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Ecología y liberación de las víctimas del capitalismo global

10 Laudato si PORTADA.indd

  • En este preciso momento (11 horas del 18 de junio) se está celebrando en el Vaticano la presentación al mundo de la encíclica.
  • Se puede seguir en directo aquí: Radio y Televisión Vaticana
  • La lectura de la encíclica en castellano aquí:
  • A continuación ofrecemos, como ayuda a la lectura, el índice de la encíclica, con algunos textos seleccionados de algunos de sus puntos. Iremos completando esta especie de antología para quien desee una lectura rápida.

ÍNDICE Y SELECCIÓN DE ALGUNOS TEXTOS

(Tras cada punto [números] y – página del texto)


Laudato si’, mi’ Signore [1-2]  – 3

nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos

entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que « gime y sufre dolores de parto »
(Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura.

entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que « gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura.

Nada de este mundo nos resulta indiferente [3-6]  – 4

Unidos por una misma preocupación [7-9]  – 7

San Francisco de Asís [10-12] – 9

Mi llamado [13-16] – 12

Tras hacer un recorrido por textos de los papas anteriores, del Patriarca ortodoxo Bartolomé (!), de Francisco y otros episcopados, hace una síntesis de los ejes del  documento, presentes en todos los capítulos:

Si bien cada capítulo posee su temática propia y una metodología específica, a su vez retoma desde una nueva óptica cuestiones importantes abordadas en los capítulos anteriores. Esto ocurre especialmente con algunos ejes que atraviesan toda la encíclica. Por ejemplo: la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta, la convicción de que en el mundo todo está conectado, la crítica al nuevo paradigma y a las formas de poder que derivan de la tecnología, la invitación a buscar otros modos de entender la economía y el progreso, el valor propio de cada criatura, el sentido humano de la ecología, la necesidad de debates sinceros y honestos, la grave responsabilidad de la política internacional y local, la cultura del descarte y la propuesta de un nuevo estilo de vida. Estos temas no se cierran ni abandonan, sino que son constantemente replanteados y enriquecidos.

Capítulo primero

LO QUE LE ESTÁ PASANDO A NUESTRA CASA [17-19]

A la continua aceleración de los cambios de la humanidad y del planeta se une hoy la intensificación de ritmos de vida y de trabajo, en eso que algunos llaman «rapidación» [palabra española en todas las versiones]. Si bien el cambio es parte de la dinámica de los sistemas complejos, la velocidad que las acciones humanas le imponen hoy contrasta con la natural lentitud de la evolución biológica. A esto se suma el problema de que los objetivos de ese cambio veloz y constante no necesariamente se orientan al bien común y a un desarrollo humano, sostenible e integral. El cambio es algo deseable, pero se vuelve preocupante cuando se convierte en deterioro del mundo y de la calidad de vida de gran parte de la humanidad.

I. Contaminación y cambio climático – 18

Contaminación, basura y cultura del descarte [20-22] –  18

el sistema industrial, al final del ciclo de producción y de consumo, no ha desarrollado la capacidad de absorber y reutilizar residuos y desechos.

El clima como bien común [23-26] –  20

Es verdad que hay otros factores (como el vulcanismo, las variaciones de la órbita y del eje de la Tierra o el ciclo solar), pero numerosos estudios científicos señalan que la mayor parte del calentamiento global de las últimas décadas se debe a la gran concentración de gases de efecto invernadero (anhídrido carbónico, metano, óxidos de nitrógeno y otros) emitidos sobre todo a causa de la actividad humana…

Los peores impactos probablemente recaerán en las próximas décadas sobre los países en desarrollo. Muchos pobres viven en lugares particularmente afectados por fenómenos relacionados con el calentamiento, y sus medios de subsistencia dependen fuertemente de las reservas naturales y de los servicios ecosistémicos, como la agricultura, la pesca y los recursos forestales.

II. La cuestión del agua [27-31] –  24

III. Pérdida de biodiversidad [32-42] –  27

IV. Deterioro de la calidad de la vida humana y degradación social [43-47]  – 34

V. Inequidad planetaria [48-52] –  37

VI. La debilidad de las reacciones [53-59]  – 43

VII. Diversidad de opiniones [60-61]  – 47

Capítulo segundo

EL EVANGELIO DE LA CREACIÓN [62]

¿Por qué incluir en este documento, dirigido a todas las personas de buena voluntad, un capítulo referido a convicciones creyentes? No ignoro que, en el campo de la política y del pensamiento, algunos rechazan con fuerza la idea de un Creador, o la consideran irrelevante, hasta el punto de relegar al ámbito de lo irracional la riqueza que las religiones pueden ofrecer para una ecología integral y para un desarrollo pleno de la humanidad. Otras veces se supone que constituyen una subcultura que simplemente debe ser tolerada. Sin embargo, la ciencia y la religión, que aportan diferentes aproximaciones a la realidad, pueden entrar en un diálogo intenso y productivo para ambas.

