Curso-Taller de Atrio
A partir del libro inéditoINCLINAR LA BALANZA… UN CIENTÍFICO ANTE DIOS
de JORGE FELIP FERNÁNDEZ (Ver Perfil)
Destilados de OSCAR VARELA (Ver Perfil)
Capítulo Séptimo: LA FE
- ÍNDICE DE TODO EL CURSO Y EL LIBRO
- LEER EL TEXTO COMPLETO del Capítulo Séptimo
- Resumen destilado por Oscar Varela:
1. El origen de la fe
(01) La fe nace de una decisión, que depende de las experiencias que se han ido teniendo:
* una habitualidad de los ambientes frecuentados, o recepción temprana y no cuestionada.
* a raíz de situaciones límites y traumáticas.
* cuestionamientos de los valores a los que apostar para el futuro personal y colectivo.
* persistentes dudas insoportables.
(02) También ocurre que otras experiencias se cruzan a esa fe originaria, por cuestiones:
* de coherencia con nuestras motivaciones e ideas. Así:
* basta con la explicación evolutiva de materia, seres vivos e historia de las sociedades humanas.
* No existen supuestos en los que Dios sea necesario.
2. El papel de la fe
(01) La fe da valor, profundidad y sentido a la vida. Vale la pena y además es necesaria.
(02) Son las tareas las que dan sentido a la vida, que se pierde si uno las abandona.
Es necesario “creer”, tener fe, en lo que las tareas persiguen para no descuidarlas.
(03) La fe religiosa lo renueva todo hasta lo más escondido de nosotros mismos.
(04) La confianza en Dios es de la persona toda (sentimientos, motivos y no solo las razones).
Mientras no se me demuestre la imposibilidad total de que Dios exista, yo seguiré trabajando en mi propuesta por la fe.
(05) Pienso que la fe ni es irracional ni es ciega, sino que se trata de una decisión libre existencial.
Imposible eludir la responsabilidad de justificar nuestro modo de pensar y nuestro comportamiento.
La fe no es una deducción sino una elección. Se cree porque “se quiere” creer.
Las creencias no pueden dar validez ni añadir nada al conocimiento positivo.
(06) No es del todo cierto que cada uno puede “creer lo que le dé la gana”, porque:
* las hay que afectan muy negativamente a las personas, y
* otras absurdas y descabelladas.
Pero las hay de variada fundamentación apoyadas:
* en tradiciones ancestrales,
* en escritos antiguos de rancia sabiduría,
* en la autoridad de maestros indiscutibles,
* en la intuición o la imaginación iluminada incuestionable,
* en justificaciones razonables.
Estas últimas son las que me interesan porque exigen justificaciones serias.
3. Argumentos para sostener la fe
(01) Entre los argumentos que pueden presentar la fe en Dios como razonable, destacaría:
* 1. Sin Dios, la última palabra a tanta injusticia es el silencio.
* 2. Sin Dios, queda sin explicación lo humano y el mundo, reinando sólo del azar y la necesidad.
* 3. Sin Dios, lo humano se limita a un suceso casual, efímero y fugaz.
* 4. Sin Dios es vivir sin sentido.
(02) Es preferible, entonces, elegir el misterio lleno de significado.
4. Más allá de la vida
(01) La fe da esperanza de un futuro abierto a la eternidad de una nueva y feliz vida.
(02) La esperada nueva y feliz vida:
* no es una orgía puro placer, porque el placer es un medio de incitación, no un fin.
* sino: alcanzar sabiduría, compañía, amor y plenitud.
5. El cielo prometido
(01) La fe en la otra vida tras la muerte, abre para el hombre todo el futuro: la eternidad.
(02) Estar en Dios significará verlo; y comprender todos los arcanos del Mundo-Universo.
Nos encontraremos todos los hombres sin exclusiones, sea cual sea su religión.
(03) La “MEMORIA” de Dios presentará su totalidad en el escatológico instante eterno.
Nos sumiremos en la totalidad, conscientes de todo lo que ha existido.
Este conocimiento lo daremos a Dios para que se haga en él la Plenitud Humana.
(04) Se cumple así el plan de Dios que nosotros solo veíamos en sucesión histórica.
Al alcanzar lo Absoluto alcanzamos lo Otro Incognoscible, que entonces conoceremos sin velos.
6. La justificación ante Dios
(01) ¿Quiénes se salvan? ¿Todos? ¿Cómo saldrá airosa la justicia?
(02) Pienso que los que no optaron por el respeto y la igualdad no estarán en el paraíso.
(03) Las vías religiosas no determinan quien se salva y quien no; solo son medios.
(04) Hay que tener valores y comportamientos correspondientes, además de la fe.
7. La opción por la fe
(01) Para tener fe en Dios, lo único necesario es querer tener fe y tratar de expresarla.
Tomar una decisión que instale en nosotros la dependencia con respecto a Él.
(02) La fe es necesaria para nuestra salud mental, y la esperanza: para asumir responsabilidades.
La fe como don, fuerza y gracia de Dios confirma la decisión tomada.
(03) El primer paso es la confianza, que se expresa en la oración.
8. Las consecuencias de la elección.
(01) La consecuencia es una pregunta: ¿qué quiere Dios de mí?
(02) Pero ¿Cómo distinguir la voz de Dios y no ser engañado por la propia conciencia?
No hay, para ello, criterio absolutamente seguro.
9. Fe y religión
(01) Al contrastar la idea de Dios con la de los demás esquivamos posibles engaños integristas.
Hay hombres que nos parecen haber tenido una más íntima relación con Dios.
Pienso en Moisés, Mahoma, Buda, pero sobre todo en Jesús de Nazaret.
(02) Para distinguir la verdad del engaño no podemos marginar el fenómeno religioso.
Es una religión concreta la que da un criterio seguro de verdad para la fe.
(03) Hay quienes niegan ese paso:
* Se revuelven contra toda forma de expresión religiosa sea cual sea.
* Sienten que esos sistemas anulan la libertad y el pensamiento.
(04) Pienso por el contrario, que no se trata de obediencia sino de avanzar en la fe.
