Otro momento importante del viaje de hermano papa Francisco ha sido la visita al penal de Palmasola. Aquí el enlace para asistir en directo, que incluye testimonios de recluidos y recluidas, a través del Centro Televisivo Vaticano. Ante la realidad de cárceles masificadas indignas, otro grito profético de liberación.
VISITA AL CENTRO DE REHABILITACIÓN SANTA CRUZ – PALMASOLA
DISCURSO DEL SANTO PADRE
Santa Cruz de la Sierra (Bolivia)
Viernes 10 de julio de 2015
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
No podía dejar Bolivia sin venir a verlos, sin dejar de compartir la fe y la esperanza que nace del amor entregado en la cruz. Gracias por recibirme. Sé que se han preparado y rezado por mí. Muchas gracias.
En las palabras de Mons. Jesús Juárez y en el testimonio de los hermanos que han intervenido he podido comprobar cómo el dolor no es capaz de apagar la esperanza en lo más profundo del corazón, y que la vida sigue brotando con fuerza en circunstancias adversas.
¿Quién está ante ustedes?, podrían preguntarse. Me gustaría responderles la pregunta con una certeza de mi vida, con una certeza que me ha marcado para siempre. El que está ante ustedes es un hombre perdonado. Un hombre que fue y es salvado de sus muchos pecados. Y es así es como me presento. No tengo mucho más para darles u ofrecerles, pero lo que tengo y lo que amo, sí quiero dárselo, sí quiero compartirlo: es Jesús, Jesucristo, la misericordia del Padre.
Él vino a mostrarnos, a hacer visible el amor que Dios tiene por nosotros. Por vos, por vos, por vos, por mí. Un amor activo, real. Un amor que tomó en serio la realidad de los suyos. Un amor que sana, perdona, levanta, cura. Un amor que se acerca y devuelve dignidad. Una dignidad que la podemos perder de muchas maneras y formas. Pero Jesús es un empecinado de esto: dio su vida por esto, para devolvernos la identidad perdida, para revestirnos con toda su fuerza de dignidad.
Me viene a la memoria una experiencia que nos puede ayudar: Pedro y Pablo, discípulos de Jesús también estuvieron presos. También fueron privados de la libertad. En esa circunstancia hubo algo que los sostuvo, algo que no los dejó caer en la desesperación, que no los dejó caer en la oscuridad que puede brotar del sin sentido. Y fue la oración. Fue orar. Oración personal y comunitaria. Ellos rezaron y por ellos rezaban. Dos movimientos, dos acciones que generan entre sí una red que sostiene la vida y la esperanza. Nos sostiene de la desesperanza y nos estimula a seguir caminando. Una red que va sosteniendo la vida, la de ustedes y la de sus familias. Vos hablabas de tu madre [Dirigiéndose a la persona que ha dado su testimonio al principio]. La oración de las madres, la oración de las esposas, la oración de los hijos, y la de ustedes: eso es una red, que va llevando adelante la vida.
Porque cuando Jesús entra en la vida, uno no queda detenido en su pasado sino que comienza a mirar el presente de otra manera, con otra esperanza. Uno comienza a mirar con otros ojos su propia persona, su propia realidad. No queda anclado en lo que sucedió, sino que es capaz de llorar y encontrar ahí la fuerza para volver a empezar. Y si en algún momento estamos tristes, estamos mal, bajoneados, los invito a mirar el rostro de Jesús crucificado. En su mirada, todos podemos encontrar espacio. Todos podemos poner junto a Él nuestras heridas, nuestros dolores, así como también nuestros errores, nuestros pecados, tantas cosas en las que nos podemos haber equivocado. En las llagas de Jesús encuentran lugar nuestras llagas. Porque todos estamos llagados, de una u otra manera. Y llevar nuestras llagas a las llagas de Jesús. ¿Para qué? Para ser curadas, lavadas, transformadas, resucitadas. El murió por vos, por mí, para darnos su mano y levantarnos. Charlen, charlen con los curas que vienen, charlen. Charlen con los hermanos y las hermanas que vienen, charlen. Charlen con todos los que vienen a hablarles de Jesús. Jesús quiere levantarlos siempre.