I. La luz que ofrece la fe [63-64] –  49

II. La sabiduría de los relatos bíblicos [65-75]  – 50

III. El misterio del universo [76-83] –  60

IV. El mensaje de cada criatura en la armonía de todo lo creado [84-88] –  65

V. Una comunión universal [89-92] –  70

VI. Destino común de los bienes [93-95]  – 73

VII. La mirada de Jesús [96-100] –  75

Capítulo tercero

RAÍZ HUMANA DE LA CRISIS ECOLÓGICA [101]

I. La tecnología: creatividad y poder [102-105]  – 79

II. Globalización del paradigma tecnocrático [106-114] –  83

III. Crisis y consecuencias del antropocentrismo moderno [115-121] – 90

Dado que todo está relacionado, tampoco es compatible la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto. No parece factible un camino educativo para acoger a los seres débiles que nos rodean, que a veces son molestos o inoportunos, si no se protege a un embrión humano aunque su llegada sea causa de molestias y dificultades: « Si se pierde la sensibilidad personal y social para acoger una nueva vida, también se marchitan otras formas de acogida provechosas para la vida social ». [120]

El relativismo práctico [122-123] – 94

Necesidad de preservar el trabajo [124-129]  – 96

Innovación biológica a partir de la investiga­ción [130-136] – 101

Capítulo cuarto

UNA ECOLOGÍA INTEGRAL [137]

I. Ecología ambiental, económica y social [138-142]  – 107

II. Ecología cultural [143-146] – 112

III. Ecología de la vida cotidiana [147-155]  – 114

IV. El principio del bien común [156-158]  – 121

V. Justicia entre las generaciones [159-162] – 122

Capítulo quinto

ALGUNAS LÍNEAS DE ORIENTACIÓN Y ACCIÓN [163]

I. Diálogo sobre el medio ambiente en la política internacional [164-175]  – 127

II. Diálogo hacia nuevas políticas na­cionales y locales [176-181] –  135

III. Diálogo y transparencia en los pro­cesos decisionales [182-188] – 140

IV. Política y economía en diálogo para la plenitud humana [189-198] 144

V. Las religiones en el diálogo con las ciencias [199-201] – 152

Capítulo sexto

EDUCACIÓN Y ESPIRITUALIDAD ECOLÓGICA [202]

I. Apostar por otro estilo de vida [203-208] – 155

II. Educación para la alianza entre la humanidad y el ambiente [209-215]  – 159

III. Conversión ecológica [216-221] –  164

IV. Gozo y paz [222-227] –  168

V. Amor civil y político [228-232] –  172

VI. Signos sacramentales y descanso ce­lebrativo [233-237] – 175

VII. La Trinidad y la relación entre las criaturas [238-240] –  180

VIII. Reina de todo lo creado [241-242]  – 182

IX. Más allá del sol [243-246]  – 183

Oración por nuestra tierra – 184

Oración cristiana con la creación – 185

20 comentarios

  • oscar varela

    Hola!
     
    ¿QUÉ LES QUEDA A LOS JÓVENES?
    Mario Benedetti
     
    ¿Qué les queda por probar a los jóvenes
    en este mundo de paciencia y asco?
    ¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
    también les queda no decir amén
    no dejar que les maten el amor
    recuperar el habla y la utopía
    ser jóvenes sin prisa y con memoria
    situarse en una historia que es la suya
    no convertirse en viejos prematuros

    ¿qué les queda por probar a los jóvenes
    en este mundo de rutina y ruina?
    ¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
    les queda respirar / abrir los ojos
    descubrir las raíces del horror
    inventar paz así sea a ponchazos
    entenderse con la naturaleza
    y con la lluvia y los relámpagos
    y con el sentimiento y con la muerte
    esa loca de atar y desatar

    ¿qué les queda por probar a los jóvenes
    en este mundo de consumo y humo?
    ¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
    también les queda discutir con dios
    tanto si existe como si no existe
    tender manos que ayudan / abrir puertas
    entre el corazón propio y el ajeno /
    sobre todo les queda hacer futuro
    a pesar de los ruines de pasado
    y los sabios granujas del presente.

  • oscar varela

    Hola!
     
    BARRIO RECUPERADO
    Jorge Luis Borges
     
    Nadie vio la hermosura de las calles
    hasta que pavoroso en clamor
    se derrumbó el cielo verdoso
    en abatimiento de agua y de sombra.

    El temporal fue unánime
    y aborrecible a las miradas fue el mundo,

    pero cuando un arco bendijo
    con los colores del perdón la tarde,
    y un olor a tierra mojada
    alentó los jardines,

    nos echamos a caminar por las calles
    como por una recuperada heredad,

    y en los cristales hubo generosidades de sol
    y en las hojas lucientes
    dijo su trémula inmortalidad el estío