Sino de no encerrarnos en un sistema individual de creencias alejadas de la decisión tomada.
10. Las alternativas para la elección
(01) Actualmente se presentan varias alterativas:
* Todas las religiones serían semejantes, sólo diferenciadas por la cultura que las sostienen.
Cada una de ellas válida o “verdadera”, válida para su propio ambiente o cultura.
Ninguna tendría razones para ser excluyente con respecto a las demás.
Cada una sería colaboradora para “gloria de Dios” y la salvación del hombre de sus esclavitudes.
Hay quienes trabajan por una nueva religión sincretista., más atractiva y creíble.
(02) A mí no me atrae la uniformidad ni un único modo de vida, incluso dentro de mi propia religión.
Prefiero la diversidad donde escoger, que enriquecen al hombre y su sociedad.
(03) Otra alternativa atiende el criterio de su fundamentación:
* Religiones fundamentadas en la experiencia mística o espiritual (místicas).
* Religiones reveladas de un Dios personal actuante en el mundo (proféticas).
Las místicas ven la religión como paso a la unión del hombre y de todas las cosas con Dios.
Las proféticas ven la mística como paso a disponerse para la obra de Dios.
(04) La razón sospecha porque ¿cómo “saber” si se habla en nombre de una revelación de Dios?
(05) ¿Qué diferencia la experiencia mística de la profética?
* La mística requiere un largo proceso de iniciación.
* La profética, no, sino que de pronto se encuentra abordado por Dios.
11. Mi decisión
(01) Creo que Dios ha dialogado con el hombre y hoy sigue dialogando con él.
Creo que Dios actúa como centro atractor.
(02) Me preocupa saber quién es y qué quiere de mí.
(03) Comparto la fe en un Dios personal único.
No por ello descarto a quienes tengan otros dioses distintos del mío.
Una religión fija sus creencias no para enfrentar a otras, sino para su propia unión.
(04) Creo que Dios es único, tan grande que absorbe cualquier otra cosa que se pusiera a su lado.
Dios es plenitud, totalidad, está completo, ni le sobra ni le falta nada.
Además de único es también uno.
(05) Creo que Dios es persona entendida como plenitud humana total y perfecta.
(06) Destaco la propuesta religiosa de Jesús de Nazaret por su calidad humana.
Su relación con Dios es perfecta, sin oscuridades.
Su entrega total a la causa de Dios, sin fisuras.
Su acogida a todos los hombres, acentuado en los más pobres, incluso a los enemigos.
Todo lo que juzgo bueno o que tiene valor para mí y para el hombre, pasa por Jesús de Nazaret.
La propuesta de Jesús nos lleva a la plenitud humana, llena la vida de sentido y trascendencia, confirmando todas mis esperanzas. ¿Cómo puedo negarlo?
……………………..
(FIN del Capítulo Séptimo)
Gracias Oscar, pero enfermo no estoy aunque los sanos también tenemos que cuidarnos. La fuerza para seguir dialogando y pensando no están del todo acabadas. Lo que quise decir es que ya voy notando el esfuerzo realizado y me tomé unos días que fue lo que le comenté a MªLuisa explicando el retraso de mi respuesta. Todavía mi mujer no me ha dicho que descanse de Atrio, como otras veces, así que aún mi cara no lo acusa y puedo continuar, tanto en esta línea 7, como en la 5, aún abiertas en diálogo sustancioso, y que sigan. Es que me encanta dialogar a pesar del esfuerzo, pues me quiero pensar lo que digo quizás demasiado.
Hoy ya está pinchado el tema 8, y pienso disfrutar de él pues al ser fantasía y una invitación a todo tipo de imaginación con respecto al más allá, pues presiento que la diversión está asegurada, al menos para mí.
Hola Jorge!
Te leo:
– “Oscar … hay que tener cuidado“-
Bueno, Gracias, Cuidate!
Y será hasta cuando estés sano!
Oscar, me gusta cómo has expresado lo de herencia como lo dado. Y comparto que lo que nos viene dado no es sólo la biología y genética sino hay que añadir como herencia lo cultural, lo social,….., todo aquello que nos es dado y con lo que contamos para hacernos. Lo que ocurre es que hay que tener cuidado, en mi opinión, con expresiones tales como “la Vida humana de cada uno es la Realidad Matriz, la Materia original y anterior en la que confluye la historia” o “la vida humana como la más honda Realidad que se nos aparece como Historia Dialéctica Materialista”, quedando por ello espiritualismos y materialismos en segundo plano. Son expresiones muy bellas, pero apuntan quizás a una supervaloración de la vida humana en sí misma, y también a una cierta metafísica como sistema de pensamiento sostenido en un axioma o principio: la vida humana como principio absoluto. Si fuese así para sostener esta propuesta se requiere cierto tipo de fe.
MªPilar, dices que no hay palabra sagrada, opino de igual manera, y sobre todo si esa palabra se emplea como imposición por una supuesta autoridad, que asfixia la libertad de las personas. Para mí la Escritura, Tradición y Magisterio, no pasan de una invitación u oferta que sirva de guía al seguimiento de Jesús de un modo concreto. En absoluto me siento coartado en mi libertad, no tengo nada de sumiso. Pero como tengo decidido, que yo quiero seguir ese modo concreto de seguimiento a Jesús le presto toda mi atención, y significan un reto a mi pensamiento y a mis propuestas para evitar conflictos, y disfruto sacando cuantas ideas se me ocurran para disolverlos. Es para mí una labor apasionante.
Goanzalo, gracias por las citas sobre la condenación eterna. La solución de la extinción definitiva no me convence, pues se trataría de una vida perdida irrecuperable, sin la aportación de sus experiencias únicas al conjunto de la Plenitud Humana. Si los infantes o recién nacidos o incluso antes, aportan algo a ella, pues tienen su propia identidad, ¿cuánto más una vida entera, aunque sea rematadamente malvada sin arrepentimiento ni enmienda, hasta ser abrazada por el fuego del Amor Eterno del Espíritu Santo?
