¡YA EL DISCURSO DEL PAPA EN ESPAÑOL!
El papa Francisco ha tenido la mañana del sábado 28 un encuentro con el movimiento italiano de cooperativas. Ha sido un encuentro y un discurso que valen tanto como una encuesta social, como el encuentro y discurso del 28 de octubre a los movimientos sociales. El movimiento cooperativo tiene mucha historia en italiana y preferentemente tiene un origen católico. Posteriormente surgieron otras cooperativas al amparo de la ideología marxista. Hoy quieren unirse todos para formar un frente común. Y el papa les anima a ello al final del discurso. Esto es para mí tal vez lo más importante del mismo.
No disponemos todavía de la versión castellana del texto, pero sí de alguna crónica –ver la de Religión Digital– y de algunas frases textuales. Como siempre, tienen un gran valor los incisos improvisados que él añade al texto y que la versión escrita que ofrece el Vaticano incluye, cosa que es de agradecer y da más valor a los documentos oficiales que reflejan exactamente lo que el papa dijo. Por ejemplo, en éste, son incisos improvisados estas frases con que ilumina como hoy funcionan las empresas aprovechándose de la crisis, que han proporcionado los titulares:
“Hay quien ofrece 11 horas de trabajo al día por 600 euros al mes. ‘¿Te gusta? ¿No? ¡Pues vete a casa!’. ¿Qué hacer en un mundo que funciona así? Porque hay con una gran cola de gente que busca un trabajo. Si tú no quieres otro lo querrá. Es el hambre, el hambre que hace que se acepten también trabajos en negro. Me fijo, por ejemplo, en el personal doméstico. ¿Por cuántos de ellos y ellas se cotiza para garantizarles una pensión?”.
Y cuando habla del paro, que golpea sobre todo a los jóvenes, a las mujeres y a los mayores, añade sin leer:
“¿Tú que eres? – Soy ingeniero. –Ah, qué bien, qué bien. ¿Cuántos años tienes? –49 –Ni sirves, vete. Esto sucede todos los días”.
¿Qué indican estas palabras en boca de un papa? ¿Son afirmaciones ex cathedra? A mí entender, son constataciones de realidad que valen más que muchas definiciones dogmáticas.
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En el encuentro, que se realizó en la grandísima Aula de Pablo VI, fue muy importante la ambientación musical de un grupo nada mojigato –La historia somos nosotros… (min. 46)– y la presentación de algunas cooperativas, como la que unos jóvenes de una de las peores barriadas de Nápoles que, animados por el párroco, constituyeron una serie de cooperativas para restaurar unas catacumbas que tenían en el subsuelo, explotarlas para el turismo, fabricar recuerdos, etcétera. Emociona ver la naturalidad con que la presenta una joven madre con su niña en brazo (33:20 min.): “Somos del sur como usted. Y en nosotros funciona primero el corazón y después la cabeza. Necesitamos sentirnos hermanos antes de empezar una cooperativa que funciona como una familia“.
Y después (a partir del min. 49:40 del vídeo), el discurso del papa que se centra en resaltar la importancia de las cooperativas hoy basándose en estas cinco reflexiones:
- Las cooperativas pueden salvar a muchas personas condenadas por el sistema económico liberal a la exclusión.
- Las cooperativas animan a hacerse responsables de la propia historia comunitaria.
- Las cooperativas pueden crear una nueva economía donde se respete la dignidad de las personas y la justicia social.
- Entre los fines que deben tener en cuenta la cooperativa es la de hacer compatibles la vida laboral y la familiar.
- Es necesario también que la necesidad de dinero no las corrompa ni las deje en manos del capitalismo explotador, sino que se autoabastezcan de cooperativas bancarias bien gestionadas.
