Antonio Bantué es un teólogo laico catalán enraizado en Chile y profesor de Teología Fundamental en la Universidad Católica. Podéis conocerle -¡y vale la pena, antes de leer su e-mail que nos remiten los de Somos Iglesia Chile!- en esta Conversación en YouTube de 15 min. ¡Como siente este creyente y teólogo la autodestrucción de la Iglesia chilena y de su Universidad respecto a como las conoció hace cuarenta años!
Santiago, 31 de marzo, SEMANA SANTA del 2015
Estimados amigos y amigas:
Este e-mail es tan sólo una forma de desahogarme. Y lo hago con Ustedes porque sé que deben estar sufriendo como dentro de un “zapato chino”. Tal como estamos sufriendo todos los católicos, y ahora especialmente los profesores y estudiantes de la UC, sobre todo de la Facultad…
Nuestra Iglesia institucional está a mal traer. Estaba mejor durante el tiempo de la dictadura de Pinochet! Entonces era un faro para las mayorías sufrientes y razonables. Ahora ese faro parece que se estuviera apagando en Chile. Acabo de leer en la página de Radio Cooperativa que ya la gente en Chile ha perdido la confianza en los dirigentes (obispos!) de nuestra iglesia en un casi 74%! (Hay casi un ochenta por ciento que disiente con el nombramiento del obispo Barros en Osorno! Pero él sigue). Y al tiempo en que se produce el desastre del norte, con el tremendo aluvión tan mortífero, llueve también sobre mojado en la iglesia chilena. Primero el escándalo referente a los curas más queridos de las comunidades cristianas (Mariano Puga, Felipe Berríos, Pepe Aldunate), luego explota la bomba del nombramiento del obispo de Osorno, que es una segunda explosión derivada de cuando hace años se nombraron obispos al margen de la opinión de la gente católica mayoritaria: La herida de cinco obispos discípulos de Karadima, los más jóvenes![1] salidos de El Bosque del mismo P. Karadima; herida que comenzó a supurar cuando explotó el escándalo, hace dos años, salpicando retroactivamente a sus antiguos discípulos, ahora obispos, y no tanto porque puedan ser ellos responsables de las aberraciones sexuales del Padre, sino por la vinculación de su nombramiento a aquella institución de poder (EL Bosque), que, precisamente por eso, hace dos años tuvo que ser intervenido por la misma Iglesia institucional. Y ahora explotan las consecuencias de aquellos nombramientos, que marcan también las posturas de “mediocridad” en los obispos de nuestra conferencia episcopal, tal como lo percibe la gente y se hace patente en las encuestas. Aunque son todos los obispos “buena gente” y “piadosa”, ¡pero no basta!.
Es por eso que me duele la Iglesia institucional en Chile. Y creo que nos estamos farreando un momento especialmente notable como es la presencia del Papa Francisco. Cómo puede ser que, con ese papa tan querido en todas partes, la institución episcopal chilena esté tan desvalorizada. ¿Es que los creyentes son malos y desagradecidos? ¿O es que no hemos aprendido lo que significa que la Iglesia, antes que nada, es Pueblo de Dios, mayoritariamente laico, participante activo del triple ministerio: sacerdotal por el bautismo, real según el Reino de servicio propio de Jesús, y profético, ¡con voz! Y no sólo con “oreja” para “oír” al pastor, con riesgo de que sea conducción “pastoril” y no realmente pastoral? Los pastores están obligados también a “escuchar la voz del pueblo de Dios que clama por otro tipo de conducción, que tome en cuenta realmente y en la práctica de su conducción la conciencia cristiana de ese Pueblo de Dios, mayoritariamente laico!!:
