El problema de los divorciados vueltos a casar, que tanto está dando que hablar, no es un problema dogmático, sino pastoral. No existe ningún dogma de Fe, en el Magisterio de la Iglesia, que obligue a negar la comunión eucarística a las personas que se han divorciado y han contraído nuevo matrimonio. Este asunto ha sido estudiado en todos sus detalles. Y se sabe, con seguridad, que, en un principio, los cristianos seguían los mismos condicionamientos y usos, por lo que concierne al casamiento, que los usos y costumbres que se seguían en el entorno pagano (J. Duss-von Werdt, en “Mysterium Salutis”, IV/2, p. 411).
Esta situación duró así por lo menos hasta el s. IV. Lo cual quiere decir que los cristianos de los primeros siglos no tenían conciencia de que la revelación cristiana hubiera aportado algo nuevo y específico al hecho cultural del matrimonio en sí. A partir del s. IV o V aparecen los primeros datos de misas nupciales en la iglesia de Roma. Pero tales misas se celebraban solo en el caso de casamientos de clérigos, que no eran ni sacerdotes ni diáconos (papa Siricio: PL 13, 1141-1143; papa Inocencio I: PL 20, 473-477). En los diez primeros siglos, ni se celebraba misa cuando se casaban los laicos. Ni en aquellos siglos estaba generalizada la idea de que el matrimonio fuera un sacramento (E. Schillebeeckx, “Matrimonio”, Salamanca 1968, p. p. 173). La teología del matrimonio como sacramento se elaboró en los ss. XI y XII, cosa que aparece en Pedro Lombardo y en el Decreto de Graciano (J. Gaudemet, “El vínculo matrimonial: incertidumbre en la Alta Edad Media”, en R, Metz – J. Schlick, Matrimonio y divorcio, Salamanca 1974, p. 102-103). Pero lo mismo Pedro Lombardo que Hugo de San Víctor ponen el núcleo fundamental del matrimonio, no en un rito sacramental, sino en la “unión de los corazones” (IV Sent., d. 28, c. 3).
Todo esto explica por qué el papa Gregorio II (a. 726) responde a una consulta que le hizo san Bonifacio (obispo) en la que le pregunta al Sumo Pontífice: ¿Qué debe hacer el marido cuya mujer haya enfermado y como consecuencia no puede darle el débito conyugal? “Sería bueno que todo siguiese igual y se diese a la continencia. Pero como esto es de hombres grandes, el que no se pueda contener, que vuelva a casarse; pero no deje de ayudar económicamente a la que enfermó y no ha quedado excluida por culpa detestable” (PL 89, 102-103. Cf. M. Sotomayor, “Tradición de la Iglesia respecto al divorcio”: Proyección 28 (1981) 55). Sin duda alguna, que el divorcio era una práctica admitida en la Iglesia de los diez primeros siglos, consta claramente en una respuesta del papa Inocencio I a Probo (PL 20, 602-603).
Por lo demás, en este asunto se ha de tener siempre presente que, en el Derecho Romano, la disolución del matrimonio estaba perfectamente admitida, como explican todos los especialistas en esta materia (D. 24. 2. 1 (Paul). Cf. A. Burdese, Diritto Privato Romano, 4ª ed., 2014, p. 241). Pero, al mismo tiempo, es decisivo saber que, por lo menos durante los diez primeros siglos, la Iglesia asumió como suyo el Derecho Romano, sino que incluso “la custodia de la tradición jurídica romana recayó fundamentalmente en la Iglesia” (Peter G. Stein, “El Derecho romano en la historia de Europa”, Madrid 2001, p. 57). Hasta tal punto que san Isidoro, en el concilio de Sevilla, del año 619, proclamaba el Derecho Romano como “lex mundialis” (Conc. Hisp. II, can. 1 y 3. Cf. C. Th. 5.5.2; 5.10.1). Hasta llegar a decir que “la ley Romana era la madre de todas las leyes humanas” (Mon. Germ. Hist., Leges II.2, p. 156).
