esperanza en la vida después o eterna, quiero dar vida y ser vida ahora, sin premios ni castigos. Si me comporto mal con alguna persona, sé que tengo que hacer:

    ¡Solucionarlo, reparar el mal causado!

    Si eso hace que se me expulse de su manera de ver la iglesia, lo asumo, como lo hizo el Maestro Jesús; el no entraba en el templo, enseñaba en sus atrios como todo Maestro, y eso le valió su final terrible.

    Todo cuanto se habla de Dios… es a imagen y semejanza humana, y si es Dios a lo Dios…

    Es algo que jamás podremos comprender aquí y ahora, que no tendrá tiempo ni medida, será… si lo es, totalmente novedoso que nuestra mente no puede comprender.

    No puedo ser infiel o ajena, a lo que experimento, vivo, me llama… si eso me hace “otra clase” de ser iglesia o de un seguimiento a un hermoso Proyecto de vida, lo asumo.

    Jamás diría que están fuera las personas que no piensan como yo, todo lo más que me atrevo a decir es:

    ¡Que hay otras miradas (no solo la mía) diferentes, maneras de tener fe, religiones, caminos, y que si Dios lo es… todos tendrán su lugar, según hayan vivido!

    Un abrazo fraterno y amigo… pero con  distinta mirada.

    mª pilar

     

  • Román Díaz Ayala

    M. pilar,

    muy bonitas y sentidas tus palabras.

    Si entendemos por resucitar el darle una fecundidad a nuestra existencia, una plenitud sintiéndonos parte de algo, y cifrándolo cen el amor, entendido como el don de uno/una mismo/a entonces está en las mismas cuerdas del autor de este artículo, pero sin ninguna referencia a la trascendencia de nuestro propio existir encerrado entre la concepción y la muerte, sino como seguir siendo parte “de algo” cuyo nivel de consciencia no podremos nunca asegurar. Y su respuesta moral consiste en que si estamos en tránsito, por qué no ennoblecer esta nuestra existencia. El amor, así interpretado es un impulso humano que nos merita ante nuestros propios ojos.

    En cuanto a la Iglesia, ya hace mucho tiempo que aquí hemos entendido que la Iglesia ( asamblea de los redimidos por Cristo, el pequeño rebañito de Jesús) es una realidad espiritual cuyos límites podríamos concebir, pero que no podemos acotar, pues es labor del Espíritu Santo. Es Jesús quien llama, nos atrae, y es Dios, su Padre quien nos añade a Su Hijo. El amor entonces consiste en el amor de Dios que se ha derramado en nuestros corazones por medio de Su Hijo . Amamos con el corazón de Jesús el Cristo.

    No son dos amores, sino la divinización del amor humano que se hace sede del Espíritu Santo.

  • m. pilar

    Porque sí, hay otra manera de comprender el resucitar, con una fuerza mucho mas profunda, activa y vibrante, que levanta lo caido, confirma el seguimiento y crea vida por donde se expande.

    !!!El amor!!!

    Las reuniones rememorando sus pasos sus enseñanzas, estarían llenas de vida, de gozo, de fuerza… algo de eso ha vivido nuestro amigo Honorio, y:

    !!!Sí es posible y se hace desde el principio de los tiempos!!!

    Y esa parte de la iglesia…

    !Nunca ha dejado de estar, vivir, caminar!

    Y eso produce un gran gozo.

    m* pilar

  • m. pilar

    Como es mi costumbre pregunto:

    Entonces, si tengo capacidad para pensar, contemplar, mirar el paso de mi vida y de cuantas personas pasaron, pasan y pasarán mientras tenga un halito de ella, como creyente enamorada del Proyecto de Vida de Jesús, si estoy de acuerdo con lo que nos dice J. Arregui… ¿no soy ni pertenezco a la iglesia… romana?

    ¿Quien tiene autoridad para afirmar rotundamente esa idea?

    ¿Que tiene la iglesia poder… que siga el camino que el Maestro vivió, enseñó y por el que fue cruelmente asesinado?