Pablo, el asombro y la curiosidad son cualidades del científico inquieto. Dicen que los niños se asombran con facilidad y cuando vamos madurando esa cualidad de asombrarnos por todo la vamos perdiendo como si todo nos resultase conocido. En mi opinión, sabemos con seguridad tan poca cosa que hacemos mal, al no asombrarnos y sorprendernos con todo cuanto tenemos delante. Hay que pararse de cuando en cuando a mirar, a mirar con ojos asombrados y perplejos, y contemplar las cosas que a primera vista nos parecen comunes e insignificantes.
Isidoro, gracias por el entusiasmo que trasmites al tratar de dar ilusión y fortalecer la esperanza. Aunque para mí el Mundo Espiritual que describes no sea tal, lo puedo sin dificultad ver como mi propuesta de Plenitud Humana futura, raíz de mi esperanza, que también me entusiasma. Espero que hablemos largamente en el próximo capítulo sobre el tema, y aunque no busquemos una confluencia sino que cada uno se mantenga en sus posiciones, sí servirá para concretar semejanzas y diferencias, cosa que espero sea muy interesante, al menos para mí.
Estimado Pablo… por ahí voy, tengo 75 y medio.
Creo que la intensidad de mis sentires, me hace correr empujada por mis grandes deseos de un mundo mejor, más justo y solidario.
Un abrazo entrañable.
mª pilar
Amigo Pablo: No sabes lo que te agradezco y lo que me anima que te haya medio convencido de las maravillas del futuro que nos aguardab a TODOS. Muchas veces no sabe uno el eco que puedan tener nuestras palabras, y yo creo que lo único por lo que merece la pena escribir algo, es por dar ilusiones y fortalecer la esperanza de alguien. (¡Ya hay bastantes deprimidos y pesimistas en el mundo!).
Una esperanza, que aunque no exime de la fe, (pues siempre uno alberga dudas, que son muy sanas), se intenta esté lo mas razonada y justificada posible. Y para ello no hay mas remedio que beber de los que saben o han sabido, de las personas que han vislumbrado, (o han creído vislumbrar), un poco de las “maravillas” del Mundo Espiritual, (que corrientemente se denomina como Cielo), o la Jerusalen celestial.
El Mundo Espiritual, es una gran Academia, donde aprenderemos lo que no hemos aprendido aquí. Al morir nos incorporamos a una Comunidad espiritual familiar y de amigos, y a otra/as ideológica, con personas de nuestras ideas iniciales y de nuestro nivel de conocimientos. Y en ellas interactuamos enseñando y aprendiendo todos de todos.
Teilhard de Chardin, en “El Medio Divino”, también habla de esos apoyos de los más débiles en los más fuertes: “La tarea asignada a nuestra vida, para llegar hasta Dios, es la de subir a la luz franqueando, una serie dada de criaturas, que no son precisamente obstáculos, sino puntos de apoyo que hay que superar, intermediarios que pueden ser utilizados, alimento que tomar, savia para depurar, elementos que hemos de asociarnos y arrastrar con nosotros”.
Según vamos completando nuestra formación, vamos incorporándonos a una comunidad de nivel más elevado, sin dejar de seguir ayudando a los de niveles inferiores que lo precisen. Y a esas comunidades de mayor nivel se incorporarán muchas personas autorealizadas, que ya en vida biológica adquieren un nivel de sabiduría de alto nivel, (los grandes sabios, santos o bodisatvas), o gente anónima de una alta categoría psicológica y espiritual.
“Nadie se libera solo. Los seres humanos se liberan en comunión”, nos enseña Paulo Freire. Y por ello Teilhard de Chardin en 1923 decía: “La mística es la gran ciencia y el gran arte, el único capaz de sintetizar las riquezas acumuladas, por las demás formas de la actividad humana”.
Por ello todos necesitamos de los demás para impulsar el proceso de aprendizaje en el que estamos instalados. Y ese sería quizás el sentido de la llamada ley del karma budista. Y también el sentido de la necesidad de los espíritus del llamado “Purgatorio” o “Infierno”, que necesitan de nuestra ayuda y apoyo.
(El Infierno sería esa primera fase de autosananación psicológica, (el “Bardo Todol”), donde dolorosamente, nos sanamos enfrentándonos a nuestras heridas, conociéndonos y perdonándonos. El Purgatorio, es la fase de aprendizaje, que viene después, y que lógicamente tiene un final, en el que nos incorporamos como inteligencias sanas y sabias a la Gran Superhumanidad global, (la Cristogénesis de Teilhard, el Cuerpo místerioso de Cristo, el Nirvana budista, etc.), bajo la dirección del Jefe = el Cristo.
Pero los espíritus en el Mundo espiritual, no tienen ojos, no ven mas que lo que nosotros vemos en vida, (“Los ojos con los que te veo, son los ojos con los que me ves”), ni tienen libros. Solo pueden intercambiar conocimientos y emociones de espíritu a espíritu. Los que tenemos que leer, pensar y aumentar el conocimiento global somos nosotros, los vivos. Y por ello, tanto los necesitamos a ellos, como ellos nos necesitan a nosotros.
Estos conceptos, no son exclusivamente religiosos. Ha habido gente laica, incluso no religiosa que ha tenido intuiciones parecidas.
Carl Jung, formuló este concepto de la necesidad de apoyo mutuo, mediante la “ahnenerbe” o “herencia ancestral” que era el fundamento de la experiencia subjetiva de todo individuo. Jung confesaba que “siempre había tenido la impresión de que debía responder preguntas que el destino había planteado a mis ancestros, preguntas todavía sin respuesta, o de que debía completar, tal vez continuar, las cosas que otras épocas dejaron inconclusas”.
Señalaba el psiquiatra James Hillman, (seguidor de Jung): “Hay genética. Hay cromosomas. Hay biología. Hay entorno, sociología, familia, economía, clase social. Pero hay algo más, también. Mediante las personificaciones mi sentido de persona deviene más vivo, pues llevo conmigo en todo momento la protección de mis daimones: las imágenes de los muertos que me importaban, mi bagaje de las figuras ancestrales personajes históricos o culturales de renombre y gente de fábulas que proveen imágenes ejemplares – un caudal de guardianes.