Para mí, lo más importante es este final. ¡Cuánto han debido sufrir movimientos católicos sociales, en Italia sobre todo, porque la jerarquía les prohibía unirse con asociaciones similares que estaban inspiradas por socialista o comunistas! Francisco da un golpe decidido de volante:
El movimiento cooperativo en Italia ha estado vinculado desde el principio a la identidad, los valores y las fuerzas sociales existentes en el país. Esta identidad, por favor, ¡conservadla! Sin embargo, a menudo las opciones que distinguieron y dividieron han sido durante mucho tiempo más fuertes que las opciones que unían los esfuerzos de todos. Ahora estáis pensando dar prioridad, en cambio, a lo que une. Y al volver a lo que une, que es lo más auténtico, más profundo y más vital de las cooperativas italianas, queréis construir su nueva forma de asociación entre cooperativas de distintos orígenes.
Hacéis bien en plantearos eso y que significa un paso adelante. Claro, hay cooperativas católicas y las cooperativas no católicas. Pero ¿se conserva la fe encerrándose en sí mismos? Me pregunto: ¿salvar la fe permaneciendo cerrado en sí mismos? ¿Quedándonos sólo entre nosotros? Vivid vuestra alianza con otros como verdaderos cristianos, como una respuesta a vuestra fe y su identidad sin temor! La fe y la identidad son la base. Adelante, entonces, y caminad junto con todos los hombres de buena voluntad! Y esto también es una vocación cristiana, un llamado a todos los cristianos. Valores cristianos no son sólo para nosotros, ¡hay que compartir! Y compartir con los demás, con los que no piensan como nosotros, pero que quieren las mismas cosas que queremos. ¡Id hacia adelante, no os desaniméis! Sed creativos, “poetas”, ¡adelante!
El tono realista está en todo el documento que recomiendo oír y leer a la vez, utilizando como otras veces los dos enlaces que pongo a continuación. Cuando esté la traducción castellana la colgaré inmediatamente. Me gustaría conocer las impresiones que causa este encuentro y este discurso entre los visitantes de ATRIO. Y, más en concreto, lo que piensa un experto en ética social y la DSE como es José Ignacio Carvajal. ¿Por qué unas ideas que provienen de León XIII suenan y son realmente nuevas hoy en boca de Francisco? ¿En qué es diferente su magisterio? ¿Será sólo postureo –como se dice ahora– y estrategia proselitista?
Gracias Roberto Molina!
Tuve compañeros de la Asociación del Banco Credicoop que opinaban lo mismo que vos.
Era bueno escucharlos y mantener la alerta.
Por mi parte les decía lo que a mí me iba pareciendo.
Con uno de esos compañeros hacíamos un Programa radial comunitario sobre la vida de la gente de la zona (San Fernando – San isidro y Tigre)
Conocí solo un poquito de cerca a Carlos Heller y a otros del Centro Cultural Coperativo. Siempre me parecieron comprensibles.
Tus opiniones sobre ellos las escucho con la salvedad de que no tengo referencia de tus artículos y por ello no sabría qué decirte.
Abrazo colega periodista.
Te agrego que milité como delegado sindical en lo que fuera una lucha-quiebra de la empresa Codex, donde sufrí despidos y lucha callejera. Tal vez tu edad no te permita recrdar aquellos tiempos duritos. O tal vez me equivoque y seas cuasi viejo, no como yo que ya me recibí de tal.
Abrazo – Oscar.
Estimado señor Oscar Varela:
Usted está en lo cierto. Soy argentino. Periodista especializado en cooperativas y mutuales. Director de las revistas “Prensa Cooperativa” y “Prensa Mutual”, fundadas por quien esto escribe en los años 1977 y 1979, respectivamente. No opino sobre Galileo. Me dedico a opinar y escribir sobre temas de la economía social, además de dar algunas charlas en diferentes ámbitos. Aquí el tema era el discurso del Papa Francisco ante los cooperativistas italianos y por ello mi aparición en esta página.
No milito en política. Jamás lo he hecho. Pero sobre el Banco Credicoop y sobre el Partido Solidario, tengo opinión formada y la he publicado en reiteradas oportunidades. Se la resumo: el Banco Credicoop se disfraza de entidad cooperativa, al igual que su presidente Carlos Heller, oportunista y cara dura como no hay otro en el cooperativismo argentino. Y sobre el Partido Solidario, he publicado reiteradamente que no tiene nada que ver con el cooperativismo, aunque el señor Heller insista en decir lo contrario. Ha llegado a decir públicamente la falsedad de que el Partido Solidario era el partido político del cooperativismo. ¡¡Por favor!!