“A veces el Pastor tiene que ir detrás del rebaño, para evitar que alguno se quede rezagado; pero también, y fundamentalmente, porque el rebaño mismo también tiene su olfato para encontrar nuevos caminos. No quisiera abundar en más detalles sobre la persona del Obispo, sino simplemente añadir, incluyéndome en esta afirmación, que estamos un poquito retrasados en lo que a conversión pastoral se refiere…Les pido que tomemos en serio nuestra vocación de servidores del santo Pueblo fiel de Dios, porque en esto se ejercita y se muestra la autoridad: en la capacidad de servicio”. (Son palabras no mías, sino del Papa, y así termina su último discurso a los obispos de AL en su pasado viaje al Brasil). Hasta aquí el Papa y su llamado. Y yo creo que ese llamado no se está cumpliendo en Chile por parte del estilo de cierta conducción episcopal que, en lugar de atraer al pueblo, lo ahuyenta y hace así mucho más difícil todavía la “misión ad extra” por parte de la Iglesia, porque el mundo exterior no nos ve razonables. Y eso es grave. Y no basta con rezar; hay que dejar que la Palabra cambie actitudes a fondo; nuestra iglesia requiere cambios profundos de timón con la audacia y creatividad a la que el Papa Francisco impulsa. En esta Pascua de Muerte-Resurrección podríamos ojala asumir ese compromiso auténtico, comenzando por los obispos y su criterio “pastoral”, que no frene ni inhiba, sino que motive y anime al Pueblo a “hacer líos” coherentes con el estilo del Jesús auténtico del evangelio. Y si esa animación no se atreven a hacerla desde delante, que apoyen desde atrás para que no haya más “ovejas” que, aburridas, se descuelguen, tirando la toalla (más allá del 74 %!). Hay que parar la sangría y el desánimo en la Iglesia de Dios. Y eso únicamente puede hacerlo el Espíritu que animaba al Jesús nazareno, hasta dar la vida por ello y, permitiendo que, así, los discípulos desconcertados descubrieran que Jesús “vivía” por el poder del Espíritu que lo animaba, y que Dios le había dado la razón en “los líos” en que se había metido y por lo que la institución sanedrínica lo había condenado a muerte como blasfemo.
Que El Cristo resucitado revitalice realmente su Iglesia,( o sea a todos nosotros, los del 26% y ¡los del 74% sobre todo!), haciendo que aparezca en forma clara que es un Pueblo de Dios y que sus pastores lo escuchan y lo sirven sin arbitrariedades ni imposiciones, sino “razonablemente”, puesto que “Una fe no razonable, deja de ser fe, ya que nadie puede creer en algo si eso (a lo que se lo invita a creer, por la forma de conducir a la comunidad creyente) no es razonable creerlo” (Fides non cogitata, nulla est!, San Agustín ).
Con afecto y Esperanza, aunque escaseen las “expectativas” eclesiásticas,
Antonio Bentué
[1] El mismo libro, recién publicado por la PUC de nuestro colega y amigo Samuel Fernández, quedó marcado en su prólogo al reconocerse muy agradecido de su director espiritual a quien elogia con gran entusiasmo (¡porque en ese momento así se lo creía!). Y es la misma respuesta que hacen hoy los obispos salidos hace más de 15 años de la parroquia del Bosque de Karadima. Y ese es el problema latente en esos nombramientos, más allá de si sabían o no lo que, al mismo tiempo, estaba ocurriendo con los abusos de poder en las acciones “indecorosas” del Padre Karadima. Es por eso que tales nombramientos, mantiene en nuestra iglesia, el estigma del “poder” representado por el Bosque de KAradima en aquel tiempo” en que fueron precisamente ellos elegidos para ser obispos. Y temo que el “estigma” seguirá supurando, aun cuando ya no existiera Karadima en Chile.
Querido y respetado maestro de hace muchos, muchos años.
Suscribo todo lo expresado por usted y lo felicito por su valentía.
Un fuerte abrazo,
CARLOS PARRAGUEZ DECKER (Sobrino y ahijado de Carlos Decker Guerra a quién usted conoció)
Geólogo
Hola!
Ok, ok!
Telefónicamente Orellana me confirmó que la tarea de REFLEXIÓN Y LIBERACIÓN es muy buena y hace mucho bien.
Solo son cositas que pasan.
¡Vamos todavía! – oscar
Gracias, Oscar, por esa consulta hecha directamente con Enrique Orellana.