Guardan mi destino, lo guían, probablemente lo son. “Acaso -quién sabe- escribe Jung, “estas imágenes eternas son lo que los hombres llaman destino”. Necesitamos esta ayuda, pues ¿quién puede llevar su destino solo?”.
Y sigue Hillman: “Y a ese mundo espiritual, que unos lo personifican como “los daimones”, es lo que muchas personas sin ser conscientes del fenómeno en sí, denominan genéricamente como “Dios”.
Perdonad, mi entusiasmo, es un tema que me encanta hablar, y Pablo me ha dado el pretexto. Quizás me he adelantado a la próxima entrega del Libro de Jorge, en el que se hablará de “imaginaciones y fantasias”.
Leeros a todos es una gozada. Sois lo más interesante que tengo entre manos..
Sintonizo en especial con M.ª Pilar. Y suelo pensar si será aún más mayor y vivida que yo (83).
Vivo en puro asombro. ¡En un vaso de agua 10 elevado a 23 moléculas de agua!.
Las flores de un tiesto creciendo hacía la luz y no contra la pared ¿cómo se enteran?. Mi piel sintiendo tanto y tan variado en cada milímetro. 5 billones de celúlas en mi cuerpo que aún se combinan tan bien entre ellas. Y además están las galaxias. Etc…
Me gusta asombrarme. Tanto que procuro desengancharme de lo que me distrae del asombro. Lo asombroso me resulta sin límites. Y eso que no he abierto demasiado el campo de lo asombroso. Me quedan aún por delante los otros y hasta Dios.
La reflexión que me sirve para casi ( convencido por Isidoro) estar seguro de seguir viviendo es: si todo es tan asombroso lo que pase después de la muerte será tambien tan asombroso, seguro que más.
Jorge, preguntas si en los evangelio se menciona un castigo eterno; pues sí, pero hay que interpretarlo. Aunque no los he analizado detenidamente, puedes ver algunos ejemplos: Mc 3,29; 9,42-44 11,14; Mt, 3,12; 18,8; 25,30.41.46, Lc 3,17. Hay otros muchos textos que se refieren a una vida eterna en el sentido positivo (o vida definitiva, depende de cómo se traduzcan los términos originales). Sobre este tema habría mucho que aclarar, sólo te hago algunas sugerencias a vuela pluma, quizás ya muy conocidas.
Los hebreos tenían una idea muy imprecisa sobre el sheol, sobre lo que ocurría después de la muerte. Hasta el siglo II antes de Cristo no se llegó a la idea de la resurrección y precisamente por el sentimiento de que no era justo que los que morían defendiendo la religión judía, como los hermanos Macabeos, perecieran para siempre. Jesús creía en la resurrección y su argumento se basa en que Dios es un Dios de vivos Mc 12,18-27. Orígenes defendió la rehabilitación final de todos los condenados.
Actualmente algunos dicen que la vida eterna es el premio final, pero que el castigo de los recalcitrantes no sería el infierno sino la extinción definitiva. En realidad nuestros conceptos se pierden cuando hablamos de eternidad, porque solamente tenemos el concepto de tiempo sucesivo. Yo me inclino por una vida plena para los que han sufrido en este mundo y por la misericordia de Dios para todos. Cuando Jesús dice lo del camello y el ojo de la aguja, los discípulos responden “entonces ¿quién podrá salvarse?”, pero Jesús les contesta “Lo imposible humanamente es posible con Dios”. Ya habré dicho alguna vez que cuando Jesús habla de castigo se trata de un aviso pedagógico, al que acude como último recurso para proteger a los más débiles frente a los poderosos.
¡Gracias Oscar!
Con tu comentario… justo anterior al mío… le has dado una fuerza inusitada… al intento que el mío ha querido dar… pero lógicamente no soy capaz.
Ya sabes… el corazón me puede… y porque no llego a tu capacidad de saber.
¡Gracias!
pili-mª pilar
Me asombra, que personas tan instruidas y en muchos campos; cuando justifican categóricamente, que todo lo que se refleja en la Biblia, lo hagan de manera “Absoluta”…
En la Biblia o Escritura “sagrada”… aprendí de mis profesores que…
“El Espíritu sobre vuela en ella”
No, que quede absolutizada cada palabra, coma, comentario, castigo amenaza, premio….
En ella está muy grabada el estilo de las personas que han intervenido en escribirla; solo hay que recordar la cantidad de pasajes que nada tienen que ver, con lo que fue sembrando, predicando, viviendo Jesús, su manera de interpretarla fue como un soplo de aire nuevo… Claro… eso lo llevó a la muerte.
¡No hay ejemplo mejor!
No hagamos nosotros lo mismo con su Palabra, puesto que otras personas y muuucho tiempo después la plasmaron por escrito.
Es muy peligroso para quienes hacen de ella una muralla de incomprensión y crítica.
Cada persona en si misma, tiene una capacidad concreta para pensar, optar, decidir… ¡Vivir!
Y nadie debería tener autoridad “asfixiante” hacia como deciden vivir las demás personas sus vidas… si esto no impone o dificulta la vida de el resto.
Porque esto da lugar, a infinidad de conflictos, separaciones, condenas… y desde el principio de la raza humana a guerras terribles que ahora estamos sufriendo de nuevo con una inusitada brutalidad.
¡No hay palabra sagrada! … (que el ser humano decide como “revelada”) … para hacer de su capa un sayo, sin contemplar por un instante ha donde es capaz de llevarle tal cerrazón.
¡Claro que cada persona, tiene que hacerse responsable de su manera de pensar, actuar y vivir!
Siempre, dentro de un respeto absoluto a las reglas de convivencia pactadas por casi todo el mundo.
mª pilar
Hola Jorge!
Te leo en tu reciente Comentario:
– “Los principios nos vienen dados por nuestra historia cultural,
(se han forjado en una larga historia de experiencias).
– no nos vienen dados de fábrica como nos vienen la herencia genética y epigenética,
(estructuras de nuestro cerebro, con patrones conductuales básicos)”-
……………………..
¿Y si ensayaras pensar que:
· Tanto la “larga historia de experiencias (de vida humana = cultural),
· Como la “herencia genética”
son HERENCIA?