Por todo esto se comprende que el primer documento del Magisterio eclesiástico que prohíbe la disolución del matrimonio es del siglo XIII (a. 1208), del papa Inocencio III (DH 794). La doctrina del concilio de Florencia (s. 1439-1447), sobre el matrimonio indisoluble, se basa en el “Decreto para los Armenios” (DH 1327), que no es un documento infalible para toda la Iglesia. La doctrina de la Ses. 24, de Trento (DH 1797), no es dogma de fe. Ni los anatemas que aparecen a continuación son condenaciones excluyentes de la comunión. Concretamente, el can. 7 (DH 1807) se redactó de la forma más suave por consideración a los griegos, que se atenían a una práctica opuesta, es decir, admitían el divorcio, cosa que el concilio no quiso condenar (cf. DH 1807, nota).
En los tratados de Teología Dogmática sobre el matrimonio, no se encuentra una enseñanza unánime sobre este asunto. El cardenal G.L.Müller, en su gran volumen de “Dogmática” (Barcelona, 2009, p. 722), solamente alude a un argumento que es sumamente discutible, ya que alude el matrimonio no imprime “carácter sacramental”. Pero sabemos que este sacramento no imprime “carácter” (como ocurre con el bautismo, confirmación y orden).
La conclusión es clara: no es doctrina de Fe que el matrimonio cristiano sea indisoluble. Por tanto, no es una cuestión teológica definitivamente resuelta. Y, en consecuencia, al ser una “cuestión disputada”, corresponde al Papa o a quien el Papa decida, que tome la decisión, en cada caso, hacer lo que sea más conveniente para mantener el debido respeto, orden y condicionantes del afecto y el amor en la familia. En todo caso, dado que no es el Papa, ni el Obispo, ni el Sacerdote quienes se casan, siempre se deberá tener sobre todo en cuenta el parecer de los interesados, que, normalmente son quienes mejor pueden ver lo que es lo mejor para ellos y para sus hijos. El punto de vista de los directamente interesados se deberá tener siempre muy en cuenta.
Por todo esto, resulta extraño y difícil de entender la intensidad de los problemas planteados con vistas al Sínodo del próximo mes de Octubre. Sin duda alguna, en este asunto no se tienen en cuenta solamente los argumentos de la tradición y de la teología (que son ignorados, con frecuencia, por quienes discuten más apasionadamente). ¿No resulta sospechoso y chocante que este tema, que es propiamente teológico, forme pate del programa político de los partidos más integristas de la derecha intransigente? Es el caso de no pocos republicanos en Estados Unidos. O también en bastantes partidos de tendencia política integrista en América Latina y Europa. ¿Por que defienden un modelo de matrimonio y de familia que a ellos, por lo visto, les interesa? ¿Defienden eso por motivos religiosos o, más bien, por intereses políticos? Sería conveniente poner esto en claro cuanto antes.
Nota de ATRIO: Este artículo refuerza magistralmente lo afirmado en la Carta al obispo de Roma presentada aquí hace cinco días. Lo que es necesario que se haga masivo el clamor del pueblo pidiendo a Francisco que no se deje impresionara por los nuevos fariseos que dicen que está demoliendo la Iglesia. No dejar de firmar en change.org si no lo habéis hecho. La campaña ha recogido en cinco días 6.000 firmas. Pero es muy poco. Difúndela en contactos y redes.
Llama la atención que se utilice la cita de Jesús sobre el repudio-institución judìa y ajena al derecho romano y al divorcio propiamente dicho-para prohibir la comunión de los divorciados vueltos a casar.Debería interpretarse el texto de Jesús literalmente,aún dentro de la confusión:dado que el repudio sólo lo podìan ejercer los varones,deberían poder comulgar las mujeres divorciadas y vueltas a casar.Dado que Jesús prohibió el repudio salvo en caso de adulterio,deberían poder comulgar los divorciados”por adulterio” de su cónyuge y vueltos a casar.Como quiera que actualmente el divorcio no es necesariamente causal y se admite el mutuo acuerdo,para facilitar la comunión de los “divorciados por adulterio de su cónyuge” y vueltos a casar en las eucaristía a masivas los católicos que se encuentren en esta situación podrían acercarse a la comunión luciendo una hermosa cornamenta que daría una vistosidad extraordinaria al rito católico romano y oriental.