  • h.cadarso

    Amigo Olvera: A lo mejor deberíamos apuntar nuestras observaciones como una aportación al mensaje del Papa Francisco, más que como una denuncia de las carencias de su lenguaje y sus planteamientos…Pero que conste que comulgo con tus comentarios…
    El tema de la propiedad privada es tratado en la línea clásica de la Doctrina Social de la Iglesia (¿no sería más acertado hablar de la doctrina social-conservadora-paternalista de la Iglesia? No acabamos de desprendernos del tufo de la Rerum Novarum…tú dices que no acabamos de traspasar la Edad Media y Francisco de Asís, yo digo que no acabamos de reivindicar a Julius Nyerere, el anti-FMI, entre los ecologistas cristianos).
    No acabamos de trascender los lugares comunes sobre aborto y homosexualidad. Cuando habla de natalidad y aborto y natalidad en el Tercer Mundo, no se le ocurre a Francisco reclamar una formación de los habitantes de ese Tercer Mundo sobre la natalidad responsable, sobre el control razonable de la natalidad…solo apunta el problema de que los países ricos quieren frenar la natalidad de los países pobres. Una mentira como una casa: yo creo que el neoliberalismo y los poderes financieros quieren mano de obra superabundante para tener donde elegir y elegir barato.
    Eso de la tecnociencia me suena como un subterfugio para esquivar el tratamiento histórico completo del problema. Tú ya apuntas que las religiones, la católica en concreto, tienen una parte de responsabilidad en haber generado este abuso de las capacidades de la tierra. No cabe ninguna duda de que el neoliberalismo tiene una parte de sus raíces en un cristianismo demasiado europeo. Lo que pasa que al limitarse al debate ideológico sobre la ecología, el documento elude la obligatoria petición de perdón de la Iglesia por los pecados cometidos en este terreno, por el racismo, por los genocidios, etcetera etcetera etcetera.
    Tú ya dices que lo del VER como punto de partida está bien, con tal de que se haga honestamente, sin dejar sombras oscuras y sin esconder cada uno sus vergüenzas.
    Total, que gracias por las aportaciones de todos, que intentamos completar, enriquecer el debate, profundizar. Que aquí hay mucha tela por cortar. Y que los documentos de la iglesia no son para contestarlos con un AMEN, sino para masticarlos y digerirlos y debatirlos.
    Y lo de Leonardo Boff, amigo Olvera…En esto de la ecología católica, de momento hay dos puntos de referencia: Francisco de Asís, más místico que militante, y Leonardo Boff. Pero a lo mejor el calificativo para Leonardo Boff podría hacerlo con más acierto Pepe Blanco y alguno más…
    Tampoco se tiene en cuenta las aportaciones que haya podido hacer a la ecología la Ilustración, que tendríamos que analizar en su HABER Y EN SU DEBER, porque de todo hay. Es decir, tú apuntas muy acertadamente que habría que valorar la aportación del pensamiento laico o agnóstico al debate ecológico.
    Y llegados aquí, a tono con mi reivindación de Julius Nyerere, quiero dedicar mi homenaje sentido a todos los mártires de la ecología que mueren cada día en tu México lindo y querido, a la primio Nobel pakistaní, a San Suu Kyi, a…Es que, tanto San Francisco de Asís, tanto San Juan Pablo y (san) Juan XXIII, tanto beato Juan Pablo…pues ya cansa un poco, amigo Olvera. Yo esperaba más de ese inicio del documento en el que el Papa se propone hablar no solo para los católicos y los creyentes, sino para todos. Y va y luego suelta su perorata eclesiástico-religioso-católica-occidental…
    Hay un capítulo que me resulta novedoso, en el párrafo 129 y siguientes se inicia una reflexión sobre el trabajo, en el sentido de que la tecnología actual está destruyendo puestos de trabajo, de que las máquinas nos quitan empleo. Por un lado, la tecnología simplifica y hace mucho más cómodo el trabajo humano. Por otro lado, suprime barrenderos, señoras de la limpieza,  fregasuelos, y otros muchos trabajos penosos. En ese aspecto, bienvenida sea la tecnología.
    Evidentemente, el trabajo, como diálogo del ser humano con la tierra, como pacto de amor y convivencia, es una necesidad vital. Lo que significa que el trabajo debe ser repartido entre todos los seres humanos, que los horarios de trabajo deben ser recortados y reducidos, aumentando en la misma medida los descansos. Eso de comerás el pan con el sudor de tu frente debería tener una lectura como más al día…
     
     
     
     

  • Rodrigo Olvera

    Siguiendo con la intuición, he leído el resto de notas.
     
    No sólo no se cita UN SOLO ESTUDIO CIENTÍFICO; tampoco se cita
    * un sólo documento de los miles que ha escrito el movimiento ecologista mundial;
    * un solo documento de los miles que ha escrito el movimiento de derechos humanos respecto al derecho al medio ambiente o al derecho al agua;
    * un solo documento de los miles escritos por los movimientos sociales de defensa del territorio o de defensa de derechos de pueblos originarios;
    *un sólo documento de los miles escritos por agencias de gobiernos nacionales;
    * un sólo documento de los miles escritos por organismos y agencias internacionales… con excepción de dos: La declaración de Río y la Carta de la Tierra (nótese que en ambos tuvo una intervención central Leonardo Boff; sospecho que citarlos es un guiño de Bergoglio al ex-franciscano)
     
    Es cierto que cita a filósofos… pero (al menos en la revisión en diagonal que hice de las notas), los filósofos citados son además sacerdcotes católicos (con excepción del maestro sufí).
     
    Esta revisión de notas de la encíclica me muestra que sigue siendo imposible para el magisterio católico escribir y dialogar desde un lugar diferente a la autorreferencia. Sí, hacia el interior es un avance respecto de otros papa, pero no significa que sea “rompedor”. Como decía un comentario que leí en Facebook: Bergoglio es lo más moderado de la derecha clerical.  Algo así como el PP frente a Vox.
     
     

  • Rodrigo Olvera

    Hola Antonio
     
    Me llama la atención tu comentario sobre las citas. Buena intuición analizarlas.
     