Hola!
Una de las perspectivas que más me interesaron de Salvador Santos (además de su trato personal) ha sido la que se muestra en UN PASO, UN MUNDO – Salvador Santos – “Destilado” de Oscar Varela Fascículo 8 – MENSAJE Y PRODUCCIÓN (Mc. 4,3-9).
Ahí se muestra que el MENSAJE (EVANGELIO) es PRODUCTIVO, e.d. es RIQUEZA (sencilla y per-durable por estar asentada en LO NATURAL).
Este aspecto aparece al final de la consideración sobre LA SEMILLA (erróneamente llamada Parábola del SEMBRADOR).
Pienso que el COOPERATIVISTA tiene esa POTENCIA NATURAL (ÍNTIMA, DESDE SU SER ÍNTEGRO-INTERIOR sin necesidad de supra-naturalidades sino de mayor exigencia de sí mismo).
Leo de la cita Fascículo 8 – MENSAJE Y PRODUCCIÓN (Mc. 4,3-9):
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Esta entrada, como pueden observar, abre el camino al optimismo. La gran variedad de tiempos verbales escogidos para contar el resultado final de la parábola permite entrever con qué maestría nuestro hombre de Galilea, desde su posición destacada en la barca, modula su entonación acompasando su relato con un ritmo vivo y cambiante. Regula su cadencia en progresión constante, ajustándola a la acción eficaz que los verbos van trazando.
Con ellos, estimula a la gente a adivinar el mensaje positivo de la parábola en el resultado excelente de la siembra.
La calidad del terreno proporciona a la semilla el ambiente adecuado para su desarrollo: “e iban dando fruto a medida que brotaban y crecían“.
La idea de progresión de la planta llegando a producir el fruto deseado ha dejado a la puerta el objetivo de la siembra, lo que constituye el sentido último del ejemplo. La acción que continúa, “producían”, anuncia el alcance definitivo de lo plantado.
La potencialidad de la semilla y el resultado productivo de la siembra han sido espectaculares: “treinta por uno, sesenta por uno y ciento por uno”.
La fórmula es un semitismo que señala multiplicación. Así lo entendió Lucas que, para facilitar la comprensión de sus lectores no judíos, simplifica en su evangelio la escritura de Marcos diciendo en su tugar: “centuplicado”.
En el texto de Marcos el efecto productivo se representa sucesivamente creciente hasta alcanzar límites extraordinarios.
Este final desbordante concede sentido a toda la parábola. Desde ahí hay que contemplarla.
No hallaremos el significado de la parábola ni en el hombre que siembra, ni en los percances ocurridos a las semillas malogradas. Respecto al sujeto que realiza la tarea de sembrar, ha intervenido exclusivamente como factor desencadenante de la acción. Como han podido comprobar, una vez ésta iniciada, su función se ha diluido en los hechos. En cuanto a los insalvables contratiempos sufridos por algunas de las simientes, hicieron su función como engranajes del desarrollo narrativo y fueron útiles para el mantenimiento del suspense de la historia contada, pero su papel principal está supeditado al momento cumbre, el de la impresionante eclosión de la semilla sembrada en terreno fértil.
A su final feliz, los indeseables accidentes del lugar han prestado su carácter negativo para lucimiento y realce del magnífico resultado obtenido. En ese instante inmejorable quiso el Galileo concentrar la atención de la multitud a la que iba dirigido el ejemplo.
Como método pedagógico, la parábola estimulaba la reflexión de la gente.
Ante el deseo de las masas de ponerle al frente de un movimiento popular con vistas a conseguir la soñada hegemonía política, el Galileo indica que su camino es otro. Lo propone con entusiasmo y alienta a la esperanza.
De cara a la muchedumbre expectante, les presenta la realidad de su propuesta: una sociedad alternativa (los Doce). Al igual que la oración del Shemá (Escucha) exigía al pueblo, él solicita a la muchedumbre, allí congregada, total confianza en su proyecto.