Hola!
Sigo en la línea de Isidoro, sumada la de Pascual.
Esas “precisiones” son promocionables y exigibles.
A mí mucho no me gustaba eso de llamar a “Concilio”;
y, entonces, andaba pensando en “Foro”.
Por otra parte, bien que pueda tener un poco (mucha) bronca contra la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no es de eficacia política armar algo “al margen”.
¡Vamos todavía! – Óscar.
Hemos caído en el socavón de un inequívoco clericalismo porque hemos entrado en la dinámica discursiva sobre cuestiones que incumben sólo a algunos (miles y miles) y seguimos la corriente discursiva a la clerecía y filoclerecía sobre si comunión sí o comunión no. Bizantinismos. Esos algunos (miles y miles) deberían levantarse entonando una “internacional” en la que dijeran: ¿por qué quieren disponer de mi libertad unos señores que en el protocolo de mi boda eran simples testigos y que se atribuyeron el derecho de declararnos marido y mujer cuando los ministros éramos nosotros? ¿Qué caracoles entienden y pintan en todo esto? Convénzase UD. que esta es una cuestión bizantina, de sacristía. Y no da para más.
Yo creo que la situación mundial, no propicia ninguna medida “clerical”. No le corresponde llamar y menos organizar a un Concilio Universal al Papa, pues el hecho de ser el jefe de una de las religiones mundiales, suscitaría el rechazo sectario del resto.
El Papa, debería tomar posesión de su categoría de Jefe “in pectore” de todos los “cristianos anónimos” de Rahner, (todos los hombres de buena voluntad), y propiciar la organización no de un “Concilio”, sino mas bien, de una Asamblea Extraordinaria ejecutiva, conducida y organizada por las Naciones Unidas, para lo que habría que convencer a los cinco países-llave.
Previamente debería intentar un Congreso general de todas las religiones, como esos que había a principios del siglo XX, que apoyase dicha iniciativa. Claro que para eso se debería admitir la pluralidad y universalidad del soplo del Espíritu, y huir de la “tolerancia”, al “equivocado”.
(Son necesarios muchos cambios de actitud, y mucho hilar fino, pero la diplomacia vaticana, tendría así la gran oportunidad de justificar de una vez su existencia. Y la situación crítica de la Humanidad, exige valentía y audacia a todos los líderes religiosos).
La Humanidad clama por un líder moral, y ese es el papel que debería asumir Francisco, y atender tanto a los bautizados, (los hermanos “fieles”), como a los no bautizados, (los hermanos “pródigos” de la parábola evangélica).
Ya expresa la parábola que el hijo “fiel”, no vió con excesivos buenos ojos, la actitud del padre. (Parecería que dicha parábola fue escrita para estos tiempos).
Lo dicho: puede pasar a la historia como un Papa más, o como un gran líder moral y sabio.
Hola!
1.- Me uno fervorosamente al “planteamiento” de Isidoro
y voto por una de sus alternativas (la “b”):
– “El Papa, puede hacer dos cosas:
a) ser el mero funcionario-jefe de una organización religiosa, que aunque grande, no es más que una más,
b) o puede asumir ese papel de liderazgo que tanto se precisa.”-
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2.- En línea con esa Alternativa “b”, comunico a los Cumpas atrieros lo siguiente:
A instancias de Clelia Luro viuda de Podestá se hubo creado en Buenos Aires el MOVIMIENTO HELDER CÁMARA, de alguna manera conjunta con la http://www.asociacionteilhard.com.ar liderada por Guillermo Robledo (y del Municipio de Quilmes).
De una Carta al Papa Francisco del 17 de agosto (que Pancho responde el 19) solo puedo compartir al público esta parte:
– “Los acontecimientos cada vez más graves de la mutación y crisis mundial (guerra de la devaluación y monedas, el estancamiento económico al que se sumó China, etc) van provocando una veloz decadencia de la vida cotidiana de los pueblos latino americanos. Con la pública crisis institucional y política.