    Reviso el capítulo primero “qué le pasa a nuestra casa?”.  Sin leerlo más que en lectura en diagonal, veo que habla mucho de estudios científicos y de ciencia, pero no sita NI UN SÓLO ESTUDIO CIENTÍFICO. En todo el capítulo, que se supone corresponde al VER, contabilizo 13 citas (en proporción a la extensión e importancia, mucho menor que las citas en la introducción), y todas ellas son referencias a documentos eclesiales. Me parece una grave deficiencia metodológica. Si vas a hablar de los datos científicos del problema, ¿cómo es que no citas un sólo estudio científico?. De hecho, en la lectura en diagonal localicé al menos una instancia en que afirma que hay consenso científico que, hasta donde conozco, no existe en ese tema.  Probablemente en este capítulo vengan muchas críticas de Pepe Blanco.
     
    En fin, seguiré leyendo .. si puedo.
     
    Un abrazo

  • Rodrigo Olvera

    Empiezo a leer la tesis doctoral, perdón…”carta” de Bergoglio.
     
    Disntintas menciones a la metalidad de dominio sobre la creación. Falta de autocrítica en reconocer el papel del judeocristianismo en la conformación de tal mentalidad, por la forma de leer e interpretar el “domidad” del Génesis.
     
    La primer gran idea que me encuentro es que tanto las heridas de la naturaleza como las heridas de la sociedad se deben a un mismo mal: la idea de que no existen verdades indiscutibles (numeral 6). Además de ser una premisa falsa, es una declaración de guerra al mundo intelectual y de la cultura. Es el mismo esquema de todo su pontificado: presenta las mismas ideas y objetivos que ratzinger, pero con mejor manejo de relaciones públicas.  Ahora, doble contra sencillo a que las “verdades indiscutibles” que tiene en mente bergoglio, cuyo no acatamiento causó la crisis ecológica, son las del magisterio católico ¿no?
     
    Me parece condescendiente que diga “pero no podemos ignorar que, también fuera de la Iglesia Católica….” (numeral 7) para reconocer los aportes de personas pertenecientes a otras Iglesias y comunidades cristianas (aquí, sigue la distinción  arbitraria de Ratzinger en la Dominus Iesus— sin que provoque las reacciones airadas que recibió Ratzinger) y de “otras religiones”. Mismo cristianocentrismo de siempre…. y ni siquiera menciona a personas agnósticas ni ateas. Si este es el párrafo del pluralismo, sólo las comunidades y personas creyentes son reconocidas.  De hecho, mucho de los aportes han venido de personas agnósticas o ateas.
     
    Sobre la referencia a Francisco de Asís (numeral 10), platicaba con una amistad y decíamos en broma (de esas bromas en que algo de verdad se asoma) que habiendo tantas personas de fe que están comprometidísimas con el tema ambiental debido a su fe, el referirse a Francisco demuestra que el catolicismo sigue sin poder dejar la Edad Media atrás aún. Si, ya sé que puede sonar exagerado, pero algo de verdad hay en ello. 😉
     
    Concuerdo con la idea y la intención de que la humanidad como conjunto aún puede decidir colaborar y cambiar. Pero soy consciente de que varios estudios recientes apuntarían a que el punto de no retorno ha sido alcanzado. Claro, en materia de este aspecto de la discusión, no hay consenso científico aún. Sin embargo, uno de los grandes
     
    No dejo de notar que, al igual que en Aparecida, vuelve a reivindicar (esta vez sin nombrarlo, pero aplicándolo) el método Ver-Juzgar-Actuar (numeral 15). Como decisión metodológica, me parece positivo— más allá de la valoración de la forma en que se aplica el método.
     
    En el 16 veo la reiteración de algunas de las obsesiones típicas del catolicismo, y en general de los distintos cristianismos, como la desconfianza hacia los avances tecnológicos o la mentalidad pro-vida (Bergoglio con reiteración usa el recurso retórico de “cultura del descarte” para combatir los derechos reproductivos y sexuales, así como usa el recurso retórico de “ideología de género” para combatir la lucha del feminismo y de los movimientos contra la discriminación por sexo, por género, por orientación sexual y por diversidad de identidad sexual).
     
    Hasta aquí llego en la lectura. No anticipo valoraciones sobre lo que no he leído aún.
     
     
     
     

  • ROMAN DIAZ AYALA

    Creo que los comentarios o análisis del documento ofrece una deriva muy interesante.
    La versión del cardenal y luego la de Antonio Duato son tendenciosas por cuanto si el primero muestra sus intereses,  yo veo a Antonio muy voluntarioso.  Sé que el deseo a veces se hace incontrolable,  incluso en las personas más equilibradas.
    Aunque lo llamemos una visión más antropológica,  en realidad estamos empleando un eufemismo cientificista para no decir nuevo humanismo que está más en la   filosofía.
     
    No deberíamos trabajar sobre conceptos que damos por asumidos cuyas premisas previas todavía no las ofrece el papa Francisco.
    Todavía no he sido informado de que el hermano Francisco haya desestimadola inspiración del Espíritu Santo en las Escrituras, ni que lo invalide su valor de Palabra de Dios frente a los expertos
    Las diferencias las estamos estableciendo nosotros,  como algo superado.
    NO terminamos de establecer la verdadera diferencia que señala el Evangelio.
     