    Yo sí creo firmemente, que tarde o temprano… esta iglesia que va muriendo un poco cada día… por inanición de nuevas maneras de enseñar, predicar, encardinar el Mensaje primero sin manipular “resucitara” (nunca mejor dicho) de sus propias cenizas y sus Palabras seguirán… como lo siguen haciendo allí donde se siembra vida y esta en abundancia.

    Llegar a eso, supone un gran desprendimiento de todo aquello que se ha convertido… tristemente en un “negocio” donde se ” compran” las mentes con promesas de gozo eterno casi a cualquier precio.

    Lo único importante es, como vivimos aquí y ahora…y según haya sido nuestra siembra… serán los frutos.

    m* pilar

  • Román Díaz Ayala

    Santiago,

    la resurrección del Señor forma parte del kerigma, lo cual es el fundamento de la predicación apostólica, siendo los /las primeros/ as predicadores / as (las mujeres se lanzaron a anunciar la noticia, y también el grupo de  mujeres estuvieron presente en Pentecostés)

    En cuanto a Pablo, como un rabino fariseo, sí creía en la resurrección, pues era discípulo de Gamaliel, pero no podía acetar que Jesús hubiese resucitado. Para él tal cosa resultaba una blasfemia. Las Escrituras eran muy explícitas al respecto: “Maldito aquel que cuelga de un madero”. Su conversión no puede ser explicada en términos intelectuales, de cambio de mente, sino mediante una experiencia con el Jesús vivo, igual que hoy en día la fe no se apoya en una conclusión de la mente a base de algún razonamiento. La fe se fundamenta en que Jesús se nos hace presente, y digo Jesús, y nó Dios, porque para  resucitar tuvo que ser un hombre verdadero que sufriera el tránsito de la muerte.

    Introduciendo a Dios en nuestro discurso, como un apriorismo, tal intelectualismo nos hace concebir a Dios como el Todopoderoso haciendo una construcción doctrinal donde todo tiene cabida, hasta el de un Dios sufriente y por otro lado que para poder esperar un milagro en nuestras vidas personales tenemos que enfrentar nuestros destinos ( La Resurrección de Jesús es garantía de la nuestra). No está en la naturaleza del Dios que se revela, el Padre de Jesús, el ser todopoderoso, sino que aunque nos parezca que lo estamos limitando, sólo tiene poder en el amor, pues todo acto del Padre es un acto amoroso (A quien ama todo le es posible) Separamos el concepto de poder al  del amor como dos cosas que pueden ser distintas porque dentro de este concepto, poder siempre es dominación y no la capacidad para amar.

    Sin Jesús resucitado no existe la Iglesia aunque construyamos una religión para nosotros/as mismos/as igual que hacemos una reducción de esa justicia que cualificamos en Derecho pues deja de tener valor toda norma que sea ajena a nosotros mismos ( a nuestras individualidades), deja de existir cualquier instancia superior. Y si no entendemos la Pasión, ¿cómo  aceptar la resurrección?

    Últimamente Oscar Varela se ha convertido en el mejor predicador de nuestra fe. Le leo: “Palabra misteriosa válida sólo para creyentes” (“resucitar”)

  • oscar varela

    Hola Luis!

    Si me das a elegir

    entre el SOL y JESÚS

    me quedo con los DOS

    y me hago cargo del TRES

    (nuestra concreta vida)

    ¿Te parece bien?

    ¡Voy todavía! – Óscar.

  • Dicen que en estos tiempos todo sale a la luz, lo bueno y lo malo. Los robos criminales, y la sabiduria que se mantenia secreta.

    Es muy simple hoy conseguir información correcta, para el que la busca. Estamos inundados de Luz-información.

    Pues bien. El enlace que traigo a este hilo, puede ser el catalizador para que alguien deje definitivamente la “fe del carbonero” y profundice en su impulso espiritual, buscando alguna fuente limpia. Y puede ser algo disuasorio, para que “los que saben”, dejen de hacer malabarismos. Y que los ortodoxos de la “fe”, empiecen a cuestionase que venden al vecindario.

    Si, es un video de Zeitgeist ¿y que?. lo que dice lo suscribo, por lo que se, por otra parte. Y lo suscribo porque mi intuición me dice que es verdad. No descarto nunca el que pueda equivocarme, no obstante.

    Los que atacan a Zeitgeist. lo que hacen es matar al mensajero.