Y esta certeza nos moviliza a trabajar por nuestra dignidad. Reclusión no es lo mismo que exclusión –que quede claro–, porque la reclusión forma parte de un proceso de reinserción en la sociedad. Son muchos los elementos que juegan en su contra en este lugar –lo sé bien, y vos mencionaste algunos con mucha claridad [Dirigiéndose de nuevo a la persona que ha dado su testimonio al principio]–: el hacinamiento, la lentitud de la justicia, la falta de terapias ocupacionales y de políticas de rehabilitación, la violencia, la carencia de facilidades de estudios universitarios, lo cual hace necesaria una rápida y eficaz alianza interinstitucional para encontrar respuestas.
Sin embargo, mientras se lucha por eso, no podemos dar todo por perdido. Hay cosas que hoy podemos hacer.
Aquí, en este Centro de Rehabilitación, la convivencia depende en parte de ustedes. El sufrimiento y la privación pueden volver nuestro corazón egoísta y dar lugar a enfrentamientos, pero también tenemos la capacidad de convertirlo en ocasión de auténtica fraternidad. Ayúdense entre ustedes. No tengan miedo a ayudarse entre ustedes. El demonio busca la pelea, busca la rivalidad, la división, los bandos. No le hagan el juego. Luchen por salir adelante unidos.
Me gustaría pedirles también que lleven mi saludo a sus familias . Algunas están aquí. ¡Es tan importante la presencia y la ayuda de la familia! Los abuelos, el padre, la madre, los hermanos, la pareja, los hijos. Nos recuerdan que merece la pena vivir y luchar por un mundo mejor.
Por último, una palabra de aliento a todos los que trabajan en este Centro: a sus dirigentes, a los agentes de la Policía penitenciaria, a todo el personal. Ustedes cumplen un servicio público y fundamental. Tienen una importante tarea en este proceso de reinserción. Tarea de levantar y no rebajar; de dignificar y no humillar; de animar y no afligir. Este proceso pide dejar una lógica de buenos y malos para pasar a una lógica centrada en ayudar a la persona. Y esta lógica de ayudar a la persona los va a salvar a ustedes de todo tipo de corrupción y mejorará las condiciones para todos. Ya que un proceso así vivido nos dignifica, nos anima y nos levanta a todos.
Antes de darles la bendición me gustaría que rezáramos un rato en silencio, en silencio cada uno desde su corazón. Cada uno sepa cómo hacerlo…
[silencio]
Por favor, les pido que sigan rezando por mí, porque yo también tengo mis errores y debo hacer penitencia. Muchas gracias.
Y que Dios nuestro Padre mire nuestro corazón, y que Dios nuestro Padre, que nos quiere, nos dé su fuerza, su paciencia, su ternura de Padre, nos bendiga. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Y no se olviden de rezar por mí. Gracias.
Hola!
El señor Julio Maier, Profesor titular consulto de Derecho Penal y Derecho Procesal Penal, UBA, pone algunos puntos sobre la ies.
Cárcel y exclusión
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-277341-2015-07-18.html
El papa Francisco visitó una cárcel boliviana. Allí expresó –según entrecomillado de los periódicos– que “reclusión no es lo mismo que exclusión”.
Yo creo que o bien se equivocó en las palabras utilizadas, o bien exageró aquello que quería transmitir, o bien tenemos dos concepciones opuestas acerca de aquello que significa la privación de la libertad carcelaria, la prisión.
………………..
La traducción del NT de Alonso-Mateos (que menciono porque la prefiero) en cuanto a Mateo 25, 36 reza: “estuve en la cárcel y fuisteis a verme” y la correspondiente nota exegética incluye tal expresión en el criterio que decidirá si los paganos alcanzan la vida eterna, es decir su conducta con los más desvalidos, los pobres, con quienes se identifica Jesús. Añade además que ya Jesús había hecho lo mismo con los judíos (Mateo 19, 19ss) a quienes había dicho que se trataba de cumplir la Ley (Éxodo 20, 12-16) que Jesús completó a instancias del joven rico con quien dialogaba, especificando que si quería ser un “hombre logrado” debiera darlo todo a los pobres y seguirle (a Jesús).