Nosotros no dudamos nunca de su corrección informativa y supusimos que se trataba de un e-mail amplio enviado por Antonio Bantué.
Hemos seguido la recomendación de Rodrigo de eliminar las direcciones electrónicas, pero ahí tiene la revista Reflexión y Liberación la prueba de que no eran los únicos destinatarios del e-mail de Bantué.
Yo ahora espero que esa magnífica revista, que con frecuencia consultamos y citamos, se honre a sí misma retirando la explícita acusación hecha sin fundamento a una persona y que muestra una inexplicada agresividad en su comentario de 02-Abril-2015 – 5:08 am .
Me sorprender que ATRIO, que siempre ha tenido mucho cuidado con la privacidad de datos personales, publique una lista de correos electrónicos, sospechando que no haya recibido autorización para ello de cada una de las personas involucradas. Creo que bastaba con señalar que el correo enviado por el autor iba dirigido a una pluralidad de destinatarios y no a la publicación en exclusiva de RyL.
Por supuesto, me parece lamentable la actuación de la dirección de RyL. Creo que debería exhibir el escrito en que le ceden la exclusividad de la publicación o disculparse. Aunque dudo que ocurra.
En fin.
Hola!
En el interín de estos malentendidos yo había consultado directamente al Sr. Enrique Orellana sobre el asunto de que acá la Revista Reflexión y Liberación lo acusaba de “no citar fuente”.
El Sr. Orellana me ha Re-enviado el E-MAIL del Sr Bentué donde parce quedar en claro que la Revista no tenía “exclusividad ni primicia”; por el contrario, hubo unos 80 Destinatarios.
¿Ok?
………………..
Acá va el listado de los DESTINATARIOS:
Estimado hermano OSCAR, adjunto correo recibido de parte de hermano teólogo amigo ANTONIO BENTUE,
Sin otro comentario. Fraternalmente, Enrique Orellana
———- Forwarded message ———-
From: Antonio Bentue
Date: 2015-03-31 20:02 GMT-04:00
Subject: Compartir inquietudes del corazón creyente.
To: Adriana Stuven del Valle , Sergio Torres Gonzalez , Adolfo Aldunate, Cristián Sotomayor Larraín, Centro Estudiantes Teo, Cecilia, Carlos Schickendantz , carmen bunster reyes, Cristian Johansson, Alberto Valdes ,aliciacaceresm, Anita OLAVE , Cristian Cox Donoso, David Mondaca Rivas , Decano Teologia UC , diego irarrazavaldiegir06 , Edgardo Vogel , Eliana Arre eliana.arre , Eduardo Pérez-Cotapos Larraín, Fernando Verdugo-UC , Fernanado Tapia , Fernando svd , “Fernando Berrios M.” , Formacion Vicaria Zona Sur , Fraternidad Secular Charles de Foucauld , Wilson Tapia Villalobos , “Fundacion Don Enrique Alvear U., Guillermo Rosas , Gerardo González , Hervi Lara Bravo, Haddy Bello , Haydee Maldonado, “Hna. Paola Riffo” , Jorge Costadoat, Joseph Ramos , Jaime Coiro ,jbussenius, jmaiza, jsilvas , Jorge Sateler , José Artemio , Juan Noemi , Juan Pablo Beca , Juan Rauld juriarte, JUAN ROA , Karla Huerta Martínez , karoline, lluis.sitjas, leroyblackpan, lina.brisa, RODRIGO ARAVENA, Somos Iglesia Chile, “Marco A. Velásquez U.” , marco marín bernachea, Marcela del Carmen , Maria Isabel Reyes , Mariano Puga , Manuel Ossa, marcelo.saavedra, Maria De La Paz Diaz Lazcano , Mario Irarrazabal Covarrubias, marioirarra, montsemoreto, NICOLE ANDREA PRAT naprat , Onice Curitol , Oscar Alvear, ojalvear, Pascale Larré , Paz Lazcano Bezanilla, Pastoral mapuche, PatriciaUndurraga , Roberto Bravo , “P. Rodrigo Polanco F.” , RICARDO ROJAS VALDES, rrojasva, RED LAICAL SANTIAGO , Rene Cabezon, renepobleteurquieta, Rodrigo Karmy , Sergio Silva Gatica, syanez, Soledad Meza Reyes , Sandra Arenas , sergio josé armstrong , Teresa Negre, teresanegrev, ursula.lluis, Valerio Fuenzalida, veronica matthey, vial isabel , federico josé xamist
Ok, ok señora Directora de la Revista Reflexión y Liberación.