     

  • Antonio Duato

    Efectivamente, Honorio, en la encíclica está claro el extraordinario cuidado que se ha tenido en presentar un documento rompedor con apariencia de continuidad para que sea aceptado por el colectivo católico sin excesivas acusaciones de herejía. De ahí las muchas citas a textos de anteriores papas (santos ya o no), esa relectura tradicional de la biblia (que en la entrada al capítulo 2 expresamente se dice que es prescindible) y esas discretas alusiones, marginales en el texto, a lo que antes se consideraba elemento principal del magisterio.

    En cambio los mensajes fundamentales de denuncia de la explotación de la naturaleza y de los pobres que simultáneamente hacen los poderes capitalistas con su tecnocracia y primacía del lucro, están clarísimos y todo el mundo lo ha visto así.  Ahí están Julius Neirere y Gandhi aunque no los cite.

    Lo mismo que está presente el respeto religioso a la Pachamama de los pueblos primitivos, aunque sea revistiendo esta expresión por lo de Francisco de Asís. “La hermana madre tierra“.

     

  • h.cadarso

    Estoy en mi primera lectura. Hay más apertura a otras confesiones cristianas, a otras religiones, a científicos y a la ciencia.
    Se repiten los lugares comunes, como el latiguillo del aborto y la homosexualidad, que tanto placer les producen a carcas como Cañizares, Osoro y católicos peperos o del Tea Party, y que les permiten pasar por alto el meollo del mensaje del Papa Francisco.
    El lenguaje me resulta demasiado escolástico, en los cauces de la teología un tanto rancia y trasnochada, tal vez por complacer o por hacerse aceptar de sus detractores; hay un San Juan Pablo II, un (san) Juan XXIII, que no creo que con ese entre paréntesis lo considere como un santo de tercera división. Echo de menos a un San Julius Nyerere, mártir del FMI y del neoliberalismo; y a Nelson Mandela, y a Gandhi, y a tantos.
    Pero sobre todo, LOS POBRES SON CONSIDERADOS COMO LOS BENEFICIARIOS DE LOS DEMAS, INCLUÍDOS LOS CREYENTES, NO COMO PROTAGONISTAS DE LA LUCHA POR RECUPERAR LA ARMONÍA ENTRE EL SER HUMANO Y EL MEDIO NATURAL. Los otros universos no neoliberales ni occidentales no son quizá suficientemente estimados ni tenidos en cuenta…Las luchas de los oprimidos por liberarse, por conquistar para Africa el puesto que le pertenece en el conciertto mundial, o para el Sudeste asiático…no son suficientemente elogiadas…
    Papa Bergoglio, por favor, escriba más desde el mundo de los pobres y de los oprimidos, desde sus luchas y sus derrotas . ¿No será que tiene usted demasiado miedo de que le tachen de procomunista, de amigo de Fidel Castro, de..?
    Demasiados paños calientes, demasiadas llamadas a la buena voluntad de los que se consideran ajenos al mundo de los pobres…Lagarto, lagarto…

  • pepe blanco

    Cuando llevó leídas más de cien páginas, me está pareciendo un texto con algunos aspectos aprovechables pero, en general, bastante tóxico. Veneno altamente concentrado.
     
    Seguiré leyendo y tal vez tenga tiempo y ganas de explicar por qué lo pienso.

  • Pascual

    El documento es no digo oportuno sino vital; en él (Pancho, como dice Óscar) Francisco reparte protagonismos par no adjudicarse sólo él la paternidad de las ideas madres. Es dramático y, aunque muy extenso, es un tema para rato; de aquí su magnitud. Estamos, pues advertidos y no tenemos escapatorias posibles. El “demos” debe de intervenir contra el desastre. Sería deseable que la urgencia a la acción fuera más eficiente que  lo que aún saucede con la Evangelii Gaudium.
    Estamos estudiando el Documento.

  • oscar varela

    Hola!

    ¡¡¡DEMOLEDOR!!!

    Creo que es este el Texto que Olguita leyó (y ahora me lo manda por mail) que le hizo comentarme la Bronca de los Gringos que habría de estallar.

    Creo entender que la Encíclica trata de las zanahorias y demás hortalizas y de las plantitas y de las vaquitas y de … ¡Ok! Pero habrá que tener ojito que sea eso usado como “cortina de humo” de tanto repetirlo hasta la saciedad y para “figurar” como adicto al Papa.

    Lo que tiene que “hacer saltar los tapones” son estas cosas de “LA SARTÉN POR EL MANGO … Y EL MANGO ($$$) TAMBIÉN”-

    Acá el Texto expurgado de laEncíclica sobre el lugar correcto de LA PROPIEDAD PRIVADA:

    – “El medio ambiente es un bien colectivo, pa­trimonio de toda la humanidad y responsabilidad de todos.

    Quien se apropia algo es sólo para ad­ministrarlo en bien de todos.

    Si no lo hacemos, cargamos sobre la conciencia el peso de negar la existencia de los otros.

    Por eso, los Obispos de Nueva Zelanda se preguntaron qué significa el mandamiento «no matarás» cuando « un veinte por ciento de la población mundial consume re­cursos en tal medida que roba a las naciones po­bres y a las futuras generaciones lo que necesitan para sobrevivir ».78

    Hoy creyentes y no creyentes estamos de acuerdo en que la tierra es esencialmente una herencia común, cuyos frutos deben beneficiar a todos.