Ante lo cual los Pueblos no tienen donde debatir y empezar a transitar nuevos caminos.
La deslegitimación política es cada vez más veloz.
Y la pobreza y desigualdad crece vertiginosamente.
Nosotros estamos convencidos de que el único espacio para ese debate es la urgente convocatoria a un Concilio abierto a toda la Humanidad en los ejes que le hemos expuesto o mejores ideas.
Día a día la deslegitimación política deja en manos de la dinámica del Pueblo de Dios su destino
En Bolivia Usted nos dejó el mensaje del Universalismo de los Pueblos al decir que “el universalismo está por arriba de la globalización”.
Y de la Laudato Si nosotros interpretamos que no queda otro camino que el Concilio y queremos ponernos a trabajar full time, incluso en Roma a su lado para organizarlo.
Esperamos su respuesta
Rezamos y militamos por Usted
…………………………..
3.- Se trata, entonces de un
PEDIDO AL PAPA FRANCISCO del
1er CONCILIO ABIERTO A TODA LA HUMANIDAD
Estimados Mujeres y Hombres de Buena Voluntad
La humanidad está ante una oportunidad maravillosa. Tenemos todas las condiciones tecnológicas y civilizatorias para empezar una nueva y virtuosa etapa. Pero no tenemos donde puedan converger las mejores ideas y cursos de acción.
El Papa Francisco ha dado el primer paso en ese sentido con la convocatoria de la Encíclica Laudato Si y su Mensaje permanente en Homilías y discursos a los Pueblos.
Ahora a todos nosotros nos queda el compromiso ético en nuestros ámbitos de acción institucional y social.
Los invitamos formalmente a pedirle a Francisco que convoque a la máxima instancia asamblearia de la Iglesia, el Concilio.
Generando este espacio virtuoso donde se siembre la nueva Civilización.
Lo vivido por la humanidad en las últimas décadas se ha agotado, tal como lo demuestra la saturación y el estancamiento económico general que ahora llegó a China y los Países emergentes.
Francisco convoca a realizar una nueva Síntesis que supere las falacias de los últimos 200 años.
Esa nueva Síntesis solo puede generarse en un ámbito donde los mejores pensamientos estén libres para desarrollarse.
Ese espacio de libertad sólo puede darse en un Concilio donde se reúnan creyentes y no creyentes, y en el que no haya nadie excluido, donde las ideas no estén sometidas a intereses económicos, de complejo militar industrial o mediáticos.
Por eso lo invitamos a firmar: “Estoy de acuerdo con este plan de acción y le pido al Papa Francisco que convoque a un Nuevo Concilio en las condiciones antedichas.”
Guillermo Robledo -Clelia Isasmendi – Eduardo Murua – Raul Zaffaroni – Sebastian Maissa Sonia Tobal – Gervasio Romero – Silvana Daer- Ramona Romero – Maria Mendoza – Sandra Maturano – Mameto Kiamasi- Juan Carlos Bonolo .
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Agradecemos difundan este link entre sus contactos para los que quieran sumarse a esta petición.
Copiar y pegar el link completo
https://www.change.org/p/a-mujeres-y-hombres-de-todos-los-continentes-instituciones-ong-s-gobiernos-religiones-etc-que-peticionen-ante-el-papa-francisco-para-que-convoque-al-primer-concilio-abierto-a-toda-la-humanidad-y-que-expresen-si-est%C3%A1n-dispuestos-a-participar
…………………….
Allí se puede ver un VIDEO con el que se ilustran los motivos del pedido (incluye entrevistas a Küng, movimientos africanos, etc.).
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¡Vamos todavía! – Óscar.
El Papa en el próximo miniconcilio de la Iglesia sobre la familia, tiene una gran oportunidad histórica, para situarse en la vanguardia de la Humanidad, (en un momento crucial en que se está jugando el ser o no ser), o quedarse en mero Párroco-jefe de una organización religiosa.