Por mi parte: Gracias! – Oscar.
A quién corresponda:
La revista Reflexión y Liberación fue fundada hace 26 años…
Por una serie de personalidades cristianas de Chile de trayectoria intachable,; basta citar a Rafael Agustín Gumucio Vives, obispo Jorge Hourton, P. José Aldunate SJ, Fabiola Letelier, Mónica Echeverría, Andrés Aylwin Azócar… El actual Consejo Editorial lo conforman 16 personas muy conocidas en Chile Y Latinoamérica.
Entonces, solo pedimos respeto a nuestro Servicio ad honorem. Felizmente NO somos ni Ong, ni Fundación, solo aportamos como laicas y laicos comprometidos con el Evangelio liberador de Jesús.
Por lo anterior, duele y resulta incomprensible que personajes desconocidos amparándose en una estructura inexsistente en Chile, falte a la verdad lanzando correos con artículos sin citar las fuentes genuinas y originales. Principio básico del respeto comunicacional universal.
Con esta nota, damos por concluido este episodio desagradable, agradeciendo a Atrio la aclaración respectiva.
Con Saludos en esta Semana Santa 2015.
María Jesús Martínez (Directora de Revista y Portal Reflexión y Liberación).
Hola Sres de REFLEXIÓN Y LIBERACIÓN!
Me parece que la DIFUSIÓN que hace Enrique (no Eduardo) Orellana es, precisamente de y para la REFLEXIÓN Y LIBERACIÓN.
Si el Sr. Orellana no ha citado la Fuente, favor de hacérselo saber a él.
Si Uds. “en Chile no conocemos ni sabemos a qué fin sirven”, tal vez estén en inmejorables condiciones de averiguarlo y hacérnoslo saber paa que los Lectores ABIERTOS a la Info ABIERTA podamos “Reflexionar – Libremente” sobre la cuestión bien planteada por Uds. acerca de la “Propiedad intelectual” de V/Revista.
Gracias – Oscar.
Con todo respeto que se merece el profesor Antonio, creo tener derecho a que la “otra” parte participe con su comentario. Aclaro que el suscrito, también es laico con una gran diferencia: NUNCA terminé mis estudios. Mucho menos soy teólogo, pero en palabras de Jaime Balmes: “Leo mucho, pero nunca demasiado”.
Hoy más que nunca hay una actitud de crítica frente a la Iglesia, principalmente hacia algunos de sus representantes de la jerarquía. Más aún la palabra misma “jerarquía” tropieza con otra dificultad mucho más grave, a saber, que nos movemos en una civilización, que ensalza todo cuanto sea o suene a Democracia y, como contrarréplica, es alérgica a todo aquello que presente aun la sola apariencia de autoridad impuesta al pueblo sin emanar del mismo pueblo.
Perdón que me estaba desviando del tema.
Esta crítica desde DENTRO de la Iglesia, a veces se torna más o menos injusta y a veces “despiadada” con respecto al pasado y al presente. Por ejemplo: la inquisición, el Índice y la persecución contra algunos “teólogos” contestatarios.
Yo creo, que la crítica a la Iglesia, como a cualquier institución (no olvidemos que la Iglesia como institución también es divina por su fundador), se puede dar, incluso es conveniente que se dé. Sólo habría que matizar la frase “despiadada”.
En general, para que una crítica sea realmente digna de un acto religioso interno y que tenga una finalidad constructiva, el que critica tiene que criticarse a sí mismo; es decir, el hermano Antonio no debe de creerse un “santo” y que critica desde “fuera”. Si es católico, tiene que sentirse involucrado también en aquello que critica. El es un responsable de la Iglesia: eso tiene que notarse.