HERENCIA de lo FABRICADO por todo lo que (nos) PASÓ antes (lo ante-pasado)
…………………..
Bueno; lo HEREDADO es lo-que-nos-ha-sido-DADO.
Lo DADO es con lo que contamos para “fabricar” la vida que vamos a hacer-nos.
…………………..
Te agrego otra cosita:
La VIDA HUMANA (de cada uno) es la Realidad Matriz-Multípara.
a) La Vida humana es la MATERIA original y “anterior” a todo lo que va “pariendo”.
b) En la vida nos fue Dada (vacía para que nos-la-ocupemos) confluye la HISTORIA entera.
c) Esa Historia la es de las peripecias acontecidas en la “genética” y en las “experiencias” fabricantes de las que le fueron siguiendo y acumulándose selectiva-estructuralmente en la interactividad de sus ingredientes; e.d.: DIALÉCTICAMENTE.
¿No será la VIDA HUMANA la más honda Realidad que se nos aparece como:
HISTÓRICA DIALÉCTICA MATERIALISTA
(mucho más honda y significativa que la apuntada por Carlos Marx)?
¿No quedarían los usados “materialismos” y “espiritualismos” como en un segundo plano interpretativo?
¿No andaría por ahí la posibilidad de un “Ecumenismo-humano” mucho más esperanzador que los “religiosos” y “científicos”?
………………….
¡Vamos todavía! – Óscar.
De acuerdo Oscar, si la fe persiste es acostumbramiento.
Pero dices algo que quiero comentar. Los principios son principios anteriores a nuestras decisiones y por tanto anteriores a la fe. Los principios nos vienen dados por nuestra historia cultural, se han forjado en una larga historia de experiencias compartidas. En mi opinión no nos vienen dados de fábrica como nos vienen la herencia genética y epigenética, quiero decir las estructuras de nuestro cerebro, con patrones conductuales básicos,…., dotadas de gran capacidad de modificación o plasticidad. Los principios y valores se nos ofrecen por la sociedad y las circunstancias en las que vamos viviendo. Podemos asumir unos cuantos o ninguno, pues se dice que hay gente sin principios ni valores, y algunos asumen los deleznables. Lo que digo es que para asumir los principios y valores que sean, primero tenemos que decidirnos que queremos hacerlo, y también tenemos que decidir si queremos sostenerlos o justificarlos. Y no podemos hacerlo si no creemos en ellos. Por tanto cierta dosis de fe resulta necesaria. Y tanto la evidencia como la confianza son posteriores a la decisión tomada, posteriores a la fe.
Es verdad que no todos nuestros valores y principios alcanzan el nivel consciente. Pero es que tampoco todas nuestras decisiones lo alcanzan. Mucho hay en nuestro fondo inconsciente, cosas que tenemos decididas y asumidas sin darnos cuenta, que se manifiestan en determinadas circunstancias.
Perdón, ha salido aquí un comentario del capítulo 6 en el diálogo que sostenemos Santiago y yo. Cosas del copiar y pegar. Ahora pondré el comentario que corresponde.
Santiago, me he leído detenidamente el capítulo 23 de Mateo en la Biblia de Jerusalén, incluso las notas a pie de página, por si se me había escapado eso que dices de la condena para siempre. No lo he encontrado. Es evidente el uso por Jesús de un lenguaje muy duro en todo el escenario de las maldiciones en el capítulo 23 de Mateo. La condena hacia el mal y sobre las personas que tienen esa actitud y actúan de ese modo son condenadas sin paliativos. ¿Pero esa condena no es al mismo tiempo una llamada a la conversión? ¿No les alcanza la misericordia de Dios que puede hacer que cambien para el bien si las circunstancias de sus vidas cambian, al menos a las puertas de la Plenitud?
Busqué también la condena por el pecado contra el Espíritu Santo (Mt 12, 32) y la nota a pie de página que dice: al rechazar la invitación de Dios se sitúa quien lo hace fuera de la salvación. Tampoco aquí se habla de la condena eterna o para siempre, sólo que el pecado no podrá perdonarse si se persiste en el rechazo a Dios. En las palabras de Jesús (Mt 18,8), de sacarse los ojos o cortarse las manos si te son ocasión de pecado, es evidente que no nos está diciendo que hagamos tal barbaridad, para entrar en la Vida y evitar entrar en el fuego eterno. Emplea un lenguaje figurado y por tanto también lo será ese fuego eterno, sin afirmar que realmente exista. A pesar de ello me parece recordar que en alguna otra parte de los Evangelios se habla expresamente de la condena eterna. ¿Me podrías indicar en dónde? Es que si fuese así, dada la importancia que tiene en mis propuestas, me leería una y otra vez todo el escenario en meditación sintiendo la presencia de Jesús, pues es algo que no guarda sintonía con el conjunto de su mensaje ni tampoco con el amor pleno. Es que Jesús rebosa amor hasta con los más malvados y pecadores, con sus propios enemigos que lo maltratan, torturan y matan. ¿Puede haber pecado mayor? Sin embargo Jesús perdona. Los excusa porque no saben. Pero es que no lo sabremos todo hasta que estemos a las puertas de la Plenitud.
Yo comprendo la fe como una poderosa intuición. Y la intuición es un presentimiento, una precognición necesaria pero poco fiable. Viene muy impulsada por el deseo. Generalmente es algo así como un recrear el mundo que nos gustaría que fuera.
Por eso toda fe sana (psicológicamente hablando), debe incorporar dudas. La fe de la que ya no se duda, y llegamos a una convicción absoluta, ha traspasado la línea roja del delirio o el predelirio. Decía Castilla del Pino, que “el delirio es un error necesario”, o sea que viene provocado por la necesidad de articular un significado que nos evite un dolor o una ansiedad interna, por alguna razón personal.
Cuando tenemos una serie de nudos psicológicos, de los que nos dolemos, fruto de sucesos y comportamientos traumáticos de nuestra historia personal, tenemos tendencia a que aquellos trozos de nuestro modelo cultural que rozan de alguna forma con esos nudos traumáticos, se “reconstruyen” ad hoc para así evitar angustias y ansiedades.