La versión Greco-Inglesa Nestle-Aland se decanta por la misma traducción L. A: “Estuve preso y vinieron a verme”. Ambas versiones ponen énfasis en el encuentro personal sin otra intención que la de reconectar y mitigar la soledad y el ocultamiento u olvido que la prisión tan a menudo inflige al presidiario.
Parece que visitar las personas en prisión en la mente de Jesús se refiera a compadecer a la persona en prisión mitigando su aislamiento y hacerlas sentir esa conexión con el Mundo del que han sido segregadas y que Jesús presumiblemente no concibiera esa oportunidad para estimular la rehabilitación moral utilizando los medios del anuncio del Evangelio (o de las enseñanzas de la correspondiente religión incluida la católica y no excluyendo siquiera el derecho a la instrucción contraria a la religión). Esto es válido presuponerlo porque es el criterio que expresa a los paganos, no a los judíos, no a los cristianos, según la exégesis consultada.
Queda claro para Jesús sea la restauración de la relación personal compasiva y gratuita, cuya finalidad primaria (si no la única) sea proveer en alguna medida la amistad, en la mayor medida posible.
Visitar al presidiario con intención de proselitismo fuera en el mejor de los casos algo secundario y se puede concebir en el contexto de la gestión pastoral de las personas que se sientan religiosas pero en modo alguno es a eso a lo que se refiere Jesús en el dictum atribuido en Mateo 25, 36.
Lo que la prisión impone es soledad, y es esa soledad o aislamiento del mundo exterior lo que posiblemente Jesús quería mitigar según las atribuciones que le hacen los Evangelios. Además queda el antiquísimo dictum de que el visitante pudiera resultar evangelizado de su encuentro con el presidiario.
Francisco no pudiera (es comprensible) visitar todas las prisiones ni a cada uno de los presidiarios, por eso es bueno que se difunda lo que hable en esas visitas porque ese será un modo de llegar más allá de los muros de la prisión que visite y a todas.
A menudo incorpora las visitas a prisiones en sus actos, por ejemplo del lavatorio de los pies del Jueves Santo, sobre todo de jóvenes y de méndigos. Sus predecesores a menudo prefirieron otras poblaciones e incluso cardenales, pero es bueno que Francisco se salga en la liturgia de “los discípulos” y ande mejor en busca de los pobres.
Ojalá que la intención de Francisco haya sido, primariamente, mitigar el sufrimiento que impone el aislamiento y la soledad más que tratar de rehabilitar o convertir o educar porque eso se ha de dar, si se da, con el consentimiento del propio prisionero, por añadidura, secundariamente. La religión también puede ser una mala influencia como todo lo humano y no debiera ser impuesta.
Gracias Rodrigo por la información que proves acerca de las reformas penitenciarias de Bolivia.
Este hombre, Francisco, es grandioso. Él es un hombre perdonado, como es el que esto escribe. Lo singular es que la burocracia del Padre es más rápida que la de los Estados. Por eso si me hubiese encontrado en las condiciones de los reclusos…¿qué hubiese pensado? Tal vez sólo en dar las gracias al visitante de blanco y esperar…contento porque Alguien se ha acordado de mi: un gran hombre, un ser humano, que hará pensar a muchísimos más en todo el mundo.-Gracias, Francisco.
No se si dentro de la espiral de confusión, sistema de falsedades estructuradas desde la presión de los distintos poderes. nos estamos escabullendo sin esperanzado remedio por los EMBROLLOS DE LOS REMIENDOS que, ni siquiera llegan a poder ser tales.
El modo de funcionar la DELINCUENCIA de los POBRES y los modos de represión legalizada con Leyes clasistas y Jurisprudencia,. o incapaz de ser justa , o estando radicalmente corrupta. debería ser choc inesquivable para el discipulado de Jesús de modo que por fin LOS POBRES reciban LA BUENA NOTICIA DE SU SALVACIÓN.
¿Cuel es la postura de quienes en la Igleia han recibido IDÉNTICA MISION de la que el Padre le confió a Jesús, y Él la vivenció de modo tan perfecto y definitivo?
Y esto vale para el Papa Francisco que desde Roma, con menos palabrería y mas testimonio comprometido, esta llamado a darle a la Humanidad prueba de que. los remiendos no sirven para la NOVEDAD DEL REINO.