Toca crítica en que no se note que el que la hace, está criticándose a su vez, es decir que se siente responsable, sujeto mismo de la crítica, ciertamente no es una crítica intraeclesial. Puede ser la crítica de un no cristiano o de un adversario de la Iglesia.
Desde luego hay cuestiones históricas muy complejas de resolver. En lo personal lo que diría, sin entrar en exámenes históricos es que la religión o la Iglesia, lo puro de la Iglesia no se mide por los errores que haya cometido. Si Judas no hubiera entregado al Señor, no seriamos lo que somos.
Lo que debe examinarse más bien, es si esos errores fueron en contra de su propio espíritu o no; y si para salir de ellos tuvo que arrancar páginas de su escritura o de su doctrina. En este caso, fue al revés: para suprimirlos tuvo que volver a sí misma. De allí que, aunque objetivamente, se dieron algunos errores en el pasado, ello no dice nada contra la religión, al contrario.
Me parece, pues, que en todo caso, el discernimiento debe versar sobre si lo que al fin de cuentas se busca es la gloria de Dios y la salvación de los hombres o la AUTOGLORIFICACION.
En la actualidad, clero, jerarquía provoca en la mayoría de los hombres de hoy reacciones de defensa, como es el caso de Antonio. Piensan ellos: “de la jerarquía hemos oído hablar ya demasiado, y las más de las veces no se ha tratado de nada grato.” Muchos obispos han caído en descredito, pero en el fondo, el pueblo sencillo lo siguen amando.
Pregunto: ¿Por qué la Iglesia le resulta desagradable a tanta gente, e incluso a personas que hasta ayer ( Pikaza, Boff, Tamayo etc) podían contarse entre los más fieles . Para la mayor parte de la gente el descontento respecto a la Iglesia y a la jerarquía comienza con el hecho de ser una institución como tantas otras y que como tal limita su libertad. La sed de libertad es la forma en la que hoy se expresa el deseo de liberación y la percepción de no ser libres, de estar alienados. La invocación de la libertad aspira a una existencia que no esté limitada por lo que ya está dado y que obstaculice mi pleno desarrollo.
Las barreras que la jerarquía levanta se presentan, pues, doblemente pesadas, ya que penetran en la esfera más personal e íntima. En efecto, las normas de vida de la Iglesia son mucho más que normas de tránsito. Se meten en mi camino interior y me dicen cómo he de comprender y configurar mi libertad.
La ira contra la Iglesia y la jerarquía o la desilusión respecto a ella revisten por esto un carácter particular, ya que silenciosamente se espera de ella más que de otras instituciones mundanas. En la Iglesia se debería realizar el sueño de una Iglesia del Evangelio.
El que busca el éxito de la Iglesia en sus instituciones, fácilmente se desilusionara, más aún, fácilmente se sentirá amargado; cree que la cáscara es el fruto; confunde la aspereza de la cáscara con el fruto que aquella protege y envuelve.
Dice San Ireneo de esta Iglesia: “Esta fe. La guardamos con cuidado, porque sin cesar, bajo la acción del Espíritu de Dios, como un contenido de gran valor encerrado en un vaso excelente, REJUVENECE Y HACE REJUVENECER EL VASO MISMO QUE LA CONTIENE.”.
Me parece que los que han perdido la fe hacia sus pastores y sacerdotes, no son precisamente el pueblo sencillo (lejos de los “doctores” e “inteligentes” en materia teológicas) sino, los “contestatarios”.
Aquí en Perú el 95% de los católicos peruanos están muy contentos con el cardenal Cipriani, no así ciertos profesores teólogos católicos de la Pontificia Católica del Perú que disienten de su autoridad. Hasta se llegó a decir que el cardenal Cipriani no era el pastor de la Iglesia Peruana.
Por otro lado, Antonio B. se empeña en sacar a la luz el caso del padre Karadima (no conozco muy bien este caso, pero tampoco lo ignoro). Ya la Iglesia se ha pronunciado sobre los p. Maciel y Karadima. Cada vez que ambos son nombrados, es caldo de cultivo para los “enemigos” de la Iglesia.
