Empieza un lunes en el que tengo varias cosas importantes que hacer. Veo que todas están enlazadas por dos palabras. Las que pongo como título de ese post y que he tomado de un discurso del papa Francisco al clero y religiosas de Kampala y que reproduciré en su integridad al final de esta agenda para hoy, que quiero participar a todos en este post en ATRIO. Tareas para hoy, día de San Andrés:
- Preparar y difundir un curso-taller que debe empezar mañana en ATRIO. Durará todos los martes desde esta semana primera del Adviento hasta el martes santo. Se titulará En el fiel de la Balanza. Inclinar la balanza… Un científico ante Dios. Estará basado en un texto inédito del canario JORGE FELIP FERNÁNDEZ (Juanel en ATRIO), profesor jubilado de biología, cuyos capítulos han sido destilados por OSCAR VARELA. Es una buena colaboración surgida desde el interior de ATRIO en la que tengo puestas muchas esperanzas para que cada uno de nosotros consigamos mantener en memoria y fidelidad en esos platos de la balanza que son la razón y la fe. Hasta mañana, pues, en que se publicará la primera convocatoria a esa reflexión personal y comunitaria.
- Digerir, resumir y presentar un extraordinario acto en el que participé ayer por la mañana en Valencia: A los 50 años… memoria y provocación del Vaticano II. Representó para muchos un soplo de la Ruah y vale la pena en esta sociedad de la comunicación que otros muchos puedan participar de él, contando con los medios que puede ofrecer Atrio y You-Tube.
- La fidelidad al Espíritu que sopló hace 50 años en Roma y sigue soplando hoy con Francisco es el programa antiguo y renovado de la revista Iglesia Vida que me ocupa una buena parte de mi dedicación en estos meses. Hoy le tendré que dedicar también unas cuantas horas a conseguir para ella una base institucional y unos recursos indispensables para sostener con un mínimo de cuerpo la gran alma de esta empresa (misión de un equipo) cincuentenaria, que es parte integrante de mi anímula.
- Finalmente quiero también hoy ver y hacer un resumen del viaje de Francisco a tres países africanos que nosotros calificamos de corajudo y que está a punto de culminar felizmente hoy, el día en que empieza la gran cúspide del Clima en París.
Toda esta agenda para hoy es sencillamente dejar que resuenen en mi interior estas concretas circunstancias del principio de semana en un único acorde que es el que me enseñó el viejo Légaut: Mantenerse en pie, con fe y fidelidad a la misión de la propia existencia hasta su cumplimiento total.
Hoy nos invitan a la memoria y fidelidad, de una manera especial, estas palabras improvisadas del Papa al clero y religiosas en la catedral de Katanga, que no he encontrado en la web del Vaticano, pero sí en la crónica de José Manuel Vidal. Si, legítimamente, traducís las palabras vocación por misión, oración por contemplación y pecador por limitado, seguro que os sentiréis provocados por Francisco que dio este valupeo a los orondos obispos (me llamó especialmente la atención en un vídeo la barriga de los que despedían a Francisco) y clérigos ugandeses:
Tres cosas les quiero decir. Primero, Moisés recuerda a su pueblo: No olviden. Y lo repite varias veces: No olvidar. No olvidar lo que Dios hizo por el pueblo. Pidan la gracia de la memoria. Por la sangre de los católicos ugandeses corre la sangre de los mártires. No pierdan la memoria de esta semilla. Para que así sigan creciendo.
El principal enemigo de la memoria es el olvido. Pero no es el más peligroso. El enemigo más peligroso de la memoria es acostumbrarse a heredar los bienes de los mayores. La Iglesia en Uganda no puede acostumbrarse nunca al recuerdo lejano de sus mártires.
Mártir significa testigo. La Iglesia en Uganda, para ser fiel a esa memoria, tiene que seguir siendo testigo. No tienen que vivir de rentas. Las glorias pasadas fueron el principio, pero ustedes tienen que hacer las glorias futuras. Ése es el encargo que les da la Iglesia: que sean testigos, como los mártires que dieron la vida por el Evangelio
Segunda palabra: Para ser testigos es necesaria la fidelidad. Fidelidad a la memoria, fidelidad a la propia vocación y fidelidad al celo apostólico. Fidelidad significa seguir el camino de la santidad. Significa hacer lo que hicieron los testigos anteriores, ser misioneros. Quizás en Uganda hay diócesis con muchos sacerdotes y otras, con pocos. Fidelidad significa ofrecerse al obispo paar ir a otra diócesis que necesita misioneros.
Y esto no es fácil. FIdelidad significa perseverancia en la vocación. Quiero agradecer de una manera especial el ejemplo de fidelidad que me dieron las hermanas de la Casa de la Misericordia. Fidelidad a los pobres, a los enfermos, a los más necesitados, porque Cristo está allí.
Uganda fue regada con sangra de mártires, de testigos. Hoy es necesario seguir regándola. Y, para eso, nuevos desafíos, nuevos testimonios, nuevas misiones.
Si no, van a perder la gran riqueza que tienen. Y la perla de África terminará guardada en un museo. Porque el demonio ataca así, de a poquito. Estoy hablando no sólo para los sacerdotes, sino también para los religiosos. Los sacerdote solo quise decir de una manera especial respecto al problema de la misionariedad. Que las diócesis con mucho clero lo ofrezcan a las de menos clero. Así Uganda seguirá siendo misionera.