Estamos en horas muy serias para la Humanidad y las víctimas del terror, no son solo aquellas causadas por una clase de TERRORISTAS, sino por cualesquiera que pudiendo evitar acumulaciones de poder o complicidades con él, es causa directa de millones de víctimas humanas.
¿Tampoco en la iglesia nos decidiremos a liberarnos de esta amalgama de hipocresía?
El Alto Comisionado para Derechos Humanos urge a Bolivia a profundizar la reforma judicial, y el vicepresidente da un poco más de idea de por dónde viene la propuesta que anunció Evo en enero. La nota es de marzo de este año
http://www.paginasiete.bo/nacional/2015/3/26/recomienda-bolivia-concluir-reforma-judicial-51361.html
George
Puede interesarte esta nota: Evo reconoce que la reforma de 2011 no sólo no resolvió los problemas sino que ahora están peor; y propone una revolución que incluya reforma constitucional vía referéndum. La nota es de enero de este año
http://www.la-razon.com/index.php?_url=/seguridad_nacional/Sistema-Evo-referendum-intento-reforma-judicial_0_2193980626.html
Conclusión de mi entrada inmediata anterior.
1. Un reciente informe del Comité de Naciones Unidas contra la tortura señalaba en cuanto a las garantías procesales fundamentales, que la información facilitada por el estado Boliviano confirma la certeza de la extrema vulneración de los derechos de los/as encarcelados/as y lamentaba la falta de información sobre las medidas adoptadas y los procedimientos existentes para asegurar que toda persona privada de libertad tenga garantizados esos derechos.
2. Lamentablemente la crisis de Palmasola (cárcel visitada por Francisco) que arrojó un saldo de más de 30 muertos constituye la mayor evidencia de los graves problemas en todo el sistema y demostró que la apreciación de la Naciones Unidad correspondía a la realidad.
3. Sin una justicia real, palpable y evidente, aña el informe de 2013, todos los demás derechos alcanzados no encuentran mecanismos para asegurar su respeto, vigencia y defensa. La administración de justicia, y especialmente la garantía de un acceso libre, gratuito, pleno, oportuno, equitativo e indiscriminado, tiene que ver no solo con la posibilidad de ser escuchado y atendido cuando nuestros derechos son vulnerados, sino también de la presunción de inocencia, la libertad, la dignidad, la tranquilidad y la seguridad.
4. La crisis de la justicia en Bolivia es sistémica; heredada de un modelo histórico esencialmente injusto, colonial y discriminador, un modelo que ha sintetizado en su sistema judicial las taras y las miserias más profundas de la corrupción, la desigualdad y la injusticia.
5. La magnitud del problema que tiene que ver con un serio problema en la administración de justicia con múltiples y variados orígenes como la sobrecarga procesal con más de 500.000 causas pendientes ; la ausencia de mecanismos efectivos para disminuirla; el insuficiente número de juzgados y de jueces (actualmente hay 815 jueces en todo el país), las constantes acefalías; el desconocimiento de los recursos por parte de los acusados; el asesoramiento jurídico deficiente y a veces malintencionado de los abogados defensores; el aumento sostenido de las detenciones por narcotráfico que, al ser la mayoría in fraganti, dificultan la posibilidad de implementar medidas cautelares y el incremento anual de las causas que según informes del Consejo de la Judicatura bordea el 10% anual.
6. Por su parte, en las observaciones finales sobre el tercer informe periódico del Estado Plurinacional de Bolivia, presentado en octubre de 2013, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas “reitera sus anteriores observaciones finales y observa con preocupación que persisten los informes según los cuales las injerencias políticas y la corrupción en el sistema judicial son generalizadas”..
7. El Comité se preocupa, asimismo, porque los criterios para el nombramiento de jueces excluyen, en la práctica, a abogados que han defendido a personas condenadas por delitos contra la unidad nacional. Se inquieta también el Comité por las grandes demoras en la administración de justicia y la insuficiente cobertura geográfica del sistema judicial, así como el reducido número de defensores públicos.