¿Acaso el Maestro al cual todos seguimos, no nos ha dicho por qué juzgas a tu hermano? El hecho de nombrar a ambos padres, da la impresión de que no hemos perdonado ni nos hemos reconciliado con la historia. Dice la Escritura que el que juzga es un asesino. El que juzga NO es cristiano. Así de fácil.
Un día se acerca un monje y le dice a su superior: Abba, he visto a mi compañero conversando con una mujer. El Abba le responde, no creas. Al día siguiente, el monje se acerca de nuevo al superior y le dice: Abba he visto a mi compañero teniendo relaciones sexuales con esa mujer. El padre superior le dice: has estado presente en ese momento, lo has visto con tus propios ojos. El monje le responde: Si padre lo he visto con estos (señalándose) ojos. El Abba le dice: no juzgues, así lo hayas visto con tus propios ojos, DUDA.
Esto nos pasa a todos nosotros, aquel que dice que no, ése no se conoce a sí mismo. No tiene los sentimientos de Jesucristo. Él es el único que no saca nuestros pecados y los cuelga en los Medios de Comunicación.
En el CONSEJO DE LOS ASCETAS de Teofano EL RECLUSO se puede leer lo siguiente: “Debemos discernir entre las diferentes maneras de juzgar. El pecado comienza cuando despreciamos a alguien en nuestro corazón por alguna falla que ha cometido. Se puede juzgar, simplemente, sin pronunciar interiormente el veredicto contra la persona juzgada. Si, al mismo tiempo, sentimos compasión hacia el culpable y deseamos sinceramente que enmiende su vida, si oramos para que actúe mejor en el porvenir, entonces no pecamos al juzgar; todo lo contrario, nuestro juicio será, en la medida de lo posible en semejante caso, un acto de amor. El pecado está, más en el corazón que sobre los labios. Hablar es un pecado o no, según los sentimientos que acompañan a las palabras. Son los sentimientos los que dan su carácter a las palabras. Sin embargo, es mejor refrenar todo tipo de juicio, por miedo a ser llevado a la crítica. En otros términos, es mejor no aproximarse demasiado al fuego y a las brasas si no se quiere llegar a ser quemado o ennegrecido. Haríamos mejor en dirigir nuestras censuras y nuestro espíritu crítico contra nosotros mismos.”
El papa Francisco ha dicho que la Iglesia es como un hospital. Y en un hospital va hasta una persona con Sida terminal para ser atendido. El evangelio nos pide una CONVERSIÓN PERSONAL y no una CONVERSIÓN PASTORAL. Porque al que se le da mucho, mucho se le pedirá y esto lo tienen bien presente todos los obispos de la Iglesia.
Al final, todos moriremos y la Iglesia seguirá su misión, vivamos el HOY que el Señor se encarga del Mañana.
A todos los participantes, que el Resucitado de la muerte nos resucite de nuestra muerte en la que de alguna manera, todo experimentamos. Feliz Pascua de Resurrección desde el Perú.
Sres. ATRIO:
Efectivamente desde hace muchos años revista Reflexión y Liberación, fundada entre otros por Rafael Agustín Gumucio, Casiano Floristán, Jaime Escobar y el P. José Aldunate, con domicilio y lugar reconocido en Latinoamérica, viene difundiendo variados artículos y comentarios sobre el Concilio Vaticano II, la doctrina social de la Iglesia, la Teología de la Liberación y, ahora, aspectos de la Primavera de Francisco.
No puede ser que todo este servicio ad honorem sea utilizado por personas (como Orellana) que en Chile no conocemos ni sabemos a qué fin sirven… Sólo producen desunión y malos entendidos por el abuso de NO citar las fuentes genuinas.
Agradecida por publicar este comentario en bien de la Verdad y el Respeto!