De esta forma de cuando en cuando se pueden observar en nosotros o en los demás, y en ciertos temas concretos, grandes núcleos y formaciones complejas de pensamiento absurdo e irracional, que suelen estar agrupados alrededor de un arquetipo interno muy poderoso psíquicamente, como el de la madre, o el de la víctima injusta.
Jung definió el Arquetipo como un “precipitado de experiencias vividas a lo largo de generaciones por la Humanidad”. Son formas míticas básicas vacías de contenido.
Este poderío psíquico del arquetipo, funciona como una carcasa externa rígida, vacía en su interior, y permite concentrar dentro de ella, todo un conjunto de pensamiento irracional, que sin esa firme sujeción no sería aceptada por una mente mínimamente lógica. Esto nos permite almacenar y conservar muchos memes e ideas erróneos y contradictorios, que mas tarde o mas temprano, reaparecen en nuestros planteamientos.
Y por eso analizamos mucho más lúcidamente la mente de los demás que la nuestra, y vemos mucho mejor la astilla en el vecino que la viga en la nuestra. Porque en nuestra mente esos pensamientos absurdos están sostenidos y enmascarados por nuestros potentes arquetipos, mientras que en una mente ajena, están visibles y fácilmente detectables.
De esta forma se rellenan las formas míticas arquetípicas vacías, con un conglomerado de irracionalidad y emociones, para esconder de esa manera, una realidad psicológica interna desagradable.
Por eso como dice Mandy Evans: “Una cosa es lo que te pasa en la vida y otra lo que tú decidiste que significaba”.
Leyéndoos… me quedo asombrada.
¿Hay algún camino posible, que se pueda aceptar, aunque la persona que lo exponga no piense como yo?
Parece que no es sencillo…
Mi vida ha estado impregnada desde la cuna, por un nombre principal:
¡El Mensaje de Jesús hecho vida!
Mi vida ha sido…:
Búsqueda constante, compromiso activo, vivencia comprometida, labor pastoral en las parroquia que me ha tocado vivir…cuatro… ritos donde he participado intensamente, años de estudio con ganas y siempre en búsqueda…
Ahora, no es mi memoria, ni mi fe, ni mi pertenencia:
Ahora es: Acogimiento del Misterio (porque ni vosotros ni yo… sabemos nada de…l) abandono, gozo en Él… sin nombres o adjetivos, sin cielos o infiernos, sin premios o castigos.
Solo vida… cada día… lo mejor que puedo y sé; nunca seré una estrella que sobresalga… ¿y qué? soy lo que soy, y procuro vivir responsablemente, en paz.
Gozo de toda la hermosura que me rodea, el misterio de la misma vida, los dones que las personas poseen y lo van sembrando por el mundo, el dolor terrible que el mal… que hacemos (unas personas más que otras) causando verdaderos infiernos aquí y ahora… gozo mirando correr un río, el cantar de un pajarillo, la hermosura humana y animal, las plantas etc. la música que me llena de vida, el arte, la ciencia, la lectura… y así con cuanto me rodea.
¡Dolor y gozo-gozo y dolor!
Osea… ¡La vida misma!
Nada busco, nada espero, todo lo he recibido y constantemente agradezco. De vez en cuando sueño… soluciones a grandes males… pero soy como una micro partícula de una gotita de agua…
Y sin perder la esperanza, sigo sembrando lo poquito que ya está en mis manos… sigo amando, sigo caminando cada día con sus incógnitas.
Y espero el momento final sin angustia, lo que tenga que ser será.
Y sobre todo… Siento un agradecimiento grande… por tantas personas extraordinarias que han pasado por mi vida; cada una de ellas, han sembrado en mí… cuanto he realizado a lo largo de ella.
No me pregunto (ahora) ya no, si lo hice bien o mal… seguro que en cada momento… (conociéndome)… hice lo que pude y supe, incluidos mis errores ¡que los hay!
Ahora, me muevo en Él/ella ¿? en paz y armonía.
Quizá os resulte vacía, sosa, tonta…
Tiré todos los andamiajes, solté todas mis ataduras, y …
¡Ese no se qué!
Que me atrae, y suavemente me empuja, llena mi vida toda, nada pido, nada espero… ya aquí…
¡lo gozo y confío!
Y lo que sea… será.
mª pilar
Conocer es esencial. Pero el puro conocedor se queda a mitad de camino.
Elémire Zolla enseña que “El puro conocedor que se limita a saber o a no saber o a saber dudando, y no tiene ni pizca de fe, no cultiva ninguna esperanza. No cree en nada. A lo que sabe le conduce no un sentimiento, sino una sencilla valoración. Conoce porque verifica.
Pero la persona siempre es un engaño. Mudable, atacada, la hace cambiar cualquier bagatela: enamoramiento, infautación, alucinación. Perennemente va siendo roída por el olvido, fuerza que desmantela y desgasta el núcleo más íntimo, el único aval posible: la memoria. Recordar es una facultad que hace aguas constantemente”.
En el mitológico Árbol de la Vida, hay siempre posados dos pájaros, uno activo comiendo frutos del árbol, y el otro contemplativo observándolo todo.
Hola Jorge!
Te leo ok!:
– “La fe es una decisión que persiste”
Es decir: un acostumbramiento (del que ya ni te das cuenta)
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Pero dices algo más interesante aun:
– “hasta darnos confianza para:
* hacer cosas (por eso linkié lo de Salvador Santos en ATRIO),
* sostener principios y valores
– mejores,
– más interesantes
– más convenientes.
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Pero también pregunto:
Si la DECISIÓN “sostiene” Principios; entonces éstos no serían “PRINCIPIOS”, sino “con-secuencias-sostenidas en algo anterior” .
Lo cual justifica al Groucho:
– “Estos son mis Principios;
Si no le gustan,
Tengo otros”-
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¡Qué lío ¿no?!
Pero ¡Vamos todavía! – Óscar.
Hola!
Tal vez sea de recordo-pasar en ATRIO ¿no?