  • oscar varela

    Hola Santiago!

    Te leo:

    No se trata de malabarismos para explicar la Resurrección…””-

    ¿Es una respuesta a mi Comentario?:

    -“¿No es mucho malabarismo con el significado humano de esa palabra: ‘resucitar’?”-

    ¡No me cabe duda!

    ……………………

    También agregué –comprendiendo posiciones como la tuya:

    – “Palabra misteriosa válida solo para creyentes;

    * e.d. para no-pensar-la humanamente hoy”-

    ……………………

    Por si no fui claro, te la paso mi antropología en “frase”:

    –          “EL QUE CREE, NO PIENSA”-

    –          Porque “NI SE LE OCURRE” pensar

    –          Porque “NO NECESITA” pensar

    –          Porque “NO TIENE NI LE ENTRA” la más mínima DUDA vital.

    –          Porque “CREER es un SONAMBULISMO imprescindible” sin el cual el ser humano moriría de FATIGA.

    –          ETC,, ETC:,

    ¿Ok?

    ¡Voy todavía! – Óscar.

  • Santiago

    No se trata de malabarismos para explicar la Resurrección…Es que ella, en verdad,  nos trasciende, no solamente porque es trans-espacial, trans-temporal y trans-histórica, sino porque para la Iglesia primitiva no fue una mera alucinación colectiva ni un algo místico-espiritual, sino una realidad existencial..Sin Resurrección la muerte de Cristo hubiera sido la conclusión y el resumen de de toda su vida y de su predicación pero no habría pasado de ser un buen “profeta” itinerante que predicó una doctrina importante, pero sin una mayúscula, relevante e impactante trascendencia..que no podría profundizar con el paso de los siglos…ni mucho menos CREAR una NUEVA ERA.

    Por eso, dice Pablo que fue un testigo “añadido” del Resucitado,( el antes había sido Crucificado) que toda nuestra FE sería ¨”vana” si TODO hubiera acabado en la Cruz…Pero con la Cruz vino la Resurrección y por tanto el cristianismo,….. y los cristianos no podemos separar las dos cosas, Crucifixión y Resurrección…sin dañar el KERYGMA principal que es su base…ES POR ESO, que Jesús se  mostró visiblemente a su Iglesia en sus mas íntimos discípulos y discípulas…”de una forma distinta”…”en otra dimensión” que rebasa lo límites de lo meramente físico…Y es por eso que ni María Magdalena, ni los de Enmaús pueden reconocer al Jesus resucitado, al principio, sino al poco tiempo, al oír su voz y en la “fracción” del pan…porque se trata de otra realidad físico-espiritual imposible de describir con palabras…que también trasciende los sentidos…y que constituye “otra manera de ser y existir”…que es la Persona de Jesús en la gloria de la Resurrección…

    Por eso, para esa Iglesia de los íntimos amigos de Jesus, la Resurrección no fue, ni un mito, ni una leyenda, ni una alucinación o imaginación..sino una verdad y realidad imposible de negar….difícil de aceptar y de creer…pero al fin, asentida por todos ellos como un hecho que se realizó en una presencia múltiple y de en diferentes aspectos….No solo María vió la tumba vacía, sino Pedro y Juan vieron junto con “los lienzos” intactos en el suelo en el mismo sitio donde  habían colocado el cuerpo de Jesús el Viernes “y el sudario,.. no se encontraba con los lienzos, sino aparte, plegado en otro sitio”…dando la sensación de que Jesús se había “esfumado” a través de ellos…(Juan 20, 6-8)

    Sin embargo, Jesús, si iba a vivir en el Pueblo de Dios, tuvo que demostrarlo visiblemente…y por eso se presentó ante los Apóstoles, que estaban “llenos de miedo; porque  “creían ver un espíritu”..”¿Por qué os turbáis y por qué dudáis en vuestros corazones”..VED MIS MANOS Y MIS PIES. Soy Yo mismo. Tocadme y ved. Un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo. Y cuando esto dijo , les mostró las manos y los pies. Como siguiesen incrédulos ..añadió..¿Tenéis algo que comer?..Y ellos le dieron un trozo de pez asado. El lo tomó y comió delante de todos.” (Lc. 24,36-46). Apareció Jesús después particularmente a Tomás y despues a Pedro y a los demás discípulos en el lago de Galilea, el mar de Tiberíades….y comió de nuevo con todos ellos…(Juan 20,24-29; Juan 21,1-23)