Antes que nada queremos pedir disculpas a la excelente revista Reflexión y Liberación por no haberla citado esta vez como destinataria del escrito de Antonio Bantué. No citaba vuestra revista el correo que recibimos de Eduardo Orellana y, a posteriori, todo indica que el texto de Bantúe no estaba copiado de esa revista ni el autor limitó su envío (que califica de “e-mail”) solo a la revista. Tenemos siempre cuidado de identificar nuestra fuentes y agradecemos mucho a Eduardo el que nos envíe noticias y documentos desde Latinoamérica.
Lo mismo que manifestamos un especial agradecimiento y admiración a la revista Reflexión y Liberación, a la que hemos citado varias veces y con muchos elogios en Atrio. Ver http://www.reflexionyliberacion.cl/index.php
Estima especial tenemos por la figura de José Aldunate y no recordamos ahora si llegamos a publicar unos vídeos con ocasión de un reciente acto que yo personalmente (AD) disfruté en extremo.
——
Y mucho agradecemos el comentario, dolorido pero esperanzado, del amigo José Luis Ysern de Arce. Pertenecíamos a la misma parroquia de San Esteban en Valencia y aún recuerdo (yo AD) a los tres hermanos Ysern, muy jovencitos, con sus padres acudiendo a las misas dominicales. Los dos chicos fueron seminaristas y sacerdotes y se trasladaron pronto a Chile. Pilar se quedó en Valencia, se casó con Tomás, otro amigo, enviudó pronto y nos hemos seguido viendo en Valencia en muchas obras de carácter cultural y social. ¡Qué bueno que esta situación de la “parroquia de Chile” nos vuelva a unir!
Esta es una foto de los tres Ysern, José Luis, Pilar y Juan Luis (obispo emérito de Ancud. Ver entrevista en RD), tomada en una celebración familiar el agosto pasado. De Facebook de José Luis
Sr. Director de ATRIO:
Estimado hermano en le fe:
Le ruego citar la fuente del artículo de nuestro amigo Antonio Bentué. Lo publicó en exclusiva nuestro Portal : http://www.reflexionyliberacion.cl de Santiago de Chile. Además, nuestra revista en papel acaba de cumplir 26 años, pedimos respeto a nuestro trabajo ad honorem.
El sr. Orellana acostumbra a faalsear y adulterar trabajos genuinos desde una instancia que no existe en Chile, es solo él… Hace tiempo que queríamos aclarar estas frescuras que no se deben replicar en nuestros sitios de servicio al Reino.
Le ruego publicar esta aclaración en bien de la Verdad y la Libertad de opinión con responsabilidad cristiana.
Agradecidos de su gentileza, nuestro Saludo Fraterno en esta Semana Santa.
María Jesús Martínez (Directora de revista Reflexión y Liberación).
Jaime Escobar (Editor revista R. y L. y Portal http://www.reflexionyliberacion.cl)
José Aldunate, SJ ( Consejo Editorial de revista Reflexión y Liberación).
Estoy muy de acuerdo con Antonio Bentué. Llevo en Chile más años que él: mi hermano Juan Luis (obispo emérito de Ancud) y yo llegamos a Chile desde Valencia en los primeros días del año 1959. Chile, especialmente la Iglesia chilena, me cautivó desde el primer momento. Conocí obispos que eran pastores a la escucha de su pueblo, hombres de Dios valientes y audaces que trataban de hacer realidad el Evangelio de Jesús en medio del pueblo sencillo y que eran “razonables”. Escuchaban al pueblo y dialogaban con el pueblo, y por eso también eran profetas. ¿Qué ha pasado con nuestra Iglesia chilena que tanto amo? ¿Por qué no es creíble? ¿Por qué tanta mediocridad en algunos obispos de reciente data? ¿Puede salir algo bueno de todo esto? Pienso que sí: está claro que los candidatos a obispos no pueden ser presentados a partir del dudoso criterio de un nuncio. Nuncios que se interesan por investigar la ortodoxia de queridos sacerdotes de indudable entrega y generosidad, pero que no dudan en proponer a Roma el nombramiento de obispos de dudosa ortopraxis, cuya presencia es dañina para el prestigio de la misma Iglesia. Algo bueno puede venir de todo esto: que busquemos modos para que el pueblo de Dios participe de alguna eficaz manera en la elección de sus obispos.