Su reciente Encíclica sobre la faceta ecológica de la grave crisis que nos está amenazando, y que se está acelerando día tras día, indica que es consciente de la gravedad de la situación.
Pero la grave crisis inmigratoria que asola al Tercer Mundo y de rebote a Europa y demás países desarrollados, y que se está escenificando cada vez de forma más masiva e imparable, indica que la crisis global no es solo estrictamente ecológica, sino directamente humana.
En estos momentos, la humanidad tan “democrática”, está necesitada de grandes hombres, que propongan grandes ideas que nos hagan reaccionar a la población en general, que está como aturdida y perpleja, sin saber qué hacer.
Unos, bienintencionados aunque miopes, solo proponen el buenismo caritativista de fronteras abiertas, y bienestar para todos: “¡que vengan todos aquí, y que se les dé a todos, lo que necesitan: comida, vivienda, trabajo, educación, sanidad, etc.!”.
Otros, la mayoría, conscientes de que esa solución es utópica e imposible, (no tenemos trabajo, ni para los que están ya aquí), están paralizados, horrorizados, y asustados. (Y no olvidemos que un fascista no es más que un burgués asustado).
Se echa en falta escuchar las voces de los sabios de la época. ¿O no tenemos sabios ya?.¿Dónde están las referencias que necesitamos en esta época de perplejidad?. El Dalai Lama era uno de los escasos referentes que teníamos, pero cada vez se le oye menos, (quizás sea cuestión de la edad).
Se echan en falta unos presidentes de la Onu y de la Unesco, que en vez de diplomáticos y políticos, fueran grandes hombres, grandes intelectuales, y fueran en verdad los pastores y dirigentes de una humanidad, que tanto necesita una buena dirección.
El Papa, puede hacer dos cosas: ser el mero funcionario-jefe de una organización religiosa, que aunque grande, no es más que una más, o puede asumir ese papel de liderazgo que tanto se precisa.
Puede dedicarse a hacer de la comunión de los separados, “el gran problema”, o puede dirigirse a la humanidad en pleno y darle una directriz que pueda luego ser considerada. Pero para ello hay que tener valor de asumir y replantear temas que se han olvidado.
Y una de esas cuestiones, que ha quedado en el olvido desde hace cuarenta años, es el de la “paternidad responsable”, por la que los padres y la sociedad, (como subsidiaria de los mismos), deben ordenar su procreación en función, no solo de las necesidades materiales que ese nuevo ser va a precisar, (alimentación, vestido, educación, sanidad, trabajo etc.), sino incluso de su impacto global en unos recursos que son limitados.
El Papa puede ser “el Papa que permitió comulgar a los separados”, (¡qué gran hazaña!), o puede ser “el Papa que relance la paternidad responsable”, una necesidad urgente, en una situación mundial que está ya a punto de explotar.
Y el que lo dude, que vea los telediarios.
PERO en realidad no es posible que el Papa, ni el Sínodo, ni el Concilio Ecuménico puedan cambiar la FE evangélica de la Iglesia…La indisolubilidad del matrimonio no solo está afirmada en el A.T y en el N. T. y en los Padres de la Iglesia, sino que es intríseca a la esencia del contrato conyugal que es la promesa hecha en un consentimiento que dan libremente los contrayentes de fidelidad en la enfermedad y en la salud, en la riqueza y en la pobreza etc. etc hasta el final de la vida de ambos cónyuges…ya que el matrimonio necesita de una estabilidad completa poder desarrollarse en el amor y para el bien de la prole….Porque dejará el hombre a su padre y a su madre y ya no serán dos…sino UNA SOLA CARNE (Gen. 2,24)..No podrá existir una union mas grande como el que constituye este vínculo, en esta vida, en un matrimonio válido y consumado…La Iglesia no tendrá ya jamás autoridad para disoverlo pues este lazo está íntimamente unido al consentimiento en la promesa…que ha de ser perpetua….