Haciendo uso de un ejemplo sencillo conocido por todos, llama al optimismo y asegura que, pese a tener un aspecto igual de insignificante que el de una semilla, su rendimiento será tan espectacular como el de una siembra excelente. Viendo al grupo de la barca desde la otra parte de la orilla, la multitud captaba el sentido comparativo del ejemplo. La introducción del Galileo aludiendo al Shemá, “Escuchen”, así lo preveía.
Para relacionar una producción que aumenta progresivamente, “treinta por uno, sesenta por uno…” con la sociedad alternativa no tienen más que mirar en su dirección. La materialidad social de ese proyecto definitivo estaba ante su vista.
Se trata de un colectivo pequeño, casi despreciable. Pero como la simiente, encierra una enorme potencialidad.
Está situado a la otra parte de la orilla respaldado por un amplio horizonte. De uno a otro lado no hay más que un paso. El ejemplo incitaba a darlo.
A pesar de los inconvenientes y de la falsa apariencia de una realidad humilde, el Galileo reclama confiar en que será extraordinario el efecto multiplicador de su propuesta.
Con su parábola, nuestro protagonista declara: ¡Este proyecto rendirá con creces!
Transmitiendo entusiasmo, anima a la gente a recobrar la propia identidad personal e invita a comprometerse individualmente para contribuir a su avance.
La parábola termina con una sentencia: “¡Quien tenga oídos para oír, que escuche!”. Los verbos en singular escoltan el sentido individual de la frase, expresando su llamada al compromiso personal. El cambio de estrategia de nuestro protagonista respecto a las masas se ha confirmado. El verbo escuchar, que ha sido utilizado como embalaje de la parábola, resume su finalidad. Escuchar no se reduce a percibir sonidos, sino a la disposición abierta sin prejuicios a que el mensaje cale hondo.
Es la actitud que solicita el Galileo al gentío, convencido de que ese mensaje consigue plenamente sus objetivos.
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NOTA: No sé qué pensará Roberto Molina (creo que es argentino) pero estas reflexiones de Salvador Santos me las hacía mientras yo militaba en el Banco Credicoop y políticamente en el PSOL (Partido Solidario). Ahora ando viejito-retirado y en otro país (aunque mañana viernes tomo el Bus a Argentina)
Los conceptos vertidos por el Papa Francisco ante los miembros de la Confederación de Cooperativas Italianas no son producto de la lectura de libros de la economía social o de la recopilación de datos que hoy permite Internet. Sus palabras surgen del pleno convencimiento y del profundo conocimiento que tiene sobre la realidad del cooperativismo.
En Argentina, Jorge Bergoglio caminó mucho el sendero del cooperativismo. Estuvo mucho tiempo acompañando y asistiendo en todo lo que fuera necesario a cooperativas de trabajo instaladas en sectores marginales de la sociedad. Ayudó a constituir cooperativas y hasta les proporcionó los medios, de diferentes maneras, para que pudieran funcionar a efectos de que sus miembros pudieran llevar el pan a sus respectivas familias. Su extensa trayectoria con el cooperativismo, es lo que le permite decir lo que dijo, con la autoridad del que sabe de lo que está hablando.
Insistió en su mensaje en el hecho de que el cooperativismo pone en primer término, por sobre todas las cosas (y fundamentalmente por sobre el capital) a la persona. Puso especial énfasis en señalar que el cooperativismo es sinónimo de la economía de la honradez. El Papa Francisco sabe muy bien que muchos representantes de la Iglesia han tenido relación directa con el surgimiento de cooperativas en todo el mundo, muchas de las cuales alcanzaron gran magnitud. Basta con recordar que el grupo cooperativo de Mondragón — hoy el más importante del mundo — tuvo como creador, inspirador y orientador al padre José María Arizmendiarrieta.
Este mensaje del Papa Francisco ha tenido una gran repercusión en el movimiento cooperativo internacional. Y no me cabe ninguna duda que ha sido una excelente clase de educación cooperativa, impartida nada más y nada menos que por el Sumo Pontífice.
Ya están los enlaces a los que me refería.
Me fui por la mañana al Fòrum Cristianisme i món d’avui creyendo que estaba colgado todo el texto completo, junto con enlaces.