    Para los creyentes, esto se convierte en una cuestión de fidelidad al Creador, porque Dios creó el mundo para todos. Por consiguiente, todo planteo ecológico debe incorporar una perspec­tiva social que tenga en cuenta los derechos fun­damentales de los más postergados.

    El principio de la subordinación de la propiedad privada al destino universal de los bienes y, por tanto, el de­recho universal a su uso es una « regla de oro » del comportamiento social y el «primer principio de todo el ordenamiento ético-social ».71

    La tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o into­cable el derecho a la propiedad privada y subrayó la función social de cualquier forma de propie­dad privada.

    San Juan Pablo II recordó con mu­cho énfasis esta doctrina, diciendo que « Dios ha dado la tierra a todo el género humano para que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno ».72 Son palabras densas y fuertes. Remarcó que « no sería verdaderamente digno del hombre un tipo de desarrollo que no respetara y promoviera los derechos humanos, personales y sociales, económicos y políticos, incluidos los derechos de las naciones y de los pue­blos ».73

    Con toda claridad explicó que:

    «la Iglesia defiende, sí, el legítimo derecho a la propiedad privada, pero enseña con no menor claridad que sobre toda propiedad privada grava siempre una hipoteca social, para que los bienes sirvan a la destinación general que Dios les ha dado ».74

    Por lo tanto afirmó que

    «no es conforme con el de­signio de Dios usar este don de modo tal que sus beneficios favorezcan sólo a unos pocos ».75

    Esto cuestiona seriamente los hábitos injustos de una parte de la humanidad.76
    …………………….

    NOTA: No creo que baste decir que esta es la tradicional “Doctrina Social de la Iglesia”. Nuestro tiempo es “otro tiempo” y no me trago que nos sumerjan en “tradiciones” que no “traditan” conjuntamente las Circunstancias.

  • oscar varela

    una invitación a la unidad de los cristianos – (Zenit)

    El representante de la Iglesia ortodoxa indica que existe ya comunión de los cristianos en el martirio, y también debería haberla en defender el evangelio de la creación.

    “ es un llamamiento a la unidad, la unidad en la oración por el medio ambiente, en el mismo Evangelio de la creación, en la conversión de nuestros corazones y nuestros estilos de vida para respetar y amar a todos y todo lo que nos ha dado Dios.”
    (palabras del metropolitano John Zizioulas, en representación del patriarcado ecuménico y de la Iglesia ortodoxa)

    En 1989 el patriarca ecuménico Dimitrios publicó una encíclica advirtiendo “de la seriedad de la cuestión ecológica y de sus implicaciones teológicas y espirituales”.

    En ese mismo año se propuso dedicar el 1 de septiembre de cada año a rezar por el medio ambiente. Según el calendario ortodoxo, ese es el primer día del año eclesiástico. Por ello, el metropolitano se ha preguntado si este día no podría convertirse en una fecha de oración por ese tema para todos los cristianos, marcando así “un nuevo paso para el acercamiento entre todos”.

    * ve en Laudato si’ una importante dimensión ecuménica “que plantea a todos los cristianos divididos una tarea común que deben enfrentar juntos”.

    Vivimos en una época con problemas existenciales fundamentales que superan nuestras divisiones tradicionales y las relativizan casi hasta el punto de la extinción.

    * ha invitado a pensar sobre lo que está sucediendo en Oriente Medio. ¿Los que persiguen a los cristianos les preguntan a qué iglesia o a qué confesión pertenecen?

    * la amenaza que representa para nosotros la crisis ecológica, “trasciende nuestras divisiones tradicionales”.

    * “el peligro que enfrenta nuestra casa común, el planeta en que vivimos, está descrito en la encíclica de una forma que no deja dudas sobre el riesgo existencial al que nos enfrentamos”.

    * este riesgo es común a todos nosotros, independientemente de nuestras identidades eclesiales o confesionales.

    * debe ser común “nuestro esfuerzo para evitar las consecuencias catastróficas de la situación actual”.
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  • luisalberto