En tiempos de Jesus existían dos escuelas rabínicas: la del Rabí Shammai que permitía el divorcio total solamente en el caso de adulterio. Y la del Rabí Hillel que lo permitía en cualquier circunstancia, por minima que fuera…Preguntado Jesus si era lícito el divorcio Jesus definió que al principio de la Creación “no fue así” y que lo que “Dios unió no lo separe el hombre” y “quien repudiare a su mujer y se casare con otra, comete adulterio contra la primera; y si la mujer repudiare a su marido y se casara con otro, comete adulterio” (Marcos 10, 1-`12)…..San Pablo habla del matrimonio como sacramento (sagrado misterio)…”pero no soy yo, pero el Señor que ordena que la mujer no se debe separar del marido (pero si lo hace, que permanezca sin casarse de nuevo o se reconcilie con el marido) y que el marido no debe divorciarse de su mujer” (1 Cor. 7,10-16) haciédose eco, no solo de las palabras de Jesus, sino la del profeta del A.T. Malaquías que dice “El que por aversion se divorcia, dice el Dios de Israel, se cubre de injusticia por encima de sus vestiduras” (Mal. 2:16)
Por eso, el Padre Apostólico Ignacio de Antioquia en una carta a San Policarpo hacia el 107 era explícito cuando escribe:
“Si alguien quiere guardar castidad en honor al Señor, dejad que lo haga en humildad…..Si se casa, entonces la union debe ser realizada con el consentimiento del Obispo, para que el matrimonio sea de acuerdo al Señor y no meramente por lujuria. Que todo sea hecho para la gloria de Dios” (S. Ignacio de Antioquia, Carta a S. Policarpo,5,2)
Los primeros cristianos seguían los ritos matrimoniales comunes a su ciudad o privincia, haciendo un esfuerzo para cristianizar estos ritos, evitando la idolatría y lo que era licencioso Sin embargo, estos matrimonios no eran considerados todos sacramentales…Por eso, hacia el siglo IV San Ambrosio decía que “el matrimonio debe ser santificado por el velo y la bendición sacerdotal” ……Había ya celebracion liturgica cristiana en tiempos de Papa Dámaso (366-384)..El Papa Lucio III condena a los que no reconocen la autoridad de la Iglesia sobre los sacramentos incluyendo el matrimonio.
La esencia del matrimonio es pues el consentimiento y los ministros los propios contrayentes…Diferente de los otros sacramentos en que el ministro es el sacerdote. Lo que ha cambiado no es la esencia indissoluble de la promesa sino la FORMA…Y asi ha pasado con otros sacramentos como la PENITENCIA…Lo que no cambia es lo que está anclado en Jesus de Nazaret..
Un saludo cordial de Santiago Hernandez
Pero el medio millón de firmantes de USA, que no saben lo que le pasa al resto del mundo, están preocupados en demostrar que ellos son puros y buenos, y que el resto del mundo los calumnia, y que el Papa como sudamericano italo-argentino debe ser muy poco ortodoxo y puede, puede, que le guste el tango…
Mas trivial aún es la preocupación de algunos pastores evangélicos en mi patria, que tienen convencidos a sus fieles que Dios ordena que las mujeres no se pueden cortar el pelo. Y esto se puede ver en el servicio doméstico, lo cual me aterra, porque un pelo de 80 centímetros en la sopa, puede ser algo terrorífico.
Hola!
Tal vez, Julián, la cosa tiene remedio fácil:
– “dejar a los muertos que entierren a sus muertos”.-
Una obra de misericordia ¿no?
…………………..
Por otra parte, estos “temitas”
(nunca mejor justificado el diminutivo infantil)
sirven como el “bofe” que se le da a los perros pa’entretenerlos,
en de mientras se les roba la atención a los TEMAS (como bien apunta Julián)
……………………
A propósito, una vez le pregunté al Párroco si a Julián se le podía permitir recibir la Eucaristía.
Como el curita no conocía a Julián, le tuve que explicar que era un tipo nacido por el año 1923.
¿Y por qué? –me dijo ¿Qué ha hecho ese Julián para que haya que averiguar si se lo deja comulgar o no?
