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La confianza traicionada y un error en la elección

el país

Por la prensa os habréis enterado. Elegimos la crónica de Ordaz por parecernos la más completa. Y recordamos lo que en ATRIO se habló del personaje hoy detenido en el Vaticano que ya temíamos nos “helase el corazón” en el último párrafo de esta entrada de hace casi dos años: Miserando atque eligendo. AD.

Detenido un sacerdote español por robo de documentos del Vaticano

PABLO ORDAZ Corresponsal en Roma de El País, 2 NOV 2015

Al igual que Benedicto XVI en la etapa final de su pontificado, el papa Francisco acaba de probar el sabor amargo de la traición. Dos de las personas elegidas para limpiar las finanzas de la Santa Sede, el sacerdote español Lucio Vallejo Balda y la publicista italiana Francesca Chaouqui, han sido detenidos por la gendarmería vaticana bajo la acusación de sustraer y divulgar noticias y documentos reservados. El nuevo caso Vatileaks incluye grabaciones ilícitas de Jorge Mario Bergoglio durante sus reuniones en Santa Marta.

No es un detalle menor. Si Joseph Ratzinger fue espiado en su apartamento por su propio ayuda de cámara, también Francisco parece haber sido traicionado por su círculo más íntimo. Aquel que, compuesto por ocho personas de un perfil muy distinto de las costumbres vaticanas, Bergoglio creó en julio de 2013 para supervisar todas las cuentas de la Santa Sede y racionalizar el gasto. Al frente puso a Lucio Vallejo, un sacerdote español de 54 años, perteneciente al Opus Dei y ya titular de la secretaría de Asuntos Económicos.

Vallejo eligió a la única mujer del grupo, Francesca Chaouqui, de 34 años, quien enseguida levantó polvareda por un pasado relacionados con diversos lobby y una cuenta incendiaria de Twitter. Lo mismo anunciaba la falsa leucemia del papa Ratzinger, llamaba corrupto al exsecretario Tarcisio Bertone o trataba de sacar del armario por su propia cuenta a un ministro de Silvio Berlusconi. Chaouqui cerró su cuenta y el Papa, preocupado por problemas mayores, decidió hacer la vista gorda.

Una vida de lujos

Hasta que, en la primavera de 2014, trascendió que Vallejo y Chaouqui, más que velar por las finanzas, se dedicaban a la gran vida según los viejos usos y costumbres de la corte vaticana. Sonado fue el banquete que, coincidiendo con la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II, organizaron en la azotea de la prefectura de Asuntos Económicos, situada sobre la plaza de San Pedro. Unas 150 personas entre las que destacaban conocidos empresarios, religiosos y periodistas italianos disfrutaron de un generoso bufé que costó 18.000 euros. Además, el que quiso pudo comulgar de manos de monseñor Lucio Vallejo, quien repartió las hostias en un vaso del catering. Tras hacerse público el enfado del Papa, Francesca Chaouqui, organizadora del evento, dijo que la filtración se debía a una conspiración de sus enemigos en la curia. “Yo no tengo necesidad de hacer lobby en el Vaticano”, dijo, “aquel día solo recé, me tomé una copa y me fui. Yo estoy concentrada en ayudar a los más necesitados, basta ver las fotos de mi Facebook”.

Pero aquella fiesta era solo el humo. El fuego estaba debajo. Según se desprende de la investigación de la gendarmería vaticana, Lucio Vallejo y Francesca Chaouqui han venido actuando como agentes dobles. Durante las reuniones que mantenían con el papa Francisco en su residencia de Santa Marta, sustrajeron documentos e incluso registraron conversaciones confidenciales del Papa. Unos documentos y unas grabaciones que, según una nota oficial de la Santa Sede, aparecen en dos libros, uno titulado Avarizia y otro Via Crucis, que saldrán a la venta en los próximos días. El autor de Via Crucis es Gianlugi Nuzzi, quien en 2012 publicó Su Santidad: las cartas secretas de Benedicto XVI, el escándalo que desembocó en la renuncia de Joseph Ratzinger. Aunque aún no se sabe a ciencia cierta cuáles son y qué contienen los documentos filtrados, el autor deAvarizia, el periodista Emiliano Fittipaldi, da una pista: “Yo describo, a través de documentos inéditos y de investigaciones personales, la riqueza del Vaticano, escándalos inéditos, la utilización con fines no precisamente edificantes del dinero. Escribo que el IOR [el banco de la Santa Sede] no ha sido limpiado como cuenta la propaganda vaticana. En resumen, que la Iglesia se está resistiendo a la obra reformadora de Francisco”. Lo que más preocupa en el Vaticano es la publicación de grabaciones en las que Jorge Mario Bergoglio, en un ambiente relajado y de supuesta intimidad, muestra su preocupación por la corrupción dentro de la Iglesia. “Si no sabemos cuidar el dinero, que se ve”, se lamenta, “cómo vamos a cuidar las almas de los fieles, que no se ven”.

7 comentarios

  • Rodrigo Olvera

    Hola Antonio

     

    Sinceramente me cuesta creer que Lucio y Francesca hayan incurrido en estas filtraciones para favorecer el proyecto de Bergoglio. Pueda ser más bien el golpeteo entre grupos diversos por el control del dinero vaticano. Sea la motivación que sea, el Vaticano se evitaría escándalo si incrementara su transparencia; claro que eso requeriría dejar se hacer todo lo que hace… y no sólo en materia de dinero.