    Dice la Escritura: “Pues sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto.”
    Como sabemos, la tierra hasta el día de hoy, es la UNICA casa que conocemos y tenemos en nuestro universo. Más adelante, no sabemos, y quizás nunca lo sabremos porque ya no existiremos.
    De la humanidad, se ha hablado hasta la saciedad, y el hombre ha hecho muy poco para conservarla. No olvidemos que Dios cuando crea la tierra (casa) se le ordena al hombre que la “cuide”. Y sin embargo, la estamos destruyendo y si seguimos así, la tierra será como la luna: una roca inmensa, SIN VIDA.
    Por otro lado, tenemos la carrera armamentista, que tiene como finalidad, la destrucción del planeta, y la falta del DEBIDO RESPETO A LA NATURALEZA.
    Esta situación provoca una sensación de inestabilidad e inseguridad para toda la humanidad.
    ¿Dónde quedaron aquellas capacidades y dones que distinguen a la persona humana de cualquier otra criatura? ¿Dónde quedó la relación ordenada entre los hombres y la creación entera?
    Sabemos que el pecado aliena y nos conduce a la muerte. Sólo el pecado, destruye la armonía con Dios. ¿O me equivoco? El pecado, nos hace “dioses” y nos hace que nos rebelemos contra nuestro Creador.
    El hombre, cuando se aleja del plan de Dios provoca un desorden que repercute en toda la tierra. Si el hombre no está en paz con Dios la tierra misma tampoco está en paz con nosotros.
    Hay una cita que parece que hoy se está cumpliendo. “Por eso, la tierra está en duelo, y se marchita cuanto en ella habita, con las bestias del campo y las aves del cielo; y hasta los peces desaparecen.” (Oseas 4,3).
    La experiencia de este “sufrimiento” de la tierra es común también a aquellos que no son cristianos.
    ¿Cuál sería la solución ante esta inminente destrucción del planeta y de nosotros mismos como especie humana?
    La fe y la ciencia concuerdan en la visión de un planeta armonioso, o sea, de un verdadero “cosmos”, dotado de una integridad propia y de un equilibrio interno y dinámico.
    Por otro lado, la tierra, nuestra UNICA “casa” es esencialmente UNA HERENCIA COMUN, CUYOS FRUTOS DEBEN SER PARA BENEFICIO PARA TODOS, incluyendo las plantas y los animales.
    Lo dice el Concilio Vaticano II en la GAUDIUM ET SPES: “Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todo el género humano.” (N°69).
    Sin embargo, hoy cualquier forma de guerra causa daños ecológicos incalculables. No sólo destruyen las vidas humanas y las estructuras de la sociedad, sino que dañan nuestra “casa”.
    En suma: la sociedad actual no hallará una solución al problema ecológico si no REVISA SERIAMENTE SU ESTILO DE VIDA.
    En muchas partes del mundo esta misma sociedad se inclina al hedonismo y al consumismo, pero permanece indiferente a los daños que éstos causan. Esto demuestra cuán profunda es la crisis moral del hombre. Si falta el sentido del valor de la persona y de la vida humana, aumenta el desinterés por los demás y por la tierra.
    La primera educadora, es la familia, en la que el niño aprende a respetar al prójimo y amar la naturaleza.
    El contacto con la naturaleza es de por sí profundamente regenerador, así como la contemplación de su esplendor da paz y serenidad. En el universo existe un orden que debe respetarse; la persona humana, dotada de la posibilidad de libre elección, tiene una grave  responsabilidad en la conservación de este orden.
     
    San Francisco de Asís, nos enseña el respeto autentico y pleno por la integridad de la creación. Amigo de los pobres, amado por las criaturas de Dios. El pobre de Asís nos da testimonio de que estando en paz con Dios podemos dedicarnos mejor a construir la paz con toda la creación, la cual es inseparable de la paz entre los pueblos.

  • oscar varela

    la primera encíclica con datos científicos – (Zenit)

    El profesor Hans Joachim Schellnhuber, del Instituto de Postdam sobre Impacto climático e investigación, tomó la palabra durante la presentación de la encíclica, “la primera encíclica que es acompañada en la presentación con un power point”.

    el documento es enteramente único porque usa dos voces potentes en el mundo, de un lado la fe y de otro la ciencia.

    * Mostró un gráfico con el resumen de miles de datos sobre los mares.
    * Partió de la revolución industrial en Inglaterra y Europa, a la que se suma Estados Unidos, y así el resto de los países, llegando a China que en veinte años iguala al resto por las emisiones de carbono.
    * mostró la diferencia de rédito y la relación de producción de carbono relacionado con la riqueza. * Los pobres contaminan poco, indicaron los gráficos, mientras el consumo de los países del primer mundo muchísimo más.
    * para el final de este siglo se espera un calentamiento de entre 5 y 7 grados.

    Todo lo que está en la encíclica está de acuerdo con las pruebas científicas.

    Se presentaron gráficos sobre la temperatura-
    * el calentamiento global no será gradual, sino que será rápido e irreversible.
    * “afectará a las junglas y perderemos los casquetes polares”.
    * estamos más allá del punto de no regreso.
     
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  • oscar varela

    una visión general sobre la encíclica – (Zenit)

    En el capítulo primero, “Lo que le está pasando a nuestra casa”, aborda:

    * la contaminación y el cambio climático;
    * la cuestión del agua;
    * la pérdida de la biodiversidad;
    * el deterioro de la calidad de la vida humana y la degradación social; la inequidad planetaria;
    * la debilidad de las reacciones; y
    * la diversidad de opiniones que existen respecto a estas problemáticas.

    En el capítulo segundo, “El Evangelio de la creación” se refiere a:

    * la luz que ofrece la fe;
    * la sabiduría de los relatos bíblicos;
    * el misterio del universo;
    * el mensaje de cada criatura en la armonía de todo lo creado;
    * una comunión universal;
    * el destino común de los bienes; y
    * la mirada de Jesús.

    En el capítulo tercero, de la “Raíz humana de la crisis ecológica” trata sobre:

    * la tecnología: creatividad y poder;
    * la globalización del paradigma tecnocrático;
    * la crisis y consecuencias del antropocentrismo moderno.

    En el capítulo cuarto, “Una ecología integral” reflexiona sobre

    * la ecología ambiental, económica y social;
    * la ecología cultural;
    * la ecología de la vida cotidiana;
    * el principio del bien común; y
    * la justicia entre las generaciones.