Entonces no tuve más remedio que cantarle el tanguito imprescindible y pedagógico:
(NOTA en suspenso: tú, Julián atriero, ¿tienes algo que ver con aquél Julián que abandonó a la “mina” que tanto lo amaba hasta sumirse ella en la tristeza y soledad?)
JULIÁN –Tango (1923) http://www.todotango.com/musica/tema/652/Julian/
Yo tenía un amorcito
que me dejó abandonada
y en mis horas de tristeza
lo recuerdo en el alma.
Era un tigre para el tango
y envidia del cabaret,
pero un día, traicionero,
tras de otra se me fue.
¿Por qué me dejaste,
mi lindo Julián?
Tu nena se muere
de pena y afán…
En aquel cuartito
nadie más entró
y paso las noches
llorando tu amor.
Amor que fingiste
hasta que caí…
Con besos me hiciste
llorar y reír
y desde aquel día,
mi lindo Julián,
no tengo alegría,
me muero de afán.
Nene,
¡cómo extraño tus caricias,
tus mimos y tus sonrisas!
Dame
de nuevo tu corazón
y he de pagarte contenta
con mil besos de pasión.
Negro, yo nunca podré olvidarte…
Piensa
que en el nido abandonado
un corazón destrozado
sólo puede perdonar.
Yo tenía un amorcito
que era envidia del Pigall…
Era un tigre para el tango
y se llamaba Julián…
Pero un día, entusiasmado
por una loca ilusión,
dejó el nido abandonado
y destrozó mi corazón.
………………………..
NOTA FINAL: todavía está, aquél curita, dudando si de aplicar EL DOGMA o LA PASTORAL!!!
En cuanto a la “mina” ya no pisa más una Iglesia desde hace mucho.
Me alegro mucho de la explicación teológico-histórica de Castillo, peroo me mosquea que se dé tanta importancia a este asunto,cuando hay tantos temas sangrantes en el mundo que afectan a las familias: el hambre, las migraciones, el paro, las injusticias… Incluso temo que los obispos se entretengan tres semanas en disputar sobre este problema, y no miren los retos en elmundo de hoy a los cuales debe afrontar la Iglesia si quiere ser fiel a Jesús. Que el Espíritu les cambie e ilumine en esta tarea de ayudar al Papa Francisco.
¡¡¡Gracias a Olga y Ana!!!
Es casi imposible, expresarse con otro lenguaje, cuando los fieles adoctrinados, no pueden, o saben, o quieren… escudriñar las “normas-dogmas-leyes” impuestas desde hace siglos, por las personas que se han aupado en el poder.
Hay serios motivos para despertar, y hacer un examen concienzudo de las normas que con tanto ahínco, las religiones, desde sus cabezas visibles, imponen.
Y asusta, que todo sea aceptado sin rechistar, sin pensar, sin escuchar lo que la vida junto al sentido común nos va dictando.
Tenemos grandes ejemplos de personas, que sí, han vivido, intentando llevar a cabo el Mensaje de Jesús, u otros, en diferentes lugares y países.
Todo se toma al pie de la letra… pero no lo hacemos vida, que sería lo natural, si optamos por seguir los caminos y enseñanzas de los Maestros.
¡Gracias por expresarlo, claro y de manera escueta!
El grave problema que supone cualquier cambio, ante una iglesia (la nuestra, la de este país) piramidal, anclada en unos poderes humanos, pero “divinizados” como por arte de magia.
¿Cómo cambiar algo así?
¡Es posible! Pero muy, muy complicado.
mª pilar
Dice Olga, “Las almas simples, que suelen ser la mayoría, siempre se han tragado sin digerir lo que diga el curita de la parroquia o la monja del catecismo, especialmente si fueron adoctrinados desde la cuna”. Además de tener toda la razón, yo añadiría que éste es uno de los graves problemas que existen en la Iglesia-Institución (y en todas las religiones); la actitud acrítica ante todo lo que le viene dado, pensado, afirmado e inamovible por parte del clero y sus adláteres llega a convertirse en algo sagrado e incuestionable. Carentes los predicadores en general de una formación seria y de una cultura sobre la evolución de la doctrina de la Iglesia y de otros aspectos de estudio bíblico siguen sembrando dogmatismos en y desde la ausencia de seriedad intelectual. Cuando la duda desaparce de nuestra vida, la credulidad acompaña y acrecenta la ignorancia, y una persona que se entrega a la ignorancia, deja su desarrollo mental e intelectual o religiosos en manos ajenas.