    Y los Hechos de los Apóstoles testifican de que “después de su Pasión Jesús se dejó ver vivo de su Apóstoles con muchas pruebas, apareciéndose durante cuarenta días y comunicándoles lo referente al Reino de Dios. Comiendo con ellos, les encargó que no se apartaran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre” (Hechos 1,38). Y Pablo relata que transmitió “lo que recibió”, que Cristo resucitó apareciéndose a Pedro, a Santiago, a Pablo mismo, a todos los Apóstoles y que “después fué visto por mas de quinientos hermanos a la vez, de los cuales la mayoría todavía vive, aunque algunos ya murieron” (1 Cor. 15, 3-8)

    Por tanto, la Iglesia Apostólica jamás dudó de la Resurreción de Cristo sino que su principal proclamación del KERYGMA fue este hecho que era para todos ellos una prueba existencial de la pervivencia de Cristo en la comunidad inicial de la Iglesia…Todos los testigos de la Resurrección murieron después UNÁNIMAMENTE confesando este hecho pascual como auténticamente verídico…No solamente Pablo, sino autores antiguos como Quadratus relatan que muchos de los testigos confesores de la Resurrección vivieron hasta entrado el siglo II, llevando esta FE primitiva del cristianismo a las nuevas generaciones de cristianos como un distintivo particular…

    Esta es la verdadera  FE de la Iglesia Apostólica de Jesucristo que permanece viva en la Iglesia Católica…En la que hemos nacido la mayoría de nosotros y en la que seguramente moriremos…

    Un saludo cordial en este tiempo de la Pascua del Señor          de Santiago Hernández

  • h.cadarso

    Repaso con esfuerzo y torpeza, dada mi cortedad, el largo texto que trenzáis sobre el tema de la Pasión, del Jesús de Pablo y de los sinópticos y las posibles divergencias entre sus relatos y la imagen de Jesús que nos presentan…

    No sé, creo que a mi manera he echado mi cuarto a espadas sobre este debate en mi comentario sobre cómo viví y vivimos en mi parroquia la liturgia de la Vigilia del Sábado Santo. A mí también me chocó el texto de San Pablo que nos presentó la liturgia de esa noche en que brilló la Luz… Pero aún así la ejecución de la liturgia en la que las mujeres asumieron un protagonismo especial me ayudó a entender mejor y asumir las verdades que se nos servían en la celebración y en la palabra del celebrante. Con todas las reservas que presento en cuanto a lo que nos queda todavía por poner al día para la eleboración de una teología de la Pasión y la Resurrección.

    Yo creo que la reforma de la liturgia, la aceptación definitiva de la condición del pueblo creyente como Pueblo de Reyes, asamblea santa, Pueblo SACERDOTAL, nos puede poner en el camino hacia esa teología que sueña el amigo Castillo.

    La verdad es que por más milagros que haga Jesús para remediar los males de los seres humanos nunca conseguiremos neutralizar tantas desgracias como nos amenazan. No hay Samaritanos del evangelio capaces de contrarrestar tantas calamidades. El Jesús del evangelio nos anuncia fuera de toda duda cómo el ser humano acabará por alcanzar ese estado de estabilidad, paz y bienestar que se nos promete. Todo lo que hacemos por alcanzarlo, por vencer al mal y al dolor, es de alguna manera alcanzar esa vida eterna de la cual disfrutamos al hacer el bien un anticipo, una garantía…

    Y es precisamente esa intuición que tenemos los humanos del bien que nos espera lo que mantiene viva en este planeta la Memoria y la Celebración de la Pasión de Jesús y de su Noche de Pascua. Nosotros no nos quedamos en la muerte de Gandhi, en la ejecución del Che, en la fracasada guerra de los esclavos ante el poder de Roma. Que en todos esos acontecimientos históricos hay un Monte calvario y un sepulcro excavado en la Roca. Contra viento y marea seguimos viendo “MÁS ALLÁ”. Y todos los seres humanos se empeñan de alguna manera, a tientas, ver más allá, trascender la realidad que alcanzamos con los sentidos y que esos mismos sentidos nos impiden adivinar…

  • olga larrazabal

    Bien dicho, Joshe, eder como dicen por tu tierra.  Dentro de la existencia hay que aprender a resucitar muchas veces.