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CINCO FOTOGRAFÍAS DE LA FE 1 Salvador Santos, 01-marzo-2011
Empieza hoy Salvador Santos una pequeña serie de reflexiones, basándose en el Evangelio de Marcos. En él se cita cinco veces la palabra Fé, πίστις. El autor ha dividido la materia en tres entregas por razones de extensión y por afinidad en los temas: La primera parte (dos relatos) habla de fe y …
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CINCO FOTOGRAFÍAS DE LA FE 2 Salvador Santos, 08-marzo-2011
3ª. La mujer que se desangraba
El caso de la mujer con flujos de sangre en Mc 5,24-34; Mt 9,20-22 y Lc 8,42-48 es el tercer episodio donde Jesús habla de la fe. Los tres evangelios concuerdan literalmente en esta afirmación de Jesús:
“Hija, tu fe te ha salvado” (v.34).
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CINCO FOTOGRAFÍAS DE LA FE y 3 Salvador Santos, 15-marzo-2011
5. La higuera estéril
En el evangelio de Marcos encontramos, por último, la palabra fe en Mc 11,22:
“Jesús les repuso: Tened fe en Dios”.
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Gonzalo, el desprestigio de la fe, entendida como un salto al vacío ciego e irracional, o una aceptación y sumisión a un Credo y dogmas de los que no se entiende nada de nada, pues es un contenido de la fe que lleva a la esquizofrenia religiosa. Ya es hora de abandonar este contenido de la fe como apuesta irracional, y sustituirlo por decisiones sucesivas razonables y plausibles. En cada decisión de fe se nos presenta a menudo un abanico de alternativas. Algunas son más razonables y plausibles que otras, y también las hay rematadamente malvadas, pero también buenas o muy buenas. Yo trato de buscar la mejor, no sólo para mí mismo, sino también para el conjunto de la humanidad, en cada una de ellas.
Entiendo que la confianza no es exactamente lo mismo que la fe, y por ello no veo la conveniencia de sustituir una cosa por la otra. La fe en mi opinión es anterior a la confianza. Tenemos previamente que decidir que queremos confiar y luego al asumir esa decisión surge o no la confianza. Es verdad que a veces parecen solaparse y de entrada confiamos en una persona con sólo mirarle a los ojos. Pero aún así pienso que confiamos porque queremos o estamos dispuestos a esa confianza. Y en ese querer hay una decisión previa que lo hace posible.
Claro que hablando del seguimiento a Jesús pues necesitamos confiar en él. Sólo la fe resulta insuficiente.
La fe Oscar puede ser un acostumbramiento cuando persiste. Quiero decir que cuando el esfuerzo para realizar una tarea, o para el sostenimiento de principios y valores, están equilibrados o nos valen la pena para cubrir nuestras necesidades u objetivos, pues hasta parece que no necesitamos esfuerzo sino que obtenemos beneficio o placer. Entonces podemos hablar de acostumbramiento. Pero si la fe en lo que hacemos o pensamos falla, se pierde el equilibrio y si queremos continuar el esfuerzo se vuelve arduo y el acostumbramiento desaparece.
La fe más que un acostumbramiento es una decisión que persiste, hasta darnos la confianza suficiente para hacer cosas, o sostener principios y valores que creemos mejores o nos interesan y convienen.
Es cierto por otro lado que la fe mueve montañas como dijo Isidoro hace unos días. Un grupo de romanos creyó que iban a hacerse ricos si movían las montañas de las Médulas. Pusieron a trabajar en ello a miles de esclavos y lo consiguieron. Hoy seguimos moviendo montañas por razones parecidas, aunque por procedimientos más éticos. Añado que también pienso que la fe mueve montañas en sentido simbólico. Es una buena imagen de la fuerza de la fe.
Esta flexibilidad e indeterminación se da en obertura por lo inespecífico de la realidad, pero aquí es donde la inteligencia cobra su real sentido actuando como verdadera facultad que transita abiertamente hacia lo último como término que le es respectivo.
Añado esta reflexión como complemento de mi anterior comentario y unir así en coherencia lo que vengo diciendo.
…perdonad la redundancia del primer párrafo
He dado una hojeada al enlace que nos ha facilitado Isidoro donde he reconocido algunos autores que ya me eran conocidos, la cual cosa ha sido para mí muy gratificante porque descubro en el texto puntos de vista que podrían muy bien servir como de apoyo a algunas de mis anteriores objeciones.
Por ejemplo leo ¿hasta dónde llega la condición física del hombre? Sin negar que seamos físicos, nuestra propia autoexperiencia personal y social, ¿no está denotando que en nosotros hay algo que es cualitativamente distinto del modo de ser real propio del mundo puramente físico?
Esta idea fue la que le quise transmitir a Jorge cuando en su anterior capítulo, le digo:
Lo físico, hay que considerarlo desde una doble perspectiva:
Por un lado como aquello que es real y en este sentido es término del saber positivo.
Por el otro, como estructura formal de la realidad.
Lo físico así no se opone a lo metafísico sino que, si lo físico es lo determinante del saber positivo, lo indeterminado de esta misma realidad se hallará, pues, en este sentido último en donde radica su estructura formal,(vete a saber cuál es) término del saber metafísico.
Estos dos aspectos hacen referencia a las dos ideas de naturaleza humana que tantas veces saco a colación para distinguir entre la insuficiencia de la realidad humana considerada como sustancia en donde su acción queda limitada dentro de los parámetros causa –efecto, y la consideración de la realidad humana como sustantividad, en donde este concepto filosófico nos descubre nuestra autosuficiencia y por tanto la limitación existente que significan las causas efectoras de lo meramente sustancial. Esta es la idea que recojo cuando leo del artículo en cuestión, lo siguiente:
“ Pero no está claro que la neurología nos dé esta pura imagen físico-determinista del hombre, puesto que nos abre a evidentes dimensiones de flexibilidad e indeterminación.”
Buenos días a todos!
Abrazo entrañablemente… las miradas.. deseos… experiencias… opciones; que se nos presentan en este cap.
En muchas de ellas estoy en sintonía desde mi propia experiencia, porque como nos dice Isidoro, cada persona vive la suya.
Mi experiencia, vivencia, opción… esta ya serenada, no me planteo nada… acojo el Misterio… me muevo en el con toda paz y armonía.