  • Por supuesto que se trata de algo de muy serio. Importa, según mi parecer, distinguir claramente  entre el carácter ilegal de la filtración de los documentos secretos y los contenidos de los mismos documentos. En el primer caso, la justicia vaticana dispondrá de los autores de estas filtraciones con la fuerza de la ley. En el secundo caso, los creyentes y las personas de buena fe sacaran sus propias conclusiones en cuanto al secreto impidiendo que los contenidos de ellos sean conocidos. Hay secretos malos que sirven a proteger la imagen y los crímenes de personas a quienes les  gusta la buena vista del pueblo para con ellas. La hipocresía y el engaño florecen tanto en la Iglesia como en todas las instituciones.   De este punto de vista, la revelación del contenido de esos documentos secretos sirve la verdad y confunde a los a quienes servían los secretos.

    No podemos olvidar lo que nos dice Jesús en los evangelios “no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de descubrirse. »  Conforme a estas palabras, no hay que escandalizarnos que lo oculto sea manifestado y lo secreto sea descubierto. Al contrario, la persona de fe tiene que alegrarse que así sea.

  • Antonio Duato

    Para quien quiera seguir este asunto de las filtraciones ofrezco dos enlaces intresantes que van dando luz a cómo y por qué se realizaron las filtraciones y un comentario de José Mª Castillo. Aquí quedará abierto el tema para ulteriores informaciones y comentarios personales:

     

    Andrea Tornielli en Vatican Insider: Vallejo Balda y Chaouqui, una pareja extraña y las viejas tramas del poder.

    Mónica Bernabé en El Mundo: Las revelaciones de los libros a los que filtró datos el cura español detenido

    José María Castillo en Religión Digital: Jesús se fio de Judas

  • Antonio Duato

    De acuerdo con Rodrigo en que lo importante no es si alguien traiciona la confianza, sino si de ello se descubre algo oculto que, como decía el galileo, debe salir a la luz. Estoy queriendo informarme sobre el contenido y la intención de esas filtraciones de Lucio y Francesca. A a él lo llevó Rouco al Vaticano y a ella la encaramó Lucio. Los dos muy ligados al Opus. Y lo que yo temía cuando escribí lo que cito es que trasladaran información privilegiada a los estrategas del Opus, que haberlos haylos y buenos. Pero si estas filtraciones a periodistas las han hecho por su cuenta, al ver la importancia de lo que sabían y estaba oculto, bienvenidas sean. Como fueron bienvenidas las del mayordomo Gabriele que nos descubrieron textos tan reveladores como el pro-memoria de Gotti Tedeschi que yo traduje íntegro en    Los papeles del vatileaks y Ettore Gotti Tedeschise trataba de una visión de la Iglesia como potentísima corporación económica global para cuando el capitalismo ruso hubiese desbancado del trono al dólar y al euro y solo la Iglesia Católica fuese capaz de hablar de tú a tú con él.

     

    En el comunicado oficial del Vaticano hay un párrafo final que sugiere que la intención, al menos subjetiva, de esas filtraciones haya podido ser el apoyar las dimensiones de las reformas que enfrenta Francisco y el poder de quienes se oponen. Dice ese comunicado:

     

    En cuanto a los libros que se publicarán en los próximos días es necesario decir claramente que, también en esta ocasión, como en el pasado, son el fruto de una traición grave a la confianza del Papa y, por lo que se refiere a los autores, una operación para sacar ventaja de un acto gravemente ilícito de entrega ilegal de documentación reservada; una operación cuyas implicaciones jurídicas, y posiblemente penales, son objeto de estudio por la Oficina del Promotor, de cara a eventuales procedimientos adicionales, en los que se recurrirá si es necesario, a la cooperación internacional.

     

    Las publicaciones de este tipo no contribuyen de ninguna manera a establecer la claridad y la verdad, sino más bien a generar confusión e interpretaciones parciales y tendenciosas. Hay que evitar absolutamente el error de pensar que sean una manera de sostener la misión del Papa”.

     

    Yo espero que se lleguen a publicar los libros anunciado (yo ya los he encargado). Y si hacen o no bien esas revelaciones, ya lo juzgaremos nosotros. Al menos las del mayordomo Gabriele hicieron más bien que mal. Sin ella tal vez no estaría Francisco en Roma.

     

  • Javier Pelaez

    En cuanto leí:”Un cura roba…”;dije:”¡Español!”.

  • Rodrigo Olvera

    La gendarmería vaticana detiene a quien divulga la corrupción en las finanzas vaticanas, pero no a quien comete tal corrupción. Claro que congela el corazón la traición al papa, ¿pero no debería congerlarlo más que el papa se haya hecho  de la vista gorda ante el blanqueo de mil cien millones de euros que sólo como un acto de fe se afirma que estaban escondidos pero no eran ilegales ni vinculados a delitos?

     

  • oscar varela

    Hola!

    ¡Qué macana!

    O, tal vez, no!

    ¡Voy todavía! – Óscar.