Este adoctrinamiento en cuestiones religiosas tiene el agravante de que al hablar como voceros de la voluntadad de Dios, las consecuencias son más graves para la feligresía, pues no es fácil actuar, en gente de buena fe, pero crédula, contra Dios
Por eso gradezco a Castillo, estudioso incansable e infatigable, que nos fundamente con datos fehacientes ésta y otras cuestiones cuando mucha gente vemos que algo no encaja en un raciocinio humano y humanizador. Yo le agradezco a mi gran amigo Pepe Castillo y a otras personas que me hayan ayudado a consolidar mi actitud inconformista y crítica ante aquellas cuestiones que no veo razonables.
Ya expuse el otro día mi posición ante este tema agrandado y convertido en una cuestión tan trascenntal que parece que aceptar en una comunidad fraterna a unas personas que se aman desde su responsasibilidad personal, me resulta ridículo y vergonzoso en una sociedad y una Iglesia con tantos problemas reales y graves y que quedan en el trastero de las preocupaciones.
Las almas simples, que suelen ser la mayoría, siempre se han tragado sin digerir lo que diga el curita de la parroquia o la monja del catecismo, especialmente si fueron adoctrinados desde la cuna. Por lo tanto suelen creer que cualquiera de estos personajes emana “verdades” trascendentales, cosa que me imagino la Iglesia usó para tener el poder. Salir de esta posición, explicando que muchas de las instrucciones eran “pastorales” es decir estrategias para la enseñanza de los que se suponía ignorantes y no reflexionantes y no cuestiones de fondo, es un lío. Principalmente porque las personas no distinguen lo que es de forma y lo que es el fondo y no los entrenan para ello.
Al mismo Jesús le pasó lo mismo. Siendo de la rama farisea, que creía en la resurrección, las principales discusiones sobre fondo y forma las tuvo con sus correligionarios, que seguían los seicientos trece mandamientos de la Torah, sobre prohibiciones y acciones, afirmando que el fundamento de la Ley eran dos mandamientos: Y El le dijo: AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE. 38 Este es el grande y el primer mandamiento. 39 Y el segundo es semejante a éste: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO. 40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.
Y así le fue. De modo que lo que la Iglesia ha construido durante dos mil años, a espaldas de su mentor, es difícil que un Papa lo modifique, aunque muera en el intento, al cual adherimos.
Hola!
Sin embargo a mí no se me hace tragadero (sin mástica justificatoria) eso de “dogmático” y eso de “pastoral”.
Porque ese es el “asiento” en que se aposenta el carácter apologético del Artículo. Por eso don Castillo lo inicia así:
– “El problema de los divorciados vueltos a casar, que tanto está dando que hablar, no es un problema dogmático, sino pastoral.”-
…………………………….
Ese jueguito de “dogma” (chatura de una idea cuando la ha aplanado un martillo pisón) encadena a la “pastoral” como a un perro que se le “tira y afloja” la cadenita que lo sujeta al amo.
Es decir: el DOGMA está por sobre la PRAXIS de vida (PASTORAL en el lenguaje eclesiástico).
Esta sobre-actuación del IDEOMA (el idear) sobre el DRAOMA (el quehacer) es poner el carro delante de los caballos.
Convendría estar atentos a no tragarse estos “¡por supuestos!”. Tarde o temprano constipan!
¡Voy todavía! –Óscar.
Hola!
Leo:
– “ artículo refuerza magistralmente lo afirmado en la Carta al obispo de Roma”
Ciertamente me parece un artículo “¡MAGISTRAL!”.
Muy bien por don Castillo!
¡Vamos todavía! – Óscar.