    Hay un poema de Cesar Vallejo, peruano, que habla de los dolores de la vida de los que hay que resucitar y cuando se supera el dolor y se vuelve a mirar el mundo con amor.  No me resisto y pongo el poema que leí tantas veces en épocas de dolor, por suerte pasadas.

    LOS HERALDOS NEGROS

    Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
    Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
    la resaca de todo lo sufrido
    se empozara en el alma. ¡Yo no sé!

    Son pocos; pero son. Abren zanjas oscuras
    en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
    Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
    o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

    Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
    de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
    Estos golpes sangrientos son las crepitaciones
    de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

    Y el hombre. Pobre. ¡Pobre! Vuelve los ojos, como
    cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
    vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
    se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

    Hay golpes en la vida, tan fuertes. ¡Yo no sé!

  • https://www.youtube.com/watch?v=qkLlK_eYZo4

    Algo muy adecuado para los cristianos. Inconscientemente adoradores de un mito solar, como el de Osiris.

    Las catedrales son oscuras…, el disco solar es Luz…..

  • Creo que aciertas bastante Oscar.
    Según el Método Yuen, hemos de atender al mensaje del cuerpo, del cerebro. Que es distorsionado por la mente pensante.
    Pero la espiritualidad autentica tiene mil métodos validos. Entiendo que es aquello que nos transforma a mejor. Desde dentro…
    Con todo. El cristianismo lo podríamos clasificar dentro de un Yoga. El Yoga Devocional. Un yo que se relaciona con el Todo, adjudicandole a ese Todo un Tu. Que puede ser Jesucristo, o puede ser un Santo o etc.
    Entonces poco vale lo que se digo objetivamente del objeto de devoción. Es valido para la persona, y eso vasta. La devoción transforma a la persona interiormente. Y eso si es espiritualidad autentica, desde mi perspectiva. No soy ninguna autoridad para sentenciar nada.
    Para lo que digo sobran todos los “ministros de Dios”. Y del modo que digo. Podemos dejar el edificio religioso, en los cimientos….

  • oscar varela

    Hola Luis!

    ¡Gracias! y te leo:

    – “Hay otra espiritualidad autentica“-

    ¡Ok! De acuerdo! Es LA CARNAL

    la del PUÑETAZO y la CARICIA.

    ¿No te parece que es la de la experiencia cotidiana de cualquier hijo de vecino?

    ¡Voy todavía! – Óscar.

  • “La resurrección no sucede en nuestros parámetros de tiempo y lugar. No es temporal ni intemporal, sino transtemporal. No es espacial ni a-espacial, sino transespacial. No es histórica ni a-histórica, sino transhistórica. No la podemos imaginar, porque nuestras neuronas solo pueden imaginar 3 dimensiones. Pero la Resurrección o Dios o el Espíritu Vital no se pueden encerrar en nuestras 3 dimensiones ni en todas las otras que pudiéramos conocer o manejar.”

    Ja. ja, y ja….

    Tienes razón, Oscar. Malabarismos. Para prentender explicar, lo inexplicable.

    Todo para no reconocer, que el cristianismo emanante del concilio de Nicea. No ahora. sino que nunca fue valido. Falsedad opiacea, impuesta con terror y sangre. Fuera falsedad por Dios.

    Los tiernos infantes, son victimas de unos padres, que a su vez fueron victimas, de una falsedad, sencillamente. Afortunadamente la religión cristiana que conocemos, se está quedando para los ancianos, como dice Arregui, mas o menos.

    Hay otra espiritualidad autentica.

  • oscar varela

    Hola!

    ¿No es mucho malabarismo con el significado humano de esa palabra: “resucitar”?

    Palabra misteriosa váñida solo para creyentes; e.d. para no-pensar-la humanamente hoy ¿no?

    ¿Qué le vamos a hacer? -Óscar.