Pascual fue aprendiz y oficial de taller en la fábrica MACOSA de Valencia. Y desde allí conoció la JOC de Cardinj, traida a Valencia por Pepe Vila y José A. Comes, que de seminaristas habían viajado a Bélgica para conocer la verdadera movimientos de jóvenes obreros, nacido de ellos y para ellos por el método activo de ver-juzgar-actuar, acción-reflexión-acción. Pascual como otros muchos -por aquí aparece también Alberto Revuelta- fue creciendo como persona y, sin títulos académicos, es considerado hoy un gran filósofo y pensador. Y un amigo y colaborador de ATRIO. Su contestación al último editorial ha sido, entre las muchas recibidas, la más estructurada. Por eso la ofrezco hoy a todos en un post en este día del trabajador, homenajeando su vida y la de muchos pensadores que mantienen sus manos y su cabeza en la materia que aprendieron de niños a transformar. Y pronto publicaremos otro artículo suyo, más largo, que tendremos que dividir en tres o cuatro entregas. AD.
Creo que la cabecera que has elegido para tu editorial, Atrieros somos y en la búsqueda nos encontraremos, expresa perfectamente el espíritu de Atrio, que queda reforzado con el título del primer punto: ATRIO lo hacemos entre todos y confirmado todos los días con su contenido.
En cuanto al segundo punto, Cuestiones que deben seguir tensionando ATRIO, la fundamental la resumes tu mismo con palabras precisas: la búsqueda de una humanidad más profunda y auténticamente vivida por cada persona, en solidaridad efectiva con el resto de personas, con cuidado de toda vida y del planeta que la sustenta. Respecto a la enumeración de debates que indicas a continuación, personalmente creo que en todos hay que optar por la polaridad complementaria, menos en dos casos: el segundo, porque el dominio de cualquier aspecto, el que sea, sobre los demás, no admite la complementación, y el último, porque se puede estar en desacuerdo con algunas actitudes y palabras del papa Francisco y eso puede complementar el apoyo, pero el recelo es excluyente.
Sobre el tercer punto, en cuanto a la tensión personal entre dos proyectos, poco puedo decir en lo que se refiere a tu capacidad para superar la tensión puesto que se trata de una cuestión muy personal. En lo que se refiere a la continuidad de Atrio sin ti, mediante un sistema de autogestión, no creo que sea posible. Otra cosa es que te suceda alguno o algunos de tus colaboradores, alguien que esté, más o menos en tu misma línea. Pero la autogestión por la comunidad atriera la veo difícil por la gran pluralidad de sus componentes, que es la gran riqueza de Atrio, pero un inconveniente a la hora de ejercer de vínculo de sí misma, pues ese ejercicio exige una dedicación específica y nada fácil, como es la tuya y, sobre todo, una gran fe en el valor de las opiniones y actitudes de los otros, aunque no se compartan, que es algo más que respetarlas.
Esa fe va por delante de la esperanza del encuentro en el camino, no sólo de los atrieros, sino de toda la humanidad que busca, que es algo radicalmente diferente a sentirse en posesión de la verdad, lo que tampoco es malo si no se pretende imponerla a los demás, sino madurarla y desarrollarla pues puede arrojar aspectos importantes sobre una parte de la existencia.
Por lo que se refiere a la difusión, es obvio que no se puede competir con los grandes medios de comunicación, ni falta que hace, pues lo que hacen es desinformar. Una media diaria de entre tres mil y cuatro mil visitas, supone una comunidad atriera importante, más si se tiene en cuenta que habrán muchos que, como yo, puedo pasar una semana sin entrar, aunque cuando entro le pego un buen repaso, por lo que hay muchos más visitantes que visitas. El inconveniente de no tener una relación más frecuente es que se te pasan cosas que lamentas, como la presentación del libro de Nacho Dueñas el pasado 23 de marzo, y lo mismo me pasó con la de Iglesia Viva el 10 de abril, aunque en este caso sí que me enteré ese mismo día, pero ya tarde. Esto lo he podido compensar con los videos, pero no así lo de Nacho, pues no he encontrado ninguna información sobre como estuvo la presentación de su libro.
Leyendo ahora el contenido del libro que Nacho hacía en la página del día 17 y que te hace exclamar a ti ¡Casi nada!, he recordado los esfuerzos que hicimos cuando el inició del curso taller por enlazarlo todo en una trama coherente. Yo sigo pensando que el hilo conductor que puede cumplir esa función es la dinámica triuna y por ello continúo trabajando por abordarlo desde otros enfoques que refuercen y clarifiquen el núcleo esencial. Lo de la dualidad femenina es una contribución que he revisado y que como dijiste que querías volver sobre ella, te la envío para que lo puedas hacer sobre una versión más madurada.
Finalmente, sobre el aspecto económico, resulta desalentador que con los miles de visitantes y las decenas de autores, tan sólo 13 contribuyan. Aunque serán más porque a mí siempre cobras mi cota en mayo y supongo que lo mismo pasará con otros, pero aunque se doble o triplique el número total, resulta totalmente insuficiente. Creo que nunca resolveremos con exactitud el problema del valor de los intercambios y las interacciones por lo que habrá que procurar aplicar siempre el principio solidario: De cada uno según su capacidad; a cada uno según su necesidad.
Mi conclusión final es desearte mucha salud, energía y clarividencia para que puedas seguir durante muchos años soportando la tensión de los dos proyectos y a través de ellos alcances la máxima plenitud transcendente.
Un abrazo, Pascual Pont
Hola!
Remacha pascual:
– “el espíritu de Atrio queda reforzado con el título del primer punto:
ATRIO lo hacemos entre todos
y confirmado todos los días con su contenido.”-
Pienso que:
* “a la Distancia”
y
* en forma “Escrita”
Atrio es una CON-VERSACIÓN.
Por ello quisiera aprovechar para hacer un re-re-machado con qué sea eso de CON-VERSAR, eso que la españolïa dice TERTULIA, recordando que Ortega dice de ella ser una de las 4 OCUPACIONES FELICES (ACTIVIDADES FELICITARIAS) del ser humano normal de cualquier Clase y de cualquier tiempo. (OCT6,425).
Así que ¡Sigamos siendo y haciendo FELICES!
¡Vamos todavía! – Oscar.
Hola!
Sorpresivo “modo” de recordar “EL DÍA DEL TRABAJADOR” por parte de Atrio.org ¿no?
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Vale lo de Pascual! – Abrazo!-
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Yo desde los 14 años de edad que vengo trabajando: Sí; para ganar unos pesitos.
Trabajé hasta los 64 de edad. (faltaba 1 año para poder jubilar)
Trabajé “en serio” desde los 34 a los 64. Mínimo 10 horas diarias. Los últimos 10 años (54 a 64 de edad) trabajé de lunes a lunes. Tareas de responsabilidad y alto riesgo con gente a cargo.
Y nunca me vi “bostezando” (en des-ocupado aburrimiento), sino seriamente feliz.
Pienso que, tal vez, porque alternaba en la semana con actividades “deportivas”, que es un gran esfuerzo (como el trabajo) pero gratuitamente, e.d., por pura gracia.
¡Vamos todavía! – Oscar.