Ahora vuelvo. me doy cuenta y lo corrijo.
El discurso de Francisco abre una brecha en la dirección que muy bien pudiera encontrarse un desastacamiento evangélico y un espacio de reverdecer los Derechos Humanos.
Amiga Asun: Un saludo cordial. Si pudieras leer italiano, el discurso ya está en http://www.vatican.va y en la sección discursos de Francisco. Pero ya Antonio seguramente lo publicará en castellano en cuanto salga y entonces estará disponible en el sitio vaticano en los varios idiomas como los otros. Un abrazo.
Este discurso de Francisco representa esperanza y, aunque me cueste confiar en que el Papa pueda llevar adelante el que parece su programa, en cuanto a decir, con gusto reconozco que este lenguaje es como una nueva primavera, otra puesta al día comparable con aquella de Juan XXIII en lo social y sobre todo en cuanto a abrirse a quienes no piensan en Cristiano o en católico con el objeto aunar esfuerzos. Ojalá que aparezca pronto en todos los idiomas del sitio del Vaticano para que mucha gente pueda leerlo, discutirlo y tomarse a pecho la idea, imitar a los cooperativistas italianos.
Esto hizo mucho más posible la derrota del nazi-fascismo en la Segunda Guerra Mundial cuando en la resistencia militaron católicos, protestantes, comunistas, indiferentes, intelectuales, obreros para lograr la paz.
Quizás este discurso sea una de esas iniciativas que haya que escuchar y que haya que disponerse a seguir.
Además muy importantemente, esta vez el Papa pide estrictamente a los seglares, porque ya no hay casi campesinos en una era en que los grandes consorcios agro-productores han acaparado las mayores extensiones de tierras de cultivo. En las ciudades hay gente que cultiva en los tejados y en los jardines públicos. Quizás los seglares podamos ganar el espacio alternativo.
Acá donde resido hace unos pocos años que han abierto los fines de semana, como hace muchos años, las ferias de campesinos en forma de mercadillos en los que se puede adquirir productos agrícolas mejores y directamente de los campesinos. Pero ese fuera el final del trayecto, la distribución. Quizá haya tiempo y deseo y energía para unir esfuerzos y capacidades financieras y emprender el cultivo o cooperación porque muchos nos estamos cansados de las maravillosas frutas y hortalizas de extraordinarios colores pero carentes de sabor y preñadas de química que distribuyen las cadenas de mercados y son producidas por medio de ingeniería genética.
Ojalá que esta iniciativa sea escuchada y quienes vena la posibilidad se lancen a ella. Los que ya no podemos pero consumimos pudiéramos optar por este mercado alternativo que paradójicamente, fuera el más saludable y el mejor.
Hola, Antonio Duato:
¿Dónde están esos dos enlaces?
Muchas gracias por todo.
Una inmensa alegría ante la postura del hermano Francisco, sacando del Baul, como aquel madre-padre de familia, esta vieja novedad del COOPERATIVISMO, medio de probada eficacia cuando se ha conservado tal, para abrir el proceso vital comunitario familiar por el primer rellano de la estructuración humana socio-económico-política constituyendo el inicial NOSOTR*S y NUESTR*, superación humanista de los YO INDIVIDUALES.
Nuestro querido Rovirosa iniciador de la HOAC en aquella ya lejana posguerra civil tiene un maravilloso estudio sobre sobre EL COOPERATIVISMO INTEGRAL al que llamaba COOPIN y que sirvió de orientación a la militancia obrero cristiana para iniciar y mantener muchas y eficaces COOPERATIVAS, tanto de producción como de consumo. Aún quedan algunas esparcidas por todo el suelo español, testimonio vivo de lo que Francisco propone y exalta.
A destacar, la que, abarcando dimensión de vivencia local en MARINALEDA, sigue ejemplarmente funcionando desde que el amigo Diamantino,entonces consiliario HOAC y ya fallecido, con los obreros de toda ideología y fe , pusieron en marcha hace ya años en ese testimonial pueblo, desde donde nos muestran que es verdad que humanamente PODEMOS, si QUEREMOS.