No pongo nada… porque nada sé; pero… ¡Ese no se qué! que me acoje, enamora, me lanza a buscar, comprender, en todo aquello que me rodea… y se va haciendo vida.
No busco un panorama que se ajuste a mis deseos, sencillamente estoy en Él y camino intentando a cada paso, trabajar hacia una plenitud humana.
Sea lo que sea… que exista o pueda existir… allá volveré.
Lo que presiento… es, que los seres humanos, que acogemos ese algo que nos llama, intentando vivir en comunión con…
Él/Ella…
Es, porque de alguna manera recibimos de Él/Ella… la esencia de nuestro ser desde el principio de la humanidad.
Luego… a Él volveremos.
Y si no sucediera nada de eso… ¡lo que sea… será! y lo acogeré con paz y armonía con todo lo creado o formado… sea desde un Ser superior, de una Naturaleza con fuerza en si misma, de un Dios…
Espero serenamente el devenir de cada día.
Todo lo demás… será dado… por añadidura.
mª pilar
Comentar la cosmovisión general y religiosa de una persona, no tiene sentido. Cada uno tiene la suya, que es fruto de los avatares de su biografía. Hace unos días el amigo Oscar confesaba que no le gusta la mía, y es lo normal.
Aconsejo a todos la lectura de un articulito de Javier Montserrat en Tendencias 21, http://www.tendencias21.net/Naturaleza-humana-2-0-investiga-si-se-esta-creando-un-nuevo-ser-humano_a41875.html en el que se comenta un poco toda la problemática que venimos nosotros hablando.
En el estadio evolutivo de la Inteligencia, (en el que hemos entrado), su propia actividad normal, con un aprendizaje y una creatividad contínuos, estos provocan ligeros cambios sucesivos y acumulativos en nuestra organización mental, que se trasmiten a la generación siguiente, y por eso se puede decir que es una evolución lamarckiana.
Y al acumularse sucesivamente, tiene unos efectos cuantitativos exponenciales tales, que al cabo de un cierto tiempo, se puede hablar casi de una especie inteligente diferente, hasta el punto de que hoy ya se está hablando de una nueva “especie humana.2”.
El hombre es una entidad psico-bio-física. Y la mente humana, está compuesta de un sistema complejo de engramas, (estructuras estables de interconexión neuronal), y de sistemas neuronales, que interaccionan entre sí, dando lugar a un proceso que denominamos lógica interna.
Cada vez que “aprendemos” alguna actividad o idea, útil y positiva, se modifica algún sistema neuronal, o incluso en casos importantes, se generan nuevos circuitos, con lo cual nuestra “lógica interna” personal, se modifica ad hoc.
Por ello cada mente individual, con su equipamiento idiosincrático y personal de circuitos neuronales, funciona con una lógica interna propia, que va evolucionando con la modificación de dichos circuitos, por la adquisición de nuevos conocimientos o habilidades.
El humano moderno, a nivel fisiológico es casi similar al primitivo homo sapiens de hace 200.000 años, pero con el desarrollo progresivo de un complejo lenguaje abstracto y simbólico y con una cada vez mayor capacidad de procesamiento de la información, constituye una especie que por su mayor capacidad operacional de la inteligencia, realmente constituye una especie nueva y superior, con una organización cerebral distinta.
Por eso Saussure representó una gran revolución copernicana en el ámbito de los estudios del hombre, al “haber enseñado que la lengua no es tanto propiedad del hombre sino que este es propiedad de la lengua”. Por decirlo coloquialmente, nuestro primer antecesor estaba casi totalmente en la orilla del estadio de la vida, mientras que nosotros, actualmente estamos justo en medio del río, entre el estadio de la vida y el estadio de la inteligencia, ocupando ya de forma decidida, el escalón inicial de la fase evolutiva de la inteligencia.
Como los procesos de aprendizaje y de creatividad se continúan acumulando, estamos en pleno proceso de llegar en un futuro no muy lejano ya claramente, a la orilla de la categoría de la Inteligencia. Cuando lleguemos totalmente a ese nivel, abandonaremos totalmente el estadio de la vida “animal”, y el cuerpo será un mero soporte biológico, que incluso podría ser sustituido en el futuro, por otro tipo de soporte más fiable.
Por todo ello, cada uno tenemos nuestra propia lógica interna, fruto de los programas-engramas-circuitos neuronales, que han “construido”, los conocimientos que hemos interiorizado y valorado cada uno. Y por ello la pluralidad de opiniones. A todos nos funciona la mente bien, (salvo excepciones patológicas), pero el proceso mental nos da diferente, debido a las peculiaridades de nuestros esquemas personales.
Procesar números es muy sencillo: 2 + 3 = 5. Pero si tenemos que procesar valores, o sea si es bueno conseguir un bien, a costa de un esfuerzo, dependerá de la valoración personal de los elementos en juego. Si una situación es que valoro el bien, en 5, y el esfuerzo en 7, me sale que no. Pero otra persona que valora el bien en 4, y el esfuerzo en 2, entonces sí le salen las cuentas. Y estas valoraciones personales dependen de nuestros circuitos neurológicos fruto de nuestra biografía.
Comparto fundamentalmente la decisión de Jorge, aunque tendría que matizar cada frase. La creencia en Dios es la explicación más razonable, pero no demostrable, que da sentido a la vida; pero Dios es un misterio, más perceptible por nuestra razón ética que por nuestra razón lógica. En cuanto al término fe es un concepto bastante desprestigiado porque tiene connotaciones a un credo conceptual; lo que Jesús pedía era confianza, que es también algo razonable, pero no demostrable (si fuera demostrable ya no significaría confianza).
Hola!
LA FE ¡Ok!
¡Ah! ¿Era la Fe la que movía estas montañas?
Por acá las llaman Sismos, Terremotos.
y debe ser cierto porque algunos “se encomiendan a dios” cuando se empieza a escuchar el “burrumbumbún” por debajo de la tierra.
Pero uno se acostumbra.
Tal vez, entonces, la Fe sea una especie de “acostumbramiento” ¿no?
¡Voy todavía! – Óscar.