Memoria que significa fidelidad y fedelidad que sólo es posible con la oración. Si una religiosa o un religioso deja de rezar o reza poco, porque dice qque tiene mucho trabajo, está perdiendo la fidelidad.
Oración que significa también humillación e ir al confesonario. No se puede renguear de las dos piernas. No podemos llevar doble vida. Si eres pecador, pide perdón, pero no mantengas escondido lo que Dios no quiere. No mantengas escondida la falta de fidelidad. No encierres en el armario la memoria
Memoria, fidelidad y oración, que siempre empieza reconociéndose pecador. Con estas tres columnas, la perla del África seguirá siendo perla y no sólo una palabra del diccionario. Que los mártires que dieron fuerza a esta Iglesia les ayuden a seguir adelante en la memoria, en la fidelidad y en la oración. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí
Ahora los invito a rezar todos juntos un avemaría a la Virgen
Amigo Antonio: Uganda me suena a opresión, desprecio a la vida humana por parte de los “señores” de Africa que disponen de sus bienes, vidas y sangre desde los rascacielos de Wall Street y la City y la Bolsa de París… Y la religiosidad que cuenta el Papa Francisco en este discurso me suena como a hueca, artificial, carente de hondura y verdad…En mi pueblo de la Rioja, como ya no hay curas autóctonos suficientes, dice misa los domingos un curica africano que viene desde la Universidad del Opus de Pamplona…
En mi “Atrio” no encajan del todo piedades melífluas y de confesión frecuente y de ritos huecos de contenido. No creo que el problema de Uganda cristiana sea la falta de curas o su inadecuada distribución. La Iglesia de Uganda debe caminar hacia las alturas de la mística mediante el compromiso con el Tercer Mundo y la denuncia profética de los crímenes del FMI. El discurso de Francisco lo encuentro vacío de esa “piedad” y “mística” que vivió nuestro Señor Jesús…¿De verdad hacen falta todas esas recetas de Francisco para alcanzar esas alturas en que vivió nuestro Salvador?
Pregunto…
Eso sí, elogio y aplaudo el mensaje que le transmite desde la República Centro africana ese obispo, y su propósito, del Papa, de encontrarse y abrazar a todas las religiones y a todos sus ciudadanos.
¡Gracias Antonio por tu inmensa labor y constante compromiso!
Me encantaría estar cerquita… y poder ayudar un poquito… pero no es posible, así que te deseo fuerza para que no decaiga ese espíritu que mana de tu entrega constante.
Me encanta la idea del nuevo taller que nos ofrecéis, y el nuevo tanden entre Juanel y Oscar.
Seguro que de esa colaboración saldrá una posibilidad de compartir, aprender, y quien sabe… si optar.
¡Gracias por estar aquí, gracias!
mª pilar
Hola!
Asunto: “Curso-Taller”; los acuerdos con Antonio Duato y con juanel:
* Antonio me envió –el 29 de octubre- un Libro inédito de Jorge en Word.
* Consideré que me insinuaba “destilarlo”. Le contesté:
– “Me ofrezco a intentarlo. Las condiciones son las mismas que puse a Nacho:
que el Autor consense el “Destilado” y tenga –sí o sí- la última palabra-redacción”-
* Ese mismo jueves 29, leí el Libro desde la perspectiva “Hacer un Taller-Atrio” y al modo “lectura veloz” para que Antonio defina. Le contesté:
– “LIBRO de Juanel: Excelente para un “TALLER”:
a) (pensamiento lógico, atrevido, opcional);
b) (Índice orientador del Conjunto)
c) (Partes I y II bien diferenciadas)
d) (Capítulos abarcables –aprox. 15 págs, c/u)
e) (Parágrafos como Senderos de cada Camino Capitular)
ETC;
* A Jorge le dije:
– “Empezaré a leerlo desde la perspectiva “destilar” y veremos con qué me encuentro.
Se trata de trazar las “Arterias de circulación” por las que circulan las ideas.
Tu escrito exige atender la “precisión de la idea” para la que has elaborado una “terminología“.
…………………
Tal vez ATRIO ofrezca no solo el “destilado” sino un “Enlace” al Capítulo correspondiente para que los Cumpas puedan comprender mejor lo necesariamente esquemático del “destilado”.
¡Suerte y Buen Provecho! – Óscar.
Querido Antonio.
Gracias por estar ahí, que es como estar aquí,por esa comunión tan directa y efectiva que facilita la Red y que hace de Atrio una familia al mismo tiempo que una ventana a la realidad que nos circunda.
Parece como si estuvieras en esa nueva floración que produce una segunda etapa primaveral. Son los vientos suaves del recuerdo del Concilio que revive en algunos de los gestos y actuaciones de nuestro hermano Francisco y que nos hacen seguir esperando los frutos maduros del verano.
Yo con tu permiso, no voy a traducir ningunas de las expresiones o términos de Francisco y los acepto tal y cual suenan en mi interior, confiando que los mismo suceda en mucho pueblo de Dios. No necesito desprenderme de un Dios personal para validar mi fe.
Y sé que con mi actitud no estoy ajeno, ni soy un intruso en este Atrio de los Gentiles, que como alguno apuntó hace algún tiempo, está y permanece en los aledaños del Templo.
Fue esa libertad de expresión y la apertura de miras lo que que enganchó a Atrio y creó mi compromiso de colaborar en la misión de hacer más comprensible la fe despojada de creencias y dogmas de construcción humana. Primero para purificarme a mí mismo y luego para mantener esa llamita encendida en tiempos de incertidumbre.
Gracias a tí y a todos y todas.