8. El Comité se preocupa, asimismo, ante la falta de información acerca de los mecanismos que permitan la compatibilidad de la jurisdicción Indígena Originario Campesina con el Pacto”
9. En la presente gestión el Órgano Judicial organizó y llevó adelante la Cumbre nacional luego de haber realizado encuentros departamentales. Según el Ministerio de Justicia y algunas autoridades y especialistas, en ese evento no se plantearon temas de fondo ni verdaderas soluciones a los problemas que arrastra el sistema judicial. (Énfasis añadido).
Celebro que Francisco haya llevado consuelo y apoyo con su presencia y su palabra a las personas privadas de libertad en Bolivia, aunque n haya podido llegar a todas, por razones obvias.
La siguiente información refleja el estado de las cárceles bolivianas en 2013. Se trata de un informe de la Defensoría del Pueblo del estado Plurinacional de Bolivia más reciente accesible en línea. Desde luego no fuera lógico culpar al régimen del Sr. Evo Morales por algo que obviamente ya encontró al momento de su acceso al poder presidencia aunque tampoco ha demostrado poder mejorarlo. Este reporte del gobierno boliviano está accesible el 13, julio/15:
http://www.defensoria.gob.bo/sp/datos_personas_privadas_libertad.asp.
Acerca de la situación de las personas privadas de libertad en Bolivia en la fecha del reporte que es el año 2013, esto es lo que entre otras cosas, ese informe público dice:
1. Bolivia, que tiene la mayor cantidad de presos de toda Latinoamérica que aún no habían recibido sentencia en la fecha del informe (84%), seguido de Paraguay (71%), comparado con Chile (16%) y es el país que reporta el menor número de encarcelados pendientes de sentencia.
2. Los bolivianos y bolivianas privadas de libertad sufren severa vulneración de sus derechos por tres causas primarias: 2.1. la retardación de justicia, 2.2. las condiciones de vida; 2.3. discriminación por múltiples causas.
3. En la cárcel de Palmasola, visitada por Francisco, en la fecha del informe (2013), el 90% de las personas estaban detenidos preventivamente y, en esa misma fecha, existían casos que llevaban hasta seis años esperando la celebración del juicio. El propio Fiscal de Distrito de La Paz había admitido que en ese departamento hay causas pendientes que datan del 2001.
4. En cuanto a condiciones de vida, el problema más grave es el de hacinamiento. Un estudio realizado por la Organización de Estado Americanos señala que en Latinoamérica, hasta diciembre de 2012, Bolivia tenía el mayor nivel de hacinamiento en sus cárceles después de El Salvador y Haití cuyos reportes respectivos admiten 300% y 218% de sobrepoblación. Según datos recientes de la Dirección General del Régimen Penitenciario, en Bolivia el nivel de sobrepoblación carcelaria alcanza al 202% ya que el total de las cárceles están habilitadas para albergar a 4.884 individuos y en la actualidad superan los 14.770. En los centros penitenciarios de las ciudades, el nivel de hacinamiento alcanza ya el 300%.
5. Los casos más graves de hacinamiento se dan en las siguientes prisiones: Quillacollo, capacidad 30 personas y alberga 320; San Roque de Chuquisaca capacidad 60 y alberga 402; Palmasola de Santa Cruz (visitada por Francisco) capacidad 600 y alberga unos 5000; San Pedro de La Paz capacidad 800 personas y alberga 2300; las de Riberalta, Guayaramerín, Trinidad y San Sebastián son igualmente críticos.
6. El informe de la Defensoría de 2012, señalaba que además de la privación de libertad, las personas allí detenidas sufren de altos grados de discriminación y racismo, violencia física y sicológica, carencias materiales y extorsión permanente.
Con toda consideración, respeto y acumulando, por mi parte, motivos de intentar que nada de lo bueno expresado en esta intervención papal, sinceramente no puedo dejar de considerarla como un intento de trasmitir una espiritualidad reflexiva sobrecargada de empeño en que sigamos intentando asumir lo que ya la Paternidad Divina y el testimonio y mensaje de Jesús consideran quehacer propio, esperando que, sin preocuparnos tanto de suplencias mas o menos celestiales, afrontemos con verdad y coraje lo que, después del personal testimonio de Jesús nos está confiado como tarea inexcusable en tanto mensajeros de lo mas fundamental, importante y necesario que necesita la Humanidad si la queremos, como la quiere Dios, HUMANA.