    En el capítulo quinto, “Algunas líneas de orientación y acción”propone:

    * el diálogo sobre el medio ambiente en la política internacional;
    * el diálogo hacia nuevas políticas nacionales y locales;
    * el diálogo y transparencia en los procesos decisionales;
    * la política y economía en diálogo para la plenitud humana; y
    * las religiones en el diálogo con las ciencias.

    En el capítulo sexto, “Educación y espiritualidad ecológica” invita a apostar:

    * por otro estilo de vida;
    * por una educación para la alianza entre la humanidad y el ambiente; y
    * por una conversión ecológica.

    * Otros temas son:
    * el gozo y la paz,
    * el amor civil y político,
    * los signos sacramentales y el descanso celebrativo,
    * la trinidad y la relación entre las criaturas,
    * la reina de todo lo creado y más allá del sol.
     
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  • oscar varela

    ¿Qué pretende el Papa con la encíclica? – (en Zenit)

    * “necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos”.

    * “las soluciones concretas a la crisis ambiental suelen ser frustradas no sólo por el rechazo de los poderosos, sino también por la falta de interés de los demás”.

    *“el desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar”.

    * “el Creador no nos abandona, nunca hizo marcha atrás en su proyecto de amor, no se arrepiente de habernos creado”.

    * “la humanidad aún posee la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común”.

    * “las actitudes que obstruyen los caminos de solución van de la negación del problema a la indiferencia, la resignación cómoda o la confianza ciega en las soluciones técnicas”.

    * “cómo es posible que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en los sufrimientos de los excluidos”.

    * “un breve recorrido por distintos aspectos de la actual crisis ecológica”, con el fin de “asumir los mejores frutos de la investigación científica actualmente disponible, dejarnos interpelar por ella en profundidad y dar una base concreta al itinerario ético y espiritual”.

    * “no mirar “sólo los síntomas sino también las causas más profundas”.

    * “avanzar en algunas líneas amplias de diálogo y de acción que involucren tanto a cada uno de nosotros como a la política internacional”.

    * “propone algunas líneas de maduración humana inspiradas en el tesoro de la experiencia espiritual cristiana”.

    * “y que nos ayuden a salir de la espiral de autodestrucción en la que nos estamos sumergiendo”.
     
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  • Roman Diaz Ayala

    En  su  columna  de  El  País,  de diciembre  3,  2014, Juan  Arias  escribía :
    “… el papa  Francisco  puede llegar  a  ser  acusado  de  haberse  olvidado  del  cielo  para  interesarse  demasiado  en  la  Tierra  y  en  ese  infierno  que  en  ella  viven  los  millones  de  pobres,  los  exiliados,  de perseguidos por las  ideologías,  de  los  que  sufren  el  zarpazo  del  hambre,  la  persecución  y el  olvido “.
     
    Cuando  nace  una  era  sobre  la  anterior se articula  sobre  un  nuevo  humanismo y la  persona adquiere  así una  novedosa visión de  si  mismo  y su  entorno.
     
    Nuestro  universalismo  que traspasa  las  culturas antigua  y  nueva nos  considera  meros  administradores de la Creación  de  Dios,  y responsables  ante  el  Autor  Divino.
    Jesús  nos instruye  sobre  la  mayordomía  cristiana  en respuesta  al  designio  creador
     
    La nueva  cultura  nos  vincula  a  la  Tierra como  parte  de  un  todo.
    El Evangelio nos  señala  si trascendencia.

  • oscar varela

    Hola!

    El Tipo no es zonzo.

    Todo parece mostrarlo UBICADO.

    Con tipos así se puede compartir las Picadas y Senderos diversos del Camino ¿no?

    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Antonio Duato

    Una mirada a las notas a pie de página, que generalmente señalan el origen de párrafos citados de otros autores, da una imagen del sentido de un documento. Y en el caso de una encíclica, adquiere a veces una mayor importancia y muestra cómo quiere encuadrase el documento.

    Tras recontar las notas, he sacado estas conclusiones:

    1. Francisco cuida hábilmente de hacer tragar su presentación realista y novedosa a fuerza de citas de los dos pontífices anteriores a quienes dedica muchas: 48 a JPII y 29 a BXVI. También 9 al catecismo de la Iglesia. Son alusiones a problemas, pero no tratados con el realismo y detalle con que lo hace Francisco. La doctrina ya estaba dicha.

    2. Es novedoso  el peso se lo llevan las citas a otros episcopados: 22 en total y esto significa que las orientaciones concretas hay que hacerla desde la corresponsabilidad eclesial. Él es solo obispo de Roma.

    3. La Evangelii Gaudium (11) está mucho más presente que el Concilio Vaticano (3). Pero me ha gustado que 6 veces cite fuentes de la vida de San Francisco, que reproduzca todo el texto del Cantico delle creature, que cite cuatro veces el documento de Rio y la carta de la Tierra.

    4. Hay muy pocas citas de otros escritores. Han colaborado muchas personas, pero quedan anónimas. Pero son significativa:  la cita expresa a Teillhard, al místico sufí Al Khawwas, a Dante, al filósofo Ricoeur y al teólogo Scanone. Y hace una excepción con el teólogo Romano Guardini (8 citas), sobre el que hizo su tesis.