Y A LOS POBRES SE LES ANUNCIARÁ ( evangelizará) LA BUENA NOTICIA DE SU SALVACIÓN, ya desde esta vida terrenal, pués de la CELESTIAL ya se ha encargado el Padre ( que se comporta con todos sus hij*s con un AMOR paternal no condicionado por méritos, ni deméritos ( Parábolas de su singular misericordia:- Hijo Pródigo, Amo de la Viña igualando salario y, sobre todo la maravillosa del Buen Pastor y la oveja perdida)
Ahora bien ¿Qué se ha hehco y se hace en la práctica con esa BUENA NOTICIA PARA LOS POBRES.
(Dejemos de lado la parte que nos corresponde como SERES RACIONALES LIBRES y RESPONSABLES, con igual VALOR y DIGNIDAD, sin motivos. ni justificaciones para que NADIE, en verdad y justicia, tenga poder sobre un semejante)
Reparemos sin fáciles, ni mas ni menos incoherencias, sobre la tarea de MENSAJEROS que tenemos el encargo de que el MENSAJE : -QUE LOS POBRES RECIBAN LA BUENA NOTICIA.
Queda patente que, ni ahora, ni desde hace siglos a LOS POBRES se les ha considerado iguales en dignidad filial divina; no han sido considerados y tratados, a pesar de unir esa consideración de su filial dignidad. como viva representatividad de Jesús<.- -CONMIGO hacéis, o no, LO QUE a un* cualquiera de mis mas pequeñ*s herman*s)
Resulta fuerte y atrevido recordar, que por esa desviación de MENSAJE, en la estructura eclesial los bienes que conseguía acumular pasaban a ser signos de glorificación divina, amortizados como arte pétreo, artístico ¿? como aún podemos contemplar en lo que podríamos llamar en el campo eclesial PARAISOS FISCALES CELESTIALES, (AMDG) cuya lista puede con toda verdad empezar por EL VATICANO y seguir por Basílicas, Catedrales, Monasterios, Templos, etc.
A Jesús, en los pobres no se le dispensa la suficiente consideración para disponer de los medios de supervivencia y muere de necesidad, mientras LOS PARAISOS FISCALES CELESTIALES controlan que nada cambie. ni siquiera aquello que espectaculariza jerarquismo y poder en más que escandalosa manifestaciones litúrgicas
Las gentes sencillas, mundo de los pobres, se han acogido a unas pácticas devocionales marianas o santorales, por la incapacidad crítica en que se les ha cultivado, mas como clientela que como motivación para que de la Madre María se pueda oir y se oiga ese HACED LO QUE EL OS DIGA,
Concluyendo con esta actitud eclesial tan poco fiel al propósito de Jesús de Humanizar la Humanidad, encaremos sin subterfugios, ni rebajas, el ser LEVADURA que DILUIDA EN LA MASA, pueda darse el proceso de FERMENTACION.
Por que dicho nos queda, a Francisco y cualquiera de l*s que nos atrevamos a intentar ser discípulos de Jesús;- que:- SI LA SAL NO SALA para nada ya sirve, sino para ser esparcida por las calles y que la pisen las gentes. Un abrazo.
“Este proceso pide dejar una lógica de buenos y malos para pasar a una lógica centrada en ayudar a la persona”. Francisco ha sabido identificarse con los presos pero teniendo en cuenta a sus vigilantes. Sucede que al identificarse con los presos podría dejar en mal lugar a los vigilantes; pero Francisco ha sabido romper la lógica cerrada de buenos y malos, y remontarse a un nivel evangélico superior con la lógica de ayudar a las personas.
Agradezco esta reflexión y en especial estas palabras:
“” ¿Quién está ante ustedes?, podrían preguntarse. Me gustaría responderles la pregunta con una certeza de mi vida, con una certeza que me ha marcado para siempre. El que está ante ustedes es un hombre perdonado. “”
Pienso que el lastre del pasado debe ser superado con el impulso de perdonar y sentirse perdonado, o estar dispuesto a buscar y aceptar el perdón.
Desde la conciencia de que uno no es perfecto, el perdón nos permite seguir porfiando con esperanza por el futuro.
Y nos permite hablar y pedir y luchar sin ninguna tentación de sentir o expresar superioridad “moral” sobre nadie.